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PSICOLOGÍA

EXPERIMENTAL
Métodos de investigación
Sexta edición

F. J. McGUIGAN
United States International University

Traducción:
Jorge Anselmo Barrientes Silva
Traductor Profesional

Revisor Técnico:
María Elena O rtiz Salinas
Licenciada en Psicología
Universidad Nacional Autónoma de México

PRENTICE HALL
MÉXICO • NUEVA YORK • BO G O TÁ • LONDRES • SYDN EY
PARÍS • M UN ICH • TO RO N TO • NUEVA DELHI • TO KIO • SINGAPUR
RÍO DE JANEIRO • ZU RICH
Edición en español:
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DE SIMON AND SCHUSTER: RAYMUNDO CRUZADO GONZÁLEZ
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Edición en inglés: *'

Acquisitions editor: Julie Berrisford


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Prepress buyer: Kelly Behr
Manufacturing buyer: Mary Ann Gioriande

McGUIGAN: PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL Métodos de Investigación 6/Ed.

Traducido del inglés de la obra: Experimental Psychology Methods of Research

All Rights Reserved. Authorized translation from English language edition published by Prendice Hall Inc.

Todos los Derechos reservados. Traducción autorizada de la edición en inglés publicada por Prentice Hall Inc.

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PRENTICE HALL HISPANOAMERICANA S.A.
Enrique Jacob 20, Col. El Conde
53500 Naucalpan de Juárez, Edo. De México

ISBN 968-880-678-1

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial, Reg. Núm. 1524

Original English Language Edition Published by Prentice Hall Inc.


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All Rights Reserved
ISBN 0-13-291014-4

IMP. Y MAO. DE LIBROS MIS. S A DE C.V.


VENADO No. 530
COL. LOS OLIVOS, TIAHUAC
MEXIC013210,0 F.

2000 1937
IMPRESO EN MÉXICO/PRINTED IN MEXICO a a
Para dos encantadoras señoritas,
Constance y Joan
CONTENIDO

Prefacio a la primera edición, xv

Prefacio a la sexta edición, xvii

Capítulo 7

Panorama de la experimentación, 1
La naturaleza de la ciencia, 1
Definiciones de ciencia, 1
Disciplinas científicas y no científicas, 2
La psicología como ciencia, 4
La experimentación psicológica: una aplicación del método1científico, 5
Planteamiento del problema, 5
Formulación de una hipótesis, 5
Selección de participantes, 5
Asignación de participantes a grupos y tratamientos (condiciones), 6
Leyes de estímulo-respuesta, 6
Determinación de la influencia de una variable independiente, 7
Control de variables extrañas, 9
Cómo se hacen pruebas estadísticas, 9

Vil
viii Contenido

Generalización de la hipótesis, 11
Las predicciones, 11
La explicación, 11
Diseminación de los descubrimientos, 12
Panorama del método científico, 12
Ejemplo de un experimento psicológico, 12
Resumen del capítulo, 14
Revisión crítica para el estudiante, 15

Capítulo 2

El problema, 17
¿Qué es un problema?, 17
Modos en que se manifiesta un problema, 18
Una laguna en nuestro conocimiento, 18
Los resultados contradictorios, 19
Explicación de un hecho, 20
Definición de un problema soluble, 22
La solución propuesta puede ponerse a prueba, 22
La solución propuesta es pertinente al problema, 22
Grado de probabilidad en lugar de verdadero y falso, 23
Tipos de posibilidades, 23
Actualmente alcanzable, 23
Potencialmente alcanzable, 24
Clases de comprobabilidad, 24
Lo actualmente comprobable, 24
Potencial mente comprobable, 24
Principio de trabajo para el experimentador, 24
Problemas insolubles, 26
El problema no estructurado, 26
Los términos inadecuadamente definidos y la definición
operacional, 26
La imposibilidad de recabar datos pertinentes, 29
La circularidad viciosa, 31
Algunas consideraciones adicionales de problemas, 32
Un problema debe tener valor, 32
Evite el problema del callejón sin salida, 32
Reacciones psicológicas a los problemas, 33
Resumen del capítulo, 33
Revisión crítica para el estudiante, 34
Contenido ix

Capítulo 3

La hipótesis, 35
La naturaleza de una hipótesis, 35
Declaraciones analíticas, contradictorias y sintéticas, 37
La manera de plantear hipótesis, 38
Las hipótesis son relaciones de “si..., entonces...”, 38
Planteamientos matemáticos de hipótesis, 40
La implicación general es una aproximación a una declaración
de probabilidad, 40
Conexiones causales entre condiciones antecedentes y consecuentes, 40
Los tipos de hipótesis, 41
Hipótesis universales y existenciales, 41
Cómo se llega a una hipótesis, 43
Abstracción de las similitudes, 43
Formación de analogías, 43
Extrapolación de investigaciones anteriores, 44
Los criterios de las hipótesis, 44
La función guía de las hipótesis, 45
Sobre accidentes, serendipity e hipótesis, 46
Resumen del capítulo, 48
Revisión crítica para el estudiante, 49

Capítulo 4

Las variables experimentales y cómo controlarlas, 50


La variable independiente, 51
Variables de estímulo, 51
Variables organísmicas, 51
La variable dependiente, 51
Medidas de respuesta, 51
Selección de una variable dependiente, 53
Validez de la variable dependiente, 53
Confiabilidad de la variable dependiente, 55
Medidas múltiples de variables dependientes, 56
Medidas de crecimiento, 58
Medidas aplazadas, 58
Tipos de relaciones empíricas en psicología, 58
Leyes de estímulo-respuesta, 58
Leyes organísmicas y de la conducta, 59
La formulación matemática de las leyes, 59
x Contenido

La naturaleza del control experimental, 59


Control de la variable independiente, 60
Control de variables extrañas, 60
Dos tipos de control de la variable independiente, 62
Las variables extrañas, 64
Especificación de variables extrañas que deben controlarse, 65
Especificación de variables extrañas que no pueden controlarse
razonablemente, 65
Cuándo abandonar un experimento, 65
Técnicas de control, 65
Ejemplo de control sobre la variable extraña, 74
El experimentador como variable extraña, 76
Resumen del capítulo, 78
Revisión crítica para el estudiante: algunos problemas de control, 79

Capítulo 5 '

El pian dé investigación, 82
El informe de la evidencia, 82 ,
Métodos para obtener un informe de la evidencia, 83
Métodos no experimentales, 83
Métodos experimentales, 85
Contraste de los métodos experimental y no experimental, 86
Tipos de experimentos, 88
Comparación de experimentos exploratorios y confirmatorios, 88
Experimentos cruciales, 88
Los estudios piloto, 89
Estudios de campo, 89
Planeación de un experimento, 89
Esbozo de un plan experimental, 90
Resumen, 99
Dirección de un experimento: un ejemplo, 100
Resumen del capítulo, 103
Algunas preguntas para el estudiante, 104

Capítulo 6

Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes, 105


Orientación general, 106
Establecimiento de la “igualdad” de los grupos mediante la aleatorización, 106
Contenido xi

Es remoto que haya grupos “desiguales”, 107


Es posible que haya grupos “desiguales”, 107
Comparación de medias grupales en variables pertinentes, 108
Análisis de covarianza, 108
La ciencia es autocorrectiva, 108
Análisis estadístico del diseño de dos grupos independientes, 108
Cálculo de la media, 109
Cómo probar la diferencia entre las medias, 110
La hipótesis nula, 112
¿Qué tan grande es “grande”?, 114
Prueba de la hipótesis nula, 114
Especificación del criterio para la prueba, 115
Comparación de pruebas de una cola y pruebas de dos colas, 116
Pasos para probar una hipótesis empírica, 116
Confiabilidad “limítrofe”, 117
La desviación estándar y la varianza, 118
Suposiciones que subyacen al uso de las pruebas estadísticas, 121
El análisis de sus datos debe ser exacto, 122
Número de participantes por grupo, 124
Varianza o variancia de error, 126
Métodos para reducir la varianza de error, 127
Replicación, 129
Resumen del cálculo de t en un diseño de dos grupos independientes, 130
Resumen del capítulo, 131
Revisión crítica para el estudiante, 132
Apéndice: El significado de los grados de libertad, 135

Capítulo 7

Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes, 137


El valor de más de dos grupos, 138
Limitaciones de un diseño de dos grupos, 143
Análisis estadístico de un diseño con más de dos grupos independientes, 145
Comparaciones limitadas por pares, 146
Todas las comparaciones posibles por pares, 149
Las pruebas F globales (ómnibus) y el análisis de varianza, 150
Resumen del capítulo, 158
Resumen estadístico, 159
Comparaciones limitadas por pares, 159
Todas las comparaciones posibles por pares, 159
xii Contenido

Resumen del cálculo del análisis de varianza y de la prueba F para


diseño de grupos independientes con más de dos grupos, 159
Revisión crítica para el estudiante, 161

Capítulo 8

Diseño experimental: el diseño factorial, 162


Panorama, 162
Evaluación de las dos variables independientes, 164
El concepto de interacción, 165
Análisis estadístico de los diseños factoriales, 169
Análisis de varianza para un diseño factorial 2 x 2 , 169
Las pruebas F y la hipótesis nula, 174
Un ejemplo más breve, 175
Seleccionando un término de error, 178
La importancia de las interacciones, 179
Interacciones, variables extrañas y resultados conflictivos, 180
Valor del diseño factorial, 181
Tipos de diseños factoriales, 183
Diseños factoriales con dos variables independientes, 183
Diseños factoriales con más de dos variables independientes, 184
Resumen del capítulo, 184
Resumen de un análisis de varianza y del cálculo de una prueba F
para un diseño factorial 2 x 2 , 185
Revisión crítica para el estudiante , 187

Capítulo 9

Correlaciones y diseños experimentales, 189


Investigación correlacional, 189
El significado de correlación, 189
Diagramas de dispersión, 192
Relaciones curvilíneas, 194
El cálculo de los coeficientes de correlación, 196
El coeficiente de correlación producto-momento de pearson, 196
Variables dicotomizadas, 197
Confiabilidad estadística de los coeficientes de correlación, 197
Correlación y causalidad, 198
Diseño experimental de dos grupos igualados, 200
Análisis estadístico de un diseño de dos grupos igualados, 201
Contenido xni

Seleccionando la variable de igualación, 203


¿Qué diseño usar: grupos aleatorios o grupos igualados?, 204
Varianza de error y el diseño de grupos igualados, 206
Diseños experimentales para grupos que usan tratamientos repetidos, 207
El diseño de dos tratamientos repetidos, 208
Diseños de varios tratamientos repetidos, 209
Análisis estadístico para más de dos tratamientos repetidos, 210
Suposiciones estadísticas, 213
El orden de los participantes en los diseños de tratamientos repetidos, 213
Evaluación de los diseños de tratamientos repetidos, 214
Un resumen evaluativo, 217
Panorama de los diseños experimentales y sus pruebas estadísticas, 218
Resumen del capítulo, 218
Resumen de los cálculos estadísticos, 220
Correlaciones, 220
Cálculo de t para un diseño de dos grupos igualados, 221
Diseño de dos tratamientos repetidos, 222
Más de dos tratamientos repetidos, 222
Revisión crítica para el estudiante, 224

Capítulo 10

Diseño experimental: investigación de un solo sujeto (n = 7), 226


Dos estrategias de investigación, 227
El análisis experimental de la conducta, 228
El experimento básico: condicionamiento operante, 228
Contingencias de respuesta, 229
El registro acumulativo, 230
Análisis gráfico para evaluar los cambios en la respuesta, 231
Paradigmas para los diseños experimentales de caso único (n = 1), 232
El diseño de inversión, 237
Diseños de cambio de criterio, 239
El mantenimiento de la conducta adquirida, 241
Campos de aplicación, 241
Terapia conductual, 241
Evaluaciones de drogas, 241
Dificultades encontradas con la metodología de caso único, 242
Comentarios sobre los diseños de grupos, 245
Conclusión, 245
Resumen del capítulo, 246
Revisión critica para el estudiante, 247
xiv Contenido

Apéndice A: Análisis estadístico para los diseños de series de tiempo, 247


Apéndice B: Diseño de línea base múltiple, 250

Capítulo i 1

Diseños cuasi-experimentales: buscando soluciones a los problemas


de la sociedad, 255
Ciencia pura contra ciencia aplicada, 255
Aplicación de los principios psicológicos para mejorar la sociedad, 256
Diseños cuasi-experimentales, 257
Sistema de notación para los diseños cuasi-experimentales, 258
Diseño de un grupo sometido a pretest-postest, 259
Diseños con grupo de comparación no equivalente, 260
Diseños de series de tiempos interrumpidas, 262
Conclusión, 267
Resumen del capítulo, 268
Revisión critica para el estudiante, 269
Apéndice: Posibles efectos del tratamiento, 270

Capítulo 72

La generalización, la explicación y la predicción en psicología, 277


El esquema inductivo, 272
Inferencias inductivas y deductivas, 275
La concatenación, 276
La generalización, 277
La explicación, 278
La predicción, 281
Redacción del informe de la evidencia, 283
Declaraciones directas contra indirectas, 284
Confirmación contra verificación, 285
Inferencias a partir del informe de la evidencia hasta la hipótesis, 286
Hipótesis universales, 286
Hipótesis existenciáles, 287
La mecánica de la generalización, 289
Muestras representativas, 289
Experimentadores representativos, 289
Tareas representativas, 290
Los estímulos representativos, 290
Aplicación'de los diseños factoriales, 291
Los modelos y la elección de un término de error correcto, 291
Contenido xv

La limitación de generalizaciones, 294


Comprobando la razón de unos resultados conflictivos, 294
Resumen para limitar las generalizaciones, 300
Una ojeada al futuro, 302
Resumen del capítulo, 302
Revisión crítica para el estudiante, 303

Apéndice A

Tablas estadísticas, 305

Apéndice B

Redacción de su experimento, 31 3
Cómo prepararse, 313
Repaso de los componentes de un manuscrito, 314
Las páginas de un manuscrito: el frontispicio, 315
Nombre del autor y afiliación a una institución, 315
La página del resumen, 316
Las páginas del texto, 316
Introducción, 316
El método, 316
Resultados, 317
La discusión, 321
Páginas de referencia, 323
Un ejemplo, 323
Cosas que deben hacerse y cosas que no deben hacerse, 330

Apéndice C

El uso de lasxomputadoras en la investigación, 333


Las computadoras en la perspectiva histórica, 333
Las computadoras modernas, 334
Las microcomputadoras, 335
Software: cómo instruir a la computadora, 336
El uso de paquetes estadísticos, 337
Desarrollando su propio programa, 337
La computadora en la investigación, 338
xvi Contenido

El gran valor de las computadoras, 339


La simulación por computadora, 339
Trampas y limitaciones, 340
Examen de los números que constituyen nuestros datos, 342

Apéndice D

Principios de ética al efectuar investigación psicológica, 344


La investigación con participantes humanos, 344
Evaluación ética del investigador, 346
La responsabilidad, 346
Consentimiento informado de los participantes, 346
El engaño puede ser necesario, 347
Presentación del informe, 347
Libertad de toda coacción, 347
Protección a los participantes, 347
La confidencialidad, 347
Principios éticos para la investigación animal, 347
Evaluación de nuestros principios éticos, 349

Apéndice E

Respuestas a los problemas, 35 7

Glosario de términos,símbo!os y ecuaciones estadísticas, 357

Bibliografía, 369

índice, 373
PREFACIO A LA
PRIMERA EDICIÓN

La psicología experimental nació con el estu­ a lo largo del libro ejemplos de experimentos
dio de los procesos sensoriales; creció bajo la de muchos campos, los cuales ilustran muchos
forma de temas complementarios como son puntos metodológicos.
percepción, tiempo de reacción, atención, En resumen, el punto de partida de este
emoción, aprendizaje y después se añadió el libro es la concepción relativamente nueva
de pensamiento. Como consecuencia, el cur­ de la psicología experimental en lo que toca
so tradicional de psicología experimental era a metodología; una concepción que represen­
un curso cuyo contenido fue definido acci­ ta la unión de tres aspectos de la ciencia que
dentalmente por las tendencias de investiga­ de algún modo son diferentes: la metodolo­
ción que seguían los primeros experimenta­ gía experimental, la estadística y la filosofía
dores en esas áreas. La tendencia actual es de la ciencia. Hemos intentado realizar un
definir a la psicología experimental como un análisis del trabajo de la psicología experi­
estudio de metodología científica en general mental al presentar las importantes técnicas
y de los métodos de experimentación en par­ que los psicólogos experimentales emplean
ticular, y no como áreas de contenido especí­ diariamente. Los métodos experimentales son
fico. Hay gran evidencia de que esta tenden­ la base de la psicología experimental, claro
cia está ganando terreno rápidamente. está; la omnipresencia del análisis estadístico
Este libro ha sido escrito siguiendo esta ten­ en revistas confirma la importancia de este
dencia. Sus métodos ya no se restringen solo aspecto de la experimentación. Es importan­
a unas cuantas áreas, los psicólogos experi­ te comprender la filosofía de la ciencia para
mentales realizan investigaciones que abarcan comprender lo que la ciencia es, cómo se
casi todo lo que comprende la psicología: clí­ emplea el método científico y, en particular,
nica, industrial, social, militar, etc. Para ha­ cuál es el lugar de la experimentación en el
cer énfasis sobre este punto hemos empleado marco más general de la metodología cientí­

xvii
xviii Prefacio

fica. Con la comprensión de las metas y requerido en un curso de psicología experi­


las funciones de la metodología científica, mental al tipo de conducta manifestada por
el psicólogo experimental estará preparado el psicólogo experimental profesional.
para trabajar eficientemente, evitando pro­ Quiero agradecer a mis estudiantes, los
cedimientos erróneos y problemas infruc­ cuales han aportado críticas valiosísimas so­
tuosos. bre las ideas y la exposición, y el apoyo nece­
Diseñando para ser un libro práctico en el sario para la culminación de este proyecto.
sentido de presentar información sobre las téc­ Me encuentro particularmente en deuda con
nicas que emplea el psicólogo experimental los doctores Alien Calvin, Victor Denenberg,
en la actualidad, se espera que sea útil para David Duncan, Paul Meehl, Michael Scriven,
maximizar la transferencia del desempeño Kenneth Spence y Lowell Wine.
PREFACIO A LA
SEXTA EDICIÓN

Gracias a las sugerencias de mis colegas y es­ narlos o evitarlos si es que no se desea hacer
tudiantes, he efectuado una gran reorganiza­ énfasis en ellos. En particular, las secciones
ción para esta edición. La intención fue alen­ de diseños de grupo de línea de base múlti­
tar al estudiante para lograr una mayor com­ ple y de análisis estadístico de los diseños de
prensión y eficiencia en su estudio. Una reor­ series de tiempo se eliminaron de la estructu­
ganización importante fue integrar en un ca­ ra principal del capítulo 10. De la misma for­
pítulo los temas de investigación correlacio- ma, los tres efectos posibles de tratamiento
nal y de los diseños experimentales que inclu­ en los diseños de series de tiempo se pusie­
yen correlaciones. En consecuencia, los tres ron en un apéndice del Capítulo 11. En con­
capítulos que anteriormente estaban dedica­ secuencia, el instructor que considere que
dos a la investigación correlacional al diseño estos temas son de gran importancia, los pue­
de dos grupos igualados y a los diseños para de asignar a sus estudiantes, o aquellos inte­
grupos con tratamientos repetidos se combi­ resados los pueden ver por su cuenta. Como
naron en el capítulo 9. Ahora son 12 capítu­ consecuencia de la inútil verbosidad genera­
los en lugar de 14. La sección para el uso de da en las revisiones de las cinco ediciones an­
aparatos en el capítulo 5 también fue fusiona­ teriores, he procesado con mucho cuidado
da considerablemente. cada oración a lo largo del libio. Este esfuer­
El importante tema relativo a la varianza zo ha “apretado” el texto pero ha aumentado
de error y las formas de reducirla se pasó al su precisión.
capítulo 6 de modo que los estudiantes pue­ Con el propósito de guiar al estudiante más
dan relacionarla con la investigación que in­ eficazmente a lo largo del libro, he añadido
cluye todos los diseños experimentales. muchos títulos de secciones y se han impreso
Varios temas se ubicaron en apéndices de en negrillas los términos más importantes
los capítulos para que el instructor pueda asig­ para subrayar los temas más importantes.
xx Prefacio

Se hace énfasis en toda la obra del crecien­ de comunicación. Sin embargo, esa superio­
te uso de las computadoras en psicología, pero ridad puede desgastarse pues muchos psicó­
se trata el tema en particular en el apéndice C logos hacen a un lado el estudio y el uso de
en la página 333. Con todo y que el análisis una correcta metodología de la investigación.
estadístico por computadora es aplicable a La intención de este libro siempre ha sido
cada diseño, el estudiante debe entender lo desarrollar una perspectiva amplia acerca de
que la máquina está haciendo. De no ser así, la adecuada investigación psicológica en las
el uso a ciegas de las computadoras trae como áreas de interés público, y en forma más ge­
resultado numerosos errores y los estudian­ neral, en la ciencia.
tes recolectan estadísticas que son inaplicables, Las ediciones anteriores de la obra se han
erróneas, inadecuadas e incomprensibles. Si empleado muchísimo en cursos de licenciatu­
todo lo que hacen los estudiantes es oprimir ra. Sin embargo, también han encontrado un
ciertas teclas y seleccionar menús bien carga­ lugar en cursos de posgrado y como guía para
dos, a menudo terminarán con impresiones los investigadores que conducen su propio tra­
enormes que no solo son innecesarias, sino bajo.
que también llevan a la transgresión de supo­ Finalmente, quiero expresar mi gratitud a
siciones estadísticas y de niveles de probabili­ todos los colegas que han contribuido con la
dad establecidos. edición de este libro, así como las anteriores.
En esta edición sigo haciendo énfasis en la En particular a los revisores de esta edición:
facilitación mutua de la investigación pura y Margaret Gittis, Rick Wesp, Paula Goolkasian
aplicada y en la aplicación inteligente de los y Bernardo J. Carducci. Entre los revisores de
métodos efectivos de investigación en bene­ la quinta edición cuyos nombres puedo des­
ficio de la sociedad. Las estrategias para la enterrar, doy las gracias a Frank Etscorn,
solución de los problemas sociales se desarro­ Ronald L. Webster y Randall Flory. A aqué­
llan especialmente en los capítulos 10 y 11. llos a quienes no he podido recordar también
La psicología está sufriendo cambios y se les doy las gracias por sus contribuciones.
encuentra en peligro de perder la sofistica­ Agradezco especialmente a Jackie Fischer,
ción metodológica que la ha llevado a la van­ Kit Ching, Deanna Khan y Michelle Mullane
guardia de las ciencias sociales y biológicas. por su excelente ayuda en la preparación de
Los psicólogos son líderes en los negocios, la este manuscrito.
industria, la política y la vida académica y sus
hallazgos sobre los temas importantes para el
público se citan diariamente en los medios FJM
capítulo 1
PANORAMA DE
LA EXPERIMENTACIÓN

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Comprender la naturaleza básica de la ciencia Un marco para incorporar las fases específicas
y su aplicación a la investigación psicológica. de la investigación psicológica que serán deta­
Lo que usted encontrará: lladas en los capítulos restantes. -
1. Características esenciales de la ciencia, analizadas
como pasos del método científico.
2. Aspectos sobresalientes de la experimentación psico­
lógica.
3. Definiciones de términos críticos.

LA NATURALEZA DE LA CIENCIA de muchos siglos indica con toda claridad que


los métodos científicos son los que han pro­
Las cuestiones que interesan a los psicólogos ducido el conocimiento más sólido.
constituyen un singular desafío: la gran com­
plejidad de la mente humana significa que pro­ Definiciones de ciencia
bablemente será la última frontera de la com­
prensión científica. Por consiguiente, el estu­ Suele definirse “ciencia” de diversas ma­
dio de problemas psicológicos exige los mé­ neras, pero en general, mediante definicio­
todos de investigación más eficaces posibles. nes de contenido o de proceso. Una típica
La acumulación de la experiencia a lo largo definición de contenido es que la “ciencia es

1
2 Panorama de la experimentación

una acumulación del conocimiento integra­ representación esquemática de las disciplinas


do”, mientras que una definición de proceso que estudiamos, burdamente catalogadas etíl
es que la “ciencia es una actividad que con­ tres grupos (excluyendo las disciplinas forma­
siste en descubrir variables importantes de la les de las matemáticas y la lógica). Las cien-’
naturaleza, en relacionar esas variables y en cias están representadas dentro del círculo,
explicar esas relaciones (leyes)”. Una defini­ interior. El siguiente círculo abarca discipli­
ción clásica que incorpora el contenido y los nas que no suelen considerarse ciencias, como
procesos indica que “la ciencia es una serie las artes y las humanidades. Fuera de ese cír­
interconectada de conceptos y de esquemas culo se encuentran otras disciplinas más, que,
conceptuales, desarrollada como resultado de por falta de un término mejor, designaremos
la experimentación y la observación” (Conant, como disciplinas metafísicas.
1951, p. 25). Una definición similar es que la Las ciencias del círculo interior difieren,
ciencia es “un cuerpo de conocimiento siste­ sin duda, entre ellas, de muy diversas mane­
máticamente organizado acerca del univer­ ras. Pero, ¿en qué aspectos importantes son
so, obtenido por medio del método cien­ similares entre sí? Del mismo modo, ¿cuáles
tífico”. son las semejanzas entre las disciplinas dtel
círculo exterior? ¿Qué tienen en común las
Disciplinas científicas y no científicas disciplinas metafísicas situadas fuera del cír­
culo? Y, más aún, ¿en qué formas importan­
Las ciencias utilizan el método científico. tes difiere cada uno de estos tres grupos de
Para comprender algunas de las característi­ los demás? Las respuestas a estas preguntas
cas fundamentales de la ciencia empezaremos deberán permitirnos aproximarnos a una de­
por considerar las diversas ciencias como gru­ finición general de ciencia.
po; luego podremos abstraer las característi­ Una característica común de las ciencias
cas sobresalientes que distinguen a esas cien­ es que todas ellas emplean el mismo enfoque
cias de otras disciplinas. La figura 1-1 es una general parala solución de problemas: un pro-

Disciplinas metafísicas

FIGURA 1 -1. Tres grupos de disciplinas


que estudiamos. Dentro del círculo interior
están las ciencias. El segundo círculo
contiene las artes y las humanidades; las
disciplinas metafísicas están fuera de los
círculos.
Panorama de la experimentación 3

ceso serial sistemático, llamado método cientí­ La distinción es que los problemas solubles
fico. Ninguno de los otros dos grupos emplea se pueden abordar empíricamente. Por empí­
explícitamente este método. rico queremos decir lo que se basa en la ob­
servación de los hechos naturales, como la
Problemas solubles e insolubles. Las disci­ conducta de los demás. La persona que inten­
plinas que se hallan dentro de los dos círculos te resolver problemas por medio del misticis­
difieren de las disciplinas metafísicas respec­ mo no estará empleando un enfoque empíri­
to al tipo de problemas que estudian. Quie­
co. Por tanto, los problemas solubles son suscepti­
nes estudian las disciplinas situadas dentro de bles de solución empírica mediante el estudio de
los dos círculos intentan considerar exclusiva­
los hechos observables. Los problemas insolubles
mente los problemas que tienen solución; no pueden estudiarse con los métodos del
aquéllos cuyo trabajo cae fuera del círculo en empirismo. Las personas cuyo trabajo cae den­
general estudian problemas insolubles. En tro de los dos círculos (particularmente, den­
pocas palabras, un problema soluble es el que
tro del interior) sencillamente creen que de­
plantea una pregunta a la que se puede dar
ben limitar su estudio a los problemas que
respuesta mediante el uso de nuestras capaci­
son capaces de resolver. Por supuesto, algu­
dades normales. Un problema insoluble plan­
nos científicos también dedican una parte de
tea una pregunta que, en esencia, no tiene sus vidas a la consideración de los fenóme­
respuesta. Los problemas insolubles a menu­ nos sobrenaturales. Pero es importante com­
do conciernen a fenómenos sobrenaturales o
prender que, cuando lo hacen, se han “salido
preguntas acerca de las causas últimas. Por
del círculo” y, en ese momento, ya no están
ejemplo, el problema de qué fue lo que origi­
comportándose como científicos.
nó el universo es insoluble y característico de
Es importante la distinción entre los méto­
los estudios de la religión y la filosofía clási­
dos científicos que resuelven problemas me­
ca.1 Precisar lo que es un problema soluble y
diante el empirismo, y los métodos no cientí­
lo que no lo es constituye un tema de extre­
ficos que tratan de responder a preguntas
ma importancia, y lo abordaremos con todo
mediante enfoques no empíricos. Por ejem­
detalle en el capítulo 2.
plo, algunos emplean el método de autoridad
La ciencia es empírica. Es importante sub­ para responder preguntas (“a este respecto,
rayar que “soluble” e “insoluble” son térmi­ Santo Tomás de Aquino dijo...”). Otros sostie­
nos técnicos, de modo que no se les deben nen que la verdad se revela a través de visio­
atribuir significados vernáculos. Por ejemplo, nes. Aunque esos métodos no científicos
la clasificación no pretende establecer una ofrezcan respuestas más fáciles, el esfuerzo di­
jerarquía de valores entre las diversas disci­ ligente sobre datos (empíricos), por muy te­
plinas clasificándolas de acuerdo con el tipo dioso y exigente que sea, está bien estableci­
de problema estudiado. Por ejemplo, no ne­ do como nuestra única fuente confiable de
cesariamente estamos afirmando que los pro­ conocimiento a largo plazo.
blemas de la ciencia son “mejores” o más im­ La ciencia definida. En primer lugar, las cien­
portantes que los problemas de la religión. cias aplican el método científico a los proble­
mas solubles. En segundo lugar, las discipli­
nas del círculo exterior no emplean el méto­
1 Las categorizaciones crudas son peligrosas. Al seña­ do científico, pero sus problemas son, carac­
lar diferencias generales entre las tres clases de discipli­ terísticamente, solubles. En tercer lugar, las
nas, se pasa por alto las excepciones. Por ejemplo, algu­
nos problemas teológicos, como los efectos de la plegaria disciplinas situadas fuera de los círculos no se
sobre la condición humana, son solubles; es decir, se han valen del método científico ni plantean pro­
efectuado estudios para determinar si orar afecta favo­ blemas solubles. Por consiguiente, definimos
rablemente a los pacientes que padecen varias enferme­ la ciencia como la aplicación del método cientí­
dades. Aunque es posible crear al menos una ciencia li­ fico a problemas solubles. Esta definición incor­
mitada de la religión, la mayoría de los teólogos emplea
métodos de autoridad y de revelación, pues no les interesa pora las definiciones de proceso (método) y
responder empíricamente a sus preguntas. de contenido de la ciencia, de modo que el
4 Panorama de la experimentación

estudio de los problemas solubles resulte en los datos de la ciencia son públicos, ya que se
un conocimiento sistemático. En general, nin­ les recaba objetivamente: se reporta en for­
guno de los otros dos grupos de disciplinas ma confiable de los hechos científicamente
tiene ambas características. observados mediante las percepciones subje­
tivas de cierto número de observadores y no
La psicología como ciencia sólo de uno. La exigencia de Watson de que
seamos deterministas no fue nueva en psicolo­
La psicología es materialista, objetiva y de­ gía, pero si será crítica para nosotros. “Deter-
terminista. Las consecuencias de esta defini­ minismo” es la suposición de que en la naturale­
ción tan general son enormes y nos llevan a za hay leyes. Si hay leyes, podremos precisar
especificar varios conceptos científicos impor­ las causas de los hechos que tratamos de estu­
tantes. Los conductistas clásicos, encabezados diar. En la medida en que la naturaleza no es
por John B. Watson en la primera parte de determinista, es caótica, con hechos que ocu­
nuestro siglo, ayudaron a desarrollar la psico­ rren espontáneamente (sin causas). Por con­
logía como ciencia. El programa de Watson siguiente, no podemos descubrir leyes para
para lograr la transición de una no ciencia a los fenómenos no deterministas, si es que los
una ciencia fue el siguiente: “si se quiere que hay. Por cierto que no tenemos ninguna ga­
la psicología llegue algún día a ser una cien­ rantía de que todos los hechos sean determi­
cia, deberá seguir el ejemplo de las ciencias nados. Y sin embargo, debemos suponer que
físicas; tendrá que volverse materialista, los que estudiamos obedecen a una ley, si
mecanicista, determinista y objetiva” (Heid- queremos descubrir leyes para ellos (así como
breder, 1933, p. 235). La exigencia de Watson, suponer que hay peces en el arroyo cuando
de que seamos materialistas, afirma lo que se va de pesca es condición necesaria para
hoy es obvio: a saber, que sólo debemos estu­ atrapar algunos).3
diar los hechos físicos2 como respuestas ob­
servables, en lugar de fantasmales “ideas” o Conducta: la materia más compleja. Con es­
la “conciencia” de una mente inmaterial (véa­ tas consideraciones y nuestra definición ge­
neral de ciencia a la mano, consideremos aho­
se “materialismo” en el glosario). El materia­
ra nuestro método científico tal como se apli­
lismo está interrelacionado con la objetividad,
ca en psicología. Cuanto más abstruso y enig­
pues es imposible ser objetivo cuando se in­
tenta estudiar “fenómenos no observables” mático sea un tema, más rígidamente debere­
(signifique esto lo que signifique). Somos mos adherirnos al método científico, y con
objetivos en la ciencia cuando aplicamos el mayor diligencia tendremos que controlar las
variables. Los químicos trabajan con un con­
principio de la confiabilidad Íntersubjetiva.
junto relativamente limitado de variables,
Todos tenemos experiencias subjetivas cuan­
mientras que los psicólogos deben estudiar
do observamos un acontecimiento. Intersubje-
fenómenos considerablemente más comple­
tivo significa que dos o más personas pueden
compartir una misma experiencia. Y cuando jos. No podemos permitirnos ser descuidados
en nuestro pensamiento o nuestra investiga­
informan verbalmente sobre la misma expe­
ción. Dado que la experimentación es la apli­
riencia subjetiva, llegamos a la conclusión de
cación más poderosa del método científico,
que el hecho en realidad (en forma fidedig­
deberemos enfocar el modo en que realiza­
na) ocurrió (no fue una alucinación). En suma,
mos los experimentos.
2 Nuestro lenguaje cotidiano nos hace adoptar a veces
costumbres lamentables, como el término redundante “he­ 5 El mecanicismo de Watson se refiere a la suposición
chos físicos”, el cual implica que puede haber hechos no de que nos comportamos de acuerdo con principios me­
físicos, concepto que desafía toda imaginación. Las refe­ cánicos (los de la física y los de la química). Pero, dado que
rencias a fenómenos no físicos son precisamente las que la cuestión de mecanicismo contra vitalismo en biología
Watson y sus colegas trataron de eliminar de ¡a psicología quedó resuelta hace muchas décadas en favor del
temprana. Los “datos empíricos” comúnmente empleados mecanicismo, esta cuestión sólo tiene ya un interés histó­
constituyen otra de esas redundancias. rico y no nos explayaremos sobre ella.
Panorama de la experimentación 5

La experimentación: el método de investiga­ va se le llama hipótesis; puede ser una solu­


ción más poderoso. Utilizando los experimen­ ción potencial razonada o tan sólo una vaga
tos como lo ideal, podemos comprender me­ conjetura, pero en ambos casos se trata de una
jor las insuficiencias de los otros métodos de hipótesis empírica, ya que se refiere a fenó­
investigación que también estudiaremos más menos observables, es decir, a una conducta.
adelante. El siguiente análisis nos dará un pa­ Después de planteada la hipótesis, el experi­
norama general del resto del libro. Como orien­ mentador hace pruebas para ver si la hipótesis
tación para la experimentación, mostrará cómo es (probablemente) verdadera o (probable­
procede la investigación del psicólogo. Sin em­ mente) falsa. De ser verdadera, habrá resuelto
bargo, dado que este panorama es tan breve, el problema que había planteado el psicólo­
habrá que simplificar tal vez en exceso cuestio­ go. Para poner a prueba la hipótesis debemos
nes complejas. Las posibles deformaciones recabar datos, pues un conjunto de datos será
resultantes de esta simplificación serán corre­ nuestra única norma. Para recabar datos se
gidas en capítulos posteriores. dispone de varias técnicas, pero la experimen­
tación es, entre ellas, la más poderosa.
LA EXPERIMENTACIÓN PSICOLÓGICA:
Selección de participantes
UNA APLICACIÓN DEL MÉTODO
CIENTÍFICO4
Uno de los primeros pasos para recabar da­
tos consiste en seleccionar los participantes
Planteamiento del problema
cuya conducta se va a observar. El tipo de par­
ticipante estudiado quedará determinado por
Un experimento psicológico empieza con
la naturaleza del problema. Si lo que nos inte­
la formulación de un problema; la mejor ma­ resa es la psicoterapia, podremos seleccionar
nera de plantearlo suele ser en forma de pre­ un grupo de neuróticos. Un problema rela­
gunta. El único requisito que el problema cionado con la función de ciertas partes del
deberá cumplir es que sea soluble: la pregun­ cerebro entrañará el uso de animales (pocos
ta que plantea deberá poder responderse con seres humanos se ofrecerían como voluntarios
las herramientas de que dispone el psicólo­ para ser sometidos a operaciones del cerebro).
go. Más allá de esto, el problema puede tratar Los problemas de aprendizaje pueden
de cualquier aspecto de la conducta, se le con­ investigarse empleando estudiantes universi­
sidere importante o trivial. Una lección de la tarios de los primeros grados, chimpancés y
historia es que no debemos precipitarnos al ratas. Cualquiera que sea el tipo de partici­
juzgar la importancia del problema al que se pante, el experimentador normalmente los
dedica un científico, pues muchas veces lo que asignará a grupos. Aquí, consideraremos el
de momento fue descartado como trivial o
tipo básico de experimento, a saber, el que
improcedente ha contribuido en forma consi­ sólo incluye dos grupos.
derable a ulteriores avances de la ciencia.
Por cierto, a quienes colaboran en un ex­
perimento con el propósito de permitir que
Formulación de una hipótesis
se estudie su conducta se les podrá llamar par­
ticipantes, o bien, con el término tradicio­
El experimentador formula una solución nal, sujetos.
tentativa al problema. A esta solución tentati­ “Participantes” es un término preferible y
recomendado en el Manual de Publicaciones
de las Asociaciones Psicológicas Norteameri­
4 Algunos sostienen que no damos formalmente to­ canas de 1983. Aunque “sujetos” sea término
dos los pasos siguientes del método científico al efectuar aceptable, sugiere que se está “utilizando” a
nuestra investigación. Sin embargo, un análisis detallado esas personas o que hay una diferencia de
de nuestra obra real nos sugiere que, a! menos informal­
mente, nos aproximamos a la pauta siguiente y que, como categoría entre el experimentador y el sujeto
quiera que sea, estos pasos tienen un valor pedagógico. (como un rey y sus súbditos). El hecho de que
6 Panorama de la experimentación

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1 4 ... co

Velocidad para recorrer un laberinto (en segundos) -*■

FIGURA 1-2 . Representación de una variable continua que puede variar en


cualquier cantidad.

a un animal se le vaya a llamar sujeto o parti­ ca una característica ambiental, también cam- j
cipante dependerá probablemente de la filo­ biará cierto tipo de conducta (una índole).5 ¡
sofía de la vida de cada quien. Pero, como
Variables independientes y dependientes. El
quiera que sea, es importante que se respete
a quienes serán estudiados en un experimen­ (evento estímulo) que será experimentalmen­
te estudiado es una variable independiente;
to (véase el apéndice D, sobre ética). Los par­
ticipantes experimentales deben tener un sta­ la medida de cualquier cambio de conducta
es una variable dependiente. En términos
tus prestigioso, pues serán decisivos en el avan­
ce de nuestra ciencia. También pueden em­ generales, una variable es cualquier cosa que
puede modificarse en valor o cantidad. La
plearse otros términos (por ejemplo, “niños”,
“estudiantes” o “animales”). cantidad de una variable a menudo difiere
en magnitud o fuerza. Por ello, una variable
es, en general, cualquier cosa que pueda adop­
Asignación de participantes a grupos y
tar diferentes valores numéricos. Como lo afir­
tratamientos (condiciones)
mó el célebre psicólogo E. L. Thorndike: “todo
lo que existe, existe en cantidad”; por lo tan­
Se deberán asignar los participantes a los
grupos, de tal modo que los grupos sean to, todo lo que existe es una variable. El brillo
de la luz y la paga que recibe un trabajador
aproximadamente equivalentes al comienzo
por efectuar cierta tarea son variables inde­
del experimento; esto se logra mediante la
distribución al azar (aleatorización), térmi­ pendientes, cuyo valor puede ser modificado.
no que se empleará extensamente en todo este La rapidez con que un jugador de fútbol co­
libro. Luego, el experimentador administra rre a lo largo del campo de juego, el número
un tratamiento experimental a uno de los gru­ de ensayos necesario para memorizar un poe­
pos. Este tratamiento experimental es el que ma y el número de palabras que dice un pa­
deseamos evaluar y se administra al grupo ciente en una entrevista psicoterapéutica son
experimental. El otro grupo, llamado gru­ ejemplos de variables dependientes.
po de control, suele recibir un trato normal La figura 1-2 representa la velocidad al re­
o habitual. Es importante comprender con correr una cancha de fútbol. Desde luego, esta
toda claridad lo que significan los términos variable puede incluir un gran número de va­
experimental y de control. lores de tiempo. De hecho, puede asumir uno
de un número infinito de tales valores, sien­
Leyes de estímulo-respuesta

En el estudio de la conducta, el psicólogo nes5entre


Ai decir que el psicólogo trata de establecer relacio­
características ambientales y aspectos de la con­
en general trata de establecer relaciones em­ ducta, sin duda, estamos estrechando demasiado las co­
píricas entre los aspectos de estímulos del sas. En realidad, también nos interesan los procesos que
medio (el lugar en que vivimos) y respuestas no son directamente observados (llamados diversamente
(aspectos de la conducta). Estas relaciones de constructos lógicos, variables intervinientes, constructos hipoté­
ticos, etcétera). Sin embargo, como es improbable que la
estímulo-respuesta (E-R), conocidas como le­ labor del estudiante incluya hipótesis de carácter tan abs­
yes, afirman esencialmente que, si se modifi­ tracto, no los elaboraremos aquí.
Panorama de la experimentación 7

do el menor,,teóricamente, cero segundos, y pendientes. Existe un número infinito (o, al


el mayor un tiempo infinito. Sin embargo, en menos, indefinidamente grande) de variables
las situaciones reales esperaríamos que la va­ independientes en la naturaleza, que puede
riable mostrara el valor de cierto número de examinar el psicólogo. Pero estamos intere­
segundos. La idea es que semejante variable sados en descubrir aquellas, relativamente
puede adquirir cualquier valor, en términos pocas, que afectan cierto tipo de conducta.
de cualquier número de segundos o de frac­ En resumen, podemos decir que una varia­
ciones de segundo; por ejemplo, un jugador ble independiente es cualquier variable que
puede recorrer el campo en 11.5, 12.7 o 18.6 se investiga con el propósito de determinar si
segundos. influye sobre la conducta. Algunas variables
independientes que se han investigado cien­
Variables continuas y discontinuas. Dado
tíficamente son la cantidad de estrés, edad,
que esta variable puede adquirir cualquier
factores hereditarios, secreciones endocrinas,
fracción de un valor (puede ser representada lesiones cerebrales, medicamentos, volumen
por cualquier punto, a lo largo de la línea de de sonido y ambiente del hogar.
la figura 1-2), se le llama variable continua.
Ahora, en el entendimiento de que un ex­
Una variable continua es la que puede modi­
perimentador intenta determinar si una va­
ficarse en cualquier cantidad, así sea riable independiente afecta a una variable de­
infinitesimal. Una variable que no es conti­
pendiente (cualquiera de las dos podrá ser
nua es llamada variable discontinua o discre­
continua o discreta), relacionemos nuestro
ta. Una variable discreta sólo puede asumir
examen con los conceptos de grupos experi­
valores numéricos que difieren por pasos cla­
mentales y grupos de control. Para determi­
ramente definidos, pero sin que sean posibles
nar si una variable independiente determina­
valores intermitentes. Por ejemplo, el núme­
da afecta la conducta, el experimentador ad­
ro de personas que hay en un teatro sería una
ministra un valor de ella al grupo experimen­
variable discreta pues, con excepción de al­
tal y un segundo valor de ella al grupo de
gún caso insólitamente confuso, no espera­ control. El valor administrado al grupo expe­
ríamos encontrar una parte de una persona
rimental es el “tratamiento experimental”,
en ese lugar. Así, podemos encontrar en un
mientras que al grupo de control suele dársele
teatro a 1, 15, 299 o 302 personas, pero no
un “tratamiento normal”. De este modo, la
1.6 o 14.8 personas. De manera similar, el sexo
diferencia esencial entre los tratamientos “ex­
(masculino o femenino) y el color de los ojos
perimental” y “normal” es el valor específico
(café, azul) se citan frecuentemente como
de la variable independiente que se asigne a
ejemplos de variables discretas.6 cada grupo. Por ejemplo, la variable indepen­
diente puede ser la intensidad de una descar­
Determinación de la influencia de una
ga eléctrica (una variable continua); el expe­
variable independiente
rimentador puede someter al grupo experi­
mental a una intensidad elevada y al grupo
Para descubrir las leyes de E-R, el psicólo­ de control a una intensidad menor o una in­
go intenta descubrir las relaciones que exis­ tensidad de cero.
ten entre las variables independientes y las de­
Consideremos otro ejemplo de cómo pue­
de emplearse una variable independiente en
un experimento. Imagine el lector un conti­
6 Algunos científicos dudan de que en realidad haya
variables discretas en la naturaleza. Sugieren que simple­
nuo, similar al de la figura 1-2, integrado por
mente metemos “por la fuerza" la naturaleza en categorías un número infinito de valores posibles, que
“artificiales”. Por ejemplo, el color puede ser concebido la variable independiente podría adoptar. Por
más apropiadamente como una variable continua: hay ejemplo, si nos interesa determinar hasta qué
muchas gradaciones del marrón, el azul, etc. No obstante, punto se retiene cierta capacidad de hacer algo
los científicos consideran útil catalogar las variables en
clases como variables discretas y ver tal categorización como resultado del número de veces que se la
como una aproximación. practica, nuestro continuo comenzará con
P a n o ra m a de la experimentación 9

una respuesta. Si descubrimos que la contrac­ control p o d rían m ostrar casi la misma falta
ción promedio de la pupila es mayor en el
ae
de comí acción, Por
contracción. r o r ello, podría con concluirse que
la variable independiente1 P n t o nno
r » oafectó
fU ^ 1la respues­
*
grupo experimental que en el grupo de con­
trol, podremos concluir que la intensidad de ta que se estaba estudiando. Los descubri­
la luz es una variable independiente eficaz. mientos m ostrarían, falsamente, que no exis­
Entonces, tentativamente podremos afirmar te relación entre las variables de intensidad
la relación siguiente: cuanto mayor sea la in­ de la luz y de contracción pupilar (no estaban
tensidad de una luz que se proyecte sobre los relacionadas), cuando en realidad sí existe. La
ojos de una persona, mayor será la contrac­ variable dependiente fue afectada por una va­
5
ción de la pupila. No encontrar diferencias riable extraña (el suero) y los efectos de dicha
/O S ,
respecto a la cantidad promedio de contrac­ variable extraña oscurecieron la influencia de
ción de las pupilas entre los dos grupos de­ la variable independiente. Este tema del con­
notará una falta de relación entre las varia­ trol de las variables extrañas que pueden
r dichos nombres a los grupos, a bles independiente y dependiente. invalidar un experimento tiene tanta impor­
lemente podremos llamar “gru- tancia que le dedicaremos todo un capítulo
>o 2”. Control de variables extrañas En el capítulo 4 estudiaremos varias técnicas
: dependiente suele ser algún as- para manejar las variables indeseables de un
experimento.
finido de la conducta (una res- Tal vez el principio más importante de la
nide el experimentador. Puede experimentación, planteado en su forma ideal,
es que el experimentador debe mantener cons­ Cómo se hacen pruebas estadísticas
’ de veces que una persona dice
0 la rapidez para aprender una tantes todas las variables que puedan afectar
stro ejemplo, es el número de la variable dependiente, salvo la(s) variable(s) Pero volvamos a nuestro análisis general del
m obrero, en una línea de pro­ independiente(s) cuyo(s) efecto(s) va(n) a ser método científico, tal como se aplica en la ex­
le producir en una hora. El va- evaluado(s). (En el capítulo 4 abundaremos perimentación; hemos dicho que el científi­
>ara la variable dependiente es acerca de esta breve afirmación.) Obviamen­ co inicia una investigación con el planteamien­
1 definir si la variable indepen- te hay cierto número de variables que pue­ to de un problema y, que t se Iplantea
---------- -- una hipó­
vm ci U ip O -

z y se espera que ese valor de- den afectar la variable dependiente, pero el tesis como solución tentativa. Entonces, se
sp
r asignado a la variable inde- experimentador no está interesado inmedia­ efectúa un experimento para recabar datos,
variable dependiente también tamente en ellas. Por el momento, su interés que deben indicar la probabilidad de aue 1»
junas de las variables extrañas, sólo se encuentra en una cosa: la relación, o
alizaremos, y que siempre es- falta de ella, entre las variables independien­
en un experimento.) De este te y dependiente. Si el experimentador per­
rimentador hace variar la va- mite que otras variables extrañas operen li­
diente y observa si la variable bremente en la situación experimental, el ex­
imbia de manera sistemática, perimento podrá quedar contaminado. Por
lor cuando se manipula la va- esta razón, tratamos de controlar las variables
diente, entonces puede afir- extrañas en todo experimento.
vez exista una relación entre Como sencilla ilustración de la forma en
álogo ha descubierto una ley que una variable extraña puede contaminar
un experimento, haciendo inaceptable sus des­
coiiiu luii una i^unipilt3QOr3..
Empero, si la variable depen­
cubrimientos, reconsideremos el ejemplo si­ La hipótesis que va a ponerse a prueba po­
da, podrá afirmarse que las drá emplearse para predecir la dirección en
endiente y dependiente no guiente. Supóngase que, sin que se entere el
experimentador, los miembros del grupo ex­ la que se orientarán los datos. La hipótesis
las. Por ejemplo, supóngase
una luz de gran intensidad perimental recibieron por la mañana una va­ puede indicar que el grupo experimental ten­
le cada miembro del grupo cuna, de rutina, con un suero que afectó la drá mejor rendimiento que el grupo de con­
áentras que los ojos del gru- pupila del ojo. En este caso, las mediciones trol. Al comparar la hipótesis con los valores
n sometidos a una luz de baja de la variable dependiente recabadas por el de la(s) variable(s) dependiente(s) de los dos
riable dependiente podrá ser experimentador tendrían poco valor. Por grupos, el experimentador podrá determinar
el diafragma del iris (la pu- ejemplo, si el suero hizo que las pupilas no se si la hipótesis predijo atinadamente los resul­
tados. Pero es difícil decir, simplementP sí
: es un aspecto de conducta, contrajeran, los grupos experimental y de
10 Panorama de la experimentación

tir de datos desorganizados, si los valores (de que se encontró una diferencia significativa
la variable dependiente) de un grupo son su­ entre grupos puede sugerir que la diferencia
periores o inferiores a los valores del segun­ confiable es importante, lo que, desde luego,
do grupo. Por tanto, hay que organizar nu­ bien puede no ser. En realidad, resulta confu­
méricamente los datos, para que nos produz­ so cuando los psicólogos tratan de comuni­
can cifras que nos den una respuesta; así pues, car, por ejemplo, a un periodista, que una
recurrimos a las estadísticas. prueba estadística significativa no fue un des­
Por ejemplo, podemos computar las califi­ cubrimiento importante. Como lo señaló
caciones promedio (media) y descubrir que Porter (1973),
el grupo experimental tiene una media supe­
rior (por ejemplo, 100) a la del grupo de con­ ...lajerga técnica de la propia estadística tiene una
trol (por ejemplo, 99). Aunque hay una dife­ palabra y un concepto que conviene a la situación:
rencia entre los grupos, es muy pequeña, y confiable. Un resultado confiable es el que puede
deberemos preguntarnos si es una diferencia esperarse que reaparezca al ser reexaminado. Una
“real” o tan sólo casual. ¿Cuáles son las pro­ diferencia confiable volverá a encontrarse si se
babilidades de que, si volvemos a efectuar el repite el experimento. Una F o una z, o cualquier
experimento, obtengamos resultados simila­ otra es significativa si significa la confiabilidad de
res? Si es una diferencia “real”, confiable, el cualquier observación que esté bajo prueba. Una
grupo experimental deberá obtener una cali­ diferencia sumamente confiable puede ser tan tri­
ficación media, superior a la del grupo de vial como su contraparte menos digna de confian­
control, casi cada vez que se repita el experi­ za; no hay necesidad de engañar al público ni de
mento. Si no hay una diferencia confiable engañarse a sí mismo con sumamente significativo
entre los dos grupos, tendremos que esperar (pp. 188-189). -
a que cada grupo reciba la calificación más
alta durante la mitad del tiempo. Para saber Así, como empleamos “sujetos” y “partici­
si la diferencia entre los dos grupos en un solo pantes” como sinónimos de los reportes psi­
experimento es confiable y no que se debe cológicos, también lo son “significativo” y
tan sólo a situaciones aleatorias, al azar, el ex­ “confiable”, aunque “confiable” es preferible
perimentador recurre a una de las pruebas por las razones que acabamos de mencionar.
estadísticas (de las que hay una gran varie­ Cuando se comienza con dos grupos equi­
dad). La(s) prueba(s) estadística(s) que va(n) valentes, al administrar el tratamiento expe­
a emplearse, quedará(n) determinada(s) por rimental a uno pero no al otro, y al recabar y
el tipo de datos obtenidos y por el diseño ge­ analizar estadísticamente los datos de la va­
neral del experimento. Sobre la base de tales riable dependiente así obtenidos, podemos
pruebas podrá determinarse si la diferencia descubrir una diferencia confiable entre los
entre los dos grupos probablemente será dos grupos. Con derecho, podemos suponer
“real” (estadísticamente confiable) o simple­ que difirieron por causa del tratamiento ex­
mente “accidental” (debida exclusivamente al perimental. Como éste es el resultado predi­
azar). Si la diferencia entre los valores de la(s) cho por nuestra hipótesis, ésta queda apoya­
variable(s) dependiente(s) de los grupos es da o confirmada. Cuando una hipótesis es
estadísticamente confiable, la diferencia muy apoyada por datos experimentales, aumenta
probablemente no se deberá a una fluctua­ la probabilidad de que la hipótesis sea cierta.
ción aleatoria. Por tanto, podemos concluir Por otra parte, si resulta que el grupo de con­
que la variable independiente tal vez fue efi­ trol es igual o superior al grupo experimen­
caz, influyendo sobre la variable dependien­ tal, característicamente la hipótesis no es apo­
te (siempre que se hayan controlado debida­ yada por los datos, y podremos concluir que
mente las variables extrañas). probablemente era falsa. Este paso del méto­
Cuando se leen publicaciones psicológicas, do científico, en que se pone a prueba la hi­
se nota que “significativo” generalmente quie­ pótesis, será considerado más ampliamente en
re decir “confiable” y, sin embargo, afirmar el capítulo 6.
Panorama de la experimentación 11

Generalización de la hipótesis Las predicciones

Directamente relacionado con la puesta a El siguiente paso en el método científico,


prueba de la hipótesis, viene un paso adicio­ directamente relacionado con la generaliza­
nal del método científico: la generalización. ción, concierne al hecho de hacer prediccio­
Después de completar las fases antes esboza­ nes sobre la base de la hipótesis. Con esto
das, el experimentador podrá creer confiada­ queremos decir que puede emplearse una hi­
mente que la hipótesis es verdadera para las pótesis para predecir ciertos hechos en situa­
condiciones específicas en que fue puesta a ciones nuevas; por ejemplo, para predecir que
prueba. Sin embargo, debemos subrayar las un diferente grupo de personas actuará del
condiciones específicas y no perder de vista lo mismo modo que un grupo estudiado en un
específicas que son en un experimento dado. experimento anterior. La predicción está di­
Pero el científico como científico no se pre­ rectamente relacionada con otro paso del
ocupa por la verdad en un conjunto muy res­ método científico: la replicación. Por replica-
tringido de condiciones. En cambio, por lo ción queremos decir que se está efectuando
general, deseamos hacer una declaración tan un experimento adicional en el que se repite
general como sea posible acerca de la natura­ precisamente el método del primer experimen­
leza. En esto se encuentran muchas de nues­ to. Por ello, una hipótesis confirmada es una
tras alegrías y nuestros pesares, pues cuanto base para predecir que una nueva muestra
más generalicemos nuestros descubrimientos, de participantes se comportará como lo hizo
mayores serán las posibilidades de error. Su­ la muestra original. Si esta predicción se sos­
pongamos que alguien ha empleado a estu­ tiene en la situación nueva, habrá aumenta­
diantes universitarios como participantes en do enormemente la probabilidad de que sea
un experimento. Esta selección no significa cierta la hipótesis antes confirmada. Debe su­
que el investigador esté interesado sólo en la brayarse la distinción entre replicar un expe­
conducta de estudiantes universitarios. Antes rimento anterior y apoyar la conclusión de
bien, probablemente su interés se encuentre un experimento anterior. En una replicación,
en la conducta de todos los seres humanos, y se lian repetido los métodos de un experi­
tal vez aun de todos los organismos. Dado que mento, pero los resultados pueden ser o no
la hipótesis probablemente es cierta para un los mismos que los del experimento anterior.
particular grupo de personas, ¿será probable­ A veces, los investigadores afirman errónea­
mente cierta para todos los seres humanos?, mente que han “replicado un experimento”
o, ¿debemos limitar la conclusión a los estu­ cuando lo que quieren decir es que han con­
diantes universitarios?, o, ¿tal vez haya que firmado los descubrimientos de ese experi­
estrechar más aún el enfoque, limitándolo sólo mento (empleando diferentes métodos).
a quienes asistían a la universidad en que se
efectuó el experimento? Esta es, en esencia,
la pregunta pertinente a la generalización: La explicación
¿hasta qué punto puede generalizar el experi­
mentador los resultados obtenidos? Deseamos La relación entre las variables independien­
generalizar lo más que sea posible pero no te y dependiente puede formularse como la
tanto que la hipótesis no se sostenga. En el ley empírica, particularmente si la relación se
capítulo 12 analizaremos la cuestión de hasta ha confirmado en una replicación del experi­
qué punto se puede generalizar, con segu­ mento (de acuerdo con la predicción del ex­
ridad, una hipótesis. El principal principio perimentador). El último paso del método
que aquí debemos recordar es que tene­ científico es el de la explicación. Tratamos
mos que sostener que una hipótesis es aplica­ de explicar una ley empírica por medio de
ble a un conjunto tan vasto de condiciones una teoría apropiada. Por ejemplo, los expe­
(por ejemplo, a muchas clases de personas) rimentos de Galileo sobre la caída de los cuer­
como pueda sostenerse. pos dieron por resultado la conocida ley de
10 Panorama de la experimentación

tir de datos desorganizados, si los valores (de que se encontró una diferencia significativa
la variable dependiente) de un grupo son su­ entre grupos puede sugerir que la diferencia
periores o inferiores a los valores del segun­ confiable es importante, lo que, desde luego,
do grupo. Por tanto, hay que organizar nu­ bien puede no ser. En realidad, resulta confu­
méricamente los datos, para que nos produz­ so cuando los psicólogos tratan de comuni­
can cifras que nos den una respuesta; así pues, car, por ejemplo, a un periodista, que una
recurrimos a las estadísticas. prueba estadística significativa no fue un des­
Por ejemplo, podemos computar las califi­ cubrimiento importante. Como lo señaló
caciones promedio (media) y descubrir que Porter (1973),
el grupo experimental tiene una media supe­
rior (por ejemplo, 100) a la del grupo de con­ ...lajerga técnica de la propia estadística tiene una
trol (por ejemplo, 99). Aunque hay una dife­ palabra y un concepto que conviene a la situación: i
rencia entre los grupos, es muy pequeña, y confiable. Un resultado confiable es el que puede \
deberemos preguntarnos si es una diferencia esperarse que reaparezca al ser reexaminado. Una j
“real” o tan sólo casual. ¿Cuáles son las pro­ diferencia confiable volverá a encontrarse si se
babilidades de que, si volvemos a efectuar el repite el experimento. Una F o una z, o cualquier
experimento, obtengamos resultados simila­ otra es significativa si significa la confiabilidad de
res? Si es una diferencia “real”, confiable, el cualquier observación que esté bajo prueba. Una
grupo experimental deberá obtener una cali­ diferencia sumamente confiable puede ser tan tri­
ficación media, superior a la del grupo de vial como su contraparte menos digna de confian­
control, casi cada vez que se repita el experi­ za; no hay necesidad de engañar al público ni de
mento. Sí no hay una diferencia confiable engañarse a sí mismo con sumamente significativo
entre los dos grupos, tendremos que esperar (pp. 188-189). ►
a que cada grupo reciba la calificación más
alta durante la mitad del tiempo. Para saber Así, como empleamos “sujetos” y “partici­
si la diferencia entre los dos grupos en un solo pantes” como sinónimos de los reportes psi­
experimento es confiable y no que se debe cológicos, también lo son “significativo” y
tan sólo a situaciones aleatorias, al azar, el ex­ “confiable”, aunque “confiable” es preferible
perimentador recurre a una de las pruebas por las razones que acabamos de mencionar.
estadísticas (de las que hay una gran varie­ Cuando se comienza con dos grupos equi­
dad). La(s) prueba(s) estadística(s) que va(n) valentes, al administrar el tratamiento expe­
a emplearse, quedará(n) determinada(s) por rimental a uno pero no al otro, y al recabar y
el tipo de datos obtenidos y por el diseño ge­ analizar estadísticamente los datos de la va­
neral del experimento. Sobre la base de tales riable dependiente así obtenidos, podemos
pruebas podrá determinarse si la diferencia descubrir una diferencia confiable entre los
entre los dos grupos probablemente será dos grupos. Con derecho, podemos suponer
“real” (estadísticamente confiable) o simple­ que difirieron por causa del tratamiento ex­
mente “accidental” (debida exclusivamente al perimental. Como éste es el resultado predi­
azar). Si la diferencia entre los valores de Ia(s) cho por nuestra hipótesis, ésta queda apoya­
variable(s) dependiente(s) de los grupos es da o confirmada. Cuando una hipótesis es
estadísticamente confiable, la diferencia muy apoyada por datos experimentales, aumenta
probablemente no se deberá a una fluctua­ la probabilidad de que la hipótesis sea cierta.
ción aleatoria. Por tanto, podemos concluir Por otra parte, si resulta que el grupo de con­
que la variable independiente tal vez fue efi­ trol es igual o superior al grupo experimen­
caz, influyendo sobre la variable dependien­ tal, característicamente la hipótesis no es apo­
te (siempre que se hayan controlado debida­ yada por los datos, y podremos concluir que
mente las variables extrañas). probablemente era falsa. Este paso del méto­
Cuando se leen publicaciones psicológicas, do científico, en que se pone a prueba la hi­
se nota que “significativo” generalmente quie­ pótesis, será considerado más ampliamente en
re decir “confiable” y, sin embargo, afirmar el capítulo 6.
Panorama de la experimentación 11

Generalización de la hipótesis Las predicciones

Directamente relacionado con la puesta a El siguiente paso en el método científico,


prueba de la hipótesis, viene un paso adicio­ directamente relacionado con la generaliza­
nal del método científico: la generalización. ción, concierne al hecho de hacer prediccio­
Después de completar las fases antes esboza­ nes sobre la base de la hipótesis. Con esto
das, el experimentador podrá creer confiada­ queremos decir que puede emplearse una hi­
mente que la hipótesis es verdadera para las pótesis para predecir ciertos hechos en situa­
condiciones específicas en que fue puesta a ciones nuevas; por ejemplo, para predecir que
prueba. Sin embargo, debemos subrayar las un diferente grupo de personas actuará del
condiciones específicas y no perder de vista lo mismo modo que un grupo estudiado en un
específicas que son en un experimento dado. experimento anterior. La predicción está di­
Pero el científico como científico no se pre­ rectamente relacionada con otro paso del
ocupa por la verdad en un conjunto muy res­ método científico: la replicación. Por replica­
tringido de condiciones. En cambio, por lo ción queremos decir que se está efectuando
general, deseamos hacer una declaración tan un experimento adicional en el que se repite
general como sea posible acerca de la natura­ precisamente el método del primer experimen­
leza. En esto se encuentran muchas de nues­ to. Por ello, una hipótesis confirmada es una
tras alegrías y nuestros pesares, pues cuanto base para predecir que una nueva muestra
más generalicemos nuestros descubrimientos, de participantes se comportará como lo hizo
mayores serán las posibilidades de error. Su­ la muestra original. Si esta predicción se sos­
pongamos que alguien ha empleado a estu­ tiene en la situación nueva, habrá aumenta­
diantes universitarios como participantes en do enormemente la probabilidad de que sea
un experimento. Esta selección no significa cierta la hipótesis antes confirmada. Debe su­
que el investigador esté interesado sólo en la brayarse la distinción entre replicar un expe­
conducta de estudiantes universitarios. Antes rimento anterior y apoyar la conclusión de
bien, probablemente su interés se encuentre un experimento anterior. En una replicación,
en la conducta de todos los seres humanos, y se han repetido los métodos de un experi­
tal vez aun de todos los organismos. Dado que mento, pero los resultados pueden ser o no
la hipótesis probablemente es cierta para un los mismos que los del experimento anterior.
particular grupo de personas, ¿será probable­ A veces, los investigadores afirman errónea­
mente cierta para todos los seres humanos?, mente que han “replicado un experimento”
o, ¿debemos limitar la conclusión a los estu­ cuando lo que quieren decir es que han con­
diantes universitarios?, o, ¿tal vez haya que firmado los descubrimientos de ese experi­
estrechar más aún el enfoque, limitándolo sólo mento (empleando diferentes métodos).
a quienes asistían a la universidad en que se
efectuó el experimento? Ésta es, en esencia,
la pregunta pertinente a la generalización: La explicación
¿hasta qué punto puede generalizar el experi­
mentador los resultados obtenidos? Deseamos La relación entre las variables independien­
generalizar lo más que sea posible pero no te y dependiente puede formularse como la
tanto que la hipótesis no se sostenga. En el ley empírica, particularmente si la relación se
capítulo 12 analizaremos la cuestión de hasta ha confirmado en una replicación del experi­
qué punto se puede generalizar, con segu­ mento (de acuerdo con la predicción del ex­
ridad, una hipótesis. Él principal principio perimentador). El último paso del método
que aquí debemos recordar es que tene­ científico es el de la explicación. Tratamos
mos que sostener que una hipótesis es aplica­ de explicar una ley empírica por medio de
ble a un conjunto tan vasto de condiciones una teoría apropiada. Por ejemplo, los expe­
(por ejemplo, a muchas clases de personas) rimentos de Galileo sobre la caída de los cuer­
como pueda sostenerse. pos dieron por resultado la conocida ley de
12 Panorama de la experimentación

