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VIOLACION DE DERECHOS FUNDAMENTALES POR HACINAMIENTO

Objetivos: identificar y promover la verdad sobre el hacinamiento carcelario en el mundo,


y dar a conocer cómo combatir el hacinamiento.
También dar a conocer los tipos de vulneración de los derechos fundamentales que se
vive en las respectivas cárceles de latino América y Colombia.

¿En realidad existe vulneración de los derechos fundamentales por hacinamiento?

Empezaremos con el término esencial

El hacinamiento es el acto y el resultado de hacinar: acaparar, almacenar o amontonar sin


ningún tipo de orden. El concepto suele usarse con referencia a la aglomeración de
personas en un espacio reducido o cuya superficie no es suficiente para albergar a todos
los individuos de manera segura y confortable.

Muchos sistemas penitenciarios del mundo se encuentran en crisis, lo que genera graves
consecuencias que pueden afectar a las personas detenidas, sus familias y las sociedades
en su conjunto. La realidad en muchas prisiones tiende no solo a estar lejos de los
estándares internacionales sino que también puede debilitar el fin último de la pena de
prisión: la protección de la sociedad frente al delito. La naturaleza de la crisis penitenciaria
es multidimensional, y se manifiesta de las siguientes maneras

El crecimiento continuo de la población carcelaria y el hacinamiento

Se estima que más de 10,2 millones de personas estaban detenidas en instituciones


penitenciarias en el mundo en 2013, lo que equivale a una tasa mundial promedio de 144
personas detenidas cada 100.000 habitantes.

Los graves costos del encarcelamiento La prisión afecta de forma desproporcional a


personas que viven en la pobreza y el encarcelamiento de grandes segmentos de la
sociedad representan una carga significativa en los presupuestos de los Estados.

Desafíos a las funciones básicas de la prisión Cuando los sistemas penitenciarios están
desbordados y mal gestionados, las prisiones corren el riesgo de transformarse en lugares
peligrosos para las personas detenidas y para el personal penitenciario e incluso pueden
convertirse en “escuelas del delito” y en ámbitos propicios para la radicalización.

Avanzaremos y hablaremos sobre el hacinamiento carcelario en latino américa lo cual está


lejos de detener la delincuencia, las prisiones se han convertido en escuelas del crimen.

Uno de cada tres delincuentes de Latinoamérica reincide, la mayoría por crímenes más
graves que aquel que los condujo a la cárcel por primera vez. Muchas de las prisiones más
emblemáticas de los países de la región se han vuelto verdaderas escuelas de
crimen. Escuelas en las que se desarrolla una sociedad paralela, sin control del Estado, y
que son uno de los factores que contribuyen a la crisis de seguridad pública que se vive en
varios rincones de América Latina.

De México a Argentina las dificultades desbordan su administración, ya sea por la falta de


planificación, obsolescencia de los sistemas, incongruencia en los procesos penitenciarios
y de la justicia penal o por escasez y antigüedad de las infraestructuras penitenciarias y de
los recursos de control y gestión.
A toda esta problemática viene a sumarse y rematarlo la sobrepoblación, pues la
capacidad instalada en el sistema penitenciario de la región es de aproximadamente
960.000 plazas, mientras la población es de casi 1.400.000 internos, lo que implica que se
han rebasado los espacios en más de 42 por ciento (la media internacional es 21 por
ciento).
Los resultados que se hicieron públicos el año pasado ya ponían de relieve los graves
problemas y las precarias situaciones en las prisiones que existen en todos los países de la
Región.
Problemática que, principalmente, tiene como base las elevadas tasas de hacinamiento,
resaltando: el casi 400 por cien de hacinamiento en Venezuela; el 235 en Bolivia, el 180 en
Brasil; el 154 en Colombia; el 170 en Ecuador; el 300 en El Salvador; el 156 en Honduras; el
135 en México; el 123 en Perú; el 130 en Costa Rica; el 150 en Panamá; el 123 en Chile; el
121 en Argentina; y el 131 por ciento en Uruguay.
Igualmente, destacan otros aspectos muy generalizados como son la existencia de
autogobierno en muchas cárceles a través de grupos organizados o mafias, así como
esquemas de seguridad frágiles, producto de la debilidad institucional o de procesos con
elevados niveles de corrupción que generan gran preocupación y situaciones de
inseguridad y angustia a los internos.
En este sentido, las condiciones de hacinamiento de reclusión actuales, en muchos casos,
hacen imposible garantizar simplemente los derechos humanos de los internos, ya sea por
la situación de inhabitabilidad que define a gran parte de los establecimientos de la
Región, o bien por la ausencia de un trato profesional o básicamente humano.

