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ISO

La sensibilidad ISO es uno de esos ajustes que, si bien utilizas a diario y foto a foto, puede que no termines de
entender cómo funciona realmente.

En una escena con poca luz, si no quieres que tus fotografías salgan movidas, casi por instinto subirás el ISO y
“voilà”, todos tus problemas se habrán solucionado. Pero, ¿es realmente eso así?

En el artículo de hoy, echaremos un poco de luz sobre este ajuste al cual no se le suele prestar toda la atención
que se merece. Después de todo, la calidad de tus fotografías dependerá de él. ¡No te lo puedes perder!

Sensibilidad ISO: ¿Qué es?

La luz es el condimento fundamental en toda receta para una buena fotografía, sin ella no habrá foto posible. La
sensibilidad ISO es algo así como el valor que indica que “cantidad de luz” es necesaria para que tu cámara
pueda captar una fotografía.

Este concepto ha sido heredado de la fotografía analógica a pesar de no guardar mucha relación con lo que era
antes y lo que es hoy en día. En la fotografía analógica, no era posible ajustar la sensibilidad ISO desde la cámara
como en la era de la fotografía digital, sino que cada película fotográfica correspondía a un valor ISO distinto. Por
lo tanto, no era posible cambiar el ISO de una fotografía a otra sin cambiar el rollo completamente.

La sensibilidad de dichas películas correspondía a la cantidad de “haluros de plata” (algo así como “el tamaño de
los píxeles” de hoy en día) con que dicha película era fabricada. El tamaño de cada cristal de haluro en la película
indicaba la sensibilidad y el grano que se puede apreciar en las fotografías una vez reveladas.

En la actualidad, con los sensores digitales, los haluros de plata son historia (por lo menos para la fotografía
digital) y aunque el nombre se siga utilizando, el concepto cambio totalmente.

Entonces, la sensibilidad ISO del sensor mide la reacción de este frente a un determinado nivel de luz en la
escena. Dicha sensibilidad es inversamente proporcional a la cantidad de luz presente: cuanta “más luz” haya en
el ambiente o escena, menor sensibilidad ISO que podrás utilizar y viceversa. ¿Parece simple, verdad?

El nombre ISO corresponde a las siglas de la organización que le dio origen: “”International Organization for
Standardization” u organización internacional para la estandarización, es decir que, tal como lo indica su nombre,
dicho valor no es más que un estándar adoptado mundialmente.

¿Cómo funciona?

Para que puedas entender cómo funciona realmente el ISO de tu cámara, es necesario que entiendas antes cómo
funciona el sensor de la misma ya que, el ISO depende de cómo este captura la luz para transformarla en un
hermoso archivo digital.

El sensor de tu cámara es ese pequeño chip que convierte tu visión en realidad. Es el encargado de transformar
la luz que le llega en una fotografía. Así como la película, como acabo de comentarte, está formada por haluros
de plata, el sensor está compuesto de miles de celdas fotosensibles que trasforman la luz que atraviesa el
objetivo.

Al recibir luz, cada celda la transforma en corriente eléctrica y que, luego de ser procesada el cerebro de tu
cámara (su microprocesador) se genera un archivo digital, “la foto”, que es almacenada en la tarjeta de memoria.

La sensibilidad de cada una de estas celdas es fija y se corresponde con el valor ISO más bajo que tu cámara
(sensor y procesador) sean capaces de procesar.
Pero, si la sensibilidad ISO es fija, ¿Cómo es que puedo aumentarla con tocar un botón? En realidad, no se está
aumentando la “sensibilidad” de estas celdas ya que esta es fija, sino que lo que se amplifica es la corriente
eléctrica o “señal” que estos emiten.

Si estas fotografiando una escena donde la iluminación es escasa, cuando “amplifiques” la señal de las celdas de
tu sensor, no solo “aumentarás” la luz que logró llegar a este sino, generando un poco de ruido, sino que además
amplificarás la señal de aquellas celdas que han quedado “vacías de luz”, generando más ruido aun. Aquí es
donde nace el tan odiado “ruido”.

Cuanto mayor sea la sensibilidad ISO que utilices al tomar tus fotografías no solo obtendrás fotografías más
claras sino además, más ruidosas.

