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1.

La pluralidad de líneas de la investigación cualitativa


En el análisis sociológico cualitativo no hay una única forma de acercamiento al objeto
de estudio. Existen una gran variedad de métodos de trabajo, prácticas y técnicas que,
en sus particulares formas, definen aproximaciones cualitativas muy diversas.

- Destacan dos tradiciones:

1. La tradición anglosajona, dentro de la cual se integran 5 paradigmas: el positivista,


el post-positivista, la teoría crítica, el constructivismo y el paradigma participativo.

2. La tradición continental, francesa y alemana básicamente, el principal enfoque de la


cual ha sido la teoría crítica de tipo hermenéutico-lingüístico.

En este capítulo, posando el énfasis en la pertenencia del pluralismo metodológico, se


realiza un recorrido histórico de estas tradiciones y sus diferentes metodologías.

Así, Lincoln y Denzin proponen la distinción de 6 etapas diferentes en la historia de la


investigación de tipo cualitativo:

- Un primer periodo «tradicional» que acabaría con la segunda guerra mundial y en el


cual se combina etnografía y positivismo.

- En segundo lugar, un periodo modernista que iría hasta la década de los 70 y


centrado en el rigor del método científico.

- Después, de los 70 hasta el año 1986 vendría una nueva etapa en la cual, con el auge
del estructuralismo, la semiótica, el interaccionismo simbólico y otros, se caracteriza
por la multiplicidad de perspectivas.

- Una época que podríamos denominar de crisis de representación a partir de la


aparición de posturas relativistas y de la apelación a la reflexividad.

- Época de triple crisis: crisis de representación, de legitimidad y de praxis.

- Finalmente, una última etapa «puesto-experimental» en la cual van surgiendo nuevas


líneas de desarrollo.
Según Valles y Baer, los cimientos a partir de los cuales se desarrollará la investigación
cualitativa en España se establecen en las décadas de los 50, 60 y 70. A partir de esta
época y, sobre todo en los 90, se produce un movimiento hacia la especialización y
normalización. Hay que remarcar la importancia, durante las décadas de los finales del
70, 80 y 90- de la creación de la Escuela Cualitativista de Madrid. Desde esta institución
se promueve una investigación social abierta y pragmática en la que tiene que estar
presente la problemática del objeto. A pesar de ser tener afán de recoger aquello más
interesante de cada enfoque, sus fuentes de inspiración son la teoría crítica alemana,
el psicoanálisis, la semiótica y la genealogía de la moral.

2. La diversidad de corrientes del análisis del discurso


Para Jesús Ibáñez el análisis del discurso constituye una etiqueta con la cual se designa
la multiplicidad de métodos empíricos utilizado para varios temas y corrientes de
análisis de discurso. Hay por lo tanto, de nuevo, una gran diversidad metodológica.
Fernando Conde opta por dos corrientes. Existen tres niveles básicos de aproximación
al análisis del discurso:

1. El nivel «informal-cuantitativo», en el cual toma importancia la dimensión


denotativa.

2. Nivel «estructural-textual», que concibe el discurso como el resultado de estructuras


de formas invariables que hay que «desentrañar».

3. Nivel «social-hermenéutico», en el cual los textos son percibidos más abiertamente


vinculándolos a la dimensión pragmática del lenguaje y el análisis de los usos sociales.

Estos diferentes niveles nos sirven para articular a otros enfoques metodológicos
siempre que sea posible por razones de adecuación al objeto. Realmente,
prácticamente todos los enfoques teóricos acaban utilizando métodos y técnicas
parecidas que pueden ser sistematizados de la siguiente manera:

- Análisis de contenido: las «unidades básicas» que son el punto de partida, hay una
aproximación a partir de una descripción objetiva, sistemática y cuantitativa,
quedando excluida así, la dimensión pragmática.

- Análisis temático: trata de organizar y delimitar varias temáticas diferenciadas dentro


de los textos analizados.
- Análisis por categorías: después de haber clasificado por temas, se busca crear
categorías, que vendrían a ser conceptualizaciones con explicaciones teóricas. Lleva a
efectuar una primera abstracción del material empírico trabajado.

- Análisis estructural: pasamos ya a realizar un análisis de discurso propiamente dicho.


Se lleva a cabo en dos procesos:

1) segmentación del texto en unidades de análisis

2) reconstrucción de la estructura contextual que dota de significado.

- Análisis crítico del discurso: pone el énfasis en el contexto y en la externalidad del


texto. Concretamente, se centra en la relación de poder que hay detrás del discurso
buscando categorías lingüísticas que la hagan patente.

