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conformación nacional que se desarrolló en Ecuador durante el siglo XIX y hasta bien entrando
al siglo XX, estuvo claramente marcada por la existencia de una prolongada contraposición entre
los sucesivos esfuerzos que estaban consolidados de una forma efectiva al estado-nación y las
aspiraciones y reivindicaciones de las regiones que en el país se hacían latentes. Asimismo los
diferentes proyectos destinados a estructurar el estado, fortalecer la nación y forjar una identidad
nacional homogénea, fueron los aspectos que con frecuencia fueron abortados, matizados u
obligados a ser reelaborados ante la persistente oposición desde que vienen desde las regiones.
Es por tal forma que se ha traído a colación una de muchas obras que hablan sobre dichas
situaciones que vive, vivió y seguirá viviendo nuestro país y que ha sido el factor dominante que
nos ha vuelto esclavos de la lucha por un cambio que precisamente no ha llegado hasta nuestros
días, así citamos a una de las obras más representativas de la cultura ecuatoriana, dicho
materialización se la cono como “Ecuador Señas Particulares” del escrito ambateño Jorge
Enrique Adoum quien toca principalmente el tema de la identidad de que es ser ecuatoriano,
dicha temática que nos lleva a preguntarnos: ¿ En realidad que implica ser ecuatorianos?.
Pero aunque esto se nos torne inusual nosotros como ecuatorianos de nacimiento no
podemos darle una respuesta alguna, es por tal manera que la respuesta nos la brinda el mismo
autor, y de igual manera es quien nos lleva a investigar el verdadero origen nuestro, que por
mucho tiempo ha sido una incógnita o un eslabón perdido, esto con el único objetivo de saber en
realidad lo que somos como ecuatorianos, es decir, esta obra, demuestra vivamente lo que en
realidad somos, la manera como nos ven los demás y sobre todo lo que nosotros debemos sentí,
lo que debemos recordar y lo que implica decir de una manera sencilla y sincera y con el corazón
Sin embargo esta obra nos orienta de una manera de reto y critica a la identidad que debiese
ser algo nato de cada ser humano, debiese ser imborrable y sobre todo respetado y amada por
nosotros mismos; pero simplemente esta es una cuestión social que dia tras dia se va
deteriorando más no forjándose, o así es como lo canaliza Adoum con la frase que hace notar en
su texto: “No todo lo tradicional es popular, ni todo lo popular merece ser conservado”, misma
que nos quiere dar a conocer, que parece fácil de explicar, es este el factor común en todas las
sociedades no tan solo en la nuestra, pues como sabemos dentro de una nación , de un pueblo o
religión hay cosas negativas que se esparce al resto del mundo, esto nos quiere, hablar de
Como por ejemplo para citar a unas de las problemáticas que nos abunda como sociedad es
aquella problemática que se sabe, se conoce pero no es solventada a un cambio y se dice llamar
una tradicionalidad, tantas falacias y mentiras que nosotros mismos hemos ido elaborando
tapando lo malo haciéndolo ver como una acción buena pero que nos hace esclavos de los
contextos, esta se hace llamar la cultura del “machismo” que en un ciertos estado esta no es
cultura es una degradación mera de la sociedad donde se dice existir igual para todo pero a
cuesta de que, es simple decir que es una cultura pero jamás será una tradición, donde cabe decir
que sería algo absurdo que existiese un dia que conmemore a este agravio de irracionalidad e
inmoralidad bien marcada , hasta un cierto pavor y vergüenza nos daría conmemorar este
supuesto dia.
Aun así estos aspectos degradantes del perfil del ecuatoriano son populares, en otras
perspectiva tenemos aquellas situaciones que son tradicionales pero en cambio no son populares,
el ejemplo más práctico para utilizar en este caso son las “Fiestas Bravas” o conocida como la
corrida de Toros, que corre por las venas del colectivo ecuatoriano y que ha hecho de esta una
tradición celebrada casi instantáneamente no importa en qué rincón del país se de este tipo de
shows, pero hay que recordar que todo lo que se ha establecido en el país no fue obraje de
nosotros sino influencias de los extranjerismos y esto lo notamos cuando fue popularizado e
implantado por una conquista que destruyo toda una cultura llena de misterios magníficos.
Podemos también de igual forma que esta obra nos ayuda a observar como el termino de ser
como un sinónimo de “Vergüenza”, esto ocurre principalmente por el racismo avasallante que
existe en el país , a esto se adhiere la idea absurda de aquellos estereotipos de vestigios acorde al
estatus social o el color de la piel, ya que mucha gente ecuatoriana, la de los sectores altos y de
pieles mestizas tienen un sentido de asimilar de una forma tonta el crear bullicios e insultos hacia
las personas de las comunidades afroamericanas o también a la comunidad indígena, que desde
No obstante el odio también ha sido uno de nuestros problemas que han causado la desunión
como población ecuatoriana, esto por el simple hecho de que sabiendo que todos hemos nacido
en la misma tierra y en el mismo pueblo, y que todos y cada uno de los ecuatorianos provenimos
de una misma raíz, lo que hemos causado es más desunión que colaboración, algo magnifico se
tornaría si supiésemos valorar lo que en nuestro país existe, vivir en un Ecuador, donde no hay
distinciones, donde los colectivos no se dejen manipular por los poderes del estado y que exista
una equidad e igualdad para todos, en términos precisos es hacer de este país uno que cada dia va
mejorando , donde no exista vergüenza de ser ecuatoriano, haya razón para meditar de las
acciones negativas que se cometen , así si Ecuador tenemos de todo tanto en territorio como en
Este libro no solo destaca aquella manera en que un ecuatoriano ve a otros ecuatorianos y el
ecuatoriana”, sino es una reflexión de un ecuatoriano que tuvo el valor de decirles a los
ecuatorianos lo anti-ecuatoriano que somos. Esto como el único medio para hacer denotar una
ardua labor que tuvo que cumplir el autor de esta obra de genialidad cultural y por la cual tuvo
un extenso estudio y búsqueda de los hechos, ya que ha recapitulado todo lo que se nos ha
Ser ecuatoriano implica mucho más que haber nacido en Ecuador es saber reconocer la fallas
de este país y decir y decidir hacer algo para mejorar la situación que mantiene nuestra nación, es
identificarnos no como aquellas distinciones que nos llevan a decirnos y capitularnos como
mestizos, afro ecuatorianos, indígenas, zambos, etc. Sino más bien sentirnos como aquella
hermandad de una sola clase de seres, es decir llamarnos como ecuatorianos, es como dejar de
lado las cosas negativas que nos invaden y empezar a hacerles frente a aquellas adversidades y
personal o individual, así los cambios serán evidentes, aunque no hay que decir que muchas de
las veces serán excelentes, esto porque unas veces serán positivos otras veces serán negativos,
como aquel trabajo de todos que se esfuerzan por llevar a este país a la escala de igualdad y un
país libre de problemas y corrupciones que tiñen de una lacra nefasta el perfil como Ecuador.
En si lo que se quiere llegar a resaltar, es que haya gente verdaderamente honesta que no se
ponga un precio o venta a la mayor oferta que le den, como aquello seres que a pesar de haber
tenido un pasado duro, una cruel historia para poder llegar a donde está ahora, tenga gente que
lucha día tras día para crear en ellos mismos situaciones favorables a su desarrollo. Algo también
hay que tomar en relación aquella esencia de ser ecuatorianos que está se destaca el saber amar
lo más hermosa que nos rodea como país y con ello también tener la fuerza para hacerle frente a
lo negativo y con ello saber pelear para cambiar las cosas y hacer del Ecuador un verdadero país