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Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias de la Salud


Escuela de Patología Médica
Citotecnología
1M

¿Cómo organizar el tiempo de estudios?

Gilberto García Mariangel Tortolero


Formación C.I: 28.211.112
Universitaria
Freddy Guédez
C.I ; 28.282.712

San Diego, 05 de Abril del 2018.


Introducción

Todos tenemos el mismo tiempo para organizar nuestros trabajos y hacer


nuestras cosas. Entonces, ¿Por qué algunos estudiantes logran más que otros en el
mismo tiempo? ¿Por qué hay quienes poseen un mejor rendimiento académico y
estudian el mismo tiempo mientras que otras no? El buen rendimiento académico
de los universitarios se debe en su mayoría de una adecuada gestión y organización
del tiempo de estudios. Esto permite que se obtengan buenos resultados mediante
la planificación del trabajo, la aplicación de buenas técnicas de estudio, la
motivación y la confianza, evitando así los momentos de agobio. El estudiante que
a diario estudia 2/3 horas, se ira familiarizando y asimilará el contenido de la
asignatura, sin llegar a agobiarse por lo extenso del tema y podrá llegar a los
exámenes con un alto nivel de preparación. Pero para que la información estudiada
a profundidad y aprendida se mantenga fresca el día del examen, se deben de hacer
repasos periódicos. Mediante el uso de una agenda se puede controlar si se cumplen
los tiempos establecidos en el plan de estudios. Una vez comenzada la organización
del tiempo de estudios, será mejorado el plan principal conforme avance el curso y
se conozca con precisión el ritmo de cada materia, su nivel de dificultad, los días
definitivos de los exámenes, etc.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de


tiempo” -Paulo Coelho.
El punto de partida

Para comenzar a organizar nuestro tiempo debemos conocer cuál es nuestro


punto de partida y así podremos identificar cuáles son las resistencias que tenemos
en relación a donde queremos estar. Pero primero ¿Organizo mi tiempo? ¿Soy
plenamente consciente de a qué dedico mi tiempo diariamente? ¿Registro por
escrito mis metas y objetivos personales y académicos? ¿Me marco plazos para
realizar las tareas y posteriormente los cumplo? ¿Termino las tareas y procuro evitar
dejarlas a medias? ¿Tengo organizado mi material de trabajo y mi mesa de estudio?
Si la respuesta a estas preguntas es en su mayoría negativa, nos indica que hay
muchos e importantes aspectos a mejorar en cuanto a tu relación con el tiempo. Si
la mayoría es positiva, posees características de las personas que no sólo han
tomado conciencia de la importancia de gestionar su tiempo de un modo eficaz,
sino que además lo llevan a la práctica de forma sistemática. Es posible que no te
sientas satisfecho con tus resultados pero está confirmado científicamente que el
x% de la población no gestiona de forma adecuada su tiempo.

Debemos identificar aquellas actividades que realizamos y en las que


malgastamos el tiempo en que pudiésemos estudiar. Por ejemplo; Dormir en mucho,
usar compulsivamente el teléfono, pasar el día revisando una red social, ser
perfeccionista, etc.

Ya identificadas algunas de las formas en las que desperdiciamos el tiempo


actualmente, realizamos un diario en Excel donde se vean registradas todas las
actividades que realizas en la semana, tareas, tiempo de ocio, trabajo, clases, etc.,
utilizando un formato de 24 horas. Esta información la usaremos para elaborar un
gráfico circular donde se pueda observar que porcentaje ocupa cada actividad,
previamente clasificadas en:

• Vida Personal; hobbies, tiempo de descanso, relajación (Tiempo


para ti mismo).
• Familia directa, pareja, etc.
• Vida Social; reuniones de amigos, salidas de fin de semana, etc.
• Trabajo; trabajo remunerado y tareas domésticas.
• Estudio.

¿Dónde quiero estar?


Una vez conocido el punto de partida podemos ir al siguiente punto ¿Qué
quiero? ¿Dónde deseo estar? ¿Voy a seguir como estoy? ¿Quiero mejorar?
¿Quiero buenas notas? ¿Deseo ser un estudiante mediocre o deseo ser un
estudiante de excelencia?
Entonces establecemos metas claras y precisas, que nos motiven y
ayuden a centrar nuestras ideas. Las metas, ya sean a corto, mediano o largo
plazo no deben ser rígidas, a veces es necesario modificar, pero no por eso
significa que hallamos fracasado en el intento. Pero ¿Qué es una meta? Es
algo que quiero, sé cómo lo quiero y el tiempo en que lo quiero. Por ejemplo:
• Deseo ser Citotecnólogo.
• Deseo graduarme summa cum laude en Citotecnología.
• Deseo aprobar el semestre con 20pts.
• Deseo aprobar el segundo corte con 20 pts.
• Deseo aprobar todas las evaluaciones de la semana con 20pts.
• Hoy voy a repasar la lección 3 de biología celular.

Como organizarnos sin morir en el intento


Registro de materia.
Supongamos que si, si queremos ser estudiantes con excelencia académica,
ahora ¿Cómo lo logro sin morir en el intento? Elaborando un registro de asignaturas,
donde en base a su dificultad, importancia, extensión y evaluación, se va a
establecer cuantas horas se debe dedicar a cada asignatura a la semana.