Nuevos planteamientos, nuevas soluciones


Ante problemas globales, como es el caso de las cárceles en Latinoamérica, necesitamos
nuevas soluciones también globales e integradas.
Nuevas soluciones globales que parten de la reinvención de la arquitectura penitenciaria y
nuevas soluciones de construcción y de reconversión de lo existente y salvable. Todo ello
como base para conseguir el objetivo de unas condiciones mínimas de convivencia y
cumplimiento en aras a obtener unos aceptables índices de reinserción social de penados.

Soluciones globales que, sin duda, pueden y deben aportar un nuevo y ágil planteamiento
para una situación de alarma carcelaria global en Latinoamérica en el que todos los países
tienen un plan urgente de construcción de nuevos Centros Penitenciarios y remodelación
y ampliación de otro gran número de cárceles, actualmente obsoletas y con inaceptables
niveles de hacinamiento y descontrol y una situación de condiciones sanitarias y de
convivencia que, definitivamente, supone una grave vulneración de los derechos
humanos.
No obstante en Colombia;
El proceso de resocialización y el hacinamiento son tan solo dos de los problemas que
padecen las 119.000 personas que permanecen privadas de la libertad en el territorio
nacional. Así lo anunciaron entidades del Gobierno durante la audiencia pública
‘Seguimiento al Estado de Elementos Inconstitucional en Materia Penitenciaria y
Carcelaria’, que se llevó a cabo en la Corte Constitucional durante este jueves.
En medio de la audiencia, que tardó ocho horas, la defensora Delegada para Asuntos
Constitucionales y Legales de la Defensoría del Pueblo, Paula Robledo Silva, aseguró que el
análisis del órgano defensor ha constatado que el avance de la infraestructura carcelaria
requiere de partir del estado actual el índice de hacinamiento, por lo que consideró que
“es imposible garantizar condiciones dignas de reclusión mientras persista la
sobrepoblación carcelaria”.
Según las cuentas de la Defensoría, el sistema carcelario y penitenciario cuenta con una
capacidad para 80.203 personas, sin embargo, a la fecha existe una población de 119.842
personas, lo que equivale a una sobrepoblación de 39.639 personas, es decir un
hacinamiento general de un 49,42 %

Expuestos todos los argumentos, la defensora anunció que para evitar que se vulneren los
derechos a las personas privadas de la libertad, se debe fomentar un política criminal
integral y la misma debe ser coherente con las necesidades, de lo contrario, a juicio de la
defensora, es imposible disminuir el hacinamiento.

Penitenciaria Rodrigo de bastidas (Santa Marta)

Allí la crisis social de los internos es insostenible, y la superpoblación que hoy tiene
requiere con urgencia un plan de contingencia por parte del mismo Inpec.

Ante la grave situación de hacinamiento que se presenta en la cárcel distrital Rodrigo de


Bastidas, el Personero distrital, Chadan Rosado Taylor denunció públicamente la crisis
carcelaria en el Distrito de Santa Marta, reiterando la necesidad de la construcción de un
penal acorde a las necesidades de la ciudad.

Dijo igualmente que sobre al proyecto de construcción de la megacárcel en Sabanas de


San Ángel no hay nada concreto. Como se sabe el proyecto se fue diluyendo hasta el
punto que hoy no se habla del mismo que sería la solución a esta problemática que desde
hace años se vive en la ciudad.

“La situación en lo que se refiere a la vulneración de los derechos fundamentales de la


población carcelaria no cesa, porque el centro penitenciario tiene una capacidad
aproximada de 350 interno, y ese número se supera en una gran cantidad”, explicó el
personero Chadan Rosado.

Aunque fueron recibidas denuncias en distintas áreas, Vargas priorizó la salud, como uno
de los temas que requieren atención de manera urgente. Indicó que “el servicio que se les
presta a los internos es precario, al punto que actualmente uno de ellos se encuentra
grave en una Unidad de Cuidados Intensivos con un cuadro de peritonitis al no tratársele
la enfermedad de manera oportuna”.

Agregó que “hasta que no se construya y comience a operar una mega cárcel, que tenga
todas las condiciones de infraestructura, que pueda generar en los internos acciones de
resocialización, siempre vamos a continuar con el mismo problema”.

También explicó que los familiares de los internos se quejan por la vulneración de los
derechos a la salud de sus familiares y el hacinamiento, porque las instalaciones no
cuentan con la infraestructura acorde para que ellos reciban un trato óptimo.

