Nosotros proponemos, como debiera ser, leer al autor en su contexto y comprender la

teoría que propone en relación a la discusión correspondiente; en este caso, la discusión con
Marcusse en torno al proyecto de la modernidad como un proyecto inconcluso. Muchos dicen
que la teoría habermasiana de la acción comunicativa no puede aplicarse a todos los casos de
comunicación e interacción entre actores en el mundo. En cambio, yo propongo más que aplicar
la teoría habermasiana en un caso, analizar un caso en términos y con conceptos habermasianos
de la comunicación. El caso que propongo es el conflicto chileno-araucano: un conflicto que
comenzó con la llegada de los colonizadores españoles durante el siglo XVI a la tierra del
Wallmapu y que tomó diferentes matices con el tiempo, en medida que el Estado chileno utilizó
diferentes repertorios de acciones para colonizar todo el territorio araucano.

Si en el mundo de la vida el lenguaje es la base del mundo social de relaciones reguladas,

se hace necesario primero el entendimiento si se quiere llegar a un acuerdo. El entendimiento
se entiende como la obtención de un reconocimiento intersubjetivo respecto a la pretensión de
validez de una afirmación.