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CONTENIDO
1. Deducción de la fórmula de la flexión
Las deformaciones elásticas junto con la ley de Hooke determinan la forma de la
distribución de esfuerzos, y mediante las condiciones de equilibrio se establece la
relación entre los esfuerzos y las cargas.
Figura 1. Deformaciones.
Módulo de ruptura
Puede emplearse la ecuación (2a) para determinar el esfuerzo de flexión en una viga
cargada hasta su ruptura en una máquina de ensayos. Puesto que en este caso se
excede el límite de proporcionalidad, el esfuerzo determinado de esta forma no es el
verdadero esfuerzo en el material cuando se produce la ruptura de la viga. Sin
embargo, el esfuerzo ficticio así obtenido se llama módulo de ruptura del material y se
utiliza para comparar las resistencias últimas de vigas de distintos tamaños y materiales.
2. Perfiles comerciales
En una viga de sección rectangular o circular, las fibras situadas en la proximidad del
E. N. están sometidas a un esfuerzo muy pequeño comparado con el esfuerzo en la
parte superior o en la inferior. El hecho de que una gran parte de la sección esté
poco aprovechada las hace poco apropiadas para trabajar a flexión.
La fórmula de la flexión, M = σl/e, muestra que si el área de la sección rectangular (fig.
4a) pudiera distribuirse de manera que la viga siguiera teniendo la misma altura, pero
con la forma indicada en la figura 4b, el momento de inercia aumentaría muchísimo, por
lo que el momento flexionante que podría soportar sería mucho mayor.
Físicamente, el incremento de momento resistente es debido a que hay muchas más
fibras a mayor distancia del E. N., fibras que soportarán un esfuerzo mayor, y con un
brazo de momento también mayor respecto del E. N. Sin embargo, la sección de
la figura 4b no es realizable; las dos partes en que ha quedado dividida no pueden estar
aisladas. Es necesario emplear parte del área en la sujeción, como se indica en la
figura
4c. Se verá más adelante cómo el área del alma soporta prácticamente la totalidad de la
fuerza cortante vertical, y se estudiará cómo determinar sus dimensiones.
Figura 3
La figura 4c representa una sección 1 de ala ancha (que suele llamarse H). Es uno de los
perfiles más eficientes, ya que no sólo tiene gran resistencia trabajando a la flexión
como viga, sino también como columna. Otro tipo de perfil laminado es el 1 normal, figura
4d, más antiguo que el de ala ancha y que al no ser tan eficiente tiende a ser sustituido
por aquél. La designación de las vigas 1 y H (ala ancha) se da expresando su altura
nominal y su masa (o peso) por unidad de longitud. Al escoger una determinada sección
para aplicarla como viga es innecesario deci r que el momento que puede resistir,
Mr = σI/c = σS, debe ser igual o mayor que el momento flexionante máximo aplicado M.
Esta condición puede expresarse por la desigualdad:
Que indica que la sección debe elegirse de manera que sus módulos resisten te sea
igual o mayor que la relación del momento flexionante al esfuerzo admissible.
Quizá el empleo más general de las vigas es en las estructuras de edificios y para
soporte de los pisos. La figura 5 indica la disposición más usual del entramado de un
piso. El tablado está soportado por viguetas. Se supone que éstas trabajan como vigas
simplemente apoyadas. Las viguetas a su vez están apoyadas en vigas de mayor
tamaño, llamadas trabes o vigas maestras, que se apoyan en los soportes o columnas
que trasmiten el peso de las cargas a la cimentación.
4. Vigas asimétricas
Todas las vigas examinadas hasta ahora eran de sección simétrica con respecto a la
línea neutra. Como el esfuerzo por flexión varía linealmente con la distancia al eje neutro
que pasa por el centro de gravedad, tales secciones son útiles para materiales que
tengan igual resistencia a la tensión que a la compresión, pero para aquellos otros que
sean relativamente débiles a la tensión y más resistentes a la compresión, como es el
caso del hierro fundido, es preferible emplear secciones asimétricas con respecto al
E. N. Con esta forma de sección, las fibras de gran resistencia pueden colocarse a
mayor distancia de la línea neutra que las fibras más débiles. La sección ideal sería
aquella en la que el centro de gravedad, o sea la línea neutra, se colocara en tal posición
que la relación de distancias a las fibras que van a quedar sometidas a la máxima tensión
y compresión, fuera la misma que la relación de los esfuerzos admisibles para cada caso.
