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Expediente 02-96
VISTOS: Resulta de Autos 1) Que, por escrito de fojas cuarentiséis afojas cincuenta, el
demandante RAUL ALFONSO ESPINOZA ROMERO interpone Demanda de NULIDAD E
IMPUGNACION DE ACUERDO DE ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE
ASOCIADOS, y la dirige contra la ASOCIACION PRO-VIVIENDA DE LOS
TRABAJADORES DE ENTEL PERU, del Distrito de San Juan de Miraflores, a fin de que
efectuados los trámites de Ley se Declare Nulo todos los acuerdos tomados en dicha
Asamblea General Ordinaria del día trece de Enero de mil novecientos noventiséis; por
cuanto el señor Antero Alfonso García Tenorio, detentando el cargo de Presidente del
Concejo de Administración convocó a una Asamblea Ordinaria y que su mandato había
concluido el veinte de Abril de mil novecientos noventicuatro, así mismo que la asamblea
se convocó sin respetar los ocho días que establece el Estatuto; Ampara su demanda en
el artículo 92 del Código Civil y su modificatoria del Código Procesal Civil Ley 13500 y su
Reglamento D.S. 131-VC-64 y artículos 24, 29, 60, y siguientes del Estatuto y el D.S. 012-
87-VC; 2) Por resolución número uno se dicta el Auto Admisorio de la Demanda, y se
ordena se tramite en la vía abreviada el presente proceso, así como se corra traslado de
la demanda y sus recaudos a la parte emplazada, la misma que absuelve mediante
escrito de fojas ochenticinco, mediante la cual deduce excepción de Falta de Legitimidad
para obrar del demandado, así mismo mediante escrito de fojas ciento treinticinco a ciento
cuarenticuatro, el demandado representado por el señor Antero García Tenorio, contesta
la demanda, quien refiere que el actor no tiene facultad para ejercer ningún derecho en
virtud de que éste no ha cumplido con sus obligaciones en favor de su institución, así
mismo refirió que a partir de la fusión de Entel Perú con la Cía. Peruana de Teléfonos y
que fueron adquiridas después por la Compañía Telefónica de España S.A. y la cual dejó
de hacer los descuentos por planillas a los pocos asociados de su representada y que aún
permanecían laborando, por lo que vio mermados sus ingresos a límites inimaginables por
lo que recurrieron a fórmulas que generaran algún ingreso a su representada, y que un
grupo de ciudadanos en la que se encontraba el demandante, así como algunos
asociados y otros le dirigen una carta en la cual le solicitaban la convocatoria a una
Asamblea General de Asociados, reconociéndole su condición de Presidente en ejercicio
del Consejo de Administración de AVITENTEL, y por tal motivo se convocó la Asamblea
del trece de Enero del año en curso; Agrega que su período como presidente vencía en
mil novecientos noventicuatro; y que la convocatoria a dicha Asamblea se hizo mediante
esquelas con antelación y conforme al estatuto; 3) Por resolución número cuatro se cita a
las partes a la Audiencia de Saneamiento Procesal y Conciliación, la misma que se realizó
conforme es de verse de fojas ciento cincuentiséis a ciento cincuentiocho con la
concurrencia del apoderado del demandante y el representante legal de la demandada,
en la que se declara Infundada la Excepción de Falta de Legitimidad del Demandante y
procediéndose a Declarar Saneado el Proceso, no se pudo arribar a conciliación alguna,
señalándose los puntos controvertidos y posteriormente admitiéndose los medios
probatorios, que fueron actuados en la Audiencia de su propósito conforme es de verse
de fojas ciento cincuentinueve a fojas ciento sesentitrés, siendo su estado la de expedir
sentencia la que procede a dictarse: I CONSIDERANDO: Primero.- Que, conforme lo
establece el artículo 188 del Código Procesal Civil, la finalidad de los medios probatorios
están orientados a acreditar los hechos expuestos por las partes, y producir certeza en el
Juez respecto de los puntos controvertidos; Segundo.- Que conforme se aprecia de la
demanda y sus recaudos, la Impugnación de Acuerdos de Asamblea estriba en el hecho
de que quien lo convocó adolecía de legitimidad para hacerla, lo cual es de apreciar que
en la ficha registral de fojas diez efectivamente por Asamblea General Extraordinaria del
Siete de Diciembre de mil novecientos noventiuno se conformó el Concejo de
Administración de AVITENTEL como Presidente al señor Antero García Tenorio por tres
años, cuyo cargo vencía el Veinte de Abril de mil novecientos noventicuatro; hecho que
finalmente es admitido por el emplazado en su escrito de contestación conforme es de
verse de fojas ciento treintinueve numeral cuatro. Por lo que resulta de aplicación lo
dispuesto en el Decreto Supremo Número 012-87-VC, que regula la función de las
Asociaciones Pro-Vivienda en su artículo segundo, en tanto que "el mandato de los
dirigentes termina inexorablemente al vencimiento del período para el cual fueron
elegidos. Los Actos que realicen a nombre de la Asociación Pro-Vivienda, los socios cuyo
mandato como dirigentes ha vencido, no la obligan ni surten efecto legal contra ella";
Tercero.- Que estando al presupuesto que antecede resulta innecesario pronunciarse
respecto a la forma de dicha asamblea. Por cuanto desde su convocatoria ésta carecía de
validez por lo que estando a estas consideraciones y de conformidad con lo establecido
en el artículo 92 del Código Civil y Administrando Justicia A Nombre De La Nación
FALLO: DeclarandoFUNDADA la demanda de fojas cuarentiséis a fojas cincuenta, en
consecuencia Nula la Asamblea General Ordinaria de Asociados del día trece de Enero
de mil novecientos noventiséis.
Exp. Nº 631-97
RESOLUCION Nº 04
VISTOS ; Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Barrera Utano; por sus
fundamentos y CONSIDERANDO además: Primero: Que, don Antero Alfonso García
Tenorio tenía mandato como Presidente de la Asociación emplazada sólo hasta el veinte
de abril de mil novecientos noventicuatro; por ende, no debió convocar ni presidir la
Asamblea General de fecha trece de enero de mil novecientos noventiséis, pues
contravenía lo dispuesto en los artículos vigésimo quinto y cuarentiséis -inciso "c"- del
Estatuto de la Asociación; Segundo: Que, en consecuencia, carece de sustento el agravio
invocado por la apelante respecto a que se ha contravenido lo dispuesto en el artículo
noventidós del Código Civil, al considerar que no se ha tomado en cuenta que el actor no
dejó constancia de su oposición en el acta correspondiente, pues dicha Asamblea fue
convocada y llevada a cabo en forma irregular; CONFIRMARON la sentencia apelada de
fojas ciento sesenticinco, ciento sesentiséis y ciento sesentisiete, su fecha trece de
diciembre de mil novecientos noventiséis, que declara Fundada la demanda de fojas
cuarentiséis a cincuenta; y en consecuencia Nula la Asamblea General Ordinaria de la
Asociación de fecha trece de enero de mil novecientos noventiséis; Hágase saber y
devuélvase al Juzgado de origen.
La separación de un asociado por la causal de falta de pago de las cuotas a las que
está obligado, no lo priva de los derechos adquiridos en su calidad de tal.
Expediente 1573-92
LIMA
VISTOS; por sus fundamentos; y CONSIDERANDO: que las cuotas a que se obligaron los
asociados de la entidad demandada, -Asociación de Compradores de Campoy- con
motivo de los gastos ocasionados con relación al proceso penal seguido por delito de
usurpación en agravio de la citada emplazada, resultan ajenos a los fines mismos de la
Asociación, cual es la de conseguir lotes de terrenos para construir casas-habitación; que
es precisamente en cumplimiento a estos fines que el actor consigue se le adjudique el
lote de terreno materia de la presente acción, para cuyo efecto, paga la cuota inicial y las
treinta cuotas mensuales, conforme se encuentra debidamente acreditado en autos; que
por consiguiente, carece de validez la argumentación de la emplazada en el sentido de
que al ser separado el actor de su condición de socio, por no efectuar el pago
primeramente mencionado, no tiene derecho a tener terreno alguno; que será en todo
caso mediante las vías legales correspondientes que la demandada podrá ejercitar sus
derechos y de esta manera hacerse pago de lo adeudado: declararon NO HABER
NULIDAD en la sentencia de vista de fojas sesenticinco, su fecha nueve de junio de mil
novecientos noventidós, que confirmando la apelada de fojas cuarentiseis, de veintinueve
de octubre de mil novecientos noventiuno, declara fundada la demanda de fojas ocho; con
lo demás que contiene; en los seguidos por Lidia Salazar Lecca de Marcoz con la
Asociación Pro-Vivienda Compradores de Terrenos de Campoy sobre otorgamiento de
escritura; y los devolvieron.-
DICTAMEN FISCAL
Señor Presidente:
En cuanto al fondo del asunto, resulta que las causas que se invocan en la demanda de
fojas 85 y que dan motivo a la presente acción han sido acreditadas plenamente con las
instrumentales de fojas 42 del Libro de Actas Nº 138; fojas 65 de autos, fojas 75, 116, 135
y 140, asimismo los acuerdos de fojas 138, 198, 11, 17, 23, 51, 81, y 97, todas del Libro
de Actas Nº 138; igualmente la desnaturalización de los fines para los que fue creada la
emplazada también ha sido probada con los oficios y documentos de fojas 51, 53, 56, 59
y 60 de autos documentos estos que demuestran una vez más ya no sólo el
incumplimiento de los fines que como asociación civil le correspondía sino también para
probar la interferencia que ha ejercido dicha asociación dentro de la universidad en la
medida en que se ha permitido proponer y exigir una serie de actos y mecanismos
tendentes a favorecer a un grupo determinado de personas para los efectos del ingreso
de las Facultades de la Universidad Privada "Los Andes".
Por las consideraciones precedentes esta Fiscalía opina que NO HAY NULIDAD en la
recurrida de fojas 205, su fecha 27 de diciembre de 1990, que declara fundada la
demanda incoada a fojas 85, con lo demás que contiene.