La sensibilidad y el Ruido

Seguramente lo que más te ha quedado claro de la explicación anterior es que, a mayor ISO, mayor ruido,
especialmente en las zonas más oscuras. El ruido es el efecto secundario que lograrás al aumentar la
“sensibilidad” antes de realizar una toma.

Hay tres situaciones que harán que el ruido se presente en tus fotografías:

o Amplificación de la señal: este tipo de ruido es generado, como acabo de comentarte, al amplificar la
señal de las celdas encargadas de transformar la luz en señales eléctricas. Este ruido es denominado eléctrico o
electrónico.

o La temperatura: además del ruido por amplificación, la temperatura del sensor también generará ruido
en tus fotografías. Si realizas largas exposiciones, o disparas en ráfaga, el sensor se irá recalentando, lo que
terminara por generar el conocido “ruido térmico”.

o La post producción: cuando una fotografía ha sido sub expuesta, al intentar “aclararla” en el ordenador,
generarás ruido. El ordenador no podrá recuperar los datos que tu cámara no ha sido capaz de capturar por lo
que “inventará” información donde no la hay, generando ruido.

La forma en que el ruido se hace presente en tus fotografías varia de forma, tamaño y en cantidad dependiendo
de cuales sean las causas que lo originen, el modelo de tu cámara, el tamaño del sensor, etc. Puede resultar
imperceptible o bien tan evidente que termine por arruinar la calidad de tus fotografías.

De todas formas, no siempre el ruido es molesto, si aprendes a convivir con él, podrás utilizarlo y sacar provecho
de este. No siempre el ruido arruina una fotografía, muchas veces la potencia.

Como evitarlo:

o Mantén el ISO lo más bajo posible: “lo más bajo posible” no significa mantenerlo siempre en su valor
mínimo, sino ajustarlo al límite de lo que las condiciones de iluminación de la escena te permitan. Primero
intenta compensar la falta de luz disminuyendo la velocidad de obturación o bien abriendo el diafragma. Pero
claro, siempre dependiendo de qué es lo que desees lograr y trasmitir con tus fotografías.

o A falta de luz, añádela: si no puedes compensar la exposición mediante la velocidad de obturación o


bien abriendo el diafragma al máximo, puedes intentar añadir mayores fuentes de luz de modo de mejorar la
iluminación y alejar a tu peor enemigo, la oscuridad de la escena. Como te comente anteriormente, el ruido es
más notorio cuando la oscuridad es pobre.
o Evita el calor: así como la temperatura del sensor añade ruido en tus fotografías, si le das un respiro
entre toma y toma o bien, no realizas exposiciones demasiado prolongadas, no solo podrás mantener al margen
(o al mínimo) esta fuente de ruido sino que además, aumentaras la vida útil de tu equipo.

o Exponer correctamente: la clave de toda fotografía, además de su concepto y mensaje, es su correcta


exposición. Para hacerlo correctamente te recomiendo que te tomes tu tiempo para leer el siguiente artículo:
“Guía Detallada: Cómo Realizar una Correcta Medición y Exposición en Tus Fotografías”.

La importancia de exponer correctamente

La sensibilidad ISO es uno de los 3 factores que definen la exposición de una fotografía. Los otros dos son la
apertura del diafragma y la velocidad de obturación. Estos tres forman lo que es conocido como el triángulo de
exposición.

Como te podrás imaginar, para poder mantener el ISO constante (lo más bajo posible) sin alterar el equilibrio del
triángulo de exposición, deberás realizar una correcta medición de la luz disponible con el ISO que has fijado, de
modo de ajustar la velocidad de obturación y la apertura del diafragma (profundidad de campo) que desees
obtener.

La velocidad de obturación te permitirá trasmitir la sensación de movimiento o bien congelar completamente


una escena. Mediante la profundidad de campo podrás desenfocar completamente un fondo (lograr un buen
bokeh) o bien, obtener mucha profundidad de campo para fotografiar unos impactantes paisajes. Estos dos
elementos, como te habrás dado cuenta, permiten agregar elementos compositivos en tus fotografías a
diferencia de la sensibilidad ISO que únicamente te permitirá capturar escenas con escasa iluminación.

Puedes obtener fotografías con menor ruido utilizando una sensibilidad ISO más alta si realizas una correcta
medición y exposición en tus fotografías que si escoges una sensibilidad ISO más baja pero la medición y
exposición no es la correcta. Cuando debas corregir la exposición en el ordenador, terminaras por añadir más
ruido en la foto que si desde el principio hubieras utilizado un ISO más alto pero con una correcta exposición.

