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A continuación, suma las puntuaciones por filas de cada una de las materias
(Puntuación por materia), luego suma la columna correspondiente a todas las
puntuaciones obtenidas (Puntuación total). A partir de ahora, el procedimiento es
muy sencillo. Para obtener el tiempo estimado de dedicación que debes emplear en
cada asignatura, basta con seguir la siguiente fórmula:
Los tiempos obtenidos son una estimación, en función del tiempo que vas a
dedicar semanalmente al estudio, te servirá para organizar tu horario de estudio. No
debes plantearlo como un horario rígido e inflexible, ya que puntualmente deberás
realizar trabajos, prácticas, que te exigirán más tiempo de lo estipulado
inicialmente. La eficacia de este tipo de herramientas depende de tu habilidad para
reestructurarla y modificarla, en función de tus condiciones particulares.
Por ejemplo:
Horario personal
Ahora, nos queda volver a elaborar la primera tabla y sustituir los datos en
función al registro de materias, respetando los horarios de clases, cursos, horas
sueño, trabajo, tiempo para ti, etc. La mejor manera de seguir tu horario personal,
y que los demás lo conozcan y respeten, es disponerlo bien a la vista y si es
necesario en todos lados en tu área de estudios, en la puerta de tu habitación, en la
nevera, en el baño, etc.
Tabla de fechas limites
Por último, la siguiente tabla te ayudará a gestionar tu tiempo de cara a los trabajos,
ejercicios o prácticas que te manada el profesor de cada materia y a mantener a la
vista cuando es la fecha tope. Esta tabla debe estar visible todo el tiempo.
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El tiempo de estudio
Organización de las tareas
El principio del pote de mayonesa
Aparte de cualificar tareas en base a urgencia e importancia, hay un
principio que podemos seguir para planificar nuestros trabajos a corto plazo, ya sea
un día o una semana.
Tomamos un pote de mayonesa vacío y lo vamos a llenar con piedras,
guijarros, arena y agua. Empezamos con las piedras grandes y digamos que entraron
unas cuatro en el pote.
No cabe una piedra más, pero si podemos añadir unos guijarros hasta que se
llenen los espacios entre las piedras. Después todavía sobra espacio para poner una
cantidad de arena y luego, podemos agregar además un poco de agua. La idea está
clara, si hubiéramos empezado a llenar el pote con agua, no hubiéramos podido
poner la arena, ni las piedras pequeñas y grandes.
Esta analogía nos explica que tenemos que empezar a llenar nuestros días
con las tareas más difíciles (tareas importantes que aún no son urgentes) por la
mañana. Después programamos tareas de dificultad media y dejar para el final las
más simples que no requieren de mucha concentración, ya que en la tarde la
concentración disminuye.
Organización del tiempo de descanso
En consecuencia a una larga jornada de estudio nos da fatiga mental, lo que
produce interferencia en el material almacenado dentro de la memoria a largo plazo.
Para evitar la fatiga mental es recomendable tener pequeños descansos de 5 a 15
minutos cada cierto tiempo dependiendo de cuantas horas tienes planeado estudiar,
Por ejemplo:
“Hay una clase de ladrón a quien la ley deja impune, y que roba lo que es
más valioso para el hombre: el Tiempo”.- Napoleón I, Máximas.