EJECUTORIA SUPREMA
VISTOS; con los acompañados; con lo expuesto por el señor Fiscal; y CONSIDERANDO;
que si bien la presente causa debió tramitarse con sujeción a lo establecido en el artículo
octavo del Decreto Legislativo número trescientos diez, sin embargo, resulta de aplicación
al presente caso, los incisos segundo y tercero del artículo mil ochentiséis del Código de
Procedimientos Civiles, razón por la que no procede invalidar el procedimiento; que
conforme se establece en el artículo noventiséis del Código Civil, el representante del
Ministerio Público puede pedir la disolución de la asociación cuando sus fines y
actividades sean contrarias al orden público y a las buenas costumbres; en consecuencia,
comprende analizar si los hechos en que se sustenta la demanda de fojas ochenticinco
constituyen actos contrarios al orden público y a las buenas costumbres; teniendo como
base en primer lugar, que según la Ley número veintitrés mil setecientos cincuentisiete, la
Universidad Peruana los Andes constituye una persona jurídica de derecho privado por lo
que se reconoce como entidad organizadora a la Asociación Promotora Los Andes y
según la Ley número veinticinco mil doscientos sesentiséis, fue ampliado el proceso de
organización hasta diciembre de mil novecientos noventidós si bien están acreditados los
hechos en que se sustenta la demandada de fojas ochenticinco, sin embargo, los actos
atribuidos a la demanda constituyen problemas de carácter interno en la Universidad, por
lo que según el artículo sétimo de la Ley Universitaria número Veintitrés mil setecientos
treintitrés, corresponde evaluar a la Asamblea de Rectores; que si por orden público se
entiende como lo define Cabanellas en su diccionario jurídico, citando al profesor Posada,
que es sinónimo de un deber que se supone general en los súbditos (Colectividad) de no
perturbar el buen orden de la cosa pública, en el caso de autos como se dijo, sólo se
refiere a los actos de una entidad de derecho privado, en los cuales en todo caso, los
afectados no serán toda la colectividad, sino una parte de ella; que en consecuencia no
están debidamente acreditadas las causales invocadas por el demandante: declararon
HABER NULIDAD en la resolución de vista de fojas doscientos cinco, su fecha veintisiete
de diciembre de mil novecientos noventa, que declara fundada la demanda; con lo demás
que contiene; reformando la resolución de vista: declararon INFUNDADA la demanda; en
los seguidos por el Ministerio Público con Asociación Promotora los Andes, sobre
disolución de asociación. - Interviniendo los señores Roncalla Valdivia y Reyes Ríos de
conformidad con el artículo ciento veintitrés de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y los
devolvieron. - S.S. - BELTRAN - CASTILLO - URRELLO - RONCALLA - REYES - Se
publicó conforme a ley.
El artículo noventidós del Código Civil contiene una norma en la que se prevén dos
plazos para impugnar acuerdos sociales, uno de sesenta días a partir de la fecha
del acuerdo y otro de treinta días siguientes a la fecha de la inscripción; ... el
segundo es un plazo adicional, pues el interesado para interponer la acción no debe
esperar a la inscripción para poder iniciarla y bien puede proceder dentro del plazo
de sesenta días desde que fue adoptada.
CAS. Nº 2566-99
CALLAO
Don Pedro Pablo Cordero Bravo recurre en casación de la Resolución de vista de fojas
setentisiete del cinco de agosto de mil novecientos noventinueve, que revoca el auto
apelado copiado a fojas diez del veintiséis de agosto de mil novecientos noventiocho que
declara infundada la excepción de caducidad y saneado el proceso y la existencia de una
relación jurídica procesal válida y reformándola declara fundada dicha excepción, nulo
todo lo actuado y por concluido el proceso.
Por Resolución de esta Sala Casatoria del diez de noviembre de mil novecientos
noventinueve se ha declarado procedente el recurso sólo por la causal de interpretación
errónea del Artículo ciento cuarenticuatro del Decreto Legislativo número trescientos
once, Ley General de Sociedades, al considerar la resolución de vista que la norma es
determinante al fijar los treinta días de caducidad posteriormente a la inscripción registral,
con el argumento que por interpretación literal y doctrinaria ese plazo es potestativo y no
determinante, y sólo se aplica para los casos en que el accionista titular del derecho de
impugnación no haya estado presente en la sesión y por ende no haya tenido
conocimiento del acuerdo, y así mismo que hay error al considerar que el plazo de
sesenta días es para acuerdos no inscribibles y que habiéndose inscrito el acuerdo,
necesariamente deben aplicarse los treinta días.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que los plazos previstos en el artículo ciento cuarenticuatro de la Ley General
de Sociedades, Decreto Legislativo número trescientos once, son de caducidad, porque
tratándose de un derecho a impugnar, el derecho resulta insito a la acción, y al extinguirse
ésta se extingue el derecho; de tal manera que desaparece toda titularidad en el sujeto.
Cuarto.- Que en el presente caso el problema se plantea porque la Junta que se impugna
se celebró el veintisiete de octubre de mil novecientos noventisiete, y la acción se
interpuso el veintiséis de diciembre siguiente, o sea dentro del plazo de sesenta días
previsto en el primer párrafo del Artículo ciento cuarenticuatro, bajo examen; pero resulta
que el acuerdo de la junta fue inscrito en el Registro Público el treintiuno de octubre y
entonces la de vista aplica el plazo de un mes a partir de esa fecha, que se cumple mucho
antes que el primero.
Sexto.- Si la norma prevé un primer plazo de sesenta días contados a partir de la fecha
del acuerdo, este plazo no puede reducirse porque el acuerdo se inscribió en el Registro
Público. porque si bien la brevedad del plazo se estableció para favorecer la firmeza del
acuerdo social, también se debe considerar el derecho del impugnante, y el principio de
que todo plazo se establece en beneficio del deudor.
Octavo.- Que el Artículo noventidós del Código Civil contiene una norma similar, en la que
se prevén dos plazos para impugnar acuerdos sociales, uno de sesenta días a partir de la
fecha del acuerdo y otro de treinta días siguientes a la fecha de la inscripción; y Marcial
Rubio comentándolo considera que el segundo es un plazo adicional, «pues el interesado
para interponer la acción no debe esperar a la inscripción para poder iniciarla y bien
puede proceder dentro del plazo de sesenta días desde que fue adoptada» (Prescripción
y Caducidad, Biblioteca para Leer el Código Civil, Universidad Católica, mil novecientos
ochentinueve, página ciento dieciséis).
Noveno.- Que es distinto el caso del Artículo ciento cuarentidós de la vigente Ley General
de Sociedades el que diferencia tres situaciones: a) cuando el accionista concurrió a la
junta la acción de impugnación caduca a los dos meses de la fecha del acuerdo; b) si el
accionista no concurrió caduca a los tres meses; y c) tratándose de acuerdos inscribibles,
dentro del mes siguiente a la inscripción; por estos fundamentos; declararon FUNDADO el
Recurso interpuesto a fojas ochenticuatro, NULA la Resolución de vista y actuando en
sede de instancia, confirmaron la apelada que declara INFUNDADA la excepción de
caducidad; con lo demás que contiene, DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Pedro Pablo Cordero Bravo
con El Pacífico Agencia de Aduanas Sociedad Anónima otros sobre impugnación de
acuerdo de junta general; y los devolvieron.
Expediente 1100-97
Sala Nº 2
VISTOS; Interviniendo como Vocal Ponente la señora Hidalgo Morán, por sus
fundamentos y CONSIDERANDO además: Primero.- Que conforme a lo dispuesto en el
artículo dos mil setentitrés del Código Civil la existencia y la capacidad de las personas
jurídicas de derecho privado se rigen por la ley del país en que fueron constituidas; pero,
para el ejercicio habitual en el territorio del país de actos comprendidos en el objeto de su
constitución, se sujetan a las prescripciones establecidas por las leyes peruanas;
Segundo: Que el pagaré puesto a cobro, reúne los requisitos formales previstos en el
artículo ciento veintinueve de la Ley de Títulos Valores: Tercero.- Que como tal, constituye
un título valor que apareja ejecución en virtud de lo dispuesto en el artículo diecisiete del
mismo cuerpo legal; Cuarto.- Que la declaración de insolvencia no enerva la obligación
debidamente acreditada; CONFIRMARON la sentencia de fojas setenticinco a setentiséis,
su fecha quince de julio de mil novecientos noventisiete, que declara Fundada la demanda
de fojas siete a diez, en consecuencia Ordena que la ejecutada Grant Geophisical Inc.
Cumpla con pagar la suma de dos millones trescientos sesenticinco mil dólares
americanos o su equivalente en moneda nacional al momento de su pago, más los
intereses pactados, costas y costos del proceso; Hágase saber y devuélvase.-
Difusión de la imagen(A)
Casación 2162-97
LIMA
CONSIDERANDO:
Segundo.- Que los órganos inferiores como resultado del examen y valoración de la
prueba actuada, coinciden y están de acuerdo en las siguientes conclusiones: a) que esta
probado el hecho de la publicidad tanto con "videos" como con "afiches"; y, b) que la
actitud asumida por el demandante durante la conferencia de prensa televisiva
agradeciendo a la familia Schuler en el restaurante "La Rosa Náutica", evidencia una
autorización tácita para la publicidad de los videos grabados utilizando su voz y su
imagen;
Tercero.- Que sin embargo no se puede sostener lo mismo con relación a la publicidad
con afiches pues, mientras el personal del Juzgado refiere que no existió autorización
para ello, la Sala Civil, manifiesta lo contrario y admite que la autorización fue tácita con el
hecho mismo de la grabación del video.
Cuarto.- Que el derecho a la voz y a la imagen propias está reconocido como precepto
constitucional en el inciso sétimo del Artículo segundo de la Constitución(1) y como
derecho nominado en el Artículo quince del Código Civil(2), advirtiéndose que conforme a
esta última norma, la imagen y la voz de una persona no pueden ser aprovechadas sin
autorización expresa de ella o, si ha muerto, sin el asentimiento de su cónyuge,
descendientes, ascendientes o hermanos, excluyentemente y en este orden; que en el
mismo sentido el Artículo quinto del Decreto Legislativo número seiscientos noventiuno(3),
prescribe que para la difusión de un testimonio con fines publicitarios se requiere de la
autorización expresa y escrita del testigo; sin que pueda estimarse válida la alegación
hecha por las demandadas en el sentido que dicha exigencia legal sólo esta orientada a
garantizar la autenticidad del testimonio, ignorando a la persona que es el fin supremo de
la sociedad y del Estado;
Quinto.- Que en consecuencia para el caso de la publicidad con afiches no sólo resultan
pertinentes y de aplicación los dispositivos legales citados, sino también el segundo
párrafo del Artículo ciento cuarentiuno del Código Sustantivo, que señala en forma
inequívoca que no puede considerarse que existe manifestación tácita cuando la ley exige
declaración expresa, como sucede en el presente caso por la naturaleza de los intereses
en conflicto, no siendo desde luego de aplicación tampoco las excepciones contenidas en
el segundo párrafo del glosado Artículo quince, en razón a que las publicaciones en
referencia no constituyen hechos de importancia pública o general puesto que se han
realizado con fines publicitarios y lucrativos;
Sexto.- Que las empresas demandadas no pueden eludir su responsabilidad bajo una
supuesta autorización tácita como pretenden, cuando la ley exige autorización expresa y
en tal virtud es obvio que la resolución de vista no se encuentra arreglada a ley, por
inaplicación de los dispositivos legales anotados; que por estas consideraciones y con la
facultad que confiere el inciso primero del Artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil: Declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas ochocientos
veinte, interpuesto por el demandante don Andrés García García; en consecuencia, NULA
la sentencia de vista de fojas setecientos noventa, su fecha cinco de setiembre de mil
novecientos noventisiete y actuando en sede de instancia CONFIRMARON la sentencia
apelada de fojas seiscientos setenticuatro, su fecha quince de noviembre de mil
novecientos noventiséis, que declara Fundada en parte la demanda de fojas ciento doce y
ORDENA que las empresas demandadas, cesen de utilizar la imagen fotográfica del
demandante en cualquier campaña publicitaria, con lo demás que contiene; MANDARON
se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don
Andrés García García con la Empresa Tracker Sociedad Anónima y otra, sobre
Indemnización; y los devolvieron.