3. Los textos, los discursos y los sistemas de discursos


La palabra «texto» puede ser interpretado de varias maneras -como una matriz de
ideología, como un discurso o como material empírico.

El discurso se entiende como la construcción teórica que realizan los investigadores a


partir del análisis de los textos resultantes de la investigación. El discurso incluye las
dimensiones de quienes utiliza el lenguaje, como lo hace, por qué lo utiliza, cuando,
para qué y para quién.

La diferencia entre texto y discurso recae en que el primero es un material empírico y


el discurso es una construcción.

Las características del discurso son:

- 1. Es una perspectiva concreta de aproximación a la realidad y que posee una


coherencia interna, además de una particular «mirada».

- 2. Se utiliza, para expresarlo, una serie de argumentos verbales articulados.

- 3. No viene de la nada sino que emerge de la interacción social.

- 4. Existe alguna intencionalidad cuando es producido.


Según Lévi-Strauss, cuando un sujeto habla está haciéndolo atravesado por la
sociedad, por las formas de decir, pensar, actuar que hay objetivadas. Por lo tanto,
plantea Conde, el análisis del sistema de discursos tiene que ser un análisis de
discursos articulados entre si, no de discursos aislados. Es por eso que la producción de
discursos en grupo resulta más interesando que la individual. En los grupos de
discusión ocurre que se crea una «situación» particular en la cual, según las
representaciones de diferentes grupos sociales de referencia (mujeres u hombres, de
clase alta o baja, con estudios o no...), el discurso será uno o será otro. Esto ocurre
porque cada integrante del grupo de discusión está hablando desde su posición en el
campo relacional de las relaciones sociales.

Hay que tener en cuenta, a la hora, que los discursos, también por la condición social
de sus «productores», siempre remiten a otros discursos -bien sea en términos de
aproximación o de diferenciación-, nunca surgen de la nada. Conde señala la
conveniencia de habla de sistema: tener claro que cuando analizamos el que llevamos
a cabo es la construcción de un sistema.

Los discursos sociales circulan mediados por una densa y compleja red de relaciones y
de conflictos sociales, ideológicos, simbólicos... Hay entonces diferencias en la forma
en que son transmitidos los discursos según la posición social a partir de la cual son
emitidos. Por ejemplo, los discursos producidos desde sectores sociales más pobres
tendrán menos capacidad de influencia que los emitidos por clases más acomodadas.
Hay que tener en cuenta esta cuestión para analizar los discursos de manera
diferenciada según los grupos sociales desde los cuales surgen.

4. Algunas reflexiones sobre el trabajo de análisis sociológico


del sistema de discursos
Ocurre que por una obsesión por los descubrimientos, en los análisis se
sobredimensiona aquello «extraño» de los discursos. No obstante, la experiencia de la
investigación revela la importancia de recurrir a aquello «obvio» en la tarea de análisis
cualitativo. Esta recomendación recae en la capacidad que tiene el estudio de aquello
«obvio» en la tarea de vigilancia de los prejuicios y de desvelar aquello normal para
una sociedad concreta en un momento histórico. Además de esto, Ibáñez insiste en la
importancia de analizar las obviedades del discurso para llevar a cabo un tipo de
recuento de ideologías. Esto no quiere decir que aquello «extraño» no sea importante.
En definitiva, aquello «extraño» es necesario para mantener la curiosidad del
investigador y para estudiar fenómenos emergentes, pero la dimensión de aquello
«obvio» es la base indispensable para vigilar los prejuicios a priori del investigador.

Existen, además, varios niveles de lectura que han provocado una diferenciación en el
análisis cuantitativo. Por un lado tenemos un nivel de lectura más manifiesto, que es el
núcleo fundamental que en el que focaliza la tradición positivista. Y por otro lado
tenemos un nivel de lectura más latente, que es el empleado por la tradición crítica
para orientar la mirada a «aquello oculto», aquello que no se presenta directamente
pero es núcleo esencial. De todos modos, es necesario tener en cuenta que no hay
posiciones tan puras que dejan de lado ninguno de los dos aspectos.

Cuando el investigador se dispone a hacer el análisis parte, necesariamente de una


posición subjetiva, no obstante, esta subjetividad no determina directamente la
«mirada» del investigador, sino que hay otras cuestiones que median la subjetividad y
modelan la mirada: hablamos de la propia materialidad y objetividad del texto, el
pensamiento ampliado y el consenso sobre la viabilidad del análisis y de la
interpretación. Tendríamos que hablar de una «intersubjetividad regulada».

