Está en la página 1de 2

Resumen Pag.

116 a 126 Libro Enseñando para cambiar vidas

La capacitación incluye cuatro etapas importantes. La primera es la etapa de decir, y


por lo general este es nuestro punto más fuerte.
La próxima etapa es la de demostrar. Usted provee un modelo. ¿Cómo se ve? Póngale
carne y hueso
Las etapas tres y cuatro incluyen la práctica, pero de manera diferentes: Primero en
una situación controlada, después en una no controlada de la vida real.
Una vez le pregunté a uno de los mejores maestros que he conocido: ¿Cual era su
filosofía de enseñanza? A lo que me contestó: Prefiero que mis estudiantes pierdan
aquí y ganen allá afuera, que ganen aquí y pierdan allá. ¿Y qué de nosotros? Están
nuestros estudiantes ganando dentro de la iglesia pero perdiendo por doquier allá
afuera en el mundo real?
El toque personal

Cuando lo que usted está enseñando tiene el nombre del estudiante escrito en todo y
cuando él ve que en efecto, su nombre aparece a través de todo el Libro, y es personal
habrá una gran diferencia en su grado de motivación.
Creo que la razón por la cual Dios me ha usado es que, por Su gracia, el Espíritu Santo
ha desarrollado en mí una confianza incurable en Su habilidad para cambiar a las
personas.
Confío en que el Espíritu le haya dado esa misma confianza, porque si usted no la
tiene, su impacto siempre será limitado. El Espíritu de Dios quiere usarlo como Su
herramienta de motivación sobre el estudiante para que usted trabaje externamente,
mientras que Él obra internamente.
Algunos de los mejores motivadores que conozco nunca trabajan en un salón de clase.
Son maestros sin la etiqueta hombres y mujeres que están discipulando a otros y
cambiando las vidas y las perspectivas de otras personas. ¿Por qué? Porque están
dispuestos a ser parte de las vidas de otros.
Después del siguiente servicio del domingo por la noche, invitamos a nuestro hogar a
tres médicos de nuestra iglesia. Allí en nuestro hogar comencéé́ a enseñarles las
fotografías.
Estoy convencido de que todos sin excepción pueden ser motivados a aprender.
Pero no al mismo tiempo ... ni por medio de la misma persona... ni en la misma forma.
La enseñanza es la construcción de una bomba de tiempo en el aula, destinada para
ser explotada en una fecha futura y en un local diferente. Por eso es que usted necesita
caminar por fe para ser un buen maestro, y necesita mucha paciencia.
Usted no es la respuesta de Dios para cada persona. Esa es la idea del cuerpo de
Cristo. Usted puede llegar a personas a las que yo nunca podré tocar ni con una vara
de veinte pies de largo, y otra persona podrá alcanzar a otros que ni usted ni yo
podremos alcanzar.
Motivación creativa

Usted, como maestro, puede capturar a cualquiera: Una vez que conozca a los
estudiantes, déjelos que ellos lo conozcan a usted, y entonces construya creativamente
sobre esa base.

RESUMEN | Mauricio Leyva
Ya que Dios motiva a las personas en formas diferentes, también nosotros necesitamos
ser creativos y usar una variedad de métodos.
Piense en los adolescentes, por ejemplo. «No conseguimos entusiasmar a esos
muchachos con respecto a la palabra de Dios», oigo decir. Pero yo no lo creo. El
problema es que no estamos lo suficientemente dispuestos a poner nuestros ganchos
creativos en las áreas de sus intereses y habilidades.
Condenamos lo que hacen y cómo lo hacen, en lugar de ayudarlos a desarrollar
alternativas. A estas alturas ya debíamos haber aprendido a nunca prohibir sin además
también proveer; no es suficiente decir: «No hagas esto» sin también decir: «Puedes
hacer esto».
Una de las cosas que más me molesta de la comunidad evangélica es nuestra
tendencia para matar toda la creatividad. La creatividad está disponible, pero no
estamos proporcionando oportunidades para que se manifieste.

RESUMEN | Mauricio Leyva

También podría gustarte