Si quieres aprender todo lo necesario acerca de cómo medir y exponer correctamente tus fotografías no dejes de
leer el siguiente artículo: “Guía Detallada: Cómo Realizar una Correcta Medición y Exposición en Tus Fotografías”.

Dedícate 5 minutos a analizar el siguiente gráfico:

La línea verde marca los valores para


obtener una correcta exposición de una
determinada fotografía. Si quieres obtener
una menor profundidad de campo (mayor
desenfoque) deberás de compensar la
“extra de luz” que tu cámara captará
aumentando la velocidad de obturación
(Pasar de 1 a 2). Esto te sucederá si lo que
quieres es congelar el movimiento.

Ahora bien, si lo que quieres es conseguir


una mayor profundidad de campo (mayor
nitidez) y continuar por sobre la línea verde
que marca una correcta exposición para
nuestra fotografía ficticia, deberás de
compensar la falta de luz producto de cerrar
el diafragma, disminuyendo la velocidad de
obturación (Pasar de 1 a 3). De esta forma, no podrás congelar el movimiento pero, ganaras mucha profundidad
de campo, muy útil por ejemplo, en la fotografía de paisajes.

Ahora bien, si quisieras lograr una correcta exposición pero manteniendo el diafragma muy cerrado de modo de
obtener profundidad de campo (f/16) y, al mismo tiempo, utilizar una velocidad de 1/100, la única manera para
que puedas lograr una correcta exposición es aumentando la sensibilidad ISO (ISO 800). La línea roja marca la
nueva correcta exposición. (Pasar de 1 a 5).

Por el contrario, si con los mismos valores, desearas además utilizar una sensibilidad ISO muy baja, lo único que
lograras es una fotografía sub expuesta (Pasar de 1 a 4).

¿Qué sensibilidad usar?

La tendencia a mantener la sensibilidad ISO lo más baja posible, es solo eso, una tendencia. Recuerda que la luz
variará de una escena a otra por lo que, en cada una de ellas, deberás de realizar una buena medición y ajustar el
valor ISO para que puedas obtener la fotografía que estás buscando.

Forzar una fotografía a utilizar una sensibilidad ISO muy baja, solo provocará que, al sub o sobre exponer tus
fotos, al momento de editarlas termines por introducir aún más ruido que si hubieras ajustado un poco más alto
el ISO. La clave para combatir el ruido es una correcta medición y exposición. ¡Nunca lo olvides!

Consejos para usar el ISO correctamente en tus fotografías

Ahora que ya has leído toda la teoría al respecto de la sensibilidad ISO, o bien toda la que puede llegar a
interesarte en este momento de tu vida como fotógrafo, repasemos algunos trucos y consejos que te serán de
mucha utilidad para llevar todo lo aprendido a la práctica:

1. El ISO al mínimo posible: siempre intenta utilizar la sensibilidad ISO mínima posible, es decir, aquella que
te permita tomar la fotografía que estás buscando y de acuerdo a la iluminación presente que te permita una
exposición óptima. De este modo, mediante una correcta exposición y un ISO al mínimo posible, reducirás el
ruido considerablemente.

2. Evalúa todas las variables: antes de disponerte a subir la sensibilidad ISO, intenta ver de qué manera
puedes llegar a evitarlo ajustando las otras dos variables que definen a la exposición: la profundidad de campo y
la velocidad de obturación. No descartes la utilización de un trípode de ser necesario.

3. No pierdas de vista la exposición: Siempre antes de disparar, recuerda medir correctamente la luz
presente en una escena. Nunca renuncies a exponer correctamente solo “aumentando la sensibilidad ISO”.
Puede parecerte una salida fácil aumentar el ISO, pero si te tomas el trabajo de exponer correctamente, la
calidad de tus fotos aumentará considerablemente.

4. No le temas al ruido: por más que trabajes para intentar minimizarlo no temas al ruido. En muchas
situaciones te será imposible eliminarlo ya sea por la cámara que estés utilizando o por la escasa luz del
ambiente. Nunca dejes de tomar una fotografía, aunque el ruido sea más de lo que quisieras, después de todo,
en última instancia, podrás reducirlo luego con algún programa de edición en el ordenador.

