La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la droga como toda sustancia
química, medicamentosa o no, psicotrópica, independiente de su origen y en cantidad suficiente, capaz de modificar la actividad mental de los seres humanos y estimular, deprimir o contribuir a distorsionar la realidad y generar dependencia psíquica o física, constituyendo un peligro sanitario o social. La drogadicción, farmacodependencia, consumo excesivo o drogodependencia es un padecimiento que consiste en la dependencia de sustancias químicas que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, que producen alteraciones en el comportamiento (la conducta), en la percepción, en el juicio y en las emociones.
La Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), alberga una población estudiantil de
aproximadamente 30 mil personas, según información oficial de la página web del mencionado recinto universitario. La etapa universitaria es una de las más trascendentales y determinantes en la vida de las personas, sino la más determinante. Pero la misma se ve –en muchas oportunidades– truncada por la aparición de las drogas en la vida de los universitarios que en su mayoría inicia consumiendo alcohol y, a partir de ello, continúan experimentando con nuevas drogas lícitas e ilegales; esta etapa es en la que los jóvenes nos vemos más vulnerables que nunca, porque empezamos a experimentar nuevas vivencias, nuevas rutinas, nuevos hábitos; somos propensos a desarrollar costumbres de riesgo entre ellos el alcoholismo, el tabaquismo y el uso de drogas que pueden afectar gradualmente nuestra salud.
La drogadicción es un problema latente en nuestra sociedad, muchos de los jóvenes
usan a las drogas como una sustancia social, con la cual pueden ser más expresivos, como una excusa para compartir conocimientos, recreación, interacción o ser aceptados por un grupo social; pero no todos lo ven de esa manera, algunos jóvenes las usan como un aislante de la sociedad, como el instrumento perfecto y placentero que los hace soslayar los problemas de sus miserables y trágicas vidas. Algunas veces usan a las drogas para desestresarse antes, durante y/o después de los exámenes parciales. Como compartimos en lo previo, son distintos los motivos por los cuales los jóvenes pueden adentrarse en el mundo de las drogas de manera gradual y muchas veces determinante.
El consumo de las drogas puede –en muchas oportunidades– impedir la culminación de
los estudios universitarios; las escuelas profesionales y las universidades en general, se consideran como centros adecuados para la investigación de este tipo de fenómenos sociales que afectan la salud y truncan el futuro de la juventud peruana. Por ello, la presente investigación tiene como finalidad describir e interpretar los índices de consumo de drogas en el área de ingenierías y sociales de primer y segundo año de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) con los datos que obtuvimos del test que aplicamos en distintos salones de las mencionadas áreas y años, para posteriormente comprarlas y ver el nivel de riesgo en el que se encuentran los alumnos testeados.