Por último, en el desarrollo de la investigación, es muy sabido, hay dos formas de


hacer teoría: la aproximación teórica y la aproximación empírica a la realidad. Hace
falta que ambos momentos estén en unidad dialéctica en la actividad investigadora, así
como también es necesario que las construcciones teóricas producidas sean adecuadas
y pragmáticas en cuanto que modelos teórico-concretos y no tanto teórico-formales.
Cuando nos encontramos inscritos en una investigación concreta, hay tres niveles
decisorios prácticos enlazados:

- 1. El nivel «micro», que hace referencia a la construcción de hipótesis directamente


producidas a partir de los resultados.

- 2. El nivel «meso», en el que se producen ciertas generalizaciones del nivel micro.

- 3. El nivel «macro», en el que tienen lugar las hipótesis más generales.

Siguiendo a Ibáñez, estos tres niveles coinciden con tres etapas de la investigación:

- 1. La selección-detección de los datos.

- 2. La selección de teorías.

- 3. La evaluación de las condiciones de la doble aplicabilidad de los datos a la teoría y


viceversa.
5. Algunas cuestiones previas al análisis sociológico del sistema
de discursos
En este capítulo se remarca la importancia de llevar a cabo un análisis continúo, que
significa que las distintas hadas de la investigación (diseño, revisión, producción...)
tienen que estar interrelacionadas. Nos referimos, así, al establecimiento de una
relación dialéctica entre los diferentes momentos de investigación. Siguiendo esta
recomendación, resulta interesante desarrollar la investigación cualitativa en un lapso
de tiempo que permita reorientar a los últimos grupos a partir de algunos de los
resultados obtenidos anteriormente.

Cuando empieza un grupo de discusión, esos característicos momentos de titubeo


antes de que el grupo fluya, son de vital importancia. Para impulsar al grupo en estos
momentos resulta crucial el primero tópico general que el investigador plantea. Este
tiene que ser algo bastante general, entendido por todos los miembros y además tiene
que ser indirecto, es decir, que no es una formulación explícita del objeto concreto de
estudio.

Otra cuestión relativa a cómo afrontar prácticamente la situación del grupo de


discusión es que la dinamización del investigador no tiene que ser directiva sino
orientativa, se tiene que coordinar abiertamente, dejando que los integrantes
elaboran un relato de grupo el más abierto posible y resultado de sus propias
situaciones de partida y las que se van creando a raíz del grupo.
Resulta así importante analizar las asociaciones, desplazamientos y condensaciones
que se producen en la dinámica del grupo, así como analizar también los contextos
concretos de aparición de las diversas temáticas directamente relacionadas con el
objeto de estudio.

6. Las actividades de preparación del análisis de los textos


Las actividades para preparar el análisis de los textos son:

- 1. El conjunto de actividades particulares del análisis.

- 2. Los procedimientos de análisis e interpretación desplegados en función de la


distinción entre dominante interpretativa y analítica.

- 3. El trabajo de escritura material del análisis.


Al haber finalizado el grupo de discusión resulta interesando haber tomado notas
sobre aquello acontecido en un tipo de «diario de campo» que actúo de sociograma
que explicito las posiciones y la situación de grupo, así como la prisa por el
investigador. Resulta así interesante anotar cuestiones como las diferentes facciones
de grupos con dinámicas enfrentadas, las líneas de posible consenso y como de fácil se
llegaba a este.

De todas formas, estas anotaciones no son suficientes para llevar a cabo un buen
análisis cualitativo del discurso, hay que transcribir literalmente. Dos son las funciones
que aporta la transcripción, el pragmatismo de su utilidad y precisión por un lado, y la
necesidad de contar con un apoyo técnico de otra.

7. Preparación del trabajo de lectura


En primer lugar, siguiendo a Ibáñez, se debe de realizar una lectura ordenada del
corpus de textos, para lo cual son imprescindibles unas reglas mínimas de lectura, es
decir, se tiene que crear un cierto orden provisional que permita después una
comparación entre unos grupos y otros para ver si hay variaciones. El orden puede ser
establecido siguiendo la transcripción, de todas maneras, en caso de existir
deficiencias, también se pueden tener en cuenta otros criterios como por ejemplo la
«intuición» generada sobre las diversas posiciones discursivas explicitadas en las
dinámicas de grupo. El establecimiento de este orden tiene que estar supeditado,
como es lógico, a los objetivos de la investigación, no obstante, se tiene que seguir
algún criterio previo.

En la tarea de lectura literal del texto hay que tener en cuenta una cuestión de vital
importancia: es necesario abordar el texto de forma abierta y dando la misma
importancia a aquello extraño que a aquello obvio. Es decir, tiene que ser una lectura
«literal», que paro la atención en todo aquello que incluye.