5. Siempre dispara en RAW: como acabo de comentarte, siempre podrás intentar reducir el ruido de tus
fotografías utilizando algún programa de edición. Obtendrás mucho mejores resultados si trabajas directamente
sobre los negativos digitales que si lo haces sobre el Jpg. El formato RAW guarda mucha más información ya que
no está comprimido, lo que te permitirá recuperar muchísima más información que en Jpg. Puedes revisar todas
las ventajas de disparar en RAW en el siguiente artículo: “7 Pruebas Gráficas de las Bondades de disparar en
RAW”.
6. No utilices el AUTO ISO: si bien casi todas las cámaras permiten configurar la opción de selección de ISO
automático, no te recomiendo que lo utilices por dos motivos: el primero, porque tu cámara nunca tomará
mejores decisiones que tú a la hora de elegir la mejor configuración posible y segundo, porque las cámaras están
configuradas para medir la luz como si todo en la escena fuera gris neutro (un promedio de tonos claros y
oscuros) por lo que al medir la sensibilidad a utilizar, también lo hará en promedio y en la mayoría de los casos
termina por desperdiciar mucho potencial de tu sensor para capturar todos los tonos que es capaz, tanto oscuros
como claros.

7. Nunca sub expongas: como te comente anteriormente, es preferible elevar la sensibilidad ISO y generar
un poco más de ruido que utilizar un ISO más bajo y luego corregir la exposición en el ordenador. Por más
buenos que sean los programas de edición, siempre generaran ruido si la toma no ha sido correctamente
expuesta, por ello, expone correctamente y siempre hacia los tonos más claros.

8. Define tu tolerancia al ruido (y la de tu cámara): más allá de toda la información que puedas obtener
leyendo este articulo y otros artículos publicados a lo largo y ancho de Internet, el que define el ISO óptimo eres
tú. Debes de plantearte dos cosas: ¿Cuál es el ruido máximo que estás dispuesto a tolerar? y ¿Conoces cómo
trabaja tu cámara a distintas sensibilidades? La clave para dominar la sensibilidad ISO la tienes tu: realiza todas
las pruebas posibles con tu cámara de modo de que conozcas como trabaja y como procesa el ruido. Una vez
hecho esto, estarás en condiciones de conocer cuál es el ISO óptimo con el cual intentaras trabajar en cada una
de tus tomas.

Como siempre, la clave de todo en fotografía eres tú: tú tomas las decisiones, tú planeas las tomas, tú defines la
composición, defines que es lo tolerable y que no. Tú eres el dueño de tu propia creatividad. La clave del éxito en
la fotografía, siempre eres tú.

Para terminar, derribemos un mito:

No creas que porque el sensor de tu cámara es pequeño, no podrás obtener fotografías espectaculares sin
mucho ruido. Los sensores pequeños no son más ruidosos, o si, pero no porque no sean capaces de lograr
fotografías sin ruido sino porque la sensibilidad ISO que el fabricante les asigna en realidad no es tal.

¿Qué quiero decir con esto? Recuerdas que te comente que el ISO era un estándar, bueno, todas las cámaras sin
importar su tamaño y tipo de sensor trabajan con el mismo estándar a pesar de que no es válido: comparar el
ISO 800 de una cámara Full Frame con el ISO 800 de una cámara con sensor APS-C es tan válido como comparar
peras con bananas.

“Los sensores pequeños tienen un nivel de ruido similar a uno más grande ante la misma cantidad de luz”

Hagamos unos cálculos:

El factor de recorte de un sensor APS-C Nikon por ejemplo es de 1.5 respecto de su par Full Frame. Es decir, que
el sensor Full Frame Nikon es 1.5 veces más grande que en una cámara APS-C. Este factor de recorte es muy
conocido ya que se aplica generalmente para calcular la distancia focal efectiva de un objetivo.

Un objetivo de 200mm en una Full Frame, equivale a una distancia focal efectiva en una cámara Nikon con un
sensor de tamaño APS-C de 300 mm (200*1.5=300).

Ahora bien, este factor de recorte, no solo hay que utilizarlo para calcular la distancia focal equivalente sino que
además, hay que utilizarlo para calcular también, la sensibilidad ISO efectiva equivalente.