SS. URRELLO A.; ALMENARA B.; VASQUEZ C.; ECHEVARRIA A.; BELTRAN Q.
... los cónyuges han formado su domicilio conyugal en la casa del padre del
accionante... el señalar que los esposos antes señalados no han tenido hogar
conyugal por haberse introducido a otro hogar ya formado, contraviene la ratio
legis del artículo 36º del Código Civil, pues si las partes en litigio han señalado su
domicilio en el predio de uno de los padres, el mismo debe reputarse como su
domicilio conyugal, ya que no hay prohibición legal para que bajo un mismo techo
habiten más de una familia y fijen en el mismo su domicilio conyugal.
Vista la causa número dos mil ochocientos sesentidós - noventinueve; con los
acompañados, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley,
emite la siguiente sentencia:
Se trata del Recurso de Casación de fojas ciento sesenticinco interpuesto por don Victor
Saúl Páucar Villoslada, contra la sentencia de vista de fojas ciento cincuentiocho, su fecha
catorce de octubre de mil novecientos noventinueve, expedida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Cajamarca, que revocando la apelada de fojas noventa, su fecha
nueve de agosto del mismo año, declara improcedente la demanda de fojas doce.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el abandono del hogar conyugal, consiste en su dejación, con el propósito
evidente de sustraerse al cumplimiento de las obligaciones conyugales o deberes
matrimoniales; lo que debe tenerse en cuenta.
Segundo.- Que, citando al doctor Héctor Cornejo Chávez, en su obra Derecho Familiar
Peruano (Tomo primero, página trescientos veintinueve, mil novecientos ochenticinco)
donde expresa que el abandono debe reunir tres requisitos: A) que el demandado haya
hecho dejación de la casa común, B) que tal actitud sea injustificada, y C) que el
abandono se prolongue por más de dos Años.
Tercero.- Que, con relación al domicilio conyugal o casa común el doctor Carlos
Fernández Sessarego al comentar el Artículo treintiséis del Código Civil(1) «Exposición de
Motivos y Comentarios», Tomo cuarto, página ciento dieciocho, compilado por Delia
Revoredo), expresa que el domicilio conyugal se constituye de común acuerdo entre el
marido y mujer, mediante la objetiva residencia habitual en un determinado lugar.
Quinto.- Que, por lo expuesto si bien es cierto que la Sala Civil ha inaplicado los Artículos
treintitrés(2) y treintiséis del Código Sustantivo los cuales son pertinentes a fin de resolver
el conflicto de intereses; debe tenerse presente lo dispuesto por el segundo párrafo del
Artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil, que establece que la Sala no
casará la sentencia por el sólo hecho de estar erróneamente motivada, si su parte
resolutiva se ajusta a derecho, lo que ocurre en la presente causa.
SS. SÁNCHEZ PALACIOS P.; ROMÁN S.; ECHEVARRÍA A.; DEZA P.; CÁCERES B.
Exclusión de nombre:
... la acción de exclusión de nombre es procedente sólo si se trata del caso previsto
en el artículo 392º del Código Civil, ... no procede cuando el propio actor inscribió el
nacimiento dándole su nombre en la partida de nacimiento y mal podría accederse a
su exclusión, si previamente y por mandato judicial no se declara nulo dicho
reconocimiento... no existe acción solicitando la invalidez del referido
reconocimiento...
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, don Erasmo Gerardo Pari Osco, acompañando la partida de nacimiento de
fojas tres del menor Juan Carlos Pari Usedo, inscrita el catorce de agosto de mil
novecientos ochenticinco ante la Municipalidad Provincial de Yunguyo, demanda a doña
Elvira Usedo Paye, madre del nombrado menor para que se excluya de la referida partida
su nombre por no ser el padre de éste, alegando que jamás ha mantenido relaciones
extramatrimoniales con su madre la demandada, quien es casada con don Luciano
Orestes Osco Sihuayro desde mil novecientos setentinueve; haciendo extensiva su
demanda al pago de daños y perjuicios irrogados.
Quinto.- Que, del mismo modo cabe destacar que, si bien el Juez debe aplicar el derecho
que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido
erróneamente; sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes, conforme a lo prescrito en el
Artículo sétimo del Título Preliminar del Código Civil, por lo que bajo este criterio de orden
legal la demanda tampoco podría prosperar, por no existir acción solicitando la invalidez
del referido reconocimiento y menos la acción contestatoria del marido de la demandada.
Sexto.- Que, por las consideraciones precedentes, la acción principal acumulada sobre
exclusión de nombre es procedente sólo si se trata del caso previsto en el Artículo
trescientos noventidós del Código Civil(1), lo que no sucede en el presente caso si se
tiene en cuenta los hechos acreditados y obviamente siendo esto así, resultan
inaplicables el Artículo sétimo del Título Preliminar del Código Civil número doscientos
veinte, segundo párrafo y los Artículos trescientos sesentiuno, trescientos sesentidós y
trescientos noventiséis del acotado, invocados por el recurrente, puesto que se trata de
normas relacionadas con la nulidad del acto jurídico, la presunción de filiación matrimonial
y el reconocimiento del hijo extramatrimonial nacido de las relaciones con mujer casada,
situaciones jurídicas que no han sido objeto de la demanda ni de reconvención en este
proceso; no obstante lo expuesto, la demanda es improcedente y no infundada como
estima la Sala Civil, razones por las cuales, con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo
en lo Civil y de conformidad con lo dispuesto en el inciso quinto del Artículo cuatrocientos
veintisiete del Código Procesal Civil; declararon FUNDADO el Recurso de Casación de
fojas ciento treinticuatro, interpuesto por el demandante don Erasmo Pari Osco, en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas ciento veintiuno, su fecha primero de
setiembre de mil novecientos noventinueve y actuando en sede de instancia,
CONFIRMARON la apelada de fojas ochentitrés del veintiuno de junio del mismo año, que
declara IMPROCEDENTE la demanda de fojas ocho, en todos sus extremos
ORDENARON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por don Erasmo Pari Osco con doña Elvira Usedo Paye, sobre exclusión de
nombre y otro; y lo devolvieron.
« ... Son absolutamente incapaces los que por cualquier causa se encuentren
privados de discernimiento... «
VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; por los propios
fundamentos de la resolución consultada; y CONSIDERANDO además; PRIMERO: Que
el inciso segundo del artículo cuarentitrés del Código Civil, establece que son
absolutamente incapaces los que por cualquier forma se encuentren privados de
discernimiento; SEGUNDO: Que, de otro lado, el inciso primero del artículo quinientos
sesenticinco del propio texto legal, señala que la curatela se instituye para los incapaces
mayores de edad; y TERCERO: Estando a lo dispuesto por los artículos quinientos
ochentiuno y quinientos ochentidós, inciso segundo, del Código Procesal Civil.
APROBARON la sentencia consultada corriente a fojas ciento treinticuatro a ciento
treintiséis, de fecha cuatro de diciembre de mil novecientos noventicinco, que declara
fundada en parte la pretensión de la demanda de fojas catorce, subsanada a fojas veinte;
y, en consecuencia, se declara la interdicción civil del mayor de edad don Alfredo Marcos
Córdova Dongo nombrándose como su curador legítimo a su hermano Willy Filomeno
Córdova Ramírez, quien deberá cuidar de la persona y bienes del incapaz, representarlo
legalmente, administrar sus bienes y percibir los frutos que éstos generen y que deberá
emplear en el sostenimiento y restablecimiento del interdicto; en los seguidos por doña
Rosa Ramírez Zevallos contra Alfredo Córdova Dongo sobre Interdicción Judicial; y los
devolvieron.- Señores: MANSILLA NOVELLA / BRAITHWAITE GONZALES / UMPIRE
NOGALES.
« ... Son relativamente incapaces los que adolecen de deterioro mental que les
impide expresar su libre voluntad...»
Interdicción civil
Expediente 3337-97
Sala Nº 6
VISTOS ; interviniendo como Vocal Ponente la doctora Capuñay Chávez; por sus
fundamentos, de conformidad con lo opinado con la Señora Fiscal Superior obrante a
fojas noventitrés; y, CONSIDERANDO además: Primero.- Que, la acción para la
declaración de interdicción está dirigida a establecer el estado de incapacidad de ejercicio
de una persona mayor de edad, incursa en uno de los supuestos previstos por el artículo
cuarenticuatro del Código Civil; Segundo.- Que, están sujetos a curatela las personas
mayores de edad incapaces, que por cualquier causa se encuentren privados de
discernimiento, adolecen de retardo mental o de deterioro mental que les impida expresar
su libre voluntad de conformidad con lo dispuesto por el artículo 564º del Código Civil;
Tercero.- Que, del texto de la demanda de fojas once al dieciséis se precisa que doña
Liana Adela Matilde Lafert Revenga, Federico Ignacio Arnillas Lafert y Gonzalo Javier
Arnillas Lafert solicitan la interdicción de doña Liana María Arnillas Lafert, por adolecer de
parálisis cerebral severa; Cuarto.- Que, a fojas seis, se acredita dicha enfermedad, con el
certificado médico número cero cuarentitrés cero treintiuno siete, extendido por el Colegio
Médico del Perú - Concejo Nacional doctor Enrique Ramírez - Gastón Gamio, documento
que ha sido reconocido en su contenido y firma en la Audiencia Unica de fecha
veintinueve de agosto de mil novecientos noventisiete, por el profesional antes
mencionado; siendo esto así: APROBARON la sentencia de fojas ochentidós al
ochenticuatro, de fecha veinte de noviembre de mil novecientos noventisiete, que declara
fundada la demanda de fojas once a dieciséis en consecuencia se declara la interdicción
civil de la demandada doña Liana María Arnilla Lafert y se nombra como sus curadores a
su hermanos Federico Ignacio Arnillas Lafert y Gonzalo Javier Arnillas Lafert; y, los
devolvieron.
«... Están sujetos a curatela las personas mayores de edad incapaces, que por
cualquier causa se encuentren privados de discernimiento, adolecen de retardo
mental o de deterioro mental que les impida expresar su libre voluntad...»
"El signo que distingue a las personas es el nombre civil, el que está compuesto
por el nombre individual o de pila y por el apellido o nombre de familia, nombre que
va unido a la personalidad de todo individuo como designación permanente de
ésta... la institución de la usurpación de nombre es de naturaleza civil y no penal, es
decir no es un despojo con violencia, sino que existe usurpación de nombre
cuando éste sea utilizado ilegítimamente por persona que no es el titular del mismo,
ya sea en forma directa o indirecta.
El derecho del nombre además implica el derecho que tenemos para conocer
nuestro origen y quiénes son nuestros progenitores".
