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principio de su libro clásico de 1955-t, siempre me interesó mucho mandón/mandad o, constituyen una excelente oportunidad de entre-
al disefiar estructuras interpersonales que englobaran principios namient o, así como también una oportunidad terapéutica , ya que el
terapéuticos generales y que, por lo tanto, pudieran ser formas útiles entrenar a una persona a través de sus cuatro etapas involucra,
para que la gente Uevara a cabo trabajo mutuamente asistido en sí además del ejercicio de la intuición, la destreza para estimular la
misma. Con el correr del tiempo, incluso he refinado la situación del expresión emocional y, en particular , la ira.
microtaller al punto de obtener sustanciales resultados terapéuticos
mediante la suposición de tal proceso de personas trabajando entre
ellas. Ejercicios Yo/Tú
A principios de la década del 70, me familiaricé bastante con Los primeros ejercicios pueden ser considerados tanto un desarro-
muchos de estos ejercicios terapéuticos para grupos pequeños, en llo de algo implícito en la terapia gestáltica como algo tomado
relación con el experimento pedagógico que llegó a convertirse en el prestado del sufismo: el ejercicio de concentrarse en el sentido de
"Instituto SAT" -un aspecto del cual era estructurar un grupo en presencia o símismidad (selfhood]. El segundo, igualmente, puede ser
un sistema auto-curativo. En esta aventura, los ejercicios" en grupos considerado tanto una elaboración de algo ya presente en el enfoque
pequeños sirvieron tanto a un objetivo terapéutico como a uno de gestáltico como algo tomado prestado: el cultivo del sentido de
entrenamiento, y entre ellos había una serie de "gimnasias gestálti- personeidad (personhood l del otro, el sentido del "Tú" en contrapo-
... cas" a través de las cuales yo buscaba proporcionarle a los partici- sición a la experiencia del "Ello" (Itl. Al trabajar estas dos técnicas
pantes una oportunidad para que se concentraran en el desarrollo de en forma separada, tanto conmigo mismo como con los demás,
destrezas específicas tales como escuchar, monitorear su continuum naturalmente descubrí la potencia de su combinación: los eíercicios
<l.:: l..i .tteuclón, vo:it!Yat d lenguaje corporal, reiiejar, etc. están, al mismo tiempo, atentos al sí mismo y a la presencia y ser
El conjunto de ejercicios gestálticos que he seleccionado en este de otros.
capítulo, tienen en común esa doble relevancia para la terapia y el
entrenamiento. He llegado a considerar a los primeros tres --<¡ue en- @Presencia
fatizan el sentido de presencia y el sentido de Yo/Tú en contrapo- Siéntense frente a frente el uno con el otro y cierren los ojos.
sición a Yo/Ello en su lugar- como un trasfondo deseable para codo Pongan atención en sus sensaciones corporales, su postura y su
entrenamiento en sicoterapia, junto con todos los aspectos del expresión facial y haga cualquier corrección en su postura o en su
continuum de la atención. La descripción particular de este último, actitud que tal conciencia le sugiera.
que proporciono a contin uación, está tornada (excepto los comenta- .Sea como quiere ser,
rios introductorios! de la transcripción de un taller e ilustra una momento a momento.
variación particular de aquel género que llamo "el continuu m de la Ahora abra sus ojos
atención en un contexto de meditación". "Contexto de meditación" quedándose quieto en cuerpo y mente.
aquí no sólo quiere decir el "campo de meditación" suministrado Relaj e sus ojos
por la actitud meditativa de quien escucha, sino que el confinamien- quedándose quieto en cuerpo y mente.
to del percatarse meditativo mismo en vista de una comprensión d.e Relaje su cuerpo y permítase estar cómodo, sin tratar de hacer
la meditación mediante énfasis selectivos en aspectos tales como el nada,
dejarse llevar, el percatarse corporal, el percatarse emocional, el y al ir permitiendo que su mente se silencie,
percatarse panorámico, etc. concéntrese en la sensación de existir.
Además, la última serie de ejercicios que se refieren al conflicto Sienta "Yo estoy aqui".
Luego .de un tiempo concentrándose en la sensación de Yo mien-
1Cestalt lbcrapy: Excitei!l.cnt and Growth in the Human Personality, Peris, Hef- tras se relaja con su mente en silencio,
ferline y Goodman (New York: Julian Press, 1970 [Crown, 1977l). En Editorial Cuatro traiga su respiración a la conciencia
Vientos hay disponible una traducción libre de los ejercicios (N. del E.).