De esta manera se alcanzarían simultáneamente los valores admisibles a tensión y a
compresión.
Si una viga estuviera formada por muchas capas delgadas colocadas una sobre otra, la
flexión produciría el efecto que indica la figura 7. Las diversas capas, independientes,
deslizarían unas sobre las otras y la resistencia total de la viga sería la suma de la
resistencia de las diversas capas.
Figura 7. Deslizamiento entre las distintas capas de una viga formada de capas
macizas sobrepuestas.
Una viga formada de esta manera es mucho menos resistente que una viga única de
las mismas dimensiones totales. Como demostración práctica de este efecto,
curvemos un paquete de naipes entre las manos, sujetándolo suavemente, sin impedir
que los naipes puedan deslizar entre sí al curvarse. Después, sujétense fuertemente
por los extremos, de manera que no puedan deslizar, y aproximándose, por tanto, a
las características de
una sección única y maciza, e inténtese curvar el paquete. Se observará que se requiere
un esfuerzo mucho mayor que antes.
La figura 8a ayuda a comprender este efecto. Representa la distribución de los esfuerzos
normales de flexión sobre la porción de viga a la izquierda de una sección de
exploración m-n de la viga maciza de la figura 8b.
Sumando las fuerzas horizontales que actúan en toda la altura de la sección, las fuerzas
de compresión quedan equilibradas por las de tensión, como se requiere por la
condición de equilibrio ∑X = 0. Sin embargo, sumando las fuerzas horizontales que
actúan en parte de la altura de la sección, por ejemplo, desde los elementos superiores
a- b hasta los c-d, la fuerza de compresión total C¡, sobre el área abcd, igual al valor
medio del esfuerzo por el área de abcd, sólo puede equilibrarse mediante una fuerza
cortante que debe desarrollarse en el plano horizontal dce. Esta fuerza cortante se puede
producir en una viga maciza, pero no en una formada por capas independientes.
Si se extiende la suma de las fuerzas horizontales hasta el plano fg, la compresión que
resulta queda incrementada en C2, que es el valor medio de σd y σf por el área cdfg.
Por tanto, tendrá que haber una mayor fuerza cortante en el plano horizontal fg que en
el plano cde. Por supuesto que la fuerza de compresión total C1 + C2, que actúa sobre
el área abgf , también puede calcularse como la media de los esfuerzos σa y σf por el
área abgf . Sin embargo, el primer procedimiento da una idea más clara de cómo el
incremento de la fuerza de compresión va siendo cada vez menor conforme se
desciende a intervalos iguales desde la parte superior de la sección hacia la inferior,
aunque la fuerza de compresión total vaya aumentando hasta llegar a la línea neutra, en
donde el incremento de la fuerza de compresión se anula.
Este análisis indica que el máximo desequilibrio horizontal tiene lugar precisamente en
el E. N., desequilibrio que va reduciéndose gradualmente hasta cero, conforme se
incluyan más elementos de superficie de la sección por debajo de E. N. Esto es debido,
naturalmente, a que el efecto de las fuerzas de compresión se va compensando por
las de tensión que existen
Solución
:
Las secciones de fuerza cortante nula y momentos máximos, positivos o negativos, son
las de abscisas x=1.8m y x=4m . Los momentos en las secciones son M1.8=16.2 KN.m
y M4=-8 KN.m.
El signo positivo del momento para x=1.8m nos indica curvatura cóncava hacia arriba
(Sec.4.2), por lo que las fibras superiores trabajan a compresión y las inferiores
a tensión.
Aplicando, los esfuerzos son:
σ=My/I 97.2 MPa
40.5 MPa
20.0MPa
BIBLIOGRAFIA