De acuerdo con lo revelado por Mario, "hay 4 jóvenes que duermen la lado del lavadero
de ropas; otros cuatro lo hacen en un baño al que llegan otros a hacer sus necesidades
fisiológicas". "Eso no es lógico, necesitamos que nos oigan y nos ayuden", anotó

Se supo que entre la población de internos hay seis con varicelas, los cuales están aislados
para prevenir un contagio masivo.

El hacinamiento en la cárcel de Santa Marta es del 300 por ciento, es decir, que siendo su
capacidad para 350 personas, hoy alberga a 1.421.

Se supo igualmente que existen 561 que tienen detención domiciliaria y 273 casa por
cárcel (están condenados). Otros 50 están con vigilancia electrónica (brazalete).

El número de internos condenados es de 896 mientras que los sindicados son 535.

La defensoría del Pueblo, al decir de los mismos presos, es la entidad que más se acerca a
ellos para atender sus requerimientos.

Sobre cómo se puede solventar esta situación, el Personero distrital Chadan Rosado
expresó, “definitivamente esta queja debe presentarse ante todos los agentes del
Ministerio Público, como Defensoría del Pueblo, Procuraduría, Personería de Santa Marta,
Ministerio de Justicia, el Ministerio nacional, el Gobierno Nacional, esto es un esfuerzo
que tenemos que hacer conjuntamente en aras de proteger los derechos fundamentales
de esta población”, afirmó.
“Todos los días habrá un operario de la Defensoría Pública brindando asesoramiento, así
mismo los martes y jueves dispondremos de un funcionario de la delegación nacional de
trámites y quejas que se encargará de hacerle un seguimiento riguroso a las solicitudes
que se generen desde esta institución. Vamos a acompañar a esta comunidad exigiendo
soluciones de fondo”, puntualizó.

El Personero también dijo que ante la llegada de detenidos de otras ciudades trasladados
a la cárcel local, tuvo que interponer una tutela para frenar esa situación que agravaba
más la situación de hacinamiento, “se debe entrar a revisar el tema de los traslados
porque eso va en perjuicio de los internos, porque aumenta el hacinamiento, pero a pesar
de las denuncias siempre siguen llegando trasladados”.

“Se han interpuesto varias acciones de tutela poniendo de presente esta situación, y
hemos pedido la construcción de un nuevo penal que permita las condiciones de
resocialización de los reclusos, en donde puedan realizar todo tipo de actividades de
resocialización como las deportivas y académicas, para que los internos se resocialicen y
puedan contribuir a la sociedad en el momento que recuperen su libertad”, concluyó el
Personero Chadan Rosado.
Justificación de la investigación

Esta investigación se llevó acabo porque se ve afectada la infraestructura de la


penitenciaria Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, sobre todo la salud de los reclusos, en
esta se ven muchos tipos de enfermedades y plagas, las cuales causan el deterioro la salud
de los reclusos.

Nuestro aporte concluye en la construcción de una nueva penitenciaria, pero está siempre
se ve afectada por la escasez de recursos del distrito, y podemos llegar a la conclusión que
podemos brindar la libertad condicional a ciertos reclusos con la finalidad de bajar un
poco el hacinamiento de la cárcel samaria. Los reclusos que se le conceda la libertad
deberán pagar un determinado valor dependiendo el delito cometido, cierto dinero
retornara a la inversión de salud e infraestructura de la penitenciaria

Quedaría beneficiado todo tipo de recluso, ayudándolos a tener una vida digna dentro de
la penitenciaria, principalmente evitando que se contagien de todo tipo de virus y
enfermedades

Trabajo investigativo presentado por:

Jorge Lafaurie

Juan De La Cruz

Brayan Pérez

Yeimi
WEBGRAFIA
https://www.elespectador.com/noticias/nacional/las-carceles-en-colombia-una-historia-de-
hacinamiento-articulo-800565

https://www.dw.com/es/la-grave-crisis-del-sistema-carcelario-en-am%C3%A9rica-latina/a-
37043423

https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/hacinamiento-en-carcel-rodrigo-bastidas-
de-santa-marta-293382

http://courseware.url.edu.gt/Facultades/Facultad%20de%20Ciencias%20Econ%C3%B3micas/T%C
3%A9cnicas%20B%C3%A1sicas%20de%20Investigaci%C3%B3n/Segundo%20ciclo%202010/Plantea
miento%20del%20problema/01%20Planteamiento%20del%20problema/verbos_para_objetivos_g
enerales_y_objetivos_especficos.html

http://hyperpolyglotte.com/aprende_espanol/voca_conectores.php

www.elespectador.com

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