Un problema es un determinado asunto o una cuestión que
requiere de una solución. A diferencia de los problemas que se plantean habitualmente a los estudiantes de ingeniería, los problemas complejos o reales no están estructurados, ni tienen una finalización clara. Algunas veces, no están disponibles todos los datos para su resolución, o estos están confundidos con otros detalles sin importancia. En estos casos, se hace necesario ordenar todo un conglomerado de información, para identificar, que partes de ésta se necesitan para resolver el problema concreto. La naturaleza de los problemas que deben ser resueltos por los ingenieros varían según las diversas ramas de la ingeniería. Realmente, cualquier ingeniero se encontrará a lo largo de su vida laboral muchos problemas diferentes. Debido a esta variabilidad de los problemas en ingeniería, no existe un procedimiento definitivo, ni un manual de usuario genérico, que recoja los pasos a los que se ajusta siempre la resolución de cualquier problema. De cualquier modo, los ingenieros siempre tienden a abordar los problemas de un modo determinado. Ciertamente, el método de aproximación y resolución de los problemas que tienen los ingenieros difiere mucho del método utilizado por otros profesionales; como por ejemplo del método científico. Los ingenieros deben estar entrenados, y por tanto acostumbrados, a tomar decisiones de forma analítica y objetiva para delimitar los problemas y aproximarse a estos de forma metódica.