8. La gran bifurcación. Entre la descomposición y fragmentación


del texto o textos y su abordaje general
Una vez hecha la transcripción de los textos y haber organizado la lectura, pasamos al
análisis. Partimos de la base que los textos, directamente estrechos de la investigación,
son materiales «en bruto» que requieren de un trabajo sobre ellos que permita el
análisis cualitativo de los discursos. No hay un método único para hacer esta tarea de
lectura, no obstante hay dos grandes formas de abordaje de los textos.
Por un lado, existe una «aproximación analítica» que trata de descomponer y
fragmentar el texto para sintetizar a partir de las partes separadas. Y por otro lado está
la «aproximación integrativa» que afronta el corpus de textos de una manera holística
para después descender a aquello particular.

Para organizar las tareas de análisis de los textos, Miles y Habermas señalan que la
mayoría de los estudios de análisis cualitativo se desarrollan siguiendo una serie de
tareas concretas:

- 1. Atribución de un conjunto de códigos a las notas elaboradas durante el trabajo de


campo a partir de la observación de grupo.

- 2. Anotar las reflexiones y comentarios en los márgenes de las transcripciones.

- 3. Seleccionar frases similares para su identificación y relaciones entre variables,


esquemas, diferencias entre subgrupos y coincidencias.

- 4. Aislar esos esquemas y volverlos a aplicar en la siguiente oleada de recogida de


informaciones.

- 5. Elaborar una serie de generalizaciones que engloban las informaciones recogidas.

- 6. Confrontar esas generalizaciones con un cuerpo de conocimientos formalizado.

9. Anotaciones al texto
El hecho de anotar a pie de texto es interesante porque el hecho de escribir las
interpretaciones sobre el mismo tiempo genera una mayor comprensión y clarificación
de las ideas y las relaciones.

Según Conde hay 2 formas de anotar a pie de texto:

- Una primera forma que consiste al codificar y clarificar.

- Una segunda en la que nos dedicamos a sintetizar y encontrar el sentido general en


el texto.
10. Conjeturas pre-analíticas
Cuando hablamos de estructuras pre-analíticas nos referimos a conjeturas iniciales que
tratan de construir un sentido general o encontrar el «significado» global de aquello
que genera el texto. Conde dice que resulta interesante usar estas conjeturas como las
primeras hipótesis que darán sentido inicial al texto, que señalarán, en buena medida,
el camino que se seguirá en la interpretación más a fondo del corpus textual.

Es de vital importancia, a la hora de realizar estas conjeturas pre-analíticas, partir de


una lectura atenta y abierta del texto, para abrir la imaginación del investigador.
Finalmente, Conde explica que es necesario explicarse sencillamente, de forma que
sean comprensibles las conjeturas y consigan extraer la información más cuidadosa del
texto.

11. Los estilos discursivos


En cada grupo habrá discursos emitidos desde múltiplos y diferentes posiciones en la
estructura social, así como desde múltiples visiones del mundo o ideologías, además
hay un discurso hegemónico vinculado a la época histórica que se verá reflejado en el
«relato de grupo». El estilo discursivo será diferente en cada grupo, puesto que, todo y
las posibles analogías, dada la articulación de las diferentes posiciones de emisión de
los discursos, se crearán dinámicas comunicacionales idiosincrásicas en cada uno de
los grupos que desembocarán en varios estilos discursivos.

12. El análisis de las posiciones discursivas


Conde explica en este apartado que el investigador tiene que ser más meticuloso y
concreto. Explica que debe de incluir:

- 1. Por un lado el análisis de las posiciones discursivas (quién habla?).

- 2. Por otro lado las configuraciones narrativas (qué está en juego cuando se habla?).

- 3. Tiene que analizar los espacios semánticos (de que se habla?).

El objetivo es, a partir de aquello generado en este análisis, redactar un texto final que
incluya de forma narrativa ese análisis discursivo de todo el corpus textual.
13. El análisis de las configuraciones narrativas
Las configuraciones narrativas permiten una aproximación literal y global a los textos a
partir de los objetivos concretos de la investigación. Sirven para poder comprender el
sentido global del texto, así como las posibles contradicciones o tensiones generadas
en el grupo, pero desde la óptica mediadora de «que queremos investigar». Con este
análisis elaboramos una primera hipótesis después de haber recogido los datos,
hipótesis que tendrá que ser general como para integrar todo el corpus textual y que,
además tendrá que poder establecer la relación existente entre el texto y el contexto
de emisión. En esta última función pone el énfasis Conde, que la declara la «clave» en
el análisis del texto.