Casación 750-97
JUNIN
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Alfredo Humberto Rivera Pérez
contra la sentencia de vista de fojas doscientos cuatro, su fecha doce de febrero de mil
novecientos noventiséis, que confirmando la apelada de fojas ciento sesentinueve, su
fecha diecisiete de noviembre de mil novecientos noventicinco, declara infundada la
demanda; con lo demás que contiene.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que el signo que distingue a las personas en sus relaciones jurídicas y sociales
es el nombre civil, el que está compuesto por el nombre individual o de pila y por el
apellido o nombre de familia, nombre que va unido a la personalidad de todo individuo
como designación permanente de ésta, tal como lo señala el tratadista Nicolás Coviello;
consiguientemente toda persona tiene derecho a un nombre, el que es consagrado entre
otras normas por la contenida en el Artículo veintiuno del Código Sustantivo.
Segundo.- Que el Artículo veintiocho del Código Civil regula la institución de la usurpación
de nombre, siendo el concepto de usurpación aquí utilizado de naturaleza civil y no penal,
es decir no debe entenderse como despojo con violencia, sino que existirá usurpación de
nombre cuando éste sea utilizado ilegítimamente por una persona que no es titular del
mismo, uso que puede ser directo cuando existe un apoderamiento del nombre, es decir
que una persona se identifique con el nombre de otra, y también puede ser indirecto,
cuando se use el nombre ajeno no para identificarse sino para consignarlo en documentos
o citarlo para atribuirle una manifestación de voluntad o una situación jurídica inexistente o
aún no determinada; concediéndole al usurpado la facultad de accionar para conseguir el
cese de tal mal uso.
Tercero.- Que el Artículo trescientos noventidós del Código Civil, establece una ficción
jurídica al señalar que si uno de los progenitores reconoce separadamente a su hijo, no
puede revelar el nombre de la persona con quien lo hubiera procreado, resultando que
cualquier indicación en ese sentido se tendrá por no puesta, norma que constituye una
protección al nombre de la persona que no ha efectuado el reconocimiento y que por tal
motivo no impide que está en ejercicio de lo establecido por el Artículo veintiocho del
acotado, consiga la exclusión de su nombre, y mientras ello no suceda o no se establezca
su paternidad de acuerdo a ley, tal indicación no surtirá efecto legal alguno.
Cuarto.- Que el derecho al nombre, que es parte del derecho a la identidad, implica
además de lo señalado en el primer considerando de la presente resolución, el derecho
que tenemos de poder conocer nuestro origen y quiénes son nuestros progenitores, por lo
que mal se puede afirmar que se está protegiendo el derecho a la identidad de una
persona al mantenerla en la creencia, a través de un documento oficial, que su padre es
una persona que legalmente no tiene tal calidad.
Quinto.- Que el presente proceso los juzgadores de las instancias inferiores han concluido
que el accionante es padre de Geraldine María Rivera Artica en base a pruebas
instrumentales actuadas en el presente proceso y cuya evaluación no es objeto de esta
Sala por exceder sus funciones casatorias; sin embargo, tal conclusión no guarda relación
lógica con la controversia objeto del proceso, ya que éste no versa sobre reconocimiento
de hijo extramatrimonial sino sobre exclusión de nombre.
Sexto.- Que el reconocimiento de un hijo es un acto jurídico unilateral, y como tal requiere
de una manifestación de voluntad, y en el presente caso el demandante no ha expresado
su voluntad en la partida de nacimiento cuestionada, en el sentido de aceptar la
paternidad de la citada Geraldine María Rivera Artica, consiguientemente no ha existido
acto jurídico en tal sentido; y el hecho de que la emplazada Aydée Carmen Artica Veliz
haya consignado el nombre del actor como padre de la referida persona constituye una
usurpación de nombre y por ende no puede mantenerse dentro de un instrumento público
una afirmación inexacta, por cuanto se ha consignado el nombre de una persona como
padre sin que legalmente tenga dicha situación, lo que además vulnera la norma de orden
público contenida en el Artículo veintiuno del Código Sustantivo, que establece que al hijo
extramatrimonial le corresponde los apellidos del progenitor que lo haya reconocido; por
consiguiente la Sala ha inaplicado las normas alegadas por el recurrente.
SENTENCIA:
Toda persona tiene el derecho y el deber de llevar un nombre, el mismo que incluye
los apellidos. En cuanto al uso de estos últimos, se debe atender a las distintas
situaciones en base al origen de la filiación.
Expediente 780-95
CAJAMARCA
novecientos noventiséis.
VISTOS; con los acompañados; de conformidad con el dictamen del Señor Fiscal, por los
fundamentos pertinentes de la sentencia apelada; y
CONSIDERANDO: que si bien es cierto, que toda persona tiene derecho y el deber de
llevar un nombre, éste incluye los apellidos, conforme se establece en el artículo
diecinueve del Código Civil; que sin embargo, en cuanto al uso de los apellidos, nuestra
legislación de manera expresa señala las distintas situaciones en base del origen de la
filiación, ya sea matrimonial, extramatrimonial o adoptiva, conforme se dispone en los
artículos veinte, veintiuno y veintidós del mismo Código Civil(1) ; que en el caso del
apellido de los hijos extramatrimoniales, se debe observar la modalidad del
establecimiento de su filiación, ya sea por reconocimiento o sobre declaración judicial,
como se desprende del artículo veintiuno del cuerpo legal citado: declararon HABER
NULIDAD en la sentencia de vista de fojas doscientos dieciséis, su fecha dieciséis de
febrero de mil novecientos noventicinco, que revocando la apelada de fojas ciento
noventicinco, su fecha diecisiete de octubre de mil novecientos noventicuatro declara
infundada la demanda: REFORMANDO la primera, CONFIRMARON la segunda, que
declara FUNDADA en parte la demanda de fojas cuatro y, en consecuencia, ordena se
excluya de la partida de nacimiento del menor Ciro Antolín Cruzado Silva, inscrita en el
Libro de Nacimientos número doscientos quince, página trescientos cuarenticuatro de la
Municipalidad Provincial de Bambamarca, el nombre Ciro Antonio Cruzado Julca,
ENTENDIENDOSE que tal exclusión no comprende la del apellido Cruzado con que ha
sido inscrito dicho menor; con lo demás que contiene y es materia de grado; en los
seguidos por Ciro Antonio Cruzado Julca con Alicia Grimaldina Silva Tocas; y los
devolvieron.
Nombre: exclusión
Expediente 170 - 95
SALA CIVIL
UCAYALI
DICTAMEN Nº 137-95-MP-FN-FSC
Señor Presidente:
Es materia del recurso de nulidad, la sentencia de vista de fs. 220, que CON-FIRMA la
sentencia apelada de fs. 151 a 156, que declara FUNDADA en parte la demanda de fs.
01, interpuesta por don Pedro Antonio Funamoto Congalla contra Antonia Lozano Alván,
sobre Usurpación y Cesación de Nombre, en consecuencia dispone la exclusióndel
nombre del actor, como padre, en la Partida de Nacimiento del menor Kim Pedro
Funamoto Lozano, e INFUNDADA en el extremo sobre Pago de Indemnización por Daños
y Perjuicios.
Revisados los actuados, se aprecia que la pretensión material del demandante Pedro
Antonio Funamoto Congalla, es que se excluya su nombre de la Partida de Nacimiento del
menor Kim Pedro Funamoto Lozano, nacido el 03 de Abril de 1983 (fs 69), inscrito en el
Registro Civil el 06 de Julio de 1992. La demanda de fs. 01, se sustenta en el Artículo 28º
del Código Civil(1).
Ahora bien, del estudio del expediente, no aparece que el actor haya intervenido en la
partida de nacimiento, ni que hubiese autorizado la inclusión de su apellido en la partida
de nacimiento del menor Kim Pedro, la que obra a fs. 69, la misma que fue asentada por
declaración de la madre Antonia Lozano Alván, por cuya razón considero se debe
AMPARARla pretensión del demandante Pedro Antonio Funamoto Congalla, en estricta
aplicación del Artículo 392º del Código Civil(2). Empero, debe entenderse que dicha
exclusión no importa la privación del apellido con que se le conoce al referido menor, pues
el nombre es atributo de la personalidad del que no puede ser despojado sin causarle
grave daño, ya que la institución civil del nombre pertenece al orden público y con él, se
identifica a la persona en todos los actos públicos y privados.
EXP. Nº 170-95
UCAYALI
VISTOS; por sus fundamentos; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo
en lo Civil; y CONSIDERANDO además: que, debe entenderse que la exclusión del
nombre del actor no importa la privación del apellido con que se le conoce al menor Kim
Pedro Funamoto Lozano, pues el nombre es atributo de la personalidad del que no puede
ser despojado sin causarle grave daño, ya que la institución civil del nombre pertenece al
orden público y con él, se identifica a la persona en todos los actos públicos y privados;
declararon NO HABER NULI-DAD en la sentencia de vista de fojas doscientos veinte, su
fecha doce de enero del presente año, que confirmando la apelada de fojas ciento
cincuentiuno, su fecha catorce de marzo de mil novecientos noventicuatro, declara
FUNDADA en parte la demanda de fojas uno y, en consecuencia, ordenaron la exclusión
del nombre, como padre, de don Pedro Antonio Funamoto Congalla de la partida de
nacimiento del menor Kim Pedro Lozano, inscrita en la página quinientos treintitrés del
libro de nacimientos correspondiente al año de mil novecientos noventidós de la
Municipalidad Provincial de Coronel Portillo, INFUNDADA la demanda en el extremo que
solicita indemnización por daños y perjuicios; con lo demás que contiene y es materia del
grado; condenaron en las costas del recurso y multa de ley a la parte que lo interpuso; en
los seguidos por Pedro Antonio Funamoto Congalla con Antonia Lozano Alvan, sobre
usurpación de nombre; y los devolvieron.-
SS
VASQUEZ C.
CARRION L.
QUIROS A.
Nombre: exclusión
Expediente N-194-97
VISTOS; interviniendo como vocal ponente el señor Braithwaite Gonzales; por sus
fundamentos y CONSIDERANDO además: Primero.- Que del texto de la demanda se
establece que la acción ha sido interpuesta dentro del plazo establecido por el artículo
cuatrocientos del Código Civil; Segundo.- Que analizada en forma conjunta la prueba
actuada, se concluye que el demandante ha probado las preces de su acción; siendo de
aplicación lo estipulado en el artículo veintiocho del código sustantivo; Tercero.- Que si
bien el artículo trescientos noventidós del Código Civil establece que en caso de incluirse
indebidamente el nombre del padre, cuando el reconocimiento en el registro lo hace la
madre, la indicación se tiene por no puesta, en cuyo caso no se requeriría ejercitar acción
alguna; sin embargo eso no es obstáculo al derecho del supuesto padre para solicitar la
exclusión de su nombre que inconsulta e indebidamente figura en la partida de nacimiento
cuestionada; Cuarto.- Que finalmente el presente proceso no se refiere a uno sobre
impugnación de paternidad, lo que significa que la madre dentro del marco legal estaría
en condición de plantear la filiación extramatrimonial si lo viera conveniente; razones por
las cuales en aplicación del inciso dos del artículo cuatrocientos ocho del Código Procesal
Civil APROBARON la sentencia consultada de fojas noventiséis a noventiocho su fecha
veinticuatro de febrero de mil novecientos noventisiete que declara fundada la demanda
de fojas cuatro a seis en consecuencia ordena la exclusión de nombre y apellidos de don
Manuel Guidul Córdova Alvines, consignado como padre del menor Jesús Alberto
Córdova Córdova, del acta de nacimiento signada con el número cero trescientos
treintiuno noventicuatro, expedida por la Municipalidad de Lima Metropolitana de acuerdo
al trámite previsto para la inscripción administrativa que prevee el Código de los Niños y
Adolescentes; con lo demás que contiene; y los devolvieron; en los seguidos por Córdova
Alvines Manuel Guidul contra Córdova Mendoza Virginia Milagros, sobre ineficacia de
auto jurídico.