S = Vigt2, que después fue explicada por las si se puede aumentar legítimamente la esti­
teorías de Newton (véase el capítulo 12). mación de probabilidad de la hipótesis.
7, Debemos tratar de explicar nuestros descu­
Diseminación de los descubrimientos brimientos por medio de una teoría más ge­
neral.
Desde luego, resulta decisivo que los resul­
tados de la investigación científica se comu­ EJEMPLO DE UN EXPERIMENTO
niquen a otros interesados. El principal vehí­ PSICO LÓ G ICO
culo de transmisión de la comunicación es la
publicación en revistas científicas. El enorme Para hacer más concreto el análisis y mostrar
valor de la diseminación de información se la aplicación de los principios anteriores, con­
hace evidente cuando consideramos en retros­ sidérese cómo se puede hacer conducir un ex­
pectiva los grandes avances de la ciencia que perimento desde su origen hasta su conclu­
siguieron a la invención de la imprenta y la sión. Este ejemplo está tomado del ámbito de
mejora de los sistemas de transporte. la psicología clínica en la cual, como en cual­
quier área aplicada, resulta metodológica­
PANORAMA DEL MÉTODO CIENTÍFICO mente difícil efectuar una investigación sóli­
da. Supongamos que un clínico tiene varias
En resumen, anotemos los variados pasos del dudas serias sobre el valor de la psicoterapia
método científico subrayando, empero, que tradicional para ayudar realmente a la gente.
para seguirlos no existen reglas rígidas. En La psicoterapia tradicional se ha efectuado de
cualquier proceso en el que alguien trate de manera básica a nivel verbal, en el que el clien­
clasificar algo en cierto número de catego­ te (o paciente) y el terapeuta hablan de los
rías arbitrarias, es inevitable cierta defor­ problemas del cliente. El psicoanálisis subra­
mación. Un autor puede ofrecer una clasi­ yó el valor de “desahogo verbal” del paciente
ficación distinta, mientras que otro más po­ con propósitos de catarsis, originalmente lla­
dría negarse siquiera a intentar semejante em­ mada “limpiar la chimenea” por Freud y
presa. Breuer. En nuestro ejemplo, el terapeuta no
está seguro de que un estricto intercambio
1. El científico elige un área de investigación y verbal sea eficaz, o si podría ser más eficaz
se plantea un problema de estudio. tratar directamente los problemas del cliente
2. Se formula una hipótesis como solución ten­ (como en la relajación progresiva clínica o la
tativa al problema. modificación de la conducta). Es posible plan­
3. Se recaban datos pertinentes a la hipótesis. tear el problema de esta manera: ¿debe dedi­
4. Se somete la hipótesis a prueba, confrontán­ carse el psicólogo clínico a la psicoterapia ver­
dola con los datos; organizamos los datos por
medio de métodos estadísticos y hacemos las bal y hablar con los clientes acerca de sus pro­
inferencias apropiadas para ver si los datos blemas, o tiene que tratar de modificar la
apoyan o rechazan la hipótesis. conducta concerniente al problema, minimi­
5. Suponiendo que la hipótesis encuentra apo­ zando la interacción estrictamente verbal? Su­
yo, podemos generalizarla a todas las cosas pongamos que el terapeuta cree que esto últi­
con las que la hipótesis tiene una relación le­ mo es preferible. Limitémonos a anotar la
gítima, caso en el cual debemos declarar ex­ hipótesis: si se manipulan sistemáticamente
plícitamente la generalidad con que deseamos ciertas respuestas seleccionadas de un cliente
plantear la hipótesis. que está sometiéndose a terapia de acuerdo
6. Podemos tratar de hacer una predicción so­ con los principios de la teoría de la conducta,
bre situaciones nuevas, hechos no estudiados
en el experimento original. Al hacer una pre­ entonces la recuperación será más eficiente
dicción podemos volver a poner a prueba la que si el terapeuta se dedica a la discusión
hipótesis en la situación nueva; es decir, po­ estrictamente verbal de las dificultades.
demos replicar (efectuar el experimento con Podemos identificar la variable independien­
una nueva muestra de participantes), para ver te como “la cantidad de manipulación siste­
Panorama de la experimentación 13

mática de la conducta” y asignarle valores: manera adecuada, el avance hacia la recupe­


(1) una cantidad de manipulación sistemática ración (la variable dependiente) dependerá
y (2) una cantidad cero de manipulación siste­ sólo de los valores particulares de la variable
mática de la conducta (en la que se permite a independiente utilizada, y nada más.
los clientes hacer lo que desean). En esta can­ Conforme progresa la terapia, el psicólo­
tidad cero del tratamiento experimental, pue­ go recaba datos; específicamente, el tiempo
de suponerse que los clientes desearán hablar que cada cliente pasa en terapia antes de ser
acerca de sus problemas, caso en el cual el dado de alta. Después de que todos los clien­
terapeuta simplemente servirá como “caja de tes fueron dados de alta, el terapeuta compa­
resonancia”, como en los procedimientos de ra los tiempos del grupo experimental con
asesoramiento no directivo de Cari Rogers. los del grupo de control. Supongamos que el
Supóngase que el psicólogo clínico tiene tiempo promedio en terapia del grupo expe­
10 clientes y que, al azar los asigna a dos gru­ rimental es menor que el del grupo de con­
pos de cinco cada uno. Entonces, a un primer trol y que, además, una prueba estadística in­
grupo se le dará una gran cantidad de mani­ dica que tal diferencia es confiable; es decir,
pulación sistemática de la conducta, y a un el grupo que recibió una cantidad mínima de
segundo se le administrará una cantidad cero manipulación conductual sistemática estuvo
(o mínima) de manipulación. El grupo que un tiempo considerablemente mayor en tera­
reciba la menor manipulación sistemática será pia (la variable dependiente) que el grupo que
el grupo de control y el grupo que reciba la recibió mayor cantidad. Esto es precisamente
cantidad máxima será el grupo experimental.7 lo que predecía la hipótesis del terapeuta. Y,
Así pues, a lo largo del curso de la terapia, como los resultados del experimento van de
el terapeuta administra los dos tratamientos acuerdo con la hipótesis, podemos concluir
diferentes a los grupos experimental y de con­ que ésta ha quedado confirmada.
trol. Durante este tiempo, es importante im­ Entonces, el psicoterapeuta se siente recon­
pedir que variables ajenas actúen de manera fortado, pues el problema se ha resuelto y se
diferente sobre los dos grupos. Por ejemplo, ha determinado el mejor método de psicote­
los clientes de los dos grupos serán someti­ rapia. Pero, ¿se ha descubierto la “verdad” sólo
dos a terapia en la misma oficina, de modo para este psicólogo, o son aplicables los resul­
que el progreso de ambos grupos no difiera tados a otras situaciones? ¿Pueden beneficiar­
simplemente por causa del medio inmediato se de estos resultados también otros terapeu­
en que se aplica la terapia. tas? ¿'Se pueden extender o generalizar los des­
Aquí, se puede especificar la variable de­ cubrimientos a todas las situaciones de la na­
pendiente como el avance hacia la recupera­ turaleza de las que fueron estudiadas? ¿Cómo
ción. Tal variable es indudablemente, difícil se pueden explicar los descubrimientos en los
de medir, pero con fines ilustrativos le aplica­ términos de un principio más general (de una
remos una medida de tiempo. Podemos así teoría más general)? Tras una seria consi­
suponer que mientras más pronto dé el tera­ deración de estos problemas, el psicólogo for­
peuta de alta al cliente, mayor será su avance mula unas respuestas y publica los descu­
hacia la recuperación. El tiempo de “dar de brimientos en una revista de psicología. Por
alta” podrá determinarse cuando se eliminen cierto, la publicación debe tener prestigio y
las quejas del cliente. Suponiendo que las va­ difusión, pues si no se comunican los resulta­
riables extrañas hayan sido controladas de dos de la investigación, serán de escaso valor
para el mundo. (Véase el apéndice B, “Repor­
tando su experimento”.)
7 Como no es posible dejar de guiar por completo la En el proceso de generalización va implí­
conducta de los clientes, este ejemplo muestra bien que cito el de predicción. En efecto, lo que el te­
con frecuencia no es apropiado decir que se puede admi­ rapeuta hace cuando generaliza es predecir
nistrar una cantidad cero de la variable independiente a
un grupo de control. Por más que lo intente, el terapeuta que se obtendrán resultados similares si se
no puede eliminar del todo la sugestión. repite el experimento en una nueva situación.
14 Panorama de la experimentación

En este sencillo caso, el terapeuta esencial­ 2. Las humanidades y las artes utilizan mé­
mente diría que, para otros clientes, la mani­ todos no científicos para estudiar pro­
pulación sistemática de la conducta dará por blemas solubles (típicamente).
resultado una recuperación más rápida que 3. Las disciplinas metafísicas no emplean
la simple psicoterapia verbal. Para poner a el método científico ni plantean proble­
mas solubles.
prueba esta predicción otro terapeuta podrá G. Algunas suposiciones básicas de la ciencia.
efectuar un experimento similar (se replica 1. El materialismo supone que sólo hay
el experimento). Si los nuevos descubrimien­ hechos fisicalistas en el universo físico, >
tos son iguales, la hipótesis, una vez más, ha­ los que se pueden sentir con los limita- i
brá sido confirmada con los datos. Con esta dos sistemas receptores de los seres hu- ’
confirmación independiente de la hipótesis manos (si no hay hechos no físicos, no
como factor agregado, puede concluirse que tenemos manera de descubrirlo nunca).
ha aumentado la probabilidad de la hipóte­ 2. La objetividad supone que dos o más per- i
sis: es decir, nuestra confianza en que la hi­ sonas pueden compartir la misma expe­
pótesis es cierta será considerablemente ma­ riencia y convenir, en forma confiable,
en su reporte de ella (el principio de la
yor que antes.8 confiabilidad intersubjetiva).
Teniendo ante nosotros este resumen, ha­ 3. El determinismo supone que los hechos ;(
gamos ahora una consideración detallada de están regidos por leyes, lo cual es condi- j
las fases del método científico, tal como se ción necesaria para formular leyes cien- j
aplica en la psicología. Lo primero que debe­ tíficas. Un mundo no determinista sería í
remos ver es1 el1problema”. caótico y aleatorio impidiendo todo avan- [
ce científico. j
4. El mecanicismo supone que los organis- j
RESUMEN DEL CAPÍTULO mos se comportan de acuerdo con las ;
leyes de la física.
D. Fases del método científico.
I. La naturaleza de la ciencia
1. Formule un problema soluble, al que se
A. Definiciones de ciencia.
pueda dar respuesta con las herramien­
1. Definiciones de contenido, por ejemplo,
tas disponibles.
“una acumulación de conocimiento in­
2. Plantee una hipótesis como solución ten­
tegrado”.
tativa al problema.
2. Definiciones de proceso, por ejemplo,
3. Ponga a prueba la hipótesis recabando
“formular y explicar las leyes empíricas".
datos y organizándolos con métodos es­
3. Combinaciones de definiciones de con­
tadísticos, y vea si los datos apoyan o re­
tenido)! de proceso, por ejemplo, “la apli­
chazan la hipótesis.
cación del método científico a proble­
4. Generalice la hipótesis (si se confirma).
mas solubles”.
5. Explique los descubrimientos, relacio­
B. Disciplinas científicas y no científicas.
nándolos debidamente con una hipóte­
1. La ciencia aplica empíricamente el mé­
sis o teoría más general.
todo científico a los problemas solubles.
6. Prediga una situación nueva sobre la base
de la hipótesis generalizada.
II. La experimentación: aplicación del método
científico
8 La sobresimplificación de varios temas en este capí­ A. Plantee un problema y una hipótesis
tulo es especialmente obvia en dicho experimento imagi­ B. Ponga a prueba la hipótesis
nario. En primer lugar, habría que ejercer un control ade­ 1. Elija una muestra de participantes.
cuado sobre la variable extraña importante de la propia 2. Divídalos en grupos al azar.
confianza del terapeuta en un método de terapia y de su 3. Asigne al azar, a los grupos las condicio­
preferencia por él. En segundo lugar, habría que demos­
trar que los clientes a los que se hizo participar en este
nes (tratamientos).
estudio son representativos de cualquier otro lugar antes a. El grupo experimental es sometido a
de poder hacer una generalización legítima de los descu­ una condición nueva.
brimientos. A su debido tiempo, nos enfrentaremos a es­ b. El grupo de control es sometido a una
tas cuestiones. condición normal o estándar.
Panorama de la experimentación 15

4. Defina la variable independiente (aspec­ cipios críticos. Por último, tal vez cuando su
to del medio que varía sistemáticamente examen sea ya inminente, revise su esbozo o
de modo que el valor normal se asigna sus notas de este capítulo junto con los de otros
al grupo de control, y el valor nuevo al capítulos del libro. Para ayudarle a comenzar
grupo experimental), ahora mismo revise el glosario, en la p. 357,
5. Defina la variable dependiente (aspecto
bien definido de la conducta, que es la
en busca de los términos más importantes.
norma para saber si la variable indepen­ También podrá usted hacerse preguntas como
diente es eficaz). las siguientes:
6. Controle las variables extrañas pertinen­
tes, aquellas variables que pueden ope­ 1. ¿Cuál es la principal diferencia entre los es­
rar libremente influyendo sobre la varia­ fuerzos cienüficos y los metafísicos?
ble dependiente; si no se las controla, 2. ¿Comprendió usted lo que quiso decir Watson
acaso no se pueda evaluar con precisión con “si se quiere que la psicología llegue a ser
el efecto de la variable independiente (re­ una ciencia, deberá seguir el ejemplo de las
cuerde el principio ideal de que se de­ ciencias físicas: deberá volverse materialista,
ben controlar los efectos de todas las mecanicista, determinista y objetiva”?
variables que puedan influir sobre la va­ 3. ¿Puede usted definir “materialismo”, “deterrni-
riable dependiente). nismo” y “objetividad”?
7. Efectúe pruebas estadísticas para deter­ 4. ¿Qué quieren decir “empirismo” y leyes empí­
minar si los dos grupos difieren confia­ ricas E-R?
blemente en las medidas de la variable 5. ¿Existen pasos firmes y bien establecidos en
dependiente, para que usted pueda con­ el método científico, que sean aceptados por
firmar o rechazar la hipótesis. todos los científicos? ¿Por qué, o por qué no?
8. Generalice y explique la hipótesis (pero 6. Enumere los pasos del método científico como
sólo si fue confirmada). se presentan en este libro.
9. Prediga sobre nuevas situaciones, tal vez 7. ¿Por qué cree usted que los problemas de la
por medio de replicación (efectuar el ex­ psicología se consideran los más difíciles y
perimento con el mismo método). complejos? Tal vez no esté usted de acuerdo
con esto.
8. ¿Puede usted definir e identificar ejemplos de
REVISIÓN CRÍTICA PARA los términos siguientes que son críticos, con­
EL ESTUDIANTE forme avance usted por los capítulos restan­
tes del libro?
Al estudiar este libro, como en casi todos sus alealorización
estudios, deberá usted emplear el método grupo experimental
global (y no sólo una parte) de aprendizaje. grupo de control
variable
Para aplicar aquí todo el método, debe usted variable independiente
empezar por leer el índice y hojear todo el variable dependiente
libro, tratando de obtener un cuadro general variables continuas contra discretas
de la tarea que le espera. Luego deberá em­ variables extrañas
plear las unidades de enseñanza, desarrolla­ control de variables extrañas
das naturalmente, y presentadas en forma de significación estadística y confiabilidad
capítulos. Así, el capítulo 1 es una unidad com­ estadística
pleta que usted deberá practicar en varios en­ replicación
sayos: primero pase rápidamente por todo el 9. La declaración completa de Edward L.
capítulo anotando los temas importantes. Thorndike, mencionada en la p. 6, fue que:
“si algo existe, existe en cierta cantidad. Si
Luego lea el capítulo rápidamente, añadien­ existe en cierta cantidad, se le puede medir”.
do así un poco más a su comprensión de cada ¿Acepta usted esto?
tema. Luego, cierto tiempo después, cuando 10. Podrá usted buscar un ejemplo sobresimpli­
usted realmente se prepare en serio para el si­ ficado de un experimento de psicología clíni­
guiente1 ensayo”, lea con mayor detalle, tal ca y pensar en un problema psicológico que
vez subrayando o anotando conceptos y prin­ le interese en especial. Por ejemplo, acaso le
16 Panorama de la experimentación

interese crear un sistema penal más eficaz, re­ valerse para profundizar en los puntos que apa- f
ducir el abuso de drogas o precisar el efecto recen en cada capítulo. Por ejemplo, acaso de- i
sistemático de la cantidad de refuerzo en la see usted leer más sobre la emocionante his-1
conducta de una paloma. ¿Cómo planearía toria de la creación del concepto de mate- í
usted un experimento que resolviera su pro­ rialismo. Si comienza usted bien con su estu-!
blema? dio de este primer capítulo, su aprendizaje i
11. Por último, no olvide que su biblioteca está del resto del libro habrá mejorado material-1
llena de fuentes informativas de que puede mente.
capítulo 2
EL PROBLEMA

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Comprender las características esenciales de La capacidad de formular con precisión, por sí
los problemas científicos. mismo, un problema susceptible de ser investi­
Lo que usted encontrará: gado.
1. Cómo cobramos conciencia de los problemas.
2. Principios para distinguir problemas solubles e insolu­
bles.
3. Modos específicos de formular problemas solubles,
especialmente con definiciones operaclonales.

¿QUÉ ES UN PROBLEMA? damente con la pregunta. En uno u otro ca­


sos, tenemos un problema. La formulación de
Una investigación científica comienza cuan­ un problema es de especial importancia, pues
do ya hemos adquirido cierto conocimiento y nos guiará en el resto de nuestra investiga­
éste nos indica que hay algo que no sabemos ción. Para estos fines, se necesita una gran
aún. Puede ser, tan sólo, que no tengamos la creatividad si queremos que nuestra investi­
información suficiente para responder a una gación sea valiosa para la sociedad. Se requiere
pregunta, o bien, que el conocimiento que ya cierta cantidad de capacidad intelectual para
tenemos se encuentre en un grado tal de des­ formular un problema importante que tenga
orden que no se le pueda relacionar adecua­ consecuencias trascendentales. Algunas per­

17
18 E l problema

sonas sólo enfocan problemas triviales o que de su primer informe experimental escrito.¿
producen resultados inmediatos. Se cuenta En la introducción, presente a su lector el pro- j
que Isaac Newton pidió al rey apoyo para su blema que trata usted de resolver y explique
investigación, con propósitos ilustrativos res­ por qué es importante el problema. Enfoque­
pecto a la atracción gravitacionai de las man­ mos ahora tres modos de cobrar conciencia j
zanas que caían al suelo. La junta del rey re­ de un problema.
||-
chazó la investigación propuesta por Newton 1
acerca de la teoría gravitacionai, pero lo alen­ Una laguna en nuestro conocimiento 1
tó a resolver el problema de que las manzanas |
del rey se magullaran al caer al suelo. Tan li­ El modo más evidente en que se manifies-1
mitada perspectiva podría haber retrasado el ta un problema probablemente sea cuando |
grandioso desarrollo de la ciencia física. Vea­ hay una clara falta de información. Sabemos |
mos ahora, de manera más específica, cómo lo que sabemos, pero sencillamente hay algo -
cobramos conciencia de un problema; espe­ que aún no sabemos. Si un grupo comunita- j
ramos que sea de un problema importante. rio planea establecer una clínica que preste f
servicios psicoterapéuticos, será natural que §
M ODOS EN QUE SE MANIFIESTA se plantee la siguiente pregunta: “¿qué tipo §
UN PROBLEMA de terapia es el más eficaz?” Ahora bien, la
pregunta es de extrema importancia, pero j
Primero, estudiar las investigaciones ya reali­ hay pocos estudios científicamente acepta- j
zadas obviamente le ayudará a cobrar concien­ bles que ofrezcan una respuesta. He aquí una
cia de los problemas, de modo que pueda for­ evidente laguna en nuestro conocimiento.
mular los que le interesen. Para estudiar este Por tanto, procede hacer la recabación de
tipo de investigaciones, tenemos la fortuna datos con vistas a llenar esta laguna.
de contar con cierto número de publicacio­ Las más de las veces, los estudiantes reali­
nes importantes sobre psicología en nuestras zan experimentos en sus clases para resolver
bibliotecas (o en las oficinas de los profeso­ problemas de este tipo. Sienten curiosidad de
res, para prestatarios de libros dignos de con­ saber por qué se da cierto tipo de conducta,
fianza). Estas publicaciones cubren una gran si se puede manifestar una conducta dada me- :
variedad de temas susceptibles de investiga­ diante un estímulo determinado, si un tipo .
ción, de modo que podrá usted seleccionar de conducta está relacionado con otro, etc.
los referentes a problemas de psicología so­ Con frecuencia, la observación casual sirve
cial, clínica, aprendizaje o cualquier otro tema de base a su curiosidad y conduce a la formu­
que le interese. Para tener una visión general lación de este tipo de problemas. Por ejem­
de todo el campo de la psicología, y aun de la plo, una estudiante había desarrollado el há­
investigación en campos relacionados con ella, bito de bajar la cabeza hasta la altura de las
podrá usted estudiar muchas de las conden­ rodillas cuando encontraba una pregunta di­
saciones que aparecen periódicamente en la fícil en un examen. Pensaba que hacer esto
revista Psychological Abstracts. Al estudiar nues­ aumentaba su capacidad para resolver proble­
tras publicaciones podemos notar que la falta mas pues, con ello, le llegaba más sangre a la
de conocimiento suficiente sobre un proble­ cabeza. Por raro que pueda parecerle a usted
ma se manifiesta al menos de tres maneras, este proceder, como le pareció a su maestro
que hasta cierto punto coinciden: (I) cuando (quien desarrolló el problema de tratar de
hay una laguna notable en los resultados de las descubrir dónde ocultaba ella los “acordeo­
investigaciones, (2) cuando los resultados de va­ nes” que estaba consultando), semejante fe­
rias investigaciones disienten, y (3) cuando existe nómeno es posible. Y, al parecer, no había
un “hecho” en forma de información no explica­ datos pertinentes disponibles. Por consiguien­
da. Mientras usted reflexiona sobre los mo­ te, los estudiantes del aula, comprensivos, efec­
dos en que puede captarse un problema, po­ tuaron un experimento bastante directo, aun­
drá empezar a planear la sección introductoria que un tanto insólito: se plantearon proble­
El problema 19

mas unos a otros, mientras manipulaban en sona practicara 10 veces una tarea determina­
el espacio, sistemáticamente las posiciones da, ¿sería el aprendizaje más eficiente si las
corporales de sus participantes. pausas se repartieran entre los primeros cin­
Problemas similares que han sido desarro­ co ensayos (al comienzo del aprendizaje) o
llados por estudiantes son los siguientes: ¿cuál entre los cinco últimos (al final del aprendi­
es el efecto sobre el desempeño físico de zaje)? En cada experimento, hubo un grupo
consumir una ligera cantidad de alcohol (por que practicó una tarea con las pausas reparti­
ejemplo, para jugar al pin-pon) o sobre la ca­ das al comienzo de la sesión. Un segundo
pacidad para resolver problemas? ¿Se puede grupo practicó la tarea con las pausas reparti­
influir en el uso de determinados colores en das a final del periodo de aprendizaje.
las ropas de un compañero de clase mediante Los resultados del primer experimento in­
la sutil aplicación de refuerzos verbales? ¿Su­ dicaron que resultaba mejor repartir los des­
fren los estudiantes que se gradúan en psico­ cansos al final del periodo de aprendizaje; el
logía una mayor angustia situacional que quie­ segundo experimento mostró que repartir los
nes se gradúan en una materia “menos diná­ periodos de descanso al principio producía
mica”? Problemas como éstos se estudian a un mejor aprendizaje; mientras que el tercer
menudo al comienzo de un curso sobre mé­ experimento mostró que ambos grupos apren­
todos de investigación y son sumamente va­ dían casi por igual. ¿Por qué nos dan resulta­
liosos, al menos para ayudar al estudiante a dos contradictorios estos tres estudios?
conocer la metodología apropiada. Sin embar­ Una posible causa es que uno o más de los
go, cuando los estudiantes leen acerca de ex­ experimentos fue mal efectuado: acaso se vio­
perimentos anteriores relacionados con su laron ciertos principios de la buena exper i­
problema, su acervo de conocimiento cientí­ mentación. La falta de control de variables
fico aumenta y sus problemas se vuelven más extrañas importantes es un error común que
refinados, ya que caen en las categorías de puede producir resultados contradictorios,
resultados contradictorios y en los intentos por por ejemplo, las variables extrañas en dos
explicar hechos aislados. No puede uno me­ experimentos individuales sobre el mismo
nos que quedar impresionado por la alta cali­ problema presuponían dos valores diferen­
dad de la investigación efect uada por estudian­ tes, de modo que causaron diferentes resulta­
tes subgraduados para completar un curso de dos de la variable dependiente.
metodología experimental. Llevados por su De este modo, la publicación de dos expe­
entusiasmo de efectuar su propia investigación rimentos independientes con conclusiones
original, no pocas veces intentan resolver pro­ opuestas presenta un problema al mundo de
blemas que se habían manifestado por resul­ la psicología. La solución consiste en identifi­
tados contradictorios o por la existencia de fe­ car la(s) variable(s) extraña(s) de modo que
nómenos para los cuales no hay una explica­ pueda(n) convertirse en una variable indepen­
ción satisfactoria. diente explícitamente definida y manipulada
para ser variada de manera sistemática en las
Los resultados contradictorios replicaciones de los dos experimentos. Pon­
gamos, como ilustración, ciertos experimen­
Para comprender cómo pueden diferir los tos del profesor Ronald Webster y de sus es­
resultados de distintos intentos por resolver tudiantes con respecto a la supresión de len­
un mismo problema, considérense tres expe­ guaje. En el primero, se seleccionaron dos
rimentos distintos, que fueron publicados en pronombres que fueron presentados varias
revistas de psicología. El problema común era: veces en una gran variedad de frases a los es­
“si una persona está aprendiendo una tarea, tudiantes de un grupo experimental. Los
¿son más benéficos los descansos cuando se estudiantes del grupo de control fueron ex­
concentra durante la primera parte de la se­ puestos a las mismas frases, pero los dos pro­
sión total de práctica o cuando se concentra nombres especiales fueron sustituidos por
en la última parte?” Por ejemplo, si una per­ otros. Los experimentadores que presentaron
20 El problema

los materiales verbales estaban sentados fue­ ver o no al experimentador, como en la tabla:
ra de la vista de los estudiantes. Luego, de 2-1. Podemos observar que un diseño factorial
una lista más larga de pronombres (que con­ simple es, esencialmente, uno en que el expe­
tenía los dos de interés especial), los dos gru­ rimentador dirige simultáneamente dos ex­
pos de estudiantes seleccionaron un pronom­ perimentos de dos grupos, utilizando dos va­
bre para emplearlo en una frase. Más espe­ riables independientes. (Puede encontrarse
cíficamente, se les dijo que formaran frases más acerca de los diseños de fábrica en el ca- f
utilizando cualquiera de los pronombres de pítulo 8.) I
la lista. Se descubrió que el grupo experimen­
tal tendía a evitar uno de los pronombres a Explicación de un hecho
los que antes había estado expuesto, en com­
paración con la frecuencia con que fue selec­ ¿Cobramos conciencia de un problema i
cionado por el grupo de control. Se llegó a la cuando preguntamos por qué un “hecho” es j;
conclusión de que la previa estimulación ver­ de determinada manera? Un hecho —que exis- 1
bal produce un efecto de saciedad, de modo te aislado del resto del conocimiento—exige |
que hay una supresión en la elección de pro­ una explicación. Una ciencia no sólo consis- %
nombres. Esta es una conclusión valiosa, por te en conocimiento, sino en conocimiento
lo que el experimento se repitió aunque, en sistematizado. Cuanto mayor sea la sistematiza­
contraste con el primer experimento, el ex­ ción, mayor será la comprensión de la natura- ,¡
perimentador se sentó a la vista de los estu­ leza que tenga el científico. Así, cuando se
diantes; muy posiblemente, pudieron recibir adquiere un hecho nuevo, el científico trata
así unas claves adicionales, como cuando el de relacionarlo con el cuerpo de conocimien­
experimentador anotaba la información de las to ya existente. Si el hecho no embona con el
respuestas. Huelga decir que los resultados conocimiento existente, se manifiesta con ello
de esta repetición no mostraron el efecto de un problema. Es necesario recabar nueva in­
supresión de los dos pronombres mostrado formación para relacionar el nuevo hecho con
por el grupo experimental. Sin embargo, sin el conocimiento existente, de tal manera que
desalentarse, repitieron el experimento ori­ quede explicado. Algunos esfuerzos por ex­
ginal, pero esta vez asegurándose de que los plicar hechos nuevos han dado por resulta­
estudiantes no pudieran ver al experimenta­ do grandes descubrimientos. Para saber cómo
dor; entonces, los resultados confirmaron los el descubrimiento de un nuevo hecho creó
descubrimientos originales. un problema cuya solución tuvo consecuen­
Al parecer, la variable extraña, la ubicación cias importantes, consideremos el ejemplo si- ,
del experimentador, fue lo bastante poderosa guiente.
como para influir en los valores de la variable Un día, el francés Henri Becquerel no pudo
dependiente. El hecho de que fuera distinta comprender por qué una película fotográfica
en el segundo experimento produjo resulta­
dos que entraron en conflicto con los del pri­
mer experimento, lo cual creó un problema.
El problema se resolvió controlando esta va­ Tabla 2.1. Combinación de dos experimentos
riable extraña y estableciendo así la razón de sencillos, con dos grupos, en un diseño factorial
los resultados en conflicto. Dicho sea de pa­ para estudiar una variable extraña
so, los efectos de una variable extraña se pue­
den estudiar en un diseño factorial simple. Condición de Condición de variable
En este caso, los dos primeros experimentos variable independiente
pudieron repetirse de manera simultánea, al externa Experimental De control
variar en forma sistemática la ubicación del No pueden ver al (Estos dos grupos comprenden el
experimentador. De este modo, emplearíamos experimentador primer experimento)
el control original y las condiciones experi­ Pueden ver al (Estos dos grupos comprenden el
mentales en que los participantes pudieron experimentador segundo experimento)

i
El problema 21

se había velado. Reflexionó y recordó que el cerebro, por James Oíd, y el uso de la tasa
había visto un pedazo de uranio cerca de la de respuesta, como variable dependiente, por
película, antes de que se velara. La teoría exis­ B. F. Skinner (véase el capítulo 10).
tente no relacionaba el uranio con la película Cuando una teoría nueva explica un hecho,
velada, pero Becquerel sugirió que estos dos también se aplica a otros fenómenos; es de­
hechos estaban interrelacionados. Para rela­ cir, teorías que son lo bastante generales como
cionar específicamente los dos hechos, postu­ para poder explicar muchos hechos. Por tan­
ló que el uranio producía cierta clase de ener­ to, el desarrollo de una teoría que explica un
gía. Con el tiempo, determinó que el metal hecho puede ser fuente de problemas adicio­
emitía una energía radiactiva que había he­ nales, en el sentido de que nos capacita a pre­
cho velarse la placa; por ello, recibió el Pre­ guntar: “¿qué otros fenómenos puede ex­
mio Nobel. Esta especificación y explica­ plicar?” Uno de los aspectos más atractivos
ción de un hecho aislado condujo a toda una de la empresa científica consiste en que nos
serie de avances que han resultado en las ac­ desafía a averiguar las implicaciones de una
tuales teorías de la radiactividad, con monu­ teoría general y a someter tales aplicaciones
mentales aplicaciones tecnológicas. a nuevas pruebas empíricas. De este modo, a
En psicología no abundan los ejemplos de medida que adquirimos información, que
nuevos conocimientos que hayan tenido im­ planteamos explicaciones tentativas para tal
portancia revolucionaria; tal vez, en parte, información y conforme exploramos las con­
porque se trata de una ciencia muyjoven. Uno secuencias de dichas explicaciones, se impul­
de estos casos en psicología podría ser el des­ sa el avance del conocimiento. En la ciencia,
cubrimiento del fenómeno phi por Max Wert­ los problemas proliferan como hongos. Como
heimer, en la primera parte de este siglo, y su bien lo observó Homer Dubs, desde 1930,
clásico intento por explicarlo. Se cuenta que todo aumento de nuestro conocimiento da por
Wertheimer observó unos postes de teléfono resultado un mayor número de problemas. Así
mientras iba en un tren. Pero en lugar de ver pues, podemos juzgar la madurez de una cien­
simples postes estacionarios, primero uno y cia por el número de problemas que tiene;
luego otro, percibió un movimiento, de un cuanto más problemas enfrenta una ciencia,
poste al siguiente. Con Wolfgang Köhler y más avanza.
Kurt Koffka (quienes también serían psicólo­ Concluiremos esta sección con una re­
gos célebres) como sujetos, efectuó estudios flexión especial para el estudiante subgra­
sistemáticos del fenómeno phi (la percepción duado que podría estar preocupándose por
de un tipo particular de movimiento entre es­ cómo encontrar un problema para experimen­
tímulos que en realidad son estacionarios). tar. Esta dificultad no es exclusiva del sub­
Wertheimer, Köhler y Koffka sostuvieron que graduado, pues a menudo vemos a estudian­
las teorías reinantes de la percepción no po­ tes con doctorados que son presas del pánico
dían explicar el fenómeno phi y, por tanto, al elegir un problema, temiendo escoger un
plantearon un nuevo conjunto de teorías. La tema que no sea apropiado para obtener el
esencia de su razonamiento fue que no se Premio Nobel. Tanto el estudiante subgra­
podía comprender el fenómeno phi analizan­ duado como el graduado deben tranquilizar­
do la situación en sus componentes sino que se: sencillamente deben hacer lo mejor que
sólo se le podía comprender estudiando todo puedan al escoger un problema, y no preocu­
el complejo, sin analizarlo. Llegaron a la con­ parse después por su valor. Lo más impor­
clusión de que debía estudiarse la Gestalt (pa­ tante: cualquiera que sea el problema elegi­
labra alemana que significa configuración, do, debe uno asegurarse en lo posible de que en
situación completa), lo que condujo al naci­ el estudio se aplique una buena metodología de
miento y desarrollo de la psicología de la investigación. No se debe esperar de uno mis­
Gestalt. Otros ejemplos más recientes que han mo más que esto. Con la creciente práctica
tenido considerable influencia en psicología de la investigación, la agudeza en la investiga­
son el descubrimiento del centro de placer en ción podrá llegar a estar a la altura de sus
22 E l problema

aspiraciones. Todo lo que hay que hacer es el uranio. Este punto puede parecer obvio,
empezar. pero muchas veces se ha dado la respuesta
correcta al problema erróneo. Una hipótesis;
DEFINICIÓN DE UN PROBLEMA SOLUBLE improcedente (pero probablemente cierta) al!
problema de “¿por qué muchos fuman marif
Una hipótesis es la solución tentativa a un pro­ guana?” sería: “si una persona fuma opio,
blema. Sin embargo, para resolver en reali­ entonces, esa persona sufrirá alucinaciones”.
dad el problema, la hipótesis debe poder some­ ¿Qué es una hipótesis comprobable? Una
terse a prueba, tiene que ser pertinente al hipótesis es comprobable si, y sólo si, es posible ',
problema y debe quedar empíricamente esta­ determinar su veracidad ofalsedad.1 Las hipóte­
blecida como cierta. sis toman la forma de proposiciones (o, asi­
mismo, declaraciones o frases). Si es posible;
La solución propuesta puede determinar que una hipótesis, planteada como
ponerse a prueba proposición, es verdadera o falsa, entonces la
hipótesis es comprobable. Si no es posible de­
La ciencia no puede dar respuesta a todas terminar que la proposición es verdadera o
las preguntas que hace la gente. Como ya se falsa, entonces la hipótesis no es comprobable
observó en el capítulo L, un problema sólo y se la debe descartar, considerándola sin va­
puede ser digno de estudio científico si tiene lor para la ciencia. De este modo, un proble­
solución. Pero, ¿cómo determinamos si un ma (planteado como pregunta) es soluble si
problema es soluble o insoluble? En pocas es posible plantear una hipótesis pertinente
palabras, un problema es soluble si se le pue­ como respuesta potencial al problema, y tam­
de dar como respuesta empírica un sí o un bién debe ser posible determinar que la hipó­
no. De manera más precisa, un problema so­ tesis es verdadera o falsa. En suma, el proble­
luble es aquel para el que se puede plantear ma soluble es aquel para el que se puede plan­
una hipótesis comprobable, como solución tear una hipótesis comprobable.
tentativa. Un problema es soluble si, y sólo si, se El conocimiento se expresa en forma de
puede poner a prueba empírica su solución tenta­ proposiciones. De lo anterior se deduce que
tiva (que se ofrece en forma de hipótesis). Por el conocimiento se expresa en forma de pro­
ello, debemos analizar la naturaleza de las hi­ posiciones. Las siguientes declaraciones son
pótesis pertinentes que puedan someterse a ejemplos de lo que llamamos conocimiento:
prueba. Sin embargo, antes de empezar, el “Ésa mesa es de color marrón.” “Los progra­
lector debe reconocer que esta cuestión es su­ mas de refuerzo intermitente durante la ad­
mamente compleja, con una tempestuosa his­ quisición tienen por resultado una mayor re­
toria filosófica que no vamos a analizar aquí. sistencia a la extinción.” “E = mc2”. Hechos,
Dado que, como empiristas, tenemos que se­ observaciones, objetos o fenómenos per se no
guir adelante con nuestra investigación, con­ son, pues, conocimiento y aquí no importa si
sideraremos la naturaleza de la pertinencia y los acontecimientos son privados o externos
de la comprobabilidad sólo en la medida en a una persona. Por ejemplo, fenómenos ex­
que afectan la labor cotidiana del psicólogo ternos como la ubicación relativa de ciertas
investigador. estrellas, un ave que vuela por el aire o una

La solución propuesta es
pertinente al problema
1Como pronto lo veremos, utilizamos las palabras “ver­
Una hipótesis pertinente a un problema es dadero” y “falso” en el sentido de aproximaciones. De
la que puede resolver el problema de ser cier­ manera más precisa, entonces, deberá ser posible determi­
nar que una hipótesis tenga un grado especif icable de pro­
ta. La hipótesis de Becquerel fue pertinente babilidad. Luego pues “verdadero” significa que la hipóte­
porque explicó que la película fotográfica se sis es muy probable, en tanto que “falso” que resulta muy
había velado debido a la radiación emitida por improbable.
E l problema 23

pintura, no son conocimientos; tales cosas no entre 0.0 (absolutamente falsa) y 1.0 (absolu­
son verdaderas ni falsas, ni nuestra percep­ tamente cierta). Lo que se conoce como defi­
ción de ellas es verdadera o falsa, pues no son nición de frecuencia de probabilidad se sosten­
proposiciones. De manera similar, una sensa­ drá si una hipótesis que tiene una probabili­
ción de dolor en el estómago o una experien­ dad de P = 0.99 fuera confirmada en 99 de
cia estética al contemplar un cuadro no son, 100 experimentos, no sesgados. En cierto sen­
en sí mismas, ejemplos de conocimiento. En tido, podríamos decir que esa hipótesis es
cambio, las declaraciones acerca de conoci­ “probablemente cierta”. Una hipótesis con un
mientos y objetos sí son candidatas al cono­ grado de probabilidad de P = 0.50 sería tan
cimiento. Por ejemplo, las afirmaciones “él probablemente verdadera como falsa, mien­
tiene dolor de estómago” y “yo tengo dolor tras que otra hipótesis con una probabilidad
de estómago” pueden ser declaraciones de de P = 0.09 es “probablemente falsa”.
conocimiento, dependiendo de si son ciertas.
En pocas palabras, el requisito de que el co­ En resumen. Un problema es soluble (1) si
nocimiento sólo puede ocurrir en forma de se puede plantear una hipótesis pertinente
una declaración es verdaderamente crítico como solución tentativa, y (2) si es posible
para el proceso de comprobabilidad. Si de­ poner a prueba esa hipótesis, determinando
terminamos que la declaración de una hipó­ para ella un grado de probabilidad.
tesis es cierta, entonces dicha declaración es
ejemplo de lo que definimos como conoci­ TIPOS DE POSIBILIDADES
miento.
Enfoquemos ahora el término posible de la
GRADO DE PROBABILIDAD EN LUGAR declaración anterior. ¿Significa “posible” que
DE VERDADERO Y FALSO podemos poner a prueba la hipótesis ahora o
en algún momento futuro? Consideremos la
Empleamos los términos “verdadero” y “fal­ pregunta siguiente: ¿podemos volar a Urano?”
so” como aproximaciones, pues es imposible Si por “posible” entendemos que podemos
determinar fuera de toda duda que una hipó­ subir hoy a una nave espacial y emprender
tesis (o cualquier otra proposición empírica) una jornada feliz, entonces y claramente, se­
es absolutamente verdadera o falsa. La clase mejante aventura no es posible. Pero si quere­
de mundo que se nos ha dado para estudiar mos decir que tal viaje probablemente sí será
sencillamente no es de verdades o falsedades posible en algún momento futuro, entonces
de 100 por ciento. Lo mejor que podemos la respuesta es afirmativa. Consideremos en­
hacer es decir que una proposición tiene un tonces dos interpretaciones de lo “posible”.
grado determinable de probabilidad. No po­ A la prim era interpretación la llamaremos
demos decir, pues, en sentido estricto, que actualmente alcanzable y a la segunda poten­
una proposición es cierta. Sino que, es proba­ cialmente alcanzable.
ble o muy probable. Asimismo, decimos que
otra proposición es sumamente improbable. Actualmente alcanzable
Por ello, sustituimos “verdadero” y “falso” por
la frase “grado de probabilidad”; de otra ma­ La interpretación de lo “posible” indica que
nera, ninguna proposición empírica podría la posibilidad está a nuestro alcance en el
someterse a prueba, ya que ninguna proposi­ momento actual. Si se puede hacer cierta ta­
ción empírica puede ser (absolutamente) ver­ rea con el equipo y con otros medios de los
dadera o falsa. Por consiguiente, el principio que ya disponemos, lograr la tarea es hoy
que nos interesará es que una hipótesis es alcanzable. Si no se puede realizar la tarea
comprobable si, y sólo si, es posible determinar para con los recursos de que hoy se dispone, la
ella un grado de probabilidad. Por “grado de solución al problema planteado no es actual­
probabilidad” queremos decir que la hipóte­ mente alcanzable. Por ejemplo, construir un
sis tiene un valor de probabilidad situado puente sobre el Río Suwannee (o incluso
24 El problema

un túnel bajo el Canal de la Mancha) es ac­ tesis es actualmente comprobable. Si no po­


tualmente alcanzable, pero vivir bien en Ve­ demos efectuar semejante experimento, la hi­
nus no es actualmente alcanzable. pótesis no es actualmente comprobable.

Potencialmente alcanzable Potencialmente comprobable

Esta interpretación concierne a las posibi­


|
Una hipótesis es potencialmente compro- I
lidades que podrían estar al alcance de las per­ bable si puede ser posible determinar un gra- f
sonas en algún momento futuro, pero que no do de probabilidad para ella en algún momen- :
lo están en la actualidad. Hoy, podría ser difí­ to futuro, si el grado de probabilidad es po­
cil decidir si en realidad tendrán esos recur­ tencialmente alcanzable. Aunque, en la actua­
sos en el futuro. Si los avances tecnológicos lidad, no sea posible someter a prueba dicha
logran ser lo suficientemente exitosos como hipótesis, los avances de nuestras técnicas y la
para que lleguemos a poseer esos poderes, invención de otras nuevas podrán hacer posi- ;
entonces lo potencialmente alcanzable se vuel­ ble esa comprobación. Dentro de esta catego­
ve actualmente alcanzable. Por ejemplo, un ría, también deseamos tener cierto espacio.
viaje a Urano no es actualmente alcanzable, Puede haber declaraciones de las que sepa­
pero sí esperamos plenamente que ese viaje mos con alto grado de certidumbre cómo las
sea técnicamente factible en el futuro. La pondremos a prueba con el tiempo aunque
triunfal realización de tal empresa es prueba sencillamente no podamos hacerlo de momen- !
de que la tarea debe ser asignada a la catego­ to. Por otro lado, están las declaraciones con
ría de lo actualmente alcanzable. Menos es­ las que tenemos dificultad para imaginar si­
trictamente, cuando podemos especificar los quiera los procedimientos mediante los que,
procedimientos para resolver un problema y con el tiempo, se las someterá a prueba, pero
cuando se ha demostrado que esos procedi­ por ahora no podemos decir que alguien no
mientos pueden emplearse en realidad, en­ llegará un día e inventará los medios apro­
tonces podemos pasar el problema de la cate­ piados.
goría de lo potencialmente a lo actualmente
alcanzable. PRINCIPIO DE TRABAJO PARA
EL EXPERIMENTADOR
CLASES DE COMPROBABILIDAD
Con base en las consideraciones anteriores,
Estas dos interpretaciones de lo “posible” nos podemos formular ahora nuestros principios
conducen a dos clases correspondientes de de acción para las hipótesis. Primero, dado
comprobabilidad. que los psicólogos que efectúan experimen­
tos sólo deben trabajar en problemas que ten­
Lo actualmente comprobable gan cierta posibilidad de ser resueltos con los
medios de que hoy se dispone, deberemos
Si hoy se puede lograr la determinación de aplicar la norma de comprobabilidad actual a
un grado de probabilidad de una hipótesis, nuestro trabajo cotidiano. Por tanto, sólo se
entonces la proposición es actualmente com­ deberá considerar una hipótesis para experi­
probable. Esta afirmación nos deja conside­ mentación si dicha hipótesis es actualmente j
rable espacio, que tendremos que justificar sometióle a prueba. Las dificultades del psi­
trabajando con problemas con baja probabili­ cólogo que no sean actualmente sino poten­
dad de ser satisfactoriamente resueltos, así cialmente comprobables deberán dejarse a un
como con problemas claros y bien definidos. lado, en la categoría de “esperemos y vere­
Si alguien puede efectuar un experimento me­ mos”. Cuando se han hecho los avances sufi­
diante el cual es posible calcular la probabili­ cientes para que se pueda investigar el pro­
dad de una hipótesis con los recursos de que blema con los recursos de la ciencia, se vuelve
hoy disponemos, entonces, sin duda, la hipó­ actualmente comprobable y se las puede re­
El problema 25

solver. Si no se logran suficientes avances tec­ Si todos los hechos referidos en la hipóte­
nológicos, entonces el problema se mantiene sis son públicamente observables (si satisfa­
en la categoría de comprobabilidad potencial. cen el principio de la confiabilidad intersub­
Por otra parte, si los avances muestran que el jetiva), entonces se ha satisfecho la primera
problema que se había dejado de lado no re­ norma. Por ejemplo, a los fantasmas no se les
sulta potencialmente sometible a prueba, se suele considerar fidedignamente observables
le deberá descartar en cuanto esto se vuelva por la gente en general, y por ello los proble­
evidente, pues por mucho que avance la cien­ mas formulados acerca de fantasmas son in­
cia, no nos ofrecerá una solución. solubles y las correspondientes hipótesis acer­
ca de ellos no se pueden someter a prueba. Si
Aplicando el criterio de comprobabilidad. En una hipótesis está bien formada de acuerdo
nuestra investigación cotidiana, aplicamos los con nuestras reglas del idioma y si podemos
principios anteriores esencialmente como si­ relacionar sus términos, en forma inequívo­
gue. Primero, formulamos un problema que ca, con hechos empíricamente observables,
tratamos de resolver y luego una hipótesis, entonces queda satisfecho nuestro segundo
que es una solución potencial al problema. criterio. Por ello, deberemos poder llegar a
Como veremos en el próximo capítulo, la hi­ una decisión relativa a si la hipótesis es con­
pótesis es característicamente una declaración firmada o rechazada.
de amplitud general, ya que se refiere a una Los componentes de una hipótesis pueden
gran variedad de hechos concernientes al referirse a hechos y a objetos fácilmente ob­
problema. Luego, observamos una muestra servables, como “perros”, “olores” o “cosas”,
de tales hechos, para recabar datos. En segui­ con lo que se satisface pues la primera nor­
da contrastamos la hipótesis con esas ob­ ma. Y, sin embargo, las palabras pueden no
servaciones. Al poner a prueba la hipótesis, haber sido unidas de acuerdo con las reglas
concluimos que la hipótesis es confirmada del idioma. Por ejemplo, alguien podría unir
(apoyada) por los datos o refutada (no apoya­ las palabras y formar frases con tan poco sig­
da). De manera más particular, si las observa­ nificado como “olores hacen perros”, “perros
ciones van de acuerdo con nuestra hipótesis, olor hacen cosas”, etc. En formas tan extre­
concluiremos que la hipótesis fue confirma­ mas, el lector podría pensar que los científi­
da (que tiene un alto grado de probabilidad, cos sensatos nunca formularían problemas in­
por ejemplo, P = .80); de otra manera, fue solubles o hipótesis correspondientemente
refutada (su probabilidad es baja, por ejem­ incomprobables. Sin embargo, por desgracia,
plo, P= .15). Este proceso, extremadamente sí somos, frecuentemente, víctimas de estos
complejo, de poner a prueba las hipótesis será errores, aunque en formas más sutiles. En
elaborado a lo largo de todo este libro, pero realidad, es difícil a menudo separar las de­
de momento es importante observar que hay claraciones que son sometibles a prueba de
dos criterios específicos para poner a prueba las que no lo son, incluso con los anteriores
una hipótesis (y por tanto, para que sea con­ criterios de comprobabilidad. Las declaracio­
firmada o refutada): nes que simplemente pretenden ser hipótesis
son llamadas seudodeclaraciones o seudohi-
criterio 1. ¿Se refieren en realidad todas las pótesis. Las seudodeclaraciones (como la de
variables contenidas en la hipóte­ que “los fantasmas pueden resolver proble­
sis a hechos (empíricamente) ob­ mas”) no tienen sentido (el correspondiente
servables? problema, “¿pueden los fantasmas resolver
criterio 2. ¿Está formulada la hipótesis de tal problemas?” es insoluble) porque no es posi­
manera que sea posible relacionar ble asignarles un grado de probabilidad. La
sus componentes con hechos em­ tarea de identificar algunas seudohipótesis en
píricamente observables y tomar nuestra ciencia es fácil, mientras que la de
una decisión sobre su grado de identificar algunas otras resulta difícil y exi­
probabilidad? gente. Dado que la formulación apropiada y
26 E l problema

la solución de un problema son básicas para Para la educación personal del estudiante, pro- '
efectuar un experimento, es esencial que el bablemente sí vale. Sin embargo, es poco pro-
experimentador sea ágil al formular los pro­ bable que las reformulaciones de este tipo de
blemas solubles y las correspondientes hipó­ preguntas hagan avanzar a la ciencia.
tesis sometibles a prueba. ¡
Los términos inadecuadamente
PROBLEMAS INSOLUBLES definidos y la definición operacional

El problema no estructurado Algunos ejemplos. Los problemas vagamen­


te planteados, como los anteriores, suelen
El estudiante que empieza a aprender a contener términos que han sido inadecuada­
desarrollar, planear y efectuar estudios expe­ mente definidos, lo que aumenta su vague­
rimentales suele tener dificultades para sepa­ dad. Sin embargo, puede haber problemas que
rar los seudoproblemas de los problemas serían solubles si sólo supiéramos lo que sig­
solubles. Por tanto, con este análisis de los pro­ nifica uno de los términos contenidos en su
blemas insolubles se pretende mejorar la pers­ planteamiento. Consideremos, por ejemplo,
pectiva del estudiante para que alcance ma­ la pregunta de actualidad, “¿pueden pensar
yor eficiencia al reconocer y plantear proble­ las máquinas?” Ésta es una analogía contem­
mas solubles. Sin embargo, el instructor de poránea a la pregunta que Thorndike abordó
psicología, con años de experiencia, debe re­ con gran detalle a principios del siglo: “¿ra­
conocer que el problema será vago y mal for­ zonan los gatos?” Que estos problemas sean
mulado por estudiantes principiantes duran­ solubles o no dependerá de cómo se definan
te muchas generaciones venideras. Por ejem­ “pensar” y “razonar”. Por desgracia, se ha
plo, cómo responder a estas preguntas: “¿qué derrochado mucha energía en discutir sobre
me pasa (le pasa, a mí, a usted, a ella) por la tales cuestiones a falta de una especificación
cabeza?”, “¿cómo funciona la mente huma­ clara de lo que significan estos términos
na?”, o “¿es posible modificar la naturaleza cruciales. En los análisis históricos, los des­
humana?” Estos problemas no tienen solu­ acuerdos entre los discípulos, Jung y Adler, y
ción porque su intención no es clara y el do­ el maestro, Freud constituyen un ejemplo im­
minio al que se remiten es tan amorfo que portante. ¿Cuál es la fuerza impulsora básica
resulta imposible especificar cuáles serían las de los seres humanos? ¿Es la libido, con su
observaciones pertinentes, y mucho menos re­ énfasis primordial en las necesidades sexua­
lacionar las observaciones con tan vagas for­ les? ¿O es el concepto más generalizado de
mulaciones. Sin embargo, después de una Jung de la libido como “cualquier energía
amplia discusión con el que hizo la pregunta, psíquica?” ¿O es, como sostuvo Adler, una
podría ser posible determinar lo que estaba energía compensatoria, una “voluntad de po­
tratando de preguntar y, con ello, reformular der”? Este problema, fácil es decirlo, conti­
la pregunta, de modo que sí pudiera tener nuará sin solución hasta que estos conceptos
respuesta. Por ejemplo, tal vez un apropiado hipotetizados hayan sido adecuadamente de­
análisis de la pregunta “¿qué me pasa por la finidos, si en realidad algún día pueden serlo.
cabeza?” podría conducir a una reformulación Una pregunta que está recibiendo cada vez
como “¿por qué me siento obligado a contar mayor atención desde muchos puntos de vis­
el número de las perillas de las puertas de ta es: “¿cómo aprenden los niños el lengua­
toda habitación en la que entro?” Incluso, se­ je?” En sus detallados relatos del proceso, lin­
mejante pregunta resulta difícil de responder, güistas y psicólogos frecuentemente incluyen
pero al menos han aumentado las probabili­ una fase del desarrollo del lenguaje que pue­
dades de éxito porque ahora la pregunta ha de resumirse como “los niños aprenden a imi­
sido planteada con mayor precisión y se refie­ tar la producción del lenguaje de los adultos
re a hechos más fácilmente observables. Otra que los rodean”. Así podemos dejar las cosas,
cosa es si la investigación valdrá o no la peña. en la creencia de que esto ha hecho avanzar
El problema 27

nuestra comprensión de este complejísimo en gran parte, enfocamos la pregunta de si


proceso. Sin embargo, un análisis más minu­ nuestro problema es soluble. Es decir, con
cioso de si “¿aprenden los niños el lenguaje referencia a los dos criterios de la página 25
por imitación?” nos hará ser menos precipita­ para ver si un problema es soluble, dejamos
dos. Como no sabemos lo que el teórico quie­ establecido el punto de que los hechos a los
re decir con imitación —su sentido puede va­ que se refirió el planteamiento del problema
riar desde una interpretación muy mística deben ser públicamente observables. Si se pue­
hasta un proceso de conducta concreto y ob­ den definir operacionalmente los términos
jetivamente observable—la pregunta es inso­ contenidos en el planteamiento del problema,
luble en esta etapa de su formulación. entonces son empíricamente observables por
Una de las principales razones de que mu­ cierto número de personas y el científico ha­
chos problemas sean insolubles es que sus tér­ brá logrado mucho para hacer soluble el pro­
minos fueron tomados del lenguaje cotidia­ blema.
no. Nuestro idioma común está lleno de am­ En esencia, una definición operacional es la
bigüedades, así como de definiciones múlti­ que indica que existe cierto fenómeno y lo hace
ples para algunas palabras. Si no aclaramos especificando precisamente cómo (y preferiblemen­
este punto, podremos agotar en vano nues­ te, en qué unidades) se ha medido elfenómeno. Es
tras energías dialécticas (y de investigación). decir, la definición operacional de un con­
Sin duda, todos pueden recordar al menos cepto consiste en una declaración de las ope­
varias discusiones y tal vez acaloradas para raciones necesarias para producir el fenóme­
las que, tras una serena reflexión, se descu­ no. Una vez especificado el método de regis­
brió que habían resultado de un desacuer­ trar y medir un fenómeno, el fenómeno ha
do sobre la definición de ciertos términos quedado operacionalmente definido. La es­
que eran básicos para la discusión. Como pecificación precisa de las operaciones defini-
ejemplo, imaginemos un grupo de personas torias realiza, obviamente, la intención del
que discuten acerca de la felicidad. Sin duda, científico: al efectuar esas operaciones se pro­
la discusión daría muchos giros, causaría mu­ duce un fenómeno y cierto número de obser­
chos desacuerdos y probablemente resultaría vadores puede ponerse de acuerdo sobre la
en una considerable irritación de parte de los existencia y las características del fenómeno.
disputantes. Quizás se lograría poco, a me­ Por tanto, un fenómeno operacionalmente
nos que, en alguna etapa temprana, las perso­ definido es reproducible por otras personas,
nas lograran ponerse de acuerdo sobre una lo cual es básico para la ciencia. Dado que
definición inequívoca de felicidad. Aunque es definimos operacionalmente un concepto, la
imposible garantizar el éxito de una discusión definición del concepto consiste en los pro­
cuyos términos sean adecuadamente defini­ cedimientos (objetivamente planteados) rea­
dos, pero sin semejante acuerdo no habría lizados al producirlo. Entonces, otros podrán
ninguna posibilidad de llegar a alguna parte. reproducir los fenómenos, repitiendo estas
mismas operaciones. Por ejemplo, cuando
La solución mediante definiciones operado- definimos la temperatura del aire, queremos
nales. En la ciencia, sería imposible exagerar decir que la columna de mercurio de un ter­
la importancia de las definiciones adecuadas. mómetro se detiene en cierto punto de la es­
Las principales funciones de las buenas defi­ cala. Consideremos el concepto psicológico
niciones son: (1) aclarar el fenómeno que se del impulso de la pulsión de “hambre”. Una
está investigando, y (2) permitirnos comuni­ manera de definir operacionalmente este con­
carlo entre nosotros en forma no ambigua. cepto es por el tiempo en que un organismo
Estas funciones las cumple la definición ope- permanece privado de alimento. De esta ma­
racional de los términos empíricos con que nera, una definición operacional de la pulsión
trata el científico. de hambre sería una declaración del número
Cuando nos enfrentamos al problema de de horas de privación de alimento. Por consi­
cómo definir operacionalmente un término, guiente, podemos decir que un organismo
28 El problema

que no ha comido durante 12 horas tiene más minos, llegamos a una decisión de si el pro-t
hambre que uno que no ha comido durante blema es soluble o insoluble, sobre la base de
dos horas. que continuaremos o abandonaremos núes--
En psicología, se ha trabajado mucho so­ tra investigación de la pregunta.
bre la estabilidad. Hay varias maneras de )
medir la estabilidad y, en consecuencia, hay Operacionismo. Las definiciones operacio­
un buen número de definiciones diferentes nales se derivaron de un movimiento conocí-'
operacionales del concepto. Considérese, por do como operacionismo, iniciado en 1927 por j
ejemplo, un aparato que consiste en una se­ el físico P. W. Bridgeman, ganador del Pre-1
rie de agujeros, de tamaños que varían de mió Nobel, que publicó casi 750 títulos. La j
grandes a pequeños, y un punzón (se la llama suposición básica del operacionismo es que j
prueba Whipple de estabilidad). Los participan­ las definiciones adecuadas de las variables con
tes sostienen el punzón lo más firmemente que trata una ciencia son requisito indispen- j
posible en cada agujero, uno a la vez, tratan­ sable para todo avance. Sin embargo, el tér- j
do de no tocar sus lados. El número de con­ mino definición operacional no fue, en reali-1
tactos hechos queda automáticamente regis­ dad de Bridgeman. Antes bien, fue adaptado j
trado y, cuanto más firme sea el pulso de la por los psicólogos, basándose en la obra de {
persona, menos contactos hará. Esta defini­ Bridgeman. Desde entonces, los escritos so- j
ción operativa de la estabilidad es el número bre operacionismo han incluido muchas dis- i
de contactos hechos por una persona al so­ cusiones. Por ejemplo, se ha criticado al ope-1
meterse a la prueba Whipple de estabilidad. racionismo porque a menudo las definicio- ■
Pero si medimos la estabilidad empleando otro nes operacionales son específicas de una in- i
tipo de aparatos, tendremos otras definicio­ vestigación empírica en particular. Las varia­
nes operacionales de ella. Las diversas defi­ bles especificadas en el planteamiento de pro­
niciones de estabilidad podrán estar o no in­ blemas pueden definirse operacionalmente de
terrelacionadas y, así, una persona habrá de­ diferentes maneras y por distintos experimen­
mostrado ser firme según una medida, pero tadores, aun cuando se las identifique con el j
vacilante según otra. Los desacuerdos acerca mismo término. Las diferentes definiciones 1
de la estabilidad pueden reducirse mediante de angustia constituyen un ejemplo. La an- e
acuerdos sobre qué definición se empleará. gustia puede ser definida operacionalmente i
La miríada de definiciones que hay sobre la por un experimentador mediante el uso de la I
angustia ha generado muchas controversias, Escala Taylor de Angustia Manifiesta, mien- [
precisamente por esta razón. tras que otro investigador podrá definirla se- í
Podemos ver ahora que el primer paso para gún el índice Palmar de Transpiración. Por |
enfocar un problema es definir de manera desgracia, las distintas medidas de la angus- [
operacional los términos empíricos funda­ tia pueden no correlacionarse debidamente.
mentales. Básicamente, lo que estamos requi­ Aunque el problema de las distintas defini­
riendo es una especificación de los métodos ciones operacionales de un mismo término
y las técnicas de laboratorio para producir sea irritante, no es insuperable. Sencillamen­
acontecimientos-estímulos y para registrar y te tenemos cierto número de definiciones
medir los fenómenos de respuesta. Debemos distintas de angustia a las que podemos lla­
referirnos (“señalar”) a cierto acontecimiento mar angustiai, angustia2, . . . . angustiaN. Con­
de nuestro medio que corresponda a cada tér­ forme avancemos en nuestros estudios, llega­
mino empírico de la declaración de los pro­ remos a una definición fundamental de la
blemas (y de las hipótesis). Si no es posible angustia que abarcará todas las definiciones
semejante operación para todos estos térmi­ específicas, de modo que sí habría una defi­
nos, deberemos concluir que el problema es nición general que correspondiera a todos los
insoluble y que la hipótesis no puede ponerse usos experimentales. Cuando buscamos una
a prueba. En suma, al someter el problema al definición fundamental, que es la definición
criterio de definición operacional de sus tér­ general de un concepto que incluye cierto
El problema 29

número de definiciones más específicas, es­ la experimentación, pues al menos nos comu­
tas definiciones operacionales específicas nos nican con claridad lo que hizo el investigador
dan claves con las cuales podremos establecer al medir y registrar los hechos estudiados en
la definición fundamental. la investigación de que se está informando.
También se ha criticado al operacionismo Una discusión más avanzada de las definicio­
porque exige que todos los fenómenos con nes operacionales nos llevaría a cuestiones que
que tratamos sean estrictamente observables están mucho más allá de lo que aquí necesi­
y operacionalmente definibles. Este requisi­ tamos.
to, si nos apegamos rígidamente a él, nos lle­
varía a excluir prematuramente de la investi­ La imposibilidad de recabar datos
gación científica ciertos fenómenos; por ejem­ pertinentes
plo, las imágenes estaban prohibidas en el
vocabulario de muchos psicólogos hace algu­ Problemas que son insolubles por falta de
nos años, sobre la base de que no era posibledatos. A veces tenemos un problema que es
definirlas operacionalmente. Y, sin embargo, bastante preciso y cuyos términos son ope­
desde una perspectiva más amplia, es impor­ racionalmente definibles, pero no sabemos
tante que mantengamos algunos conceptos, especificar cómo recabaríamos los datos ne­
como mantuvimos las imágenes, aun cuando cesarios. Por ejemplo, consideremos el posi­
hoy no podamos especificar cómo las defi­ ble efecto de la psicoterapia sobre la inteli­
niríamos operacionalmente. Con el tiempo, gencia de un paciente clínico que no puede
tales fenómenos se pueden someter a un es­ hablar. Obsérvese que podemos definir ade­
tudio científico útil, una vez que se hayan cuadamente términos cruciales como “inteli­
logrado avances en la tecnología para medir­ gencia” y “terapia”. Vemos que el paciente
los. Por tanto, se pueden mantener tales con­obtiene baja calificación en una prueba de
ceptos en nuestra categoría de problemas “po­inteligencia. Después de un considerable tra­
tencialmente solubles”. En años recientes, elbajo clínico, ha mejorado el habla del pacien­
tema de la imaginería y de las imágenes ha te; en una ulterior prueba de inteligencia, el
paciente obtiene una calificación considera­
vuelto a entrar en la psicología de manera más
impresionante, por lo que hoy estamos estu­ blemente mejor. ¿Aumentó en realidad la in­
diando objetivamente las imágenes de muy teligencia del paciente como resultado del tra­
diversas maneras. Un ejemplo similar ocurrió bajo clínico? Es posible que haya varias alter­
nativas: ¿fue inválida la primera calificación
en la física cuando, en 1931, Pauli creó el con­
cepto de neutrino, tan sólo para preservar lasde inteligencia por las dificultades de aplicar
leyes de conservación. Sabía que no podía la prueba a un paciente que no hablaba? ¿Me­
poner a prueba la hipótesis del neutrino: po­joró luego la calificación simplemente por
haber “puesto atención” al paciente? ¿Estaba
día suponerse que la nueva partícula propuesta
no era real y por tanto no se la podía obser­el paciente pasando por una especie de pe­
var, porque tenía una carga cero y una masa riodo de transición de modo que el simple
en reposo cero. Sin embargo, 45 años después,paso del tiempo (con varias experiencias) le
unos experimentadores lograron detectar el ofreció la oportunidad de mejorar su califica­
neutrino. Este ejemplo muestra cómo pode­ ción? Sin duda, es imposible decidir entre
mos mantener un enfoque operacional y, sin estas posibilidades y el problema no es solu­
embargo, conservar en nuestra ciencia cier­ ble tal como se planteó.
tos conceptos que no son inmediatamente “Si se conecta el nervio óptico con las áreas
susceptibles de definición operacional, pues auditivas del cerebro, ¿se sentirán visiones
con el tiempo tales conceptos pueden resul­ auditivamente?” Es probable que los estudian­
tar de considerable importancia. tes sigan discutiendo sobre esta pregunta hasta
que la tecnología neurofisiológica progrese
En conclusión. Es importantísimo que siga­ tanto que un día podamos cambiar este pro­
mos creando definiciones operacionales en blema, potencialmente soluble, a la categoría
30 E l problema