Una sensibilidad ISO de 800 en una Full Frame Nikon, equivale a un ISO de 350 en una APS-C. Si tomas una
fotografía tanto en una Full Frame como en una APS-C con dichos valores de ISO configurados, el nivel de ruido
será el mismo ante una misma cantidad de luz en la escena.
ISO en APS-C * Factor de recorte (1.5) ²

Comparar el ISO 800 de una Full Frame que es el estándar contra un ISO 800 de una APS-C es literalmente
comprar peras con manzanas.

A igual cantidad de luz y utilizando sensibilidades ISO equivalentes, no importa el tamaño del sensor, la cantidad
de ruido será la misma. Es por ello que los sensores más pequeños parecen más ruidosos, aunque en realidad no
lo son, solo que la sensibilidad ISO de una y otra debe ser convertida para ser comparable.

Los modos escena


Son configuraciones predeterminadas de imagen que, de manera automática o manual, ajustan la cámara
dentro de unos parámetros específicos adaptados al tipo de fotografía que queremos realizar. Son
esos pequeños iconos que hay dibujados en el dial superior de tu cámara: la mujer con el sombrero, las
montañas, la flor...
En otras cámaras, en lugar de los iconos, suele estar la palabra SCENE o SCN y suele englobar todos los modos
disponibles dentro de un menú donde seleccionarlos.
La mayoría de cámaras semiprofesionales incorporan los modos escena, aunque las más profesionales suelen
prescindir de ellos. De hecho, los fotógrafos profesionales no suelen utilizarlos, ya que no hay nada mejor que el
modo manual para elegir bien los parámetros que necesitas para tu captura o bien crear tus propios modos,
que es la opción que ofrecen las cámaras más profesionales.
Debes tener en cuenta que con los modos escena el control que se puede realizar de los parámetros de la
cámara es mínimo. La propia cámara es la que hace todo el trabajo, controlando tanto la apertura del diafragma
como la velocidad de obturación y en algunas ocasiones incluso la sensibilidad ISO.
Sin embargo, si estás empezando en el mundo de la fotografía probar los modos escena te puede ayudar a
conocer un poco más qué tipo de parámetros son más recomendables para cada tipo de fotografía y así irte
familiarizando con aspectos y términos como la velocidad de obturación, la apertura de diafragma o el balance
de blancos. Si vas probando, te darás cuenta que los parámetros irán variando según la captura que quieras
hacer.
En este artículo vamos a analizar uno a uno todos los modos escena que suelen encontrarse en las cámaras de
hoy en día. Ten en cuenta que si realizas tus fotografías en formato JPEG el modo escena se aplicará
directamente sobre la captura, mientras que si disparas en formato RAW el modo escena que elijas no se
aplicará sobre ellas (en realidad, la parte de postprocesado de los ajustes). En este caso, deberás volver a
seleccionarlo y aplicarlo desde el programa donde vayas a editar tus capturas posteriormente, como Lightroom o
Photoshop.
Modo Retrato

El Modo Retrato es el más usado para tomar fotografías de personas u objetos estáticos y el icono que lo suele
representar es una persona con un sombrero. Como ves en el ejemplo, la cámara tiende a enfatizar
una profundidad de campo media-baja (apertura media-alta del diafragma y número f bajo).
De este modo, el sujeto aparece nítido y llama la atención, mientras que el fondo está suavizado o desenfocado.
Es recomendable utilizar este modo para retratos de personas con tonos de piel naturales y suaves.
Modo Paisaje

Si vas a ir a pasar el día al campo, no te olvides de probar el Modo Paisaje. De hecho, el icono que representa
este modo es, precisamente, un paisaje con dos picos de una montaña. Normalmente, los paisajes
suelen fotografiarse sobre un trípode y con aperturas pequeñas (números f altos) para que salga nítida la mayor
vista posible.
Por eso, el modo paisaje hará hincapié en esas aperturas pequeñas (mayor número f) para ganar mayor
profundidad de campo. Es como usar el modo semiautomático con prioridad a la apertura (A) pero con mucho
menos control sobre los parámetros, ya que será la cámara la que decida esos ajustes. Utiliza este modo para
disparos de paisajes vívidos bajo iluminación diurna.
Modo Niño