S.S.
CARRION LUGO
AGUIRRE SALINAS
BRAITHWAITE GONZALES
Nombre: exclusión
CAS. Nº 1154-97
PUNO
Dictamen Nº 015-98-FSC-MP
Señor Presidente:
Refiere el impugnante que se ha aplicado indebidamente el Artículo 389º del Código Civil
vigente, señala al efecto, que la norma en que se ampara el fallo impugnado aplica dicho
artículo del actual Código Civil, que no estuvo vigente al momento de inscribir la Partida y
soslaya el Artículo 353º del Código Civil de 1936 que debió aplicarse, tal como prevé el
Artículo 2120º del actual Código sustantivo.
Ampara su pretensión en el Artículo 353º del Código Civil anterior y el Artículo 2120º del
Código Civil actual.
Por tanto esta Fiscalía es de opinión que no se presenta la causal prevista en el inciso
primero del Artículo 386º del Código Procesal Civil debiendo declararse INFUNDADO el
Recurso de Casación interpuesto a fojas 120-123.
Se trata del Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento veinte por don Ricardo
Maraza Monroy, contra la sentencia de vista de fojas ciento quince, su fecha ocho de
mayo de mil novecientos noventisiete, expedida por la Sala Mixta Descentralizada de San
Román, Juliaca, de la Corte Superior de Justicia de Puno, que confirmando la apelada de
fojas setentisiete, su fecha veintisiete de diciembre de mil novecientos noventiséis,
declara infundada la demanda, con lo demás que contiene.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, por resolución de fojas ciento veinticinco se concedió el Recurso de
Casación y por Resolución Suprema de fecha veinticinco de setiembre de mil novecientos
noventisiete se declaró procedente por la causal invocada, por lo que es pertinente
analizar sus fundamentos.
Segundo.- Que, el proceso que motiva la interposición del Recurso de Casación contiene
dos pretensiones: la de exclusión de nombre y la de nulidad de acto jurídico en forma
alternativa, promovidas por el impugnante respecto de la partida de nacimiento de doña
Josefina Claret Maraza Romero, hija extramatrimonial del que en vida fue su extinto hijo
don José Ricardo Maraza Honores, fallecido el dieciocho de marzo de mil novecientos
setentinueve, habida con doña Nancy Noemí Romero Lino; hija que ha sido reconocida en
el Registro de Nacimientos por doña Edelmira Honores Solsol, abuela por línea paterna.
Cuarto.- Que, si bien es cierto el hijo extramatrimonial (antes ilegítimo) puede ser
reconocido por el padre y la madre conjuntamente, o por uno solo de ellos, conforme lo
dispuesto por el Artículo trescientos ochentiocho del Código Civil que nos rige, habiendo
legislado exactamente lo mismo el Artículo trescientos cincuentidós del Código Civil
derogado; también lo es que éste, según lo establecía el Artículo trescientos cincuentitrés
de la legislación anterior, en caso de muerte o incapacidad del padre o de la madre, podía
ser reconocido por el abuelo paterno o por el abuelo materno, cuando éstos eran padres
legítimos del premuerto; sin embargo, conforme al Artículo trescientos ochentinueve del
Código Civil de mil novecientos ochenticuatro, el hijo extramatrimonial puede ser
reconocido por los abuelos o abuelas de la respectiva línea, en caso de muerte del padre
o de la madre o cuando éstos se hallen comprendidos en los supuestos de los numerales
cuarentitrés y cuarenticuatro, en sus respectivos incisos primero y tercero del Código Civil
citado.
Séptimo.- Que, si bien el Código Civil de mil novecientos treintiséis establecía que en
caso de muerte o incapacidad permanente del padre o de la madre, el hijo ilegitimo podía
ser reconocido por el abuelo paterno o por el abuelo materno cuando éstos son padres
legítimos del premuerto o del incapaz; dicha norma restringía la facultad de reconocer, en
defecto del padre o de la madre, al abuelo paterno o al abuelo materno excluyendo a las
abuelas, no obstante el Principio de Igualdad entre el varón y la mujer ante la ley,
consagrado en ese mismo texto legal, en diversos casos, como el del consentimiento para
el matrimonio de menores; además de la proclamación de dicho Principio en la
Constitución Política de mil novecientos setentinueve, bajo cuyo imperio se produjo el acto
de reconocimiento, lo que no alcanza a justificar el que se les negara a las abuelas
paterna y materna la facultad que se otorga al abuelo de una y otra rama, máxime si las
mismas circunstancias que explican tal atribución a favor del abuelo, existen tratándose
de la abuela, como lo son el legitimo interés familiar, la cercanía del parentesco y la
carencia de móviles utilitarios; a cuyo propósito es preciso destacar también que cuando
el inciso segundo del Artículo trescientos sesentiséis del Código Civil derogado,
establecía que «cuando el hijo se halle en la posesión constante del estado de hijo
ilegítimo del padre, justificada por actos directos de éste o de su familia», no hacía ningún
tipo de distinciones.
Octavo.- Que, sin embargo, el Colegiado apelando a la Teoría de los hechos cumplidos
contenido en el Artículo dos mil veintiuno del Código Civil vigente, ha considerado como
base jurídica para su decisión, la aplicación del Artículo trescientos ochentinueve
contenido en dicho texto legal, que establece que el «hijo extramatrimonial puede ser
reconocido por los abuelos o por las abuelas de la respectiva línea, en el caso de muerte
del padre o de la madre». que, esta sola consideración contraviene la prescripción
contenida en el Artículo dos mil veinte del Código Civil anteriormente citado que permite la
ultractividad en la aplicación de la legislación anterior a este caso concreto, quedando en
evidencia la aplicación indebida que ha hecho del Artículo trescientos ochentinueve
citado, siendo la norma aplicable la contenida en el Artículo trescientos cincuentitrés del
Código Civil de mil novecientos treintiséis, de acuerdo a las motivaciones glosadas en el
séptimo considerando de esta resolución.
Noveno.- Que, cabe precisar que el nombre es una de las manifestaciones del derecho a
la identidad de la persona y mediante el cual se designa e individualiza al sujeto de
derecho; que, en consecuencia, el Juzgador ha de aplicar la ley comprendiendo con
sensibilidad que los valores inmersos en su articulado tienden fundamentalmente a
proteger a la persona natural como tal.
Décimo.- Que, ahora bien, si la ley no concede acción para excluir o suprimir el nombre
del presunto padre cuando ha sido indebidamente incluido en una partida de nacimiento
de su presunto hijo, por cuanto en tal situación se tendrá por no puesto o incluido dicho
nombre, para lo cual no se requiere de ejercitar acción alguna, en atención a lo dispuesto
en el Artículo trescientos noventidós del Código Civil vigente, es evidente que mucho
menos la ley puede conceder acción a persona distinta, por lo tanto, la pretensión de
exclusión de nombre resulta improcedente.
Décimo Primero.- Que, por otro lado, teniendo en cuenta las causales de nulidad del acto
jurídico contenidas en el Artículo mil ciento veintitrés del Código Civil de mil novecientos
treintiséis, antecedente normativo del Artículo doscientos diecinueve del Código Civil
vigente, es fácil advertir que el acto de reconocimiento efectuado por doña Edelmira
Honores Solsol no se encontraba incurso en alguna de las causales de nulidad previstas
en dicha norma; que, por tanto, la pretensión de nulidad de acto jurídico demandada
también deviene en improcedente.
Expediente 510-94
LIMA
VISTOS; con los acompañados; de conformidad en parte con lo dictaminado por el Señor
Fiscal; y CONSIDERANDO: que lo resuelto en esta causa tiene por objeto sólo la
exclusión del nombre del demandante en la partida de nacimiento del menor Renzo
Fernando corriente a fojas tres, en cuanto le asigna la calidad de padre por no haber
intervenido en ese acto; que la pensión alimenticia ha sido fijada a favor del mencionado
menor en el expediente que se adjunta, por haberse establecido su condición de hijo
alimentista según lo previsto en el artículo cuatrocientos quince del Código Civil(1),
obligación que mantiene su vigencia: declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de
vista de fijas ciento veintinueve, su fecha veintitrés de diciembre de mil novecientos
noventitrés, que confirmando la apelada de fojas setentiocho de veintiocho de mayo del
mismo año, declara FUNDADA en parte la demanda de fojas cuatro y, en consecuencia,
ordena se excluya el nombre del demandante de la partida de nacimiento del menor
Renzo Fernando Ochoa Girón; con lo demás contiene; condenaron en las costas del
recurso y multa de ley a la parte que lo interpuso; en los seguidos por Elvio Fernando
Ochoa Rodríguez con Silvia Matilde Girón Fernández sobre exclusión de nombre y otro
concepto; y los devolvieron.
EXPEDIENTE Nº 510-94
SALA CIVIL
LIMA
DICTAMEN Nº 267-94-MP-FN-FSC
Señor Presidente:
Es materia del recurso se nulidad, la resolución de vista de fs. 129, que confirma la
sentencia apelada de fs. 78, que declara FUNDADA en parte la demanda de fs. 4,
interpuesta por don ELVIO FERNANDO OCHOA RODRIGUEZ, contra SILVIA MATILDE
GIRON FERNANDEZ, sobre Exclusión de Nombre, y en consecuencia manda se excluya
de la partida de nacimiento del menor RENZO FERNANDO OCHOA GIRON , el nombre
del actor e INFUNDADA en el extremo que solicita indemnización.
Revisados los actuados, se aprecia que la pretensión material del demandante ELVIO
FERNANDO OCHOA RODRIGUEZ, es que se excluya su nombre de la partida de
nacimiento del menor Renzo Fernando Ochoa Girón, argumentando que no es el padre
del referido menor y que la demandada ha consignado indebidamente su nombre y
apellidos en la referida partida de nacimiento.
En su escrito de contestación de la demanda de fs. 27, Silvia Matilde Girón Fernández,
sostiene que producto de las relaciones amorosas y sexuales que tuvo con el actor, nació
su hijo Renzo Fernando Ochoa Girón.