de actualmente soluble. Otro candidato a sa­ miento” (como la que fue diseñada para seresi
lir de la categoría de actualmente soluble es humanos por McGuigan, 1978), entonces aún!
un particular intento por explicar la reminis­ nos enfrentaremos al problema de aplicarla ai
cencia. Para ilustrar la reminiscencia, digamos nivel subhumano. Desde luego, todo esto noí
que una persona practica una tarea, como significa que sea imposible poner a prueba la
memorizar una lista de palabras, aunque su hipótesis del ensayo y otras explicaciones dej
aprendizaje no es perfecto. Se pone a prueba reminiscencia. j
a la persona inmediatamente después de cier­ Como otro ejemplo de problema insolublef
to número de prácticas. Después de un tiem­ consideremos poner a prueba dos teorías deli
po, durante el cual no haya una nueva prácti­ olvido: la teoría del decaimiento, según la cual:
ca, se vuelve a examinar a la persona sobre la el olvido ocurre estrictamente por el paso del
lista de palabras. En esta segunda prueba se tiempo; y la teoría de la interferencia, según?;
descubre que la persona recuerda más pala­ la cual el olvido es resultado de la competen-'
bras que en la primera. Esto es la reminiscen­ cia de otro material aprendido. ¿Qué teoría?
cia. La reminiscencia ocurre cuando el recuer­ será más probablemente cierta? A menudo se
do de una tarea incompletamente aprendida cita un experimento clásico efectuado por-j
es mayor después de cierto periodo que in­ Jenkins y Dallenbach (1924) como testimonio?,
mediatamente después de aprender la tarea. en favor de la teoría de la interferencia, y se.
El problema consiste en explicar este fenóme­ trata de un testimonio científicamente acep­
no. table. Dicho experimento mostró que se da
Una posible explicación de la reminiscen­ un menor olvido mientras dormimos (cuan­
cia es que, aunque no hubiese prácticas for­ do, puede suponerse, hay poca interferencia), !
males después del inicial periodo de aprendi­ que durante las horas de vigilia. Sin embar­
zaje, el participante haya practicado secreta­ go, sus datos indicaron un considerable olvi­
mente la tarea; es decir, el individuo “ensaya” do al dormir, lo que suele explicarse diciendo
la tarea después del periodo inicial de prácti­ que aun al dormir hay cierta interferencia (por
ca y antes de la segunda prueba. Este ensayo sueños, etc..). Para verificar que esto fuera así j
informal bien pudo producir una mejor cali­ y poner a prueba estrictamente la teoría del j
ficación en la segunda prueba. Nuestro pro­ desuso, debemos crear una situación en que j
pósito no es censurar este intento por expli­ una persona tenga cero interferencia. Técní-j
car la reminiscencia, sino examinar una línea camente, parecería haber sólo una condición ¡
de razonamiento que llevó a un psicólogo a que satisficiera ese requerimiento: la muerte. ]
rechazar el “ensayo” como explicación del fe­ De este modo, el experimento de Jenkins- ¡
nómeno. Dallenbach no nos ofrece una prueba com­
La sugestión fue que el ensayo no puede pletamente general de la teoría del decaimien­
explicar la reminiscencia, porque las ratas to. Por tanto, hemos de considerar el proble­
muestran la reminiscencia al aprender a co­ ma de si, durante un estado de interferencia ;
rrer por un laberinto, y no es fácil imaginar a cero, no hay olvido como problema actual­
unas ratas ensayando su recorrido por un la­ mente insoluble, aunque sí sea potencialmen-;
berinto entre prueba y prueba. No es posible te soluble (tal vez mediante avances de la
considerar seriamente que esa declaración criogénica, en que se pueda congelar a perso­
tiene que ver con el problema de la reminis­ nas, pero aun someterlas a prueba).
cencia: en la actualidad simplemente no hay El estudiante interesado deberá enumerar
manera de determinar si las ratas practican o un número de otros problemas y decidir si
no practican aceptando la definición común son solubles. Para empezar: “¿se comporta la
de “práctica”. Por tanto, la hipótesis de que gente igual, tenga conciencia o no de que está
las ratas muestran reminiscencia pero no en­ participando en un experimento?” “¿Pode­
sayan, no puede someterse a prueba en la ac­ mos responder a la pregunta de si la persona
tualidad. Si, algún día, lográramos desarro­ actúa de modo diferente sólo porque se usa
llar una eficaz “máquina para leer el pensa­ un aparato, un cuestionario o un test?” Si la
El problema 31

observación de un fenómeno altera el fenó­ dicado la existencia de impulsos neurales efe­


meno mismo es pregunta muy general de la rentes que descienden del sistema nervioso
ciencia. Y es particularmente pertinente en la central y que pueden inhibir las respuestas.
psicología. Los conductistas, que se basan en este con­
cepto, pueden caer en una trampa similar a la
La circularidad viciosa de los doctrinarios del instinto. Es decir, a
la pregunta, “¿por qué no ocurrió la respues­
La circularidad viciosa hace insolubles los ta X?”, podríamos contestar: “porque hubo un
problemas. Antes de concluir esta sección, impulso neural inhibidor”. Y, entonces, po­
consideremos un tipo de razonamiento que, dríamos volver a la segunda pregunta: “pero,
cuando ocurre, resulta positivamente desas­ ¿cómo sabe usted que hubo un impulso neu­
troso para la empresa científica. El razona­ ral inhibidor?” Si la respuesta es, en efecto,
miento falaz, llamado circularidad viciosa, “porque la respuesta no ocurrió”, podremos
ocurre cuando una respuesta se basa en una ver inmediatamente que se ha recurrido al
pregunta y la pregunta en la respuesta, sin proceso de la circularidad viciosa. Para evitar
apelar a otra información fuera de este círcu­ esta falacia del razonamiento, el psicólogo
lo vicioso. La cuestión es pertinente al crite­ deberá depender de información exterior. En
rio número 2 de la p. 25, sobre la formula­ este ejemplo, deberemos registrar independien­
ción apropiada de un problema soluble. Una temente el impulso neural inhibidor, de modo
ilustración histórica es el desarrollo y la caída que sea una base sólida y no circular, para
de la doctrina del instinto. A principios de afirmar que ocurrió. Por tanto, el razonamien­
nuestro siglo, “nombrar un instinto” era un to podría seguir, legítimamente, de esta ma­
juego muy popular, que dio por resultado una nera: ”¿por qué no ocurrió la respuesta X?”
muy extensa lista de instintos como el grega­ “Porque hubo un impulso neural que la inhi­
rio, de agresividad, etc. Su objetivo era expli­ bió” “¿Cómo sabemos que en realidad hubo
car la aparición de cierto tipo de conducta, tal impulso?” “Porque lo hemos registrado con
llamémosla X, postulando la existencia de un un conjunto de instrumentos separados”,
instinto, digamos al instinto Y. Sólo con el como lo hicieron Hernández-Peón, Scherrer
tiempo se hizo obvio que este esfuerzo no lle­ yjouvet (1956).
vaba a ninguna parte y, entonces, perdió im­ La lección que debemos sacar de estas con­
portancia. El juego, para reconstruir su circula­ sideraciones sobre la circularidad viciosa es
ridad viciosa, era así. Pregunta: “¿por qué que debe haber una documentación de la exis­
muestran los organismos la conducta X?”Res­ tencia de los fenómenos que sea independien­
puesta: “porque tienen el instinto Y”. Pero la te del planteamiento del problema y de la so­
segunda pregunta: “¿cómo sabemos que los lución propuesta. De otra manera, el proble­
organismos tienen el instinto Y?” Respuesta: ma será insoluble: no habrá alternativa a la
“porque muestran la conducta X". El razona­ hipótesis de que es cierto. El principio clásico
miento va de X a Y y de Y a. X, no explicando, del aprendizaje, del célebre psicólogo Edwin
así, nada. Los problemas que se enfocan de Guthrie, dice que cuando se da una respuesta
esta manera constituyen una clase especial ante un patrón de estímulo, la siguiente vez
de problemas insolubles y debemos tener cui­ que se presente ese patrón de estímulo, el
dado de evitar la invención de nuevos juegos organismo dará la misma respuesta. Para po­
como el de nombrar pulsiones o motivos. Para ner a prueba este principio, supóngase que
mostrar el peligro desde un punto de vista registramos cierta respuesta a un estímulo.
más contemporáneo, consideremos la pregun­ Más adelante volvemos a presentar el estímu­
ta de por qué no ocurrió una respuesta dada. lo y descubrimos que surge una respuesta dis­
Una posible respuesta es que un impulso neu- tinta. El científico, que es víctima de esta
ral inhibidor impidió que el impulso excita­ línea de circularidad viciosa de razonamien­
torio produjera una respuesta. Es decir, la to, podrá decir que, aun cuando la segunda
investigación neurofisiológica reciente ha in­ presentación del estímulo pareció la misma
32 El problema

que la primera, sin duda debió no ser así. Co­ consideran sin importancia puedan resultar
mo la respuesta cambió, el estímulo también importantísimos; si no hoy, tal vez en el futu­
debió de cambiar, de manera no evidente. Si ro. Por desgracia, no hay respuesta a esta ob­
la respuesta no cambió se infiere que el estímu­ jeción. En realidad, tal situación es concebible
lo tampoco cambió, pero si la respuesta cam­ y sugerir que un problema debe ser impor­
bió, se infiere que el estímulo también debió tante podría inhibir cierta investigación va­
de cambiar. Así, la respuesta se vuelve la úni­ liosa. Sin embargo, si un experimentador pue­
ca norma para juzgar si el estímulo cambió de prever que un estudio tendrá alguna im­
(al menos, en este ejemplo). Un científico que portancia para una teoría o para una práctica j
razona así jamás logrará refutar el principio; aplicada, los resultados probablemente serán j
por tanto, el principio se vuelve imposible de más valiosos que si tales consecuencias no I
someter a prueba. Para poder comprobarlo pudieran preverse. Hay algunos psicólogos
deberá haber una especificación de si la pau­ que nunca efectuarían un experimento a me­
ta de estímulo cambió de la primera a la se­ nos que éste tuviese una influencia específi- i
gunda prueba: especificación que debe ser ca sobre una posición teórica dada. Esta posi­
independiente de la respuesta encontrada. ción puede ser demasiado rígida pero tiene
su mérito.
ALGUNAS CONSIDERACIONES No es fácil distinguir entre un problema
ADICIONALES DE PROBLEMAS importante y un problema no importante,
pero sí puede quedar bastante claramente es­
Un problema debe tener valor tablecido que algunos problemas con mayor
probabilidad que otros contribuirán al avan­
Aun después de haber determinado que un ce de la psicología. Sería una buena idea que
problema es actualmente soluble, se deberán el experimentador trate de elegir el que se
satisfacer otros criterios antes de dedicar con­ considera un problema importante y no un
siderables esfuerzos a efectuar un experimen­ problema que carece relativamente de impor­
to. Una característica deseable es que el pro­ tancia. Dentro de estos límites, un tanto ge­
blema sea de suficiente importancia. Surgen nerales, no se sugieren otras limitaciones. En
muchos problemas a los cuales el psicólogo todo caso, la ciencia es el clímax del proceso
no dará respuestas inmediatamente, y ni si­ democrático y cualquier científico es libre de
quiera en el futuro, aunque en realidad sean trabajar en cualquier problema. Lo que algu­
solubles. Algunos problemas sencillamente no nos científicos juzgarían como “problemas
tienen importancia suficiente como para jus­ ridículos” bien puede tener una importancia
tificar la investigación: son demasiado trivia­ revolucionaria. Algunos psicólogos han desea­
les o demasiado costosos (en cuestión de tiem­ do que se funde una revista profesional, con
po, dinero y esfuerzo) de responder. Es pro­ un título como La revista de las ideas chifladas,
bable que durante siglos no se tenga la res­ para alentar toda investigación excéntrica y
puesta al problema de si las ratas prefieren el especulativa.
queso suizo o el americano. De manera simi­
lar “el porqué luchan las naciones” probable­ Evite el problema del callejón sin salida
mente no tenga respuesta: no porque carezca
de importancia, sino porque su respuesta exi­ A veces, el psicólogo cobra conciencia de
giría mucho más esfuerzo del que la sociedad un problema que es soluble, adecuadamente
parece dispuesta a dedicarle. redactado e importante, pero una acumula­
Al estudiante podrá parecerle que algunos ción de experimentos sobre el problema mues­
aspectos de este análisis representan un pun­ tra resultados contradictorios y, a menudo, no
to de vista peligroso. Podemos preguntar parece haber razón para tales discrepancias.
cómo saber si un problema particular carece Esto es lo que podría llamarse problema del
de importancia. Tal vez los resultados de un callejón sin salida. Ante esta situación, pare­
experimento con un problema que algunos ce no valer la pena efectuar “sólo otro experi­
El problema 33

mentó más” sobre el problema, porque tal vez era “demasiado matemático”. De manera si­
se ganará poco, resulte como resulte el expe­ milar, como los astrónomos ingleses de 1845
rimento. El problema del callejón sin salida desconfiaban de las matemáticas, no fue pu­
existe cuando hay numerosos experimentos blicado el descubrimiento de Adams de un
contradictorios, de modo que se gana poco nuevo planeta (Neptuno).
añadiendo más datos a uno y otro bando. A Un gran error que han cometido los cien­
menos que un experimentador pueda ser ima­ tíficos a lo largo de la historia consiste en juz­
ginativo y crear un nuevo enfoque que tenga gar la calidad de la investigación científica por
cierta oportunidad de sistematizar el conoci­ la categoría del investigador, como en el caso
miento en esta área, probablemente lo mejor de los problemas más interesantes a los que
sea mantenerse apartado de esa área y dedi­ se enfrentó Mendel. Este, al parecer, escribió
car sus limitadas energías a investigaciones con toda deferencia a uno de los botánicos
de un problema que tenga mayor oportuni­ más distinguidos de su época, Cari von Nágeli,
dad de aportar algún conocimiento nuevo. de Munich. Mendel, humilde monje de Brüun,
obviamente era un simple aficionado que
Reacciones psicológicas a los problemas expresaba ideas fantásticas, las cuales por cier­
to iban en contra de las del maestro. No obs­
Por desgracia, la existencia de los proble­ tante, von Nágeli hizo a Mendel el honor de
mas que conducen a avances científicos pue­ responderle, aconsejándole que dejara sus
de ser causa de angustia para algunas perso­ experimentos con guisantes, y experimenta­
nas. Cuando se logra un descubrimiento nue­ ra con vellosilla. Resulta irónico que Mendel
vo, las personas suelen reaccionar de una de siguiera el consejo del “gran hombre” y, así,
dos maneras. Una persona curiosa y creativa, trabajara en un callejón sin salida durante el
por una parte, intentará valerosamente expli­ resto de su vida científica, con una planta que
carlo. Una persona sin curiosidad ni imagina­ no era apropiada para el estudio de la heren­
ción, en cambio, tratará de pasar por alto el cia de características separadas.
problema, esperando que desaparezca por sí Esperamos que la sociedad en general y los
solo. Un buen ejemplo de este último tipo de científicos en particular, finalmente, apren­
reacción ocurrió alrededor del siglo XV, cuan­ dan a evaluar los avances del conocimiento
do los matemáticos presentaron un número sobre la base de la norma de verdad y, enton­
“nuevo” al que llamaron cero. La idea de que ces, se reduzcan las muchas fuentes de resis­
el cero pudiese ser un número era perturba­ tencia a los descubrimientos hasta quedar eli­
dora y algunos cuerpos legislativos de ciuda­ minadas.
des aprobaron leyes que prohibían su uso. La
creación de números imaginarios produjo RESUMEN DEL CAPÍTULO
reacciones similares; en algunos casos, se pros­
cribió todo el sistema numérico arábigo. I. Planteamiento del problema
Las reacciones negativas a descubrimien­ A. Existe un problema cuando sabemos lo
tos científicos no se han limitado a los legos y suficiente para ver que hay algo que no
en realidad han provocado respuestas muy sabemos. Las tres formas en que se ma­
emotivas por parte de ciertos científicos. La nifiesta un problema son cuando
amplitud de criterio de los científicos no es 1. Hay una laguna en nuestro conoci­
universal. Por ejemplo, los científicos-astró­ miento.
nomos necesitaron demasiado tiempo para 2. Los resultados de diversos experimen­
aceptar la teoría de Copérnico sobre el movi­ tos son contradictorios.
3. Existe un hecho aislado que hay que
miento planetario, en parte porque parecía explicar.
“simplemente absurdo” pensar que la Tierra II. La ciencia sólo enfoca problemas solubles.
se mueve. El gran logro de Mendel —la crea­ A. Un problema es soluble si es posible plan­
ción de su teoría sobre la herencia genética- tear una hipótesis apropiada como solu­
no fue aceptado entre otras razones porque ción tentativa.

34 E l problema

B. Una hipótesis apropiada es la que es per­ B. Deben evitarse los problemas del tipo ca­
tinente al problema y es empíricamente llejón sin salida.
comprobable. C. Las reacciones psicológicas a los proble­
1. Con una hipótesis pertinente se pue­ mas: debemos subrayar una norma de
de hacer inferencia, de la hipótesis verdad.
:
al problema, de modo que si la hipó­
tesis es cierta, el problema queda re­ REVISIÓN CRÍTICA PARA
suelto. EL ESTUDIANTE
2. Por “comprobable” queremos decir
que es posible determinar si la hipó­
tesis es verdadera o falsa.
Al final del capítulo 1, hemos sugerido algu- ;
III. Reemplácese “verdadero” y “falso” por “gra­ nos métodos generales que pueden mejorar
do de probabilidad”. su eficiencia al estudiar. Tal vez al final de
A. Una hipótesis es comprobable si, y sólo cada capítulo desee usted revisar esas suge­
si, es posible determinarle un grado de rencias y ver si puede aplicarlas a la nueva
probabilidad. unidad de estudio. Recuérdelo: trate siempre
B. Grado de probabilidad significa que la de estudiar toda la unidad. La unidad de es­
hipótesis tiene una probabilidad entre 0.0 tudio más compleja definida por este libro es
(es falsa) y 1.0 (es verdadera). la de los métodos de investigación, por lo cual
IV. Los tipos de posibilidad usted en realidad deberá leer todo el libro para
A. Actualmente alcanzable.
tener un cuadro general y mejorar la pers­
B. Potencialmente alcanzable.
V. Clases de comprobabilidad pectiva de su ámbito. Cuando se prepare para
A. Actualmente comprobable: podemos hoy su examen final podrá revisar todo el ámbito,
poner a prueba la hipótesis, con las ac­ formando una unidad completa de métodos
tuales capacidades humanas. de investigación, basada en todo el curso. Sin
B. La hipótesis es potencialmente compro­ embargo, de momento, algunas de las suge­
bable; es decir, no podemos hoy poner a rencias de este capítulo para su “unidad com­
prueba la hipótesis, ni podemos estar pleta” del problema son
seguros de que jamás se le pondrá a prue­
ba, por lo que queda en la categoría de 1. Distinga entre un problema (“verdadero”) y
“esperar y ver". Si son suficientes los avan­ un seudoproblema: esto lo llevará a la cues­
ces tecnológicos, entonces, algún día la tión de la distinción entre problemas solubles
hipótesis potencialmente comprobable e insolubles.
pasará a la categoría de actualmente 2. ¿Puede usted ofrecer algunos ejemplos de pro­
comprobable. blemas que sean insolubles? Tal vez pueda
VI. Aplicar el criterio de probabilidad de la observar y reflexionar sobre acontecimientos
comprobabilidad acerca de usted y emplearlos como estímulo,
A. ¿Conciernen los fenómenos referidos en como, por ejemplo, “¿en qué está pensando ese
la hipótesis a hechos empíricamente ob­ pájaro?”
servables? 3. ¿Por qué es necesario, en la ciencia, que un
B. ¿Está debidamente formulada la hipóte­ problema sea soluble, al menos en principio?
sis, de modo que se la puede poner a 4. ¿Qué es una definición operacional? ¿Es ne­
prueba? cesario que todos los términos empleados en
VIL Problemas insolubles psicología sean definidos operacionalmente?
A. El problema no estructurado. (También, esta pregunta deberá ser considera­
B. Los términos y la definición operado- da a lo largo de su estudio más avanzado de la
nales fueron inadecuadamente definidos. metodología científica.)
C. Imposibilidad de recabar datos pertinen­ 5. Por último, podrá usted empezar la formula­
tes. ción de su respuesta a la pregunta que es foco
D. La circularidad viciosa hace insoluble el de todos los esfuerzos académicos: “¿qué es el
problema conocimiento?”
VIII. Algunas consideraciones adicionales
A. Los problemas deben tener importancia
tecnológica o teórica.
capítulo 3
LA HIPÓTESIS

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Comprender las características esenciales de La capacidad de plantear una hipótesis dentro
las hipótesis científicas. del contexto de la investigación anterior, que
Lo que usted encontrará: usted podrá poner a prueba en su propio ex­
1. Que las hipótesis son relaciones propuestas entre
perimento.
variables y son soluciones tentativas a problemas.
2. Que su formato básico es el de una implicación ge­
neral en que una variable implica a otra.
3. Que las hipótesis comprobables a prueba siempre
tienen un grado determinable de probabilidad (nun­
ca pueden ser absolutamente verdaderas o falsas).

LA NATURALEZA DE UNA HIPÓTESIS Si después de la experimentación apropiada,


se confirma la hipótesis pertinente, se resuel­
Una investigación científica debe empezar por ve el problema. Pero si es probablemente fal­
un problema soluble. Entonces, se ofrece una sa, es claro que no resuelve el problema.
solución tentativa en forma de hipótesis per­ Considérese la pregunta: “¿qué hace a un
tinente, que es empíricamente comprobable: buen jugador de bridge?” Nuestra hipóte­
debe ser posible determinar si la hipótesis es sis puede ser que “las personas que son inte­
probablemente cierta o probablemente falsa. ligentes y que muestran gran interés por el

35
36 La hipótesis

juego son buenas jugadoras de bridge”. Si ¿Qué es un hecho? Hecho es una palabra co
la recabación e interpretación de suficien­ mún y, como tal, su significado es bastante
tes datos confirma la hipótesis, el problema vago. Con ella queremos decir algo, como que
está resuelto, porque podemos responder a la un hecho es “un evento que ocurrió en reali
pregunta.1 Por otra parte, si descubrimos dad”. Es algo de lo que estamos compíe tameif
que estas cualidades no forman a un buen te seguros que ha ocurrido (Becquerel estaba
jugador de bridge, no hemos confirmado completamente seguro de que la película se
nuestra hipótesis y no hemos resuelto el pro­ había velado). Sin embargo, esas palabras co­
blema. munes deben ser reemplazadas por términos
El poder explicativo de las hipótesis. Con más precisos. Por ejemplo, en lugar de em­
frecuencia, puede decirse que una hipótesis plear la palabra hecho supóngase que conce­
confirmada que resuelve un problema expli­ bimos que se velara la película como una va­
ca otras cuestiones relacionadas con el pro­ riable, es decir, la película pudo velarse en va-'
blema. Supongamos que existe un problema rios grados, desde una cantidad cero hasta la
porque poseemos un hecho aislado que nece­ total exposición. De manera similar, la canti­
sita explicación. Si podemos relacionar de dad de energía radiactiva emitida por un pe­
manera apropiada ese hecho con algún otro dazo de uranio es una variable que puede ir
podremos explicar el primero. Para compren­ de cero a una gran cantidad. Por consiguien-j
der este punto, obsérvese que una hipótesis te, en lugar de decir que los dos hechos están
es la herramienta con la que tratamos de en­ relacionados, podemos hacer la afirmación
contrar esa explicación; es decir, empleamos más productiva de que dos variables están re­
una hipótesis para plantear una relación posi­ lacionadas. Las ventajas de esta precisión son
ble entre un hecho y otro. Si descubrimos que considerables, pues ahora podemos plantear
los dos hechos en realidad están relacionados la hipótesis de una relación cuantitativa; cuanto ¡
de la manera planteada por la hipótesis, en­ mayor sea la cantidad de energía radiactiva
tonces habremos alcanzado nuestro propósi­ emitida por el uranio, más se velará la pelícu­
to inmediato: habremos explicado el primer la. Por tanto, en lugar de establecer la distin­
hecho. (Se ofrece un análisis más completo ción bastante burda entre película velada y
de la explicación en el capítulo 12.) película no velada, podemos hablar ahora de
la cantidad de lo velado. De manera similar, el
Para ilustrar la cuestión, reconsideremos
el problema del capítulo 2 acerca de la pelícu­ uranio no sólo está emitiendo energía radiac­
la fotográfica que se veló. Este hecho pedía tiva; está emitiendo una cantidad de energía.
una explicación y Becquerel también obser­ Ahora, estamos en posición de hacer declara­
ciones muy precisas y de vasta generalidad.
vó un segundo hecho: que un pedazo de ura­
nio se encontraba cerca de la película. Su hi­ Antes, sólo podíamos decir que si el uranio
emitía energía, la película se velaba. Ahora,
pótesis fue que cierta característica del ura­
podemos decir que si el uranio emite poca
nio había velado la película. Su prueba de
esta hipótesis tuvo éxito. Al relacionar el he­ energía, la película se velará un poco; si el
cho de que la película se velara con una carac­ uranio emite mucha energía, la película se ve­
lará mucho; y así sucesivamente. Con núme­
terística del uranio, el hecho quedó así expli­
cado.1 ros, podemos hacer muchas más declaracio­
nes acerca de la relación entre estas dos varia­
bles. Más adelante, analizaremos las declara­
1Pero el problema no está completamente resuelto, por­ ciones cuantitativas de hipótesis. Pero, de
que se necesita más investigación para ensanchar nuestra momento, podemos definir una hipótesis
solución, como, por ejemplo, encontrar otros factores que como una declaración comprobable de una
hagan a un buen jugador de bridge. Una hipótesis más relación potencial entre variables que puede
extensa podría incluir el factor de la autodisciplina y, por
ello, tener una mayor probabilidad que la anterior, ya que explicar “hechos”.
contiene más variables pertinentes, es más general y ofre­ Otros términos como “teorías”, “leyes”,
ce una solución más completa. “principios” y “generalizaciones” plantean
La hipótesis 37

relaciones entre variables, así como el térmi­ sibilidades y, puesto que una de las posibili­
no hipótesis. Más adelante distinguiremos en­ dades tiene que ser cierta, la declaración mis­
tre estas relaciones, pero en éste y en los próxi­ ma debe ser cierta. Por otra parte, una decla­
mos capítulos nuestro estudio será aplicable ración contradictoria (también llamada, a veces,
a cualquier declaración que comprenda rela­ “autocontradicción” o “declaración lógica­
ciones empíricas entre variables, sin hacer mente falsa”) es la que siempre adopta un valor
distinciones entre ellas. Lo que debemos en­ de verdad defalso-, es decir, por el modo en que
focar es que se efectúa un experimento para está construida, la declaración necesariamen­
poner a prueba una relación empírica y, por te es falsa. La negación de una declaración
conveniencia, habitualmente nos referiremos analítica, obviamente, es una declaración con­
al planteamiento de esa relación como a una tradictoria. Por ejemplo, la afirmación “es fal­
hipótesis. Cuando decimos que una hipótesis so que usted sea mayor que su hermano o que
es empírica, queremos decir que se remite di­ sea menor que él mismo” (o la declaración
rectamente a datos que podemos obtener ob­ lógicamente equivalente “si usted tiene un
servando la naturaleza. Las variables conteni­ hermano entonces usted es mayor que su her­
das en una hipótesis empírica pueden defi­ mano y es menor que su hermano”) es una
nirse operacionalmente y, por tanto, se remi­ declaración contradictoria. Esta declaración
ten a hechos que pueden medirse en forma comprende todas las posibilidades lógicas,
directa. peni indica que todas esas posibilidades lógi­
cas son falsas.
DECLARACIONES ANALÍTICAS,
CONTRADICTORIAS Y SINTÉTICAS Las hipótesis son declaraciones sintéticas. El
tercer tipo de declaración, la sintética, no es
Para subrayar la importancia de la naturaleza analítica ni contradictoria. Una declaración
empírica de una hipótesis, obsérvese que to­ sintética puede ser verdadera o falsa-, por ejem­
das las declaraciones posibles (frases, propo­ plo, la declaración “usted es mayor que su her­
siciones) entran en una de tres categorías: ana­ mano” puede ser verdadera o falsa. Lo im­
líticas, contradictorias o sintéticas. Estos tres ti­ portante para nosotros es que una hipótesis
pos de declaración difieren sobre la base de debe ser una declaración sintética. Por tanto, ve­
sus posibles valores de verdad. Por valor mos que cualquier hipótesis puede quedar
de verdad, queremos decir que una declaración establecida como (probablemente) verdadera
es verdadera o falsa. Podemos decir, así, que o falsa.
una declaración dada tiene el valor de verdad Otro ejemplo de declaración analítica es
de cierta (semejante declaración es “verdade­ “estoy en Chicago o no estoy en Chicago”. Esta
ra”) o que tiene el valor de verdad de falsa afirmación necesariamente es cierta porque
(ésta es “falsa”). Sin embargo, dada la natura­ no existen otras posibilidades. La proposición
leza de su construcción (el modo en que fue­ contradictoria es “estoy en Chicago y no es­
ron formadas), algunas declaraciones sólo toy en Chicago”. Es claro que tal declaración
pueden adquirir ciertos valores de verdad. Por es absolutamente falsa si excluimos la triste
ejemplo, ciertas declaraciones pueden tomar posibilidad de encontrarse uno dividido. Por
el valor de verdad de sólo ciertas. A tales de­ último, la correspondiente declaración sinté­
claraciones se las llama declaraciones analíti­ tica es “estoy en Chicago”, declaración que
cas (otros nombres que se les dan son “decla­ puede ser ya sea verdadera o falsa, o bien,
raciones lógicamente ciertas” o tautologías). puesto que ninguna declaración empírica
Así, una declaración analítica es una declaración puede ser estrictamente verdadera o falsa,
que siempre es cierta: no puede serfalsa. La afir­ empleamos estos términos en un sentido de
mación “si usted tiene un hermano, enton­ aproximación, de modo que son “probable­
ces, es mayor que su hermano o es menor que mente verdaderos” o “probablemente falsos”.
su hermano” es ejemplo de una declaración ¿Por qué debemos plantear las hipótesis en
analítica. Semejante declaración agota las po­ forma de declaraciones sintéticas? ¿Por qué
38 La hipótesis

no emplear declaraciones analíticas, caso en miento adicional. La idea es que la ciencia j


el cual quedaría garantizado que nuestras hi­ emplea los tres tipos en formas distintas, su­
pótesis fueran ciertas? La respuesta se encuen­ brayando que la proposición sintética es para
tra en una interpretación de la función de ios plantear hipótesis: son nuestros intentos por
diversos tipos de declaración. La razón de que decir algo informativo acerca del mundo na-:
una declaración sintética pueda ser verdade­ tural.
ra o falsa es que se remite al mundo empíri­
co; es decir, constituye un intento por decir­ LA MANERA DE PLANTEAR HIPÓTESIS
nos algo acerca de la naturaleza. Como lo
hemos visto antes, toda declaración que se re­ Así pues, concediendo que una hipótesis es
fiere a acontecimientos naturales puede estar la declaración de una relación empírica po­
en el error. Sin embargo, una declaración tencial entre dos o más variables, y también
analítica es hueca. Aunque absolutamente cier­ que es posible atribuirle cierto grado de pro­
ta, no nos dice nada acerca del mundo empí­ babilidad, bien podemos preguntar qué
rico. Esta característica resulta de que una forma deberá tomar esa declaración (propo­
declaración analítica incluye todas las posibi­ sición), es decir, precisamente cómo debere­
lidades lógicas, pero no nos informa sobre cuál mos plantear las hipótesis en el trabajo cientí­
es la verdadera. Éste es el precio que hay que fico.
pagar por la verdad absoluta. Si deseamos
plantear una información acerca de la natura­ Las hipótesis son relaciones de
leza, deberemos emplear una declaración sin­ "Si..., entonces..."
tética, caso en el cual la declaración siempre
corre el riesgo de ser falsa. Por ello, si alguien Uno de los más grandes filósofos de todos
me pregunta si usted es mayor que su herma­ los tiempos, lord Bertrand Russell, respondió
no, yo podré darle mi mejor juicio y decir: “es a esta pregunta proponiendo que se emplea­
mayor que su hermano”, lo cual es una decla­ ra la forma lógica de la implicación general
ración sintética. Puedo estar equivocado, pero para expresar hipótesis. En nuestro idioma,
al menos estoy tratando de revelar a la perso­ la implicación general puede expresarse como:
na algo acerca del mundo empírico. Tal es el “si..., entonces...”; es decir, si se sostienen cier­
caso de nuestras hipótesis científicas; pueden tas condiciones, entonces también se sosten­
ser falsas pese a nuestro esfuerzo por afirmar­ drán otras condiciones. Para comprender me­
las verdaderas, pero son potencialmente in­ jor la condición “si..., entonces...”, hagamos
formativas, ya que son nuestros esfuerzos por que a represente el primer conjunto de con­
decir algo acerca de la naturaleza. diciones y b el segundo. En este caso, la impli­
cación general sería, “si a, entonces b”. Sin
El valor de las declaraciones analíticas y con­ embargo, para comunicar las condiciones in­
tradictorias. Si las declaraciones analíticas son dicadas por a y b, debemos plantear dos pro­
huecas y no nos dicen nada acerca de la natu­ posiciones: los símbolos a y b representan
raleza, para empezar, ¿por qué preocuparse proposiciones que expresan estos dos conjun­
por ellas? La respuesta a esta pregunta puede tos de condiciones. Si unimos estas dos senci­
ofrecer muchos detalles. Baste decir aquí que llas proposiciones, como lo hacemos cuando
las declaraciones analíticas son valiosas para empleamos la implicación general, entonces
facilitar el razonamiento deductivo (inferen­ terminaremos con una sola proposición com­
cias lógicas), que es necesario para poner a puesta. Y esta proposición compuesta es nues­
prueba hipótesis, como lo veremos en el capí­ tra hipótesis.
tulo 12. Las declaraciones en matemáticas y La proposición a es la condición antece­
en lógica son declaraciones analíticas y con­ dente de la hipótesis (llega antes) y ó es la con­
tradictorias, asimismo resultan valiosas para dición consecuente de la hipótesis (sigue a la
la ciencia porque nos permiten transformar condición antecedente). Hemos dicho que una
declaraciones sintéticas sin añadir un conoci­ hipótesis es una declaración que relaciona dos
La hipótesis 39

variables, que son las condiciones anteceden­ Sin duda estas hipótesis, o hipótesis impli­
te y consecuente. A los símbolos a y b se los cadas, no se adaptan a la forma especificada
llama variables proposicionales. Vemos así que por la implicación general. ¿Es malo esto?
una hipótesis propone una relación entre dos ¿Estamos cometiendo graves errores al no
variables (proposicionales) por medio de la atender precisamente al consejo de Russell?
implicación general, de la manera siguiente: No, en realidad: siempre es posible replantear
“si a es cierta, entonces b también lo es”. La esas hipótesis como implicaciones generales,
implicación general es simplemente una pro­ de la manera siguiente. Dentro de la primera
posición que dice que si tal y tal es el caso (a), hipótesis están las dos variables de cantidad
entonces tal y tal otra cosa está implicada (b). de refuerzo verbal y de cantidad de conducta
La implicación general es una proposición aceptable en el aula, para las cuales las propo­
lógica común que relaciona dos variables, a y siciones correspondientes son: (1) el profesor
b, que pueden representar cualquier cosa que refuerza verbalmente al estudiante por un
deseemos. Si sospechamos que dos variables desempeño deseable en el aula y (2) mejora
particulares están relacionadas, podemos plan­ el desempeño del estudiante. La hipótesis que
tear como hipótesis una relación entre ellas. relaciona estas dos variables proposicionales
Por ejemplo, podemos pensar que un grupo es: “si un profesor refuerza verbalmente al
de trabajo industrial que se encuentra en gran estudiante por un desempeño aceptable en el
conflicto interno y que ha reducido sus nive­ aula, entonces el desempeño del estudiante en
les de producción. Aquí, las dos variables son: el aula mejorará”.
(1) el grado de conflicto interno en un grupo De manera similar, para la segunda hipó­
de trabajo industrial, y (2) el grado de pro­ tesis, las proposiciones que contienen las va­
ducción de los grupos de trabajo. Podemos riables pertinentes son: (1) a los estudiantes
formular dos proposiciones: (1) “un grupo se Ies da la oportunidad de participar en co­
de trabajo industrial está en gran conflicto mités académicos universitarios, y (2) dichos
interno”, y (2) “ese grupo de trabajo tendrá estudiantes reciben peores calificaciones en
un nivel inferior de producción”. Si hacemos sus clases. La hipótesis: “si a los estudiantes se
que a represente la primera proposición y les da la oportunidad de participar en comi­
b la segunda, nuestra hipótesis dirá: “si un tés académicos universitarios, entonces dichos
grupo de trabajo industrial se encuentra en estudiantes recibirán peores calificaciones en
gran conflicto interno, entonces, ese grupo de sus clases”.
trabajo tendrá un nivel inferior de produc­ Es evidente que estas dos hipótesis embo­
ción”. nan en la forma “si a, entonces b”, aunque
Con esta interpretación de la implicación haya sido necesario modificar un tanto los
general para plantear hipótesis, conviene in­ planteamientos originales. Aun así, estas mo­
quirir acerca de la frecuencia con que se em­ dificaciones no cambiaron su significado.
plea en psicología la propuesta de Russell. La Por ello, lo que hemos dicho al respecto es
respuesta es clara: el uso explícito de la impli­ que implícitamente empleamos la implicación
cación general es casi inexistente. Este punto general para plantear hipótesis, aun cuando
lo ilustrarán dos muestras de hipótesis, esen­ parezcan expresadas de muy diversas mane­
cialmente como fueron planteadas en publi­ ras. Podemos entonces replantear esas hipó­
caciones profesionales:12 tesis explícitamente como implicaciones ge­
nerales. Es importante utilizar la forma de la
1. El propósito de la actual investigación es es­ implicación general para plantear hipótesis,
tudiar los efectos del refuerzo verbal de un porque determinamos entonces si las hipóte­
maestro sobre la conducta de sus alumnos en
sis se confirman haciendo ciertas inferencias,
el aula.
2. Dar a los estudiantes la oportunidad de partici­ a partir de los hallazgos experimentales. Las
par en comités académicos universitarios da por reglas de la lógica nos dicen qué tipos de in­
resultado un mayor número de calificaciones ferencia son legítimos o válidos. Para deter­
negativas en sus clases. minar si las inferencias son válidas, se pue­
40 L a hipótesis

den plantear las declaraciones implícitas en pendiente Y, pueden ser similarmente cuan ti-
las inferencias (por ejemplo, las hipótesis), ficadas, de modo que una calificación de 10
como implicaciones generales. Por tanto, para sea 4.0, un 9 sea 3.0, etc. Se podría poner a
comprender las inferencias experimentales prueba la hipótesis para todos los posibles
deberemos emplear formas lógicas estándar, valores numéricos de las variables indepen­
como se explicará cuando analicemos las diente y dependiente.
inferencias experimentales en el capítulo 12. De este modo, aun cuando se haya plantea­
Otra razón para plantear una hipótesis co­ do una hipótesis en forma matemática, esa
mo implicación general es que hacerlo puede forma sigue siendo básicamente de la relación
ayudar a aclarar la razón para efectuar el expe­ “si a, entonces b”. En lugar de decir “si a en­
rimento. Es decir, al anotar sucinta y lógica­ tonces b”, simplemente decimos “si (y sólo si) i
mente el propósito del experimento como X tiene este valor, entonces Y tiene este otro
prueba para una implicación general, el ex­ valor”. Por ejemplo, si X es 3 (participación)
perimentador se ve obligado a enfrentarse a media en comité), entonces Y es 2.0 (califica ­
la naturaleza precisa de las variables pertinen­ ción promedio).
tes. Se puede suprimir toda la vaguedad que |
haya quedado en la hipótesis cuando se plan­ La implicación general es una
tean las definiciones operacionales de las va­ aproximación a una declaración de
riables. probabilidad 1
j
Planteamientos matemáticos de hipótesis Todas las hipótesis tienen un carácter de
probabilidad, ya que ninguna de ellas puede
Otra forma más de plantear hipótesis com­ ser absolutamente verdadera o falsa. Y sin
prende declaraciones matemáticas esencial­ embargo, las anteriores hipótesis en la forma
mente como sigue: Y=f(X). Es decii', una hi­ lógica de “si a, entonces b”, o la fórmula mate­
pótesis planteada de este modo propone que mática de i? =f(E) son absolutas, ya que no les
determinada variable Y se relaciona con cier­ asignamos un valor de probabilidad. Estricta­
ta variable X, o bien, en forma alterna, que Y mente hablando, la declaración “si a, enton­
es función de X. Una hipótesis así planteada ces b" sólo puede ser verdadera o falsa. Por
matemáticamente embona en nuestra defi­ consiguiente, recuérdese que estas formas
nición general de una hipótesis como decla­ de declaración se utilizan en un sentido de
ración de que dos variables están relaciona­ aproximación y comprenden de manera im­
das. Aun cuando las variables sean cuantitati­ plícita la condición de que son probables o
vas (sus valores se pueden medir con núme­ improbables.2
ros), pueden referirse a cualquier cosa que de­
seemos. En psicología, el paradigma clásico Conexiones causales entre condiciones
del planteamiento de nuestras leyes ha tenido antecedentes y consecuentes
la forma de R =f(E). En este ejemplo, identifi­
camos una variable respuesta (R), que cambia Una última advertencia acerca del carácter
sistemáticamente al variar el estímulo (E). En lógico de las leyes científicas es que nuestras
la hipótesis acerca de la participación de los leyes deben expresar una conexión más fuer­
estudiantes en los comités, podemos asignar te entre las condiciones antecedente y conse­
números a la variable independiente, que se­ cuente que una simple conexión accidental.*lo
rían X en la ecuación Y =f(X). Así, la medida
en que los estudiantes participan en los comi­
tés puede cuantificarse con una escala en que
2 Para ser más precisos, la declaración formal de nues­
0.0 no indicaría ninguna participación, 1.0 tras hipótesis debería estar en realidad dentro del cálcu­
poca participación, 2.0 una cantidad media­ lo de probabilidades (probabilidad lógica), de modo que
na de participación, etc. Las calificaciones una hipótesis podría plantearse A 3 B, en que/) es el gra­
obtenidas en el curso es decir, la variable de­ do de probabilidad de la relación (véase McGuigan, 1956).
La hipótesis 41

Consideremos que “todas las pelotas de tenis bajo industrial, aunque quedó entendido que
que lleva Harry en su bolsa son amarillas”. Es la hipótesis concierne al menos a uno de tales
evidente que no hay una conexión necesaria grupos. Pero, ¿podría sostenerse para todos
y causal entre la condición antecedente de que los grupos de trabajo industrial? La respuesta
las pelotas estén en la bolsa de Harry y la con­ a esta pregunta no es clara y hay dos cursos
dición consecuente de que las pelotas sean posibles: (1) podríamos decir que el grupo de
amarillas. Por ejemplo, no es probable que trabajo particular no fue especificado, sepa­
alguien sostenga que si colocáramos una pe­ rándolo de todos los posibles grupos de tra­
lota blanca en la bolsa de Harry, se volvería bajo, lo que deja la cuestión en el aire, o (2)
amartilla. ¡Harry no puede tener esa clase de podemos afirmar una hipótesis universal, en
magia! el entendimiento implícito de que estamos
Nuestras leyes deben tener algún elemen­ hablando acerca de todos los grupos de traba­
to de necesidad entre las condiciones antece­ jo industrial en conflicto. En este ejemplo, si
dente y consecuente, como en la declaración tomarnos cualquier grupo industrial en con­
“el cobre siempre se dilata con el calor”. Si flicto, de ello se deberán seguir las consecuen­
modificamos esta frase de manera que adop­ cias especificadas por la hipótesis. Para hacer
te la forma de una implicación general, diga­ avanzar el conocimiento, hemos elegido la
mos, “si se calienta el cobre, entonces se dila­ segunda interpretación, pues si seguimos
tará”, nos indicaría que calentar el cobre (con­ la primera interpretación no haremos ningún
dición antecedente), físicamente, impone la compromiso definido, y si nada se arriesga,
expansión (condición consecuente). Por con­ nada se gana. Si en la segunda investigación
traste, simplemente colocar una pelota blan­ se descubre que la hipótesis no es de alcan­
ca en la bolsa de Harry, no hace que se con­ ce universal (no es aplicable a todos los gru­
vierta en una pelota amarilla. Esto es impor­ pos de trabajo industrial), habrá que limitar­
tante cuando contrastamos la investigación la. Éste es un definitivo paso adelante por­
experimental con la correlacional. Las leyes que, aunque sea de una generalidad limitada,
que se derivan de la investigación experimen­ al menos, es cierta en el subdominio de los
tal si tienen un elemento de necesidad entre grupos de trabajo que comprende.
las condiciones antecedente y consecuente:
cuando se derivan de un experimento bien Hipótesis universales y existenciales
hecho, llegamos a una ley causal; es decir, la
variable independiente, tal como fue plantea­ Aunque el objetivo del científico es plan­
da en la condición antecedente, causa el valor tear hipótesis que sean lo más universales
de la variable dependiente (como se planteó posibles, debemos declarar explícitamente el
en la condición consecuente). Pero este ele­ grado de generalidad con que las afirmamos.
mento de necesidad causal no puede afirmar­ Por consiguiente, investiguemos los posibles
se cuando simplemente descubrimos una co­ tipos de hipótesis que están a disposición del
rrelación entre dos variables. Sin embargo, científico.
más adelante hablaremos de esto. El primer tipo es la hipótesis universal, la
cual afirma que la relación en cuestión se sos­
LOS TIPOS DE HIPÓTESIS tiene para todos los valores de todas las varia­
bles que se especifican, para todo tiempo y
Como la implicación general es una buena en todo lugar. Un ejemplo de la hipótesis uni­
forma de plantear hipótesis, también debe versal sería “todos los estudiantes universita­
permitirnos generalizar convenientemente rios, si se les recompensa por presentarse a
nuestras leyes. Consideremos el ejemplo an­ tiempo para servir como participantes en ex­
terior, en el cual dijimos que si un grupo de perimentos de psicología, serán puntuales”.
trabajo industrial tiene una característica es­ Sin embargo, dado que hay tantas excepcio­
pecífica, de ello se derivarán ciertas conse­ nes a la conducta, normalmente las hipótesis
cuencias. No especificamos qué grupo de tra­ universales en psicología tienen que ser de
42 La hipótesis

alcance restringido. Debemos excluir de nues­ car la cuestión de la generalidad del fenóme
tra declaración universal las excepciones que no? Característicamente, los fenómenos espe-
descubramos. cificados en las hipótesis existenciales son di;
La hipótesis existencial afirma que la rela­ fíciles de observar y no es fácil saltar de este
ción planteada en la hipótesis se sostiene al tipo de hipótesis sumamente especializada a
menos para un caso en particular (“exis­ otra ilimitada y universal. Antes bien, el cien,
tencia!” implica que alguien existe); por ejem­ tífico intenta establecer las condiciones en las
plo, “hay al menos un estudiante universita­ que ocurre y en las que no ocurre el fenóme­
rio que, si se le recompensa por presentarse a no, de modo que podamos afirmar después
tiempo, será puntual”. Los ejemplos de la hi­ una hipótesis universal con las necesarias con­
pótesis existencial abundan; por ejemplo, una diciones y cortapisas. Durante la prueba de¡
de las clásicas generalizaciones empíricas de una hipótesis existencial, la idea era que las
Clark Hull dice que, en efecto, al menos algu­ alucinaciones auditivas de los esquizofrénicos!
nas condiciones de pulsión activan hábitos paranoides eran producto de que el paciente!
adquiridos bajo diferentes condiciones de hablaba, encubiertamente, en un murmulló]
pulsión. Por causa de su frecuente empleo en apenas audible. La hipótesis existencial fué¡)
psicología, se puede concluir que la hipótesis que “hay al menos un esquizofrénico paranoi-'i
existencial es útil en la investigación psicoló­ de tal, que si experimenta alucinaciones au­
gica. Esto es así porque muchas veces un psi­ ditivas, entonces son respuestas habladas en-|
cólogo puede afirmar, con buen motivo, que cubiertas”. La investigación confirmó esta;;
existe un fenómeno dado, pero no sabe con hipótesis, descubriendo que las respuestas su¿
qué frecuencia ocurre. Un ejemplo célebre es surradas coincidían con el informe del pación-'i
la investigación pionera de Hermann Ebbing- te, de que oía voces. Podía suponerse que las?
haus, quien se empleó a sí mismo como suje­ alucinaciones auditivas eran producidas port
to. En un momento del siglo pasado en que, el paciente cuando, de forma encubierta, ha­
en general, se consideraba imposible estudiar blaba consigo mismo. Una vez establecido e!¡
los procesos mentales superiores, Ebbinghaus fenómeno, aumentó la credibilidad de cierto j
procedió a medir su propia memoria y su ol­ tipo de hipótesis universal; la pregunta es;
vido. Por fortuna para nosotros, no tenía pre­ cómo plantear y condicionar debidamente una
paración de psicólogo, por lo que no sabía hipótesis universal. Para responder a esta pre-?
que estaba intentando realizar lo “imposible”. gunta debemos tratar de registrar las respues­
Al demostrar así cómo se puede abordar ex­ tas susurradas y encubiertas durante las alu-j
perimentalmente el estudio de la memoria al cinaciones de otros pacientes. No hay duda
menos en una persona, abrió un nuevo cam­ de que a veces debemos esperar un fracaso. Y
po que también contribuyó considerablemen­ el fenómeno podría ser observable, por ejem-)
te a la medición cuantitativa de otros proce­ pío, sólo en los esquizofrénicos paranoides;
sos mentales. Un descubrimiento positivo que tienen alucinaciones auditivas, y no en
como el de Ebbinghaus basta para establecer aquellos que tienen alucinaciones visuales y .
la existencia de un fenómeno, y el siguiente olfatorias. Además, podemos tener éxito sólo}
paso consistirá en determinar la generalidad con los pacientes “nuevos” y no con los psicó-!
de la ley. La frecuencia creciente con que se ticos crónicos. Pero cualquiera que sea la con-;
estudia a un participante, como en la meto­ dición específica en que ocurra el fenómeno
dología de un solo caso (diseño de caso úni­ la investigación deberá llevarnos a una hipó­
co, o N = 1, como en el capítulo 10) ofrece tesis universal que comprenda una declara­
otras ilustraciones de hipótesis existenciales. ción que limite el dominio de su aplicación.
Por ejemplo, una hipótesis universal condi­
De hipótesis existenciales a hipótesis univer­ cionada podría decir que “todos los esquizofré­
sales limitadas. Después de confirmar una nicos paranoides que reconozcan sus alucina­
hipótesis existencial que establece la existen­ ciones auditivas y que lleven internados me­
cia de un fenómeno, ¿cómo podremos enfo­ nos de un año, si tienen alucinaciones auditi­
La hipótesis 43

vas, entonces emiten respuestas habladas en­ ejemplo, el psicólogo observa largamente los
cubiertas”. acontecimientos de estímulo y respuesta. Se
Podemos ver así cómo la investigación avan­ ha notado que algunos estímulos son simila­
za paso a paso. Nuestra meta es formular pro­ res a otros estímulos y que unas respuestas
posiciones de carácter general, pero esto se son similares a otras respuestas. Los estímu­
logra estudiando un caso específico tras otro, los percibidos como similares de acuerdo con
una condición experimental tras otra, y sólo ciertas características pertenecen a la misma
gradualmente llegaremos a declaraciones de clase y lo mismo puede decirse de las respues­
generalidad cada vez mayor. tas. Considérese una caja de Skinner en que
Una razón para establecer las declaracio­ una rata oprime una palanca y recibe una pella
nes universales es que las declaraciones más de alimento. Se produce un sonido “clic” an­
generales tienen mayor poder predictivo. Di­ tes de que la rata oprima la palanca. Después
cho de otra manera, una declaración especí­ de cierto número de asociaciones entre el
fica tiene un limitado poder predictivo. Por “clic”, apretar la palanca y devorar la pella, la
ejemplo, consideremos la pregunta de si exis­ rata aprende a oprimir la palanca cuando oye
ten elefantes color de rosa. Ciertamente, na­ el sonido.
die afirmará que todos los elefantes son color El experimentador juzga que los ejemplos
de rosa, pero sería muy interesante observar separados de la respuesta consistente en opri­
semejante fenómeno; por tanto, la hipótesis mir la palanca son lo bastante similares como
apropiada es de tipo existencial. Si se estable­ para clasificarlos en una misma categoría. De
ciera que se había confirmado la hipótesis manera similar, los sonidos son lo bastante
existencial, la delimitación de las condiciones similares como para formar una clase gene­
podría conducir a la hipótesis universal de que ral. De este modo, el psicólogo emplea clasi­
“todos los elefantes, si se encuentran en cier­ ficaciones para distribuir cierto número de
to lugar, tienen 106 años de edad, y respon­ datos en un número menor de categorías, que
den al nombre de Tony, entonces son color puede manejar con eficiencia. Luego, asignan­
de rosa”. Es claro que una hipótesis tan espe­ do símbolos a las clases, el psicólogo intenta
cífica no sería muy útil para predecir hechos formular relaciones entre las clases. Se formula
futuros: un elefante que apareciera en esa ubi­ entonces una hipótesis como “si un estímulo
cación y en cierto momento del futuro dis­ auditivo se presenta cierto número de veces a
tante, muy probablemente no tendría las ca­ una rata en una caja de Skinner, y si a ello
racterísticas especificadas. sigue oprimir una palanca y comer una pella,
entonces la rata oprimirá la palanca como res­
CÓM O SE LLEGA A UNA HIPÓTESIS puesta al sonido en futuras ocasiones”. Aun­
que algunos científicos parecen dar sistemá­
Pese a una investigación considerable so­ ticamente esos pasos, y otros lo hacen más al
bre creatividad, pensamiento, imaginación, azar, todos parecen aproximarlos hasta cierto
formación de conceptos y similares, sigue sien­ grado.
do difícil especificar el proceso por el cual
llegamos a una hipótesis. Presentamos ahora Formación de analogías
algunas posibles fuentes generales de hipó­
tesis. Abstraer características de un conjunto de
datos y tratar de aplicarlas a otro fenómeno
Abstracción de las similitudes parece ser una forma de razonamiento por
analogía. Un filósofo clásico escribió al res­
En esas fases creativas, el científico puede pecto: “Es hecho bien conocido que la mayo­
observar varios datos, abstraer ciertas carac­ ría de las hipótesis se derivan de una analo­
terísticas de esos datos, percibir ciertas simili­ gía... En realidad, una investigación minu­
tudes en las abstracciones y relacionar dichas ciosa muy probablemente mostrará que todas
similitudes para formular una hipótesis. Por las teorías filosóficas son analogías desarro-
44 La hipótesis

liadas” (Dubs, 1930, p. 131). Como demostra­ Pero, ¿qué le pasa a una hipótesis que fue:
ción, hizo notar que la concepción de John refutada? Si hay una nueva hipótesis (poten-:
Locke, de ideas sencillas y complejas, proba­ cialmente mejor) que tome su lugar, se la po­
blemente fue sugerida por la teoría de los áto­ drá descartar sin dificultad. Pero si no hay una:
mos químicos y los compuestos, que iba co­ nueva hipótesis, entonces es probable que:
brando importancia en su época. Suponien­ mantengamos la hipótesis falsa, al menos temí
do que las hipótesis se desarrollan por analo­ poralmente, porque ninguna hipótesis pare-1
gía, ¿cómo formularemos buenas hipótesis? La ce ser jamás descartada en la ciencia, a menos;
respuesta probablemente sea que aprendemos que sea reemplazada por una nueva. á
esta capacidad del mismo modo que apren­
demos cualquier otra cosa: mediante la prác­ LOS CRITERIOS DE LAS HIPÓTESIS |
tica.
Obviamente, algunas hipótesis son más Una vez que hemos formulado una hipótesis,,|
difíciles de formular que otras. Tal vez cuanto ¿cómo sabemos si es “buena”? Desde luego, j
más general sea una hipótesis, más difícil será acabaremos por ponerla a prueba, y cierta-,J
de concebir. Las hipótesis generales impor­ mente, una hipótesis confirmada es mejor que, 3
tantes tienen que aguardar la llegada de un una no confirmada, ya que resuelve un pro- ;
genio que las proclame, y entonces la ciencia blema y por ello nos aporta cierto conocimien-•
da un considerable salto adelante, como ocu­ to adicional. Pero, aun así, algunas hipótesis $
rrió en los casos de Newton y de Einstein. confirmadas son mejores que otras. Ahora, i
Para formular hipótesis útiles y valiosas, un debemos preguntar lo que queremos decir ;
científico necesita, primero, la experiencia con “buena” y “mejor”. Los siguientes son :
suficiente en el área y, segundo, la calidad de criterios con los cuales se pueden juzgar las ]
“genio”. Un problema importante al formu­ hipótesis. Cada criterio debe ser leído en el
lar hipótesis en áreas complejas y desordena­ entendimiento de que la que mejor lo satisfa­
das es la dificultad de establecer un nuevo ce, es la hipótesis preterida, suponiendo que
“conjunto”: la capacidad de crear una nueva la hipótesis satisfaga igualmente bien los otros
solución que va en contra, o que está en un criterios. También debe entenderse que se
plano diferente, del conocimiento existente. trata de criterios flexibles, que ofrecemosj
Es aquí donde se necesita genio científico. tentativamente. Al aumentar la información
Como ya lo hemos dicho, cada gran idea co­ en el área, sin duda serán modificados. La
menzó con una minoría de uno. hipótesis ¡j

Extrapolación de investigaciones 1. Debe ser comprobable. La hipótesis que es com­


anteriores probable hoy, es superior a la que es potencial­
mente comprobable.
2. Debe estar en armonía general con otras hipótesis en
Las hipótesis que formulamos dependen el campo bajo investigación. Aunque esto no es
casi siempre de los resultados de anteriores esencial, la hipótesis discordante suele tener el
investigaciones científicas. Los resultados de menor grado de probabilidad. Por ejemplo, la
un experimento sirven como estímulo para hipótesis de que el color de los ojos está rela­
formular nuevas hipótesis; aunque los resul­ cionado con la inteligencia se encuentra en des­
tados de un experimento se empleen para ventaja inmediata porque entra en conflicto con
poner a prueba la hipótesis, también pueden el cuerpo de conocimientos existente. Otros
sugerir otras hipótesis adicionales. Por ejem­ conocimientos considerables (como el de que
plo, si los resultados indican que la hipótesis el color del cabello no se relaciona con la inte­
ligencia) nos sugieren que la hipótesis del “co­
es falsa, se les podrá utilizar para formar una lor de los ojos” no es cierta: no va en armonía
nueva hipótesis que sí esté de acuerdo con los con lo que ya sabemos.
descubrimientos experimentales. En este caso, 3. Debe ser parsimoniosa. Si se plantean dos hipóte­
la nueva hipótesis deberá ser puesta a prueba sis diferentes para resolver determinado pro­
en un nuevo experimento. blema, deberá preferirse la más parsimoniosa.

i
L a hipótesis 45

Por ejemplo, si tenemos pruebas de que una 6. Debe ser expresada enforma cuantificada o ser sus­
persona ha adivinado correctamente los sím­ ceptible a una cuantificación conveniente. La hipó­
bolos (corazones, bastos, diamantes y espadas) tesis más cuantificada deberá preferirse. La ven­
de cierto número de naipes, más que por sim­ taja de la hipótesis cuantificada sobre la no cuan­
ple casualidad, varias hipótesis podrían expli­ tificada ya se mostró antes en el ejemplo de la
car este hecho. Alguien podría postular una per­ obra de Becquerel.
cepción extrasensorial (PES), mientras que otro 7. Debe tener un gran número de consecuencias y debe
podría decir que el sujeto “las vio” de algún ser de alcance general. La hipótesis que produce
modo. La hipótesis de que “las vio” es más par­ un gran número de deducciones (consecuen­
simoniosa porque no nos exige plantear hipó­ cias), explicará más hechos ya establecidos y per­
tesis sobre procesos mentales muy complejos. mitirá hacer más predicciones acerca de hechos
El principio de parsimonia se ha expresado que aún no se han estudiado o establecido (al­
de diversos modos. Por ejemplo, la regla de gunos de los cuales pueden ser inesperados y
Guillermo de Occam (llamada navaja de Occam) nuevos). En general, la hipótesis que conduzca
sostenía que las entidades no deben multipli­ a un mayor número de deducciones importan­
carse sin necesidad: regla similar al principio tes será la hipótesis más fructífera.
de identidad de los indiscernibles, de W. G.
Leibniz. El canon de Lloyd Morgan, es una apli­
cación célebre del principio de parsimonia a la LA FUNCIÓN GUÍA DE LAS HIPÓTESIS
psicología: “En ningún caso deberá interpre­
tarse una actividad animal en términos de pro­ Ya hemos analizado varias maneras en que
cesos psicológicos superiores si se la puede in­ las hipótesis nos permiten establecer la “ver­
terpretar justamente en términos de procesos dad”, pero, ¿cómo sabremos dónde iniciar
que ocupan un lugar inferior en la escala de la nuestra investigación? La respuesta es que
evolución y el desarrollo psicológicos” (Morgan, nuestras hipótesis nos dirigen. Una investiga­
1906, p. 59). Estos tres principios tienen el mis­ ción no puede proceder hasta que haya una
mo propósito general: buscar la explicación más solución sugerida a un problema, en forma
parsimoniosa de su problema. Por ello, debe­
mos preferir una hipótesis sencilla a una com­ de cierto tipo de hipótesis, aun si sólo es pro­
pleja si ambas tienen el mismo poder explicati­ visionalmente sostenida como hipótesis ini­
vo; debemos emplear un concepto sencillo en cial de trabajo.
lugar de uno complejo si el más sencillo nos En el siglo XVII, Francis Bacon propuso
servirá tan bien como el otro (por ejemplo, que la tarea del científico consistía en clasifi­
haber visto las cartas en comparación con la car todo el universo. Por desgracia, el núme­
PES). No debemos atribuir capacidades supe­ ro de datos del universo es indefinidamente
riores a los organismos si la postulación de ca­ grande, si no infinito. En un mundo tan com­
pacidades inferiores puede explicar igualmen­ plejo necesitamos tener algún tipo de guía
te bien la conducta que se deba explicar. para nuestras observaciones; de otro modo,
4. Deben tener simplicidad lógica. Con esto quere­ tendríamos poca razón para no sentarnos
mos decir unidad lógica y generalidad, no faci­
lidad de comprensión. Por ello, si una hipóte­ donde estuviéramos y describir un puñado
sis puede explicar un problema por sí misma y de guijarros o cualquier cosa que estuviera
otra hipótesis también puede explicar el pro­ cerca de nosotros. Debemos fijar alguna prio­
blema pero necesita cierto número de hipóte­ ridad al tipo de datos que estudiamos, y esto
sis de apoyo o de suposiciones ad hoc, deberá se logra por medio de hipótesis, que nos guían
preferirse la primera por su mayor simplicidad a hacer observaciones pertinentes a nuestro
lógica. (Debe notarse la íntima relación de esta problema; nos dicen qué observaciones de­
norma con la de parsimonia.) ben hacerse y cuáles deben omitirse. Si nos
5. Debe responder (ser pertinente a) el problema parti­ interesa saber por qué una persona da ligeros
cular en cuestión, y no a algún otro. Debe pare­
cer innecesario plantear esta norma pero, como golpes con las palmas a cada tercer poste de
lo hemos notado, en la historia de la ciencia teléfono, una hipótesis probablemente nos
pueden encontrarse ejemplos en que se dio una guiará a comprender mejor las compulsiones.
respuesta correcta a una pregunta errónea. A Y requeriríamos un larguísimo tiempo si em­
menudo es importante hacer explícito lo obvio. pezáramos en una dirección al azar y tratára-
46 La hipótesis

mos de resolver este problema contando, por tecimientos, aparte de aquel al que inicialmentej
ejemplo, el número de briznas de hierba del dirigieron su atención. Una observación ca­
campo. sual, no relacionada con la hipótesis que sej
Supóngase que el lector está interesado en está probando, puede conducir a la formula­
saber por qué unas personas padecen jaque­ ción de una hipótesis aún más importante. Ya
ca. Recordará que tuvo dolores de cabeza cuan­ hemos mencionado varios ejemplos de obser-
do estaba preocupado. Se preguntará a sí mis­ vaciones accidentales en la ciencia, de tanta
mo, ¿qué ocurre en nuestro cuerpo en esos importancia que para ellos se ha acuñado el.
momentos que produce dolores de cabeza? término serendipity. El término “serendipity”
Una cosa que ha notado es que estaba tenso, fue tomado de “Los lies príncipes de Seren- í
que los músculos estaban en excesiva tensión. dip” de Walpole, obra del mundialmente cé­
Esta observación nos conduce a formular la lebre fisiólogo Walter Cannon (1945). El cuen-j
hipótesis de que “si nuestros músculos están to de Walpole trataba de la búsqueda inútil!
excesivamente tensos, entonces aumenta la de algo, pero del hallazgo de muchas cosas ;
frecuencia de nuestras jaquecas”. Luego, esta valiosas que no se buscaban. Así ocurre en la j
hipótesis nos lleva a hacer observaciones acer­ ciencia: podemos buscar vanamente la “ver­
ca del grado de tensión muscular de la gente dad”, dejándonos guiar por una hipótesis;:
y a la frecuencia de las jaquecas. Y después, pero, en plena búsqueda, podemos observar
nos guiará a una intervención terapéutica. Por accidentalmente un hecho que nos conducirá j
ejemplo, podemos enseñar a la gente a relajar a una hipótesis más fructífera. El investiga-;
los músculos y así observaremos si se reduce dor Fisher, al tratar de resaltar ciertas pul-;
la frecuencia de sus jaquecas. La hipótesis siones (como el hambre y la sed) mediante la)
podría guiarnos a hacer otras observaciones, estimulación química directa de ciertas célu­
de modo que podamos, por ejemplo, preve­ las cerebrales, fue beneficiado por la seren­
nir las jaquecas en los niños que aún no las dipity. Sabía que si inyectaba una solución de
han desarrollado. sal en el hipotálamo de las cabras, aumenta­
ría su sed, lo que resultaba de ello que bebie­
SOBRE ACCIDENTES, SEREND1PITY ran grandes cantidades de agua. En forma j
E HIPÓTESIS análoga, Fisher trató de inyectar hormona ;
sexual masculina en el cerebro de una rata,;
Una razón que explica la gran dificultad de para desencadenar una conducta sexual mas-:
comprender esa parte de la naturaleza llama­ culina. Tal como se narra en el cuento de “The
da conducta de los organismos es la expansión Case of the Mixed-up Rat (El caso de la rata
de la esfera de la conducta: el número de he­ confusa)”:
chos-respuestas que podríamos estudiar desa­
fía toda imaginación. Un “empirista de la cuen­
ca del polvo”, guiado por la filosofía de Francis Por uno de esos irónicos giros que son tan carac- i
terísticos de la investigación científica, el cambio
Bacon, probablemente no pasaría de clasifi­ de conducta producido en el primer sujeto en que
car los tipos de respuestas comunes. Por con­ tuve éxito fue completamente inesperado. Pocos
siguiente, necesitamos asignar prioridades a segundos después de inyectada la hormona mas­
los tipos de fenómenos conductuales con que culina en el cerebro, el sujeto comenzó a dar seña­
experimentamos. Hemos dicho ya que las hi­ les de extrema inquietud. Coloqué entonces en su
pótesis cumplen esta función: ayudan a reve­ jaula una rata hembra que no se hallaba en estado
larnos cuál de un número indefinidamente sexualmente receptivo. Según el programa que yo
grande de respuestas es la que más probable­ tenía en mente, la inyección de la hormona mas­
mente justificará nuestra atención. Sin embar­ culina en el cerebro habría debido impulsar al
go, al efectuar un experimento para poner a macho a hacer avances sexuales, aunque normal­
mente no lo haría con una hembra no receptiva.
prueba cierta hipótesis, no necesitamos estar Sin embargo, la rata tenía su propio programa.
ciegos ante otros hechos. Los experimentado­ Tornó a la hembra por la cola con los dientes y la
res deben estar alerta ante lodo tipo de acon­ arrastró a través de la jaula hasta un rincón. Ella f
La hipótesis 47

se escurrió en cuanto el macho la dejó, pero él posición de que los científicos no deben po­
volvió a arrastrarla. Después de varios experimen­ ner a prueba las hipótesis, o al menos, no ex­
tos de este tipo, el macho la tomó por la piel del plícitamente. Esta parece ser una posición ex­
lomo, la llevó al rincón y la soltó allí. trema, pero su defensa ha sido muy explícita.
Yo estaba absolutamente perplejo y también lo Por ejemplo: “la gente no suele investigar el
estaba, sin duda, la hembra. Por fin supuse que el
macho estaba efectuando una forma extraña de
modo en que quienes escriben libros acerca
conducta maternal. Para poner a prueba esta con­ de la investigación dicen que la gente investi­
jetura, deposité unas ratas recién nacidas y unos ga” (Bachrach, 1965, p. ix). El argumento es
pedazos de papel en el centro de la jaula. El ma­ que, mientras se pone a prueba una hipóte­
cho pronto tomó el papel para formar un nido en sis, deben ignorarse otros hechos de poten­
un rincón y luego llevó las crías al nido. Yo recogí cial importancia por medio de una “m io p ía de
el papel y las crías, y las repartí por toda la jaula; el la hipótesis, enfermedad común entre los in­
macho respondió reconstruyendo el nido y vol­ vestigadores que sostienen ciertas ideas pre­
viendo a llevar allí a las crías. concebidas y que podría obstaculizar el ca­
Después de unos 30 minutos, la rata dejó de mino del descubrimiento” (Bachrach, 1965,
comportarse como una madre. Al parecer, había
pasado el efecto de la hormona inyectada. Pero p. 22).
tras una nueva inyección, inmediatamente regre­ Lo malo de este argumento es que erró­
só a su familia adoptiva. Con sucesivos lapsos y neamente culpa a la hipótesis y no a quien
nuevas reinyecciones, su conducta se desorgani­ realmente la tiene. Una hip ó tesis no ciega al
zó; se dedicó a las mismas actividades maternales, experimentador, aunque los experimenta­
pero en forma fortuita y desordenada. Sin embar­ dores puedan cegarse a sí mismos. Como lo
go, después de dejarla descansar toda la noche, al hemos visto (p. 33) al trabajo científico se le
día siguiente una nueva inyección provocó la bien opone todo tipo de prejuicios, por lo que
organizada conducta materna. no puede considerarse que la hipótesis es el
El caso de la rata confusa fue sumamente fa­ único “conjunto de ideas preconcebidas que
vorable. Aunque la rata no había seguido el pro­
grama del experimentador, el resultado de este podrían obstaculizar el descubrimiento cien­
primer experimento fue muy emocionante. Resul­ tífico”. El término m io p ía de la h ip ó te sis de­
tó una indicación alentadora de que el control de be ser reemplazado por m io p ía d e l e x p e r im e n ­
la conducta mediante sistemas neurales específi­ tador.
cos en el cerebro podía ser investigado por me­ Eliminar la hipótesis de la investigación
dios químicos. Procedimos entonces a hacer una científica es arrojar por la borda lo bueno ju n ­
larga serie de experimentos para comprobar que to con lo malo. La investigación procede me­
la conducta en cada caso fuese atribuible a un pro­ jo r formulando hipótesis explícitamente y so­
ducto químico específico, implantado en un sitio metiéndolas a prueba, así como mantenién­
específico del cerebro, y no a un factor más ge­ dose alerta ante hechos accidentales que pu­
neral como la estimulación mecánica, la excita­
ción general de las células cerebrales o cambios
dieran conducir a otras hipótesis aún más
en la acidez o en la presión osmótica (Fisher, 1964, valiosas. Por otra parte, hacer un hincapié exa­
pp. 2-4). gerado en el papel del accidente en el descu­
brimiento científico resulta peligroso, pues no
es posible entrar en el laboratorio con la feliz
La experiencia de seren d ip ity de Fisher ilus­ confianza de que el “serendipity salvará el día”.
tra bien la flexibilidad que caracteriza al buen Los duros hechos de la experimentación coti­
científico. Mientras ponemos a prueba una diana indican que la mayor parte de las ocu­
hipótesis debemos seguir alerta ante lo que rrencias accidentales tienen poca importan­
ocurre accidentalmente y que pueda desper­ cia: la investigación de cada pequeña cresta
tar otra investigación. El investigador que con en una extensa curva de desempeño, la inves­
paciencia y flexibilidad observa la conducta tigación de cada consecuencia de mal funcio­
en un experimento puede captar muchas su­ namiento del equipo en la conducta de un
gerencias que apunten al desarrollo de hipó­ sujeto, la búsqueda del “porqué” de cada res­
tesis nuevas. Sin embargo, se ha adoptado la puesta no programada pueden consumir to-
48 La hipótesis

das las energías del experimentador. Debe­ hipótesis existenciales (las que declaran qü||
mos mantener la vista en la “dona”, y no en el hay al menos un fenómeno que tiene unll
agujero.3 característica dada) también son útiles parfl
Para revisar. Hemos comenzado con una la ciencia. r
consideración de un problema que el psicólo­
go intenta resolver. El psicólogo plantea ini­ RESUMEN DEL CAPÍTULO 1
cialmente el problema con toda claridad y,
luego, propone una solución al problema en I. Naturaleza de una hipótesis
forma de hipótesis. El psicólogo debe formu­ A. Es una solución tentativa al problema erSI
lar tanto el problema como la hipótesis en focado. a]
forma clara y sucinta. Estas formulaciones tam­ B. Es empírica, lo que significa que se refiera
bién podrán emplearse en la ulterior redac­ a datos que podemos observar mediante 11
ción del experimento. Como veremos en el observación de fenómenos naturales.
apéndice B, el psicólogo formulará el proble­ C. Es una declaración comprobable (proposi
ma con frases como “el planteamiento del ción).
problema es...”, o “fue el propósito de este D. Las variables de una hipótesis empírica son
experimento...” Entonces, la hipótesis expre­ operacionalmente definibles.
sa en formas como, “se esperaba que...”, o “la E. En su forma ideal, existe una relación cuan­
hipótesis sostenía que...” Definimos la hipó­ titativa entre dos variables.
tesis, la solución tentativa del problema como II. Clasificación de todas las declaraciones
el planteamiento sometible a prueba de una A. Declaraciones analíticas: necesariamente
ciertas, pero empíricamente vacías. ,' j
relación potencial entre dos o más variables. B. Declaraciones contradictorias: necesarig-1
Las hipótesis son declaraciones sintéticas, ya mente falsas y empíricamente vacías. ,j
que no están vacías sino que son intentos por C. Declaraciones sintéticas: pueden ser verda:j
decir algo acerca de la naturaleza. Tampoco deras o falsas y potencialmente transmitir)
son absolutamente verdaderas o falsas; antes información. Las hipótesis son declaracio-í
bien, tienen un grado determinable de pro­ nes sintéticas.
babilidad. El tipo más sobresaliente de hipó­ III. Características de las hipótesis ;
tesis es el universal y, al menos idealmente, se A. Las hipótesis se plantean generalmente'
plantea en forma de implicación general. Las como implicaciones generales en la forma
de “si a es cierto, entonces b es cierto”. En
este caso, a es la condición antecedente y b
es la condición consecuente.
3 Una sátira de los errores metodológicos muestra qué B. Una hipótesis planteada en lógica de pro­
absurdamente dependió de serendipity el investigador que babilidades puede leerse como ArpR.
aprovechó la oportunidad de recabar datos cuando se en­ C. El planteamiento matemático de una hipó­
contró inmovilizado en el ferrocarril subterráneo, a oscu­ tesis sería R =f(E).
ras, con lo siguiente: D. Las hipótesis nunca son absolutamente ver­
“No principio básico: el investigador aprovecha al máxi­ daderas o falsas, sino que tienen un grado
mo la situación insólita, oportuna o digna de nota, con determinable de probabilidad.
cualquier cosa que encuentre a la mano.
Ejemplo. Una muestra aleatoria de viajeros del metro E. En un experimento, las hipótesis confirma­
fue puesta a prueba durante una prolongada falla de los das también expresan una conexión nece­
servicios, para que identificara las características de la per­ saria (causal) entre la condición anteceden­
sonalidad relacionadas con el pánico durante una situa­ te y la consecuente. El elemento de necesi­
ción impuesta. El análisis de muestras de escritura y de dad no ocurre en los elementos basados
dibujos de figuras indica que una presión desigual en el en la investigación correlacional.
renglón y unos miembros mal articulados se asocian a los IV. Tipos de hipótesis
índices verbales y motores del pánico. Estos resultados
se han interpretado con cierta cautela, porque la ilumina­
A. Hipótesis universales: afirman que la
ción fue inadecuada durante una parte del experimento” relación se sostiene para todos los valo­
(White & Duker, 1971, p. 398). res de las variables contenidas en ellas
¡La cantidad de luz ciertamente fue una importante va­ para todos los tiempos y en todos los lu­
riable extraña! gares.
La hipótesis 49

