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Los debates sobre la Ley acerca del Robo de Lefia Gaceta Renana, n° 298, 25 de octubre 1842, auplemento tad de prensa y su fal nes. Ahora nos moveremo: Ja verdadera cuestién ‘ros lectores algu: de miltiples mod Ta que se opondss del Mosela % Kove Max 2% Kame ow por sf misma. No disp ley. Nuestro materi 1emos, sin embargo, del proyecto de Ise limita a algunos agregados apenas ta y su comisién a leyes ue sélo figuran como mémeros de pardgrafos.’ La comunicae ién de los propios debates de la Dieta es tan absolutamente mezquina, inconexa y apécrifa que parece una mistificacién. A juzgar por lo visible, la Dieta ha querido con su pasivo silencio idar un acto de cortesta a nuestra provincia, Inmediatamente salta a la vista uno de los hechos = tics de los presents debates, GDRs SUIS. Sera de sumo. con un ejemplo las cualidades legislativas de la Dieta. Desde esta perspectiva, el lector nos disculpard si le exigimos paciencia y perseverancia, dos virtudes que hubo ue Alexponer los debates de I interés desarrol ner continuamente pata elaborar nuestro estéril abjeto, Inmediatamente, al comenzar bl debate, un diputado de las, ciudades se opone al titulo de la | categoria de Un dip por tan frecuentemente», Segtin esa analogs, el mismo legislador tendria que razo- nar: por no considerar un golpe mortal a las bofetadas son és- tas dltimas tan frecuentes. Por lo,tanto hay que decretar que una bofetada es un golpe mortal Otro diputado de la nobléza chcuentra atin «més pel ar la palabra “robo” pofque la gente que supo de la prensa s6lo un resumen de las ba el nombre de los diputados que inte! ventan, SHOR SN HoRoMHC, scusién bajo este nombre podria se pensar que tampoco imersn Clisia © gen gue a hablar porque las pare- que no deja que el le des tienen ofdos. dela expresién «robo» es «una dudosa ocupacién de tean: de redace’ jt asamblea plenaria con mejor ents demostraciones la Dieta vo- Después de estas con t6 el titulo. Desde la perspectiva que acaba de recomendarse, que ve transformacién de un ciudadano en un ladrén una pura igencia de redaccisn y rec! ente que Ia sustrac- n de lef suelta o la recolecciéin de leia seca se subsume ba- sma manera que la ribrica de robo y se pena de la sustraceién de lefa de drboles en p El diputado de las ci dades menci una severidad tal llevaria por el camino del delito agentes que de otro modo atin estarian en el biren camino. A esto tam- bien contribuye el hecho de que en prisidn estarfan junto con ladrones habituales; por eso considero que la recoleccién o sustraccién de lefia suelta seca deberta @SUERENSISBOn pero otro diputado de las cida des fo refuta con el profundo argumento de «que en los bos- ques de su regién se hieren con frecuencia drboles jévenes y Kean Manx gee 8 Peder se los modo mas elegante al mismo tiempo més simple el (GRBHBM. De un lado, con la aceptacién del pardgrafo, esté la necesidad de que una 5 a pF O97 pom (QED Dal 0110 lado, con el rechazo de! parigrafo, ont4 ie po dad de que se maltraten algunos érboles jévenes, con lo ave, Bose necesita easidecirlo, ls idolos de madera vencen y caen las ofrendas humanas, GRIER. subsume ba} nolo querré creer: nuestra segiin la eualidad de ispesiciones @@rolinas del siglo xvt tan a protegerlas de le.acusacién de excesivo human; tarismo contra una Dieta rénana del siglo XIX, y nosotros aceptamos esta invit @PeNOMAS 0 cosas». Las nos in fs. Ambos tienen Por ello llamaremos pri cro la atencién sobre la diferen- » y'si debe admitirse que el hecho es por esencia seré dificil airmar que sea el mismo por © siguié siondo al iglo xvim. Las penas que esta 1s eran especialmen asta inediados del blecia para todo tipo de de Dimeiién Ciscn © godin ss bE LA Dita RENANA r otra parte, si fia cortada es ur borada. En lugar de En el caso de la lefia suelta, en cambio, nada se separa de la propiedad. Lo ya separado de la propiedad se separa de propiedad. El ladrén de lefia dicta un juicio arbitrari la propiedad. El recolector de sélo lleva a cabo un juicio que ha dictado la misma naturaleza de la propiedad, pues poseéis solamente el arbol y el arbol ya no posce esas ramas. La recoleccién de lefia suelta y el robo de lefia son por lo contra aceién en referencia al objeto no es menos diferente, y la in- tencida por lo tanto tiene que ser también diferente, pues 2qué mela objetiva le pondrfames a la intencién que no fue- ra el cof’ ‘hido y la forma de la accién? ¥ a pesar de esta dife- 5, Acial denomindis a ambos robo y los pendis como n de lefia suelta con mayor se- tal. Incluso pendis la recolec veridad que el robo, pues la penis ya al dee bo, pena que no imponéis evidentemente al robo de lefta. Po que es un ro- castigado como un asesinato. La obligacién general de decir la verdad. Por el contrario, la tiene en doble medida, ya que es quien debe expresar de modo ge- neral y auténtico la naturaleza juridica de las cosas. BSE (Gaptelananans. Sila ley denomina robo de lea una aceién que

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