Del estudio del expediente, no aparece que el actor haya intervenido en la partida de
nacimiento, ni que hubiese autorizado la inclusión de su apellido en la partida de
nacimiento del menor que obra a fs. 7, la que fue asentada por declaración de la madre
Silvia Matilde Girón Fernández, por cuya razón se debe amparar la pretensión del
demandante Elvio Fernando Ocho Rodríguez -quien ha negado en forma uniforme y
constante ser el padre del menor cuya paternidad se le atribuye-, en estricta aplicación del
Art. 392 del Código Civil(2) ; tanto más, si en este proceso no se ha acreditado que el
actor haya sostenido relaciones sexuales o convivenciales con la demandada en la época
de la concepción del menor Renzo Fernando Ochoa Girón; ahora bien, debe entenderse
que dicha exclusión no importa la privación del apellido con que se le conoce al referido
menor, pues el nombre es atributo de la personalidad del que no puede ser despojado sin
causarle grave daño, ya que la institución civil del nombre pertenece al orden público y
con él se identifica a la persona en todos los actos públicos y privados.
DICTAMEN FISCAL
Señor Presidente:
Viene para vista fiscal, la causa seguida por Esteban Arsenio Dávila Torres con Adelayda
Adela Gonzáles Hilario y Mario Gonzáles Mayta, sobre exclusión de nombres y apellidos.
A fs. 2 el primero interpone contra los segundos, demanda para que se excluya sus
nombres y apellidos de la partida de nacimiento de la menor Pilar del Carmen Dávila
Gonzáles, manifestando que la demandada, sin su conocimiento hizo sentar la partida de
nacimiento de la menor referida, haciéndolo figurar como padre de la misma, lo que es
falso por que no ha tenido relaciones sexuales con ella a quien sólo conoce por ser su
paisana. Acumulativamente, demanda el pago de dos millones de intis como
indemnización por daños y perjuicios. Fundamenta su demanda en el art 28 del Código
Civil.
A fs. 43 vta. el Juzgado dio por contestada la demanda en rebeldía del codemandado
Mario Gonzáles Mayta.
a) El actor ha ofrecido como únicas pruebas el expediente seguido entre las mismas
partes por la misma acción, que concluyó por resolución que declaró el abandono de la
instancia; el expediente seguido entre las mismas partes sobre alimentos; y dos
expedientillos de diligencias preparatorias sobre absolución de posiciones y exhibición de
documentos, que en copia fotostática corren en autos de fs 49 a 67 y que en original
obran en el expediente sobre alimentos acompañado.
c) Las pruebas actuadas en el expediente acompañado sobre alimentos, seguido entre las
mismas partes evaluadas en la sentencia de primera instancia de fs. 94-95, confirmada
por la de vista de fs. 102 que declara infundada la demanda de alimentos; no acreditan
que las partes hayan mantenido relaciones sexuales que hagan presumible la paternidad,
pero si son pertinentes en cuanto a la usurpación de nombre aducida en la demanda de
fs. 2.
f) De conformidad con el Artículo 392 del Código Civil la inclusión del nombre del padre o
de la madre que no ha reconocido al hijo extramatrimonial en su partida de nacimiento, se
tiene por no puesta.
Por las consideraciones expuestas, este Ministerio Público es de opinión porque HAY
NULIDAD en la recurrida, siendo procedente reformularla revocando la apelada y
declarando fundada la demanda de fs. 2 en la parte que solicita se excluyan los nombres
y apellidos del demandante de la partida de nacimiento de la menor Pilar del Carmen
Dávila Gonzáles, confirmándola en lo demás que contiene.
EJECUTORIA SUPREMA
DICTAMEN FISCAL
Señor Presidente:
Viene para vista fiscal, la causa acumulada y seguida por don José Alberto Cervera Díaz
contra doña Martha Flores De Los Santos, sobre exclusión de nombre y otro.
De las demandas de fs. 2 y 89, aparece que el actor, solicita se excluya su nombre y
apellidos de las partidas de nacimiento, correspondientes a los menores José Alfredo y
Jessica Lissett Cervera Flores, insertados indebidamente como padre de los mismos, en
razón de no considerarse tal, puesto que nunca ha mantenido relaciones sexuales con la
demandada, en razón de que cuando se produce el nacimiento del primero (12 de
setiembre de 1983), se encontraba destacado en el Destacamento de Seguridad de
Tinajones, en su calidad de Guardia Republicano, y cuando nace la segunda, por la
imposibilidad de haber sostenido dicha relación, después de haber abandonado a la
demandada, según expresión de ella misma. Ampara su demanda en lo dispuesto por los
arts. 28 y 219 incs. 1º y 5º del C.C.(2).
A fs. 163 se dicta sentencia, declarándose infundada las tachas de fs. 49vta., sin objeto
pronunciarse sobre la tacha de fs. 120, infundadas las demandas acumuladas de fs. 5 y
fs. 89 y fundadas las reconvenciones de fs. 17 vta y 101 vta. Interpuesto recurso de
apelación, por sentencia de vista de fs. 210, se revoca la apelada, declarándose
infundada las reconvenciones y fundadas las demandas acumuladas, confirmándose en
los otros extremos, todo lo que motiva el recurso de nulidad, interpuesto por la
demandada.
La acción de exclusión de nombre, es una de las pocas acciones donde la carga de la
prueba se revierte a la parte demandada. Habida cuenta que de las partidas de
nacimiento, no figura el reconocimiento paternal, tiene la parte emplazada que acreditar
que dicha inscripción se hizo con conocimiento y consentimiento de quien figura como
padre; y si como en el presente caso, se reconviene para que se declare la paternidad
extra-matrimonial, acreditar además que el accionante, es el progenitor de sus menores
hijos.
La prueba realizada por la demandada, no lleva a tal evidencia, puesto que la confesión
del actor, es totalmente adversa a sus pretensiones; las testimoniales, resultan
insuficientes por sí solas, para determinar la filiación, y del ofrecido no aparece elemento
suficiente que avalen los fundamentos de la reconvención. Los incidentes se encuentran
resueltos con arreglo a ley.
EJECUTORIA SUPREMA
VISTOS; con los acompañados; por sus fundamentos; de conformidad con el dictamen
del señor Fiscal: declararon NO HABER NULIDAD en la resolución de vista de fojas
doscientos diez su fecha dos de julio de mil novecientos ochentisiete, aclarada a fojas
doscientos veinticuatro, que confirmando en un extremo y revocando en otro la apelada
de fojas ciento sesentitrés, fechada el treinta de setiembre de mil novecientos ochentiséis,
declara fundadas las demandas acumuladas de fojas cinco y ochentinueve, y ordena se
excluya el nombre y apellido del actor de las partidas de nacimiento de las menores en
cuanto figura como padre de los menores; con lo demás que contiene; condenaron en las
costas del recurso a la parte que lo interpuso; en los seguidos por don José Alberto
Cervera Diaz con doña Martha Flores de los Santos, sobre exclusión de nombre.
Interviniendo la doctora Hernández de Rodríguez de conformidad con el artículo ciento
veintitrés de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y los devolvieron.- S.S. GALVEZ VEGA -
ALFARO ALVAREZ - PERALTA ROSAS - CASTILLO CASTILLO - HERNANDEZ DE
RODRIGUEZ - Se publicó conforme a Ley.
Nombre: usurpación
Expediente 1978-98
Sala Nº 3
VISTOS: Con el acompañado; oído el informe oral; interviniendo como Ponente la Doctora
Valcárcel Saldaña; y; CONSIDERANDO: Primero.- Que, en cuanto a la indemnización por
daños y perjuicios que alega la parte demandada le ocasiona el demandante con la
interposición de esta acción, acorde a lo estipulado por el artículo 1971º, inciso primero
del Código Civil, resulta improcedente. Segundo.- Que, de otro lado, el Código Civil, en
sus artículos 20º y 21º, establece qué apellidos corresponde llevar a los hijos,
consecuentemente, al no tratarse, en el presente caso, de un hijo matrimonial, en
aplicación de la norma contenida en el artículo 21º del Código Sustantivo, concordante
con el numeral 392º del mismo, resulta amparable la demanda. Tercero.- Que, asimismo,
incluyendo el nombre los apellidos, tal como lo prescribe el artículo 19º del acotado; y,
advirtiéndose que en el Acta de Nacimiento obrante a fojas tres, se ha asignado a la
menor un apellido que no le corresponde llevar, en aplicación de las normas antes
citadas, así como, del artículo 28º del Código Civil, al tenerse por no puesta la indicación
de la persona con quien se hubiere tenido a la menor, debe excluirse de la referida acta,
el nombre y los apellidos del demandante, así como, el apellido erróneamente asignado a
la menor. Cuarto.- Que, no discutiéndose en esta acción, la paternidad sino la usurpación
del nombre; por sus fundamentos: CONFIRMARON la sentencia apelada, corriente de
fojas noventa a fojas noventidós, su fecha treinta de enero de mil novecientos
noventiocho, en el extremo que declara fundada la demanda obrante de fojas veintitrés a
fojas treinta, interpuesta por don Manuel Rosas Vidal Gallegos, consecuentemente,
ordena que se excluya del Acta de Nacimiento extendida por la Oficina de Registro de
Estado Civil de la Municipalidad de Lima Metropolitana el dieciocho de mayo de mil
novecientos noventicinco, en el Libro número cero tres J, Folio cero cero setecientos tres,
Año mil novecientos noventicinco, la indicación del nombre y apellido perteneciente a don
Manuel Rosas Vidal Gallegos, en el rubro correspondiente; con lo demás que contiene
respecto a este extremo; la REVOCARON en la parte que declara infundada la
reconvención formulada por doña Blanca Hernández Hernández, mediante escrito que
corre a fojas cuarenticuatro fojas a cincuenta; REFORMANDO la sentencia apelada en
este punto, declararon improcedente la citada reconvención; con costas y costos; y los
devolvieron.
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Aníbal Balcazar Torrejón, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, su fecha veintidós de febrero de mil
novecientos noventinueve, que confirma la apelada de fojas ciento noventiséis de fecha
diez de diciembre de mil novecientos noventiocho, que declara fundada la demanda de
acciones acumulativas sobre resolución de contrato de prestación de servicios, restitución
de la suma dineraria entregada consistente en veintinueve mil nuevos soles, el pago de
intereses dejados de percibir, más el pago de daños y perjuicios, con lo demás que
contiene.
Por Resolución de esta Sala Suprema del diecinueve de mayo de mil novecientos
noventinueve, se ha declarado procedente el recurso por la causal contenida en el inciso
primero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentando el
recurrente que la Sala ha interpretado erróneamente los Artículos sesentisiete y
setentiocho del Código Civil al omitir valorar la calidad de persona jurídica debidamente
inscrita del organismo no gubernamental codemandado con anterioridad a los actos
contractuales celebrados con el Concejo de "San José del Alto"; por lo que en la
resolución recurrida se pretende que el suscrito responda como persona natural, cuando
en el presente caso se están ampliando los efectos del contrato a persona distinta de los
contratantes, y señala la interpretación correcta de las indicadas normas.