V. Llegar a una hipótesis experimentador tiene que aislar las variables


A. Abstraiga las similitudes para formar y potencialmente pertinentes para su estudio.
relacionar una clase de estímulos y una ¿Cómo definiría usted la hipótesis concebida
clase de respuesta. de este modo y en qué sentido podría ser una
B. Razone; tal vez por analogía, y practique, solución al problema?
creando hipótesis. 2. El término empírico ocupa un lugar central en
C. Apóyese en los descubrimientos de los nuestro estudio. ¿Qué queremos decir cuando
experimentos anteriores para extrapolar nos referimos a una hipótesis empírica? Si us­
las respuestas potenciales a problemas ted no puede hacerlo ahora, en su estudio pos­
nuevos. terior podrá considerar la pregunta de qué son
VI. Criterios de hipótesis algunas hipótesis no empíricas.
A. Son sometióles a prueba. 3. Discuta la afirmación de las hipótesis como
B. Son armoniosas (compatibles) con otras declaraciones no cuantificadas y cuantificadas.
hipótesis. ¿Cuál es la ventaja de plantear las hipótesis como
C. Son parsimoniosas, como en la navaja de relaciones cuantificadas?
Occam o el canon de Morgan (principios 4. ¿Puede una hipótesis empírica ser estrictamente
de parsimonia). verdadera o falsa, o siempre debe tener un va­
D. Responden al problema enfocado. lor de probabilidad asignado a ella, menor a la
E. Tienen simplicidad lógica. certidumbre?
F. Son cuantificables. 5. Distinga entre hipótesis existenciales y univer­
G. Son fructíferas y producen muchas con­ sales. Anticipándonos al capítulo sobre la in­
secuencias. vestigación de un solo participante, podrá us­
VII. Utilice hipótesis para guiar la investigación ted estudiar por su cuenta la relación entre hi­
y ahorrar esfuerzos a la investigación. pótesis existenciales e hipótesis centradas en la
A. Permanezca atento al serendipity pues pue­ investigación de N = 1.
de conducir a algo de importancia que 6. ¿Cómo determinamos el valor de una hipóte­
no se esperaba en la investigación. sis? ¿Existe un número limitado de criterios
B. Pero evite la miopía del experimentador. para este propósito?
VIII. Sobre accidentes, serendipity, hipótesis. 7. ¿Podría la ciencia proceder con igual eficien­
cia sin hipótesis y teorías que con ellas?
REVISIÓN CRÍTICA PARA EL ESTUDIANTE

1. Se plantea una hipótesis como solución poten­


cial a un problema. Al formular el problema, el
1
•I
1

capítulo 4
S

LAS VARIABLES EXPERIMENTALES Y


CÓMO CONTROLARLAS:

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Analizar un experimento en sus variables com­ La capacidad de especificar y de controlar las
ponentes y considerar las relaciones potencia­ variables independientes, dependientes y ex­
les que haya entre ellas. trañas, así como de formularlas en leyes empí­
Lo que usted encontrará: ricas.
1. Las variables independientes subclasificadas como va­
riables estímulo y variables organísmicas.
2. Modos de medir y de evaluar ias variables dependien­
tes.
3. Leyes empíricas formuladas como relaciones entre las
variables independientes y dependientes.
4. Métodos para controlar las variables extrañas, de modo
que se pueda llegar inequívocamente a dichas leyes.

Una hipótesis experimental es una afirmación sis, aumenta nuestra credibilidad en esa afir­
de que la variación sistemática de (1) una va­ mación causal. Una característica crítica de
riable independiente, produce cambios re­ un buen experimento es que (3) quedan con­
gidos por leyes en (2) una variable depen­ troladas las variables extrañas. En un experi­
diente. Si los resultados de un experimento mento, las variables independientes, depen­
bien dirigido están de acuerdo con la hipóte­ dientes y extrañas son las tres clases sobresa-

50
Las variables experimentales y cómo controlarlas 51

Mentes1 de variables que exigen atención es­ res de acontecimientos ambientales que se
pecial. Un buen control de las variables extra­ clasifican en conjunto. Por ejemplo, si la letra
ñas nos permitirá llegar a una sólida conclu­ P es el estímulo en un experimento de proce­
sión sobre si la variable independiente en rea­ samiento de información, cada presentación
lidad afecta causalmente a las variables depen­ de la P será una instancia estímulo de la cla­
dientes. se de estímulos que consiste en todas las le­
tras P posibles. El mismo principio es válido
LA VARIABLE INDEPENDIENTE para las respuestas, de modo que hablamos
de instancias de respuestas de una clase de res­
Variables de estímulo puestas.

En la experimentación, la variable indepen­ Variables organísmicas


diente es un estímulo; el término estímulo se
refiere generalmente a cualquier aspecto del Las relaciones posibles entre las variables
medio (físico, social, etc.) que excita a los re­ organísmicas y la conducta se estudian me­
ceptores. Ejemplos de variables de estímulo diante el empleo del método de observación
que pueden afectar un tipo particular de con­ sistemática y no el de experimentación. Una
ducta son los efectos de diferentes tamaños variable organísmica es cualquier característi­
de letra sobre la velocidad de la lectura, los ca física relativamente estable del organismo,
efectos de diferentes estilos de letra sobre la como el sexo, el color de los ojos, la estatura,
velocidad de la lectura, los efectos de la inten­ el peso y la estructura corporal; del mismo
sidad de la luz sobre la tasa de condiciona­ modo que características psicológicas como
miento, los efectos del número de personas la inteligencia, el nivel de educación, el neuro-
presentes en una cena sobre la cantidad de ticismo y el prejuicio. La razón de que no po­
comida que se consume, los efectos de la at­ damos estudiar los efectos de las variables
mósfera social sobre la capacidad de resolver organísmicas en un experimento, al menos
problemas. La administración de medicamen­ con seres humanos, es que no podemos asig­
tos en la investigación psicofarmacológica tam­ narles valores específicos; más adelante abun­
bién podría considerarse como variable de es­ daremos a este respecto.
tímulo, con la condición de que entonces se
manipula el medio interno: el que llevamos LA VARIABLE DEPENDIENTE
bajo la piel.
Guando empleamos el término “estímulo”, Medidas de respuesta
sin embargo, en realidad estamos pensando
en cierta clase de estímulo. Una clase de estí­ Dado que en psicología estudiamos la con­
mulo es cierto número de instancias sirnila- ducta, y puesto que los componentes de la
conducta son respuestas, nuestras variables
dependientes son las medidas de respuesta.
1Al clasificar así estas variables podemos reconocer­
Las “medidas de respuesta” también consti­
las más claramente y utilizarlas en experimentos; de esta tuyen una clase sumamente numerosa que
manera, podemos formar mejores relaciones entre ellas. comprende fenómenos tan diversos como el
Sin embargo, como en cualquier sistema de calificación, número de gotas de saliva que segrega un
siempre hay desventajas. Por ejemplo, a veces, resulta difí­ perro, el número de errores que comete una
cil meter las variables en categorías, lo que significa que
algunas decisiones de clasificación son totalmente arbitra­ rata en un laberinto, el tiempo que una per­
rias. La norma de todo sistema clasificatorio es saber si sona necesita para resolver un problema, la
funciona; o sea, ¿es útil para formular leyes? Para subrayar amplitud de los electromiogramas (señales
su carácter arbitrario, otros sistemas de psicología son (1) eléctricas producidas por los músculos al con­
las variables de estímulo, orgánicas, de respuesta y de esta­ traerse), el número de palabras pronunciadas
do hipotético; (2) las variables ambientales, de tarea,
instructional y de sujeto; y (3) las variables de estímulo, en un periodo determinado, la precisión al
organísmicas, de respuesta y antecedentes. lanzar una pelota de béisbol y el juicio de las
52 Las variables experimentales y cómo controlarlas

personas acerca de ciertos rasgos. Pero cual­ Frecuencia y tasa. Frecuencia es el número
quiera que sea la respuesta, lo mejor será de veces que ocurre una respuesta, como cuán­
medirla con toda la precisión posible. En unos tas respuestas emite un organismo antes de
experimentos puede lograrse una gran preci­ que se extinga una respuesta condicionada, j
sión y, en otros, las características de los he­ Éa frecuencia de las respuestas, durante un pe­
chos imponen medidas más burdas. He aquí riodo determinado, es la tasa de respuesta. Si 1
algunos modos comunes de cómo se miden una respuesta se emite 10 veces en un minu-1
las respuestas. to, la tasa de respuesta es de 10 respuestas por I
minuto. La tasa nos da una indicación de la f
Precisión. Una manera de medir la preci­ probabilidad de la respuesta: cuanto más in- j
sión de las respuestas sería un sistema métri­ tensa sea la tasa mayor será la probabilidad de i
co, como cuando disparamos con un fusil que ocurra la respuesta en la misma situación j
contra un blanco. Así, un tiro en el centro en algún momento futuro. La tasa de respuesta j
recibiría una calificación de cinco, en el si­ es una medida usual en los experimentos de ,j
guiente círculo externo, de tres, y en el siguien­ condicionamiento operante. Por ejemplo, se j
te círculo, de uno. La frecuencia de aciertos o coloca un organismo en una caja de Skinner y i
de errores es otra medida de precisión de la cada depresión de una palanca queda regis- I
respuesta; por ejemplo, el número de “canas­ trada automáticamente en una tira móvil de ¡
tas” que alguien puede encestar desde la lí­ papel. Una vez, el profesor B. F. Skinner dijo :
nea de tiro libre en una cancha de baloncesto que su mayor logro había sido su uso de la tasa
o el número de errores que alguien comete de respuesta como medida de la conducta.
al resolver un examen.
á
Latencia. Éste es el tiempo que se necesita Otras medidas de respuesta, Otros ejemplos i
desde el comienzo de un estímulo hasta el son el nivel de capacidad que puede manifes­
comienzo de una respuesta, como en los estu­ tar una persona (por ejemplo, cuántos pro­
dios de tiempo de reacción. El experimenta­ blemas de creciente dificultad resuelve en un
dor podrá hacer una señal a la que deberá periodo ilim ita d o de tiempo) o la intensi­
responder el participante. Luego, se mide el dad de una respuesta (por ejemplo, la ampli­
intervalo del tiempo entre el principio del tud de la respuesta galvánica de la piel en un
estímulo y el comienzo de la respuesta. El in­ estudio de condicionamiento). A veces, resul­
tervalo entre el disparo de una pistola y el ta difícil medir adecuadamente la variable de­
momento en que los pies de un corredor se pendiente con una de las técnicas antes men­
despegan del punto de partida en una carre­ cionadas. En este caso, habrá que inventar una
ra de cien metros sería, en este caso, la laten­ escala de calificación. Y una escala de califi­
cia de respuesta. cación de la angustia podría tener cinco gra­
daciones: 5 significaría “sumamente angustia­
Duración (velocidad). Ésta es una medida do”, 4, “moderadamente angustiado”, y así
del tiempo necesario para completar una res­ sucesivamente. Entonces, jueces competentes
puesta, una vez comenzada. Para oprimir una señalarían la posición apropiada en la escala
tecla de telégrafo, la medida de tiempo sería para cada participante, o bien los participan­
muy breve. Pero, para resolver un problema tes podrían calificarse a sí mismos.
difícil, la medida sería larga. El tiempo de una Las pruebas objetivas pueden servir como
persona al correr sobre una distancia corta medidas de la variable dependiente. Por ejem­
sería el tiempo entre salir del punto de par­ plo, tal vez usted deseara saber si la psicote­
tida y llegar a la meta. Subrayemos la dis­ rapia reduce las tendencias neuróticas de una
tinción entre las medidas de latencia y de du­ persona, caso en el cual usted les aplicaría una
ración: la te n c ia es e l tiem p o en tre el p rin c ip io del prueba estándar. Si no se dispone de una prue­
estím u lo y la a p a ric ió n de la respuesta, y ra p id ez o ba estándar apropiada, podría formarse una,
d u ra c ió n es e l tiem po en tre el com ienzo y la te rm i­ como lo hizo un estudiante que creó una “Es­
n a c ió n de la respuesta. cala de felicidad”.
Las variables experimentales y cómo controlarlas 53

Éstas son algunas de las medidas más co­ Como recompensa por meter la nariz en las co­
múnmente utilizadas de las variables depen­ sas, a Hofman se le acreditó el descubrimiento
dientes. Algunas de estas ideas, combinadas del ácido lisérgico dietilamida (LSD), que ha re­
con su propio ingenio (el de usted), podrían sultado muy útil para los psiquiatras porque con
aportar una apropiada medida de la variable él pueden inducir a voluntad estados similares a la
dependiente para la variable independiente esquizofrenia (Page, 1957, p. 55).
que desee estudiar.
Por otra parte, si tiene usted una hipótesis
Selección de una variable dependiente precisa, ésta le indicará la variable dependiente
en que usted está interesado al especificar que
La conducta es sumamente compleja y, en cierta variable independiente influirá sobre
cualquier momento, un organismo realiza un cierta variable dependiente. Usted simplemen­
número verdaderamente increíble de respues­ te seleccionará una medida de esa variable
tas. ¿Cómo determina un experimentador qué dependiente y con ella pondrá a prueba su
variable dependiente deberá registrar y me­ hipótesis. Las sagaces observaciones de Pavlov
dir? Tomemos el sencillo experimento del lo llevaron a formular una hipótesis específi­
condicionamiento, efectuado por Pavlov con ca, cuya variable dependiente era la salivación.
perros. Aunque su variable dependiente era
la cantidad de salivación, el perro también Validez de la variable dependiente
estaba respirando a cierta tasa, meneando la
cola, moviendo las patas, levantado las ore­ Debe usted asegurarse de que los datos que
jas, etc. Entre toda esta masa de conducta, registra midan en realidad la variable depen­
Pavlov logró seleccionar una medida de res­ diente especificada por su hipótesis, ¿Qué
puesta, que constituyó una norma excelente habría pasado si Pavlov hubiese medido el
para sus variables independientes. Si hubiese cambio de color del pelo de sus perros? Este
elegido alguna otra medida de respuesta, se es un ejemplo grotesco, pero ocurren errores
habría retrasado nuestra comprensión del más sutiles del mismo tipo. Para estudiar la
condicionamiento. emotividad como variable dependiente se
Cada estímulo provoca respuestas. Enton­ puede hacer que varios jueces califiquen a los
ces, el problema de seleccionar una variable participantes sobre esta conducta. Cualquie­
dependiente consistiría, sencillamente, en ra que sea el resultado, deberemos preguntar
descubrir todas las respuestas que son influi­ si los jueces en realidad calificaron la emotivi­
das por cierto estímulo. Sin embargo, eso no dad o si, involuntariamente, calificaron algu­
es tan sencillo, pues es imposible descubrir y nas otras características, como la “disposición
registrar cada una de esas respuestas. A me­ general ante la vida”, la “inteligencia” o el
nudo interviene aquí la suerte, como en el “atractivo personal”. Esto nos lleva al primer
proceso de seren d ip ity. Por ejemplo, el descu­ requisito de una variable dependiente: debe­
brimiento de la siguiente variable dependien­ rá ser v á lid a . Por validez entendemos que
te, una respuesta de tipo esquizofrénica, fue los datos sean medidas reales de la variable
un acontecimiento debido al seren d ip ity. dependiente, tal como fue operacionalmen-
te definida; es decir, la cu estió n de la v a lid e z
El descubrimiento de serotonina en el cerebro tal es sa b er s i la v a r ia b le d e p e n d ie n te operacional-
vez fuera la vuelta más notable de la rueda de la m e n te d e fin id a e n re a lid a d m id e lo q u e está es­
fortuna... Hace varios años, Albert Holman, quí­ pecifica d o e n la co n d ició n consecuente de la h ip ó ­
mico suizo, tuvo una experiencia alarmante: ha­ tesis.
bía sintetizado una sustancia nueva y una tarde la
Las definiciones son arbitrarias. “Ahora”,
olfateó, llevándose un poco a la nariz. Poco des­
podrá decir usted, al recordar nuestro análi­
pués tuvo sensaciones cada vez más extrañas y, por
sis de las definiciones operacionales, “si el
último, alucinaciones. Transcurrieron seis horas
experimentador definió la emotividad como
antes de que desaparecieran estas sensaciones.
54 Las variables experimentales y cómo controlarlas

aquello que los jueces reportaron, entonces, puede ser válida. Pues, si todos los problemas
por definición, eso es emotividad: esto es in­ son fáciles, entonces usted probablemente es¡
discutible”. Y así lo es, al menos por los moti­ taría midiendo la rapidez de la lectura y no líj
vos que usted ha ofrecido. Reconocemos que capacidad para resolver problemas. Es deciij
quien quiera puede definir cualquier cosa, y aparte del hecho de que el texto contenía “proj
hacerlo del modo que desee. Si usted lo de­ blemas”, quienes leyeran con rapidez obten!
sea, podrá definir al objeto de cuatro patas drían una alta calificación y quienes leyeran]
con una superficie plana sobre el que come con lentitud recibirían una baja calificación!
como “una silla”, si así le gusta. Nadie dirá Ésta no sería una medición válida de la capa-J
que (usted) no puede hacerlo. Sin embargo, cidad para resolver problemas (a menos, des]
habremos de pedirle que considere una nor­ de luego, que dicha capacidad y la rapidez de]
ma social: ¿es acaso ése el nombre que habi­ lectura estén bien correlacionadas). O, paral
tualmente le dan otras personas? Si usted in­ simplificar aún más las cosas, si usted forma]
siste en llamar “sillas” a las mesas nadie le dirá una prueba muy breve compuesta por proble1]
que está equivocado, pues las definiciones no mas extremadamente fáciles, todos los parti-j
son verdaderas ni falsas, sino sólo arbitrarias. cipantes obtendrían una calificación perfecj
La única norma de una definición es que fa­ ta, a menos que usted estuviese trabajando!
cilite la comunicación y usted se encontraría con personas retrasadas. Esta prueba (ampo
a este respecto en clara desventaja. Cuando co sería una medida válida de la variable de­
pidiera a sus invitados que se sentaran a la pendiente. i
mesa a tomar sus alimentos en una silla, reci­ Digamos que está usted interesado en sa­
biría usted algunas respuestas desconcertan­ ber si niños muy pequeños pueden aprender)
tes, por decirlo con discreción. a tirar de un cordón blanco, en comparacióri;
con uno negro, en sus cunas, si usted siempre
El uso de variables dependientes comúnmente
les da alimento después de que tiren del blan­
aceptadas. Así, nuestra lección es ésta: aun­
co. Deberá usted darles varias oportunidades,
que usted pueda definir su variable depen­
con las opciones de cuerda blanca y cuerda
diente como lo desee, es prudente definirla
negra, pero supongamos que la cuerda blant
tal como suele hacerse. Si existe una cierta
ca siempre queda a la derecha. Supongamos:
definición generalmente aceptada para su va­
que el predominio de opciones que registra1
riable dependiente, deberá usted usarla (o una
mos está en la cuerda blanca. Podríamos coir
que tenga con ella una estrecha correlación).
cluir que la respuesta de tirar de la blanca fue
Una prueba psicométrica estandarizada podría
bien reforzada porque los niños escogieron
constituir una buena variable dependiente
el color con el que antes habían obtenido ali1
operacionalmente definida, y que ha demos­
mentación. Pero, ¿estamos midiendo realmen­
trado ya su validez. Por ejemplo, la Escala de
te el número de veces que escogieron la cuer­
Ansiedad Manifiesta (Taylor, 1953) podría ser
da blanca? Los niños, como los adultos, pue:
una medida de la ansiedad válida y opera­
den ser diestros, zurdos o ambidiestros. Si
cionalmente definida, como variable depen­
hemos estudiado un grupo de niños que eraii
diente. Sólo hemos de añadir que otras defi­
diestros, todos ellos, probablemente tiraron
niciones operacionales de la ansiedad podrían
producir diferentes conclusiones experimen­ de lo que tenían a la derecha, que en este caso
era la cuerda blanca, pero sin fijarse en el
tales.
color. Así, nuestra medida simplemente pudo
Variables dependientes no válidas. Conside­ ser de si eran diestros o zurdos y no de la
remos algunos otros ejemplos. Supongamos variable dependiente que a usted le interesa1
que usted define su variable dependiente ba. Por tanto, habríamos medido la frecuen­
como el número de problemas de cierto tipo, cia de emplear la mano preferida y no la fré1
resueltos dentro de un periodo determinado. cuencia de elegir la cuerda blanca.
Si la prueba tiene un gran número de proble­ Los problemas de validación de la variable
mas que varían en dificultad, entonces, bien dependiente pueden ser peliagudos y siempre
Las variables experimentales y cómo controlarlas 55

habrá trampas aguardando al experimentador problemas con números nones y otra para los
incauto. Por lo menos, el lector ahora está cons­ números pares. Un coeficiente de correlación
ciente de la existencia del problema y de los entre estas dos calificaciones para todos los
potenciales errores. Tras una reflexión y un participantes indicaría el grado de confia­
estudio considerables de la investigación an­ bilidad.
terior en su área de problemas, podrá usted Con frecuencia, los experimentadores es­
aumentar las posibilidades de seleccionar una tudian características de la conducta de la
medida válida de la variable dependiente. gente que cambian con el paso del tiempo,
Nuestro estudio de las variables extrañas como el proceso de aprendizaje o el desarro­
facilitará su entendimiento de la selección de llo del estado de ansiedad. En tal caso, la co­
medidas válidas. En el ejemplo anterior, la rrelación de las diversas calificaciones sería
variable extraña de la posición de las cuerdas alta, siempre que los participantes mantuvie­
blancas y negras produjo una medida inváli­ ran casi la misma posición en el rango de ca­
da de la variable dependiente. lificaciones en cada prueba. Por ejemplo, si
tres personas recibieran calificaciones de 10,
Confiabilidad de la variable dependiente 9 y 6 en la primera prueba, y 15,12 y 10, res­
pectivamente, en la segunda prueba, la corre­
Definición de la confiabilidad. El siguiente lación (y, por tanto, la confiabilidad) sería alta,
requisito es que una variable dependiente sea ya que mantuvieron el mismo rango relativo.
digna de confianza. Confiabilidad s ig n ific a el En cambio, si el orden de rango cambiara,
grado en que los p a rtic ip a n te s obtienen, a p ro xi­ sería menor la confiabilidad. Ya sea que las
m adam ente, las m ism a s calificaciones cu a n d o se medidas de la variable dependiente cambien
hacen repetidas m ediciones. Por ejemplo, una o no con el tiempo, se puede computar un
prueba de inteligencia es bastante confiable coeficiente de correlación para determinar
si las personas reciben aproximadamente la hasta qué punto es confiable la variable de­
misma calificación cada vez que se las somete pendiente.
a la prueba, como un CI de 105 la primera
vez, 109 la segunda, y 102 la tercera. En cam­ Dificultades en el camino. Por desgracia, los
bio, si una persona común recibió calificacio­ experimentadores rara vez consideran la con­
nes de 109, 183 y 82, la prueba no puede con­ fiabilidad de sus variables dependientes: de
siderarse confiable, pues las diversas medicio­ otro modo, sabríamos mucho más acerca
nes variaron demasiado de ese importante tema. Al mismo tiempo, con
frecuencia es poco realista tratar de determi­
Determinación de la confiabilidad de una nar la confiabilidad. En algunas situaciones,
variable dependiente. Un experimentador po­ la variable dependiente es más confiable de
dría obtener, primero, medidas de la variable 10 que indicaría un coeficiente computado
dependiente, preferiblemente de personas que de correlación. A veces, las personas estudia­
no participen en el experimento. Luego, se das son demasiado homogéneas para permi­
sometería a nueva prueba a los mismos parti­ tir que el valor computado de correlación se
cipantes después de cierto periodo y se com­ aproxime siquiera al verdadero valor. Por
putaría la correlación entre los conjuntos de ejemplo, si todos los participantes en un estu­
medidas. Si la correlación es alta, entonces es dio del aprendizaje tuviesen precisamente la
confiable la medición de la variable depen­ misma capacidad de aprender la tarea que se
diente; de otra manera, no lo será. Otro enfo­ les hubiera presentado, entonces (idealmen­
que consistiría en computar un coeficiente de te) todos recibirían exactamente las mismas
confiabilidad dividido a la mitad, si la varia­ calificaciones de la variable dependiente en
ble dependiente es una medida que pueda pruebas sucesivas; la correlación computada
dividirse en dos. Por ejemplo, si consiste en no indicaría la auténtica confiabilidad de la
20 problemas, por tanto el experimentador variable dependiente. Otra razón por la que
podrá obtener una calificación total para los una correlación computada puede ser diferen­
56 Las variables experimentales y cómo controlarlas

te de la auténtica es que la escala utilizada para e s ta d ístic a m e n te co n fia b le s e n tre los g r u p o s , es


medir la variable dependiente puede tener un probable q u e la v a ria b le d e p e n d ie n te sea confia­
alcance insuficiente. Una vez más, pongamos ble; si n o hay diferencias s ig n ific a tiv a s entonces
como ejemplo un caso extremo: supóngase n o es p o sib le n in g u n a c o n c lu sió n acerca de su
que sólo es posible un valor de la variable de­ c o n fia b ilid a d (al menos, basada sobre esta in-¡
pendiente. En este caso, todos los participan­ formación). Si las repeticiones del experimen-
tes recibirían esa calificación, digamos, 5.0 y, to producen resultados congruentes repetidas
una vez más, la correlación computada no se­ veces, ciertamente la variable dependiente es
ría la auténtica. Con mayor realismo, un ex­ confiable.
perimentador podría utilizar una escala de
cinco puntos como medida de una variable En conclusión. Los constructores de prue­
dependiente, pero la única diferencia entre bas psicológicas han empleado extensamente!
ésta y nuestro absurdo ejemplo sería de gra­ los conceptos de validez y de confiabilidad,
do. La escala de cinco puntos puede ser aún pero éstos han sido casi totalmente desdeña,
demasiado limitada, ya que no diferencia lo su­ dos por los experimentadores, aun cuando
ficiente entre las verdaderas calificaciones; por tengan gran importancia en la experimenta­
ejemplo, dos personas pueden tener califica­ ción. Si usted tiene una variable dependiente!
ciones auténticas de 3.6 y 3.9, pero en una es­ sin confiabilidad alguna, entonces, cualquie­
cala de cinco valores, ambas recibirían una ra que sea la condición experimental, sus va­
puntuación de 4.0. Por último, las medidas de lores variarán al azar. Si todos los valores de
la variable dependiente a menudo no se pue­ la variable dependiente están variando en for­
den administrar más de una vez, porque la no­ ma caótica, será imposible determinar la efi­
vedad es uno de sus rasgos críticos, como en cacia de las variables independientes. Si la va­
los estudios de solución de problemas. riable dependiente es confiable pero no váli­
da, se puede llegar a una conclusión errónea;
El procedimiento prevaleciente. Reconocien­ por ejemplo, si alguien efectúa un experimen­
do que la determinación de la confiabilidad to de aprendizaje y la variable dependiente
es deseable, pero a menudo no factible, ¿qué en realidad mide la motivación, entonces,
hacen los experimentadores? Planean experi­ obviamente, carecerán de base todas las con­
mentos y recaban datos. Si las medias de los clusiones con respecto al aprendizaje. Sin una
grupos difieren en forma considerable, la di­ variable dependiente válida y confiable, un
ferencia puede sugerir algunas conclusiones experimento no vale nada.
tentativas acerca de la confiabilidad.
En particular, las medias grupales que di­ Medidas múltiples de variables
fieren en forma confiable (es decir, más de lo dependientes
que puede esperarse de situaciones al azar)
indican que una variable dependiente es sufi­ Cualquier variable independiente puede
cientemente confiable, pues la falta de confia­ afectar diversos aspectos de la conducta y en
bilidad sólo produce variaciones aleatorias en muchos experimentos se registra, en realidad,
los valores. Por otra parte, si dos grupos no buen número de medidas. Por ejemplo, las
difieren confiablemente, es probable que va­ medidas de la conducta de los niños en el es­
lores de la variable dependiente se deban a tudio de tirar de la cuerda pueden compren­
una variación aleatoria (al azar). Entonces, la der el tiempo que necesitan para tirar de la
conclusión normal sería que la manipulación cuerda una vez que se les presentan las cuer­
de la variable independiente no afecta la va­ das (latencia de respuesta), el tiempo que ne­
riable dependiente. Pero también son posi­ cesitan para completar la respuesta de tirar,
bles otras razones. Puede ser que la variable una vez comenzada la respuesta (duración de
dependiente no sea confiable. Por tanto, este la respuesta), el número de ensayos necesa­
enfoque sobre la determinación de la confia­ rios para aprender a tirar de la cuerda duran­
bilidad sólo va en un sentido: si hay diferencias te la fase de aprendizaje y el número de erro­
Las variables experimentales y cómo controlarlas 57

res cometidos durante las fases de aprendiza­ ramificaciones importantes del método. Si
je y de prueba. Podría considerarse que tal usted sólo midió el tiempo necesario para ad­
experimento tiene cuatro mediciones de la va­ quirir destreza, podrá pasar por alto otras
riable dependiente, caso en el cual el experi­ consideraciones tal vez más importantes: por
mentador podría hacer cuatro pruebas esta­ ejemplo, la eficiencia de un método sólo po­
dísticas por separado para ver si los grupos dría ponerse en claro después del paso del
difieren en cu a lq u iera de las cuatro variables tiempo.
dependientes.
En caso de emplearse este procedimiento, Medidas de variable dependiente múltiple y
sería valioso computar las correlaciones en­ definiciones fundamentales. Si en un experi­
tre las diversas variables dependientes. Podría mento sólo se mide una variable dependien­
descubrirse que dos de ellas tienen una alta te, esa medida, operacionalmente definida, es
correlación, caso en el cual estarían midien­ específica de esa investigación en particular.
do casi la misma cosa. Por consiguiente, tiene En realidad, a menudo las definiciones preci­
poco objeto registrar ambas medidas en futu­ sas de variables dependientes son exclusivas
ros experimentos; se podría seleccionar la más de un experimento determinado. Por ejem­
fácil de registrar. Sin embargo, las correlacio­ plo, las definiciones operacionales de “fuerza
nes entre sus variables dependientes deberán de respuesta” y de “ansiedad” difieren mucho
ser bastante altas, antes de que usted elimine en diferentes estudios. Además, esas diferen­
una de ellas. Yo, una vez, efectué un experi­ tes medidas normalmente se correlacionan
mento utilizando tres variables dependientes mal entre sí. Tal especificidad sin duda obsta­
culiza nuestro avance. El uso de medidas de
y descubrí que sus correlaciones eran de .70,
variables dependientes múltiples en un solo
.60 y .80.2 Y sin embargo, había una diferen­
estudio podría ayudar a corregir esto. Por
cia confiable entre los grupos en sólo una de
las tres mediciones. ejemplo, en un solo estudio, el uso de cierto
número de medidas de ansiedad podría ayu­
Lo ideal sería que usted midiera cada va­
darnos a comprender hasta qué punto cada
riable dependiente que, razonablemente, pu­
definición de ansiedad traslapa otras defini­
diese ser afectada por su variable independien­
te, aunque esto, desde luego, no es factible. ciones y hasta qué punto cada una es inde­
Al menos podrá usted tratar de medir varias, pendiente de las demás. Por consiguiente,
podríamos avanzar y establecer definiciones
lo que no sólo mejoraría su comprensión de
generales fundamentales. Las definiciones
la conducta que esté estudiando, sino que tam­
bién aumentaría sus posibilidades de encon­ fundamentales son generales en dos sentidos:
trar una diferencia estadísticamente confia­ son universalmente aceptadas y abarcan toda
una variedad de conceptos específicos. Una
ble entre sus grupos. En la investigación prác­
definición fundamental de ansiedad compren­
tica existe un peligro especial al utilizar sólo
dería varias definiciones específicas; cada de­
una medida de la variable dependiente. Por
finición específica tendría importancia depen­
ejemplo, si usted está poniendo a prueba la
diendo de hasta qué punto explicara la defi­
eficiencia de un método de aprendizaje para
nición fundamental.3 Por ejemplo, cada defi­
niños pequeños, deberá considerar todas las
nición de la ansiedad puede ser indicadora
de un concepto generalizado fundamental:

2 Véase, en el capítulo 9, un análisis sobre la correla­ concepto fundamental de ansiedad = / (ansiedad,,


ción y una interpretación de estas cifras. Incidentalmente, ansiedad^,. . . , ansiedadN)
esa correlación debe computarse por separado para cada
griipo del experimento; es decir, no se debe combinar a
todos los participantes de todos los grupos y computar un 3 l,a cantidad de definición fundamental explicada por
coeficiente general de correlación (por ejemplo, para dos una definición específica queda determinada, a su vez,
grupos se deben computar dos coeficientes de correlación). por la cantidad de variación extraña de la cual está libre
En su futuro estudio, esté alerta ante las diferencias entre y por su independencia de otros componentes o indica­
las correlaciones intra e interclase. dores.
58 Las variables experimentales y cómo controlarlas

Así, en cualquier experimento, al medir jor aprendizaje que otro, pero, ¿se mantiene
simultáneamente varios indicadores de un esa ventaja a lo largo de un periodo? Suponj
concepto por medio de diferentes variables gamos que usted empleara un método para
dependientes, se pueden estudiar sus interre­ enseñar a unos mecánicos cierto trabajo su-
laciones para avanzar hacia el desarrollo del mámente técnico, después de lo cual otro inj
concepto fundamental. Con el tiempo, enton­ vestigador les enseñara un trabajo diferente,
ces podría ser posible formar una medida di­ Dado que los mecánicos no emplearían la
recta del propio concepto fundamental, como enseñanza de usted durante un tiempo, usted
medida de una sola variable dependiente. Así, se interesaría no sólo por ver si el primer
se resolvería el problema de cuál era la medi­ método es el más eficiente para aprender, sino
da de ansiedad o de cualquier otra cosa, su­ también por ver si ese método produce la
primiendo con esto la crítica de la especifici­ mejor retención. En un experimento, puede
dad de las definiciones operacionales. hacer que los sujetos vuelvan para otra prueJ
ba, poco antes de comenzar su trabajo. Dichaj
Medidas de crecimiento prueba aplazada indicaría, a la larga, cuál del
los dos métodos es superior. ,f
En psicología, a menudo los experimenta­ Las medidas aplazadas tienen importancia;
dores miden las variables que cambian con el especial en la evaluación de los programas;
tiempo, como en los estudios de aprendizaje. educativos. Las evaluaciones de los instructo j
Por ejemplo, podemos estar interesados en ver res también cambian a menudo y se pueden!
cómo crece una capacidad mediante la prác­ mejorar si se realizan varios años después de;
tica repetida, por medio de dos métodos dis­ la graduación. Por desgracia, los investigado *
tintos. A menudo se efectúa una prueba esta­ res rara vez toman medidas aplazadas de sus
dística con datos terminales, es decir, con da­ efectos experimentales, aun cuando semejan­
tos obtenidos sólo en el último ensayo duran­ te práctica les sería sumamente fácil. ..¡j
te el aprendizaje. Sin embargo, las curvas de
aprendizaje de los dos grupos podrían ofre­ TIPOS DE RELACIONES EMPÍRICAS
cernos considerable información sobre cómo EN PSICOLOGÍA
los dos métodos condujeron a sus puntos ter­
minales; los participantes que emplearon un Habiendo especificado dos subclases de va­
método pudieron ser “lentos al principio”, riables independientes —de estímulo y orga-
pero cobrar mayor rapidez hacia el final. Ta­ nísmicas—y habiéndonos explayado sobre la
les medidas de desarrollo de la conducta pue­ naturaleza de las medidas de la variable de­
den estudiarse más ampliamente mediante pendiente, nos volveremos ahora hacia las
una técnica estadística llamada análisis de ten­ relaciones entre estas clases de variable. Hay
dencias. El análisis de tendencias permitirá a dos clases principales de leyes empíricas que
usted comparar las curvas de aprendizaje, por incluyen variables independientes: (1) las re­
ejemplo, en puntos específicos, o en toda su laciones de estímulo-respuesta, resultantes del
extensión. En sus futuros estudios, tal vez ten­ uso del método experimental, y (2) las leyes
ga usted que estar alerta ante el análisis de de variable organísmica-respuesta, que se de­
tendencias, que también se relaciona con los rivan del uso del método de observación sis­
diseños experimentales por el hecho de que temática.
hay medidas repetidas de los mismos partici­
pantes (capítulo 9). Leyes de estímulo-respuesta

Medidas aplazadas Este tipo de ley afirma que cierta clase de


respuesta va en función de cierta clase de es­
Otra cuestión importante concierne a la tímulo y se la puede simbolizar como R=f(E).
retención de los efectos experimentales. Por Para establecer una ley de E-R, un estímulo
ejemplo, un método puede producir un me­ determinado es sistemáticamente manipula­
Las variables experimentales y cómo controlarlas 59

do como variable independiente, para deter­ pertinentes a la relación entre variables orga­
minar si una respuesta determinada (la varia­ nísmicas y conducta, nunca será perfecta por
ble dependiente) también cambia de manera la imposibilidad de controlar todas las varia­
ordenada. Por ejemplo, en un estudio, pode­ bles extrañas al formularlas. De manera simi­
mos variar las condiciones de iluminación lar, nunca se controlan las variables extrañas
sobre un objeto dado, para ver si cambia el en la investigación correlacional, por lo que
informe verbal que sobre su tamaño hace una nunca sabremos qué factores causales influ­
persona (la medida de respuesta). yen en las relaciones correlaciónales.

Leyes organísmicas y de la conducta LA NATURALEZA DEL CONTROL


EXPERIMENTAL
Este tipo de relación afirma que cierta cla­
se de respuesta va en función de una clase de La fuerza de la civilización se basa, en el fon­
variables organísmicas, simbolizadas como do, en la cantidad y los tipos de conocimien­
R - J(0). La investigación tendiente a estable­ to fidedigno que se han acumulado. Pero el
cer este tipo de ley aspira a determinar si cier­ progreso ha sido lento y difícilmente logra­
tas características de un organismo están aso­ do, a menudo retardado por grandes guerras
ciadas a ciertos tipos de respuesta. Por ejem­ y por otros desastres. Dentro de esta perspec­
plo, podemos tratar de saber si las personas tiva, debemos estar orgullosos de nuestros
que son de baja estatura y robustas se com­ logros: de la historia de la adquisición del co­
portan de manera distinta que las personas nocimiento y del desarrollo de métodos con­
altas y delgadas. Mediante el método de ob­ fiables para adquirir ese conocimiento. En­
servación sistemática podríamos reunir a dos tre los avances más notables de la metodolo­
de tales grupos de personas y comparar su gía está el reconocimiento de la necesidad de
grado de felicidad, emotividad general o condiciones de control “normales”, contra las
verbosidad. cuales evaluar los tratamientos experimen­
tales.
La formulación matemática de las leyes Para llegar a esta etapa relativamente avan­
zada, los metodólogos probablemente hicie­
La forma R - f(E) se deriva directamente ron muchas pruebas tentativas, en que hubo
del planteamiento de relaciones hipotéticas un buen número de investigaciones mal con­
entre las variables independientes y depen­ troladas. Pero debemos admirar incluso estos
dientes. Como lo hemos mostrado en el capí­ “semi-experimentos”, pues fueron realmente
tulo 3, esta declaración matemática es un caso imaginativos. Un ejemplo es el extraño relato
especial de la relación más general “si a, en­ hecho por Herodoto, sobre el experimento
tonces b”. Podemos añadir que también pue­ de lingüística realizado por Psamético, rey de
den buscarse relaciones más complejas como, Egipto (H isto ria e , II, 2). Para determinar cuál
por ejemplo, las que ocurrirían si usted inves­ era el lenguaje más antiguo, Psamético orde­
tigara la relación que hay entre dos estímulos nó criar a dos niños que nunca oyeran el ha­
y una respuesta dada f/i =f(E¡E2)] o entre un bla humana e hizo que se registraran sus pri­
estímulo, una respuesta y una variable organís- meras palabras. Una vez obtenido un claro
mica [A’ =f(0, E)\. registro del habla de los niños, se enviaron
embajadores por todo el mundo a descubrir
Advertencia. Nuestros esfuerzos por formu­ dónde se hablaba ese idioma (específicamen­
lar sólidas leyes entre el estímulo y la respues­ te, dónde la palabra que significa “pan” era
ta sólo podrán tener éxito, empero, si en todo bekos). Como resultado de su experimento,
momento se controlan adecuadamente las Psamético declaró que el frigio era el lengua­
variables extrañas que siempre se introducen je más antiguo, aunque antes de hacer la prue­
en toda investigación psicológica. Debemos ba había supuesto que era el egipcio (Jones,
notar que nuestra formulación de las leyes, 1964, p. 419).
60 Las variables experimentales y cómo controlarlas

Una investigación más refinada, pero tam­ sentido del término “control”, se aplica c u a é
bién antigua, s í incluyó una condición de con­ do la v a ria b le in d e p e n d ie n te es m a n ip u la d a dé
trol: Ateneo, en E l B a n q u e te de los S o fis ta s m a n e ra conocida y específica. Aquí, la variable
(D eiphosophistae, III, 84-85), muestra cómo el independiente fue la cantidad de acitrón ad-1
acitrón era un antídoto contra el veneno. Al ministrada y, a propósito, se le hizo tomar dos;
parecer, un magistrado de Egipto había sen­ valores: cero, y cierta cantidad positiva. i
tenciado a un grupo de delincuentes convic­ :
tos a ser ejecutados, arrojándolos a unas ser­ Control de variables extrañas .§
pientes venenosas, en un teatro. Se le infor­
mó que, aunque se había cumplido debida­ El segundo sentido de co n tro l surgió cuan-!
mente la sentencia y los delincuentes habían do el magistrado intentó determinar si la va-j
sido mordidos por las serpientes, ninguno de riación de la cantidad de acitrón administra!
ellos había muerto. El magistrado inició in­ da a los envenenados afectaría su inminente]
mediatamente una investigación. Supo así que estado de inanición (desde luego, una clara;
cuando los delincuentes eran llevados al tea­ medida de variable dependiente, si alguna vezJ
tro, una mujer del mercado, por simple pie­ la hubo). No obstante, para descubrir si estas,
dad, les dio a comer un poco de acitrón. Al dos variables estaban relacionadas, habría que
día siguiente, basándose en la hipótesis de que preguntar acerca de otras variables (extrañas); j
el acitrón los había salvado, el magistrado hizo que también pudieron afectar el grado de via­
dividir al grupo por parejas, y ordenó que se bilidad de los hombres. Si las había, la reía-,
diera acitrón a un miembro de una pareja, ción que buscaba el magistrado acaso se le
pero no al otro. Luego se expuso a ambos in­ hubiese ocultado. Por ejemplo, alguna sustan­
dividuos a las serpientes, el individuo que cia que hubiera en el almuerzo de los hom­
había comido acitrón no sufrió ningún daño, bres habría podido servir de antídoto. Los
mientras que el otro murió instantáneamen­ hombres acaso fueron miembros de un culto;
te. El experimento se repitió varias veces y, de a las serpientes y, por tanto, pudieron haber
este modo (nos dice Ateneo), quedó firme­ desarrollado inmunidad, etc. A falta de cono­
mente establecida la eficacia del acitrón como cimientos sobre tales variables extrañas, era
antídoto contra el veneno (Jones, 1964, p. 419). necesario suponer que habrían podido afec­
De esa manera, se desarrolló la lógica del con­ tar la variable dependiente. Por tanto, se con­
trol experimental, hasta llevarnos lentamente trolaron sus posibles efectos; es decir, el ma­
a nuestro actual nivel de refinamiento metodo­ gistrado formó dos grupos equivalentes y le
lógico. administró acitrón sólo a uno. Así pues, pue­
El problema de controlar las variables, fase de suponerse que los dos grupos quedaban
crítica de la planeación y dirección de los ex­ equiparados con respecto a todas las variables
perimentos, requiere una vigilancia particu­ extrañas, de modo que la única diferencia era
lar. Para empezar, la palabra “control” indica que uno de ellos había recibido el supuesto
que el experimentador tiene cierto poder so­ antídoto. El hecho de que sólo sobrevivieron
bre las condiciones de un experimento; di­ miembros del grupo que recibió el acitrón
cho poder consiste en manipular de manera excluyó toda nueva consideración sobre las
sistemática las variables, en un esfuerzo por variables extrañas. Establecido así este con­
llegar a la debida conclusión empírica. Pon­ trol, el magistrado obtuvo la relación que bus:
gamos un caso, utilizando el anterior ejem­ caba, lo que muestra nuestro segundo senti­
plo farmacológico. do de la palabra “control”: el co n tro l de toda
v a ria b le e x tra ñ a es la re g u la ció n de va ria b le s ex­
Control de la variable independiente tra ñ a s. '
Una variable extraña es la que opera en la
Primero, el magistrado ejerció un control situación experimental, además de la varia­
sobre su variable independiente al producir ble independiente. Como podría afectar a la
el hecho que deseaba estudiar. Este, primer variable dependiente y como nosotros no es­
Las variables experimentales y cómo controlarlas 61

tamos inmediatamente interesados en saber Un ejemplo psicológico. Para mostrar más


si afecta la variable dependiente, se le deberá claramente estos dos sentidos de “control” y
regular de modo que no oculte el posible efec­ también para avanzar más, consideremos la
to de la variable independiente. cuestión de si la vitamina A afecta las capaci­
dades visuales. La variable independiente es
No confunda las variables. No controlar la cantidad de vitamina A administrada y la
adecuadamente las variables extrañas da por variable dependiente es el número de letras
resultado un experimento confuso, conse­ que pueden verse en una carta. Para ejercer
cuencia desastrosa para el experimentador; es control sobre la variable independiente, su­
decir, si se permite que una variable extraña pongamos que un grupo recibe tres unida­
opere sistemáticamente de manera no contro­ des de vitamina A, un segundo grupo cinco
lada, ésta y la variable independiente se con­ unidades y un grupo de control recibe un pla­
fundirán. Por tanto, la variable dependiente cebo, pero no vitamina A. Para mostrar el
no quedará libre de influencias improceden­ control de la variable extraña nótese que las
tes. Por ejemplo, supóngase que quienes reci­ condiciones de iluminación para la prueba
bieron el acitrón hubieran recibido un desa­ afectan el número de letras que los partici­
yuno distinto del de los participantes de con­ pantes pueden leer correctamente. Por ejem­
trol. En este caso, el magistrado no sabría si plo, supongamos que se hace la prueba en
fue el acitrón o algo que había en los alimen­ una habitación en la que la cantidad de luz
tos del grupo experimental lo que sirvió de varía durante el día y que, además, el grupo 1
antídoto: por ello, el tipo de almuerzo habría se presenta principalmente por la mañana, el
sido una variable extraña, que podía confun­ grupo 2 cerca del mediodía y el grupo 3 por
dirse con la variable independiente. Ocurre la tarde. De este modo, algunos participantes
confusión cuando hay una variable extraña pasarían la prueba mientras había buena luz;
que es relacionada sistemáticamente con la otros, cuando la luz era mala. Las calificacio­
variable independiente y puede actuar sobre nes de la prueba reflejarían entonces básica­
la variable dependiente; por tanto, la variable mente las condiciones de iluminación, más
extraña puede afectar las calificaciones de la que la cantidad de vitamina A administrada.
variable dependiente de un grupo, pero no En ese caso, quedarían ocultos los posibles
del otro. Si llega a haber confusión, entonces efectos de la vitamina A. Dicho de otra mane­
la razón de que ocurra algún cambio en la ra, la cantidad de luz y la cantidad de vitami­
variable dependiente no podrá atribuirse a na A se confundirían. La falta de control de
la variable independiente. esta variable extraña nos dejaría en una situa­
ción en la que no sabríamos qué variable o
En resumen. O curre c o n fu sió n c u a n d o u n a qué combinación de variables influyó sobre
variable extra ñ a se relaciona de m a n e ra sistem á ­ nuestra variable dependiente.
tica con la va ria b le in d e p e n d ie n te y p u e d e afec­ Tan sólo para desarrollar brevemente este
tar d iferencialm ente los valores de la v a ria b le de­ punto, consideremos algunas de las posibili­
p en d iente de los dos o m á s g ru p o s de la in v e sti­ dades, cuando la luz es la única variable ex­
gación. Esta es una definición importante traña no controlada. Supóngase que el valor
y deberá aprenderla de memoria. Observe de la variable dependiente aurnentajunto con
en especial la palabra difere n cia lm e n te. Si la la cantidad de vitamina A; es decir, la variable
variación de la variable independiente va dependiente del grupo que recibió la dosis de
acompañada sistemáticamente por variación cinco unidades recibió la más alta calificación;
de una variable extraña y si los valores de la luego le sigue el grupo que recibió tres uni­
variable dependiente de los grupos difieren, dades y el grupo que recibió cero unidades
entonces la variable dependiente se ve di­ recibió la calificación más baja. ¿Qué pode­
ferencialmente afectada; por tanto, esa varia­ mos sacar en conclusión acerca del efecto de
ble extraña se confunde con la variable inde­ la vitamina A sobre la variable dependiente?
pendiente. Puesto que no se controló la luz, bien pudo
62 Las variables experimentales y cómo controlarlas

ser éste el factor que influyó sobre las califi­ modos en que un investigador puede ejercer
caciones de la variable dependiente. O tal vez control sobre la variable independiente)
la iluminación no controlada ejerció un efec­ (1) una v a r ia c ió n in te n c io n a l (m a n ip u la c ió n ) d¿.
to deprimente, de modo que, si se hubiera la v a ria b le , y (2) una selección de los valores
mantenido constante, los efectos de la vitami­ deseados de la v a ria b le a p a r tir de cierto numeró
na A habrían sido aún más pronunciados: por de valores que y a existen. Cuando se emplea la
ejemplo, si el grupo de cinco unidades reci­ manipulación intencional, se está efectuando
bió una calificación de 10, acaso la hubiese un experim ento, pero se utiliza la selección erf
recibido de 20 si se hubiese controlado la luz. el método de observación sistemática. Si u s í ¡
Otra posibilidad es que la luz no tuviera nin­ ted está interesado en saber si la intensidad!
gún efecto, caso en el cual nuestros resulta­ de un estímulo afecta la tasa de condiciol
dos podrían aceptarse como válidos. Pero namiento, podrá variar la intensidad de dosj
puesto que no lo sabemos, no podemos lle­ maneras: alta y baja. Si el estímulo es una luz))
gar a esa conclusión. Cuando una variable in­ podría elegir valores como 2 y 20 de energía!
dependiente se confunde con una variable de una vela. Entonces, usted, al azar: (1) divi|
extraña, entonces necesariamente hay ambi­ diría la muestra de participantes en dos gruí)
güedad al interpretar sus efectos. Sin embar­ pos, y (2) determinaría, al azar, qué grupo;
go, cuando hay más de una variable extraña recibiría el estímulo de baja intensidad, asfj
confundida, la situación es casi de total caos. como qué grupo recibiría el de alta insen-
En resumen. El control experimental es la sidad. En este caso, estaría usted v a r ia n d o a
propósito (m a n ip u la n d o ) la variable indepen­
regulación directa e intencional de variables
experimentales, de las cuales hay dos clases: diente (éste es un experimento). La decisión-
independientes y extrañas. (La variable de­ sobre qué valores de la variable independien- ;
pendiente es otra clase que intentamos con: te estudiará y, de mayor importancia, qué gru­
trolar indirectamente, ejerciendo un control po recibirá qué valor, d ep en d erá enteram ente
de usted. Y, tal vez de no menor importancia,
sobre la variable independiente.) Por medio
del control de la variable extraña regulamos usted también “creará” los valores de la varia!
ble independiente. >
las variables extrañas —otras variables que
pueden influir sobre la conducta de los parti­ Para ilustrar el co n tro l de la v a ria b le inde­
p e n d ie n te p o r m edio de la selección de valores ya
cipantes—para evitar confusión. Si es adecua­
do el control de las variables extrañas, podre­ existentes (el método de observación sistemá-:
mos hacer una declaración inequívoca sobre tica), considérese el efecto de la inteligencia
la relación causal entre las variables indepen­ sobre la resolución de problemas. Suponga­
diente y dependiente. En cambio, si no es ade­ mos que el investigador no está interesado en
cuado el control de las variables extrañas, estudiar los efectos de pequeñas diferencias
habrá que moderar esa conclusión. ¿Hasta qué de inteligencia, sino que desea estudiar valo­
punto habrá que moderarla? Esto depende de res sumamente distintos de esta variable, como
cierto número de factores, pero frecuentemen­ un CI de 135, un segundo de 100 y un tercero
te un control inadecuado de las variables ex­ de 65. Hasta este punto, los procedimientos
trañas no conduce a ninguna conclusión res­ para los dos tipos de valor de las variables
pecto a una relación causal. independientes son los mismos; el investiga­
dor determinará qué valores de las variables
se estudiarán.
Dos tipos de control de la Sin embargo, en este caso el investigador
variable independiente debe encontrar ciertos grupos que tengan los
valores de inteligencia deseados. Para lograr­
- Ya hemos dicho que hay control de la va­ lo, se pueden administrar pruebas de inteli­
riable independiente cuando el investigador gencia en tres instituciones diferentes. Prime­
varía la variable independiente en forma co­ ro, se pueden analizar a estudiantes universi­
nocida y específica. Hay esencialmente dos tarios brillantes, para formar un grupo con
Las variables experimentales y cómo controlarlas 63

un CI promedio de 135. Segundo, se puede sería la conclusión apropiada del investigador


elegir a un grupo un tanto no selectivo, de en el ejemplo de la inteligencia para resolver
estudiantes de preparatoria o personal del problemas. Consideremos la co n fu sió n de esta
ejército, para obtener un valor promedio de investigación. Tenemos tres grupos que di­
100. Tercero, se puede buscar una institución fieren en inteligencia. Pero, ¿en qué otros as­
especial, de la que salga un grupo con un CI pectos pueden diferir? Las posibilidades son
promedio de 65. Una vez formados estos tres tantas que sólo enumeraremos tres: posición
grupos, se les aplica una prueba de capacidad socioeconómica, grado de estimulación de sus
para resolver problemas y se llega a las con­ ambientes y motivación para resolver proble­
clusiones apropiadas. Obsérvese que los valo­ mas. Por tanto, cualquiera que sea el resulta­
res de la variable independiente fueron selec­ do de las pruebas para resolver problemas,
cionados entre una población numerosa. L os habrá una atroz confusión de nuestra varia­
índices de C I de la s personas e x a m in a d a s d e te rm i­ ble independiente con variables extrañas. No
naron quiénes sería n los p a rtic ip a n te s. E l experi­ sabríamos a qué variable o combinación de
m entador no d eterm in a (com o sucede e n los expe­ variables atribuir las posibles diferencias
rim entos) q u é p a rtic ip a n te s recibirán d e te rm in a ­ de calificación de la variable dependiente. Esto
do va lo r de la va ria b le in d ep en d ien te. En la se­ no es así en un experimento como el de nues­
lección se procede al revés: el v a lo r de la v a r ia ­ tro ejemplo sobre la condición de la ilumina­
ble in d ep en d ien te d eterm in a q u é p a rtic ip a n te s se­ ción. En aquel experimento, cualquiera que
rán empleados. Es obvio que en el control de la pudiese ser la variable extraña, sus efectos se
variable independiente por selección de valo­ distribuirían al azar, por igual, sobre todos
res ya existentes en los participantes n o se a sig ­ los grupos.
na a l a za r a los p a rtic ip a n te s de los g ru p o s: ésta Cuando una variable de estímulo es la va­
es una falla crítica del método de observación riable independiente, se recurre a la manipu­
sistemática. lación intencional. Sin embargo, si la variable
Además, en realidad no es práctico prede­ independiente es una variable organísmica, la
terminar unos valores precisos de CI, como selección es el procedimiento de control de
en nuestro ejemplo. Lo más probable es que la variable independiente. Por ejemplo, si la
el investigador diga: “quiero un grupo de muy inteligencia (el número de años de escuela,
alta inteligencia, un grupo mediano y un gru­ la ansiedad crónica, etc.) es la variable inde­
po de muy baja inteligencia” y, luego, acepte pendiente, no tenemos más alternativa prác­
cualesquier CI que haya obtenido. En este tica que la de seleccionar a participantes con
caso, los promedios podrían ser de 127,109 y los valores deseados. Acaso sea posible mani­
72, lo que probablemente bastaría para este pular intencionalmente algunas de estas varia­
propósito en particular. bles, pero tal idea es impráctica. Es reconoci­
damente difícil, por ejemplo, criar a una per­
En resumen. La manipulación intencional
sona de tal manera (manipulando el medio o
de una variable independiente ocurre cuan­ administrándole medicamentos) que la perso­
do el investigador determina los valores de la na llegue a tener un índice CI del valor desea­
variable independiente, “crea” dichos valores do; dudamos que el lector intente hacer esto.
y determina qué grupo recibirá determinado Se han realizado muchos estudios para de­
valor. Se ejerce control de la variable inde­ terminar si fumar cigarrillos se relaciona con
pendiente por medio de la selección cuando el cáncer de pulmón. Esencialmente, el para­
el investigador elige a participantes que ya digma ha consistido en comparar a personas
poseían los valores deseados de la variable que no fuman con personas que sí lo hacen.
independiente. Por ello, la variable independiente es el gra­
Confusión en el método de observación siste­ do de tabaquismo. Luego, se toman medidas
mática. Es importante la distinción entre am­ de la variable dependiente: la frecuencia de
bos modos de control de la variable indepen­ casos de cáncer de pulmón. Los resultados,
diente. Para subrayar esto, consideremos cuál en general, han sido decisivos, revelando que
64 Las variables experimentales y cómo controlarlas

los fumadores sufren de cáncer de pulmón El uso de “grupos de control” nos indica!
con mayor frecuencia que los no fumadores. inmediatamente que se ha efectuado un ex-fl
Nadie rechazaría esta declaración. Y, sin em­ perimento. La referencia a “grupos de com- j
bargo, a menudo se hace una declaración adi­ paración” nos indica que se empleó el méto- l
cional: por tanto, podemos concluir que fu­ do de observación sistemática. |
mar causa cáncer de pulmón. Sobre la base
de la evidencia presentada, tal declaración es LAS VARIABLES EXTRAÑAS J
infundada, ya que el tipo de control de la va­
riable independiente que se ha utilizado es el En cualquier momento, un número fantás­
de selección de valores.4 Las variables adicio­ ticamente grande de estímulos rodea a un or- J
nales pueden confundirse con la variable in­ ganismo, los cuales afectan su conducta aun­
dependiente. De hecho, investigadores muy que sólo sea en forma sutil. Pero en cualquier f
serios han sostenido que quienes están pre­ experimento, por lo general sólo nos interesa j
dispuestos a tener cáncer de pulmón con más saber si una clase de estímulo afecta una clase j
frecuencia adquieren el hábito de fumar, in­ de respuesta. Por tanto, con este propósi­
virtiendo así la relación causal. to inmediato deseamos eliminar de toda con- j
El único enfoque conductual para deter­ sideración a las demás variables. Si esto fuera
minar la relación de causa-efecto consiste en posible, concluiríamos que cualquier cam­
ejercer un control por medio de una manipu­ bio de nuestra variable dependiente sólo sé;
lación intencional, es decir, seleccionar al azar debe a la variación de nuestra variable inde­
a un grupo que nunca haya tenido el hábito pendiente.
de fumar (por ejemplo, niños o grupos cultu­ Sin embargo, si se permite que todas estas
rales aislados), dividirlos al azar en dos gru­ otras variables extrañas influyan sobre nues­
pos y determinar, también al azar, qué grupo tra variable dependiente, cualquier cambio de
será de fumadores y cuál de no fumadores. nuestra variable dependiente no podría atri­
Desde luego, el experimentador deberá ase­ buirse a la variación de nuestra variable inde­
gurarse de que cumplan estas instruccio­ pendiente. No sabríamos cuál de las muchas va­
nes durante un largo periodo. Conforme los riables habría causado el cambio. Para controlar
miembros de los dos grupos adquieren cán­ la situación experimental, de modo que po­
cer de pulmón, la acumulación de esta evi­ damos descartar a todas estas otras variables
dencia decidirá la cuestión. Aunque proba­ extrañas deberemos empezar por identificar­
blemente nunca se efectuará este experimen­ las. Como sería una tarea interminable enu­
to, subrayemos el punto principal de este aná­ merar todas las variables que pudieran afectar
lisis: ocurre confusión cuando se emplea una la conducta de un organismo, debemos limi­
selección de los valores de la variable inde­ tar nuestra pregunta: de esas variables, ¿cuál
pendiente (el método de observación sistemá­ es probable que afecte nuestra variable depen­
tica), pero eso se puede evitar cuando se em­ diente? Aunque esta sigue siendo una pregun­
plea debidamente la manipulación intencio­ ta difícil, inmediatamente podremos eliminar
nal por medio de la experimentación. Para muchas posibilidades. Por ejemplo, si estamos
subrayar esta diferencia, nos referimos a gru­ estudiando un proceso de aprendizaje, no con­
pos “normales” de participantes como grupos sideraríamos siquiera variables como el color
de control, en un experimento, pero en el de la silla en que se sientan los participantes
método de observación sistemática son gru­ o la marca del lápiz utilizado. Nuestra lista de
pos de comparación. variables extrañas que deberían considerarse
podría empezar con una revisión de la biblio­
grafía. Podremos así estudiar experimentos
4 Sin embargo, la investigación pertinente no niega una anteriores para ver qué variables han influi­
relación causal. De hecho, es sumamente probable que
exista, por lo que la persona prudente, considerando la do sobre nuestra variable dependiente y no­
expectativa matemática, apostaría a que fumar sí produce tar qué variables extrañas habían controlado
cáncer. los experimentadores anteriores. Las seccio­
Las variables experimentales y cómo controlarlas 65

nes de discusión de artículos anteriores pue­ de, ¿debe permitirse que una variable extra­
den incluir las variables recomendadas para ña menor influya sobre la variable dependien­
una futura consideración. De este modo y tras te? Si el experimentador no va a controlar al­
considerable reflexión sobre otras variables, gunas variables, ¿qué puede hacer con ellas?
podremos enumerar las variables extrañas que Al pensar sobre estos puntos, debemos recor­
deban tomarse en cuenta. dar que siembre habrá un gran número de
variables en esta categoría. La pregunta es:
Especificación de variables extrañas ¿afectarán a uno de nuestros grupos en ma­
que deben controlarse yor grado que a otro? Si no afectan diferencial­
mente a nuestros grupos, entonces disminu­
Entre estas variables extrañas potencial­ yen nuestras preocupaciones. Podemos supo­
mente pertinentes deberemos decidir, ahora, ner que esas variables se “distribuirán al azar”
cuáles deben controlarse, es decir, las varia­ y que, a largo plazo, afectarán por igual a nues­
bles que probablemente afectarán nuestra va­ tros grupos. Si es razonable hacer esta supo­
riable dependiente. Éstas son las variables a sición, entonces este tipo de variable no debe
las que se necesitará aplicar las técnicas de retrasarnos más. Cuando, más adelante, ana­
control que pronto veremos. De momento, licemos la aleatorización como técnica de con­
baste plantear el resultado final: los cambios trol, abundaremos a este respecto.
de la variable dependiente se atribuirán a la
variable independiente y no a las variables Cuándo abandonar un experimento
extrañas controladas. Después de considerar
este paso y los siguientes, ilustraremos todos Hasta aquí hemos sido optimistas, supo­
los pasos con un ejemplo. niendo que podemos controlar todas las va­
riables pertinentes de cierta importancia, de
Especificación de variables extrañas que
modo que sus efectos sean esencialmente igua­
no pueden controlarse razonablemente
les sobre todos los grupos. Si esta suposición
es irrazonable, entonces el experimentador
Una respuesta sencilla a la pregunta de deberá considerar la posibilidad de abando­
cuáles de las variables extrañas especificadas nar el experimento. Aun si no estamos segu­
deben controlarse es que deberíamos contro­ ros en este punto, tal vez lo mejor sería no
larlas todas. Aunque eso pudiera ser posible, efectuarlo. Cierto tiempo después de evaluar
sería demasiado costoso en cuestión de tiem­ los diversos problemas de control, el experi­
po, dinero y esfuerzo. Por ejemplo, suponga­ mentador deberá precisar lo que ganará si si­
mos que la variación de la temperatura du­ gue adelante. En los casos de un inadecuado
rante las sesiones experimentales es de dos control de las variables extrañas, la respuesta
grados. Esto, aunque pueda ser controlable, no tiene que ser que no se ganará nada; pue­
probablemente no afectará nuestra variable de ser que se obtendrán nuevos atisbos o una
dependiente. El esfuerzo “no vale la pena”, información benéfica, con respecto al proble­
particularmente cuando consideramos el gran ma del control. Pero debemos entender que
número de otras variables que hay en la mis­ ésta es la situación y ser realistas, compren­
ma categoría. Con la limitada energía y recur­ diendo que tal vez lo mejor sea interrumpir
sos de que disponga el experimentador sólo el proyecto.
debe tratar de controlar las variables impor­
Técnicas de control
tantes que sean potencialmente pertinentes.
La eficacia de la aleatorización. Pero, ¿qué Aunque los experimentadores intentan
pasa si estas variables menores se acumulan ejercer un control experimental adecuado, a
hasta tener un efecto de cierta importancia veces, sólo después de compilar los datos, se
sobre la variable dependiente, invalidando así descubre una variable extraña decisiva y no
el experimento? Aun si su efecto no es gran­ controlada. Hasta en experimentos publica­
66 Las variables experimentales y cómo controlarlas

dos se descubren ciertas fallas de control. Cier­ 2. Constancia de las condiciones. Las va
tamente, son muy sutiles las confusiones que bles extrañas que no sea posible eliminar pue­
pueden eludir al experimentador, al editor y den mantenerse constantes durante el experi­
a la publicación. Además los errores de con­ mento. Así, el mismo valor está presente para
trol no son exclusivos de los experimentado­ todos los participantes. Tal vez la hora del día
res jóvenes; se les puede encontrar en la obra sea una variable importante, pues las perso­
de algunos de los psicólogos más respetados nas se desempeñan mejor en la variable de­
y de establecida reputación. ¿Cómo podemos pendiente por la mañana que por la tarde.
reducirlos? Para mantener constante la hora del día, ha­
Después de pensar mucho en los errores brá que estudiar a todos los participantes casi
potenciales, después de reflexionar y de com­ a la misma hora, en días sucesivos. Aunque la
probar, podrá usted recibir sugerencias de sus cantidad de fatiga no pueda mantenerse cons­
colegas. Alguien “de fuera” probablemente tante para todos los participantes todos los
tenga otra visión y pueda ver algo que usted días, este procedimiento sin duda deberá ser
pasó por alto. ¡Esto es importante! Un cien­ de ayuda.
tífico llama a sus colegas para verificar los Otro ejemplo de esta técnica sería mante­
pasos de un experimento de principio a fin, ner constantes las condiciones de iluminación
incluyendo la lectura de los primeros borra­ en nuestro experimento sobre la lectura y la
dores. Al comienzo de sus carreras, los estu­ vitamina A. Así, simplemente podríamos ba­
diantes deben aprender a ayudarse de esta ma­ jar las persianas en la sala de experimentos y
nera. Es asombroso notar que algunos estu­ hacer que la cantidad de iluminación sea la
diantes ni siquiera se molestan en leer sus re­ misma para todos los participantes.
portes para corregirlos antes de entregarlos. Una de las aplicaciones estándar de la téc­
Después de especificar una importante var nica de mantener constantes las condiciones
riable extraña ¿cómo controlarla? ¿De qué consiste en efectuar las sesiones experimen­
técnicas se dispone para regularla de modo tales en la misma habitación. Así, cualquiera
que puedan quedar claramente aislados los que pueda ser la influencia de las característi­
efectos de la variable independiente sobre la cas particulares del salón (animación, olores,
variable dependiente? Las siguientes técnicas, color de las paredes y del mobiliario, ubica­
muy comunes, ilustran principios importan­ ción), será la misma para todos los participan­
tes que se pueden aplicar a una gran variedad tes. De manera similar, para mantener cons­
de problemas específicos de control. tantes diversas variables organísmicas (nivel
de educación, sexo, edad) deberemos selec­
1. La eliminación. El modo más deseable cionar a participantes con las características
de controlar las variables extrañas es simple­ que necesitemos; por ejemplo, si completa­
mente eliminarlas de la situación experimen­ ron la secundaria y nada más, si todos son
tal. Por ejemplo, algunos laboratorios son varones, o si todos tienen 50 años de edad.
oscuros y a prueba de ruido a fin de eliminar Muchos aspectos del procedimiento expe­
ruidos y luces ajenas. De hecho, a menudo rimental se mantienen constantes, como las
los arquitectos y administradores de las uni­ instrucciones dadas a los participantes. Así,
versidades se irritan al ver que los psicólogos los experimentadores leen precisamente el
diseñan los edificios de sus laboratorios sin mismo conjunto de instrucciones a todos los
ventanas, dándoles una apariencia “insólita”. participantes (salvo las modificaciones para
Aun así, no se puede eliminar la mayoría de distintas condiciones experimentales). Pero
las variables extrañas. En el ejemplo anterior hasta las mismas palabras se pueden leer con
del efecto de la vitamina A sobre la capacidad diferente entonación y énfasis, pese a los es­
de leer letras, la variable extraña era la ilumi­ fuerzos del experimentador por mantener una
nación. Es obvio que para leer se necesita luz. constante. Para un control más preciso, algu­
Otras variables extrañas que costará trabajo nos experimentadores presentan las instruc­
eliminar son el sexo, la edad y la inteligencia. ciones estandarizadas con una grabadora.
Las variables experimentales y cómo controlarlas 67