Luego de determinar cuántas horas vamos a estudiar a la semana, con la


ayuda de la tabla elaborada anteriormente, procedemos a analizar cada una de las
materias que cursaremos en el semestre ¿Tengo el plan de evaluación? ¿Conozco
el nombre del profesor? ¿Conoces su método de evaluación? y seguidamente la
calificaremos en 4 variables que serán evaluadas en la escala del 1 al 10. Las
variables son:

• Importancia objetiva de la asignatura, respecto al currículum de tus


estudios universitarios.
• Dificultad subjetiva que te supone estudiar la asignatura.
• Extensión, en relación a la cantidad de materia a estudiar.
• Examen, valorando la dificultad de la prueba de evaluación.

A continuación, suma las puntuaciones por filas de cada una de las materias
(Puntuación por materia), luego suma la columna correspondiente a todas las
puntuaciones obtenidas (Puntuación total). A partir de ahora, el procedimiento es
muy sencillo. Para obtener el tiempo estimado de dedicación que debes emplear en
cada asignatura, basta con seguir la siguiente fórmula:

Los tiempos obtenidos son una estimación, en función del tiempo que vas a
dedicar semanalmente al estudio, te servirá para organizar tu horario de estudio. No
debes plantearlo como un horario rígido e inflexible, ya que puntualmente deberás
realizar trabajos, prácticas, que te exigirán más tiempo de lo estipulado
inicialmente. La eficacia de este tipo de herramientas depende de tu habilidad para
reestructurarla y modificarla, en función de tus condiciones particulares.

Por ejemplo:

Horario personal

Ahora, nos queda volver a elaborar la primera tabla y sustituir los datos en
función al registro de materias, respetando los horarios de clases, cursos, horas
sueño, trabajo, tiempo para ti, etc. La mejor manera de seguir tu horario personal,
y que los demás lo conozcan y respeten, es disponerlo bien a la vista y si es
necesario en todos lados en tu área de estudios, en la puerta de tu habitación, en la
nevera, en el baño, etc.
Tabla de fechas limites
Por último, la siguiente tabla te ayudará a gestionar tu tiempo de cara a los trabajos,
ejercicios o prácticas que te manada el profesor de cada materia y a mantener a la
vista cuando es la fecha tope. Esta tabla debe estar visible todo el tiempo.
.

Siempre debes de recordar que este material es flexible debes de probarlo


durante una semana, ver que está bien, que no lo está y que debe ser modificado, es
para darte apoyo, no para reprenderte cuando las cosas no van de acuerdo a lo
planeado.

El tiempo de estudio
Organización de las tareas
El principio del pote de mayonesa
Aparte de cualificar tareas en base a urgencia e importancia, hay un
principio que podemos seguir para planificar nuestros trabajos a corto plazo, ya sea
un día o una semana.
Tomamos un pote de mayonesa vacío y lo vamos a llenar con piedras,
guijarros, arena y agua. Empezamos con las piedras grandes y digamos que entraron
unas cuatro en el pote.
No cabe una piedra más, pero si podemos añadir unos guijarros hasta que se
llenen los espacios entre las piedras. Después todavía sobra espacio para poner una
cantidad de arena y luego, podemos agregar además un poco de agua. La idea está
clara, si hubiéramos empezado a llenar el pote con agua, no hubiéramos podido
poner la arena, ni las piedras pequeñas y grandes.
Esta analogía nos explica que tenemos que empezar a llenar nuestros días
con las tareas más difíciles (tareas importantes que aún no son urgentes) por la
mañana. Después programamos tareas de dificultad media y dejar para el final las
más simples que no requieren de mucha concentración, ya que en la tarde la
concentración disminuye.
Organización del tiempo de descanso
En consecuencia a una larga jornada de estudio nos da fatiga mental, lo que
produce interferencia en el material almacenado dentro de la memoria a largo plazo.
Para evitar la fatiga mental es recomendable tener pequeños descansos de 5 a 15
minutos cada cierto tiempo dependiendo de cuantas horas tienes planeado estudiar,
Por ejemplo:

Si resulta necesario extender la jornada, el último descanso será de 30


minutos máximo en vez de 15 y se retoman los tiempos estipulados agregando unos
pocos minutos en los recreos.
Durante los descansos es recomendable revisar el teléfono, para disminuir
la ansiedad que este produce al detener su uso por un periodo prolongado, tomar
una siesta de máximo 15 minutos, escuchar música, comer algo, estirar los
músculos, tomar algo, caminar un rato, etc.
Conclusión
En la realidad, el manejo del tiempo es una ilusión, porque todos tenemos
el mismo tiempo en un día, una semana, un año. No se trata de manejar nuestro
tiempo, sino nuestra vida a través de nuestras decisiones. Hoy por ejemplo ¿Cuántas
decisiones hemos tomado que afectan el uso del tiempo? Revisar o no el Whatsapp,
el Instagram, el Facebook, conversaciones con compañeros de clases, la ruta y la
llegada a la universidad, ir o no a la universidad, etc.
¿Qué usos vamos a darle a las tecnicas de organización de este informe?¿Si
se incrementa nuestro rendimiento academico, que vamos a hacer de ahora en
adelante?¿Cuales son tus metas academicas a realizar? ¿Qué nos hace falta y
queremos alcanzar? ¿Qué decisiones debemos tomar para agarrar nuestra vida por
las bridas y vivir como deseamos?

“Hay una clase de ladrón a quien la ley deja impune, y que roba lo que es
más valioso para el hombre: el Tiempo”.- Napoleón I, Máximas.

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