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, las personas jurídicas son entidades abstractas, a las cuales el derecho
les reconoce una personalidad, susceptible de adquirir derecho y de contraer
obligaciones, su capacidad es limitada frente a los derechos que se le reconoce a las
personas naturales, sin embargo se caracterizan porque cumplen finalidades de mayor
amplitud que éstas.
Tercero.- Que, el Artículo setentisiete del Código Civil, precisa que si la persona jurídica
no se constituye o no se ratifican los actos realizados en nombre de ella, quienes lo
hubieran celebrado son ilimitada y solidariamente responsables frente a terceros, sin
embargo, esta parte guarda relación con lo expresado en la norma en su primer
parágrafo, referida a la existencia de la persona jurídica de derecho privado la que
comienza desde el día de su inscripción en el Registro Público respectivo, y de haberse
celebrado determinados actos antes de la inscripción, éstos quedan subordinados a que
se efectúe la inscripción y además a la ratificación de los mismos dentro de los tres meses
de la inscripción correspondiente.
Cuarto.- Que, siendo así, se ha incurrido en la interpretación errónea de dicha norma al
afirmar que el recurrente como persona natural debe responder por los actos realizados
en nombre de su representada en forma solidaria e ilimitada, por cuanto la institución que
representa se encontraba debidamente inscrita a la fecha de celebrarse los actos jurídicos
con la entidad demandante.
Quinto.- Que de la norma citada, debe entenderse que los efectos de los actos jurídicos
celebrados por el representante legal del organismo no gubernamental Esade, después
de su inscripción en el registro correspondiente, son de responsabilidad única y
exclusivamente de la mencionada persona jurídica, y no del recurrente como persona
natural.
4. SENTENCIA:
«... ante el conflicto existente entre la regla del respeto por las resoluciones que
adquieren la calidad de consentidas luego de transcurrido un tiempo -6 meses- y el
principio constitucional de protección de la persona humana y el derecho a la vida
estos últimos tienen prioridad...»
Exp. N° 203-96-AA/TC
En Lima, al día primero del mes de abril de mil novecientos noventiocho, reunido el
Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los
señores:
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
El Vigésimo Noveno Juzgado en lo Civil de Lima con fecha diez de mayo de mil
novecientos noventicuatro declaró infundada la demanda, por considerar, entre otras
razones que la resolución impugnada fue emitida el veinticuatro de enero de mil
novecientos noventicuatro en aplicación del artículo 112° del Decreto Supremo N° 006-
67-SC "Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos" por disposición del
Decreto Ley N° 26111 aún vigente hasta el treintiuno de enero de mil novecientos
noventicuatro el mismo que no establecía plazo alguno para declarar la nulidad de los
actos administrativos y que estuvo vigente hasta el treintiuno de enero de mil novecientos
noventicuatro en que se publicó el Decreto Supremo N° 02-94-JUS, asimismo los
Decretos Supremos N°s. 048-71-IC, 047-84-ITI/IND y 033-89-ICTI del veintiocho de
diciembre de mil novecientos ochentinueve prorrogan los plazos disponiendo este último
que las empresas industriales ubicadas en zonas no industriales deben de reubicarse en
zonas de uso conformes en un plazo que no excederá al treinta de diciembre de mil
novecientos noventicuatro, en mérito a que no se puede ir contra los derechos
fundamentales de la persona a la salud, y a gozar de un ambiente equilibrado.
FUNDAMENTOS:
FALLA:
REVOCANDO la resolución expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la
Corte Suprema de Justicia de la República, de fojas veinticinco, del cuaderno de nulidad,
su fecha dieciocho de abril de mil novecientos noventiséis que declarando haber nulidad
en la de Vista declaró improcedente la demanda, reformándola declara INFUNDADA la
Acción de Amparo; dispusieron su publicación en el Diario Oficial El Peruano con arreglo
a ley, y los devolvieron.
FE DE ERRATAS
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
DICE:
DEBE DECIR:
..., sino el Decreto Supremo N° 006-67-SC modificada por el Decreto Ley N° 26111 y que
estuvo vigente hasta el treintiuno de enero de mil novecientos noventicuatro, si bien dicha
norma establecía un plazo para declarar de oficio la nulidad de un acto administrativo,
ante el conflicto existente entre la regla de respeto por las resoluciones que adquieren la
calidad de consentidas luego de transcurrido un tiempo -6 meses- y el principio
constitucional de protección de la persona humana y el derecho a la vida éstos últimos
tienen prioridad, pues es una tesis que no admite discusión que al interior de toda
Constitución existe una prelación determinada de normas o un orden de jerarquías que a
este Supremo intérprete de la Constitución corresponde precisar.
Expediente 57-97
SS.
BETANCOUR BOSSIO
AGUIRRE SALINAS
BRAITHWATE GONZALES
RESOLUClON Nº 21
VlSTOS; que por escritos de fojas dos a seis, don Primitivo Palomino Arones, interpone
demanda de Supresión de Nombre e Indemnización por Daños y Perjuicios contra doña
Rosa Luz Martínez Espinoza a fin de que se suprima su nombre y apellidos que aparece
consignada en la partida de nacimiento de la menor Yosselyn Margarita Palomino
Martínez; manifiesta, que la demandada con fecha primero de junio de mil novecientos
noventidós lo denunció penalmente ante el Juzgado de Paz de Ate-Vitarte por falta contra
la persona, con la intención de tener un argumento legal para que se reconozca al hijo
que esperaba basándose para ello de una supuesta relación sentimental que nunca
existió en razón de que la emplazada es casada con don Rodrigo Gamarra Tutaya con el
cuál tuvo dos hijos; así mismo ha tenido un tercer hijo con don Jorge Ricaldi Tinoco; que
una vez recepcionada la denuncia penal el Juzgado de Ate-Vitarte los citó a una diligencia
de esclarecimiento, en dicha diligencia la actora maquinó en forma maliciosa un acta en la
que da por reconocido un hijo lo cual es absurdo; teniendo como base dicha acta y la
partida de nacimiento que ella declaró, la demandada le entabla demanda de alimentos
ante el Séptimo Juzgado Civil, que la demandada ha mentido desde el inicio de la
demanda tratando de sorprender a la justicia, no importándole para ello utilizar a su
propia hija; que nunca ha mantenido relación sentimental con la actora y mucho menos
relación sexual; que la emplazada a pesar de estar casada con don Rodrigo Gamarra ha
mantenido relaciones con don Jorge Ricaldi; ampara su demanda en los artículos
cuatrocientos dos, cuatrocientos quince y cuatrocientos dieciséis del Código Civil(1) ;
corrido traslado de la demanda, ésta fue absuelta mediante recurso de fojas diez según
los términos ahí expuestos e interpone reconvención a fin de que se declare que el
demandante es padre de su menor hija Yosselyn Margarita, así mismo para que le
indemnice por una suma no menor de cincuenta mil dólares por los daños que le viene
ocasionando; recibida la causa a prueba, actuadas las pruebas ofrecidas; vencido el
término probatorio, así como el de alegatos; se ha dictado autos con citación para
sentencia; y, CONSIDERANDO: que en el caso de autos, el actor interpone demanda
acumulada de supresión de nombre e indemnización por daños y perjuicios; que el
accionante alega no ser el padre de la menor Yosselyn Margarita nacida el veintidós de
junio de mil novecientos noventidós y titular de la partida de fojas uno; que con la partida a
fojas veintiocho se ha demostrado que la demandada doña Rosa Luz Martínez Espinoza
el diez de setiembre de mil novecientos ochentitrés contrajo matrimonio civil con don
Rodrigo Gamarra Tutaya, vínculo matrimonial que no ha sido disuelto; que de dicho
matrimonio la emplazada ha procreado dos hijos Rosa Cecilia y Juan Miguel cuyas
partidas corren a fojas treintiuno y treintidós; así mismo de la partida de fojas treintitrés se
acredita que la emplazada ha procreado al menor Henry Ricaldi Martínez nacido el quince
de febrero de mil novecientos noventa, producto de sus relaciones extramatrimoniales con
don Jorge Ricaldi Tinoco; que si bien es verdad el artículo trescientos sesentiuno del
Código sustantivo establece que el hijo nacido durante el matrimonio tiene por padre al
marido, también es cierto que dicha norma recoge la presunción de paternidad Juris
Tantum es decir que puede ser enervado con prueba de contrario; que si bien ha quedado
acreditada el estado civil de casada de la demandada al encontrarse vigente el vínculo
matrimonial con don Rodrigo Gamarra Tutaya, sin embargo se encuentra separada de
hecho de su cónyuge tal como afirma la emplazada al contestar la séptima pregunta de su
confesión de fojas cuarentiuno, situación que se corrobora al haber procreado ésta al
menor Henry Ricaldi Martínez con persona distinta a su esposo; que con la copia
certificada del acta de audiencia de fojas sesentitrés, cuyo mérito probatorio no ha
merecido observación alguna, se establece que con fecha trece de junio de mil
novecientos noventidós demandante y
DICTAMEN Nº 20O-95
EXPEDIENTE: No 2047-94
INGRESO No 49 95
2ª SALA CIVIL
SEÑORES VOCALES:
Viene en apelación la sentencia de fojas 73/74 su fecha 30 de setiembre de 1994 que
declara infundada la demanda de fojas 2/6 interpuesta por don Primitivo Palomino Arones
contra doña Rosa Luz Martínez Espinoza y fundada en parte la reconvención interpuesta
por la misma demandada, sobre supresión de nombre e indemnización por daños y
perjuicios.
El accionante manifiesta que la demandada señora Rosa Luz Martínez Espinoza, casada
con don Rodrigo Zadko Gamarra Tutaya con quien tiene dos hijos, es madre también de
un niño habido extramatrimonialmente con don Jorge Ricaldi Tinoco, quién reconoció ser
el padre del mismo. Sin embargo, posteriormente la demandada formuló denuncia penal
por faltas contra la persona contra el accionante don Primitivo Palomino Arones ante el
Juzgado de Paz Letrado de Ate-Vitarte en cuya diligencia de conciliación la demandada,
maquina maliciosamente el acta de dicha diligencia dando por reconocida una hija por él,
en ese proceso penal, demandado don Primitivo Palomino Arones.
Por último, doña Rosa Luz Martínez Espinoza presentó demanda por alimentos contra el
accionante ante el 7º Juzgado Civil Especializado señalando falsamente que es madre
soltera y que había tenido una hija, basó su demanda por alimentos en el acta de
conciliación del proceso penal. Así mismo, rechaza toda afirmación de concubinato
durante la época de la concepción de la supuesta hija Yosselyn Margarita con la madre de
ésta, ya que ella en ese momento convivía con su cónyuge y hacía 9 meses que había
nacido el hijo extramatrimonial de don Jorge Ricaldi Tinoco. Además, declara habérsele
perjudicado en su honor, su integridad moral y la de su familia y daño económico
ocasionado por lo que solicita a la demandada le indemnice por daños y perjuicios.