y dirija su atención desde "Yo" al "aqul"
EJERCICIOS GESTALT!COS
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de la atención. Esta puede ser superficial o profunda, burda o sutil, de los sentidos externos, así como también a través del sentido cor-
sostenida o intermitente. Asimismo, es trabajo el hecho de desafiar poral. Uno se percata de lo que está haciendo, no sólo con el cuerpo
y también s trabajo el renunciar a la manipulación habitual de y la voz, sino que intrasíquicamente (corno esperar tener algo que
nuestra propia mente. Tal como en la vida de 1l meditación se puede relatar u optar entre atender a una u otra cosa), y uno se percata de
requerir mucho trabajo para llegar al estado de paz, de modo que el sus emociones. les sugiero que no se queden empantanados en un
no hacer es algo esforzado antes de que pueda tomarse no esforzado, ámbito en particular. Asegúrense de que su ejercicio no sólo tenga
hay traba jo en dejarse llevar por la mente donde ella quiera ir. Pienso como resultado una enumeración de percepciones o la observación
que, en la práctica gestáltica, a veces no se le presta suficiente de lo que están haciendo. Manténganse en movimiento, rotando,
atención a este aspecto organísmico del flujo de la experiencia. pero enfatizando la observación y expresión de los sentimientos y
Pienso que incluso la palabra "continuum", de Fritz Peris, en la ex- emociones. Lo que más nos interesa son los sentimientos y las
presión ucontinuum de la atención", puede haber implicado una emociones. lo que tiene que ser develado es la vida de los senti-
alusión cuasi poética a la multidimensionalidad del percatarse y al mientos y emociones; y sin embargo, es útil, para que se percaten
hecho de que en cada momento podemos atender a inn umerables de sus emociones, tener como fundamento sus percepciones, de mo-
posibles experiencias: sonidos, imágenes, emociones, lo que estamos do que puedan averiguar lo que sienten en ocasión de cada una de
haciendo, nuestra voz, etc. No sólo ocurre que diferentes campos del sus percepciones así. No se trata sólo de relatar los movimientos
percatarse se intersectan en cada momento de modo que cualquiera posturales, las inflexiones de la voz que observan, sino que utilizar
de ellos puede guiarnos y conducirnos en una dirección particular: la observación de sus acciones para averiguar cómo se sienten mien-
si resistimos la tentación de convertirnos en un manipulador activo tras actúan: utilicen sus acciones como un espejo de sus senti·
.· de ;;-,ac.;tr.a CJ1.-. -pcric1.ci.s, ¡;.::rn súluús vt:iJaJeuu11e1He i1ensiUies en iu
que respecta a donde quiere ir nuestra atención, habrá un flujo sí-
mientos.
Ahora me aboco a las instrucciones para el que escucha. El que
quico particular -ya sea que interpretemos esto en té i!tos de for- escucha se sienta frente al que hablará e inhibe no sólo el lenguaje
mación f igura-fondo, auto-regulación o simple espontaneidad o ins- verbal (como es lo apropiado a un monólogo), sino también el len-
piración. Este mero acto, el rendirse a lo que viene, puede requerir guaje corporal. Ofrézcanle a su pareja la experiencia de estar frente
de mucha valentía. Se necesita mucho coraje y también humildad; a un mero testigo, alguien que simplemente está ahí sin dar claves,
este "estar abierto a la experiencia" requiere de muchas cosas. sin aprobar o desaprobar. Inhiban sus sonrisas, el encoger los hom-
Si estás dispuest o a decir lo que no has ensayado, si estás dispues- bros, etc., y adopten una actitud meditativa: no hagan nada excepto
to a ser sorprendido por lo que dices, tal vez podrías deshacerte de estar ahí presente. Relajen la cara, relajen los ojos, relajen la lengua
tu auta-imagen. Uno expresa o deja una impresión. Gran parte de lo {que está activa incluso durante el lenguaje internalizado, no-vocal).
que se consigue en el continuum de la atención aún está dentro de Y también quiero invitarlos a que no traten de entender lo que dice
los límites de un rol, dentro del límite de no crear una mala impre- su pareja. Tal vez se percaten de que al no intentarlo, comprenderán
sión. Y digo todo esto porque pienso que lo que sucede en un ejer- más, no menos. En lugar de tratar de entender, esfuércense en aten-
cicio de tal simplicidad depende del grado de libertad de la persona; d er; presten atención a lo que ocurre tanto afuera como adentro: lo
depende de cuánto nos permitimos que ocurra y cuánto apreciamos que ven, la voz y las palabras que escuchan y también cómo se
el potencial indefinido de nuestra exploración. Depende de uno el sienten constantemente. Mientras que en las conversaciones corrien-
convertirlo en un ejercicio trivial o en una gran ocasión; todo de- tes hay una cierta cantidad de preparación implícita para responder,
pende de cuán abierto sea uno y cuán sincero sea en su deseo de per mítanse estar relajados sin realizar otra tarea que no sea aquella
trabajar. de atender al momento -a su pareja. Dejen que su único ejerci-
A aquellos que estén hablando -en un monólogo--- quiero reco- cio sea el de una atención continua no enjuiciadora. Lo que _es.tán
·mendarles que tomen en consideración los tres ámbi t0s-l:iáS1cosdel ofreciendo a su pare ja es presencia pura. Nada más -y sin embargo,
percatarse: las percepciones, los sentimientos o emociones y las algo cuyo efecto, que pienso que podrán constatar, no es tan trivial.
acciones. En todo momento uno se percata de lo que le llega a través y no tan fácil -ya que existe tanta compulsión a ayudar, compul·
T
240 PARTE IV : RE VIS!ON D E LA TERAP IA GESTAL T EJ ER CICIOS GESTA LTICO S 241
sión a responder, y el que habla a veces puede que se sienta aban- una prohibición intemalizada, será dif ícil vivenciar la emoción de la
donado. ira, y que, a la inversa, la dramatización puede facilitar el acceso a
La tercera persona hace de supervisor. Se sienta cerca de la pareja. esa emoción. (Aquí puedo utilizar la metáfora de "cebar la bomba":
Hay dos personas frente a frente y el supervisor se sienta entre ellas "aumentar las revoluciones" [como solía decir Fritz ) hasta que el
a un lado. El supervisor hará una de las cosas que hace el terapeuta: agua de la emoción comience a fluir en las palabras, la voz y los
indicar las infracciones a la regla gestáltica -es decir, indicar cuan- gestos.
do lo que se dice no es una expresión de la experiencia: cuando el
.(
que habla se está yendo por las ramas, cuando comienza a explicar; Segunda Etapa: Inversión del mandado
hacer abstraccion es, relatar una historia, anticipar, etc. El supervisor
también pone atención a los gestas compu lsivos del que escuch a, En lugar de la reactuación del habitual juego mandón/mandado,
quien supuestamente debe mantenerse relajado: asentimientos con yo me salto a la inversión del mandado -la aplicación más dramá-
la cabeza, gestos automáticos, etc., y se los hace notar. tica de la técnica de inversión que conozco en la herencia gestáltica
implícita: aquí le pido a los miembros del grupo que representen su
mandado (es decir, la personalidad que era el blanco de las acusacio-
Ejercicios de mandón/mandado nes del mandón en el ejercicio anteriorl, pero no un mandado pla-
... Pienso que todos sabemos cómo un encuentro mandón/mandado ñidero, culpable y doliente, sino uno que se percata de la defor midad
a menudo constituye el clímax de una sesión gestáltica -el punto y destructividad de los mandatos del mand ón; tomar partido por el
de una transición explosiva a un estado más sano. oprimido, pero sin permanecer oprimido; rebelarse, deshacerse del
yugo del mandón y acusarlo haciendo todo un despliegue de ira en
Dado que cualquier persona que tenga problemas internos posee
palabras y gestos.
un mandón o superego, y debido a que para cada mandón hay un
mandado, pienso que el asunto del auto-control, odio a sí mismo y
auto-manipulación está siempre presente en la neurosis, y por lo Tercera y Cuarta Etapa: Inversión del mandón y
tanto, uno en cualquier momento puede optar por concentrarse en trabajando por un contrato
la división esencial que mantiene el conflicto. Al ser esto así, se
Cuando el ejercicio descrito arriba se realiza en forma plena y
presta idealment e para la sistematización, y la serie de ejercicios que
comprometida, puede producir -como en algunas sesiones exitosas
describo más abajo constituyen una progresión en etapas que he
de silla caliente- una mayor apertura sicológica: un grado de libe-
diseñado tomando en cuenta una situación terapéutica mutuamente
ración del mandón y el consiguiente incremento de la libertad inter-
asistida.
na. Sin embargo, tengo la impresión de que esta libertad no es
definitiva, como tampoco es duradero el estado de aparente libertad
Primera Etapa; La auto-acusación como una catarsis del mandón. Es probable que con el tiempo se haga aparente otra
de ira del superego ·. · . · capa de obstrucción sicológica y a la larga el mandón no sea ampu-
tado sino que asimilado. En otras palabras, el fin de la situación
La catarsis, nos dice Aristóteles, es el punto álgido del drama; al mandón/mandado , con cortes en cada polaridad, es un proceso de
ser esto así, parece más apropiado utilizar la dramatización como un síntesis, de purificación dialéctica integradora .
medio para hacer explicito (y así traer al percatarse) el odioso auto-
Creo que para que ocurra esto, el mandón tiene que abdicar -des-
control que normalmente está implícito en la función neurótica y en
de adentro, por así decir- a partir de una comprensión plena de lo
los desórdenes sicosomáticos. (El sicoanalista argentino Anhill Gar-
man solía hablar de "la mor dida del superego en la mucosa ..:gás- _9.U I!º y un deseo de escapar de una situación...imposi ble
es_!!.a.
trica"J. -;., -- .- - -· · 7"- - --- · -
En ocasión de ·este ejercicio, generalmente explico que cuando los .!