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Vestiduras que cubren la desnudez

Desde que entró el pecado ha este mundo, entró la desnudez. Desde allí en adelante la
desnudez estaría relacionada con el pecado y la vergüenza que son consecuencia de haberse separado
de Dios. (Gén. 3:7)

Hay ropa que cubre la desnudez del cuerpo. Esta ropa promueve la decencia, la santidad, la
rectitud y es consecuencia de una vida donde Dios gobierna; el mismo Dios que desde un principio se
acercó a Adán y a Eva “y los vistió” con “túnicas de pieles” (Gén. 3:21)

Hay ropa que deja al descubierto la desnudez promoviendo así los todo lo malo que surgió con
el pecado de nuestros primeros padres, ropa que promueve la sensualidad (excitación de los sentidos:
Ropa sexy, o que levanta el sex appeal), que promueve los deseos sexuales fuera de lugar como la
fornicación, el adulterio, la lascivia, las orgías y cosas semejantes.

Queremos santidad en nuestra juventud. Para ello debemos permitir que Dios el Creador y
Salvador gobierne nuestras vidas y debemos someternos humildemente a sus designios que existen
desde antes de la fundación del mundo, confirmados por el mismo aún cuando el pecado vino a
arruinar todo y enseñados por Jesús, en su vida, ministerio y enseñanzas.

Dice la biblia en cuanto a la vestidura de Jesús mientras se moviliza en medio de su iglesia:


“Vestido de una ropa que llegaba hasta los pies” (Ap. 1:13) Esta ropa le permite al Señor Jesucristo
mantener su desnudez cubierta tanto cuando está de pie como cuando está sentado.

El mismo Señor Jesucristo nos dice: “Te aconsejo que compres de mí: oro afinado en fuego
para que seas rico; vestidos blancos, para cubrir la vergüenza de tu desnudez” (Ap. 3:18) El oro en
fuego representa la valiosa fe que es purificada por medio de las pruebas (Burlas, tribulación,
persecución y similares). Las vestiduras blancas representan una vida cubierta por la justicia de Cristo
que se refleja en una forma pura de vida; esto incluye también una forma de vestir pura, que
promueve los intereses de Dios y no los intereses del mundo; Una forma de vestir pura, santa,
modesta, casta.

Jesucristo quiere que tu desnudez esté cubierta. Y así como buscó a Adán y a Eva en el jardín
del Edén para vestirlos y quitarles su desnudez, hoy te busca para vestirte y quitarte tu desnudez, de
manera que tu cuerpo no sea un instrumento de Satanás para promover la sensualidad y la lascivia con
sus resultados de adulterio, fornicación y divorcios. Sino más bien, un instrumento de Dios para
promover la pureza y la santidad, la fidelidad y la rectitud.

Por estas razones bíblicas estamos enseñando a desechar el uso en público de licras,
pantalones ajustados al cuerpo, blusas o camisas escotadas, faldas cortas, vestidos semitransparentes,
vestidos ajustados al cuerpo y todo tipo de ropa que deja al descubierto la desnudez que Dios cubrió
desde el jardín del Edén.

“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con
peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a
mujeres que profesan piedad”. (1 Tim. 2:9,10)

Por: Kendell Ferguson Simpson. Costa Rica

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