A fojas 10, la demandada contesta la pretensión del demandante señalando que rechaza
se suprima el nombre y apellido del demandante como padre que aparece en la partida de
nacimiento materia del presente proceso y niega ser casada y tener dos hijos,
matrimoniales y uno extramatrimonial con el señor Jorge Ricaldi Tinoco. Afirma que en la
diligencia penal llevada a cabo ante el Juez de Paz Letrado el demandante reconoció
voluntariamente haber tenido relación sexual con la demandada y se comprometió a
otorgarle una pensión de alimentos a la menor Yosselyn Margarita. Así mismo plantea
reconvención para que el demandante reconozca a la menor Yosselyn Margarita en vía
de Filiación y le indemnice por daños y perjuicios la suma de $ 50,000.
PRIMERO .- El art. 361º del Código Civil indica que "el hijo nacido durante el matrimonio o
dentro de los 300 días siguientes a su disolución tiene por padre al marido" y el art. 362º
del mismo Cuerpo Legal indica a su vez que "el hijo se presume matrimonial aunque la
madre declare que no es de su marido ...". De otro lado, el art. 396o del Código Civil
señala claramente que "el hijo de mujer casada no puede ser reconocido sino después de
que el marido lo hubiese negado y obtenido sentencia favorable".
SEGUNDO .- Del presente caso se desprende que la menor Yosselyn Margarita nació el
22 de Junio de 1992, como consta en la partida de nacimiento en la que se presentó
como declarante la demandada y que corre a fojas de autos. Consta también el estado de
casada de la demandada según partida de matrimonio que corre a fojas 28 desde el l0 de
setiembre de 1983, estado civil que no ha decaído ni por separación legal de cuerpos ni
por divorcio, tal como la misma demandada confesó según pliego interrogatorio que obra
a fojas 39/40 y la audiencia de confesión personal a fojas 41 de autos y que sin embargo
negó en su escrito de contestación a la demanda de fojas 10, en la que tacha de falsa las
afirmaciones del demandante de que sea casada y que tenga dos hijos matrimoniales con
don Jorge Ricaldi Tinoco.
TERCERO .- Por otro lado, la separación de hecho, alegada por la demandada no ha sido
probada por ésta, sino que a mayor abundamiento, el nacimiento del menor Henry Ricaldi,
el cual consta en partida de nacimiento del Distrito de El Agustino que obra a fojas 33 de
autos, no prueba la separación de cuerpos entre la demandada y su cónyuge sino que
solamente prueba que tuvo relaciones con don Jorge Ricaldi del cual tuvo un hijo cuando
legalmente estaba y está casada con don Rodrigo Zadko Gamarra. De lo anterior se
desprende la conducta desarreglada de la demandada, lo cual por otro lado haría
improcedente toda acción de doña Rosa Luz Martínez Espinoza por obtener la
declaración judicial de paternidad, conforme lo indica el art. 403º del C.C.
CUARTO .- En base al art. 402º del C.C. inciso 3) que indica que para declarar
judicialmente la paternidad extramatrimonial el presunto padre debe haber vivido en
concubinato con la madre durante la época de la concepción y que define al concubinato
como la situación en la que varón y mujer sin estar casados entre sí, hacen vida de
casados; se puede entender que el demandante no ha mantenido relaciones con la
demandada, ni ésta ha podido probar lo contrario, durante cl período de la concepción de
la menor Yosselyn Margarita, más aún cuando la demandada estaba casada, y hacía
nueve meses había nacido el menor Henry Ricaldi.
SEXTO .- Respecto a la copia del acta de audiencia de conciliación que corre a fojas 63
de autos, se establece que con fecha 13 de junio de 1992, ambas partes comparecieron
ante el Juzgado de Paz Letrado de Ate-Vitarte, acto en el cual don Primitivo Palomino
Arones reconoció expresamente que el hijo por nacer de doña Rosa Luz Martínez era hijo
suyo. Sin embargo, al pie de la misma acta, la supuesta firma de Primitivo Palomino, no
coincide con su firma usual, lo cual puede compararse con el acta de fojas 63 y la firma
con que suscribe todos sus escritos el accionante, todo lo cual llevaría a cuestionar
firmemente la veracidad del acta de fojas 63.
SEPTIMO.- De todo lo analizado, se desprende que en el presente se mantiene la
presunción legal de paternidad del marido de la madre, si el hijo ha nacido dentro del
matrimonio y no ha sido ni reconocido por tercero ni rechazado por el marido.
Por estas razones, la Segunda Fiscalía Superior Civil en representación del Ministerio
Público, es de la opinión: por que se REVOQUE la sentencia apelada y se declara
FUNDADA la demanda ordenando suprimir los nombres y apellidos del demandante de la
partida de nacimiento No 395701 en el que aparece como padre de la citada menor,
INFUNDADA la reconvención y se CONFIRME los demás extremos de la sentencia.
RESOLUClON Nº 579
EXP. No 2O47-94
SS.
AHON CASTAÑEDA
CANELO RAMIREZ
CASTILLO VASQUEZ
Mendoza Caballero, Ana
Secretaria 2a Sala Civil Superior
Uso de apellidos
En cuanto al uso de los apellidos, nuestra legislación de manera expresa señala las
distintas situaciones en base del origen de la filiación, ya sea matrimonial,
extramatrimonial o adoptiva. Para los hijos extramatrimoniales, se debe observar la
modalidad del establecimiento de su filiación, ya sea por reconocimiento o por
declaración judicial, a fin de determinarlos apellidos que les corresponden.
Expediente 780-95
CAJAMARCA
Lima, catorce de marzo de mil novecientos noventiséis.-
VISTOS: con los acompañados; de conformidad con el dictamen del Señor Fiscal, por los
fundamentos pertinentes de la sentencia apelada; y CONSIDERANDO: que si bien es
cierto, que toda persona tiene derecho y el deber de llevar un nombre, éste incluye los
apellidos, conforme se establece en el artículo diecinueve del Código Civil;(1) que sin
embargo, en cuanto al uso de los apellidos, nuestra legislación de manera expresa señala
las distintas situaciones en base del origen de la filiación, ya sea matrimonial,
extramatrimonial o adoptiva, conforme se dispone en los artículos veinte, veintiuno y
veintidós del mismo Código Civil;(2) que en el caso del apellido de los hijos
extramatrimoniales, se debe observar la modalidad del establecimiento de su filiación, ya
sea por reconocimiento o sobre declaración judicial, como se desprende del artículo
veintiuno del cuerpo legal citado: declararon HABER NULIDAD en la sentencia de vista de
fojas doscientos dieciséis, su fecha dieciséis de febrero de mil novecientos noventicinco,
que revocando la apelada de fojas ciento noventicinco, su fecha diecisiete de octubre de
mil novecientos noventicuatro declara infundada la demanda; reformando la primera,
confirmaron la segunda, que declara FUNDADA en parte la demanda de fojas cuatro y, en
consecuencia, ordena se excluya de la partida de nacimiento del menor Ciro Antolín
Cruzado Silva, inscrita en el Libro de Nacimientos número doscientos quince, página
trescientos cuarenticuatro de la Municipalidad Provincial de Bambamarca, el nombre de
Ciro Antonio Cruzado Julca, entendiéndose que tal exclusión no comprende la del apellido
Cruzado con que ha sido inscrito dicho menor; con lo demás que contiene y es materia de
grado; en los seguidos por Ciro Antonio Cruzado Julca con Alicia Grimaldina Silva Tocas;
y los devolvieron.
SS.
ROMAN
REYES
VASQUEZ
ECHEVARRIA
URRUTIA
Usurpación indirecta de nombre: a propósito de la ausencia de reconocimiento de
paternidad
Casación 1061-98-Junín
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Clever Huaynalaya Álvarez, contra
la sentencia de vista de fojas setentitrés, su fecha trece de agosto de mil novecientos
noventisiete, que revocando la sentencia apelada de fojas treintiocho, su fecha
veinticuatro de marzo de mil novecientos noventisiete, declara improcedente la demanda,
sin costas ni multas.
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que el signo que distingue a las personas en sus relaciones jurídicas y sociales
es el nombre civil, el que está compuesto por el nombre individual o de pila y por el
apellido o nombre de familia, nombre que va unido a la personalidad de todo individuo
como designación permanente de ésta, tal como lo señala el tratadista Nicolás Coviello,
consiguientemente toda persona tiene derecho no sólo a tener un nombre sino que éste
no sea usurpado por otra persona.
Segundo.- Que el Artículo veintiocho del Código Civil regula la institución de la usurpación
de nombre, siendo el concepto de usurpación aquí utilizado de naturaleza civil y no penal,
es decir, no debe entenderse como despojo con violencia(4), sino que existirá usurpación
de nombre cuando éste sea utilizado ilegítimamente por una persona que no es titular del
mismo, uso que puede ser directo cuando existe un apoderamiento del nombre, es decir
que una persona se identifique con el nombre de otra, y también puede ser indirecto,
cuando se use el nombre ajeno no para identificarse sino para consignarlo en documentos
o citarlos para atribuirle una manifestación de voluntad o una situación jurídica inexistente
o aún no determinada.
Cuarto.- Que el Artículo trescientos noventidós del Código Civil, establece una ficción
jurídica al señalar que si uno de los progenitores reconoce separadamente a su hijo, no
puede revelar el nombre de la persona con quien hubiera procreado al hijo, resultando de
cualquier indicación en ese sentido se tendrá por no puesta, norma que debe ser
concordada con lo establecido en los Artículos diecinueve y veintiuno del Código acotado
que señalan que toda persona tiene derecho y el deber de llevar un nombre y que al hijo
extramatrimonial le corresponden los apellidos del progenitor que lo haya reconocido.
Quinto.- Que el derecho al nombre, que es parte del derecho a la identidad, implica
además de lo señalado en el primer considerando de la presente resolución, un
mecanismo de poder conocer nuestro origen, de dónde venimos, quiénes son nuestros
padres, etcétera, lo cual es también un derecho de la persona, por consiguiente no resulta
beneficioso para un hijo mantenerlo en la creencia a través de un documento oficial, que
su padre es una persona que legalmente no tiene tal calidad.
Sexto.- Que el reconocimiento de un hijo es un acto jurídico unilateral, y como tal requiere
de una manifestación de voluntad, y en el presente caso el demandante no ha expresado
su voluntad en el sentido de aceptar la paternidad del menor emplazado,
consiguientemente no ha existido acto jurídico en tal sentido; y en hecho de que la
emplazada haya consignado el nombre del actor como padre del menor Clever Alexander
Huaynalaya Márquez constituye una usurpación de nombre y consecuentemente no
puede mantenerse dentro de un instrumento público una afirmación inexacta, que además
vulnera la norma de orden público contenida en el ya citado Artículo veintiuno del Código
Sustantivo, por consiguiente la Sala ha efectuado una interpretación defectuosa de la
norma en mención, al no realizar una interpretación sistemática de la misma.
4. SENTENCIA: