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En diversas circunstancias de nuestra vida nos hemos llegado a cuestionar, ¿qué sería

de nuestra sociedad sin valores? E incluso no solo de nuestra sociedad sino también nos

referimos a términos más grandes como el del mundo en general. Y posiblemente algunos

piensen que todo sería mejor, una sociedad sin reglas y normas que seguir.

Pero la importancia de los valores radicas más allá de que solo sean principios,

virtudes y cualidades, pues estos también definen los pensamientos de las personas y la

manera en como los desea vivir y compartir. Sin embargo, existe una seria de valores que son

compartidos por la sociedad, la cual estable los comportamientos y actitudes de las personas

en general. Nos referimos al conjunto de normas para la convivencia que tienen por objetivo

alcanzar el bienestar social.

La principal problemática que está sufriendo nuestra sociedad actual es la pérdida de

los valores y no solo de los valores los morales si no también los humanos. Ya que todos los

valores, sean humanos, morales, étnicos y universales; juegan un papel muy importante

dentro de nuestra sociedad.

Si los valores no existieran nuestro mundo sería totalmente un caos, estaríamos

viviendo en una sociedad llena de antivalores valores como el odio, la injusticia, la

inmoralidad, violencia. La cual traería como consecuencia un sinfín de delitos e incluso más

guerras.

Hablando en el ámbito familiar si los valores no existieran dentro de un núcleo

familiar, los niños serían los principales afectados, pues ellos crecieran en un ambiente sin

amor, lleno de odio e incluso de violencia e injusticias. Los lazos familiares no existirían y

cada quien vería por su parte.

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Y esto se ve reflejado en lo que nos dice Javier Sánchez Mendías, psicopedagogo

“una juventud sin valores: un riesgo para la sociedad”. ​Y efectivamente la familia es el

primer pilar para la formación y enseñanza valores

Y aunque no es de sorprendernos nada de esto, en nuestra sociedad actual esto ya se

está viviendo.