Uno de los objetivos es descubrir cuáles son las posiciones hegemónicas -y cuales las
subordinadas- en la conversación de grupo. Estos conflictos determinan la temática y
las formas en las que se da la comunicación.

14. Las representaciones gráficas


Hay varias formas posibles para presentar los resultados de la investigación. Las
representaciones gráficas hacen referencia a la introducción de cuadros y gráficos para
presentar los resultados obtenidos. Si el análisis no se reduce a una representación
sintética y el resumen, esta tarea de formalización gráfica sirve para explicitar y
visualizar la jerarquía y las dimensiones del análisis, además de hacernos reflexionar
sobre la configuración concreta del campo de fuerzas sociales, así como de los
conflictos simbólicos que aparecen.

Además de esto, las representaciones gráficas permiten también mostrar la dimensión


relacional y contextual de las ideologías y conceptos surgidos de los discursos sociales,
y son de una gran ayuda para la creación y validación de conjeturas señalando al
investigador las posibles dimensiones sobre las cuales tiene que reflexionar.
Además, permiten mostrar cuál es la evolución en el tiempo de las posiciones
discursivas, las configuraciones narrativas y los mismos espacios semánticos que se
hayan construido de una manera más explícita o concreta.
Finalmente hay que destacar que las representaciones gráficas son capaces de crear un
espacio de «encuentro» entre el texto narrativo (cualitativo) y las cifras (cuantitativo).
15. El análisis de los espacios semánticos. Análisis y
delimitación
Los espacios semánticos hacen referencia al contexto social e histórico y a los objetos
de la investigación. En palabras de Conde hablamos del «conjunto de termas
sistematizados por relaciones de similitud, contraste, jerarquización y proximidad
capaces de otorgar sentidos diferenciados a los hechos, que además presupone una
competencia social específica».

La investigación de los espacios semánticos pasa por la organización de los campos


asociativos que se desarrollan en los grupos de manera inconsciente en cuanto a todo
aquello relevando respecto al objeto de estudio. Es importante, para llevar a cabo
dicha tarea de manera satisfactoria, manejar los diversos usos del lenguaje, las
«hablas» de cada individuo y la manera en que estas prácticas se vinculan o disocian
con las posibles formas que se adoptan en el abordaje al objeto de estudio.

La primera a tarea a realizar es la delimitación del propio espacio semántico y de los


distintos círculos que se puedan encontrar dentro del conjunto. Después se tiene que
realizar el análisis de la estructura interna, observar los hilos discursivos, se trata de
una tarea más minuciosa consistente al encontrar la relación entre dichos hilos
conductores de los espacios semánticos.

16. La relación entre la configuración narrativa y los


espacios semánticos
Desde el punto de vista práctico se pueden dar tres situaciones que hay que tener en
cuenta:

- 1. El análisis de los espacios semánticos puede hacerse después de la configuración


narrativa. Esta última, después de ser analizada, puede erigir el argumento que
organiza la relación entre los espacios semánticos.

-2. Al contrario: los espacios semánticos son analizados anteriormente a la


configuración narrativa.

-3. Puede haber también un desajuste y/o una distanciación entre el análisis de la
configuración narrativa más general de los discursos y el de los espacios semánticos
que tengan intereses más específicos.
17. El análisis de las asociaciones, de los desplazamientos y de
las condensaciones
Es de vital importancia que el investigador lleve a cabo un seguimiento lineal de los
mecanismos y dispositivos verbales que se van produciendo durante la discusión de
grupo que pueden revelar las posibles estructuras y dimensiones que, en efecto,
organizan la discusión. Tienen que estar, por lo tanto, presentes en las transcripciones.

Hay que tener en cuenta, según Conde, a la hora de llevar a cabo el análisis de los
discursos, tres movimientos que tienen un sentido inconsciente al cual se puede llegar
mediante el análisis y la interpretación de dichas figuras:

-1. Las asociaciones

- 2. Los desplazamientos

- 3 .Las condensaciones

18. El trabajo de redacción del análisis sociológico del sistema


de discursos
Con los puntos anteriores ya se ha conseguido elaborar una estructura del discurso, no
obstante, a esta hay que dotarle de una figura que lo identifique como discurso, por lo
cual la última tarea pasa por plasmarla en el trabajo de redacción, narración e
interpretación del discurso. La escritura es la expresión del conjunto del trabajo,
servirá para hacer evidente la puesta en relación de las posiciones sociales en las
posiciones discursivas y los marcos interpretativos.

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