En lo que toca al procedimiento, todos los se las puede identificar, y se dan pasos especia­
participantes deben dar los mismos pasos en les para controlarlas.
el mismo orden. Por ejemplo, si los pasos con­
Balanceo de variables extrañas no especifi­
sisten en saludar a los participantes, pedirles cadas. Consideremos un experimento para
que se sienten, vendarles los ojos, empezar la
determinar si un prolongado periodo de en­
tarea, etc., entonces no sería correcto vendar trenamiento en tiro con fusil mejoró la esta­
los ojos a unos participantes antes de leerles bilidad con la que los soldados sostenían sus
las instrucciones y a otros después. También la armas. La investigación anterior había indi­
actitud del experimentador debe mantenerse cado que cuanto más firmemente se sostuvie­
tan constante como sea posible, para todos ra el fusil, con mejor puntería se disparaba.
los participantes. Si se muestra jovial con un Por ello, si se pudiera aumentar la estabilidad
participante y gruñón con otro, habrá confu­
mediante un entrenamiento, se podría mejo­
sión en la actitud del experimentador con la rar la puntería. Se hicieron pruebas de esta­
variable independiente. El experimentador
bilidad antes y después del entrenamiento,
podrá practicar el procedimiento experimen­ en un diseño de test previo y posterior. Co­
tal hasta que se le vuelva tan rutinario que mo podemos ver en la tabla 4-1, las califica­
pueda tratar a cada participante de manera ciones de estabilidad mejoraron, lo cual sugi­
mecánica. Por lo general, el mismo experi­ rió que el entrenamiento sí aumentaba la es­
mentador recaba todos los datos, pero si se tabilidad.
emplean diferentes experimentadores de ma­
Sin embargo, otro conjunto de datos de un
nera no sistemática, de ello puede resultar un grupo de control que no recibió ese entrena­
grave error. Por ejemplo, en un experimento, miento lo modificó todo. En la tabla 4-2 po­
un experimentador hizo correr unas ratas
demos ver que no sólo aumentaron las califi­
durante catorce días, pero se ausentó al deci­
caciones del grupo no entrenado, sino que
moquinto día. El desempeño de las ratas en
mejoraron más que los puntajes del grupo
ese día fue tan atípico que se justificó la con­ entrenado. Para llegar a la conclusión de que
clusión de que las diversas maneras de tomar­
el entrenamiento con fusil es la variable a la
las habían causado el cambio y no el trata­
que se debió la mejora de las calificaciones,
miento experimental.
el grupo experimental tenía que mostrar un
El aparato para administrar el tratamiento
aumento considerablemente mayor que el del
experimental y para registrar los resultados
grupo control. Vemos así que el entrenamien­
deberá ser el mismo para todos los partici­
to en el tiro de fusil no fue la razón del au­
pantes. Supongamos, por ejemplo, que se em­ mento de la firmeza. Tuvieron que intervenir
plean dos diferentes proyectores giratorios
otras variables para causar ese cambio, varia­
para presentar estímulos, uno para el grupo bles que actuaron en ambos grupos. Lo nota­
experimental y el otro para el grupo de con­ ble es que cualquiera que fuese la variable, fue
trol. Si el que se emplea con un grupo es más controlada mediante la técnica de balanceo (es
rápido o más ruidoso o proyecta una imagen decir, sus efectos en el grupo entrenado que­
más clara, de ello pueden resultar confusio­
daron balanceados —igualados—por el uso del
nes. La técnica de la constancia de condicio­ grupo de control). Las variables extrañas per-
nes exige que todos los participantes empleen
el mismo proyector giratorio, aparato graba­
dor o cualquier otro equipo.
TABLA 4-1. Calificación promedio de estabilidad
3. Balanceo. Cuando no es posible mante­ de los soldados, antes y después de
ner constantes las condiciones, el experimen­ entrenamiento con fusil
tador deberá balancear el efecto de las varia­
bles extrañas. Puede emplearse el balanceo Antes del entrenamiento Después del entrenamiento
en dos situaciones: (1) cuando no se pueden 64.61 Período de entrenamiento 105.74
identificar las variablés extrañas y (2) cuando
j

68 Las variables experimentales y cómo controlarlas

TABLA 4-2. Calificación media de estabilidad de grupos entrenados y no entrenados

Antes del Después del


entrenamiento entrenamiento

Grupos entrenados (experimentales) 64.61 Periodo de entrenamiento 105.74


Grupo no entrenado (de control) 73.39 Sin periodo de entrenamiento 129.67

tinentes afectaron por igual a ambos grupos. tuar también sobre el grupo de control. Porj
Pero podemos reflexionar sobre estas varia­ tanto, la variable independiente será la única
bles extrañas. Por ejemplo, el entrenamiento que pueda influir difercncialmente sobr e los
de tiro se dio durante las dos primeras sema­ dos grupos (figura 4-1).
nas de la vida del soldado en el ejército. Tal i
vez la baja de las calificaciones reflejara sim­ Más de un grupo de control para evaluar
plemente una adaptación general a los inicia­ una variable extraña. Se pueden emplear va­
les impactos emocionales. O quizás los solda­ rios grupos de control para evaluar la influen­
dos pudieron aprender en la prueba de fir­ cia de las variables extrañas y para analizar la
meza de la primera sesión lo bastante como situación total en sus partes. Supóngase que
para mejorar su desempeño en la segunda estamos interesados en el efecto de la varia­
(efecto de práctica). Cualquiera que sea la ble extraña 1 de la figura 4-1. Para evaluarla,
variable extraña los efectos fueron controla­ sólo necesitamos añadir otro grupo de con­
dos (balanceados), por el uso del grupo de trol, que reciba un valor de cero de ella, como <
control. queda ilustrado en la figura 4-2. La variable
La lógica dicta que si se trata del mismo extraña posiblemente influya en la varia­
modo a los diversos grupos, salvo en lo tocan­ ble dependiente del grupo experimenta] y del
te a la variable independiente, entonces cual­ grupo de control 1. Dado que esta variable
quier diferencia de la variable dependiente no está actuando sobre el grupo de control 2,
entre ellos puede atribuirse a la variable inde­ una comparación sobre los dos grupos de con­
pendiente (al menos, a largo plazo). Por ello, tro l nos indicará el efecto de la variable extra­
no necesitamos especificar todas las variables ña. Consideremos una de las variables extra­
extrañas pertinentes. Por ejemplo, suponga­ ñas que estaba interviniendo en el experimen­
mos que hay tres variables extrañas descono­ to de la estabilidad en el manejo del fusil: la
cidas actuando sobre el grupo experimental, práctica en la situación de prueba (familiari­
además de la variable independiente. Sus efec­ zarse con el procedimiento de la prueba,
tos se pueden balancear permitiéndoles ac­ aprender a sostener el fusil, etcétera).

Variable extraña 1
Variable
Grupo Variable extraña 2
dependiente
experimental Variable extraña 3
Cantidad positiva de la variable L
independiente J
Grupo de Variable extraña 1
Variable
control 1 Variable extraña 2
dependiente
Variable extraña 3
Cantidad cero de variable 1
independiente J Sin efecto

FIGURA 4-1. Representación del uso del grupo de control como técnica de
balanceo
Las variables experimentales y cómo controlarlas 69

Variable extraña 1 Variable


Variable extraña 2 dependiente
Grupo
Variable extraña 3
experimental
Cantidad positiva de la variable L
independiente J
Grupo de Variable extraña 1 Variable
control 1 Variable extraña 2 dependiente
Variable extraña 3
Cantidad cero de variable 1
Sin efecto
independiente J
Grupo de Variable extraña 2 Sin efecto
control 2 Variable extraña 3
Cantidad cero de variable 1
independiente J

FIGURA 4-2. Uso de un segundo grupo de control para evaluar el efecto de


una variable extraña

Por ejemplo, para evaluar el efecto de la sexo, no podrá generalizar debidamente sus
práctica, añadimos un segundo grupo de con­ resultados sobre el otro sexo. Entonces, si
trol que no pasó por la prueba inicial de esta­ emplea usted personas de uno y otro sexo,
bilidad. De este modo, la tabla 4-3 ilustra el necesitará balancear la variable del sexo so­
diseño pretest, postest, como en la tabla 4-2, bre los dos grupos. Para balancear los sexos,
salvo la adición del segundo grupo de con­ simplemente se asignará un número igual de
trol. Una comparación de las calificaciones miembros de cada sexo a cada grupo. Por ello,
de estabilidad de los dos grupos no entrena­ si el sexo es un factor que influye en la varia­
dos, después del entrenamiento (del grupo ble dependiente, sus efectos serán los mismos
experimental), deberá indicar cualquier efec­ para cada condición experimental. De mane­
to de la prueba inicial. Por ejemplo, si, en la ra similar, se puede controlar la edad de los
segunda prueba, el grupo de control 2 mues­ participantes asignando un número igual de
tra menos estabilidad que el grupo de con­ cada clasificación por edad a cada grupo. Lo
trol 1, la primera prueba aumenta la firmeza. mismo puede decirse de una variable de apa­
rato. Supóngase que se emplean dos instru­
Balanceo para controlar una variable extra­ mentos experimentales, para ahorrar tiempo.
ña conocida. Considérese la necesidad de con­ Podrán tener o no ligeras diferencias, sin
trolar la variable del sexo. Obviamente, el pro­ embargo para asegurarse de que esta varia­
cedimiento más sencillo consistirá en emplear ble está controlada la mitad de los participan­
sólo hombres o únicamente mujeres. Sin em­ tes de cada grupo deberá utilizar cada instru­
bargo, si usted sólo estudia miembros de un mento. Por ello, cualquiera que sea la dife-

TABLA 4-3. Posible diseño experimental para evaluar también el efeclo de la práctica sobre la
primera prueba de firmeza

¿Recibió la prueba antes ¿Recibió ¿Recibió la prueba después


del entrenamiento? entrenamiento? del entrenamiento?

Grupo entrenado (experimental) Sí Sí Sí


Gpo. 1 no entrenado (de control) Sí No Sí
Gpo. 2 no entrenado (de control) No No Sí
^ m e n ta le s y cómo controlarlas 71
■„hlss ex P 1
t as vanabLe
h - 0 contrabalanceado par:
pata tres
**
------ ” "festó n expérimentât
(número
V" de ordené'
j.jllo. Por tanto, su menor tiempo de reacción
al amarillo, simplemente puede reflejar los primeé0
Primero Segundo Tercero
' .tosde práctica y adaptación y no el efecto V
so, acaso no “recordaran! color: el color del signo y la cantidad de la R
zón, necesitamos balancea! íctica se han confundido. Para controlar la R
cajas con recompensas. Pai| ,ei
variable extraña de el la método
cantidadde de práctica, 1 Unsextodelos
jráctica
podemos
variable se i n ­
emplear R
mos a la m itad de los animí odemosextraña
em plear de el la método
n. de contraba-
lanceo. Para ello, la m itad de los participan- participantes
ra a la caja negra en busca d | anceo.
tes Para ello,
responde laeromal itad de los participan- Un s e x m ^ -
atra mitad para que corra, p0F —He primprimero signo
al signo am arillo yy lue-
amarillo lue- 2. Unsextode los R
go al rojo, mientras' que la otra m ■
itad experi-
mitad
'"ego
experi
el sif pai ticipantes
caja blanca.5 Si en los ensayo m entará primero el signo rojo y luego el sig- 3 Unsext0de Ios R
animales entrenados para cc
olanco muestran una preferer no amarillo (véase tabla 4-5). "t,apantes. R
neo, tendremos mayor confiar/ El principio general de contrabalanceo es
uvieron la discrim inación, pue que en los experimentos con tratam iento re­ p a rú c v p ^ f^
;ue fuese el color con que se le* petidos, cada condición (por ejemplo, el color
aservaron el hábito durante u de un signo),debe presentarse a cada p a rticip a n ­
res meses. El efecto del color i, unmsi6-
te el ismo núm. ero de veces y cada condición tie ­ ___
variable que influyera sobre sf el mismo
ne,eder
que
,■Que
Z y
r /se núm
ocurrir
g u irig
ocurrir
ero
au aal
igu l númlas
-
todas erodemás
número d e veces en cada se­el es
de i/mcondiciones, trespresentado dos veces
variables, nótese queen cada
cada Col0r . , señal
sión 2de
depráctica.
práctica.AdemAdemás, cadacondición
ás,cada condicióndebe
debepre­
p,*-
I m 7 oyr n
ceder seguir
^ e m palotodas, en lala tabla 4-5condiciones,
s dem ás podemos ob- el cada participante recibe cada c o lo ^ 11’ (lr>e
servar que cada colorla de señal
4-5fue presentado
ob-y que
ceo. En algunos experimenf cada color precede y sigue dos Vez Y
pante actúa bajo dos o mái 5 uPor
mismo ejemplo,
aínúmero
número enveces
dede
veces. tabla
a cada podemos
participante otros colores. Por consiguiente, Se nece?Sa los
-'"te cada color de señal
'’“fes fue presentado■
lerim entales diferentes; pof efuela señal amarilla y laaroja
cada participante
aparecieron
^r-pC
ieron igual mínimo de seis participantes, y Un
.terminar si un signo de “Altóf número de veces en ambas sesiones deigu;
prác- quier múltiplo de seis (12, 18, etc.). S a l­
e rojo o de am arillo, debemól tica; además la señal am arilla precedió y si- Control del efecto de orden. £] c
pos de reacción a esos colores',; guió a la señal roja, igual número de veces, ceo se ha diseñacjo para resolver^’^ 'a n -
jue presentamos el signo rojo y así como la señal roja precedió y siguió a la ma creacj0 cuando hay más de una ° Pr°ble-
dio, y descubrimos que el tieníf señal amarilla igual número de veces. perim ental -e s decir, cuando el ex'
5n es m enor ante el amarillo,’ puede contrabalancear cualquier número del participante puede mejorar g r¿ ? P eñ°
remos ahora a la oficina de tráttl
de condiciones experimentales. Por ejemplo, si practica- pero también puede haber
de amarillo las señales de “Alto”? tenemos tres colores de señales (rojo, R; ama- cremento del desem peño, debido a ¿ ^ de-
rticipantes prim ero fueron (ti­ rillo A y verde, V), un sexto de los participan- El método de contrabalanceo Se d is * ¿ U& -
n o rojo, su tiempo de reaccióñ f
rendizaje de operar el aparató! tes sería expuesto a cada orden especificado distribuir por igual estos efectos de
en4la tabla 4-6. Para ver cómo se satisfacen los de fatiga, sobie todas las condici0nes p efec-
de orden), influye en la conducta
lca y
y adaptarlo a la situación expé-1 requisitos de contrabalanceo de los efectos de to to,
encualquiera que sea su
cada condición, yaefecto (llam cado*1
que cada / 11'
? °r ?gUal
:go, se los expuso al signo ama- ocurre con la misma frecuencia en , dición

lternamos al azar las posiciones (dere-


e lascajasblancaynegraparaasegurai Contrabalanceo para controlar una ja práctica. da etapa
no estén aprendiendo simples hábito ------------------ —-------- E l problem a de la transferencia d if
>, por ejemplo, dar vuelta siempre a la -mental Sin embargo, al utilizar el contrabi^*®*-
variable extraña suponemos que . . el
. efecto de preSe/ t Ce°>
prim era variable, a
el mismo que el de presentar la segu*//’ es
e :-v,le
^ re T q uque
antes e ^la primera. Por ejem j Va‘
tfûmew de práctica de responde?
’—-— 1 °Prime-
’-C{Ue
p a r tid p f^

na mitad de «aUo)a
p a r tic ip a ^
72 Las variables experimentales y cómo controlarlas

responder primero a la señal amarilla. Tal vez mera y segunda, el efecto de la variación de 1
esto no sea así, de modo que ver primero la presión quedó oscurecido y la prueba estadía
señal roja podría producir un mayor efecto tica indicó (erróneamente) que no era un efe
de práctica (o de fatiga), lo que posiblemente to confiable. En general, la transferencia difi
nos llevara a conclusiones erróneas. Más ge­ rencial reduce la diferencia registrada entre dé
neralmente, los diseños de contrabalanceo condiciones, pero también podría exagerar
entrañan la suposición de que no hay una diferencia. Por ello, la lección es que si en
transferencia diferencial (asimétrica) entre las pleamos el contrabalanceo como técnica di
condiciones. Transferencia diferencial signi­ control, deberemos examinar los datos, ei
fica que la transferencia de la condición 1 (cuan­ busca de efectos de transferencia asimétrico^
do ocurre primero) a la condición 2 es diferente Para ver cómo hacerlo, supóngase que qui|
de la transferencia de la condición 2 (cuando ocu­ nes recibieron la condición A obtuvieron, a]
rre primero) a la condición 1. Si esta suposi­ principio, una calificación de 5 para su vari;
ción no está justificada, habrá dificultades en ble dependiente. Luego, sometidos a la segur
el análisis estadístico (en particular, habrá in­ da condición B, recibieron una calificacióii
teracciones entre variables de orden y de tra­ de 7. A la inversa, la otra mitad de los particl
tamiento, concepto que analizaremos más pantes recibió valores de variables dependien­
adelante en este libro). Por ejemplo, en un tes de 3 para la condición B y de 5, para A|
estudio de los efectos de la presión del aire Podemos ver a la izquierda de la tabla 4-7 qu|
sobre la conducta de barajar naipes, un gru­ la diferencia para ambos grupos fue la mis]
po de personas primero barajó los naipes ma, a saber, de 2. En este caso, la transiere!
cuando era alta la presión que los rodeaba. cia fue simétrica: no hubo una transferencia)
Luego, repartieron cartas bajo una presión diferencial. El efecto de pasar de la primera
normal. Un segundo grupo de personas ex­ condición a la segunda fue el mismo para
perimentó primero la condición normal, se­ ambos grupos, sin importar si A o B ocurrían
guida por la condición elevada. En el primer primero. Por otra parte, supóngase que las
grupo de hombres, hubo muchas respuestas diferencias fueron de 2 y 4, como aparece en
lentas, en condiciones elevadas, como podía el lado derecho de la tabla 4-7. Ahora, la mi)
esperarse. Pero cuando escogieron cartas bajo tad de los participantes aumentó su califica­
presión normal, estos hombres tuvieron casi ción en 4 en lugar de 2. Sin duda, en este
tantas respuestas lentas como en la condición segundo ejemplo hubo una transferencia asi­
elevada. En cambio, el segundo grupo tuvo métrica.
un número menor de respuestas lentas bajo En el primer ejemplo, en el que la transfe
presión normal y cometió casi el mismo nú­ rencia fue simétrica, sería legítimo combinar
mero de respuestas lentas cuando cambiaron. los valores de A y compararlos con los valores
En otras palabras, la conducta de dar cartas de B. Es decir, se podrían sumar 5 más 5 y
(la variable dependiente) fue influida por el comparar estos valores con 3 más 7. En cam­
orden en que se presentaron las condiciones bio, donde hubo una transferencia asimétri­
experimentales. Por consiguiente, cuando se ca no debemos combinar los resultados de A
combinaron los resultados de las sesiones pri­ y compararlos con los de B. Desearíamos tra-

TABLA 4-7. Ilustración de transferencia simétrica y asimétrica entre las condiciones A y B

Transferencia simétrica Transferencia no simétrica


Número de participantes Condición (orden) Diferencia Condición (orden) Diferencia

La mitad de los participantes A primero B segundo A primero B segundo


5 7 2 5 7 2
La mitad de los participantes B primero A segundo B primero A segundo
3 5 2 3 7 4
Las variables experimentales y cómo controlarlas 73

tarlos por separado, con la condición de que extrañas actúan en la situación experimental,
el efecto de hacer que B ocurra primero y A pero no es factible aplicar una de las anterio­
después fuera mayor que el efecto de pasar res técnicas de control, y (2) donde supone­
primero de A a B. mos que actuarán algunas variables extrañas,
pero no podemos especificarlas, y por tanto
Balancear no es contrabalancear. Los estu­ no podemos aplicar las otras técnicas. En
diantes a veces confunden el balanceo y el
ambos casos, tomamos precauciones que au­
contrabalanceo tal vez porque ambas son téc­
mentan la probabilidad de nuestra suposición
nicas de control y sus nombres tienen en co­ de que los efectos de las variables ajenas se
mún el término “balanceo”. Pero un poco de “anularán al azar”, es decir, que, cualquiera
reflexión debe eliminar esa confusión: se em­
que sea su efecto, influirá sobre ambos gru­
plea el contrabalanceo cuando cada participan­ pos aproximadamente en el mismo grado.
te recibe más de un tratamiento (AB o BA) y
¿Cómo hacemos esto?
el propósito es distribuir por igual los efectos
Consideremos la variable extraña, antes
del orden (fatiga, práctica), sobre todas las con­ mencionada, de la iluminación en el salón. Si
diciones experimentales (como en la tabla
se somete a prueba al grupo experimental por
4-5). En el balanceo, cada participante recibe
la mañana, cuando hay una luz moderada, y
sólo el tratamiento experimental: las variables
al grupo de control por la tarde, cuando en­
extrañas son balanceadas cuando se hace que
tra un sol brillante por la ventana, claramente
afecten a los miembros del grupo experimen­
habrá una confusión. Es decir, esperaríamos
tal igual que a los del grupo de control. Por
que las calificaciones de la visión fuesen más
ello, un participante sólo sirve en una con­ bajas para el grupo examinado en condicio­
dición experimental o de control, de modo
nes de luz moderada que para el grupo exa­
que cualquier variable extraña (práctica, fati­
minado en condiciones de luz brillante, cual­
ga), ejerza igual influencia (sea “balancea­
quiera que fuese el grupo experimental: cuan­
da”) sobre los dos grupos. El balanceo se usa
to mejor fuese la luz, mejores serían los valo­
en la investigación de grupos independien­
res de la variable dependiente, sin que impor­
tes, mientras que el contrabalanceo se em­
tara algún posible efecto de la variable inde­
plea en la investigación de tratamientos repe­
pendiente. Pero si cada participante de cual­
tidos.
quier grupo tiene igual oportunidad de exa­
5. La aleatorización. La aleatorización es minarse por la mañana o por la tarde, enton­
un procedimiento que sirve para asegurarse ces, en promedio, la iluminación afectará por
de que cada miembro de una población o igual a ambos grupos. El gran valor de la alea­
universo tenga igual probabilidad de ser ele­ torización consiste en que distribuye al azar
gido. Si se lanza al aire una moneda no carga­ los efectos extraños sean los que fueran en­
da, sin ningún sesgo, será igual la probabili­ tre las condiciones experimental y de control.
dad de que caiga águila o sol. Si selecciona Esta compensación ocurre ya sea que se ha­
usted sus participantes en forma no sesgada yan identificado ciertas variables extrañas o
entre una población de 500 estudiantes, cada no, porque los efectos de las variables extra­
uno de estos estudiantes tendrá igual posibi­ ñas desconocidas y no especificadas están
lidad de servir en su experimento. Utilizar una igualmente distribuidos en todas las condi­
tabla de números aleatorios tomada de un li­ ciones.
bro de estadísticas puede asegurar esa selec­ Al asignar a los participantes a los grupos,
ción aleatoria. al azar, las diferencias individuales también
La aleatorización se utiliza como técnica se equilibran, de modo que los grupos son
de control, porque el experimentador da cier­ equivalentes en sus valores de todas las varia­
tos pasos para igualar los efectos de las varia­ bles organísmicas. Sin embargo, obsérvese
bles extrañas sobre los diversos grupos. La que cuando se utiliza el método de observa­
aleatorización tiene dos aplicaciones genera­ ción sistemática, no asignamos al azar los parti­
les: (1) donde se sabe que ciertas variables cipantes a los grupos, lo que constituye otra
74 Las variables experimentales y cómo controlarlas

demostración de por qué podemos esperar ratas más veloces. De este modo, se confutjl
confusión cuando se utilizan métodos no ex­ dieron los efectos de los tratamientos experj
perimentales. Pronto hablaremos más al res­ mentales y de la capacidad inicial (innata) di
pecto. correr. El experimentador que no toma ciei|
Ampliemos esto: nótese cuán extensas son tas medidas para asegurar la aleatorizació|
las diferencias entre cualquier grupo de par­ (como asignar, al azar, los participantes a loa
ticipantes —difieren de sus anteriores expe­ grupos), puede ser víctima de un experimen
riencias de aprendizaje, nivel de motivación, to confuso. ’1
cantidad de alimentos ingeridos el día del ex­ Las potenciales variables extrañas que pue
perimento, relaciones románticas y problemas den aparecer en la situación experimental son
económicos, y cualquiera de ellas puede afec­ considerables, como el sonido de campana!s
tar nuestra variable dependiente. Desde lue­ de la universidad, el sonido de los tubos di
go, tales variables no pueden ser controladas un radiador, la peculiar conducta momenta?
mediante ninguna de las técnicas anteriores. nea del experimentador (como un tic, estorj
Pero si se asignan al azar los participantes a nudar o rascarse), la intrusión de otra perscil
los grupos experimental y de control, pode­ na, olores que lleguen del laboratorio de qúíi
mos suponer que los efectos de tales varia­ mica o el goteo de agua de unas espitas defeca
bles son casi los mismos sobre la conducta de tuosas. Es difícil controlar estas variables. No*
uno y otro grupos. De este modo, ambos gru­ siempre se leen los letreros colocados en la]
pos deben diferir en ésta y otras variables, sólo puerta de un laboratorio para evitar intruj
dentro de los límites del muestreo aleatorio. siones. Una habitación a prueba de sonido!
Cualquiera que sea la diferencia entre gru­ puede ayudar, pero tal vez no se disponga de'
pos (esperamos que sea pequeña), la toman ella. Sencillamente es imposible controlar in|
en cuenta nuestras pruebas estadísticas. Las tencionalmente todas las variables extrañasj
pruebas estadísticas se planean precisamente mediante las cuatro técnicas aquí enumera­
para que nos revelen si los grupos difieren das. Por tanto, la siguiente opción consiste en*
sobre una base distinta de la de las fluctua­ adoptar medidas explícitas para asegurarse de
ciones al azar. que los efectos de las variables extrañas que­
Uno de los ejemplos más increíbles de con­ den aleatorizados de modo que no afecten
fusión que yo haya visto en mi vida ocurrió diferencíalmente a nuestros grupos. Una de!
porque el experimentador no asignó al azar tales medidas consiste en alternar el orden
sus participantes a los grupos. Tal vez no ha­ en que trabajamos con nuestros participan,
bría sido increíble si lo hubiese cometido un tes. De este modo, si al azar asignamos la prf
estudiante de preparatoria, pero fue come­ mera persona al grupo experimental y la si­
tido por un ducho estudiante ya graduado. guiente al grupo de control, la tercera sería
La variable dependiente de este estudian­ asignada, al azar, al grupo de control o al ex­
te, la velocidad con que se recorría un labe­ perimental, y entonces la cuarta quedaría en
rinto, exigía que el grupo experimental de el otro grupo, etcétera. Por ejemplo, de este
ratas fuese el que tuviera la mayor velocidad. modo podemos esperar que, si cerca de ahí
El experimento ni siquiera comenzó porque, están construyendo un edificio (lo que resul­
al asignar las ratas a los grupos, el experimen­ ta irritante), afectará a varios participantes de
tador simplemente metió la mano en las jau­ cada grupo y a ambos grupos casi por igual.
las y asignó las primeras ratas que encontró
al grupo experimental, y el resto al grupo de Ejemplo de control sobre
control. No hay duda de que los animales la variable extraña
más activos asomaron la cabeza para ser to­
mados por el experimentador, mientras que Para ilustrar algunos de nuestros principa­
los menos activos se quedaron en la parte tra­ les puntos y tratar de unificar nuestro crite­
sera de la jaula. Pese al entrenamiento dado a rio acerca de los procedimientos de control,
los grupos, el grupo experimental tenía las consideremos un experimento hecho para
Las variables experimentales y cómo controlarlas 75

determinar si la cantidad de estrés de unos El siguiente paso es determinar las varia­


estudian! es influye sobre el grado de hostili­ bles extrañas que es razonable esperar que
dad que expresarán verbalmente a sus padres, puedan influir sobre la variable dependiente.
durante las discusiones en grupo. Formamos Una que probablemente no influirá sobre la
dos grupos y hacemos variar la variable inde­ variable dependiente y, por tanto, podemos
pendiente (cantidad de estrés), con una ma­ pasarla por alto, es el color de los ojos. Sin
yor cantidad ejercida sobre el gr upo experi­ embargo, aun cuando hay variables que po­
mental y una cantidad normal en el grupo de demos pasar por alto, recuérdese que en rea­
control. La variable dependiente —la hostili­ lidad se les controla mediante las técnicas de
dad verbalmente expresada hacia los padres— balanceo y de aleatorizacion.
se cuantifica a partir de discusiones grabadas. Para tratar con las demás, podemos con­
Remitiéndonos a la figura 4-3, nuestro pri­ trolar las siguientes manteniendo constantes
mer paso en el control es determinar las va­ las condiciones: lugar del experimento —cele­
riables extrañas que haya presentes. Median­ brando sesiones para ambos grupos en la
te los procedimientos ya especificados pode­ misma habitación; hora del día —celebrando
mos llegar a la lista siguiente: sexo y edad de las sesiones a la misma hora para ambos gru­
los participantes, si sus padres aún viven o ya pos (en distintos días); condiciones de ilumi­
murieron, lugar del experimento, hora del día, nación —manteniendo la misma luz para am­
características del experimentador, condicio­ bos grupos, sin permitir que entre luz del ex­
nes de iluminación, ruidos ambientales, nú­ terior; tamaño del grupo —manteniendo el
mero de grupos de discusión, antecedentes mismo número en cada grupo; y característi­
familiares y origen étnico de los participan­ cas del experimentador —haciendo que el mis­
tes, nivel educativo, experiencias recientes con mo experimentador aparezca ante ambos gru­
sus padres, tendencias agresivas generales, pos con una actitud constante.
frustraciones, sentimientos anteriores hacia los Las variables de sexo, edad, nivel educati­
padres y color de los ojos. vo y padres vivos o muertos se pueden con-

D:, torm ine las varia bies extra has

Las que probablemente no Las que pueden Influir


influirán sobre: la variable razonablemente sobre la variable
dependiente dependiente

Ignórelas Les que factiblemente: Las que no se pui don


pueden controlar controlar por eliminación,
ma ri 11¡nie ndc, co ns ia iites
Aplique técnicas de las condiciones,
Continue el experimento control contrabalanceo o balanceo

Continue el experimento ; £ß'$ Las que no


que se se
aleatorizaran aleatorizarán

Continúe el Abar .done el


experimento eXßfrimerfb

FIGURA 4-3. Diagrama de flujo de las medidas que deben tomarse al controlar las variables
76 Las variables experimentales y cómo controlarlas

trolar mediante balanceo. Podemos asignar subrayaremos brevemente. En el reporte e$j


un número igual de miembros de cada sexo a perimental se deberán especificar las técni-'
cada grupo, asegurándonos de que el prome­ cas empleadas para controlar la variable dél
dio de edad de cada grupo sea casi el mismo, experimentador y el número de los t ecabadoreá
distribuyendo al nivel educativo por igual de datos. La violación más evidente a los buél
entre ambos grupos y asignando a cada gru­ nos procedimientos de control ocurre cuatí
po un número igual de participantes cuyos do un experimentador recaba los datos ch¿
padres aún viven. No obstante, el equilibrio rante un tiempo y luego es relevado por otrojj
simultáneo de todas estas variables sería difí­ sin ningún plan para asignar un número igual
cil (si no imposible) con un número pequeño de participantes de cada grupo a cada expedí
de participantes. De hecho, dos variables pro­ mentador; sin embargo, también son posibles'!
bablemente serían el máximo. Podemos selec­ efectos mucho más sutiles, como cuando lo'
cionar el sexo y los padres vivos o muertos que el experimentador había esperado del;
como las más importantes y balancearlas. Si comportamiento de los participantes influye'
trabajamos con estudiantes universitarios, el sobre cómo se comportan en realidad.
nivel educativo y la edad serán muy similares, Se ha demostrado a veces que la raza de
por lo que podremos incluirlos con los siguien­ experimentador afecta las respuestas del par-':
tes, como variables que no consideramos fac­ ticipante, así como las diferencias en earactBf
tible controlar mediante nuestras cuatro pri­ rísticas como el sexo, la edad, la identidad ét|
meras técnicas: ruidos, antecedentes familia­ nica, el prestigio, la ansiedad, la amabilidad;
res, origen étnico, experiencias recientes con la autoridad y la cordialidad. También se hit
los padres, tendencias agresivas generales, demostrado que el experimentador afecta las
grado de frustración y sentimientos previos calificaciones de tareas como: las pruebas'
hacia los padres. Algunas de estas variables de inteligencia, pruebas proyectivas, tareas dé
pueden considerarse importantes y, cierta­ condicionamiento verbal y varias medidas fi-'
mente, sería deseable controlarlas. Sin embar­ siológicas y educativas (Barber, 1976). Abura
go, en su mayor parte son difíciles de medir y daremos sobre los efectos del experimenta­
por ello, difíciles de controlar explícitamen­ dor en el capítulo 12 cuando consideremos"
te. ¿Es razonable suponer que afectarán, al las posibles limitaciones de estas variables
azar, a ambos grupos aproximadamente en el sobre las generalizaciones a partir de los dm
mismo grado? Lo es, si los participantes se tos. Á
asignan al azar a los grupos (salvo en la me­
dida en que hayamos limitado el proceso Los sesgos del experimentador. A veces, el
de aleatorización mediante balanceo). Pero experimentador presta mayor atención al gru­
siempre podremos supervisar la validez de es­ po experimental que al grupo de control,1
ta suposición comparando a los grupos en lo que también influye, involuntariamente,
cualquier variable determinada. Dado que la sobre los resultados. Las expectativas de los
suposición parece razonable en nuestro ejem­ participantes, si se les presta diferente aten-;
plo, concluiremos que efectuar el experimen­ ción, influyen éonsiderablemente sobre su
to es factible en lo tocante a los problemas de conducta.
control; no hemos logrado especificar efec­ Una manera de estudiar esos posibles ses­
tos de confusión que pudiera indicarnos que gos del experimentador sería balancear el
abandonáramos el experimento. número de participantes entre varios experi­
mentadores, como se mostró en la tabla 4-4,
El experimentador como variable extraña en la página 70. Entonces, se podrán analizar
los datos separadamente para cada experimen­
Varias veces hemos mencionado la necesi­ tador. Si los resultados difirieron dependien­
dad de controlar las influencias del experi­ do de quien recabó los datos, ciertamente nos
mentador sobre la variable dependiente, pero encontraremos ante un problema, que desa­
el tema tiene tanta importancia que aquí lo rrollaremos en el capítulo 12. En algunos ca­
Las variables experimentales y cómo controlarlas 77

sos, puede no informarse al recabador de da­ cabeza si no era así y la movía en varias direc­
tos de la naturaleza de la hipótesis, ni decirle ciones para decir sí o no.
en qué condición experimental está partici­ Muchos se mostraban escépticos ante las
pando el sujeto. Si empleamos este muy de­ habilidades de Hans, por lo que se reunió una
seable método de control, que define los ex­ junta que incluía a dos zoólogos, un psicólo­
perimentos doble ciego, es muy improbable go, un entrenador de caballos y un empresa­
que los efectos del experimentador sean con­ rio de circo. Para estudiar la habilidad de
fundidos con la variable independiente. Tam­ Hans, hicieron que otras personas, además
bién podría emplearse la técnica de elimina­ del entrenador, plantearan preguntas a Hans,
ción instruyendo a los participantes exclusi­ que él respondió con todo acierto. Por ejem­
vamente por medio de un equipo automati­ plo, cuando se le preguntó la raíz cuadrada
zado, como grabadoras. Un ejemplo más ex­ de 16, Hans golpeó el suelo cuatro veces. La
tremo de control automatizado en esta época junta confirmó las asombrosas habilidades
de gran uso de las computadoras es la com- cognoscitivas de Hans.
putarización total de los laboratorios. En ta­ Sin embargo, el psicólogo Oskar Pfungst
les laboratorios no hay ninguna intervención varió la metodología, haciendo que alguien
de experimentadores y, por ello, los partici­ que no conocía la respuesta correcta hiciera
pantes simplemente se presentan a su cita y las preguntas. Sus resultados mostraron que
van a la computadora, la cual los programa Hans lograba resolver 9 de cada 10 proble­
durante todo el experimento. Sin embargo, mas si el interrogador conocía las respuestas,
como lo veremos en el apéndice C, en la in­ pero su calificación fue sólo de una de cada
vestigación hay peligros indudables si se de­ 10 si el interrogador no las conocía. Obser­
pende demasiado de la computadora. vando con cuidado al interrogador, Pfungst
notó que cuando Hans había dado el número
Influencias del experimentador sobre la con­ correcto de golpes, como por ejemplo cuatro
ducta animal. Los efectos sutiles que el expe­ veces como raíz cuadrada de 16, el interro-
rimentador puede tener sobre los participan­ gador involuntaria y casi imperceptiblemente
tes no se limitan a los seres humanos, pues el le daba claves. Así, en lugar de utilizar proce­
experimentador también puede influir sobre sos mentales superiores, Hans había aprendi­
la conducta de animales. Consideremos el caso do a observar claves tan sutiles como las de
ya clásico del caballo excepcional, el Clever un ligero cambio de postura, respiración o
Hans. A comienzos del siglo xix, Clever Hans expresión facial del interrogador. Cuando
recorrió toda Alemania con su entrenador, observaba esas claves, Hans dejaba de golpear.
realizando hazañas cognoscitivas al parecer Por consiguiente, el número de veces que
notables. Al golpear la tierra con sus cascos había golpeado, indicaba la respuesta correc­
el número correcto de veces, Clever Hans daba ta. Claves sutiles e involuntarias, como las
la respuesta a problemas de suma, resta, mul­ expresiones faciales y las variaciones de la voz
tiplicación, división y todos los factores de un de los experimentadores en la investigación
número: hasta sumaba quebrados. Los golpes psicológica pueden comunicar incluso a par­
indicaban el día de la semana en que caería ticipantes animales lo que el experimentador
cierta fecha. Mostraba oído absoluto y podía espera de su conducta, influyendo así sobre
identificar los acordes tocados en un instru­ ella. Sin embargo, debemos reconocer que
mento musical. Si un acorde no era agrada­ Hans realmente era listo. Pero, evocando la
ble, indicaba las notas que se debían supri­ regla de parsimonia que planteaba Morgan,
mir. Podía “leer” en alemán, eligiendo uno no debemos atribuir la inteligencia de Hans a
de varios naipes que contenían la palabra de­ grandes procesos mentales.
seada y golpeando con el casco para indicar
las hileras y columnas de una tabla alfabética Problemas del efecto del experimentador so­
especialmente preparada. Asentía con la ca­ bre la investigación humana. Para resumir y
beza si comprendía una pregunta, sacudía la ampliar nuestro análisis consideremos los
78 Las variables experimentales y cómo controlarlas

siguientes puntos establecidos por Barber estas otras variables, de modo que en el.-i
(1976). forme haya al menos algo positivo.
• Pueden hacerse análisis post hoc, sin correí
1. El efecto del paradigma del investigador. Esta tram­ el alterado nivel de probabilidades (véase !
pa es causada por las creencias y métodos ge­ capítulo 7).
nerales del investigador. Por ejemplo, podemos • Si efectúa usted un gran número de prueBj
no ver ciertos hechos que están presentes y tam­ estadísticas, 5 por ciento de ellas res
bién ver hechos inexistentes, como cuando en erróneamente confiable por azar, a nivel i
un solo año (1904), se imprimieron casi 100 .05 (capítulo 6). El experimentador podrá el
documentos sobre los rayos N. Tras el descu­ gir sólo esos resultados positivos, pasauil
brimiento de los rayos X, muchos científicos se por alto el 95 por ciento de las pruebas esc
engañaron “viendo” rayos N. Con el tiempo se dísticas que son negativas.
demostró que todos los efectos atribuidos a los • El experimentador podrá registrar erróne:
rayos N se debían al simple deseo de verlos y a mente los datos. j,
la dificultad de estudiar a simple vista la bri­ 5. El efecto del engaño del investigador. El efecto pqj
llantez de objetos tenues. de no ser una mentira completa, sino consistí
2- El efecto del diseño experimental del investigador. tan sólo en “amañar” los datos, dejando qi
Se puede llegar a diversas conclusiones depen­ los deseos y los sesgos influyan en el modo c
diendo del tipo de diseño utilizado. Por ejem­ analizar los datos e informar sobre ellos
plo, en el capítulo 9 mostramos que pueden puede seleccionar o excluir ciertos datos p<|
resultar diferentes conclusiones, dependiendo llegar a un nivel de probabilidad de .05. H'l
de que empleemos un diseño entre grupos o casos célebres de “amañamiento”, así como di
intragrupos. fraude en toda forma. j
3. El efecto de procedimiento laxo del investigador. 6. El efecto de los atributos personales del experimenté
Como lo hemos repetido, si en un estudio no dor (analizados en este capítulo).
nos apegamos a procedimientos detallados 7. El efecto del experimentador que no sigue el proceí
podrán obtenerse diversos resultados. El pro­ miento (véase efecto 3).
cedimiento experimental deberá ser preciso, 8. El efecto de las expectativas involuntarias del e:
bien aclarado, seguido a detalle y el mismo para cimentador. Aquí, se pueden dar claves involum
todos los participantes en cada condición. riamente para influir sobre la conducta del si
4. El efecto del análisis de datos del investigador. Como jeto, como cambios en la expresión facial d|
lo subrayamos continuamente, se deberá hacer experimentador. Tales claves pueden influí
el análisis estadístico apropiado, que también sobre la respuesta de un participante deseoáj
deberá ser preciso. Hay varios ejemplos especí­ de complacer al experimentador. ;
ficos enumerados por Barber: I
■ Si se ha recabado un gran número de datos RESUMEN DEL CAPÍTULO i
y no se ha planeado previamente el análisis V|
estadístico, el investigador podrá seleccionar I. Dos clases de variables independientes que se
los datos que confirmen su hipótesis y pasar pueden estudiar para ver si afectan determi­
por alto los datos que la refuten. Una analo­ nada variable independiente son ¡
gía es el uso de una técnica proyectiva como A. Variables de estímulo, que son cambioj
el Rorschach: el investigador puede proyec­ cuantificables de energía (como luz o so­
tar en los datos sus propias esperanzas y se­ nido), que pueden afectar la conducta,
ñalar los descubrimientos que estaba desean­ B. Variables organísmicas, que son caracterís­
do como confirmación. ticas de seres humanos y de animales
• Los investigadores pueden no informar de (como la inteligencia), que se pueden es­
los datos que refutan sus hipótesis. Se dice tudiar sistemáticamente para ver si se rela­
que muchos experimentadores tienen archi­ cionan con ciertas conductas. i.
vos enteros llenos de experimentos inéditos II. La variable dependiente es la norma condut­
“que no salieron bien”. al al para ver si una variable independiente es
• Se pueden recabar datos incidentales que no eficaz.
están directamente relacionados con la hipó­ A. Medidas de respuesta de la variable depen­
tesis puesta a prueba. Si no se hacen descu­ diente incluyen
brimientos fidedignos en favor de la hipóte­ 1. Precisión ‘ \
sis, entonces, pueden emplearse datos sobre 2. Latencia '
Las variables experimentales y cómo controlarlas 79

3. Velocidad (duración) 2. Mantener constantes las condiciones,


4. Frecuencia (y, por tanto, tasa). con objeto de que sean las mismas para
B. Al seleccionar una variable dependiente todos los participantes.
deberá usted considerar 3. Balancear las condiciones para que afec­
1. Su validez. Debe medir lo que fue espe­ ten por igual a ambos grupos (todos).
cificado en la condición consecuente de 4. Contrabalancear las condiciones, de
la hipótesis. modo que cada una se presente a cada
2. Su confiabilidad. Debe dar casi los mis­ participante igual número de veces y
mos valores cuando se le tomen repeti­ cada condición ocurra un número igual
das mediciones. de veces en cada sesión de práctica. Ade­
3. Múltiples medidas dependientes. Debe­ más, cada condición deberá preceder y
rá usted hacer más de una medición, si seguir a todas las demás condiciones
se puede hacer razonablemente. igual número de veces.
4. Medidas de desarrollo para estudiar su 5. Aleatorizar los posibles efectos de las
variable dependiente, que puede cam­ variables extrañas de modo que, en pro­
biar con el tiempo. medio, afecten a ambos grupos (todos)
5. Medidas aplazadas. En un esfuerzo por por igual.
ver si es duradero el efecto de la varia­ E. Será de especial importancia controlar las
ble independiente, podrá usted tomar variables del experimentador. Las caracte­
medidas de “seguimiento”. rísticas y prejuicios del experimentador
III. Relaciones empíricas: si se confirman, las re­ merecen especial atención.
laciones entre variable independiente y varia­
ble dependiente son, característicamente, de REVISIÓN CRÍTICA PARA EL ESTUDIANTE:
dos tipos: ALGUNOS PROBLEMAS DE CONTROL
A. Leyes de estímulo-respuesta: éstas resultan
a partir de los experimentos. En las investigaciones siguientes, deberá
B. Leyes variables organísmicas-respuesta: usted especificar los problemas de control y
éstas resultan del método de observación
sistemática. las técnicas con las cuales resolverlos, o tal
IV. Naturaleza del control experimental vez decida usted que no debieran efectuarse
A. El control de la variable independiente se los experimentos, caso en el cual justificará
ejerce variándola intencionalmente de ma­ usted esa conclusión.
nera sistemática. Para fijar el tono, considérese un experi­
B. En el control de las variables extrañas de­ mento en el que el control, si existió, fue su­
berá usted regular las variables extra­ mamente excéntrico. Un día, un general me
ñas para evitar confusión. Ocurre confu­ llamó para decirme que estaba repitiendo un
sión cuando una variable extraña se rela­ experimento que yo había efectuado sobre
ciona sistemáticamente con la variable in­
puntería en el tiro con fusil, y para invitarme
dependiente y puede afectar diferencial­
mente los valores de la variable dependien­ a visitarlo. Yo acudí, e inmediatamente fui­
te de los dos (o más) grupos en investiga­ mos al campo de tiro para observar el pro­
ción. greso del grupo experimental. Sin embargo,
C. Tipos de control de la variable indepen­ valía más la pena ver al general que a los nue­
diente: vos reclutas del ejército. Mientras éstos dispa­
1. Se le puede variar intencionalmente en raban, el general se paseaba a lo largo de la lí­
un experimento. nea, colocando a puntapiés a algunos en la
2. Se puede ejercer control sobre la varia­ posición correcta, y tendiéndose al lado de
ble independiente por medio de la se­ otros para ayudarlos a disparar, etc. Por fin,
lección de características organísmi- el general sugirió que nos fuéramos. Eso es­
cas (el método de observación sistemá­
tica).
tuvo bien, pero yo había deseado observar al
D. Técnicas para controlar las variables extra­ grupo de control; entonces el general sugirió
ñas: que yo (y no los dos) fuese a la colina conti­
1. Eliminarlas, si es posible, como amorti­ gua para estudiarlo. En camino, comenté en
guar los ruidos, si los hay. privado al sargento lo entusiastas que se mos­
80 Las variables experimentales y cómo controlarlas

traban los participantes experimentales. El sar­ de se pone a prueba a una muestra de niñosj
gento me explicó que eso era lo que deseaba para ver si pueden aprender bien. Después dé
el general: que el general esperaba que el gru­ hacer toda una serie de pruebas de lectura, se
po experimental disparara mejor que el gru­ descubre que los niños que emplearon el méi
po de control y que ellos sabían “demasiado” todo fónico son manifiestamente superiores a l
quienes aprendieron con el método de palaj
bien que más les valía que así fuera. Cuando bras. Se concluye entonces que el método fónicpl
llegué al otro lado de la colina, me asombró es mejor que el método de palabras. ¿Acepta|
el contraste. Esos participantes formaban el usted o rechaza esta conclusión? ¿Por qué? ,J
grupo de control más moroso, deprimido y 2. Un psicólogo militar quiere saber si enseñar ai|
lacónico que yo hubiese visto. El sargento en­ disparar una ametralladora desde un tanquqj
cargado de este grupo sabía que no tendrían aumenta la precisión al disparar el principal!
tan buena actuación como el grupo experi­ cañón del tanque. Se divide entonces al azar,|
mental. Desde luego, nadie deseaba causar en dos grupos, a toda una compañía de solda-J
una decepción al general (sus motivos eran dos que no ha tenido experiencia de tiro. UnJ
demasiados para citarlos aquí). Huelga decir grupo es entrenado con ametralladora; el otro|
no. Luego, se prueba la puntería de ambos gru-|
que cuando el general informó de los resulta­ pos al disparar el cañón principal del tanque,|
dos del experimento, éstos favorecieron cla­ Hay dos tanques que pueden disparar contraj
ramente al grupo experimental. Allí no sólo blancos puestos en un campo. El grupo quej
había habido un efecto de placebo. fue entrenado con ametralladoras es asignado^
En otro experimento interesante, éste con a un tanque y a un correspondiente conjunto*
el efecto de placebo, yo debía llevar periódi­ de blancos, mientras que el grupo de control ;
camente 21 un paranoide ezquizofrénico del dispara contra otro grupo de blancos desde el,,
hospital a mi laboratorio, tan sólo para medir segundo tanque. Las pruebas muestran que
su conducta de habla encubierta durante sus el grupo antes entrenado con la ametralladora i
alucinaciones auditivas. Después del cuarto es, confiablemente, más preciso que el grupo
de control. La conclusión es que el entrenamien­
viaje me confió que estaba mucho mejor, tan­ to con ametralladoras aumenta la precisión al,,
to así que le habían permitido pasar un fin de disparar el cañón principal del tanque. 1,1
semana en su casa. Mientras yo no hacía mas 3. Un psicólogo pone a prueba la hipótesis de que ¡
que tomar medidas electromiográficas de su el control de esfínteres temprano produce una,
musculatura del habla, él me dio las gracias personalidad excesivamente compulsiva acerca
profusamente, diciéndome “doctor”, por todo de la limpieza y que, a la inversa, el control de
lo que hoy había hecho por él. esfínteres tardío produce descuido y desaliño.
Veamos si podemos encontrar errores si­ Estudios anteriores han mostrado que a los ni­
milares en lo siguiente: ños de clase media se les enseña el control de
esfínteres antes que a los niños de clase baja,
por lo que se forma un grupo de niños de clase
1. El problema de si se debe enseñar a leer a los media y otro de niños de clase baja. A los dos
niños mediante el método de palabras o me­ grupos se les asigna la tarea de pintar con los
diante el método fónico ha causado controver­ dedos y se registran datos sobre hasta qué pun­
sias durante muchos años. Dicho brevemente, to los niños se embadurnan de pintura manos
el método de palabras enseña al niño a perci­ y brazos, si se limpian después de la sesión, y
bir una palabra como una unidad completa, cuántas veces se lavan las manos tratando de
mientras que el método fónico pide al niño di­ quitarse la pintura. Comparaciones de los dos
vidir la palabra en partes. Intentando decidir grupos, sobre estas normas, revelan confiable­
esta cuestión, un experimentador planea ense­ mente que los niños de clase media se preocu­
ñar a leer a dos grupos, uno por cada método. pan más por la limpieza que los de clase baja.
El sistema escolar del lugar sólo enseña con el Por ello, se llega a la conclusión de que el con­
método de palabras, “eso está muy bien para trol de esfínteres temprano produce una com­
un grupo”, dice el experimentador. “Ahora pulsiva preocupación por la limpieza, mientras
debo encontrar un sistema escolar que utilice que el control de esfínteres tardío da por resul­
el método fónico.” Por tanto, hace una visita a tado menos preocupación por la limpieza per­
otra población que usa el método fónico y don­ sonal.
Las variables experimentales y cómo controlarlas 81

4. Al estudiar la función del hipotálamo dentro Se dio tratamiento mediante acupuntura a la


del cerebro, un psicofisiólogo forma, al azar, mitad de los participantes con hombros adolo­
dos grupos de gatos. Se quita el hipotálamo ridos, mientras que la otra mitad no recibió un
a los gatos de un grupo, y al segundo grupo tratamiento especial. Los participantes tratados
(de control) no se le opera. En cierta prueba mediante la acupuntura informaron a un evalua­
de conducta se descubre que el grupo que fue dor “ciego” después del tratamiento de una
operado es claramente deficiente, en compara­ confiable mejora de sus hombros. En cambio,
ción con el grupo de control. El psicólogo con­ el grupo de control no mencionó ninguna me­
cluye que al hipotálamo se le puede atribuir el jora estadísticamente confiable. El médico con­
tipo de conducta que “falta” en el grupo que cluyó que la acupuntura es un tratamiento efi­
fue operado. caz para el dolor crónico del hombro.
5. Según una hipótesis, las palabras que tienen 7. Se utilizaron dos clases de psicología educativa
una carga emocional, como sexo y prostituta, para estudiar los efectos de las calificaciones
deben ser expuestas por un tiempo más largo como recompensas o castigos. El mismo ins­
para ser percibidas que las palabras neutrales. tructor enseñó a las dos clases. En una clase, a
Poniendo a prueba esta hipótesis, se coloca a los estudiantes se les dieron calificaciones de
los participantes ante varias palabras durante A, B, C, D o F, mientras que en la otra clase
intervalos sumamente breves. De hecho, el tiem­ sólo había aprobados o reprobados. Las prue­
po inicial de exposición es tan breve que nin­ bas indicaron que no había diferencias confia­
gún participante puede repetir ninguna de las bles entre las dos clases en cuestión de logros,
palabras. Luego, se aumenta gradualmente el actitudes o valores. La conclusión fue que los
tiempo de exposición, hasta que se repiten co­ estudiantes aprenden igualmente bien sin la
rrectamente todas las palabras. Se registra la recompensa o el castigo de las calificaciones.
duración de la exposición necesaria para que El investigador también observó una diferen­
puedan repetir cada palabra. Se descubre cia en la atmósfera del aula, en que la clase de
que la duración necesaria para informar de las los que pasaban o eran reprobados era más
palabras con carga emocional es mayor que la relajada y libre de las tensiones causadas por
de las palabras neutrales. Se concluye así que las calificaciones, con una mejor relación entre
la hipótesis queda confirmada. el instructor y los estudiantes.
6. Un médico efectuó un experimento para estu­
diar el efecto de la acupuntura sobre el dolor.
El plan de investigación 83

se con objeto de llegar al inform e de la evi­ recabación de nuevos datos le ayudará a con­
dencia. firmar o a rechazar la hipótesis. Una vez des­
cubiertos el problema y los factores que lleva­
MÉTODOS PARA OBTENER UN INFORME
ron a su desarrollo, el psicólogo puede tratar
DE LA EVIDENCIA
de ayudar a esa persona a adaptarse mejor a
las circunstancias. Deberá notarse que el mé­
Los métodos que analizaremos tienen la carac­
todo clínico se utiliza, en general, en sentido
capítulo 5 terística com ún de facilitar la recabación sis­
temática de datos que pueden em plearse para
aplicado —en contraste con un sentido bási­
co—, ya que su objetivo habitual es resolver
formular u n inform e de la evidencia.
un problema práctico y no contribuir al avan­
ce de la ciencia. Sin embargo, la observación
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN Métodos no experimentales
de una conducta por medio de este método
puede ser fuente de hipótesis más generales,
que se puedan someter a pruebas severas. Ade­
Subrayamos los m étodos experim entales
más, el clínico orientado hacia la investiga­
porque conducen a las conclusiones más fir­
ción puede recabar datos sistemáticamente,
mes. Juzgamos la eficiencia de los m étodos basado en el progreso de cierto número de
no experim entales p o r relación con los m éto­ clientes, en un esfuerzo por validar cualquier
dos experim entales. Tam bién los m étodos no
método terapéutico que esté utilizando (véan­
experimentales son valiosos, y los desarrolla­
se capítulos 10 y 11).
mos en los capítulos 9 y 11. El m odo de clasi­
ficar los m étodos no experim entales es un
Los métodos de observación naturalista. En
tanto arbitrario y varía ju n to con la autoridad
la observación naturalista, el investigador
que hace la clasificación. Unos m étodos que
registra la conducta conforme va ocurriendo
se pueden contrastar con el m étodo experi­
naturalmente. No Se hace ningún esfuerzo por
mental son el método clínico (llamado, en oca­
producir o controlar la conducta, como en la
siones, m étodo de historia de caso o el m éto­
experimentación. A menudo, se recaban da­
do de historia de vida), los métodos de observa­
tos sistemáticos sobre la conducta en grupos
ción naturalista, la investigación por medio de
Propósito principal: Lo que usted debe adquirir: que existen naturalmente, como familias, ni­
encuestas, la investigación documental, la inves­
ños en edad preescolar y clases escolares. Las
Especificar con detalle cada paso en el avance La capacidad de desarrollar un plan detallado tigación correlacional y los cuasi-experimentos.
observaciones se hacen, preferiblemente, en
de un proyecto de investigación. de investigación para un proyecto propio.
El método clínico clásico. Tradicionalmen­ forma discreta, para mantener las formas na­
Lo que usted encontrará: turales de conducta. Por desgracia, la investi­
te, los psicólogos emplearon el método clíni­
1. Distinciones entre los métodos experimentales y los co en un intento por ayudar a un cliente a gación conductual a menudo ha carecido de
no experimentales. resolver problemas personales, fuesen emo­ una discreta metodología de observación na­
2. Una guía para planear y llevar a cabo un proyecto de cionales, vocacionales o de cualquier otra ín­ turalista: una solución posible sería el uso de
investigación, desde su ¡dea inicial hasta su conclu­ dole. En una forma común del método clíni­ la radio-telemetría, mediante la cual pueden
sión. co, el psicólogo recaba la información perti­ detectarse voces y otros datos de los partici­
nente acerca de la persona, desde su nacimien­ pantes, y enviarlos por medio de transmiso­
to. Algunas de las técnicas para reunir esta res al receptor del investigador. Una buena
EL INFORME DE LA EVIDENCIA información son la entrevista intensiva, el es­ cantidad de investigación de observación na­
cubrió en la investigación. Una vez hecho el
tudio de antecedentes, las pruebas psicológi­ turalista se efectúa en los ámbitos educativo,
informe de evidencia, se lo relaciona con la
Una investigación científica empieza por un cas, el interrogatorio a otros acerca de la per­ de desarrollo, clínico, de áreas sociales y otros,
hipótesis. AI comparar la hipótesis (la pre­
problema soluble que se puede plantear como sona, el estudio de obras escritas de la perso­ junto con análisis de vivas cuestiones meto­
dicción de cuáles serán los resultados del ex­
pregunta (capítulo 2). Entonces, se propo­ na o, bien, los cuestionarios biográficos. So­ dológicas. Estos procedimientos tienen sus
perimento) con el informe de la evidencia (la
ne una hipótesis como posible solución (capí­ declaración de cuáles fueron los resultados) bre la base de la información resultante, el propios problemas de diseño y análisis.
tulo 3). Para poner a prueba la hipótesis, se psicólogo trata de determinar los factores que Como ejemplo del empleo de este méto­
es posible determinar si la hipótesis es pro­
resumen los resultados empíricos de un es­ condujeron al problema de la persona, lo cual do, se puede estudiar a niños en una situa­
bablemente verdadera o falsa. Ahora, debe­
tudio a manera de informe de la evidencia, mos analizar los diversos métodos de la psico­ lo lleva a formular una hipótesis informal so­ ción de juego libre con toda una variedad de
frase que plantea concisamente lo que se des- bre la causa del problema de esa persona; la equipos para determinar qué habilidades po-
logía para obtener datos que puedan emplear­
82
84 El plan de investigación

seen los niños de cierta edad. Se puede ob­ nes de sexo y el tipo de recipiente de cerveí
servar, registrar y catalogar su conducta. Otro Se llegó a la conclusión de que las mujer!
ejemplo del uso de la observación naturalista bebían menos cerveza que los hombres. Tara
fue el clásico y aún célebre estudio del pánico bién se determinó que los hombres consumí^
causado por la dramatización radial de La gue­ cerveza a una tasa de .92 onzas por minuto!
rra de los mundos, de H. G. Wells, efectuada En el eje vertical derecho, podemos ver cuár|
por Orson Welles. Los psicólogos entrevista­ to tiempo permanecían los estudiantes en J
ron a personas que participaron en él, tratan­ bar y notar, hecho interesante, que las estM
do de determinar por qué ocurrió el pánico. diantes se quedaban ahí periodos más largó!
También los etólogos se valen de este méto­ que los hombres. Además, los estudiantes cora
do en su estudio de los animales en su medio sumían considerablemente más cerveza cuati
natural. Los célebres estudios del etólogo do bebían en grupo y cuando la compraban
Konrad Lorenz dieron por resultado una cla­ enjarras y no en vasos o botellas. Los autorel
sificación de 20 conductas diferentes especí­ consideraron que los resultados mostraba^
ficas de los patos. que los estudiantes universitarios varones cpl
En una aplicación de este método, a veces rrían mayor riesgo que las mujeres de condi|
llamada “investigación de observador-partici­ cir autos en estado de ebriedad. Su razona-:
pante”, el investigador en realidad se une a miento fue que los hombres bebían más cer-'
un grupo para registrar disimuladamente su veza a una tasa mayor, se iban más pronto d|
conducta. Como ejemplo, Geller, Russ y Alto- un bar y, cuando compraban jarras de cerye|
mari (1986) estudiaron una muestra de 243 za y bebían en grupo, era más probable qup
estudiantes universitarios caucásicos, mientras consumieran una cantidad excesiva de cervej
bebían cerveza. Se les había observado disimu­ za, lo que podía causar embriaguez. Los auto­
ladamente bebiendo cerveza en cinco establer res sugirieron que se debía intervenir, para
cimientos públicos y en el centro universita­ impedir que los estudiantes condujeran ei}
rio. Los resultados aparecen en la figura 5-1, estado de ebriedad.
en la que podemos estudiar el número de Este ejemplo ilustra muy bien que, aujj
onzas de cerveza consumidas por cada estu­ cuando se puedan establecer relaciones cau­
diante (eje vertical izquierdo) como funcio­ sales en la investigación experimental, no se