El Modo Escena Niño busca la necesidad de saturar colores en la ropa de un niño y cualquier fondo colorido,
pero sin saturar excesivamente los colores de la piel para que permanezcan suaves y naturales. El icono que lo
suele representar es el de un niño con una gorra y los brazos levantados, simulando el movimiento.
El objetivo de este modo, por tanto, es que la ropa del niño y los detalles del fondo sean captados vívidamente,
mientras proporciona un equilibrio entre velocidad de obturación y apertura. ¿Cómo lo hace? Usando una
velocidad de obturación lo suficientemente rápida como capturar a un niño en movimiento y una apertura de
diafragma lo suficientemente pequeña como para tener una cierta profundidad de campo.
Modo Deportes

Como los deportes, normalmente, implican personas u objetos moviéndose rápidamente, el Modo Escena
Deporte enfatiza las velocidades de obturación más rápidas para congelar el movimiento. El icono que suele
representar este modo es una persona en corriendo.
La cámara, por tanto, trata de buscar la velocidad de obturación más rápida que la cámara permita y aumentar la
apertura (número f bajo) para obtener una exposición aceptable. Por lo tanto, obtendrás profundidades de
campo bajas. Este modo es muy similar al modo semiautomático (S) con prioridad a la obturación, pero con un
menor control sobre este parámetro. Para realizar una secuencia de disparos, no olvides seleccionar el modo
ráfaga y aumentar así la probabilidad de conseguir una captura perfecta.
Modo Macro

El Modo Macro se suele utilizar para obtener primeros planos de flores, insectos y otros objetos
pequeños (aunque, por mucho que te acerques siempre necesitarás un objetivo macro para lograr resultados
óptimos). El icono con el que se suele representar este modo es una flor con pétalos puntiagudos y dos hojas.
Este modo utiliza una velocidad de obturación rápida para reducir al máximo la vibración de la cámara y que la
foto salga borrosa mientras trata de proporcionar unasuficiente profundidad de campo para enfocar el sujeto u
objeto en cuestión. Para evitar la aparición de trepidaciones es recomendable que si usas este modo utilices
también un trípode.
Modo Retrato Nocturno

El Modo Retrato Nocturno es muy similar al de macro ya que tiende también a buscar el equilibrio entre la
apertura y la velocidad de obturación. El icono que suele representar este modo es una persona con un destello
junto a la cabeza.
Busca encontrar una velocidad de obturación lo suficientemente rápida para evitar la sacudida de la cámara
mientras trata de abrir lo máximo posible el diafragma (número f bajo) para dejar pasar la mayor cantidad de luz
posible.
Se suele utilizar para obtener un equilibrio natural entre el sujeto principal y el fondoen retratos realizados bajo
una iluminación escasa. En este caso, igual que en el de macro, también es recomendable que uses un trípode.
Modo Paisaje Nocturno

El Modo Escena Paisaje Nocturno está pensado para ser utilizado cuando se dispone de un trípode y se
realiza fotografía nocturna. El icono, sin ir más lejos, es un edificio de una ciudad iluminado por una media luna.
Cuando el entorno es oscuro, la cámara utiliza exposiciones más largas y una sensibilidad ISO alta, por eso suele
activar automáticamente la opción de reducción de ruido, para que este último no resulte un gran problema
cuando realizamos capturas con una ISO alta o muy alta.
Dado que lo más probable es que la cámara reciba luz de múltiples fuentes de iluminación diferentes (neones,
focos, farolas, luz de luna etc) la cámara tratará de reducir al máximo los colores no naturales para que el
resultado sea lo más homogéneo posible.
Modo Fiesta/Interior

El Modo de Fiesta o Interior captura los efectos de la iluminación de fondo de interiores, para ello equilibra la
potencia del flash de relleno y la iluminación ambiental del fondo, activando también la reducción de ojos rojos.
El icono que lo suele representar es un objeto festivo lanzando confeti.
Este modo trata de evitar fotografiar sujetos demasiado iluminados y fondos muy oscuros permitiendo que
este último también salga iluminado. Suele utilizar velocidades de obturación lentas por lo que no es
recomendable que los sujetos se muevan demasiado rápido, ya que en caso contrario la captura saldrá movida.
Modo Playa/Nieve

El Modo Playa y Nieve es un modo optimizado para funcionar correctamente sobre extensiones que son de
naturaleza más brillante como es el caso de el agua, la arena o la nieve. La imagen que lo representa es una
playa y un muñeco de nieve.
Este modo tiende a buscar un equilibrio de exposición para que las fotografías no salgan quemadas ni el color
real del elemento brillante (nieve, agua o arena) esté mal interpretado. Al tratarse también un modo de
paisaje, intensificará los colores si están presentes dentro de la fotografía y definirá más la imagen.
Modo Puesta de Sol
Los atardeceres normalmente proporcionan unos colores muy profundos que el Modo Puesta de Sol trata de
enfatizar. Su icono es un sol poniente con unos puntos que representan los últimos rayos de luz del día.

