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Dar respuesta a la pregunta: ¿Qué ha hecho el Estado venezolano para evitar los
riesgos que producen las variaciones del ingreso petrolero?
Objetivos Específicos:
Definir conceptos y pensamientos claves.
Analizar la situación venezolana en torno a la variación de los precios de la
canasta petrolera y compararla con otros países petroleros en el mundo.
Proponer posibles soluciones ante la crisis petrolera.
Aunque de arranque la pregunta tal vez debe ser replanteada en: ¿Que HIZO el Estado
venezolano para prepararse para la caída de la canasta petrolera global? Ya que es un poco
tarde para pensar en evitar riesgos, el ingreso petrolero llego a un valor mínimo, dejando por
fuera la posibilidad de “prepararnos” para una crisis, la crisis llego, y Venezuela no aprovecho
el auge petrolero.
Entonces, la respuesta inmediata a esta pregunta planteada es NADA, ni ayer, ni la semana
pasada, ni hace 30 años.
Cuya vida no es solamente limitada por razones naturales, sino cuya productividad depende
por entero de factores y voluntades ajenos a la economía nacional.
Esta gran proporción de riqueza de origen destructivo crecerá sin duda alguna el día en que los
impuestos mineros se hagan más justos y remunerativos, hasta acercarse al sueño suicida de
algunos ingenuos que ven como el ideal de la hacienda venezolana llegar a pagar la totalidad
del Presupuesto con la sola renta de minas, lo que habría de traducir más simplemente así:
llegar a hacer de Venezuela un país improductivo y ocioso, un inmenso parásito del petróleo,
nadando en una abundancia momentánea y corruptora y abocado a una catástrofe inminente
e inevitable.
Que en lugar de ser el petróleo una maldición que haya de convertirnos en un pueblo parásito
e inútil, sea la afortunada coyuntura que permita con su súbita riqueza acelerar y fortificar la
evolución productora del pueblo venezolano en condiciones excepcionales
Alberto Adriani: Andino, merideño, autor intelectual y verdadero creador de la frase “Sembrar
el petróleo” aunque esta fuese atribuida a Uslar Pietri. Adriani pensó que a actividad petrolera
era un extra, que no podía desplazar la agricultura.
Rómulo Betancourt: Propuso al petróleo como un motor para el desarrollo social y económico
dentro del programa democrático.
Para analizar si Venezuela ha hecho o no lo correcto o algo cercano a ello, para enfrentar la
variación de los precios del petróleo, vamos a hacerle una pequeña comparación con Noruega,
país nórdico europeo.
Mientras Venezuela está sumida en una crisis económica y social, Noruega esta en
bonanza, aun cuando existió un aumento del desempleo, el Estado noruego previno
eso y posee grandes inversiones en todo el mundo.
La demagogia, fomentar revoluciones y el fanatismo político.
Fondo manejado por técnicos financieros apolíticos.
El mal de los países emergentes, la Corrupción.
El país actualmente importa productos que tradicionalmente exportara, como el café, el arroz y
el maíz. En 2012 se importaron dichos productos por un monto aproximado de 1028 millones
de dólares.
Entonces podemos observar que Venezuela quedo muy lejos de esos ideales de aquellos
sabios de la Democracia Venezolana, que no se sembró el petróleo, que esa idea del petróleo
como motor del desarrollo no existió, y que más bien fue usado demagógicamente, que fue
usado para el beneficio de ciertos grupos, y que nos convertimos en eso que Arturo Uslar Pietri
predijo, “Un Pueblo Parasito e Inútil” donde nadamos en una “abundancia momentánea y
corruptora” y caímos en una “catástrofe inminente e inevitable”.
La propuesta a esta crisis es fácil de decir pero complicado de realizar, e implica un cambio de
sociedad, un cambio en la forma de pensar de todos nosotros, pensar en trabajar y en dar algo
por este país, no estudiar en una Universidad esperando “obtener el título y ya”, si no estudiar
para dar un granito de arena en la remodelación de este país.
Dejarnos de políticas populistas, dejarnos del “Regalado” y trabajar por lo que queremos,
“Invertir la riqueza producida por el sistema destructivo de la mina, en crear riqueza agrícola,
reproductiva y progresiva: sembrar el petróleo.”
“La necesidad del “combate fecundo con el minotauro del petróleo”, del cual depende el
presente y el futuro de esta “Venezuela pobre”, ciega por el “Realismo Mágico” que se ahoga
en el “Festín de Baltazar”.”