FIGURA 5-1. Onzas de


cerveza consumidas y minutos
pasados en un bar por cliente,
como funciones de sexo y tipo
de recipiente de cerveza [Geller,
Russ y Altomari (1986)].
El plan de investigación 85

las puede establecer firmemente en una in­ Establecer coeficientes. Aquí, el objetivo es
vestigación no experimental; en todos estos buscar relaciones entre variables, calculando
métodos no experimentales sólo resultan re­ los coeficientes de correlación, como veremos
laciones correlaciónales. En nuestro ejemplo, en el capítulo 9. Una vez más, no es posible
aunque es probable que el informe de la evi­ inferir relaciones causales empleando este
dencia implique que los estudiantes universi­ método, ya que no hay una variable indepen­
tarios varones se encuentran en mayor riesgo diente manipulada de propósito.
de conducir en estado de ebriedad que las
Métodos cuasi-experimentales. La caracterís­
mujeres, también es posible sacar otras con­
clusiones. Por una parte, la investigación no tica definitiva de este enfoque es que no se
hace ningún intento por asignar a los partici­
estableció, ni mucho menos, que alguien es­
pantes a grupos, al azar. En cambio, se estu­
tuviese embriagado. Aunque no deseo defen­
dian grupos ya formados, en un esfuerzo por
der esta posibilidad contra un grupo radical
inferir las relaciones causales, Los métodos
feminista, bien pudo ser que los varones no
se encontraran en mayor riesgo que las muje­ principales de la cuasi-experimentación, como
res, cuando unos y otros habían estado be­ el método de observación sistemática, serán
elaborados en el capítulo 11.
biendo cerveza.
Investigación mediante encuestas. Las en­ Métodos experimentales
cuestas se aplican para analizar los informes
verbales que las personas dan de sus actitu­ Aunque se pueden utilizar los informes de
des, creencias y sentimientos acerca de cues­ evidencia obtenidos por métodos no experi­
tiones específicas. La técnica de investigación mentales para poner a prueba las hipótesis,
por encuestas está sumamente desarrollada tales informes tienen limitaciones importan­
de modo que, cuando se toman las muestras tes que analizaremos después de considerar
adecuadas, se obtienen resultados muy preci­ el método experimental. Las conclusiones a
sos; por ejemplo, el resultado de una elección las que se llega con ellos siempre tienen me­
presidencial con mucha frecuencia se puede nor probabilidad que cuando se emplean bue­
predecir con exactitud, minutos después de nos métodos experimentales. Aunque pueden
que se cierran los comicios en el Este de Esta­ darnos información valiosa, es importante
dos Unidos. reconocer sus limitaciones cuando los aplica­
Sin embargo, al evaluar nuestras actitudes, mos.
creencias, etc., es claro que los cuestionarios En las primeras etapas del desarrollo de
sólo indican lo que las personas afirman que una ciencia suelen tener mayor importancia
creen, lo cual puede ser muy distinto de lo los métodos no experimentales. En algunas
que en realidad creen. Por tanto, habrá que ciencias —por ejemplo, la sociología—hay po­
condicionar, a este respecto, los resultados de cas esperanzas de que en general pudiera
las encuestas. emplearse algo distinto a los métodos no ex­
Investigación documental. En este método, perimentales. Esto se debe, ante todo, a que
los investigadores no recaban los datos por sí la sociología se interesa enormemente en los
mismos, sino que obtienen datos de registros efectos de la cultura prevaleciente y las insti­
públicos, archivos, etc. El investigador se li­ tuciones sociales sobre la conducta, y es difí­
mita a analizar los datos y a tratar de sacar de cil manipular estos dos factores como varia­
ellos ciertas conclusiones. El método puede bles independientes en un experimento. Sin
ser valioso en muchos aspectos. Por ejemplo, embargo, en los ámbitos que sí son suscepti­
no hay otro modo de recabar datos sobre sui­ bles de experimentación, con el tiempo ocu­
cidios y homicidios. Sin embargo, por desgra­ rre un cambio de metodología al ir acumu­
cia, los datos archívales también pueden en­ lándose conocimientos. Las investigaciones
trañar ciertas trampas, como lo veremos en científicas se vuelven más profundas porque
el capítulo 11. los acontecimientos “espontáneos” de la na­
86 E l plan de investigación

turaleza no son adecuados para permitir las no fue manipulada a propósito. Antes bieij
observaciones necesarias. Esto lleva a estable­ seleccionamos a nuestros participantes porqyj
cer condiciones especiales que produzcan los diferían en edad. La “edad de los participar)
hechos deseados en circunstancias favorables tes” no es, sencillamente, una variable que u|
a las observaciones científicas y que originen investigador pueda controlar. No podemol
así experimentos. decir a una persona: “usted tendrá 20 años”J
En un experimento, el investigador toma parte a otra: “usted tendrá 60 años”. Los participan]
activa, produciendo el acontecimiento. Al crear tes del experimento son asignados, al azar, |
el hecho que se va a estudiar, se puede hacer los grupos experimental y de control, pero e|
que ocurra en un momento específico, de el método de observación sistemática no lj
modo que el experimentador esté preparado son. Aun cuando, en cada caso, se emplearo|
para registrarlo y medirlo con precisión. Las dos grupos, al grupo “norm al” se le llaml
condiciones precisas en que ocurrió el acon­ grupo de control en un experimento, miera
tecimiento se pueden registrar de modo que tras que en los métodos no experiméntale!
el experimentador, así como otros experimen­ al grupo normal se le llama grupo de compal
tadores, pueda replicar el experimento. Y, al ración. En un grupo de comparación, los parí
producir activamente el hecho, se pueden va­ ticipantes ya están agrupados y fueron seleccié
riar sistemáticamente las condiciones experi­ nados para su estudio por causa de algun^
mentales y de control, de manera que pueda característica común. Así, no se les asignó, afl
determinarse si las medidas de la variable azar, al estado “normal” o “estándar”.
dependiente también variarán, por ello, en Esta decisiva diferencia de diseño es unj
forma sistemática. de las principales razones de que, en el méta]
do experimental, se dé mayor importancia ai
CONTRASTE DE LOS MÉTODOS la conclusión que si se hubiese logrado pe®
EXPERIMENTAL Y NO EXPERIMENTAL un método no experimental. Dicho de otra
manera, un informe de la evidencia, obterii’
La manipulación intencional contra la selección do mediante la experimentación, es más con-:
de los valores de la variable independiente. La úni­ fiable que cuando es obtenido mediante el;
ca característica que tienen en común todos uso de un método no experimental. Esto re;
los métodos no experimentales es que las va­ sulta así porque la interpretación del efecto
riables que se están evaluando no son mani­ de una variable independiente es más ciará
puladas intencionalmente por el experimen­ en un experimento. La interpretación ambi­
tador. Como la psicología es el estudio de la gua de los resultados es característica de lós
conducta de los organismos, al emplear méto­ métodos no experimentales, básicamente por
dos no experimentales, el psicólogo, de mane­ una falta de control de las variables extrañas.
ra característica, debe aguardar hasta que ocu­ Es difícil o, frecuentemente, imposible, en üñ
rra con toda naturalidad la conducta que le in­ estudio de observación sistemática, estar se)
teresa. Al no tener control sobre la variable que guros de que los resultados, con respecto a la
se estudiará, el investigador sólo puede obser­ variable dependiente, se deban a la variable
var el hecho en su estado natural. independiente: pueden resultar de alguna
Para subrayar esta distinción decisiva en­ variable extraña no controlada, que casual­
tre los métodos no experimental y experimen­ mente intervino en el estudio. En los méto,-
tal, consideremos el modo en que la rapidez dos no experimentales también suele ser más
de aprendizaje va cambiando con la edad. Te­ difícil definir las variables estudiadas que en
nemos dos diferentes grupos de edad que el caso en que se las produjo, como en un
aprenderán una misma tarea: uno, de mucha­ experimento.
chos de 20 años, y otro, de personas de 60
años. A primera vista, esto puede parecer un Hay menor varianza de error en la investi­
“experimento”, pero no lo es, porque la varia­ gación experimental. Otra razón de que se
ble independiente (edad de los participantes) deba preferir la experimentación es que hay
El plan de investigación 87

más “ruido” en la investigación no experimen­ ce. Que cualquier hecho pueda parecer dife­
tal. Como lo veremos más ampliamente en el rente en la situación natural, en comparación
capítulo 6, en la investigación es importante con la del laboratorio, significa sencillamen­
reducir la varianza de error (el “ruido”). Cuan­ te que también está siendo influido por otras
to más ruido haya, más difícil será oír algo. variables, que a su vez deben ser llevadas al
De manera análoga, cuanto mayor sea la va­ laboratorio para su investigación. Una vez
rianza de, error en la investigación, más difí­ estudiadas por separado y en el laboratorio
cil será descubrir una ley acerca de la conduc­ todas las variables pertinentes que existen en
ta, Una importante contribución a la varianza condiciones naturales, y cuando se ha de­
de error es el número de variables extrañas terminado en qué forma influyen todas ellas
no controladas. Como resultado del mayor rui­ en la variable dependiente y entre sí, enton­
do debido a un mal control, se reduce marca­ ces se habrá logrado una completa compren­
damente la posibilidad de establecer relacio­ sión de ese hecho natural. El análisis por par­
nes ordenadas acerca de la conducta. tes, de los hechos en el laboratorio, es necesa­
A pesar de todo, esto no significa que el rio para comprenderlos debidamente.
método experimental sea un método perfec­ Ciertas características de la conducta sen­
to para responder preguntas. Ciertamente, cillamente son demasiado complejas como
puede conducir a errores y, en manos de ma­ para comprenderlas con la observación casual
los experimentadores, los errores pueden ser de la vida cotidiana: mediante una observa­
grandes. Sin embargo, en términos relativos, ción naturalista acaso no sea posible descu­
se prefiere el método experimental donde se brir las variables pertinentes que determinan
le puede emplear apropiadamente. Pero si no se cierto tipo de conducta. Tal vez se necesiten
le puede emplear, entonces deberemos hacer aparatos sensibles de registro de laboratorio,
lo que podamos y emplear un método no ex­ empleados en condiciones controladas, para
perimental. Así, cuando no sea razonable pro­ precisar a qué variables se debe un hecho. Se
ducir los hechos que deseemos estudiar, como pueden emplear luego estos descubrimientos
en el ejemplo del páúico, deberemos basar­ para comprender mejor el complejo mundo
nos en métodos no experimentales. Pero no que nos rodea. Por ejemplo, una observación
olvidemos que, cuando se seleccionan hechos casual, ya de muchos siglos, ha convencido a
para su estudio, en lugar de producirlos y con­ la gente de que una respuesta se puede elimi­
trolarlos, habrá que tener cautela antes de lle­ nar si se castiga al perpetrador. Y, sin embar­
gar a una conclusión. go, no fue posible comprender adecuadamen­
te los verdaderos efectos del castigo hasta que
Una crítica del método experimental. Cuan­ este fenómeno se realizó en el laboratorio.
do se introduce en el laboratorio un hecho Aunque pueda creerse que el castigo hace que
para estudiarlo (como ocurre habitualmente), una respuesta desaparezca inmediatamente,
con ello se modifica el carácter de ese hecho. la experimentación ha demostrado que la res­
Por una parte, el hecho no ocurre natural­ puesta “castigada” sólo queda temporalmen­
mente y aislado como se produce en el labo­ te suprimida y que puede reaparecer en cuan­
ratorio, pues en la vida natural siempre hay to se suprima la amenaza de un nuevo casti­
muchas otras variables que influyen sobre él. go. Una técnica más eficaz para eliminar una
La crítica de los experimentos, por tales mo­ respuesta es el proceso de extinción, cuyo
tivos, se basa en una interpretación errónea descubrimiento requirió de una investigación
de la metodología experimental. La esencia de laboratorio.
del estudio de un hecho en el laboratorio es A pesar de estas claras afirmaciones en fa­
que en realidad deseamos saber cómo es el vor del análisis de los hechos en el laborato­
hecho cuando no recibe la influencia de otros rio, existe la posibilidad de que ello modifi­
acontecimientos. Entonces, es posible trans­ que o hasta “destruya” un hecho. Esto ocurre
ferir el hecho de vuelta a su situación natural, cuando el experimentador no ha logrado
y para luego saber más sobre cómo se produ­ transferir el hecho al laboratorio. Así, produ­
88 E l plan de investigación

ce un hecho distinto del deseado. Tal vez una la variable independiente y la dependiente)!
persona se comporte de otra manera en un Una frase descriptiva común para el exper|f
experimento que en la “vida real”. Simplemen­ mentó exploratorio es “desearía saber quC
te, saber que se participa en un experimento ocurriría si yo hiciera esto”, mientras que, anM
puede hacer que alguien se comporte de otra logamente, el experimento confirmatorio efi
manera. Esto desde luego es posible y plantea “apuesto a que esto ocurriría si yo hiciera aquef
un problema metodológico al que a menudo lio”. Sin embargo, en ambos casos, el propól
hay que enfrentarse con astucia. Por otra par­ sito es llegar a un informe de evidencia. Si e)J
te, los hechos pueden no ser debidamente experimento es exploratorio, el informe de Iajl
estudiados, a menos que se les lleve al labora­ evidencia puede ser la base para formular unM
torio, donde se puede aplicar un control apro­ hipótesis precisa y específica. En el experímenjf
piado. Por consiguiente, aun si un hecho es to confirmatorio se emplea el informe de tó
deformado por la observación, se le estudia evidencia para poner a prueba la hipótesis; si
manteniendo constante este efecto. la hipótesis no está de acuerdo con el inforf|
me de la evidencia, se le podrá modificar para,
TIPOS DE EXPERIMENTOS que coincida mejor con los datos y, luego, se '
le pondrá a prueba en un nuevo experimen: ¡
Comparación de experimentos to. Si la hipótesis queda confirmada por e|
exploratorios y confirmatorios informe de la evidencia, entonces habrá au­
mentado la probabilidad de que sea cierta.
Muchos términos se refieren a diferentes En cada caso, suelen emplearse diferentes di­
tipos de experimentos, aunque en todos ellos seños experimentales; un tipo es más eficien­
se emplee el mismo método experimental te para el experimento exploratorio y otro)
general. Por ejemplo, que un experimentador para el experimento confirmatorio, como ló
efectúe un experimento en forma explorato­ veremos más adelante. ,/
ria o confirmatoria dependerá de la cantidad •a
de conocimiento relativo al problema estudia­ Experimentos cruciales á
do. Si hay un conocimiento insuficiente para ••i,í-'-i*
formular una solución posible, se efectuará A veces, el lector encontrará el término
un experimento exploratorio. En un experi­ “experimento crucial” (experimentum crucis), el
mento exploratorio no hay ninguna base para cual es un experimento que pretende poner a
predecir el efecto de la variable independien­ prueba simultáneamente todas las hipótesis
te sobre la variable dependiente. Por ello, se posibles. Por ejemplo, si los resultados de un
efectúan experimentos exploratorios en las experimento son de cierta manera, una hipó;
etapas preliminares de la investigación de un tesis queda confirmada y una segunda hipó:
área de problemas. Conforme se acumula más tesis es refutada, pero si los resultados fueron
información, más capaces nos volvemos de for­ en otra dirección, la primera hipótesis queda
mular hipótesis que nos permitan predecir rechazada y la segunda es confirmada. En su
cómo resultará un experimento. En esta eta­ forma ideal, un experimento crucial es aquel
pa más avanzada podemos efectuar experi­ cuyos resultados apoyan una hipótesis y refur
mentos confirmatorios para poner a prueba tan todas las alternativas posibles. Sin embar­
ciertas hipótesis explícitas. Dicho de otra go, probablemente nunca podremos estar se­
manera, el experimento exploratorio se em­ guros de haber logrado plantear todas las de­
plea principalmente para descubrir si las nue­ más hipótesis posibles, por lo que quizás ja­
vas variables independientes afectan, aunque más tendremos un experimento en realidad
sea poco, una determinada variable depen­ crucial. El concepto es importante para noso­
diente. En el experimento confirmatorio tam­ tros como un ideal hacia el que debiéramos
bién determinamos hasta qué punto y en qué dirigir nuestra experimentación, aun cuando
forma una variable influye sobre otra (es de­ tengamos que conformarnos con aproxima­
cir, la relación cuantitativa y funcional entre ciones.
El plan de investigación 89

Los estudios piloto PLANEACIÓN DE UN EXPERIMENTO

El término estudio piloto o experimento pilo­ Se deben satisfacer las condiciones antece­
to no tiene nada que ver con la conducta de dentes de la hipótesis. Al diseñar un experi­
los pilotos de aviación, como creyó un estu­ mento, el investigador intenta obtener datos
diante, sino que se refiere a un experimento que sean pertinentes a una hipótesis capaz de
preliminar, efectuado antes del experimento resolver un problema. Esto comprende pre­
principal. Se utiliza habitualmente tan sólo guntas acerca de la técnica experimental
con un número pequeño de sujetos, para su­ como, por ejemplo: ¿qué aparato permitirá la
gerir qué valores específicos deben asignarse mejor manipulación y observación de nues­
a las variables que se estén estudiando; poner tro fenómeno?, ¿qué variables extrañas pue­
a prueba ciertos procedimientos para ver si den contaminar el fenómeno de interés bási­
funcionan bien; y, más generalmente, para co y, por tanto, hay que controlarlas?, ¿qué
descubrir qué errores podrían cometerse al hechos se deben observa y cuáles pasar por
efectuar el experimento real, de modo que alto?, ¿cuál es la mejor manera de observar,
el experimentador se prepare para ellos. Es el registrar y cuantificar los datos de la conduc­
“ensayo general” de la función principal. ta? Al considerar estos problemas y otros si­
Desde luego, al efectuar investigaciones milares se está tratando de excluir la posibili­
surgirán muchos problemas difíciles de pre­ dad de recoger evidencia improcedente. Por
ver. Algunos de estos problemas se pueden ejemplo, si no se satisfacen las condiciones
especificar por medio de un estudio piloto. antecedentes de la hipótesis, el informe de la
Cuando usted planea su investigación, desa­ evidencia no tendrá que ver con la hipótesis,
rrolla el mejor plan que en ese momento pue­ lo que bloqueará todo progreso de la investi­
de concebir. Al efectuar el estudio piloto, re­ gación. Dicho de otra manera, la hipótesis dice
caba información que le ayudará a evaluar la que si ocurre tal y tal cosa (las condiciones
eficiencia de su plan. Tal vez el estudio piloto antecedentes de la hipótesis), entonces ocurri­
lo anime a llevar adelante el procedimiento y rá tal y tal cosa (las condiciones consecuentes
el diseño que tentativamente había desarro­ de la hipótesis). La hipótesis equivale a un
llado, quizá le dará sugerencias importantes contrato que el experimentador hubiera fir­
para modificar el plan o podría sugerirle que mado: el experimentador ha aceptado asegu­
abandone su plan y que invente una estrate­ rar que se satisfagan las condiciones antece­
gia totalmente distinta. dentes. Si el experimentador no cumple con
ese acuerdo, entonces cualquier resultado que
Estudios de campo obtenga no tendrá nada que ver con la hipó­
tesis; será improcedente y, por ello, no se le
En la investigación de campo se hacen es­ podrá emplear y poner a prueba la hipótesis.
fuerzos por descubrir relaciones en las estruc­ Esto muestra la importancia de planear ade­
turas sociales auténticas de la vida cotidiana. cuadamente el experimento. Si éste no ha sido
Los estudios de campo pueden ser verdade­ bien planeado, entonces no podrán hacerse
ros experimentos o tomar la forma de un tipo inferencias a partir de los resultados o sólo
de método no experimental, como un diseño será posible hacer inferencias para responder
cuasi-experimental, que analizaremos en el ca­ a preguntas que el experimentador no había
pítulo 11. Dado que los estudios de campo se planteado; se trata de otro ejemplo de dar la
efectúan en el medio de la vida cotidiana, su respuesta correcta a la pregunta errónea, par­
control es marcadamente reducido en com­ ticularmente por experimentadores neófi­
paración con la investigación de laboratorio. tos. Si el único resultado de un experimento
Como resultado, la varianza de error (ruido), es que el experimentador aprenda que no
por lo general aumenta considerablemente en deberán repetirse estos mismos errores en el
los estudios de campo, en comparación con futuro, tal educación resulta realmente muy
la investigación de laboratorio. cara.
90 E l plan de investigación

El experimentador deberá trazar un plan acerca de variables extrañas que hay que cojf
completo antes de efectuar el experimento. trolar, y de sugerencias sobre cómo contri
Una vez anotado en el papel el plan completo Jarlas. 1
del experimento, es aconsejable pedir todas Sería imposible exagerar la importancia di
las críticas que sean posibles. El experimenta­ estudiar la bibliografía. Los experimentad!
dor a menudo pasa por alto muchos puntos res que la descuidan suelen pagar este pecl
importantes o los contempla en forma erró­ do en forma de errores de diseño o algún!
nea y preconcebida; la crítica de otros puede otra complicación. El conocimiento, en la p$|
hacer que suijan errores potenciales. Ningún cología, aumenta todo el tiempo y hace mi]
científico está libre de crítica y es mucho mejor difícil que una persona abarque todos los dea
aceptar críticas antes de efectuar un experi­ cubrimientos hechos en una área de probl®
mento que cometer errores que pudiesen mas. Por tanto, este paso requiere particulaj
invalidar el experimento. Sugeriremos ahora atención. Asimismo, como se deberán resil
una serie de pasos que el investigador podrá mir y mencionar los estudios pertinentes e|
dar al planear un estudio. Obsérvese qué par­ la descripción del experimento, esto bien p j
tes considerables del plan experimental po­ dría hacerse antes de efectuar el experimeji
drán utilizarse después para su informe (como to, combinando así dos pasos en uno. ;J
se especifica en el apéndice B). En la psicología, somos muy afortunados!
al contar con los P sychological Abstraéis, quij
Esbozo de un plan experimental hacen relativamente fácil ese estudio.1 Todo]
estudiante de psicología debe tratar de facilg
1. Titule el experimento. El título deberá tarse la consulta de los A bstraéis. También s|
quedar claramente especificado, así como el podrán buscar artículos previamente publica!
tiempo y el lugar del experimento. Con el paso dos sobre el problema de nuestra investiga­
del tiempo, cuando el experimentador acu­ ción en otras fuentes como el Science Citation
mule cierto número de experimentos en la Index, el S o cia l Science In d e x y varias instala*
misma esfera de problemas, se podrá remitir ciones de investigación, por computadora!
a esta información sin mayor riesgo de con­ que pueden encontrarse en las bibliotecas uni.
fundir un experimento con otro. versitarias. La más grande y profunda investí1
gación por computadora que hay en el cam­
2. Revise la bibliografía. Se deberá estudiar po de la psicología, es la de Psych Lit, tam­
todo trabajo anterior, relacionado con el ex­ bién conocida como Silver Platter.
perimento. Esta base tiene particular impor­
tancia en el plan experimental, por buen nú­ 3. Plantee el problema. Se está efectuando
la investigación por una falta de conocimien­
mero de razones. Primero, ayuda a formular
el problema. La vaga noción que a menudo to acerca de algo. El planteamiento del pro­
tiene el experimentador de su problema se blema expresa la falta de conocimiento. Ha­
vuelve más concreta si consulta otros estudios. brá que desarrollar el problema con cierto
detalle mediante una serie de pasos lógicos^
O el experimentador tal vez sea llevado a
modificar el problema original, de tal modo citando la investigación anterior. Sin embar­
que el experimento se vuelva más valioso. Otra go, se tendrá que plantear el problema en for­
razón de este estudio del conocimiento perti­ ma concisa e inequívoca en una sola frase,
nente es que podrá mostrar si se tiene que preferiblemente en forma de pregunta. Al
efectuar siquiera el experimento. Si esencial­
mente el mismo experimento ya fue efectua­ 1 Psychological Abstracts es una revista profesional, pu­
do por alguien más, no tendrá objeto repetir blicada por la American Psychological Association. Resu­
la operación, a menos que estuviese específi­ me la mayor parte de la investigación psicológica y la clasi­
camente diseñada para confirmar descubri­ fica por temas (y por autores) de modo que es bastante
fácil determinar lo que antes se ha hecho sobre cualquier
mientos anteriores. Otros estudios del mismo problema. El último número de cada volumen especificó
ámbito también son fuente de sugerencias toda la investigación que aparece en ese volumen.
E l plan de investigación 91

planteamiento de la pregunta-problema se ce C). Dos funciones generales de los apara­


deberá dar una respuesta inequívoca, sea po­ tos de experimentación psicológica son: (1)
sitiva o negativa. Si no es posible dar respues­ facilitar la administración del tratamiento ex­
ta a la pregunta, e n g en e ra l podemos decir que perimental, y (2) ayudar a registrar la conduc­
no deberá efectuarse el experimento. Todo ta resultante. Veamos cómo pueden desem­
experimento que valga la pena entraña cierto peñarse estas dos funciones.
riesgo. Si no es posible dar una respuesta de­ Un importante problema de la investiga­
finitiva al problema, sea positiva o negativa, ción de psicología, psicolingüística, neurocien-
el experimentador no habrá arriesgado nada cia y lingüística tiene que ver con la forma en
y, por tanto, no podrá esperar obtener un que los seres humanos procesan y compren­
conocimiento nuevo. den el lenguaje. Hay buenos testimonios de
que subvocalizamos lo que leemos, como ayu­
4. Plantee la hipótesis. Las variables especi­ da para la comprensión. Cuando subvocaliza­
ficadas en e) planteamiento del problema que­ mos se activan nuestros músculos del habla.
dan explícitamente planteadas en la hipóte­ Es decir, se contraen en pautas muy comple­
sis. Por lo general, con este propósito se em­ jas, como cuando hablamos en voz alta. En
plean idiomas naturales, pero también pue­ ciertas investigaciones se ha tratado de deter­
den utilizarse otros idiomas (por ejemplo, el minar la latencia de las respuestas de los
de las matemáticas o la lógica) que, de hecho, músculos del habla a las palabras que se pre­
son preferibles. sentaron. Con este propósito, se requirió un
Aunque hemos sugerido la relación “si..., aparato que permitiera presentar las palabras
entonces...” como forma básica de plantear la por periodos muy breves. A ese aparato se le
hipótesis, la frase real no tiene que presentar­ llamó taquistoscopio, que puede ser una mo­
se explícitamente como frase “si..., enton­ dificación del típico proyector giratorio Ko­
ces...”. Lo importante es que la hipótesis pue­ dak, ilustrado en la figura 5-2.
da replantearse en forma lógica. Para detectar las latencias de las respues­
5. Defina las variables. Se han especifica­ tas de los músculos del habla a los estímulos
do, en el planteamiento del problema y de la lingüísticos se toman registros electromiográ-
hipótesis, las variables independiente y depen­ ficos de los músculos del habla (“electro” sig­
diente. Ahora se les deberá d e fin ir operado- nifica eléctrico, “mió”, músculo, y “gráfico”
m ím en te, de modo que sean claras e inequí­
escritura, de manera que “electromiográfico”
vocas. Esta fase es crítica, pues si no se pue­ significa “escribir señales eléctricas a partir
den definir operacionaimente todas las varia­ de los músculos”). Al contraerse los múscu­
bles experimentales, la hipótesis no podrá los, generan unas ligerísimas señales eléctri­
ponerse a prueba. cas (llamadas potenciales de acción muscular),
que se pueden amplificar, registrar y medir
6. Los aparatos. Todo experimento abarca (como en la figura 5-2). Hay que amplificar­
dos cosas: (1) hay que manipular una variable las considerablemente, tal vez por 50,000,
independiente, y (2) se debe registrar el re­ porque las contracciones musculares a menu­
sultante valor de la variable dependiente. Tal do son tan pequeñas que ningún movimien­
vez el tipo de variable independiente que con to puede verse a simple vista. Por medio de la
más frecuencia aparece en psicología sea la electromiografia (figura 5-3) se ha determi­
presentación de ciertos valores de un estímu­ nado que estas minúsculas respuestas encu­
lo, y en cada experimento se registra una res­ biertas (subvocalizaciones) de los músculos del
puesta. El propio experimentador podrá des­ habla ocurren cuando procesamos estímulos
empeñar, a mano, estas funciones. Sin embar­ lingüísticos. La pregunta es: ¿con qué rapi­
go, con frecuencia es deseable y a veces en dez ocurren estas respuestas?
realidad necesario recurrir a un aparato me­ Davis midió las latencias de las respuestas
cánico, eléctrico o electrónico. Aquí pueden de habla encubierta a palabras de aproximada­
ser valiosas las computadoras (véase apéndi­ mente 44 milisegundos, desde los labios, y de
92 E l plan de investigación

FIGURA 5-2. Un proyector giratorio modificado para convertirlo en


taquistoscopio, de modo que se pudieran presentar visualmente palabras
durante brevísimos periodos de exposición. El aparato de la derecha (puesto de
cabeza, para mostrar su interior), controló el periodo de exposición. A la
derecha, abajo, aparecen un interruptor y una lente especiales, y a la izquierda,
abajo, hay muestras de diapositivas. Puede verse una muestra de trazos
electromiográficos de la lengua, para definir las respuestas encubiertas a las
palabras (Davis, 1983). ':|r
0:

85 milisegundos medidas desde la lengua (un los del habla, de modo que, en efecto, lo que I
milisegundo es 1/1,000 de un segundo); es­ vemos nos lo decimos silenciosamente a no:|
tas latencias son menores que el tiempo que sotros mismos. Luego oímos el habla silen- j
se necesita para percibir una palabra, a saber, ciosa que nos dijimos a nosotros mismos, y/
unos 200 milisegundos. Así, el comienzo de entonces comprendemos lo que leimos. Por
la respuesta de habla encubierta es lo bastan­ ello, estos datos apoyan un modelo n enromas/
te rápido en el periodo entre la presentación cular de la percepción, en el cual la compren- ;
de la palabra y la percepción del estímulo, para sión del lenguaje ocurre a medida que los d ril
que los músculos del habla sean parte del pro­ cuitos reverberantes transmiten información»
ceso de percepción. Es decir, a la información entre el cerebro y los músculos (McGuigan,;
que llega por los ojos responden los múscu- 1978, 1993).
E l plan de investigación 93

FIGURA 5-3. Aparato para medir eiectromiográficamente la conducta encubierta


en pequeña escala. La actividad eléctrica generada cuando los músculos del
habla encubierta respondieron fue registrada eiectromiográficamente, como se
vio en la figura 5-2. El experimentador supervisa el estímulo en la computadora,
y las conductas encubiertas en el osciloscopio, mientras el sujeto trata de leer
las palabras proyectadas. Se pueden observar los electrodos de la grabación en
los labios y los ojos del sujeto.

Sin embargo, aquí el punto principal con­ del aparato en la investigación —registrar los
siste en ilustrar la función del aparato. Prime­ valores de la variable dependiente—fue des­
ro, se empleó un aparato para presentar empeñada por el equipo electromiográfico,
taquistoscópicamente estímulos de palabras, el cual permitió la medición de las respuestas
con exposiciones de distinta duración. En este de los músculos del habla encubierta, de modo
caso, primero se proyectaron unas diapositi­ que se les pudo observar y medir.
vas por tan breve periodo de tiempo que no Los tipos de aparato utilizados en la expe­
se pudo percibir las palabras. Luego, el apa­ rimentación conductual son tantos, que no
rato permitió una mayor duración de la ex­ podemos intentar siquiera incluirlos aquí a to­
posición, de modo que con el tiempo los par­ dos de manera sistemática. Para mayor infor­
ticipantes pudieron identificar las palabras mación, el lector pude remitirse a la publica­
que se les presentaban. La segunda función ción psicológica titulada Behavior Research
94 El plan de investigación

Methods, Instruments & Computers, que proba­ se comparan con los de un grupo de contrójl
blemente se encontrará en su biblioteca. Ade­ Más adelante consideraremos algunos otrjjj
más de las aplicaciones específicas de apara­ diseños, entre los que el experimentador pul
tos, también podrá encontrar referencias a de elegir el más apropiado para el probleiri
libros de texto recientes sobre la materia. que tenga a la mano. Por ejemplo, puede sil
Ahora, ilustraremos brevemente, un poco más conveniente utilizar varios grupos y ffl
más, el valor de los aparatos y además le hare­ sólo dos, caso en el cual se adoptaría el di|l
mos ciertas advertencias. ño multigrupos (capítulo 7). Otro tipo de ti
7. Control de las variables. En esta fase de seño, que en muchos casos es el más eficaz!
cada vez más empleado en psicología, es I
la planeación del experimento, el científico
diseño factorial (capítulo 8). Sin embarga
deberá considerar todas las variables que pue­
aquí seguiremos ilustrando principios de el
dan contaminar su experimento; deberá tra­
perimentación por medio del diseño básiof
tar de evaluar todas y cada una de las varia­
bles extrañas que pudieran afectar la variable de dos grupos: el de asignar aleatoriamenS
los participantes a un grupo experimental®
dependiente. Podrá decidir si algunas de es­
tas variables pueden actuar de tal forma que de control. Extenderemos estos principi®
cuando ilustremos diseños más complejo!
invaliden el experimento, o que al menos
dejen en entredicho la conclusión del mismo. como los que tienen más de dos condición»
experimentales y de control, caso en el qyf
Hay que controlar esas variables. Las técnicas
hay más de dos grupos independientes di
para lograr el control exigen gran atención,
participantes. X
como ya se subrayó en el capítulo 4. Para ser
breves, diremos aquí que hay que asegurarse 9. Elija y asigne los participantes a sus
de que ninguna variable extraña pueda afec­ pos. El experimentador efectúa un experirnera
tar diferencialmente la conducta de nuestros to para llegar a alguna conclusión acerca cjf
grupos; es decir, que ninguna de dichas va­ la conducta. Desde luego, para hacer esto hf
riables pueda afectar a un grupo de manera que seleccionar a ciertos participantes y est®
diferente que a otro, en lo tocante a los valo­ diarios. Pero, ¿de qué grupo de personas (f
res de la variable dependiente. de animales, etc.) se seleccionará a los partic|
Al examinar las variables que pueden in­ pantes? Esta pregunta es importante porquf
fluir sobre una variable dependiente, de pre­ deseamos generalizar los descubrimientos«
ferencia sobre la base de la información dada los participantes que estudiamos al grupo máj
por la investigación anterior, si usted consi­ general de participantes de entre los cuales
dera que no es probable que una determina­ se los eligió (véase paso 14, p. 99). r<¡
da variable ejerza influencia, acaso lo razona­
ble sea pasarla por alto. En cambio, otras va­ Definición de una población y una muestra}
riables pueden considerarse pertinentes, pero La colección más grande de participantes e„s
la población (o universo) en estudio. Quie­
con dificultades para controlarlas. Tal vez sea
nes participan en un experimento constituí
razonable suponer que tales variables ejerce­
yen una muestra. La población de participan}
rán efectos iguales, al azar, en todas las con­
diciones. Si esta suposición resulta sostenible, tes se define como todos los individuos posij
el experimentador podrá decidir continuar. bles que se pueden seleccionar para su estUI
dio. La población podría ser todos los posif
Pero si la suposición de un control adecuado
bles estudiantes universitarios de Estados
de las variables extrañas resulta endeble, en­
tonces la dificultad puede ser de tan graves Unidos y la muestra puede ser de todos los
que usted seleccionó para su estudio de uní
proporciones que lo más prudente sea aban­
clase de psicología en la universidad. De maV
donar el experimento.
ñera más general, población significa el nút
8. Elija un diseño. Hasta aquí, nos hemos mero total de posibles especímenes de unf
concentrado en el diseño de dos grupos en el clase que se puedan estudiar: es toda la clasé
cual los resultados de un grupo experimental o la colección de especímenes entre los cuf
El plan !de investigación 95

les se puede tomar una muestra. Por ello, “po­ persona. En este estudio, se agotó toda la po­
blación” no tiene que referirse exclusivamen­ blación del poblado (también el autor quedó
te a personas, sino también a cualquier tipo agotado), y se obtuvieron resultados más con­
de organismo: amibas, ratas, medusas, etc. fiables que si se hubiese seleccionado una
Además, la definición se redacta de tal modo muestra pequeña del poblado. (Sin embargo,
que pueda referirse y se refiera también a como resultaron las cosas, ni una sola perso­
objetos inanimados. Por ejemplo, podemos na planeaba comprar televisores, lavadoras de
tener una población de tipos de terapia (di­ trastos o aparatos eléctricos similares duran­
rectiva, no directiva, de relajación, conductual, te el año siguiente, en gran parte porque en
etc.) o de aprendizaje de tareas (golpear una el poblado no había electricidad.) Sin embar­
pelota de béisbol, aprender el camino en un go, la población que va a estudiarse raras ve­
laberinto, etc.). O el experimentador puede ces es tan .pequeña que el investigador pueda
estar interesado en hacer la muestra de una agotarla. Más probablemente la población será
población de condiciones de estímulo (pala­ demasiado numerosa para estudiarla comple­
bras con significación alta, media y baja), o ta, y el investigador deberá estudiar una mues­
una población de experimentos (tres experi­ tra. En ese caso, habrá que seleccionar cierto
mentos separados para probar una misma hi­ número de participantes y .estudiarlos. Una
pótesis). En ingeniería, una persona puede técnica para seleccionar una muestra es la de
estar interesada en estudiar una población de aleatorización. En la selección aleatoria de una
los puentes del mundo; un psicólogo indus­ muestra de participantes entre una población,
trial puede interesarse por una población de cada miembro de la población tiene las mis­
productos de whisky. mas oportunidades de ser elegido. Por ejem­
plo, si deseamos obtener una muestra al azar
Especifique la población con gran precisión. entre una universidad de 600 estudiantes,
De momento, preocupémonos exclusivamen­ podremos escribir los nombres de todos los
te por las poblaciones de participantes y deje­ estudiantes en unos pedacitos separados de
mos otras poblaciones para después (véase papel. Luego colocaremos los 600 trozos
capítulo 12). Al especificar una población, de­ de papel en un sombrero (grande), lo agitare­
bemos observar las características pertinen­ mos y, sin mirar, sacaremos nuestra muestra.
tes en particular; por ejemplo, si nos interesa Si la muestra debe consistir en 60 estudian­
una población de personas, podemos especi­ tes, seleccionaremos 60 pedazos de papel.
ficar la edad, el sexo, la educación, la posi­ Desde luego, hay técnicas más sencillas para
ción socioeconómica y la raza. Si estamos tra­ conseguir una muestra al azar como, por ejem­
bajando con animales tal vez deseemos espe­ plo, tomar una lista ya publicada de los 600
cificar las especies con su sexo, edad, estrés, estudiantes y elegir a uno de cada 10 para for­
experiencia y procedimientos de habituación. mar la muestra. Para sacar el primer nombre,
Dada una población bien definida para seleccionaríamos, al azar, a uno de los 10 pri­
estudiarla, entonces tenemos el problema de meros participantes y, luego, sucesivamente,
cómo estudiarla en realidad. Si es una pobla­ contaríamos de 10 en 10.
ción pequeña, tal vez sea posible observar a
todos los individuos. Estudiar adecuadamen­ La muestra debe ser representativa. Una vez
te toda una población es preferible a estudiar que el experimentador ha elegido aleatoria­
sólo una muestra de ella. En una ocasión efec­ mente una muestra, se supone que esa mues­
tuamos ciertos estudios de investigación de tra es característica de toda la población: que
los consumidores de los que, supuestamente, se ha tomado una muestra representativa. Por
obtendríamos una muestra de 18 personas de lo general, tomar muestras al azar basta para
un pequeño poblado de las Altas Sierras. Tras asegurar que una muestra sea representativa,
considerables dificultades logramos localizar pero el investigador podrá verificarlo si así lo
el “poblado” y, tras nuevas dificultades, por desea. Por ejemplo, si a la población puede
fin logramos encontrar a una decimaoctava asignársele valores, entonces se les podrá com­
96 E l plan de investigación

parar con los valores de la muestra. Si alguien ticipantes entre una población, la asignación
está estudiando la población de personas de al azar de los participantes a los grupos y la,:
Estados Unidos, encontrará a su disposición determinación al azar de cuál de los dos gru-:
abundante información de los censos sobre pos será el grupo experimental y cuál será él|
niveles educativos, edad, sexo, etc. Podemos grupo control. Mediante este proceso dé
computar algunas de las estadísticas de una aleatorización, intentamos eliminar los sesgos
muestra y comparar estas cifras con las de la (errores) de nuestro experimento. Cuando
población general. Si los valores se aproximan, deseemos hacer declaraciones acerca de nues­
podemos suponer que nuestra muestra alea­ tra población de participantes, generalmente
toria sí es representativa. Asegurarse de que estudiaremos una muestra que sea represen-i
una muestra sea similar a la población en buen tativa de esa población. Si nuestra muestra
número de características conocidas implica no es representativa, entonces lo que pueda
que también sea semejante respecto a ciertas decirse de nuestra muestra podrá no decirse
características de las que no se tienen datos. de nuestra población y cometeremos un error
Esta podría ser una suposición peligrosa, pero al generalizar los resultados obtenidos, de
ciertamente es mejor que si no se verificara nuestra muestra a la población. La asignación;
su representatividad. aleatoria de nuestra muestra a dos grupos es>;
importante porque deseamos comenzar núes-'1
Asignación de los participantes a los gru­ tro experimento con grupos que sean esen-;
pos. Una vez especificada la población, toma­ cialmente iguales. Si no asignamos los parti­
da de ella una muestra y determinado cierto cipantes aleatoriamente a los dos grupos, bien 1
tipo de diseño experimental, la muestra debe podemos terminar con dos grupos que sean I
ser dividida al azar en grupos. Empleando la desiguales en algún aspecto importante. Sií
aleatorización nos aseguramos de que cada asignamos los participantes a los grupos de j
participante tenga una oportunidad igual de manera no aleatoria simplemente, tal vez, I
ser asignado a cada grupo. Con este propósi­ viendo a cada participante y diciendo “lo pon- j
to, puede emplearse algún procedimiento, dré en el grupo de control”, podremos tener, j
como echar una moneda al aire. Por ejemplo,
supóngase que tenemos una muestra de 20
un grupo más inteligente que el otro; cons- J
cíente o inconscientemente, habremos elegi-j
participantes y dos grupos. Si la primera mo­ do a los participantes más inteligentes para el I
neda cae “águila”, el primer participante será grupo experimental. |
asignado al grupo 1. Pero si cae “sol”, el par­
ticipante será asignado al grupo 2. Haremos Limitaciones de la aleatorización. Habien­
entonces lo mismo para el segundo partici­ do subrayado así la importancia de estos pro-1
pante y así, sucesivamente, hasta tener 10 par­ cedimientos, debemos apresurarnos a aña *
ticipantes en el grupo. Los restantes serán dir que el uso de la aleatorización no garantí- í
asignados al otro grupo. za que nuestra muestra sea representativa de s
Asignación de grupos a condiciones experi­ la población de la que procede, o que los gru-A
mentales. Al azar, determinamos qué grupo pos de un experimento sean iguales antes de ,•
será el experimental y cuál el grupo control. administrarles el tratamiento experimental; i-
Por ejemplo, podemos establecer como regla pues si por un lamentable capricho del desti-é
que si cae “águila”, el grupo 1 será el grupo no, la aleatorización llega a producir dos gi u-
experimental, y el grupo 2 el grupo de con­ pos desiguales, un grupo puede resultar con- •;
trol, o viceversa. siderablemente más inteligente que el otro.l
Sin embargo, la aleatorización es, normalmen- •
Varios de los usos de la aleatorización. Aho­ te, el mejor procedimiento que podemos em-í<
ra, no cabe duda de que usted ya ha adquiri­ plear y puede el lector estar seguro de que, aÚ
do una “sensación” de la importancia de la menos a largo plazo, su empleo se justifica. ¿
aleatorización en la investigación experimen­ Para cualquier muestra dada y en cualquier 4
tal: la selección al azar de una muestra de par­ experimento, la aleatorización puede dar por 4
E l plan de investigación 97

resultado errores, pero aquí, como en todo lo de recabación de datos del experimento de­
demás en la vida, debemos sopesar las proba­ berá establecerse con gran detalle. El experi­
bilidades. Si ocurre un acontecimiento muy mentador deberá formular con precisión
improbable (por ejemplo, si el procedimien­ cómo se administrarán los valores de la varia­
to de aleatorización produce dos grupos des­ ble independiente y cómo se registrarán los
iguales), podremos terminar con una conclu­ valores de la variable dependiente, asimismo,
sión errónea. Sin embargo, a la larga, y debi­ deberá planear con todo cuidado cómo tra­
do a que la ciencia, por naturaleza se supervi­ tar a los participantes, cómo se presentarán
sa a sí misma, podrá descubrirse el error. los estímulos y cómo observará y registrará la
respuesta. Las instrucciones a los participan­
Determinación del número de grupos. El
tes (si son seres humanos) deberán ponerse
número de grupos que se empleará en un
por escrito. El experimentador podrá estable­
experimento queda determinado por el nú­
mero de variables independientes, por el nú­ cer un plan que vaya de saludar al participan­
mero de valores de éstas que se eligieron para te y guiarlo, paso por paso, a decirle “adiós”.
En la primera etapa, la de dar instruccio­
el estudio y por la naturaleza de las variables
nes al participante, el investigador explicará
externas que deberán controlarse. Si tenemos
todos los aspectos de la investigación que, ra­
una sola variable independiente que hacemos
zonablemente, puede esperarse que influyan
variar de dos maneras, deberemos tener dos
sobre la buena disposición a participar; el in­
grupos: un grupo experimental y un grupo
vestigador también deberá preguntar si el
de control. Si elegimos para su estudio tres
participante tiene algunas preguntas y respon­
valores de la variable independiente, enton­
ces deberemos asignar nuestra muestra de par­ derlas con el mayor detalle posible. Dedique
ticipantes a tres grupos. Por ejemplo, supon­ una sesión de práctica a asegurarse que el
participante puede seguir las instrucciones.
gamos que usted está interesado en saber si la
Habiendo obtenido la anuente cooperación
cantidad de competencia entre los estudian­
tes de una clase aumenta la práctica de hacer del participante, éste deberá firmar una de­
claración de consentimiento informado. El
trampa en los exámenes. La variable indepen­
diente de la cantidad de competencia se pue­ lector podrá pensar que la declaración firma­
de hacer variar de tres modos, de modo que da de consentimiento informado en realidad
los participantes sean asignados, al azar, a tres no es necesaria en las investigaciones que
entrañan un riesgo mínimo, como la que pro­
grupos en que hay cantidades pequeñas, me­
dianas y excesivas de competencia. (En un bablemente estará efectuando. Sin embargo,
momento libre, podrá usted imaginarse cómo para su propia protección, es recomendable
tener una declaración firmada en la que el
definiría, operacionalmente, la variable de­
pendiente de la cantidad de trampas.) participante declara comprometerse volunta­
riamente a la investigación y estar bien ente­
Habitualmente, se asigna un número igual
rado de lo que ocurrirá. Para mayor informa­
de participantes a cada grupo. Por ello, si te­
nemos 80 participantes en nuestra muestra y ción sobre estos y otros aspectos de la ética
en la investigación, véase el apéndice D sobre
si variamos de cuatro maneras la variable in­
dependiente, deberemos tener cuatro grupos principios éticos.
en el experimento, en el que probablemente Tampoco olvide el lector que es recomen­
haya 20 participantes en cada grupo. Sin em­ dable efectuar un estudio piloto con unos
bargo, no es necesario que exista el mismo cuantos participantes, para ver cómo funcio­
número de participantes en cada grupo, y el na el procedimiento. A menudo, estos “ensa­
yos generales” podrán sugerirle nuevos pun­
experimentador podrá determinar la dimen­
tos que deberá atender y modificaciones a los
sión de cada grupo de acuerdo con normas
procedimientos ya establecidos.
que después le explicaremos.
10. Especifique el procedimiento experimen­ 11. Evalúe los datos. Los datos del experi­
tal. El procedimiento para completar la fase mento suelen someterse a un análisis estadís-
98 E l plan de investigación

tico para evaluar la confiabilidad de los resul­ to. Así, más completamente, el informe de la
tados. Supóngase que en un diseño de dos evidencia es una declaración de si se encon­
grupos, la media de la muestra para el grupo tró que ocurrían las condiciones anteceden­
experimental es de 14.0 unidades (en alguna tes de la hipótesis obtenida y las condiciones i
medida de respuesta) y que para el grupo de consecuentes especificadas por la hipótesis.
control es de 12.1 unidades. Sin embargo, esta Si se descubrió que las condiciones consecuen­
diferencia de la media de la muestra acaso no tes ocurrían, el informe de la evidencia será
sea confiable: puede ser una diferencia casual positivo; en caso contrario, el informe de la
y no “auténtica”. Si la diferencia no es confia­ evidencia será negativo. Como muestra, con­
ble, podrá invertirse el resultado la siguiente sidérese esta hipótesis: “si un profesor elogia
vez que se efectúe el experimento. Puede a un estudiante por su buen desempeño al
emplearse una técnica estadística para deter­ leer, aumentará la competencia de lectura del
minar si es confiable una diferencia de mues­ estudiante”. Para poner a prueba esta hipóte­
tras entre las calificaciones medias de la va­ sis, un experimentador tendría que hacer que
riable dependiente. El análisis estadístico po­ la s participantes en un grupo experimental
drá revelarnos, en realidad, las probabilida­ fueran elogiados cada vez que mostraran uñ
des de que la diferencia entre los grupos haya buen desempeño de lectura. No se haría nin­
ocurrido por casualidad. Si es pequeña la pro­ gún elogio a los miembros del grupo de con­
babilidad de que esta diferencia se deba a fluc­ trol cuando leyeran bien. Supongamos que el
tuaciones aleatorias, entonces podemos con­ grupo experimental mostrara un aumento
cluir que la diferencia sí es confiable, que el confiablemente mayor en su competencia de
grupo experimental sí es confiablemente su­ lectura que el grupo de control. Remitiéndo
perior al grupo control nos a la hipótesis, la condición antecedente
Aquí, la idea principal es que los datos se quedaba satisfecha, y se encontró que la con­
evalúan mediante una prueba estadística; dición consecuente era la predicha. Podemos
se dispone de muchas de ellas. Sin embargo, entonces formular así nuestro informe de evi­
unas pruebas sólo son apropiadas para un tipo dencia: “los estudiantes fueron elogiados por
de datos o de diseño experimental y otras no, un maestro cuando mostraron un buen de­
pero todas deberán cumplir con ciertos re­ sempeño de lectura y luego mostraron un
quisitos. Los analizaremos más adelante; de aumento en su competencia de lectura (en
momento, subrayemos que se debe planear comparación con el grupo de control)”. En
todo el procedimiento de análisis estadístico resumen, el informe de la evidencia es una
antes de efectuar el experimento. A veces, los frase que afirma que las condiciones antece­
experimentadores no lo hacen así y encuen­ dentes se sostuvieron y que las condiciones
tran graves problemas en el análisis estadísti­ consecuentes se sostuvieron o no se sostuvie­
co, que habrían podido evitarse con una me­ ron: es de la forma “a y b ”, en que a represen­
jo r planeación. La falta de rigor en el uso ta las condiciones antecedentes, y b las condi­
apropiado de las estadísticas puede invalidar ciones consecuentes de la hipótesis.
un experimento.2
12. Haga el informe de la evidencia. Ya he­ 13. Haga inferencias, del informe de la evi­
dencia a la hipótesis. En esta fase, el informe
mos dicho que el informe de la evidencia es
una declaración resumida de los descubri­ de la evidencia se relaciona con la hipótesis
para determinar si la hipótesis es probable­
mientos del experimento, pero también nos
revela algo más: nos dice cuál de las condicio­ mente verdadera o falsa. Para esto, una infe­
nes antecedentes de la hipótesis sostenida es­ rencia del informe de evidencia a la hipótesis
tuvo (en realidad presente) en el experimen­ es esencialmente así: si el informe de la evi­
dencia es positivo, la hipótesis queda confir­
mada (el informe de la evidencia y la hipóte­
2 En el capítulo 10 se presentará un enfoque “no esta­ sis coinciden: lo que la hipótesis predecía ocu­
dístico” pero riguroso. rrió en realidad, como lo muestra el informe
El plan de investigación 99

de la evidencia). En cambio, si el informe de mulos y para registrar respuestas se analizó


la evidencia es negativo, la hipótesis no fue como paso 6. Consideramos el importante
confirmada. tema del control (paso 7), que luego fue au­
mentado en el capítulo 4. Después, hicimos
14. Generalice los descubrimientos. ¿Hastaver que varios diseños son posibles, además
qué punto se pueden generalizar los resulta­ del diseño de dos grupos en el cual nos he­
dos? Esto depende de hasta qué punto se es­ mos concentrado (paso 8). Las formas en que
pecificaron las poblaciones de que trata el pueden emplearse varios diferentes diseños
experimento y hasta qué punto estuvieron re­ de investigación son el tema de los capítulos
presentadas esas poblaciones en el experimen­ 6-11. Abordamos luego la selección de los
to mediante las muestras al azar. Considere­ participantes y su asignación a los grupos
mos, por ejemplo, que el experimentador es­ (paso 9). El paso 10 consistió en un breve aná­
pecificó la población, diciendo que eran to­ lisis del procedimiento experimental, y en el
dos los estudiantes del Ivy College. Si de esa paso 11 ofrecimos un adelanto del análisis
población se sacó una muestra aleatoria de estadístico, que será cubierto más rigurosa­
estudiantes,3 los resultados experimentales se mente en relación con los diferentes diseños
podrán generalizar a toda esa población; en­ experimentales. La formación del informe de
tonces, se podrá afirmar que lo que era cier­ la evidencia y el modo en que se lo emplea
to en la muestra probablemente sea cierto en para poner a prueba la hipótesis fueron los
toda la población. Desde luego, si la pobla­ pasos 12 y 13. Por último, consideramos bre­
ción no fue adecuadamente definida o la vemente el problema de la generalización
muestra no se tomó al azar, esa generaliza­ (paso 14). Conforme avancemos en el libro,
ción no se justificará; hablando en sentido seguirán apareciendo cada uno de estos pun­
estricto, los resultados sólo se aplicarían a la tos en muy distintos lugares, aun cuando no
muestra estudiada. se les dedique capítulos separados. Como re­
sumen de esta sección, y para facilitarle a us­
RESUMEN
ted planear sus experimentos, le ofrecemos la
siguiente lista de chequeo.
Ya hemos cubierto las principales fases de la
experimentación, y el lector deberá tener aho­
1. Dé un nombre al experimento.
ra una buena idea de los pasos particulares y 2. Resuma la anterior investigación pertinente.
de cómo caen en una pauta lógica. Nuestro 3. Plantee su problema, preferiblemente en for­
primer esfuerzo por presentar todo el cuadro ma de pregunta.
se hizo en el capítulo 1. En los capítulos 2 y 3 4. Plantee su hipótesis.
y en esta sección hemos tratado de abundar 5. Defina sus variables.
acerca de algunos de esos pasos. De este 6. Especifique sus aparatos.
modo, en el capítulo 2 consideramos la natu­ 7. Plantee las variables extrañas que habrá que
raleza del problema, y en el capítulo 3 anali­ controlar y las formas en que las controlará.
zamos la hipótesis. Estas dos fases iniciales de 8. Seleccione el diseño más apropiado a su pro­
planeación del experimento se resumieron en blema.
9. Indique la manera de seleccionar a sus parti­
los pasos anteriores 3 y 4. Luego, dijimos que cipantes, la forma en que los asignará a los
las variables especificadas por la hipótesis grupos y el número que habrá en cada grupo.
debían ser definidas operacionalmente (paso 10. Enumere los pasos de su procedimiento ex­
5). El empleo de aparatos para presentar estí­ perimental, incluyendo los principios éticos
que se seguirán.
11. Especifique el tipo de análisis estadístico que
utilizará.
9 Para mostrar- la importancia de definir operacional­
mente ciertos términos, como “estudiante”, considérese la 12. Plantee los posibles informes de la evidencia.
respuesta del rector de una universidad a la pregunta de ¿Le informarán los resultados de algo acerca
cuántos estudiantes había en su universidad. Después de su hipótesis, no importando cómo resul­
de reflexionar un poco, respondió: “cerca de 10 %". ten?
100 E l plan de investigación

13. Determine si puede usted hacer inferencias de errores experimentales. Los propios
inequívocas, del informe de la evidencia a la cólogos veteranos aprovechan la medida eí
hipótesis. que formularon y lograron adherirse a un ph
14. Determine hasta qué punto podrá usted ge­ experimental preciso.
neralizar sus descubrimientos.
DIRECCION DE UN EXPERIMENTO:
■4
Ahora, después de presentar los pasos de UN EJEMPLO
4
la experimentación en forma ordenada y lógi­ 1'7
ca, concluyamos esta sección con un comen­ Una de las ventajas de efectuar un estudio,eí
tario que modere todo entusiasmo excesivo. comienzo del curso sobre métodos de invest;
El anuncio de una agencia de empleos bien gación es que le dará la oportunidad de cq
puede decir que “siempre hay un futuro en el meter errores que podrá aprender a evitat¡
mantenimiento de aparatos”. Una creencia Comience temprano su trabajo sobre un prq
muy generalizada es que cada experimenta­ blema, sin que importe la simplicidad del ej(
dor tiene un fantasma personal, el cual, capri­ perimento o si aportará algún conocimiento
chosamente, interviene en el laboratorio en nuevo. Demasiados estudiantes creen que sq
el momento preciso. Muchas y comunes “le­ primer estudio debe ser importante. Sin duda¡
yes de la experimentación” reflejan las conse­ deseamos fomentar la investigación importan,
cuencias: “todo lo que pueda salir mal, sal­ te, pero la mejor manera de llegar a este punj
drá”; “todo sale mal en algún momento”; “se to es mediante la práctica. Una posibilidad de
necesita más tiempo para reparar las cosas que facilitar la práctica es, simplemente, repetirj
para hacerlas”; “si varias cosas pueden salir un estudio clásico, como el siguiente, basado,;
mal, la que saldrá mal es la que causará el ma­ en investigaciones de E. L. Thorndike. El hej
yor daño”; “si el laboratorio parece ir bien, es cho de que se trate de un experimento sencj-J
que usted no ha visto algo”, y similares. lio y directo, con equipo mínimo, nos permi-í
Después de seguir fielmente las prescrip­ tirá ilustrar mejor los puntos que hemos se¿
ciones que hemos ofrecido en este capítulo, halado antes.
los estudiantes experimentan, característica­
mente, dificultades al hacer un experimento, El problema y la hipótesis. Una clase deci­
las cuales se resumen con frases como “todo dió estudiar el efecto del conocimiento de los
es un caos”. Esto, al parecer, quiere decir co­ resultados sobre el desempeño. Se trataba de' j
sas como que el equipo dejará de funcionar saber si informar a una persona sobre lo bien'
en mitad de una sesión experimental; que al­ que se realizaba una tarea facilitaba el apren-;
gunos participantes no mostraron espíritu de dizaje de esa tarea. El título fue “El efecto del
cooperación; que ocurrió algún error fatal del conocimiento de los resultados sobre el de­
control de las variables detectado después de sempeño”.
recabar los datos, etc. Si ocurren tales dificul­ Entonces se planteó el problema siguiente:
tades, no son exclusivas de los estudiantes; “¿cuál es el efecto del conocimiento de los
también investigadores experimentados han resultados sobre el desempeño?”, y los estu­
pasado por tales problemas, pero han apren­ diantes revisaron minuciosamente la biblioj
dido a ser más ágiles y pueden recuperarse grafía sobre el tema. La hipótesis era: “si se ;
mejor cuando surge la dificultad. Casi siem­ da a una persona un conocimiento de los re­
pre se necesita hacer ajustes; por ejemplo, si sultados, entonces se facilitará el desempeño
hay que descartar los datos de un estudiante de esa persona”. (Nótese que el planteamien­
por causa de errores de procedimiento, se les to del problema y de la hipótesis ha determi­
podrá remplazar poniendo a otro estudiante nado implícitamente las variables; ahora, ha­
en las mismas condiciones. Los 14 pasos que brá que hacerlas explícitas.) La tarea de los
hemos ofrecido podrán ayudarle a planear participantes consistiría en dibujar, con los
minuciosamente su experimento para preve­ ojos vendados, una línea de cinco pulgadas.
nir problemas y ayudar a reducir el número La variable independiente, la cantidad de co­
El plan de investigación 101

nocimiento de los resultados, varió de cero cipio general de control es que se debe tratar
(ninguna información) a una gran cantidad, a ambos grupos por igual en todos los aspec­
definida operacionalmente como decir a los tos, salvo los diferentes valores de la variable
participantes si la línea trazada era “demasia­ independiente (en este caso, las diferentes
do larga”, “demasiado corta” o “correcta”. A cantidades de conocimiento de los resultados).
su vez, “demasiado larga” fue definido como Así pues, se leyeron esencialmente las mismas
cualquier línea de 5!4 pulgadas o más; “de­ instrucciones a los dos grupos; se mantuvo
masiado corta”, como una línea de 45A pulga­ una “actitud experimental” constante, en pre­
das o menos; y “correcta”, como cualquier lí­ sencia de ambos grupos (el experimentador
nea ente 5 Vi y 4% pulgadas. El valor de la va­ no frunció el ceño ante algunos de los suje­
riable dependiente fue determinado por la tos, ni se mostró jovial con los otros). Se eli­
longitud real de 50 líneas trazadas por cada minaron las claves incidentales en la medida
persona. Más precisamente, el desempeño de lo posible (el experimento se habría invali­
total de cada persona fue la suma total de to­ dado, por ejemplo, si los experimentadores
das las desviaciones de las líneas de 5 pulga­ hubiesen contenido el aliento cuando los lá­
das en los 50 ensayos. pices de los participantes llegaran a la marca
de las cinco pulgadas). Esas claves incidenta­
El aparato. Este consistió en un pizarrón, les no sólo habrían dado cierto conocimiento
al cual se fijaron un papel, una venda y un de los resultados a un participante alerta, sino
lápiz. El papel se podía quitar fácilmente para que también habrían aumentado el conoci­
cada prueba y tenía líneas, de tal manera que miento de los resultados para los participan­
el experimentador podía decir inmediatamen­
tes experimentales.
te dentro de cuál de las tres categorías (larga,
La cantidad de tiempo entre pruebas ¿cons­
corta o correcta) caían las líneas de los parti­
tituye una variable importante? Hojeando la
cipantes.
bibliografía, vemos que las investigaciones an­
Los participantes. Puesto que había dos teriores nos sugieren que sí lo fue. En gene­
valores de la variable independiente (uno ral, cuanto más tiempo transcurra entre las
positivo y una cantidad cero) se necesitaba dos pruebas, mejor será el desempeño. Por consi­
grupos: el grupo experimental recibió cono­ guiente, el intervalo entre pruebas fue con­
cimiento de los resultados, pero no así el gru­ trolado manteniéndolo constante para todos
po de control. La población participante fue los participantes. Después de cada respuesta,
definida como todos los estudiantes de la se dejaron transcurrir precisamente 10 segun­
universidad. De una lista del cuerpo estudian­ dos antes de que la mano del participante vol­
til se asignaron al azar 60 individuos para su viera al punto de partida para la prueba si­
estudio, los cuales fueron divididos al azar en guiente. ¿Qué otras variables externas se pue­
dos grupos.4 Entonces, se determinó al azar den considerar? Tal vez sea importante la hora
cuál sería el grupo experimental y cuál sería del día en la que se efectúa el experimento.
el de control. Una persona puede tener mejor desempeño
por la mañana que por la tarde o por la no­
Control de las variables extrañas. Luego, se
che. Si el grupo experimental actuó por la
determinó qué variables extrañas podían in­
mañana, y el grupo de control por la tarde,
fluir sobre la variable dependiente, a las que, entonces no podrá sacarse ninguna conclu­
por tanto, había que controlar. Nuestro prin­ sión clara sobre la eficiencia del conocimien­
to de los resultados. Una medida de control
4 Se supuso, con razón, que los 60 participantes co­ podría consistir en hacer pasar a todos los
operarían. Sin embargo, la difundida práctica, entre los participantes entre las 2:00 y las 4:00 p.m. Pero
experimentadores, de emplear a estudiantes de cursos aun esto podría producir diferencias, ya que
introductorios de psicología, como voluntarios, no da como algunos podrían desempeñarse mejor a las
resultado una muestra aleatoria, y ello nos lleva a la pre­
gunta de si la muestra es representativa de alguna pobla­ 2:00 que a las 3:00 p.m. Además, no sería po­
ción, como la de todos los estudiantes de una universidad. sible efectuar el experimento con todos los
102 El plan de investigación

participantes a una hora del mismo día, por ber afectado de manera distinta las medidas
lo que habría que efectuar el experimento en de variable dependiente de los dos grupos)
un periodo de dos semanas. ¿Hay una dife­ Así quedó adecuadamente controlada la va»
rencia si los estudiantes participan en el pri­ riable del experimentador. j
mer día o en el último día de las dos sema­ Estos ejemplos deben bastar para mostrar»
nas? Bien puede ser que estén pasando exá­ los problemas de control que intervienen;
menes junto con la primera parte del experi­ aunque el lector deberá imaginar algunas va»
mento, lo que causaría nerviosismo. Asimis­ riables adicionales, que la clase también com
mo, podría ser que las personas que fueran a sideró. Por ejemplo, ¿existían influencias que
pasar el lunes tuvieran una actuación distinta distrajeran, como el ruido del aire acondicio­
si pasaran el viernes. nado o la charla de otras personas? Esto po;
El problema de cómo controlar la variable día controlarse hasta cierto grado, pero na
del tiempo fue bastante complejo. Se eligió el por completo. En el caso de las variables que
siguiente procedimiento (véase capítulo 4, no podían controlarse razonablemente, sé
para mayores detalles): todos los participan­ supuso que afectaban a ambos grupos por
tes pasaron entre las 2:00 y las 4:00 p.m. Cuan­ igual: se “anulaban aleatorizándose”. Por ejem*
do el primer participante llegaba al laborato­ pío, no hay razón para pensar que varias in­
rio, una moneda echada al aire determinaba fluencias y distracciones han de afectar a un;
su asignación al grupo experimental o al gru­ grupo más que a otro. Después de analizar
po de control. Si la persona quedaba en el las posibilidades, la clase llegó a la conclusión
grupo de control, el siguiente participante era de que no había variables extrañas que afec­
asignado al grupo experimental. El tercer taran de manera diferente las calificaciones!
participante era asignado de manera similar de variable dependiente de los dos grupos! j
a un grupo y el cuarto participante al otro, y En otras palabras, todas las variables extra:;
así, el resto de los participantes a otro duran­ ñas fueron intencionalmente controladas, dj
te los días que duró el experimento. Este pro­ bien afectarían por igual, al azar, a ambos;
cedimiento asegura, en forma bastante fide­ grupos.
digna, que cualesquiera que fuesen los efec­ VÍ
tos de las diferencias de tiempo sobre el de­ El procedimiento. El plan para esta fase fue
sempeño de los participantes, quedan equili­ el siguiente: después de que el participante
brados (afectaron por igual a ambos grupos). entraba en la habitación y recibía un saludo;
Esto es así porque, a la larga, podemos supo­ se le sentaba ante una mesa, se le explicaba
ner que un número igual de individuos de brevemente de lo que trataba el experimento
ambos grupos participó durante cualquier y se le pedía que llenara una forma de con»
intervalo del día y, en particular, el día del sentimiento informado. Para más información
experimento. acerca del consentimiento informado y sobre
Otro problema de control concierne a las la ética de la investigación más en general;
características individuales del experimenta­ deberá usted estudiar el apéndice D. Luego
dor, tema en el que abundaremos más ade­ se daban al participante las instrucciones si­
lante. En este experimento, todos los estudian­ guientes: “deseo que trace usted unas líneas
tes de la clase de psicología experimental fue­ rectas de cinco pulgadas de largo, con los ojos
ron participantes. Sin embargo, cada estudian­ vendados. Deberá trazarlas horizontalmente
te-experimentador trabajaba con un número así (el experimentador lo demuestra, trazan»
igual de participantes y también con un nú­ do una línea horizontal). Cuando haya com­
mero igual de participantes de cada grupo/Si pletado la línea, deje el lápiz en el punto en
un estudiante-experimentador hacía pasar a que paró. Yo le guiaré la mano de vuelta al
más participantes que otro, o si los estudian­ punto de partida. Además, por favor, manten­
tes no trabajaban con un número igual de par­ ga el brazo y la mano separados de la mesa
ticipantes experimentales y de control, las ca­ mientras está trazando su línea. Lo único que
racterísticas del experimentador podrían ha­ deberá tocar el papel será la punta del lápiz.
El plan de investigación 103

