No corresponde analizar aqui todas las ideas
influyeron sobre los hombres del Rio de la Plata.
diremos que si hubo medidas de libertad de
para América durante la época fisiocritica, y que
leia a los fisidcratas en la Colonia. Pero el
miento de quienes los leian es mucho més rico,
equilibrado; Moreno, Belgrano, Vieytes y Labardén
tén lejos de compartir sus ideas de “despotismo™. Ei
realidad la elaboracién de los escritos de muchos
Tan una visién bastante exacta de las medidas que
la época debian tomarse para lograr el desarrollo it
gral de estas regiones y que poco o nada tienen
ver con la fisiocracia,
Los Fisidcratas
Bibliografia
Les, Physiocrates, edicién y comentarios de Eugine Deire,
Paris, 1846.
‘Weulersse, G., Les Physiocrates, Paris, Gaston Doin et Ce.
1931,
Schumpeter, Joseph, History of Economic Analysis, Nueva
‘York, Oxford University Press, 1950,
Myrdal, G., The political element in the development of
‘economic theory, Londres, Routledge & Kegan, 1953,
Higgs, Henry, Los fisideratas, México, Fondo de Cultura
Eeonémica de México, 1944,
Belgrone, Manoel, Rar econimios, Buenos Aires Ba
viges, Fa Hipélito, Antecedentes econimicos de la Revo-
lucién de Mayo, Buenos Aires, Raigal, 1956.
Moreno, Mariano, Escritos Politicos y Econdmicos, Buenos
‘Aires, La Cultura Popular, 1937.
Pujol, Carrera J, Historia Econémica de Espafa, 5 vol,
Barcelona, Bosch, 1947,
Colmeiro, Manuel, Biblioteca de Economistas de los Siglos
xvi, xv y xvitt, Madrid, 1890.textos de Quesnay y Dupont de Nemours hi
i toms 20 Piyaiocdes, Paris, Librairie de Gt
Taumin, 1846. Edicién, comentarios y notas de Eugén
Daire, La traducoién fue realizada por Josefina omg
Mirabeau, L’ami des hommes, se utiliz6 1a
cide de Paris, Labresie Guillaumin, 1888. La trad
‘cién fue realizada por Josefina Ossorio. :
De Mercier de la Rivigre se utilizd Ia mencion:
cedicién de Eugine Daire. La traduccién estuvo @ car
de Norman E. Vaisberg.
De Le Trosne se utilizé también la edicién de Ex
gine Daire. La traduccién fue realizada por Hor
‘A. Sormani.
Frangois Quesnay
El Derecho natural
Capitulo III. De Ia desigualdad del Derecho natural de
Tos hombres.
Deptt et rte
cent ets ee eee
i ala anette ea
SaaeNee aoeeeia e
BS aan eae
Scie earn a nore
sci pe tes ye Deal al
iis Refine ie ats Ta
eae ee at eae
ie ree Daren es ara
la naturaleza. Debemos respetar esas leyes, que no siempre.
Eee ree mene Ee eee So
finan ier he eta nee
Fe se eee oe
Pe
1 Se cee a rae
ca aire Stade
la lacién esas ley sot it
gear eat aes cae
BS enter ie eeen oeel
ata a ge
SE ete enn ae ates
Lee eee
Sane eee afies 2 aed
eee sees
Hemos visto que incluso en el estado de naturaleza
pura o de completa independencia, los hombres no
Jgozan de su derecho natural a las cosas que necesitan
Isino por el trabajo, es decir por las bisquedas indis-
Jpensables para obtenerlas: asi el derecho de todos a
33todo se reduce a la porcién que cada uno de ellos
pueda procurarse, ya vivan de la caza, ya de Ia pescay
ya de los vegetales que nacen naturalmente. Mas p.
hhacer esas biisquedas y para que ellas tengan éxit
se requieren las facultades del cuerpo y_del espirit
¥ los medios o los instruments necesarios para
tuar y para conseguir satisfacer sus necesidad
goce desu derecho natural debe estar muy limita
fn ese estado de naturaleza pura y de independen
Gonde no suponemos todavia entre ellos ningiin
‘curso para ayudarse mutuamente y donde los fuerte
pueden usar injustamente de violencia contra los dé
Biles. Cuando entren en sociedad y hagan entre si con
venciones para su recfproco beneficio, aumentarén
foce de st derecho natural; e incluso se asegurardi
Ia plena extension de tal goce si la constitucién de
sociedad es conforme al orden evidentemente mas bene
ficioso para los hombres, en relacién con las leyes fun’
damentales de su derecho natural.
Pero al considerar las facultades corporales e int
lectuales y los demis medios de cada hombre en pé
ticular, encontraremos también en ellos una gran de
igualdad en cuanto al goce del derecho natural de lo
hombres. Esta desigualdad no admite justo ni inju
en su principio; ella resulta de la combinacién de
leyes de la naturaleza, y los hombres, que no puede
penetrar los designios del Ser Supremo en Ia con
truccion del Universo, no pueden elevarse hasta
finalidad de las reglas inmutables que ha instituido p
ra la formacién y la conservacién de su obra. No
tante, si se examinan esas reglas con atencién, se pe
cibird al menos que las causas fisicas del mal fisio
son las causas de los bienes fisicos; que la luvia,
molesta al viajero, fertiliza las tierras; y si se calc
prevencién, se verd que esas causas producen i
nitamente mis bien que mal y que s6lo para el bien
han instituido; que el mal que causan inci
resulta necesariamente de la esencia misma de las pro
piedades por las cuales opera el bien. Por ello n
36
son, en el orden natural relativo a los hor
obligatorias sino para el bien;. nos inpieai ae
de evitar, en cuanto nos sea posible, el mal que he-
mos de prever con nuestra prudencia.
Hay, pues, que guardarse de atribuir a las leyes fisi-
cas los males que son el justo e inevitable castigo de la
violacién del orden mismo de las leyes fisicas institui-
das para operar el bien. Si un gobierno se apartase
ae Ia legen aarele sre sseguran el éxito de la agri-
cultura Znos atreveriamos a inculpar a la agric
misma de ia falta de pan y de ue se phelps ps
mo tiempo disminuir el niimero de los sy au-
mentar el de los desdichados? ee
Las transgresiones de las leyes naturales son las cau-
sas mis extendidas y las més ‘comunes de los males
fisicos que afligen a los hombres: incluso los ricos,
que tienen més medios para evitarlos, atraen hacia sf
por su ambicién, por sus pasiones y hasta por sus pla-
eres, muchos males que no pueden achacar sino a sus
desenfrenos. Esto nos Ievaria insensiblemente a otra
causa del mal a y del mal moral, la cual es de
otro género que las leyes fisicas; el mal uso de la li
tad de los hombres. La libertad, este atributo va
tutivo del hombre y que el hombre querria extender
iis alla de sus limites, le parece al hombre que nunea
se equivoca: si se perjudica a si mismo, si disipa sus
bienes y arruina a su familia por el mal uso que hace
de su libertad, se queja del autor de su libertad, que
riendo ser todavia més libre; no se da cuenta de
» ere ae
crane eee
ine eee ee eae
a eeieeies aie armen
fuese completa, reduciria la voluntad al estado de indiferen-
ee eae eae
oe ees
Se ere
pre eplerete
Jan eee aa ee
i es una facultad relativa a motivos excitantes
7 Laas niece cee
a7