Este modo preserva la profundidad de los tonos característicos en las puestas de sol y utiliza aperturas pequeñas
y velocidades de obturación lentas, por lo que es mejor que utilices trípode para evitar captar imágenes
completamente borrosas. Piensa que no dispondrás de mucho tiempo mientras el sol se encuentra en el
horizonte, así que ¡aprovecha!
Modo Amanecer/Anochecer

El amanecer y el crepúsculo suelen tener unos colores muy agradables, aunque la luz es un poco escasa, por lo
que el Modo Amanecer y Atardecer, tratará de captar esos colores ocres y anaranjados saturándolos
levemente. El icono también es un sol, pero en este caso presenta menos rayos de luz.
Para conseguir este efecto, la cámara realiza un balance de blancos más frío de 4550K, conservando los colores y
la luz suave natural en atardeceres y amaneceres. Dado que la iluminación es todavía más escasa que en el caso
anterior, es imprescindible que uses trípode.
Modo Retrato de Mascotas

El Modo Escena Retrato de Mascotas te da velocidades de obturación rápidas para poder capturar el
movimiento de un animal doméstico. El icono que lo representa es un gato con la cola levantada.
Este modo te proporcionará una profundidad de campo baja para centrar la atención en la mascota. Mientras
que, la saturación y el contraste del color del animal no se verán afectados, sí tiende a saturar los fondos o
accesorios que pueda llevar el animal fotografiado.
También trata de aumentar la nitidez para enfatizar aspectos como el pelaje o los ojos de la mascota. El mismo
efecto se aplica a las texturas, ya que se acentúan las características especiales de cada animal como las plumas,
las escamas o las garras.
Modo Luz de Velas

El Modo Luz de Velas se utiliza para fotografías donde el fuego, las velas, las tartas de cumpleaños y otros
efectos especiales son los protagonistas. El icono suele representarlo la llama de una vela.
La cámara utilizará un balance de blancos medio-frío de unos 4350K para equilibrar el color tan cálido que emite
la luz de las propias velas. Ten en cuenta que si quieres utilizar este modo no debes olvidar usar un trípode
porque las velocidades de obturación tenderán a ser bajas.
Modo Flores

Si eres un apasionado de la jardinería disfrutarás probando el Modo Flores, ya que este modo se utiliza
para fotografiar campos, huertos florecidos, y para otros paisajes que incluyan flores. El icono que lo
representa,normalmente, es un árbol con una flor en el lado izquierdo.
Puesto que necesitas una mayor profundidad de campo para sacar nítidas todas las flores de tu paisaje, la
cámara utilizará aperturas de campo pequeñas (números faltos). Para captar el color de las flores la cámara
tratará de saturar los colores que capte de por sí más saturados.
Modo Colores de Otoño

El Modo Colores de Otoño, como su nombre indica, captura con mayor saturación los rojos, amarillos y naranjas
brillantes característicos de las hojas caídas de los árboles en otoño. El icono que lo representa en un árbol con
una flor, en este caso, en el lado izquierdo.
Como ves, también utiliza aperturas de diafragma pequeñas (números f altos), para enfocar correctamente el
mayor paisaje colorido posible. Si las condiciones de luz son escasas es recomendable el uso de un trípode para
evitar trepidaciones.
Modo Gastronomía

Las imágenes de alimentos deben tener un color agradable, pero sin saturar. De esto se encarga el Modo
Gastronomía, de equilibrar la saturación y el contraste para proporcionar un aspecto natural. El icono que suele
representar este modo es un tenedor y un cuchillo.
Para abrirnos bien el apetito, este modo hace hincapié en aperturas lo bastante pequeñas como para
proporcionar poca profundidad de campo, pero consiguiendo que todos los alimentos importantes estén
enfocados y sean los protagonistas de la captura.

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