¿Alguna pregunta?” El experimentador res­ unidad organizada. La intención es ayudarle


ponde a las preguntas repitiendo las partes a usted a empezar en el desarrollo y la formu­
pertinentes de las instrucciones, y luego ven­ lación de un problema, y a avanzar a través de
da los ojos al participante: “ahora, voy a ven­ fases importantes que le permitirán llegar a
darle los ojos”. El experimentador entonces una sólida conclusión empírica. La formula­
descubre el aparato y coloca el lápiz en la mano ción de su plan experimental (que también
del participante. Lleva la mano de la persona puede ayudar en la redacción ulterior de su
al punto de partida, y luego pregunta: “está investigación) le ayudará a planear cada paso
usted listo? Empiece”. En cuanto el lápiz para, importante de su investigación. En puntos se­
se da a la persona un informe de los resulta­ leccionados de su estudio, especialmente
dos. A los participantes del grupo de control mientras usted está planeando o redactando
no se les da ninguna información. Al termi­ su propia investigación, verá que esos linca­
nar una prueba hay una espera de 10 segun­ mientos constituyen una guía valiosa. Con su
dos, después de la cual se hace volver la mano estudio ulterior (de este libro y en cursos si­
al punto de partida. Se dice entonces a la per­ guientes) podrá completar el esquema que le
sona: “ahora, trace otra línea de cinco pulga­ hemos presentado en este capítulo.
das de largo. ¿Está usted listo? Comience”. El
experimentador debe mover el papel antes de I. Se puede obtener un informe de la evidencia,
cada prueba, para poder registrar la siguien­ una declaración de los resultados de una in­
te respuesta del participante. El mismo pro­ vestigación científica, con
cedimiento se sigue hasta que el participante A. Métodos no experimentales, como el mé­
ha trazado 50 líneas.. Entonces, el experimen­ todo clínico, la investigación por encues­
tador le quita la venda de los ojos y le da las tas, la investigación documental, la inves­
gracias, asimismo, le pide que hable del expe­ tigación correlacional y los cuasi-experi-
rimento (con otros estudiantes). Por último, mentos. Un conocido método cuasi-expe-
rimental es el método de la observación
el experimentador explica la naturaleza del sistemática, en el que se estudia a los par­
experimento y responde a todas las pregun­ ticipantes en grupos preformados, en lu­
tas (a esto se le llama “información”). gar de asignarlos, al azar, a condiciones
Después de esto, los estudiantes recaban de tratamiento.
sus datos. Fue tranquilizador, aunque no muy B. El método experimental. Una característi­
sorprendente, descubrir que el conocimiento ca de este método es que el hecho que va a
de los resultados en realidad sí facilitaba el estudiarse se produce intencionalmente;
desempeño. por tanto, el experimentador está prepa­
Más adelante, al analizar estos puntos, se rado para estudiarlo minuciosamente. Los
participantes también son asignados al azar
dará una ilustración de los pasos finales de la a ciertas condiciones, y al azar se hace la
planeación y realización de un experimento selección de qué grupo recibe determina­
(tratamiento estadístico de los datos, forma­ do tratamiento.
ción del informe de la evidencia, compara­ II. Los tipos de experimentos comprenden ex­
ción de la hipótesis con el informe de eviden­ perimentos exploratorios y confirmatorios, ex­
cia, y generalización de los descubrimientos). perimentos cruciales, estudios piloto y estu­
A su debido tiempo, veremos cómo los descu­ dios de campo.
brimientos de un experimento pueden con­ III. Un plan de investigación deberá incluir los
tribuir a la formulación de leyes empíricas y siguientes pasos (que pueden servir como lis­
cómo pueden embonar en algún marco teó­ ta de chequeo):
A. Dé un nombre al experimento.
rico. B. Resuma la investigación anterior perti­
nente.
RESUMEN DEL CAPÍTULO C. Plantee su problema, preferiblemente en
forma de pregunta.
En este capítulo hemos presentado los aspec­ D. Plantee su hipótesis.
tos principales de la experimentación como E. Defina sus variables.
104 El plan de investigación

F. Especifique sus aparatos. ALGUNAS PREGUNTAS PARA EL


G. Plantee las variables extrañas que habrá ESTUDIANTE
que controlar y las formas en que las con­
trolará. 1. ¿Cuál es el principal rasgo contrastante entt
H. Seleccione el diseño más apropiado a su los métodos experimental y no experimental]
problema. 2. Pase revista a (y tal vez, esboce) los pasos pert
I. Indique la manera de seleccionar a sus par­ nentes al planear un experimento. Podrá usté
ticipantes, la forma en que los asignará a tomar notas acerca de temas importantes mei
los grupos y el número que habrá en cada cionados, pero aún no cubiertos (como el ani
grupo. lisis estadístico).
J. Enumere los pasos de su procedimiento 3. Como preparación para el primer estudio qúj
experimental, incluyendo los principios efectuará en su clase podrá usted seleccio
éticos que se seguirán. para sí mismo, un problema y desarrollar li
K. Especifique el tipo de análisis estadístico lincamientos de un plan experimental. Esto l*
que utilizará. será especialmente útil para plantear alguna!
L. Plantee los posibles informes de la eviden­ preguntas que acaso no se le hubieran ocurrí
cia. ¿Le informarán los resultados de algo do.
acerca de su hipótesis, no importando la 4. Elija algunas revistas de psicología de su biblii
forma en que resulten? teca y estudie cómo los diversos compoi
M. ¿Puede usted hacer inferencias inequívo­ fueron resueltos por otros autores.
cas del informe de la evidencia a la hipóte­ 5. ¿Cómo informaría usted adecuadamente a los'
sis? participantes humanos en el estudio de una im
N. ¿Hasta qué punto podrá usted generalizar vestigación? ¿Reconoce usted alguna dificultad*
sus hallazgos? en otros puntos mencionados en el apéndice!
IV. Por último, no se desanime si su investiga­ D, sobre la ética de la investigación?
ción no sale en forma completamente orde­
nada... ¡rara vez ocurre!
capítulo 6
DISEÑO EXPERIMENTAL: EL CASO DE
DOS GRUPOS INDEPENDIENTES

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Probar una hipótesis empírica mediante el aná­ La habilidad para analizar e interpretar estadís­
lisis estadístico de los valores de las variables ticamente los datos a partir de una investiga­
dependientes de dos grupos. ción con dos grupos mediante la prueba t.
Lo que usted encontrará:
1. Ecuaciones para calcular la media, la desviación es­
tándar y la varianza.
2. Cómo estos valores conforman la base para la con­
ducción de una prueba t la cual es un método esta­
dístico que permite determinar si las medias de la va­
riable dependiente de dos grupos difieren confiable­
mente.
3. Instrucciones detalladas sobre cómo conducir e inter­
pretar una prueba t

Ya ha adquirido una comprensión general pasar apresuradamente por algunas fases. En


sobre cómo conducir un experimento. En los los capítulos restantes, nos concentraremos en
capítulos 1 a 5 abarcamos las fases más im­ estas áreas relativamente descuidadas mien­
portantes de la experimentación pero, al pre­ tras seguimos mostrando cómo se acomodan
sentar un panorama general, tuvimos que las fases en el panorama general de la investi­
105
106 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

gación. Nuestro primer foco de atención es terminada. O, como en el caso de la evalui


la selección de un diseño. ción de métodos de aprendizaje, en donde
Aunque existen muchos diseños experimen­ podría definir que la población son los alu
tales, nos hemos concentrado en uno que com­ nos de sexto grado en Estados Unidos. La i]
prende dos grupos independientes. Puesto vestigación que se lleva a cabo comúnmeni
que este diseño es fundamental, este capítulo sobre los problemas en las áreas de proces!
ofrecerá las bases a partir de las cuales podre­ miento de información, percepción lingüístii
mos avanzar hacia diseños más complejos (no o aprendizaje del lenguaje asume que la p¡j
necesariamente más difíciles de comprender). blación es el Homo Sapiens. Es práctica comúj
que la muestra se integre con voluntarios
ORIENTACIÓN GENERAL una clase de introducción a la psicología,
problema de la generalización a partir de
Recuerde que cuando estudiemos dos grupos muestra no seleccionada al azar para integr;
independientes, tal vez utilicemos un diseño la población se ve en el capítulo 1. Por ahor
experimental, o tal vez empleemos el método nos ajustaremos al procedimiento común o
de la observación sistemática. Al conducir un asumir que podemos hacer una generalizado)
experimento, asignamos los participantes alea­ razonable a partir de esa muestra. Suponieiff
toriamente a los dos grupos independientes do que tenemos 60 estudiantes que participf
con lo que se forma un diseño de dos grupos rán en el estudio, el siguiente paso es dividir]
aleatorios. Sin embargo, al emplear el méto­ los en dos grupos. Cualquier método que ase-'
do de la observación sistemática, selecciona­ gure que los participantes serán asignado!
mos dos grupos ya formados con característi­ aleatoriamente a los dos grupos será suficien!
cas diferentes. La prueba t es adecuada para te; por ejemplo, se saca de un sombrero ej
analizar estadísticamente los datos de cada nombre del primer participante y se le asigna
diseño. Nos concentraremos en el diseño ex­ al grupo número 1, el segundo al grupo nú­
perimental porque, como hemos detallado, mero 2 y así hasta que tengamos los dos gri|
es el más poderoso. pos con 30 participantes cada uno. Después,
Para hacer un resumen de lo que se ha di­ con sólo tirar una moneda al aire sabremol
cho sobre el diseño de dos grupos aleatorios, cuál va a ser el grupo experimental y cuál él
recuerde que el experimentador define opera- grupo de control. La razón por la que esto sé
cionalmente que una variable independiente llama diseño aleatorio de dos grupos es ahora mui
habrá de variar de dos maneras. Se puede re­ clara: los participantes se asignan aleatoria?
ferir a los dos valores asignados a la variable mente a los dos grupos y sus tratamientos tarn-
independiente como dos condiciones, tratamien­ bién se designan al azar.
tos o métodos. La pregunta es entonces si estas
dos condiciones afectan diferencialmente la ESTABLECIMIENTO DE LA "IGUALDAD"
variable dependiente. Para responder, defini­ DE LOS GRUPOS MEDIANTE LA
mos una población sobre la que deseamos afir­ ALEATORIZACIÓN
mar algo y seleccionamos al azar una muestra
de participantes para el estudio; se infiere que Una presuposición básica e importante que sé
lo que se observa para la muestra es verdade­ hace en cualquier tipo de diseño es que las
ro para la población. Sin embargo, para ser medias (promedios) de los grupos en la varia­
realistas, los investigadores rara vez definen ble dependiente no difieren confiablemente
sus poblaciones con precisión. En vez de eso, al principio del experimento. En un diseñó
como en el estudio de los humanos, se asume de dos grupos, los dos valores de la variable
por lo general que sus poblaciones son los independiente se administran entonces respec­
humanos con vida el día de hoy. A veces, se tivamente a los dos grupos. Por ejemplo, se da
puede definir la población con mayor preci­ una cantidad positiva al grupo experimental)1
sión, como en el caso de los obreros, los cua­ cero al grupo de control. Después se registran
les llevan a cabo una labor de ensamblaje de­ y se analizan estadísticamente las puntuado-

íi
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 107

nes de la variable dependiente para todos los diferencia considerable en las medias de los
particip: ntes. Si la prueba estadística indica dos grupos, la probabilidad de encontrar di­
que los dos grupos difieren confiablemente, cha diferencia es mayor que en este caso que
tiene que concluirse que esta diferencia se con un grupo mayor. La lección es muy clara:
debe a la variación de la variable independien­ si se desea reducir la diferencia en las medias
te. Si se asume que se han empleado los con­ de los dos grupos, utilícese un número gran­
troles experimentales adecuados, se podrá de de participantes.1
concluir que los dos valores diferentes de la
variable independiente son los que producen Es posible que haya grupos "desiguales"
las diferencias en la variable dependiente.
Si se asignan los 60 participantes aleatoria­ Aun con un número comparativamente
mente a los dos grupos, es razonable suponer grande de participantes es posible, aunque
que los dos grupos son iguales en esencia, remoto, que las medias de los grupos difie­
pero ¿aproximadamente equivalentes con res­ ran considerablemente por las fluctuaciones
pecto a qué? La respuesta podría ser que los aleatorias. Por ejemplo, suponga que se mi­
grupos son equivalentes en muchos aspectos. dió la inteligencia, y que se obtuvo un cocien­
Y es fácil defender tal respuesta, suponiendo te medio de inteligencia de 100 para un gru­
que la aleatorización se ha llevado a cabo ade­ po y 116 para el otro. Si se emplean las técni­
cuadamente. Sin embargo, en un experimen­ cas estadísticas adecuadas, se puede determi­
to dado, queremos que los dos grupos sean nar que dicho caso se daría por azar aproxi­
iguales en aquellos factores que pudieran afec­ madamente 5 veces de 100. Si realizáramos el
tar nuestra variable dependiente. Si la varia­ experimento 100 veces y asignáramos los par­
ble dependiente es la tasa de aprendizaje de ticipantes a los dos grupos al azar en cada ex­
una tarea visual, desearíamos que los dos gru­ perimento, la diferencia de 16 puntos, o más,
pos fuesen iguales por lo menos en lo que de CI entre los grupos (es decir 116 - 100)
toca a inteligencia y capacidad visual; por ejem­ ocurriría por azar en sólo cerca de 5 experi­
plo, querríamos que los puntajes de las me­ mentos. Las diferencias entre los dos grupos
dias de inteligencia y agudeza visual fueran de menos de 16 puntos de CI deberían darse
en esencia los mismos, pues estos dos facto­ más frecuentemente y las diferencias entre los
res influirán probablemente sobre nuestra dos grupos de 24 puntos o más deberían su­
variable dependiente. ceder menos de una vez en 100 experimen­
tos, en promedio. Entonces, debería darse con
Es remoto que haya grupos "desiguales" mayor frecuencia una pequeña diferencia en­
tre los dos grupos.
Algunas veces, los estudiantes critican el “Pero”, continúa el estudiante escéptico,
diseño de grupos aleatorios señalando que “suponga que en el experimento en particu­
“por azar” (es decir con base en las fluctua­ lar que yo estoy conduciendo (no me impor­
ciones aleatorias) podríamos terminar tenien­ tan los otros 95 o 99 experimentos) asigno al
do grupos desiguales. Es posible que un gru­ azar a mis participantes a dos grupos de habi­
po fuera más inteligente, en promedio, que lidades muy diferentes. Yo pensaría que el
el otro grupo. Es posible pero poco probable grupo con el CI promedio de 116 tendría una
que un grupo tuviera una puntuación de in­ puntuación promedio más alta en la variable
teligencia promedio más alta, en especial si dependiente que el otro grupo, independien­
se ha empleado a un gran número de partici­ temente del efecto de la variable independiente.
pantes en ambos grupos. Se puede demostrar Yo (el experimentador) llegaría a la condu-
que mientras mayor sea el número de gente
asignada aleatoriamente a los dos grupos, más
se aproximarán sus medias entre sí. En conse­ 1 Al hacer esta observación estamos ignorando la dis­
cuencia, aunque es probable que con un nú­ tribución de los puntajes. Entonces, el asunto no es tan
mero pequeño de participantes exista una sencillo, pero la idea principal es correcta.
108 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

sión de que la variable independiente es efec­ diente. Esta técnica estadística es conocida1
tiva, cuando en realidad no lo es”. como análisis de covarianza, o covariancia y se-
encuentra en muchos libros de estadística,
Comparación de medias grupales
en variables pertinentes La ciencia es autocorrectiva ti

Uno no puede más que sorprenderse con “Excelente”, persiste el estudiante, “pero
un ataque tan convincente, pero la retirada suponga que los dos grupos difieren en uif
en este punto sería prematura pues aún tene­ sentido del cual no tenemos medida y que está!
mos varias armas con las cuales dar la batalla. diferencia influirá grandemente sobre los!
Primero, si uno tiene dudas en lo que toca a puntos de la variable dependiente. Entiendo»
la equivalencia de los dos grupos, se pueden ahora que probablemente podamos corregir*
calcular sus puntajes en ciertas variables para la diferencia entre los dos grupos en factores!
ver la diferencia real de sus medias. Enton­ como la inteligencia y la agudeza visual puesf
ces, en el ejemplo mediríamos el CI y la agu­ estas son variables fáciles de medir. Pero, ¿qué»
deza visual de los participantes, calcularíamos sucede si los grupos difieren en algún factor!
las medias para ambos grupos y compararía­ que no pensamos medir? En este caso deseo-?
mos los puntajes para ver si hay gran diferen­ noceríamos por completo la diferencia y lie-1!
cia. Si la diferencia es poca, sabremos que ganamos a conclusiones ilegítimas con base*}
nuestra asignación aleatoria ha sido, por lo en nuestros datos”. |
menos, bastante exitosa. De hecho, esta pre­ “Usted”, decimos al estudiante, con una*
caución laboriosa y por lo general innecesa­ admiración secreta por su inquisitiva perse-1!
ria se ha tomado en muchos experimentos.2 verancia, “nos ha puesto en una situación tan1!
poco probable que no tenemos que preocu-|
Análisis de covarianza parnos por que suceda. Sin embargo es posi-í
ble, de la misma forma que es posible que a*
“Pero”, continúa el estudiante testaruda­ usted lo atropelle un carro el día de hoy alJi
mente, “suponga que encuentro que hay una cruzar la calle. Y, si existe un factor que no j
diferencia considerable y que me doy cuenta podamos corregir, el experimento probable- '
ya que se han recolectado todos los datos. Mi mente termine con una conclusión errónea”.’’,
experimento sería invalidado”. Con todo, to­ Al único punto al que nos podemos referir*
davía hay esperanza. En este caso emplearía­ aquí es al de las características generales deU
mos una técnica estadística que nos permite proyecto científico: ¡la ciencia es autocorrec-1*
igualar a los dos grupos con respecto a la in­ tiva! Entonces, si un experimento dado llega
teligencia; es decir, podríamos “corregir” es­ a una conclusión falsa, y si la conclusión tiene
tadísticamente la diferencia entre los dos gru­ alguna importancia, entonces aparecerá una
pos y determinar si difieren en la variable incongruencia entre los resultados del experi­
dependiente por alguna razón que no sea la mento invalidado y los datos de un experimen­
inteligencia. Visto de otro modo, podríamos to posterior. La existencia de este problema
igualar estadísticamente a los dos grupos en desembocará en una solución que, en su caso,
inteligencia de modo que las diferencias será la de descartar la conclusión incorrecta. '
en esta variable extraña no afectaran diferen­
cialmente los puntajes de la variable depen­ ANÁLISIS ESTADÍSTICO DEL DISEÑO
DE DOS GRUPOS INDEPENDIENTES

2 Por ejemplo, en el experimento sobre buena punte­En el capítulo uno presentamos el siguiente
ría con el rifle, discutido en el capítulo 4, se determinó problema: después de que un experimenta­
que cuatro grupos no diferían confiablemente en las si­
guientes variables externas: experiencia previa para dispa­
dor ha recolectado los datos de la variable
rar, ser diestros o zurdos, agudeza visual, inteligencia o dependiente, lo que se desea es determinar si
nivel de educación. un grupo es superior al otro. La hipótesis
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 109

puede predecir una media más alta para el mente nos instruye para sumar cualquier cosa
grupo experimental que para el grupo con­ que se encuentre a su derecha.23 En este caso,
trol. El primer paso para probar la hipótesis la letra X se encuentra a la derecha de 2 así
es calcular la media de los puntajes de la va­ que debemos encontrar ahora los valores que
riable dependiente para los dos grupos. Pue­ representa X y sumarlos. Aquí X sólo indica la
de resultar que el grupo experimental tenga puntuación que obtuvo cada participante. Por
una puntuación media de 40, mientras que la ejemplo, supóngase que hicimos un examen
del grupo de control sea de 35. ¿Podemos con­ a una clase de cinco estudiantes y los resulta­
cluir que esta diferencia de 5 puntos es con­ dos fueron los siguientes:
fiable o es tan sólo el resultado de las fluctua­
ciones aleatorias, del error experimental? X
Veamos ahora una prueba estadística conoci­ Joan 100
da como prueba t (nótese que es una t minús­ Constance 100
cula y no mayúscula, la cual tiene otra deno­ Richard 80
Betty 70
tación en estadística), ya que se emplea a me­ Joe 60
nudo para contestar esta pregunta.
Es común meter datos experimentales en Para calcular 2X sólo sumamos los puntos de
una computadora programada para conducir X: 2X= 100 + 100 + 80 + 70 + 60 = 410. La n en
un análisis estadístico como el de dar el valor la ecuación 6-1 representa el número de gen­
de t. Como se ve en el apéndice C, el uso te en el grupo. Entonces, en este ejemplo, n =
moderno de la computadora es maravilloso, 5. De modo que para calcular X solamente
pero no la podemos usar a ciegas. Es crucial sustituimos 2X por 410, n por 5 en la ecua­
comprender lo que la computadora está ha­ ción 6-1 y luego dividimos 2X entre n. Así, la
ciendo y ser capaces de verificar el programa puntuación media del grupo de cinco estu­
para confirmar que en realidad es exacto. Se diantes es:
pueden cometer muchos errores si el experi­
mentador no sabe calcular manualmente la
prueba t o análisis estadísticos más comple­
jos. Entonces, al mismo tiempo que se fomenta
el uso de la computadora para el análisis esta­ Entre paréntesis, hagamos hincapié en la gran
dístico, el usuario debe poseer una compren­ importancia de distinguir entre mayúsculas y
sión total de lo que la computadora lleva a minúsculas al llevar a cabo un análisis estadís­
cabo. Es por estas razones que procederemos tico. Ya mencionamos que no se debe usar
con el estudio del cálculo manual de nuestros una T mayúscula cuando se trate de la prueba
análisis estadísticos. t. Del mismo modo, no se debe emplear unax
minúscula en lugar de una X mayúscula pues
Cálculo de la media cada una significa cosas diferentes. Otro ejem­
plo es la diferencia entre N mayúscula y n
El primer paso para calcular un valor de la minúscula, como veremos en breve. La preci­
prueba t es calcular las medias de los puntajes sión en tales temas puede ser de considera­
de la variable dependiente de los dos grupos ble importancia; es un tema sobre el cual se
que intervienen en la prueba. La ecuación puede reflexionar al observar el ala del avión
para calcular una_ media (que se acostumbra en el que se viaja y entonces esperar que el
representar por X) es: ingeniero que diseñó el ala haya puesto aten­
ción a los símbolos.

3 Más exactamente, 2 le indica que debe sumar todos


2 es el símbolo de la adición y se debe inter­ los valores de los símbolos que se encuentran a su dere­
pretar como “suma de”. Este símbolo única­ cha, valores que se obtuvieron de su muestra.
110 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

Cómo probar la diferencia comedero durante los 25 ensayos se presenta,


entre las medias en la tabla 6-1. ’’
Para obtener un informe de evidencia que’i
Emplearemos la prueba t con este propósi­ nos diga si la hipótesis es probablemente ver-,;
to. La ecuación para calcular t es: dadera o falsa, calculamos primero las medias
del grupo. Nótese que se han empleado sub-,
X, - X 2 índices en la ecuación 6-2 para indicar a qug
( 6- 2) t = grupo corresponden las diversas variables. En,
SS. + ss2 1
(nl - 1) + (n2 - 1) \n l
1 +
este caso, X \ representa la media del grupo 1
(el grupo experimental) y X2, la del grupo |j
(el grupo de control). De manera similar, SCj,
Aunque esta ecuación parezca prohibitiva para y SC2 representan lo que se llama suma de'
el neófito en estadística, tal impresión debe cuadrados para los grupos 1 y 2 respectiva-,
durar poco puesto que t es realmente muy mente, y n\ y n2 son los números respectivos,
sencilla de calcular. Por ejemplo, imaginemos en los dos grupos (n minúscula y N mayúscu-j
un fascinante experimento sobre ARN (ácido la). Ahora podemos determinar que EX] = 48,,
ribonucleico) en el cerebro durante el alma­ mientras que XX2 = 8. Puesto que el número
cenamiento de memoria.4 Primero, se entre­ de animales en el grupo 1 es 7, n, = 7. La,
nó un grupo de 7 ratas para que se acercaran media para el grupo 1 (es decir, Xi), puede,
al comedero en una caja de Skinner cada vez determinarse ahora sustituyéndola en la ecua­
que escucharan el sonido de un clic. Los ani­ ción 6-1.5
males raramente, o nunca, se acercaban a la
caja si no se presentaba el clic. Al día siguien­
te de que terminaron su entrenamiento, se TABLA 6-1 Número de veces que el animal se ¡
sacrificó a los animales y se extrajo el ARN acercó al comedero durante los 25 ensayos
de una porción seleccionada. También se ex­
trajo el ARN de los cerebros de 89 ratas no Grupo 1 Grupo 2
entrenadas. Aproximadamente ocho horas Número Ratas experimentales Número Ratas bap.
después de la extracción, se inyectó el ARN de animal X, de animal control X¡'
de cada una de las ratas, entrenadas y no en­ 1 1 8 0
trenadas, a ratas vivas no entrenadas. Enton­ 2 3 9 0
ces, se inyectó ARN a 15 ratas vivas: siete (el 3 7 10 0
grupo experimental) recibieron ARN de ra­ 4 8 11 1
5 9 12 1'
tas entrenadas y ocho (el grupo de control) 6 10 13 1'
de ratas no entrenadas. Se probó a ambos gru­ 7 10 14 Z ’i
pos en una caja de Skinner presentándose el 2X, = 48 15 3
clic en un total de 25 ocasiones y se registró SX2 = 8
el número de veces que se acercaron al come­
dero. La hipótesis, aunque suene asombroso,
era que el almacenamiento de memoria se
puede trasmitir por medio de inyecciones de 5 Sería prudente que en sus cálculos pusiera atención
ARN o sustancias relacionadas. Se predijo a las cifras significativas, como muestra de la exactitud de,
entonces que el grupo experimental se acer­ sus mediciones y de sus cálculos. Para determinar la preci­
sión de una medición, cuente el número de dígitos; por
caría al comedero más a menudo durante los ejemplo, 21 es correcto para dos cifras significativas, J.2‘
ensayos de prueba que el grupo de control. para dos cifras significativas, .012 para dos cifras signifi­
El número de veces que cada rata se acercó al cativas y 1.456 para cuatro cifras significativas. El valor
final de las estadísticas, de la media o de la desviación
estándar, se debe redondear con una cifra significativa más
que en el valor de los datos crudos. Los cálculos interme­
4 Dirigido por Babich, Jacobson, Bubash y Jacobsondios para la prueba t se pueden obtener con seguridad
(1965). cargando tres dígitos más de los que cargan los datos.
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 111

— el grupo 1 EX, = 48, EXf = 404, y n, = 7. En­


X¡ = y = 6.86
tonces,
En forma similar, para el grupo 2 (n2 = 8),
SS, = 404 - « - 404 -
7 7
x* = § = 1-00
= 404 - ^ y ^ = 404.000 - 329.143
Necesitamos calcular ahora la suma de los = 74.857
cuadrados (un valor que se usará mucho en
los últimos capítulos) para cada grupo. La De igual manera, los valores para calcular la
ecuación para la suma de los cuadrados (SC) suma de los cuadrados para el grupo 2 son
es: EX2 = 8, EX¡ = 16, y n2 = 8.
Por lo tanto,
(6-3) SS = EX2 - (— )2
n
SS2 = 16 -- 16 - ^ = 8.000
o 8
La ecuación 6-3 incluye dos términos con
los que ya estamos familiarizados, es decir n y
EX. El otro término, EX2, nos indica que de­ Para resumir en la ecuación 6-2 los valores
bemos sumar los cuadrados de todos los valo­ necesarios para calcular la t de este experi­
res de un grupo determinado. Entonces, para mento,
calcular EX2 para el grupo 1 debemos elevar Grupo 1 Grupo 2
a la segunda potencia el valor para el primer
animal, sumarlo al cuadrado de la puntuación % = 6.86 X2 - 1.00
del segundo, sumar ambos valores al cuadra­ r a ¡ =7 n2 = 8
SC, = 74.857 SC2 = 8.000
do del tercero, etcétera.
Al elevar a la segunda potencia las puntua­
ciones de los animales en ambos grupos de la Al sustituir estos valores en la ecuación
tabla 6-1 y sumarlas tenemos: 6-2, obtenemos
f = 6.86 - LOO_________
Grupo 1 Grupo 2
Ratas / f 74.857 + 8.000 1 f \ TV
Número experimentales Número Ratas bajo control y¡ 10 - 1) + (8 - 1)J \7 + 8 )
de animal X¡ X, de animal X2 X\

1 1 1 8 0 0 Necesitamos seguir estos pasos para calcu­


2 3 9 9 0 0 lar t:
3 7 49 10 0 0
4 8 64 11 1 1
5 9 81 12 1 1 1. Obtener la diferencia entre las medias: 6.86 - 1.00
6 10 100 13 1 4 = 5.86
7 10 100 14 2 9 2. Sumar SC, + SC2: 74.857 + 8.000 = 82.857.
15 3 3. Calcular n, - 1: 7 - 1 = 6.
2X, = 404 2X1= 16 4. Calcular Ji2 - 1: 8 - 1 = 7.
5. Sumar i + l = I + I = ± + ^ . = a 15
Para evitar un error común, conviene per­ «i m2 7 8 56 56 56'
catarse de que EX2 no es el cuadrado de EX.
Es decir (EX)2 no es igual a EX2. Por ejemplo, Los resultados de estos cálculos son
laSXi= 48. El cuadrado de este valor es (EXi)2
= 2,304, mientras que EXf = 404. 5.86
Sustituimos ahora los valores adecuados en t =
la ecuación 6-3 y calculamos la suma de los 82.857
cuadrados para cada grupo. Sabemos que para 6 + 7
112 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

En la siguiente etapa divida los dos numera­ media será mayor que la otra. Por ejemplo,,
dores (82.857 y 15) entre sus respectivos de­ tal vez usted pruebe una teoría que precisa-f
nominadores (13 y 56): mente dice que X¡ es mayor_que X2. En ese
caso, a usted no le interesa si X2 es mayor que
5.86 Xj. La diferencia entre una prueba de una
V (6 .3 7 4 )(.2 6 7 9 ) cola y una de dos colas es importante como S
veremos en breve. %
Después multiplique los valores en el deno­
minador: La hipótesis nula |
t = 5.86 Dijimos que la razón por la que queremos
V i . 708 obtener el valor de t es para determinar si la -
diferencia entre las medias de los dos grupos
El siguiente paso es encontrar la raíz cuadra­ es el resultado de fluctuaciones aleatorias o
da de 1.708, la cual es 1.307. Si se divide como si es una diferencia confiable. Para llegar a
se indica, vemos que t es una respuesta debemos considerar una hipó- ,
tesis nula, un concepto que es vital que en­
tendamos.6 La hipótesis nula que se emplea
generalmente en un diseño de dos grupos
independientes afirma que n o existe diferencia
A pesar de que el cálculo de í no es complica­ entre la s m e d ia s de p o b la ció n de la v a ria b le de­
do, es muy probable que el estudiante novato p e n d ie n te de los dos g ru p o s. Nótese que desea­
cometa un error en su cálculo. El error no mos contrastar las dos m ed ia s de población,
suele ser de procedimiento, sino de cálculo puesto que algunos estudiantes expresan erró­
(dividir incorrectamente, no saber elevar al neamente la hipótesis nula y dicen que “no
cuadrado correctamente, cometer errores en hay diferencia entre los dos grupos”. Siempre
la suma). Se debe tener mucho cuidado con existen m u c h a s diferencias entre cualquier par
el trabajo estadístico; ¡se debe v e rific a r cada p a so de grupos, pero a nosotros sólo nos interesan,
d el cálculo! Para aprender cómo calcular t se las medias de la variable dependiente.
deben realizar todos los ejercicios al final del
capítulo hasta que las respuestas sean correc­
tas. (También debemos observar que el valor 6 El término hipótesis nula lo empleó por primera vez
bajo el signo de la raíz cuadrada es siempre Sir Ronald A. Fisher (comunicación personal). Eligió el
positivo. Si es negativo en su cálculo, revise el término hipótesis nula sin “interés particular” en su etimo­
logía, sino por analogía con el uso que antes daban, y tal
trabajo para encontrar el error.) vez aún lo dan, los físicos al hablar de un experimento
Un punto sobre el cual debemos extender­ nulo, o un método nulo de medición para referirse a un
nos es la operación contenida en el numera- caso en el cual un valor propuesto se inserta experimen­
dt>r, la cual indica que X2 se debe sustraer de talmente en el aparato y el valor se corrige, se ajusta y,
finalmente se verifica cuando se ha encontrado el valor
Xi. Sin embargo, estamos llevando a cabo u n a correcto. La disposición es tal, como en el caso del puente
p r u e b a de dos colas que es opuesta a una p r u e ­ de Wheatstone, que un galvanómetro muy sensible no
ba de u n a cola. En consecuencia, lo único que muestra la desviación cuando se ha insertado exactamen­
nos interesa es la diferencia absoluta entre las te el valor correcto. “La reflexión imperante en la física es
medias, por lo que se debe sustraer la media que un instrumento hecho para medir directamente es, a
menudo, mucho menos sensible que uno que puede estar
menor de la mayor. Por ejemplo, si en su ex­ diseñado para dar movimientos súbitos hacia un lado o
perimento usted ve que X2 esjnayor que Xj hacia el otro de acuerdo a si se ha introducido un valor
(X2>Xj), entonces sólo reste X , de X2, es de­ demasiado grande o demasiado pequeño.” “Sin hacer re­
cir, la_ecuación 6-2 tendría como numerador ferencia a este uso en física... uno puede resumir diciendo
que si la hipótesis es exactamente verdadera, todos los ex­
X2 - X„ perimentos del mundo no arrojarían fácilmente una dis­
Una prueba de una cola se lleva a cabo si crepancia significativa, o que la discrepancia en nula sin
existe una buena razón para predecir que una considerar los errores del muestreo aleatorio.”
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 113

Nótese también que la hipótesis nula tiene llaman parámetros, y las características de las
que ver con medias de población-, queremos muestras se llaman estadísticos o estadí­
saber si las medias verdaderas de nuestros gru­ grafos. Un parámetro es una medida que se
pos difieren, en donde la media de la pobla­ averigua con base en todas las observaciones
ción es la media verdadera. Puesto que rara posibles de una población, mientras que un
vez podemos estudiar una población por com­ estadígrafo o estadístico es un valor calculado
pleto, la manera de determinar si las medias solamente a partir de una muestra. La distin­
(de población) verdaderas difieren consiste en ción entre parámetros y estadísticos se marca
comparar las dos medias de la muestra. Sus­ utilizando letras griegas como símbolos para
traemos entonces la media de un grupo de los parámetros. Así, ¡x (la letra griega minús­
muestra de la media del otro, como se especi­ cula my) representa la media de la población,
fica en el numerador de la ecuación 6-2. Si la en contraste con X, que representa la media
diferencia entre las medias de la muestra es de la muestra. La hipótesis nula que usual­
muy pequeña, nos inclinaríamos por la con­ mente probamos cuando trabajamos con el
clusión de que la diferencia es casual. Si la diseño de dos grupos independientes es ¡Ui -
diferencia es muy grande, no es probable que q 2 = 0, o, igualmente, ¡u¡ - q 2 si Indiferencia
se deba a las fluctuaciones aleatorias. entre las medias de la muestra (Xj - X2) es
La hipótesis nula es una hipótesis que in­ pequeña, es probable que deduzcamos que no
tentamos refutar (rechazar). La hipótesis nula existe diferencia entre las medias de pobla­
afirma que la diferencia entre las medias de ción y que, por tanto, q [ - q 2 = 0 (la hipótesis
la población es cero. Nuestra intención es nula es verdadera). Por otra parte, si X\ - X2
determinar que eso es falso y que sí existe es grande, entonces la hipótesis nula de que
diferencia. Por lo que, si se rechaza la hipóte­ pt\ - q 2 - 0 tal vez no sea verdadera. Sin em­
sis nula, podemos concluir que (probablemen­ bargo, nótese que esta es una hipótesis nula
te) existe una diferencia verdadera entre nues­ sólo para el diseño de dos grupos indepen­
tros grupos. Es más, si el experimento se lle­ dientes. Cuando discutamos otros diseños, se
vó a cabo adecuadamente, esta diferencia se probarán otras hipótesis nulas.
debe a la variación de la variable independien­ Para ofrecer un breve comentario acerca
te. Es decir, si podemos rechazar la hipótesis de la naturaleza de los parámetros, hay que
nula, podemos concluir que la diferencia en señalar que el parámetro (el símbolo de po­
la variable dependiente entre nuestros gru­ blación) para correlación es p (la letra griega
pos fue ocasionada por la diferencia en los minúscula rho) en comparación con el sím­
valores de la variable independiente. En este bolo para muestra de r y que la letra griega o
caso, concluiremos que nuestra hipótesis es (la letra griega minúscula sigma) indica la
probablemente cierta. desviación estándar de la población en com­
Por otra parte, si no podemos rechazar la paración con el valor s de la muestra.
hipótesis nula, entonces no podemos afirmar
que exista una diferencia entre los dos gru­ En resumen. Buscamos probar la falsedad
pos. Probablemente entonces, la variación de de la hipótesis nula. La hipótesis nula afirma
nuestra variable independiente no es efectiva que la diferencia entre nuestros dos grupos
y la hipótesis empírica sea tal vez falsa. es cero (ju\ - q 2= 0). Si la diferencia-entre nues­
tras medias de la muestra (X) - X2) es gran­
Distinción entre poblaciones y muestras. Esta de, entonces probablemente la hipótesis nula
distinción es de gran importancia, como ve­ es falsa y la rechazamos. Sin embargo, si la di­
remos en el último capítulo cuando discuta­ ferencia entre las medias de la muestra es pe­
mos la mecánica de la generalización. En la queña, no podemos rechazar la hipótesis nula.
ciencia buscamos hacer afirmaciones sobre Así, tí] - q 2= 0. Cuando no podemos rechazar
poblaciones, sobre todos los humanos, sobre la hipótesis nula concluimos que cualquier di­
todos los perros, sobre todos los aeroplanos, ferencia entre nuestras medias de la muestra
etc. Las características de las poblaciones se se debe al azar (fluctuaciones aleatorias).
114 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

¿Qué tan grande es "grande"? de t son los números que completan el cua-j
dro. Nuestro propósito es determinar el valótq
Valores tabulares de probabilidad. La cues­ de P asociado con un valor específico de
tión ahora es c[ué tan grande debe ser la dife­ y de gl. Para esto, bajamos por la columna gl i
rencia entre X x y para afirmar que n o es hasta que llegamos al valor específico de gl\ I
ocasionada por las fluctuaciones aleatorias. en este caso, 13 g l. Después leemos toda la j
Esta pregunta se puede responder a través del línea marcada con 13 g l el cual incluye di ver
valor de t; si es suficientemente grande, la sos valores de t: 0.128, 0.259, 0.394, etc. Lee­
diferencia es demasiado grande para que se mos esta línea hasta que llegamos al valor más
le atribuya sólo a las fluctuaciones aleatorias. cercano a nosotros, en este caso 4.48. El valor
Para determinar qué tan grande es “suficien­ más grande de t en esta línea, 4.221 es la cifra
temente grande” podemos consultar la tabla que más nos acerca a 4.48, de modo que lee­
de t. Sin embargo, antes de hacer esto existe mos la columna que incluye 4.221 para deter­
otro valor que debemos calcular —los grados minar qué valor de P es el que se asocia a ella,
de libertad (g l )— para averiguar el valor ade­ en este caso 0.001.
cuado de probabilidad en la tabla. Hagamos una observación general: entre
Grados de libertad. Los grados de libertad más grande sea t, más pequeña será P . Por
ejemplo, con 13 g l, una t de 0.128 tiene una?
disponibles para la prueba t son una función
de 0.9 asociada a ella, mientras que con el
del número de participantes en el experimen­
to. Más específicamente, g l= N - 2,7 en don­ mismo g l, una t de 1.771 tiene u n aP d e 0.1. A
de N es el número de sujetos en un grupo partir de esta observación y nuestro estudio
de los valores de las tablas de t y de P , pode­
(nx) más el número de sujetos en el otro gru­
mos concluir que si una t de 4.221 tiene una
po (n2). Entonces, en nuestro ejemplo tene­
mos que P d e 0.001, cualquier t mayor que 4.221 debe
tener una P menor que 0.001. Es suficiente
N = n x + n 2 es decir, N = 7 + 8 = 15; para nuestros fines solamente percatarse de
este hecho sin intentar hacerlo más preciso.
por lo que
Prueba de la hipótesis nula
gl = 15 - 2 = 13.
Cuando hablamos del valor de una t calcu­
El concepto de grados de libertad y su sig­ lada, escribimos una ecuación que indica el
nificado se discute en el apéndice de este ca­ número de g l (13 aquí) entre paréntesis; por
ejemplo, t (13) = 4.48. A continuación inter­
pítulo de modo que podamos continuar con
pretamos el hecho de que una t de 4.48 tenga
nuestro cálculo del valor de t.
una P menor a 0.0001 (P < 0.001) asociada a
La tabla t. Para determinar la probabilidad ella. (El símbolo < indica que el valor a la dere­
asociada a t veamos ahora una tabla de t (ta­ cha es mayor que el valor a la izquierda.) Este
bla A-l en el apéndice A) equipados con dos hallazgo indica que una diferencia promedio
valores: t = 4.48 y g l - 13. La tabla de t se entre grupos del tamaño que se obtuvo (5.86)
organiza alrededor de dos valores: una colum­ tiene una probabilidad menor a 0.01; es de­
na denominada g l y una línea denominada -P cir, puede esperarse que una diferencia de es­
(de probabilidad). La columna g l se encuen­ te tamaño entre las medias se dé menos de
tra en el extremo izquierdo y la línea P atra­ una vez en 100 por azar (0.01 = 1/100). Visto
viesa la parte superior de la tabla. Los valores7 de otro modo, si se ha llevado a cabo el expe­
rimento 100 veces, esperaríamos que la suer­
te propiciara alrededor de una vez una dife­
7 Esta ecuación para calcular gl se emplea sólo para la
aplicación de la prueba ¡ a los dos grupos independientes.
rencia de este tamaño, siempre y cuando la
Utilizaremos otras ecuaciones para gl cuando veamos otras hipótesis nula sea verdadera. Esto, debemos
pruebas estadísticas. estar todos de acuerdo, es un hecho muy poco
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 115

factible. De hecho, es tan poco razonable pen­ datos. Entonces podría decirse que “si el va­
sar que se diera una diferencia tan grande lor que obtengo de t tiene una P menor que
por pura suerte en el primero de los 100 ex­ 0.05, rechazaré mi hipótesis nula”. Del mis­
perimentos hipotéticos que preferimos recha­ mo modo, usted puede establecer una P de
zar “al azar” como explicación. En consecuen­ O. 01, o hasta de 0.90 si así lo desea, siempre y
cia, preferimos rechazar la hipótesis nula de cuando lo haga a ntes de llevar a cabo su expe­
que¿ti - [ii = 0; es decir, nos negamos a consi­ rimento. Por ejemplo, no sería adecuado ha­
derar razonable queda verdadera diferencia cer una prueba t, establecer 0.06 para P y de­
entre las medias de los dos grupos sea cero cidir después que si P es igual a 0.06 se recha­
cuando hemos obtenido una diferencia tan zará la hipótesis nula. Un experimentador así
grande en las medias de la muestra, como siempre rechazará la hipótesis nula pues el
indican los valores de 6.86 y 1.00 respectiva­ criterio para rechazarla (el valor de P ) se de­
mente. Sin embargo, si no se atribuye una terminaría por cualquier cifra que obtuviera
diferencia de este tamaño al azar, ¿qué expli­ P . El caso extremo sería obtener unaP de 0.90
cación le podemos dar? Si se han observado y establecer después 0.90 como criterio. Es
todas las medidas de seguridad adecuadas, obvia la invalidez de semejante decisión, pues
parece razonable afirmar que los dos grupos la diferencia de la media correspondiente se
difirieron porque recibieron distintos valores daría por suerte 90 veces de las 100. No es
de la variable independiente. De ahí que es razonable rechazar una hipótesis nula con una
probable que la variable independiente haya P tan grande, pues es un error rechazar falsa­
influido en la variable dependiente, lo cual mente una hipótesis nula.
era precisamente el propósito de este experi­
mento. La seriedad de la decisión establece el valor
de P. Existen algunos lincamientos para esta­
Especificación del criterio para la prueba blecer el valor deP, aunque la decisión real es
arbitraria. Uno de los criterios es cuán im­
Valor arbitrario de P. Todavía quedan al­ portante es creer en la conclusión, eso quiere
gunas preguntas que resolver sobre este pro­ decir evitar cometer el error de rechazar la
cedimiento. Una se refiere al valor de P que hipótesis nula cuando de hecho es verdadera.
se requiere para rechazar la hipótesis nula. Si se está llevando a cabo un experimento
Dijimos que la P menor que .01 asociada con sobre una vacuna nueva que podría afectar
nuestra t era lo suficientemente pequeña para las vidas de millones de personas, se querrá
rechazar la hipótesis nula (“azar”). Pero, ¿cuán ser muy conservador estableciendo tal vez P
grande debe ser P para que rechacemos la = 0.01 de modo que lo que se esperaría es
noción de que nuestra diferencia de las me­ que sólo una vez de 100 los resultados se die­
dias se debió al azar?, es decir, ¿qué tan pe­ ran gracias al azar. Las cosas muy serias, como
queña debe ser P para que rechacemos la hi­ el diseño de alas de avión o las operaciones
pótesis nula? Por ejemplo, si hubiéramos ob­ cerebrales requerirían ser más conservadoras
tenido con 13 g l un valor de 1.80 para t, la y establecer un valor de 0.001. Incluso 0.0001
tabla A-l del apéndice A nos indica que el no sería irreal bajo ciertas condiciones extre­
valor de P es inferior a 0.10. Se podría espe­ mas. Por el contrario, si es un experimento
rar que el azar ocasionara una diferencia co­ industrial en el que se está probando un
rrespondiente entre dos medias de grupo al­ artilugio mejorado que puede ofrecer a la
rededor de 10 veces en 100 experimentos. ¿Es compañía una ganancia financiera, se podría
esto lo suficientemente improbable como para establecer un criterio liberal de P = 0.10. Para
poder rechazar la hipótesis nula? La cuestión la psicología experimental P = 0.05 es el es­
es ¿qué tan pequeña debe ser P para que po­ tándar común. A menos que se especifique
damos rechazar la hipótesis nula? La respues­ otra cosa, se entiende siempre que el experi­
ta es que es una decisión arbitraria que el mentador estableció P = 0.05 antes de reali­
experimentador toma antes de recolectar los zar el experimento. En resumen, se establece
116 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes
•■J
el valor de P antes de recolectar los datos que en cuál media muestral era mayor. Con 13 m
sirven como criterio para probar la hipótesis y un criterio de P = 0.05, se necesita que ejf
nula, si el valor de la tabla de P asociado con valor de t para rechazar la hipótesis nula .sea
el valor calculado de t es menor que el del de por lo menos 2.160. Sin embargo, si se1
criterio, entonces se rechaza la hipótesis nula; hubiera empleado una prueba de una colp
de no ser así, se acepta. se habría necesitado solamente un valor de
t = 1.771 como se puede apreciar en la tabla
Cómo probar la hipótesis empírica. Aplique­ de t en la tabla A-l. Cuando su conocimiento
mos ahora estas reflexiones a nuestro ejem­ es lo suficientemente amplio como para pre­
plo. La hipótesis sostenía que los animales en decir con confianza la dirección de las dife­
el experimento se acercarían al comedero más rencias de la media, recuerde que puede em­
frecuentemente que los del grupo de control. plear una prueba de una cola. (Y especifique ¡
Las medias de los puntajes fueron 6.86 y LOO que una media de la muestra debe ser mayor
respectivamente. La prueba t dio un valor de que la otra.) En este caso, como puede obser­
4,48 el cual, con 13 g l tenía una P menor que varse a partir de un estudio cuidadoso la ta­
0.01. Puesto que 0.01 es menor que 0.05, re­ bla de t, es más sencillo rechazar su hipótesis
chazamos la hipótesis nula y afirmamos que nula. Es decir se requiere de un valor menor
existe una diferencia verdadera entre nuestros de t para rechazar la hipótesis nula cuando se
dos grupos (y que la hipótesis nula no es soste- emplea una prueba de una cola.
nible). Además, la dirección de la diferencia La palabra “cola” se refiere a una cola de
es la que especifica la hipótesis empírica; es la distribución de t. Como puede verse en la
decir, el informe de la evidencia asegura que figura 6-1, en la prueba de una cola sólo nos
los valores para las ratas experimentales fue­ interesa ver si el valor de t cae en la cola supe­
ron confiablemente mayores que los de las rior, cuya región es dos veces mayor que la de
ratas del grupo de control. Concluimos que la prueba de dos colas. Puesto que la región
la hipótesis se confirma. crítica para rechazar la hipótesis nula es dos
Se puede formular ahora la siguiente re­ veces mayor en la prueba de una cola, es evi­
gla: s i la h ip ó tesis em p írica especifica u n a dife­ dente que es más probable que se rechace una
rencia direccional en tre la s m ed ia s de dos g ru p o s,
hipótesis nula en este caso que cuando se
y si la h ip ó tesis n u la es rechazada con u n a d ife ­
emplea una prueba de dos colas.
rencia en tre los dos g r u p o s e n la dirección q u e se
especificó, entonces se c o n firm a la hip ó tesis e m p í­ PASOS PARA PROBAR UNA HIPÓTESIS
rica. Asimismo tenemos dos casos en los que EMPÍRICA
la hipótesis empírica no se confirmaría: pri­
mero, si la hipótesis nula no fue rechazada y Hagamos un resumen de cada uno de los pa­
segundo, si fue rechazada pero la diferencia sos importantes que hay que seguir al probar
entre los dos grupos se encontraba en la di­ una hipótesis empírica. Para este propósito
rección opuesta a la especificada por la hipó­ se puede diseñar un estudio para comparar
tesis empírica. Para ejemplificar esta última la cantidad de ansiedad que padecen los estu­
posibilidad, imaginemos una t de 2.40 (P < diantes de licenciatura en las diferentes facul­
0.05). Con una puntuación media para las tades.
ratas control mayor que la de las experimen­
tales no podemos confirmar la hipótesis em­ 1. Plantee el problema. Por ejemplo, ¿existe una
pírica aunque rechacemos la hipótesis nula. diferencia en la ansiedad que sufren los estu­
diantes de licenciatura de distintas facultades?
Comparación de pruebas de una cola y 2. Plantee la hipótesis. Por ejemplo, “si se miden
pruebas de dos colas los puntajes de ansiedad de los estudiantes de
inglés y de psicología, los estudiantes de psi­
cología tendrán puntuaciones mayores”.
Hemos empleado una prueba de dos co­ 3. Diseñe el experimento de acuerdo con los pro­
las en este ejemplo, es decir, no reparamos cedimientos señalados en el capítulo 4; por
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 117

FIGURA 6-T. La región crítica en una cola de la


distribución de t para rechazar una hipótesis nula
es dos veces mayor en la prueba de una cola
(figura superior) que para la prueba de dos colas
(figura inferior). En cualquier caso, si el valor
calculado de su t cae en cualquier lugar dentro de
las regiones críticas, rechace su hipótesis nula. De
no ser así, no puede rechazarla. Note que nunca
puede aceptar una hipótesis nula, simplemente no
puede rechazarla.

ejemplo, la ansiedad se define operacional- CONFIABILIDAD "LIMÍTROFE"


mente (como los puntajes de la Escala de An­
siedad Manifiesta de Taylor, 1953); se obtie­
nen las muestras de cada población, etcétera. Es obvio que un experimentador que esta­
4. Se plantea la hipótesis nula: fii - ¡u%= 0; “no blece un criterio convencional y obtiene una
existe diferencia en las medias de población P de 0.30 no puede rechazar la hipótesis nula.
de los dos grupos”. Sin embargo, suponga que P es igual a 0.06.
5. Se establece un valor de probabilidad para de­ Uno podría argüir: “bueno, no es exactamen­
terminar si se rechaza la hipótesis nula; por te 0.05 pero está tan cerca que de todos mo­
ejemplo, si P < 0.05 entonces se rechaza la hi­ dos voy a rechazar la hipótesis nula. Esto pa­
pótesis nula; si P > 0.05, no se rechazará la rece razonable pues la diferencia de la media
hipótesis. A menos que se especifique otra que obtuve sólo puede esperarse que se dé 6
cosa, se supone que se está trabajando con
una prueba de dos colas, que es más conser­ de 100 veces cuando la hipótesis nula es ver­
vadora. dadera. Es seguro que no difiere mucho de
6. Recolecte los datos y analícelos estadísticamen­ una probabilidad de 5 veces de 100”. Para esto
te. Calcule el valor de t y obtenga la P corres­ sólo existe una respuesta: la prueba l es deci­
pondiente. siva; una P de 0.06 no es una P de 0.05 y no
7. Si las medias se encuentran en la dirección queda más alternativa que aceptar la hipóte­
especificada por la hipótesis (si los estudian­ sis nula. Si el experimentador había estableci­
tes de psicología tienen una puntuación me­ do el criterio de unaP de 0.06 antes de que se
dia mayor que la de los estudiantes de inglés) realizara el experimento, entonces no tendría­
y si se rechaza la hipótesis nula, se puede con­ mos nada que discutir; el experimentador
cluir que se confirma la hipótesis. Si no se podría rechazar la hipótesis nula en este caso.
rechaza la hipótesis nula, puede concluirse Sin embargo, puesto que se estableció un cri­
que la hipótesis no es confirmada. O, si se
rechaza la hipótesis nula pero las medias di­ terio de 0.05 para P, ya no puede modificarse
fieren en la dirección opuesta a la que se pre­ sino hasta después de que se recolecten los
dijo con la hipótesis, entonces la hipótesis no datos. Podemos recurrir a una analogía de las
se confirma. apuestas: si uno apuesta en las carreras de
118 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

caballos, se debe poner la apuesta antes de los cuales se calculó la tabla de t no se basa,
que comience la carrera, pues si se elige un ban en qué tan dentro de la región crítica sei
caballo que “casi ganó”, el cajero simpatizará encontraría su valor de t. Como se ilustra er¡¡
muy poco con nosotros; ahora que si usted la figura 6-2, la única pregunta es si el valor
sabe de un hipódromo en donde se pueda calculado de su t cae o no dentro de la región
apostar una vez que terminó la carrera o en crítica. No existe diferencia en absoluto en
donde se le remunera económicamente si us­ cuanto a en dónde ha caído el valor de su ¡
ted alega que su caballo perdió sólo por una calculada en la región crítica. Entonces, decir
nariz (confiabilidad limítrofe), espero que no que el valor de su t calculada era muy confia-
sólo me envíe una postal, sino que me llame ble en vez de decir solamente que era o no
por cobrar inmediatamente. confiable es como decir que una mujer que
Por otra parte, debemos estar de acuerdo está embarazada está muy embarazada. ¡ílo
en que es muy poco probable que una P de hay grados de embarazo! '
; .‘•.i
0.06 se dé por azar. Nuestro consejo es: “Sí.
Parece que tal vez tenga algo. Es un buen LA DESVIACIÓN ESTÁNDAR
momento para hacer más experimentos. Rea­ Y LA VARIANZA
.1;
lice un experimento nuevo y vea qué sucede.
Si en esta réplica encuentra una diferencia é
Para comprender el carácter de las suposiciq
confiable, se encuentra a salvo al rechazar la
nes estadísticas en las que se basa la prueba í,
hipótesis nula. Sin embargo, si el valor obte­ mismas que discutiremos en el siguiente ca­
nido de t se encuentra muy lejos del valor cal­
pítulo, así como para emplear los conceptos
culado de 0.05 en esta prueba nueva e inde­
de desviación estándar y varianza o variancia,
pendiente, entonces se ha salvado de haber en otros contextos, es recomendable presen­
cometido un error”.
tarlos aquí. Supongamos que alguien nos pre­
Una P no puede ser muy confiable. Existe gunta acerca de la inteligencia de los estu­
un error a la inversa que también se comete diantes en una escuela de 1,000 alumnos,
muy a menudo en psicología. Este error se i1,000 puntuaciones es un número muy difí­
relaciona también con el cambio de criterio cil de manejar! No hay duda de que si comen­
para rechazar la hipótesis nula después de que zamos a leerlas, la persona que hizo la pregun­
se ha hecho el análisis estadístico, pero el cam­ ta la retiraría mucho antes de que llegáramos
bio es en sentido contrario. Suponga que ha a la puntuación número 1,000. Un procedi­
establecido un criterio de P = 0.05 pero que miento más razonable para hablarle a uno
su valor calculado de t hubiera sido confiable sobre la puntuación de inteligencia de los es­
más allá del nivel 0.01. En este caso usted es­ tudiantes de facultad sería recurrir a ciertas
taría tentado a declarar el valor de su t como formas resumidas. Por ejemplo, podríamos
inferior a 0.01 y decir que “era muy confia­ decir a nuestro interlocutor que la inteligen­
ble” aun cuando ya había establecido un cri­ cia promedio de los estudiantes es 125 o lo que
terio de 0.05 antes de realizar su estudio. Sin sea. Sería informativo, pero no adecuado, pues
embargo, los valores de probabilidad sobre hay más que contar al respecto. Cada vez que

FIGURA 6-2. Una vez que se ha establecido el


criterio para probar la hipótesis nula, no se debe
cambiar. La probabilidad calculada asociada con
la prueba t sólo le dice si el valor cae o no
dentro de la región critica. Es ¡rrelevante dónde
cae, de modo que í¡ no es ni más ni menos
importante que t2.
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 119

describamos un grupo de datos, necesitamos tro interlocutor nos dice: “Muy bien. Ya me
ofrecer dos tipos de estadísticas: una me­ habló de la inteligencia media del alumnado
dida de tendencia central y una medida de pero, ¿qué tan hom ogéneos son sus estudian­
variabilidad. Las medidas de tendencia cen­ tes? ¿Sus puntuaciones tienden a concentrar­
tral nos hablan sobre el valor del punto cen­ se alrededor de la media, o hay muchos que
tral de un grupo de datos. Son una especie se considere que están por debajo de la me­
de prom edios que nos hablan sobre la puntua­ dia?” Para responder a esto tal vez recurra­
ción com ún en una distribución de datos. La mos al cálculo de la desviación estándar. E n ­
medida más común de tendencia central es la tre m á s g ra n d e sea la d e sv ia c ió n está n d a r, m á s
media. Otras medidas de tendencia central va ria b les so n n u estra s p u n tu a c io n e s . Por ejem­
son la moda (el v a lo r m á s fr e c u e n te e n u n a d is­ plo, supongamos que reunimos los puntajes
tribución) y la mediana (el v a lo r sobre el c u a l de inteligencia de estudiantes de dos escuelas
y bajo el c u a l c a e n el 5 0 % de la s p u n tu a c io ­ diferentes. Al agrupar el número de gente que
nes). Debe ponerse mucha atención a estas obtuvo cada puntaje en cada escuela, obten­
definiciones, pues es muy común que exista dríamos las distribuciones que se muestran
confusión en cuanto a estos promedios. Por en la figura 6-3.
ejemplo, recuerdo al militar a cargo de la ca­ Al calcular la desviación estándar8 para los
pacitación de los reclutas que me dijo que dos grupos, tal vez encontremos que sus valo­
teníamos que “trabajar más para lograr que res son 20 para la escuela A y 5 para la B. Al
más soldados estuvieran por a rrib a de la me­ comparar las distribuciones para las dos es­
diana”. cuelas vemos que hay considerablemente más
Las medidas de variabilidad nos dicen variedad en la escuela A que en la B; es decir,
cómo se dispersan los puntos; nos indican algo las puntuaciones de la escuela A están más
acerca sobre la naturaleza de la d istrib u c ió n dispersas que las de la B. La desviación están­
de los puntajes. Además de esto, nos infor­ dar nos dice que mientras más grande sea el
man sobre el rango de puntuaciones en el valor de la desviación estándar, mayor será la
grupo. La medida de variabilidad más frecuen­ variabilidad de la distribución de los puntajes.
temente utilizada, tal vez por ser a menudo la La desviación estándar (para una distribución
más confiable de todas (en el sentido de que normal) también nos da información más pre-
es la que menos varía de muestra a muestra)
es la desviación está n d a r. La desviación están­
dar tiene como símbolo una s.
8 Obsérvese otra vez que lo que más nos interesa son
Para ilustrar la importancia de las medidas ios valores para las muestras. Un valor de población (o) se
de variabilidad podríamos imaginar que nues­ puede inferir del valor de una muestra.

FIGURA 6-3. Distribuciones de puntuaciones de


inteligencia en las dos facultades.
120 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

cisa en lo que concierne a que cerca de dos Ratas experimentales Ratas control
tercios de los puntajes caen dentro del inter­ £X/7 —48 2XC = 8
valo que se encuentra a una desviación están­ 2X£2 = 404 2Xc2 = 16
dar por arriba y por abajo de la media. Para n 7 = SC2 = 8
ser más claros, fijémonos primero que la inte­
ligencia media de los estudiantes en las dos Al substituir estos valores en la ecuacipl
escuelas es la misma: 125. Si sustraemos una 6-4 obtenemos sE para el grupo experiment!
desviación estándar (es decir, 20) de la media
de la escuela A y añadimos una desviación
7(404) - (48)2
estándar a esa media, obtenemos dos valores:
105 (125 - 20 = 105) y 145 (125 + 20 = 145). En 7(7 - 1)
consecuencia, cerca de dos terceras partes de
los estudiantes en la escuela A tienen una 2,838 - 2,304
ai
puntuación de inteligencia de entre 105 y 145. 7(6)
De manera similar, cerca de dos terceras par­
tes de los alumnos en la escuela B tienen pun­
tuaciones entre 120 (125 - 5) y 130 (125 + 5),
con lo que tenemos un ejemplo más de que %
= V 12.4762
las puntuaciones de la escuela A están más
dispersas que las de la B. Visto de otro modo, = 3.53
los puntajes de la escuela B son los más homo­
géneos (lo que significa que son más pareci­ De aquí que
dos), mientras que los puntos de la escuela A A
son más heterogéneos (menos homogéneos). Por 4;
sE2 = (3.53)(3.53) = 12.48 ‘Á
mi momento podríamos especular que la
escuela A es algo indulgente en la selección ■i.ffl.
de sus estudiantes, como puede ser el caso de Para el grupo control sc es:
algunas universidades estatales. La escuela B ■i
oí,
es más selectiva, con lo que tienen un alum­ - /8(16) - (8)2 ■i«-
nado más homogéneo, como sería el caso de 8(8 - 1)
una institución privada con altos costos
de colegiatura. /¡28
El símbolo s 2 es conocido como la v a r ia n z a V 8(‘ 8(7)
de un grupo de valores. Tiene esencialmente
/64
las mismas características que la desviación
estándar y es solamente el cuadrado de la des­ 56
viación estándar. De aquí que si s = 5, enton­ = V i . 1459
ces s2 = 25. Para ilustrar aún más estos estadís­
ticos consideremos los puntajes de la variable = 1.07
dependiente en la tabla 6-1. La ecuación de
cálculo más sencilla para la desviación están­ De aquí que
dar es:
sc2 = (1 -07)( 1.07) = 1.14
lnZX2-(X X jí
(6-4) Podemos ver entonces que la variabilidad
\ n(n -1) del grupo experimental es considerablemeh
te mayor que la del grupo de control, hecho
Puede observar que ya antes en este capí­ que resalta a simple vista en los datos de la tabla
tulo calculamos los componentes para esta 6-1. Ahí podemos observar que los valores para
ecuación, y son: el grupo experimental varían en un rango de
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 121

1a 10. (El rango, otra medida de variabilidad error son aditivos, y (4) los valores de la varia­
común, es 10 - 1 = 9.) Por otra parte, el rango ble dependiente son independientes. Muy
de puntuaciones para el grupo de control va aproximadamente, la suposición 1, la de la nor­
de 0 a 3 (por lo que el rango = 3). Obviamen­ malidad, significa que la distribución tiene
te, el rango de una distribución de puntajes forma de campana o es gaussiana (como se
es igual al valor más alto menos el valor más muestra en la figura 6-1). La suposición 2 sos­
bajo. Es claro que los valores para el grupo tiene que la forma en que se dispersan las dis­
experimental son más variables (más hetero­ tribuciones es más o menos la misma para los
géneos), mientras que los grupos de control diferentes grupos en el experimento; en for­
son menos variables (más homogéneos). Un ma un poco más precisa, quiere decir que las
significado de esta diferencia en la homo­ desviaciones estándar de los puntos de las va­
geneidad de las varianzas es que existe una riables dependientes de cada grupo multipli­
transgresión de una suposición estadística cados por sí mismos (es decir sus “varianzas”)
para la prueba t, como veremos en la siguien­ son más o menos las mismas (homogéneas).
te sección. A propósito, tal vez notemos que Para ayudarlo a visualizar la característica de
si todos los valores para un grupo son los mis­ la suposición 3, suponga que cualquier varia­
mos, por ejemplo 7, tanto la desviación están­ ble dependiente dada es una función de dos
dar como la varianza serían de cero, pues ha­ clases de variables: su variable independiente
bría cero variabilidad entre los valores. y las diferentes variables extrañas. Ahora bien,
Por último, tal vez notemos que si la suma podemos suponer que los valores de las varia­
de los cuadrados (SC) ya se ha calculado para bles dependientes generados por estas dos
una distribución empleando la ecuación 6-3, fuentes de variación pueden expresarse como
también se habrá completado la mayor parte una suma algebraica del efecto de una más el
de los cálculos para s. De ahí que el valor cal­ efecto de la otra; es decir, si R es la medida de
culado de SC pueda ser sustituido a la ecua­ respuesta que se usa como variable dependien­
ción 6-5. te, si I es el efecto de la variable indepen­
diente y si i? es el efecto combinado de todas
las variables extrañas, entonces la suposición
<«> *- ^
de aditividad dice que R = I + E.
Hay varias pruebas disponibles en los li­
bros de estadística que sirven para determi­
Entonces, puesto que SC = 74.857 para el nar si sus datos en particular le permiten sos­
grupo experimental, tener la suposición de homogeneidad de la
varianza, de la normalidad y de la aditividad.
Sin embargo, a este nivel no parece factible
/74.857 elaborar estas suposiciones o la naturaleza de
V 6
5= 3.53 las pruebas. Además, siempre es más difícil
determinar si las suposiciones están suficien­
temente satisfechas; es decir, estas pruebas son
muy insensibles. La opinión general es que
SUPOSICIONES QUE SUBYACEN AL USO se puede tolerar una desviación considerable
DE LAS PRUEBAS ESTADÍSTICAS de las suposiciones 1, 2 y 3 y aun así generar
análisis estadísticos válidos. Nuestras pruebas
Elaboramos ciertas suposiciones cuando apli­ estadísticas son muy sólidas en tanto que nos
camos pruebas estadísticas a los diseños ex­ llevan a conclusiones adecuadas, a menudo
perimentales que se presentan en este libro. alejándose de estas suposiciones. Por ejem­
En general, éstas son: (1) la distribución de plo, en el experimento de ARN de este capí­
la población es normal, (2) las varianzas tulo, las varianzas de los grupos no son ho­
de los grupos son homogéneas (“iguales”), (3) mogéneas; es decir, la varianza del grupo ex­
los efectos de tratamiento y los efectos de perimental es 12.48 y la del grupo de control
122 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

es 1.14. Una alternativa a la prueba t es lo que TABLA 6-2. Ilustración del u s o de valores'
se conoce como una prueba no paramétrica, que repetidos de la variable dependiente para cad^
también se llama prueba de libre distribución. participante
Las pruebas no paramétricas no hacen supo­
Condición A Condición)
siciones sobre las distribuciones de normali­
dad y de homogeneidad. Las pruebas paramé­ Participante Ensayo Participante Ensayo’
número 1 2 3 4 5 número 1 2 3 jj
tricas, como la prueba t sí hacen estas suposi­
ciones sobre los parámetros de la distribución. i 3 2 3 5 6 i 9 4 6i
Las pruebas paramétricas son muy fuertes 2 4 114 4 2 8 9 3 7:.
porque pueden tolerar desviaciones impor­ 3 6 94 9 9 3 7 8 2 8(i
tantes de sus suposiciones básicas, como se
ilustra aquí, pues la prueba t nos lleva a las
mismas conclusiones que la prueba U de
Mann Whitney, una prueba no paramétri­ ces podrían emplearse erróneamente los 30w
ca. Podemos añadir que es más seguro que lores de la variable dependiente para calcul;
las suposiciones de normalidad y de homo­ N = 30, de modo que gl = 30 - 2 = 28. Este
geneidad puedan ser transgredidas en tanto un valor inflado burdamente para los grado|
que aumente el número de participantes. de libertad (recuérdese que mientras ma;
Para mayor información sobre las suposicio­ sea el número de grados de libertad en la
nes, debe consultarse cualquier libro de esta­ bla A -l del apéndice A, menor es el valor,i
dística. t necesario para rechazar la hipótesis nula). 0
Sin embargo, la cuarta suposición es esencial, gl correcto aquí esg/ = N - 2 = 6 - 2 = 4. 9
puesto que cada valor de la variable dependiente Podemos prevenir este error utilizando u:
debe ser independiente de cualquier otro valor de y sólo un valor de variable dependiente para a
variable dependiente. Por ejemplo, si existe un participante. Si se trata de un experimento
valor de 15, la determinación de que un se­ aprendizaje, podría emplearse el último vaíiji
gundo valor sea, digamos de 10, no debe ser de variable dependiente de modo que t si
influida por, o relacionada con, el hecho de calculara utilizando los valores del ensayo !|
que el primer valor sea 15. Si los participan­ es decir 6, 4 y 9 contra 8, 9 y 6. Otro método,
tes han sido seleccionados al azar y si se em­ común para evitar el error de los grados dé
plea uno y sólo un valor de cada variable de­ libertad inflados es calcular un valor repre­
pendiente para cada participante, entonces la sentativo para cada participante; por ejem­
suposición de independencia debe quedar sa­ plo, calcular una media para cada línea dé
tisfecha. valores de variable dependiente, como los de
Sin embargo, en algún estudio se pueden la tabla 6-3. En este ejemplo, la t entre los dos
recolectar diversos valores de la variable de­ grupos puede basarse en los valores de la
pendiente para cada participante, quizá como media para la condición A (3.8, 2.8, 7.4) con­
en un experimento de aprendizaje. Por ejem­ tra los de la condición B (7.0, 7.2, 6.2). ¿La
plo, imaginemos un experimento (tabla 6-2) condición A difiere confiablemente de la con­
en el que hay tres participantes bajo las dos dición B?
condiciones (A y B) con cinco puntajes repe­ v.fl
tidos de la variable dependiente para cada uno. EL ANALISIS DE SUS DATOS i(¡
Si se capturan por separado todos los datos DEBE SER EXACTO
de la tabla 6-2 en el cálculo del valor de t, se •íi
cometería un error de independencia. Por En cierto sentido esta sección se debería pg
ejemplo, para el participante 1, un estudiante ner al comienzo del libro, con las letras más
puede añadir 3, 2, 3, 5 y 6 y sumar también negras posibles. Pues no importa cuánta aten-
sus cuadrados y del mismo modo emplear cin­ ción le ponga a los demás aspectos del expe­
co (en lugar de uno) valores de variable de­ rimento; si no es preciso en sus registros y en
pendiente para los otros participantes. Enton- sus análisis estadísticos el experimento no sir-
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 123

TABLA 6-3. Uso de la media de los valores del ensayo para cada participante
de la tabla 6-2

Condición A Condición B
Participante Ensayo Participante Ensayo
número 1 2 3 4 5 X número 1 2 3 4 5 X

i 3 2 3 5 6 3.8 i 9 4 6 8 8 7.0
2 4 114 4 2.8 2 8 9 3 7 9 7.2
3 6 9 4 9 9 7.4 3 7 8 2 8 6 6.2

ve. Por desgracia, nadie puede darle reglas Por último, una tercera persona que podía ver
fijas para garantizar la precisión. Lo mejor el problema desde un punto de vista no vicia­
que podemos hacer es ofrecerle ciertas suge­ do, i'evisó nuestros cálculos y encontró el
rencias que, de seguirlas, reducirán el núme­ error. Este estadístico de fama internacional
ro de errores y si está muy atento, los elimina­ admitió que nunca fue muy bueno en aritmé­
rán por completo. tica y que a menudo cometía errores en la
El primer punto importante es el de la “ac­ adición y la sustracción por lo que para él era
titud”. Algunas veces, los estudiantes creen muy importante revisar sus operaciones arit­
que pueden registrar sus datos y llevar a cabo méticas. Si él tenía que revisar con cuidado
el análisis estadístico una vez nada más; así lo sus resultados, naturalmente nosotros también
hacen y tiene una confianza asombrosa en la debíamos hacerlo.
exactitud de sus resultados. La palabra com­ El primer lugar en donde se puede come­
probar no existe en su vocabulario, aunque ter un error es cuando acaba de obtener sus
resulta grato tener confianza en la propia per­ datos. A menudo el experimentador observa
fección. He observado a muchos estudiantes la conducta y registra los datos escribiéndo­
y científicos durante un periodo suficiente­ los a mano o ingresándolos en una computa­
mente largo para saber que esto no es sensa­ dora. Sin embargo, a veces una computadora
to. Todos cometemos errores. registra los datos automáticamente, como se
La mejor actitud que se puede tomar como discute en el apéndice C; en ese caso se de­
científica no es pensar que tal vez se cometa ben tomar precauciones especiales para garan­
un error, sino pensar que lo cometerá; el único tizar la exactitud de su sistema de registro.
problema es encontrarlo. Acepte esta sugeren­ Suponga que está estudiando a alumnos
cia o no, como guste. Pero recuerde esto: por que realizan una tarea en la que tienen que
lo menos las primexas veces que realice un acomodar cartas y usted está registrando los
análisis, existe una posibilidad de 99 a 1 de datos: (1) latencia para decidir en dónde po­
que cometa un error. A medida que adquiere ner la carta dentro de un contenedor, si a la
más experiencia, la posibilidad baja de 10 a 1. derecha o a la izquierda; (2) el tiempo que se
Por ejemplo, los estudios de artículos ya publi­ tardan en hacerlo, y (3) si ponen la carta a la
cados en revistas profesionales han generado derecha o a la izquierda. Su registro debe iden­
diversos y difei'entes tipos de error, incluyen­ tificar a cada estudiante y debe tener tres co­
do el cálculo erróneo de las pruebas estadísti­ lumnas para los ti'es tipos de datos. A conti­
cas. Una vez tuve la oportunidad de discutir nuación escribe los datos de cada estudiante
un tema con uno de nuestros expertos en es­ en la columna indicada. Una vez que indica
tadística más destacados, George Snedecor, los valores de tiempo y dirección, continúa
para quien realizamos una sencilla prueba con el siguiente participante. Cuando termi­
estadística. Nuestra respuesta era obviamen­ na el experimento ya no hay posibilidad de
te absurda, de modo que tratamos de descu­ volver a comprobar, de manera que cualquier
brir el error. Sin embargo, después de com­ error cometido ya no se puede corregii'. En
probarlo varias veces, el error seguía oculto. consecuencia debe ser extremadamente cui­
124 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

dadoso y registrar el valor correcto. Debe fi­ hoja de datos, ya que tal vez tenga que usarll
jar muy bien en su mente el valor y debe pre­ como referencia más tarde. Anote sus indii
guntarse todo el tiempo si está transcribiendo ciones claramente, poniendo el título, la
el valor correcto. Una vez escrito o capturado cha, el lugar de realización, etc. No debe hj
en la computadora, vuelva a comprobar para ber ambigüedad en ninguna fuente de dato:
asegurarse de que es correcto. Si el valor que Las tres columnas deben decir: “latencia jj
anotó parece poco probable, vuelva a verifi­ respuesta desde la aparición de la luz de in!
car. Después de haber verificado un dato poco ció”, “tiempo para dar la respuesta” y “diré|
usual, anote que es correcto pues tal vez más ción en la que se pone la carta (izquierda),
tarde vuelva a él con duda. Por ejemplo, si sus derecha)”. Se debe rotular claramente caiji
estudiantes se tardan cerca de dos segundos operación estadística. Por ejemplo, si eondí
para ejecutar la tarea usted anota que uno tuvo ce una prueba t debe registrar en la parte s|
un valor de duración de respuesta de siete perior de su hoja que se trata de una prueb'i
segundos, vea una vez más el cronómetro para t entre tal y cual condición, y que se emplea!
asegurarse que su lectura es correcta. De ser tal y cual medidas como variable dependió
así, escriba una nota breve junto a “siete se­ te. En resumen, indique cualquier cosa qu'
gundos” con lo que indique que se ha verifi­ sea pertinente para los registros y análisis
cado ese valor. modo que pueda volver a su trabajo años
A veces, los experimentadores vacían los tarde y todavía entenderlo.
registros originales de conducta a una com­ La realización misma del análisis estadísíj
putadora o a otra hoja para su análisis esta­ co es quizá la fuente más grande de error. En*
dístico. Dicha labor es tediosa y puede llevar­ el análisis por computadora, el programa pitá
nos a cometer errores, de modo que hay que de tener un error o puede ser mal emplead®
observar estricta vigilancia. Se debe verificar (véase apéndice C). En el análisis manual*
el trabajo terminado para asegurarse de que debe verificar cada paso conforme avance. P6:
no hubo errores en la transcripción. Es tam­ ejemplo, si comienza por calcular las sumas
bién recomendable indicar cuando se ha veri­ las sumas de los cuadrados, verifíquelos ante:
ficado un número o una operación. Una ma­ de sustituir estos valores en su ecuación, puel!
nera de lograrlo es poner un puntito arriba y si son erróneos tendrá que volver a realizá|
a la derecha del valor (no hay que ponerlo todo el trabajo. De la misma forma se debe
abajo para que no se confunda con un punto comprobar inmediatamente cualquier multP
decimal) o, si tiene computadora puede es­ plicación, división, sustracción y adición, an|
cribir un símbolo que no sea usual adelante tes de pasar a la siguiente operación que s®
del número. Una ventaja de indicar que se base en el resultado. Una vez que haya cala#
verificó el resultado es que más tarde usted lado su prueba estadística, verificando cada
tendrá la seguridad de que así se hizo. paso sobre la marcha, debe ponerlo a un lado
Al escribir los datos en papel, la legibilidad y realizar todo el análisis de nueva cuenta, siñ!
es muy importante, pues la lectura equivoca­ considerar el trabajo anterior. Quizá la mejor
da de un número es un error muy frecuente. estrategia sea conducir su análisis manualmen-1
Tal vez se sorprenda al ver qué tan difícil le te y luego verificarlo con su programa de com-1
puede parecer leer su propia letra, sobre todo putadora. Si sus dos cálculos independiente^
después de algún tiempo. Si utiliza un lápiz, concuerdan, es probable que tenga el valor’
la punta debe ser dura y estar bien afilada final correcto.
para evitar los manchones. De ser posible,
registre sus datos con tinta y si hay que cam­ NÚMERO DE PARTICIPANTES
biar un número, bórrelo por completo o eli­ POR GRUPO T
mínelo con corrector.
Ya sea que lo haga por escrito o que escri­ “¿Cuánta gente debería tener en mis grupos?”
ba los datos directamente en la computadora, es una pregunta que hacen los estudiantes f
etiquete totalmente todos los aspectos de su menudo al iniciar un curso de metodolo'
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 125

gía de la investigación. Un procedimiento tra­ de las varianzas, también se puede calcular el


dicional es estudiar un número de partici­ número de participantes requeridos. Por des­
pantes, determinado más o menos arbitraria­ gracia, es poco frecuente que los experimen­
mente y ver cuáles son los resultados. Si los tadores tengan esta información. Las fuentes
grupos difieren confiablemente, el experi­ posibles de información en este caso son los
mentador puede quedar satisfecho con ese experimentos publicados que son similares al
número o se puede considerar estudiar a más que usted quiere realizar y de los cuales pue­
participantes para confirmar los hallazgos con­ de tomar la información necesaria, o un estu­
fiables. Por otra parte, si los grupos no difie­ dio piloto conducido por usted mismo para
ren confiablemente, pero las diferencias son generar los cálculos de la información que
prometedoras, se debe incluir más participan­ necesita. De cualquier manera, a partir de esta
tes con la esperanza de que los datos comple­ información, a continuación tenemos un pro­
mentarios darán la confiabilidad.9 cedimiento para determinar el número míni­
Es verdad que no podemos contestar ade­ mo de participantes requeridos para el posi­
cuadamente todas las preguntas de los estu­ ble rechazo de la hipótesis nula.
diantes, pero sí podemos ofrecerles reflexio­ Imagínese que está realizando un experi­
nes que los guíen. En primer lugar, entre mento con dos grupos aleatorios. Usted cal­
mayor sea el número de participantes, mayor cula (con base en los datos previamente reco­
será la confiabilidad estimada para cualquier lectados) que la puntuación media de la con­
diferencia de la media entre grupos. Esta es dición A es 10 y para la B es 15. La diferencia
una afirmación verdadera y segura, pero no entre estas medias es 5. Usted también calcu­
es de mucha ayuda. Podemos decir claramen­ la que las varianzas de sus dos grupos es 75.
te que 100 participantes por grupo es mejor Digamos que establece el nivel de probabili­
que 50. Tal vez quiera saber si 20 participan­ dad en 0.05, en cuyo caso el valor de t que
tes por grupo sea suficiente. Eso depende, en necesitará para rechazar la hipótesis nula es
primer lugar, del tamaño de la “verdadera” aproximadamente dos (puede ser más preciso
diferencia de la media (población) entre sus si así lo desea). Suponga que desea tener un
grupos y, en segundo lugar, del tamaño de número igual de participantes en ambos gru­
las varianzas de sus grupos. Lo que podemos pos. Ahora tenemos esta información:
decir es que mientras mayor sea la diferencia
real entre los grupos, menor será el número Xj - X 2 = 5
de participantes requerido para el experimen­
to, y mientras menores sean las varianzas de y s | ambos = 75
grupo, menor será el número de participan­ f =2
tes que se requiera. Ahora que si tiene bue­
nos cálculos de la diferencia de las medias y Con un poco de esmero podemos resolver la
ecuación 6-2 para n en lugar de para t. Me­
diante la manipulación algebraica,10encontra­
9 Este último procedimiento no se puede defender más
mos que en las suposiciones anteriores, la
que en una investigación preliminar pues quien agrega ecuación 6-2 se convierte en
participantes hasta encontrar una diferencia confiable
puede ser favorecido por la suerte. Por ejemplo, si uno
tiene 10 participantes por grupo y obtiene un valor de t
que se acerca al nivel de probabilidad de 0.05, tal vez de­
bería añadir otros 10 participantes al grupo. Suponga que
la diferencia media es confiable ahora, pero que los resul­
tados de estos participantes adicionales se deba sólo a la
suerte. Se detiene el experimento y se declara un éxito.
Sin embargo, si todavía se estudiara a más participantes,
se perdería la confiabilidad y el experimentador nunca lo 10 Las operaciones algebraicas pueden resultar más
sabría. Si dicho experimento se va a validar cruzadamente claras si usted se remite a otra forma de la ecuación 6-2,
(replicar), el procedimiento es válido, por supuesto. que es la ecuación 9-3 en página 201.
126 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

Si sustituimos estos valores en la ecuación 6-6 bos extremos. Si está llevando a cabo un ex®
i
y le clamos un valor a n, tenemos que perimento “descuidado” (es decir, los control
les son débiles o usted no lleva registros exac|
2(2)z(75) = 600 tos), reduce sus oportunidades de rechazai§
n una hipótesis nula que en realidad deberíal
(15 - 10)2 25
rechazarse. Por otra parte, si está realizando!
un experimento muy sofisticado (está bien!
Podemos decir entonces que con esta diferen­ controlado, mantiene registros exactos, etc.),¡
cia verdadera de la media, con estas varianzas aumenta su probabilidad de rechazar una hi|
para nuestros dos grupos, y utilizando el ni­ pótesis nula, que realmente debería ser recha-í
vel de confiabilidad 0.05, necesitamos un mí­ zada. En resumen, si hay mucho “ruido” en la®
nimo de 24 participantes por grupo para re­ situación experimental, los valores de la va®
chazar la hipótesis nula. Sin embargo, apenas riable dependiente van a modificarse por ra-f
hemos aproximado el valor de t necesario para zones diferentes a la variación de la variable-?
el nivel 0.05, y no hemos tomado en cuenta independiente. Dicho “ruido” oscurece cual®
ningún incremento en la varianza de nuestros quier relación sistemática entre las variables!
dos grupos. En consecuencia deberíamos su­ dependiente e independiente. Existen dos
brayar la palabra mínimo. Entonces, para es­ formas generales en las que un experimenta®
tar seguros deberíamos tener más de 24 par­ dor puede incrementar las posibilidades dea
ticipantes por grupo: 30 sería razonable en rechazar una hipótesis nula que realmente
este caso y es un número que se ha utilizado debería ser rechazada: (1) incremente la dife-¡,
tradicionalmente en la experimentación.11 rencia entre las medias de las variables dé®
El punto principal. Debe tener el número pendientes de los grupos (es decir, el nume-,
rador de la razón t), y (2) reduzca la variabil®
de participantes suficiente para rechazar la
hipótesis nula si es que de hecho debe ser re­ dad en el experimento (es decir, el denomi-i
chazada. En consecuencia, no hay un número nador de la razón t).
Sabemos que entre mayor sea t, mayor será
mágico aparte de las reflexiones ya mencio­
la probabilidad de rechazar la hipótesis nulajj
nadas. De hecho, si la diferencia verdadera
de la media es muy grande y la varianza muy Entonces nuestra pregunta es: ¿cómo pode!
mos diseñar un experimento tal que el valor
pequeña, tal vez pueda rechazar su hipótesis
de t se pueda incrementar legítimamente?!
nula con sólo unos cuantos participantes por
Dicho de otro modo, ¿cómo podemos inere-;
grupo. Una estudiante demostró que 10 par­
mentar el numerador de la ecuación 6-2 y dis­
ticipantes por grupo era suficiente porque
minuir el denominador? El num erador se
pudo rechazar su hipótesis nula. Con todo y
puede incrementar a menudo exagerando la
eso, el decano no quiso firmar su tesis por­
diferencia entre los dos valores de la variabléi
que creía rígidamente que un grupo debería
independiente. Por ejemplo, si usted pregun­
tener 30 participantes.
ta si la cantidad de práctica aumenta la canti­
dad de lo aprendido, es más probable que
VARIANZA O VARIANCIA DE ERROR
obtenga una diferencia confiable entre los dos,
Una importante estrategia de investigación grupos si éstos realizan 100 ensayos contra 1Q¡
en vez de sólo 15 ensayos contra 10. Esto es?
consiste en incrementar la posibilidad de re­
así porque probablemente usted incremen­
chazar la hipótesis nula, si es que de hecho debe
taría la diferencia entre las medias de la varia-;
rechazarse. Este punto se puede ver desde am­
ble dependiente de los dos grupos y, como
dijimos, entre mayor sea la diferencia de la
media, mayor será el valor de t. Veamos aho­
11 Este procedimiento se ofrece como una guía elemen­
tal, pues dejamos a un lado las reflexiones sobre el poder
ra el denominador de la ecuación 6-2.
de la prueba estadística. Este procedimiento tiene un po­ En todo experimento hay una cierta varían-,
der mínimo para rechazar la hipótesis nula. za de error, y en nuestro análisis estadístico)
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 127

obtenemos un cálculo de ella. En los diseños suficientemente pequeña, aumentamos las po­
de dos grupos la varianza de error es el d en o ­ sibilidades de rechazar la hipótesis nula.
minador de la ra zó n t (así como el denomina­
dor de la razón F ). Básicamente, la v a r ia n z a Métodos para reducir la varianza de error
de error e n u n exp erim en to es u n a m ed id a del g ra ­
do en el que los p a r tic ip a n te s q u e recibieron el
Reconociendo pues que es muy aconseja­
mismo tra ta m ien to m u estra n v a r ia b ilid a d en su s
ble reducir las varianzas de nuestros grupos,
valores de las va ria b le s dep e n d ie n tes. Son mu­
¿cómo se logra esto? Existen varias posibili­
chas las razones por las que obtenemos valo­ dades.
res diferentes para los participantes que reci­
bieron el mismo tratamiento. Uno: cada or­ Reduzca las diferencias individuales. Prime­
ganismo está “hecho” de diferente manera y ro recuerde que nuestros participantes son
cada uno responde en distinta forma al mis­ todos diferentes cuando entran a una situa­
mo tratamiento experimental. Dos: es senci­ ción experimental, y que entre más grandes
llamente imposible tratar a todos los partici­ sean las diferencias, mayores serán las varian­
pantes en el mismo grupo de la misma forma; zas de nuestros grupos. Entonces, una mane­
siempre tenemos un número de variables ex­ ra muy obvia de reducir las varianzas de nues­
trañas cambiantes que influyen diferen­ tros grupos y por ende la varianza de error es
cialmente en la conducta de nuestros partici­ reducir el grado de diferencia entre nuestros
pantes. Y, por último, algo de la varianza de participantes. A menudo, los psicólogos incre­
error se debe a las imperfecciones de nues­ mentan la homogeneidad de sus grupos me­
tros instrumentos de medición. Ningún ins­ diante una selección. Por ejemplo, trabajamos
trumento puede ofrecer una puntuación “ver­ con diferentes razas de ratas. Sin embargo,
dadera” por completo, ni nosotros como en un determinado experimento se toman
humanos podemos lograr lecturas 100% exac­ todas las ratas de una misma especie: la raza
tas y consistentes del instrumento de medi­ Wistar, la raza Sprague-Dawley o la que sea.
ción. Si un psicólogo asigna aleatoriamente ratas
De muchas formas es desafortunado que de diversas razas a los grupos, es probable
haya tanta variabilidad entre los valores de las que las varianzas se incrementen. Trabajar con
variables dependientes de los participantes humanos es más difícil, pero aun aquí la se­
que recibieron el mismo trato, pero debemos lección de los participantes similares es una
aprender a vivir con esta varianza de error. práctica frecuente y debe considerarse. Por
Lo mejor que podemos hacer es intentar re­ ejemplo, emplear estudiantes universitarios
ducirla. Para hacer énfasis en por qué quere­ como participantes nos da como resultado,
mos reducir la varianza de error veamos el sin duda alguna, varianzas más pequeñas que
siguiente ejemplo: digamos que la diferencia si seleccionamos participantes al azar de en­
entre las medias de los dos grupos es 5. Aho­ tre la población general. Sin embargo, tam­
ra imaginemos dos situaciones, una en la que bién se puede ser selectivo con la población
la varianza de error es grande y una en la universitaria; puede emplear sólo mujeres,
que es pequeña. Por ejemplo, digamos que la solamente estudiantes con un CI de más de
varianza de error es 5 en el primer caso y 120, sólo aquellos que tuvieron puntuaciones
2 en el segundo. Entonces, para el primer de ansiedad baja, etcétera.
caso, nuestro cálculo de t sería t = 5/5 = 1.0 y Sin embargo, una objeción seria a la elec­
para el segundo sería t = 5 / 2 = 2.5. Es claro ción de los participantes es que entonces se
que en el primer caso n o p o d ría m o s rechazar restringe el grado en el que puede generali­
nuestra hipótesis nula mientras que en el se­ zar sus resultados. Es decir, si usted sólo in­
gundo es muy probable que sí. En resumen, cluye en su muestra estudiantes con un CI alto,
si nuestra varianza de error es muy grande ciertamente estará en peligro cuando trate de
probablemente no podremos rechazar la hi­ generalizar sus hallazgos a la población de bajo
pótesis nula; pero si la varianza de error es CI o a cualquier población que no haya entra-
1
128 D ise ñ o e x p e rim e n ta l: el caso de dos g r u p o s in d e p e n d ie n te s

do en la muestra. Es por esta razón que se ral no tiene por qué perturbarnos de grá|
debería pensar muy bien acerca de la selec­ manera. $
ción de participantes homogéneos para un
Disminuya los errores. Para reducir su
experimento con sólo dos grupos (es decir
varianzas, disminuya los errores al leer l|
experimental y de control) antes de llevarla a
instrumentos de medición, al registrar su
cabo. Entre mayor sea su selección de partici­
datos, y en su análisis estadístico. Entre
pantes homogéneos, más débiles serán sus
errores haya, mayores serán las varianzas, sjf
bases para un amplia generalización.
Una solución a este problema, como vere­ poniendo que dichos errores son fruto d|
azar. Este punto también se relaciona con f
mos en el capítulo 12 es incorporar sistemáti­
tema de la confiabilidad de su variable depejj
camente una variable organísmica (como la
diente, o quizá mejor dicho, con qué tan c<jf
inteligencia) en un diseño factorial. Al estu­
fiablemente usted la midió. Por lo que, entit
diar los efectos de su variable independiente
más confiable sea su medición de la varia®
como una función de varios grados (niveles)
de inteligencia, no sólo podrá reducir su va- dependiente, menor será su varianza de errcl
Una forma en la que se puede incrementar!
rianza de error, sino que también fijará las
confiabilidad de la medición de la varia®
limitaciones a sus generalizaciones.
dependiente es hacer más de una observado!
a cada participante; si su procedimiento el
Utilice procedimientos precisos. Usted pue­
perimental se lo permite, sería prudente qi|
de reducir sus varianzas con su procedimien­
lo considerara. I
to experimental. Lo ideal es tratar a todos los
participantes en el mismo grupo tan precisa­ Otros métodos. Estas tres técnicas puedéf
mente como sea posible. No podemos hacer reducir la varianza del error reduciendo l|
énfasis en esto lo suficiente. Hemos recurri­ varianzas de sus grupos. Otra técnica posibl
do al uso de una grabadora para dar las ins­ para reducir la varianza del error es la quél
trucciones, de modo que los participantes es­ refiere al diseño elegido. El ejemplo más clf
cucharan exactamente las mismas palabras ro para los diseños que hemos estudiado s|
con exactamente la misma entonación. Si en ría reemplazar el diseño de dos grupos ató
vez de eso les dice informalmente lo que de­ torios con el diseño de grupos igualados paft
ben hacer, variando la forma en que lo dice a dos grupos (véase capítulo 9) siempre y cuál
cada persona, es muy probable que esté au­ do exista una correlación sustancial entrei||
mentando sus varianzas. De la misma mane­ variable dependiente y la variable indepéf
ra, mientras mayor sea el número de varia­ diente. El diseño factorial también se puedl
bles extrañas operando al azar, mayores se­ emplear para disminuir su varianza de errS
rán sus varianzas. Por ejemplo, si hay ruidos Por ejemplo, usted podría incorporar a sí
en diversos grados para algunos participan­ diseño una variable que de otra manera seríit
tes, pero para otros no, sus varianzas grupales extraña y eliminar la varianza atribuible a esf
probablemente se van a incrementar. Sin variable de su varianza de error. ñ
embargo, una vez más aquí, debería recono­ Otra técnica que casi siempre es efecti(|
cer que cuando se eliminan las variables ex­ para reducir la varianza de error es el “anájj
trañas, debe restringir el grado de generali­ sis de covarianza”. En resumen, esta técnilj
zación en las situaciones en que están presen­ le permite obtener una medición de lo qiif
tes. Por ejemplo, si todos sus participantes se usted cree que es una variable extraña, partid
encuentran en habitaciones a prueba de rui­ cularmente importante, fuera de su contróll
do, entonces usted, estrictamente hablando, Esto a menudo requiere de cierta caracterísf
no debería generalizar a las situaciones en las ca de sus participantes. Por ejemplo, si está
que ocasionalmente hay ruido. Sin embargo, llevando a cabo un estudio sobre el efecto d§
puesto que a menudo no tratamos de genera­ ciertas variables psicológicas en el peso, tál
lizar a estas condiciones no controladas, o por vez emplee como medición el peso de sus paíí
lo menos no enseguida, esta objeción gene­ ticipantes antes de realizar su experimento.
D iseñ o esp erim en ta l: el caso de dos g ru p o s in d e p e n d ie n te s 129

través del análisis de covarianza, usted puede probabilidad de rechazar una hipótesis nula
“controlar estadísticamente” esta variable; es puede aumentar si incrementamos la diferen­
decir, usted puede eliminar el efecto del peso cia entre los valores de la variable indepen­
inicial de sus puntajes de las variables depen­ diente que se administró a los grupos en el
dientes, con lo que disminuye su varianza de experimento y si disminuimos la varianza de
error. Tal vez notemos que el grado de éxito error. Las formas específicas con las que uno
al reducir la varianza de error mediante el puede disminuir la varianza de error son: (1)
análisis de covarianza dependa del tamaño de seleccionar participantes homogéneos de
la correlación entre su variable extraña y su acuerdo con sus puntajes en alguna medición
variable dependiente. Sin embargo, la aplica­ importante, (2) estandarizar, de manera estric­
ción de esta técnica estadística no siempre es ta, los procedimientos experimentales emplea­
sencilla: puede ser mal empleada y no garan­ dos, (3) reducir los errores en la observación
tizar la “salvación” de un experimento mal y el registro de los valores de la variable de­
hecho. Algunos experimentadores abusan este pendiente (y, de ser posible, realizar más de
método; recuerdo que una vez escuché que una medición para cada participante), (4) se­
alguien preguntaba a un experimentador: leccionar un diseño relativamente exacto, (5)
¿dónde está tu análisis de covarianza? Se daba incrementar el número de participantes por
por hecho en su departamento que siempre grupo, y (6) como veremos en la siguiente
se tenía que usar en un experimento. En sus sección, hacer una réplica del experimento.
estudios de experimentación y estadística
aprenderá cómo se aplica esta técnica. REPLICACIÓN
Refiriéndonos una vez más a la ecuación
6-2, hemos visto que a medida que las varian­ En la historia de la ciencia, muchos pero mu­
zas de nuestros grupos disminuyen, la varian­ chos hallazgos asombrosos se han registrado
za de error disminuye y el tamaño de t au­ equivocadamente. Hace poco, un psicólogo
menta. El otro factor en el denominador es n. importante, el cual había cosechado tal fama
Amedida que n aumenta, la varianza de error que la reina lo había nombrado caballero, fue
disminuye. Esto sucede por dos razones: por­ calificado como científicamente deshonesto
que usamos n en el cálculo de las varianzas y en su investigación sobre la herencia en la
porque empleamos n de otro modo. Debemos inteligencia; nadie ha repetido su investiga­
señalar que incrementar el número de parti­ ción que fue tachada como fraudulenta, a
cipantes por grupo es tal vez una de las mane­ pesar de que había constituido la base de im­
ras más sencillas de disminuir, casi siempre portantes movimientos sociales. Hemos hecho
drásticamente, la varianza de error. énfasis en el carácter autocorrectivo de la cien­
En esta sección hemos tratado de indicar cia; si un científico se equivoca, por la razón
la importancia de la reducción de la varianza que sea, el error se descubre, por lo menos si
de error en la experimentación y de sugerir era importante. El criterio básico en la cien­
algunas formas en las que esto se puede lo­ cia para evaluar la validez de nuestras conclu­
grar. Por desgracia, no es posible ofrecer una siones es que la investigación se repita. El tér­
cobertura exhaustiva de las técnicas disponi­ mino técnico para la repetición de un experi­
bles por la falta de espacio y por lo complejo mento se llama replicación. Replicación sig­
que nos sería ir más allá de este nivel de dis­ nifica que los métodos que emplea un experimen­
cusión. En los libros sobre diseños experimen­ tador se repiten en un esfuerzo por confirmar o
tales es posible encontrar excelentes trata­ desconfirmar los hallazgos obtenidos. Decimos
mientos sobre este tema, aunque se requiere que un experimento se replicó cuando se han
de un conocimiento algo avanzado sobre ex­ repetido los procedimientos experimentales
perimentación y estadística. con una nueva muestra de participantes. La
réplica la puede hacer el experimentador ori­
En resumen. Los siguientes puntos son lo ginal, o de preferencia otro investigador en
más relevante que hemos visto: primero, la un laboratorio diferente; esto último daría
130 D ise ñ o e x p e rim e n ta l: el caso de dos g r u p o s in d e p e n d ie n te s

como consecuencia una mayor probabilidad tados. Más exactamente, la probabilidad coitiS
de las conclusiones (si concuerdan con las puesta para este ejemplo sería de 0.05 y usted
originales) que en el primero, pues se podría podría rechazar la hipótesis nula. h
reducir cualquier predisposición, se podrían 4
emplear aparatos diferentes, etc. Obsérvese RESUMEN DEL CÁLCULO DE fEN UN ¡)
una distinción importante: la réplica es la repe­ DISEÑO DE DOS GRUPOS %
tición del experimento y no la confirmación del INDEPENDIENTES f>
hallazgo original. De aquí que la réplica de un -iW"
experimento puede confirmar o desconfirmar Hemos hecho énfasis en el gran valor del aná­
(ser congruente o contradictorio con) los ha­ lisis por computadora así como en la impor­
llazgos del experimento anterior. Por desgra­ tancia de comprender lo que se está hacien­
cia, existe una tendencia entre algunos a de­ do. Si usted puede seguir los pasos en está
cir que “no pudieron replicar el experimen­ sección, habrá comprendido la aplicación de
to” lo cual quiere decir literalmente que no la prueba t. Para un estudio más profundo
pudieron repetir la metodología original; sobre el uso de la computadora en psicología
quieren decir que sí replicaron el experimen­ véase el apéndice C. Suponga que hemos óí£
to, pero no pudieron duplicar los hallazgos. tenido los siguientes valores de las variable!
Esta distinción es importante; es análoga a la dependientes para los dos grupos y que bus¡
que se debería hacer entre “no obtener resul­ camos probar la hipótesis nula de que
tados” y obtener “resultados negativos”. (o igual, pt\ - Hi = 0):
La replicación es el corazón de la ciencia,
pero es relativamente rara. Esto es compren­
sible pero desafortunado. En las revistas se Grupo 1 Grupo 2
da prioridad de espacio a las investigaciones 10 8
originales, por lo que probablemente retene­ 11 9
mos muchos desaciertos que fueron el resul­ 11 12
12 12
tado del azar (las 5 veces de 100 en que erró­ 15 12
neamente se rechazó la hipótesis nula). Exis­ 16 13
ten varias soluciones posibles. Una consiste 16 14
en incluir un experimento anterior dentro de 17 15
uno nuevo y extenderlo incluyendo otra va­ 16
17
riable independiente, como se hace en el di­
seño factorial. Otra es fomentar la investiga­
ción y las réplicas realizadas por los estudian­ Comience con la ecuación 6-2, la ecuación para
calcular t\
tes (tesis de maestría, etc.), tal vez con seccio­
nes pequeñas de nuestras publicaciones de­ X, - X2
dicadas a tales estudios. Se debería conside­
rar mucho este problema. Sin embargo, el asun­ 1 SC X + s c .¿
(-* - '!
to aquí es que la réplica no sólo corrige erro­ V _(» i - 1) + (w2 — 1)_ \«i V-
res, sino que también reduce la varianza de
error. 2. Calcule la suma de X¡ (es decir 2 A ), la suma de
Ahora si usted replica, ¿cómo va a combi­ X2 (es decir 2AV) y n para cada grupo:
nar los resultados de estas réplicas? En los li­
bros de estadística (y en las ediciones anterio­ Grupo 1 Grupo 2 -o
res de este texto) encontrará diversos proce­
XX 2 = 108 XX2 =128
dimientos relacionados con este fin. Por ejem­ XX 2 = 1,512 Z X 2 = 1,712
plo, suponga que la probabilidad calculada n =8 n = 10
para su prueba t es 0.08 y 0.10 en una réplica.
En ningún experimento se puede rechazar la 3. Con la ecuación 6-1, calcule las medias para cada
hipótesis nula si no es combinando los resul­ grupo: -r>ji
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 131

108 blación de los dos grupos; por ejemplo,


X, 13.50 12.80 1*1 = /¿2-
8
III. Para probar la hipótesis nula se calcula la
diferencia entre la media de los valores de
4. Con la ecuación 6-3, calcule las sumas de los la muestra de los dos grupos en la variable
cuadrados para cada grupo: dependiente.
(XX,)2 _= 1512 - 15? IV. La probabilidad de que la diferencia de me­
SC, = 2X? dia se haya dado por azar (es decir como pro­
X, ’ 8 ducto de las fluctuaciones aleatorias) es eva­
= 54.000 luada con la conducción de una prueba t.
V. La prueba t es una razón entre la media de
SC2 = 1,712 - = 73.600 las diferencias entre sus grupos y la varianza
de error en el experimento; la varianza de
5. Sustituya los valores anteriores en la ecuación error es una función directa de la variabili­
6-2 : dad de los puntajes de la variable dependien­
13.50 - 12.80 te. Esa variabilidad puede ser medida por
t = las varianzas o las desviaciones estándar de
000 + 73.600
4 ^ i + —
1) + (10 - 1) 8 10
los grupos.
VI. En la tabla t se encuentran los valores calcu­
lados de t y el número adecuado de grados
6. Desarrolle las operaciones como se indica y de­ de libertad, en donde gl = n\ + n2 - 2.
termine que el valor de t es VII. Si el valor calculado de t excede el valor de
0.70 = 0.70 la tabla para su criterio predeterminado (es
t = decir 0.05) usted puede rechazar su hipóte­
V(7.975)(.2250) V i.7944 sis nula; de otro modo no puede rechazarla.
0.70 VIII. Si usted rechaza su hipótesis nula, confirma
= .523
1.3395 su hipótesis empírica suponiendo que la di­
ferencia promedio se encuentra en la direc­
7. Determine el número de grados de libertad aso­ ción especificada por la hipótesis empírica;
ciados con el valor anterior de t: si no es así, no puede confirmar (desconfir­
ma) la hipótesis empírica.
gl =N - 2 = 18 - 2 = 16 IX. Sin embargo, todas las pruebas estadísticas
se basan en ciertas suposiciones.
8. Consulte la tabla t y determine la probabili­ A. Para la prueba t (y la prueba F que pron­
dad asociada con este valor t. En este ejemplo, to estudiaremos) las suposiciones son:
0.70 > P > 0.60. En consecuencia, suponiendo 1. La distribución de la población es nor­
un nivel de confiabilidad requerido de 0.05 no mal.
se rechaza la hipótesis nula y llegamos a la con­ 2. Las varianzas de los grupos son ho­
clusión correcta sobre nuestra hipótesis empí­ mogéneas.
rica. 3. Los efectos del tratamiento y los efec­
tos del error son aditivos.
RESUMEN DEL CAPÍTULO 4. Los valores de la variable dependien­
te son independientes.
I. El experimento básico es aquel en el que una B. Las primeras tres suposiciones pueden
muestra de participantes se asigna aleato­ ser violadas hasta cierto grado, pero no
riamente a dos grupos, por lo general, un así la suposición de independencia.
grupo experimental y uno de control. En el C. Deberíamos añadir una quinta suposición
método de observación sistemática los par­ importante que es aún más decisiva, es
ticipantes están en grupos preformados de decir, ¡que los registros de dalos y los
modo que no son asignados aleatoriamente análisis sean exactos!
a las condiciones. Con cualquier procedi­ X. Por último, observamos que el número óp­
miento la prueba t es un método adecuado timo de participantes en un experimento es
de análisis estadístico. aquel que es suficiente para permitir recha­
II. Se formula una hipótesis nula de que no zar la hipótesis nula si es que debe ser re­
existe diferencia entre las medias de po­ chazada. El número se determina mediante
132 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

el tamaño de la diferencia en la media de I. Haciendo réplicas de sus experimento;!


población y las varianzas de población. Tra­ J. Poniendo atención a otras formas de r|
dicionalmente, se considera que el número ducir la varianza de error, como se di|
óptimo es alrededor de 30 por grupo, aun­ cute más tarde en el libro. I
que en un experimento en clase no espera­
ríamos que hubiera un número tan grande ■!
REVISION CRÍTICA PARA
por lo general.
XI. Es importante en cualquier experimento lo­ EL ESTUDIANTE
grar un alto grado de precisión, lo que sig­
nifica que la varianza de error debería ser 1. Los temas y conceptos importantes en lo que
pequeño. La varianza de error en un experi­ se debe concentrar son:
mento es la medida del grado en el que los Aleatorización
participantes que reciben el mismo trato Autocorreción en la ciencia
muestran variabilidad en los valores de la Media |
variable dependiente. En un experimento de Suma de cuadrados
dos grupos independientes es representado Hipótesis nula
por el denominador de la razón t. Cuando Valor tabulado de probabilidad
se emplea el análisis de varianza, el error de Grados de libertad
varianza se representa con el denominador Desviación estándar y varianza
de la razón F. Si se reduce la varianza de Suposición estadística de independencia
error, aumenta la probabilidad de rechazar 2. Problemas (respuestas en el apéndice E).
una hipótesis nula que de hecho debería ser Antes de comenzar a trabajar con un proble­
rechazada. La varianza de error se puede ma, debe estudiar esta sección. Aquí hay un
reducir: ejemplo de cómo se debe ver el trabajo de
A. Siendo exacto en todos los aspectos de un estudiante cuando está resolviendo un pro­
la medición, así como elaborando regis­ blema que incluye análisis estadístico. Observe
tros precisos. que cada paso fue especificado cuidadosamen­
B. Logrando un control experimental efec­ te, que se confirmó cada cálculo, como lo indi­
tivo. ca el puntito arriba de cada número, que no se
C. Seleccionando un diseño experimental olvidó ningún paso, y que el estudiante real­
adecuado, como el diseño de grupos mente solucionó el problema empírico (en vez
igualados; se elimina así de la varianza de sólo decir “se rechazó la hipótesis nula” o
de error una función de la correlación alguna otra afirmación incompleta). Hacemos
entre los puntajes de las variables de igua­ hincapié en que la estadística es una herramien­
lación y dependiente, como en el último ta para nosotros, pero que no sirve de nada si
término en el denominador de la ecua­ al final no tenemos una solución al problema
ción 6-2. que se planteó. Si quedamos por ahí colgados
D. Seleccionando participantes homogé­ con una conclusión estadística no relaciona­
neos, aunque esto reduce el grado al que da con la hipótesis empírica, quiere decir que
pueda generalizar sus hallazgos; es de­ hubiera sido mejor irnos a la playa.
cir, puede generalizar sobre los partici­ El problema que se planteó en un estudio
pantes sólo hasta el grado en que haya fue si la administración de una droga en parti­
tomado la muestra de su población. cular aumentó los errores en una tarea psico-
E. Teniendo procedimientos experimenta­ motora, pensando en que fue un experimento
les, consistentes como hacer que las ins­ bien conducido, cuyos detalles no nos intere­
trucciones sean las mismas para toda la san aquí.
gente en un grupo. La hipótesis nula era que pi = fií en donde
F. Haciendo más de una medición de la va­ las condiciones 1 y 2 eran droga y no droga
riable dependiente para cada participan­ respectivamente. El criterio para rechazar la hi­
te y combinándolas, como si las estuvie­ pótesis nula fue P = 0.01.
ra promediando. A. Un experimentador lleva a cabo un experi­
G. Considerando el uso del análisis de cova- mento bien diseñado en el que nt = 16 y w2=
rianza. 12. Se obtiene una t de 2.14. Con un crite
H. Aumentado el número de participantes rio de P = 0.05. ¿Se puede rechazar la hipó­
por grupo. tesis nula?
D iseñ o esp erim en ta l: el cuso de dos g ru p o s in d e p e n d ie n te s

Cond¡«ones
2. Drogas
/, Sin drogas
6
4
3
3
4

C o n d ic ió n Condición
s in d r o g a s con drogas
X , *3 x i
* r

0 :S6
0
u
L
t <+ 1
■3 9
0 0
I 1 f 16

ft- J) U f i'»

X, = ■ ^± = ~ -- I oo
1 n 5

X * £ £ a = J £ = ¿i.00
* n s
Xi - i »
-t = 551 +• S S i
(6- 1)
V? .(0,-1) + (Hi

Necesitamos encontrar 5C, y SC2

SC, =X X f

se, - S-5 -- H.bo

scA = E X x rv
i.
_
26 m5 t , u - taf
5 C, = fi¿ - KO = (o,00

Al sustituir en la ecuación (6-2):

n . o o - Í - 0 0
3 .0 0
i •
*.¿>0+ ¿.¿P
;-i)A
(5 -0 + 0 5-
Y
134 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

> _ 3-00_________ 3^0. = 3.00


\¡ (l.l5)(OAO) V 0.50 0.707/

Cálculo de los gl = n - 2 . . ,, ,
0l = 6 + 6 - * . * d so
B u sca r en la tabla: p «= 0 .0 / '¿.o/ = 3 .3 5 5
La hipótesis nu/a rechaza a nivel de 0.01

Conclusión empírica:
La administración de la droga incrementó el número de
errores en la tarea psicomotora.

B. Un experimentador obtiene una t calculada el desempeño de cada participante (mien­


de 2.20 con 30 gl. Las medias de los dos tras más alta es la puntuación, mejor es el
grupos se encuentran en la dirección indi­ desempeño en la tarea). El criterio para
cada por la hipótesis empírica. Suponiendo rechazar la hipótesis nula es P = 0.02. ¿Se
que el experimento fue bien diseñado y que confirmó o se desconfirmó la hipótesis em­
el experimentador ha establecido una P de pírica?
0.05 ¿influyó la variable independiente en
la variable dependiente? Grupo 1
C. Se ha anunciado que cierto tranquilizante 10, 12, 13, 13, 15, 15, 15, 17, 18,
tiene un efecto curativo en los psicóticos. 22, 24, 25, 25, 25, 27, 28, 30, 30
Un psicólogo clínico quiere determinar si
esto es verdad. Se realiza un experimento Grupo 2
bien diseñado con los siguientes resultados 8, 9, 11, 15, 16, 16, 16, 19, 20, 21,
para una gama de tendencias psicóticas. Su­ 25, 25, 26, 28, 29, 30, 30, 32, 33, 33
poniendo que el criterio para rechazar la
hipótesis nula es P = 0.01 y suponiendo que E. Con base en su experiencia personal, un
mientras menor sea la puntuación, mayor consejero matrimonial sospecha que cuan­
será la tendencia psicòtica, determine si el do uno de los cónyuges es del norte y el
tranquilizante tiene el efecto que se anun­ otro del sur, el matrimonio tiene posibili­
cia. dades de fracasar. Se seleccionan dos gru­
pos de participantes: el grupo 1 se compo­
Valores para el grupo ne de matrimonios que son de la misma re­
que recibió el tranquilizante gión del país (ya sea norte o sur) y el grupo
2, 3, 5, 7, 7, 8, 8, 8 2 que son parejas en las que uno es del nor­
te y el otro del sur. El criterio para rechazar
Valores paia el grupo la hipótesis nula no se ha establecido, de
que no recibió el tranquilizante modo que se establece una P = 0.05. Se ob­
1, 1, 1,2, 2, 3,3 tiene la clasificación del éxito del matrimo­
nio (mientras más alta sea la calificación
D. Un psicólogo elabora la hipótesis de que la mejor será el matrimonio). Imagine que se
gente que tiene un cuerpo con complexión han llevado a cabo los controles adecuados.
similar trabaja mejor en conjunto. Con base ¿Se confirma la sospecha?
en esto se forman dos grupos. El grupo 1
se compone de individuos que tienen una Grupo 1
complexión similar y el grupo 2 consta de 1, 1, 1, 2, 2, 3, 3, 4, 4, 5, 6, 6, 7, 7
individuos con diferente complexión. Los
dos grupos ejecutan una tarea que requiere Grupo 2
de un alto grado de cooperación. Se mide 1, 1, 2, 3, 4, 4, 5, 5, 6, 7
Diseño esperimental: el caso de dos grupos independientes 135

3. Cuando lleve a cabo su primer proyecto de in­ vó a cabo con precisión y exactitud? ¿Verificó
vestigación, piense en revisar sus hojas de da­ cada paso o tuvo un colega que lo hiciera en su
tos y su análisis estadístico y relacionar esos lugar? (Si su trabajo no fue preciso, tal vez se
puntos con la discusión que inicia en la página pudo haber ahorrado el tiempo de llevar a cabo
128 ¿Fue sistemático en la recolección y regis­ el estudio.)
tro de sus datos? ¿Su análisis estadístico se lle­

Apéndice
El significado de los grados de libertad

Grados de libertad es un concepto que expre­ En cada caso, x es igual a 9. El valor de 9 se


sa cuánta libertad se tiene para determinar determina absolutamente entonces por los
los valores en una disposición de números. otros cuatro números y la suma. Siempre y
Por ejemplo, considere el siguiente grupo de cuando la suma sea 40 y haya cinco observa­
datos: ciones, entonces cualquiera de las cuatro ob­
servaciones puede asumir cualquier valor. Sin
7 embargo, el quinto valor no puede variar una
6
vez que se han determinado los otros valores.
5 Hemos perdido entonces ese valor de liber­
8
tad. Los grados de libertad que uno tiene a)
_9 trabajar con un grupo de datos siempre son
35 menores que el número de observaciones en
Una vez determinada la suma de 35, sólo el grupo de datos.
cuatro de los otros valores pueden variar li­ Si estuviéramos realizando un análisis es­
bremente. Es decir, usted está en libertad de tadístico en el que calculamos una suma (o
seleccionar cualquier valor que quiera para igualmente, una media), entonces el número
cualquiera de los cuatro números, pero el de grados de libertad será menor por uno que
quinto está establecido. Por ejemplo, en lu­ el número de observaciones. Si tenemos dos
gar de 7, 6, 5 y 8 podría seleccionar los valo­ sumas, o del mismo modo, dos medias en
res de 8, 7, 6 y 9. Mas en cualquier caso, para análisis estadístico, entonces los grados de li­
ser igual a 35, el quinto valor debe ser 5. Tie­ bertad son el número de observaciones me­
ne entonces cuatro grados de libertad para nos dos. Calculamos la media para cada gru­
este conjunto de números. La combinación po en la prueba t para dos grupos indepen­
de la suma y de cualquiera de los otros cuatro dientes. En consecuencia, nuestros grados de
valores determina absolutamente el valor del libertad son N - 2 . En una aplicación diferen­
quinto número. El quinto número no tiene te de la prueba t conocida como la prueba t
libertad para variar, de modo que usted sólo igualada o apareada, sólo se calcula una me­
tiene cuatro grados de libertad. dia. En consecuencia, para la prueba t aparea­
Para ver con detalle, considere los siguien­ da, los grados de libertad serían uno menos
tes datos: el número de valores dados a la ecuación para
t; por ejemplo, gl = n - 1. La misma razón
10 b. 18 fundamental define los grados de libertad
6 8 para otros estadísticos, tal como el coeficien­
8 2 te de correlación de Pearson y los diseños ex­
7 3 perimentales que requieren análisis de varian-
X X za. Especificaremos las ecuaciones para el
40 40 cálculo de los grados de libertad para cada
136 Diseño experimental: el caso de dos grupos independientes

uno de estos análisis estadísticos, ya que di­ pótesis nula, como se ve en la tabla A-l de t
fieren en cada caso. en el apéndice A. Eso significa que, entre más
Entre paréntesis, entre más grados de li­ participantes haya en su estudio, es más pro­
bertad haya, menor es el efecto de la variable bable que usted rechace su hipótesis nula (si
independiente requerido para rechazar la hi­ es que debe ser rechazada).
capítulo 7
DISEÑO EXPERIMENTAL: EL CASO
DE MÁS DE DOS GRUPOS
INDEPENDIENTES

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Extender los principios de la investigación y del La habilidad para llevar a cabo un experimento
análisis estadístico de un diseño de dos grupos multigrupal y analizarlo adecuadamente. Sobre
a un diseño multigrupal. todo, debe comprender con claridad el uso del
Lo que usted encontrará: análisis de varianza, ya que es fundamental para
1. Una discusión detallada sobre las ventajas de emplear
los capítulos posteriores.
más de dos grupos.
2. Tres métodos de análisis estadístico que puede utili­
zar, dependiendo de sus propósitos:
a. Uso de la prueba t para comparaciones por pares
limitadas y planeadas
b. Uso de la prueba t, ajustada con la prueba Bon-
ferroni para realizar todas las comparaciones por
pares posibles y pertinentes.
c. Uso del análisis de varianza con la prueba F para
una prueba global entre todas las medias.

137
138 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

EL VALOR DE MÁS DE DOS GRUPOS secuencia, el diseño en el que se emplean si-1


multáneamente tres grupos es superior pues
Ejemplo con tres grupos. Los diseños en la requiere de menos trabajo, menos participan-§
investigación psicológica a menudo emplean tes y el control experimental puede ser más
más de dos grupos. Suponga que un psicólo­ efectivo. f
go tiene dos métodos disponibles para correc­
ción de problemas de lectura. Se supone que Razón fundamental para un diseño multi■■
ambos son de utilidad para aquellos estudian­ grupal. El diseño de grupos independientes
tes que no han aprendido a leer con el méto­ para el caso de más de dos grupos se puede ¡í
do usual, pero ¿cuál es superior? Lo que es aplicar a una amplia variedad de problemas,
más, ¿es cualquiera de estos dos métodos su­ como por ejemplo, la influencia de la canti-1
perior actualmente al método normal? Para dad de ruido en la eficacia del procesamiento
responder a estas preguntas se podría dise­ de información, la influencia del método de
ñar un experimento que incluya varios gru­ relajación para aliviar dolores de cabeza de­
pos, es decir, imagine que se asignan aleato­ bidos a la tensión, la influencia de la cantidad
riamente a tres grupos 60 estudiantes que de reforzamiento sobre el condicionamiento,
muestran deficiencias muy marcadas en lec­ 0 la influencia de varios tipos de actividades
tura. Al primer grupo se le enseñaría a leer intercaladas en la memoria. El procedimien­
empleando el método A y al segundo, el mé­ to para aplicar un diseño multigrupal (es de­
todo B. La comparación de los resultados de cir, un diseño con más de dos grupos) a cual­
estos dos grupos nos diría cual es superior, quiera de estos problemas consistiría en se­
en caso de serlo. Para determinar si cualquie­ leccionar diversos valores de la variable inde­
ra de estos métodos es superior al método pendiente y asignar aleatoriamente un grupo
normal de enseñanza, el tercer grupo se ca­ de participantes a cada valor. Por ejemplo,
pacitaría con el método normal y sería el gru­ para estudiar la influencia del número de se­
po control. Después de un periodo razona­ siones de capacitación en biorretroalimen-
ble, digamos nueve meses, se haría una prue­ tación en el grado de alivio de los dolores de
ba de lectura estándar para comparar la habi­ cabeza, podríamos elegir los siguientes valo­
lidad en la lectura de estos tres grupos. res de esta variable independiente: 0 sesiones,
1 sesión, 5 sesiones, 10 sesiones, 15 sesiones y
Desventajas de una serie de experimentos con 20 sesiones. Habiendo seleccionado seis valo­
dos grupos diferentes. Para responder a estas res de la variable independiente, tendríamos
preguntas mediante experimentos con dos seis grupos diferentes de participantes. Para
grupos podríamos llevar a cabo un experimen­ estudiar la influencia de la cantidad de ruido
to en el que el método A se compare con el en la eficacia al procesar la información, se­
método B; un segundo experimento en el que leccionaríamos cuatro valores de la variable
el método A se compara con el grupo control independiente: 0, 5, 10 y 15 cantidades. Des­
y un tercero en el que el método B se compa­ pués asignaríamos aleatoriamente nuestros
ra con el grupo control. Obviamente esa es­ participantes a cuatro grupos y estudiaríamos
trategia es poco deseable, pues no sólo reque­ un grupo bajo cada condición.
riría de más trabajo y más participantes, sino Estas consideraciones hacen evidente aho­
que el problema de controlar las variables ra otra ventaja del diseño multigrupal junto
extrañas sería enorme. Por ejemplo, para man­ al diseño de dos grupos; es decir, si usted
tener constante la variable del experimenta­ aborda cualquiera de los problemas anterio­
dor, éste debería realizar los tres experimen­ res con un diseño de dos grupos, tiene que
tos. Y aún así, es probable que el experimen­ decidir cuáles son los dos valores de la varia­
tador se condujera en forma diferente en el ble independiente que va a emplear. En nues­
primer experimento y en el último, tal vez por tro ejemplo referente a la capacitación en bio-
una mejoría en su pericia como instructor o rretroalimentación seleccionamos seis valores
quizá por el aburrimiento o la fatiga. En con­ para estudiar. ¿Cuáles son los dos que usted
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 139

emplearía en un estudio con un diseño de dos avanza en dos etapas: primero, se busca de­
grupos? term inar cuál de las muchas variables in­
Suponga que el diseño de seis grupos nos dependientes posibles influye una variable de­
da los siguientes valores: ninguna diferencia pendiente dada; segundo, cuando se ha iden­
entre las condiciones de las sesiones 0-, 1- y 5-, tificado que una cierta variable independien­
pero las condiciones restantes son superiores te influye sobre una variable dependiente, in­
a las primeras tres (figura 7-1). La conclusión tentamos establecer una relación cuantitativa
a partir de este experimento con seis grupos precisa entre ellas. A pesar de que un diseño
sería que la variación del número de sesiones de dos grupos puede lograr el primer propó­
de 0 a 5 no afecta los dolores de cabeza; sin sito, no es así en cuanto al segundo, pues no
embargo, un número mayor de sesiones sí au­ se puede establecer una relación adecuada con
menta la eficacia de la biorretroalimentación. sólo dos valores de la variable independiente
Si se hubiera empleado un diseño de dos gru­ (y por tanto sólo dos valores de la variable
pos con sólo 0 y 5 sesiones como valores de la dependiente). Para ilustrar este punto refié­
variable independiente, los resultados sugeri­ rase a la figura 7-2, en donde los valores de
rían que la variación del número de sesiones una variable independiente se indican en el
no afecta los dolores de cabeza, conclusión eje horizontal, y los de la variable dependien­
que sería un error. Entonces, entre más mues­ te, en el vertical.1 Los dos puntos marcados
tras haya de los valores de la variable inde­
pendiente, mejor será la evaluación de su in­ 1 En las siguientes discusiones el rango de la variable
fluencia en la variable dependiente dada. independiente debería quedar claro a partir del contexto:
por ejemplo, de cero a infinito. También deberíamos asu­
Establezca relaciones cuantitativas. La in­ mir que la confiabilidad de los datos es elevada y que no se
vestigación en cualquier área por lo general deben a alguna variación aleatoria.

FIGURA 7-1 Un diseño de dos


grupos que emplea 0 y 5 sesiones
de biorretroalimentación no habría
determinado que el número de
sesiones fuera una variable
independiente efectiva
140 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

í!|
"’I
Punto de
datos 2
4

,i: TcJ
.2
|u
!i Q <u.
' T3
FIGURA 7-2 Dos puntos de datos obtenidos a partir
¡ 8> de un diseño de dos grupos. Al grupo 1 se le dio el f
ii JD
en*S
i valor de cero en la variable independiente, mientras 111
Punto de
datos 1 que al grupo 2 se le dio un valor positivo. El valor dé­
la variable dependiente es menor para el grupo 1
0 (punto de datos 1) que para el grupo 2 (punto de ‘
Grupo 1 Grupo 2 datos 2) -il

Valores crecientes de la variable Independiente

(obtenidos de un diseño de dos grupos) indi­ valor promedio de la variable dependiente


can que, a medida que aumenta el valor de la para el grupo 3 es el mismo que aparece en la
variable independiente, también aumenta el figura 7-4, podemos concluir que la relación
valor promedio de la variable dependiente. es probablemente una función lineal (linda
Sin embargo, ésta es una ilustración burda, recta). Por supuesto, podemos equivocarnos.
pues no nos dice nada de lo que sucede entre Es decir, la relación no es necesariamente la,
(o más allá) los dos puntos marcados. La figu­ línea recta que se indica en la figura 7-4, pues
ra 7-3 muestra unas cuantas del infinito nú­ puede ser que otra línea sea la “verdadera”,
mero de posibilidades. como la que se muestra en la figura 7-5. Sin
Si se emplea un diseño de tres grupos se embargo, con sólo tres puntos de datos pre­
puede establecer la relación con mayor preci­ ferimos apostar que la línea recta es la rela­
sión. Para lograr esto podemos añadir un ter­ ción “verdadera” porque es la más sencilla de
cer grupo que reciba un valor intermedio de todas las relaciones posibles. La experien­
la variable independiente entre aquellos cia nos indica que la curva más sencilla ge­
de los otros dos grupos en la figura 7-2. Si el nera, a menudo, las mejores predicciones;

FIGURA 7-3 La relación real entre la variable


independiente y la variable dependiente se establece
parcialmente por dos puntos de datos. Sin embargo, el
número de curvas que pueden pasar a través de los
dos puntos es infinito. Se muestran tres posibles
Valores crecientes de la variable independiente relaciones
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 141

FIGURA 7-4 La suma de un tercer punto de datos


Valores crecientes de la variable independiente (grupo 3) sugiere que la relación es una función lineal

entonces se podría predecir que si obtenemos Primero, al emplear esta función de línea
un punto de datos para el nuevo valor de la recta, predeciríamos que los puntos de los
variable independiente (además de los tres que datos para el cuarto grupo serían los que in­
ya se había indicado en la figura 7-4), el nue­ dican X\ en la figura 7-6; es decir, si la línea
vo punto de datos caería en la línea recta. Se recta es la relación “verdadera”, el punto de
puede hacer diferentes predicciones a partir datos para el cuarto grupo debería caer en
de las otras curvas en la figura 7-5. esa línea, sin embargo, las tres curvas de la
Por ejemplo, imagine que añadimos un figura 7-5 nos conducen a tres predicciones
cuarto grupo cuyo valor de la variable inde­ adicionales (y diferentes).
pendiente se encuentra a la mitad de las de Imagine que el valor de la media para el
los grupos 1 y 3. En base a las cuatro relacio­ grupo 4 es realmente el que indica X¡ en la
nes presentadas en la figura 7-5 podríamos figura 7-6, lo cual aumenta nuestra confianza
hacer cuatro predicciones diferentes acerca del en la función de la línea recta; dicha función,
valor de la variable dependiente de este cuar­ tiene mayor probabilidad que las otras posi­
to grupo. bles funciones, de ser la “verdadera”. Si estos

FIGURA 7-5 Puede haber otras curvas


que pasen a través de los tres datos de
Valores crecientes de la variable Independiente
puntos
142 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

FIGURA 7-6 Cuatro predictores de un


punto de datos para el grupo 4. Se podrí|
predecir, a partir de la línea recta de la |
figura 7-4, que el valor de la variable
dependiente es el que indica X]. A
partir de; las tres curvas de la figura 7-5
(curvas A, B y C) se podría predecir que
Grupo 1 Grupo 4 Grupo 3 Grupo 2 los puntos ile datos son los que indican
Valores crecientes de la variable independiente XA, XB y Xc, respectivamente

fueran realmente los resultados, se justifica­ Si hemos seguido este principio, no nos1
ría nuestro procedimiento de preferir la cur­ habremos equivocado en el ejemplo referen?
va más sencilla como la “verdadera” (por lo te a la influencia del número de sesiones dg
menos hasta que se obtengan resultados que biorretroal¿mentación el alivio de los dolores
indiquen lo contrario). Este procedimiento se de cabeza. En lugar de escoger condicidj
llama simplicidad inductiva: la inducción más nes de 0- y 5 sesiones como hicimos nosotros)
segura es que las relaciones más sencillas ofre­ debimos haber seleccionado 0 y 9 sesiones,,
cen la mejor predicción de los puntos de da­ En este caso, el diseño de dos grupos nos hit-'
tos adicionales. En este caso seleccionamos bría llevado a una conclusión que estuviera]
la relación más sencilla que encaja con los más acorde con la del diseño para seis grutí
puntos de datos, la cual es una línea recta. pos. Sin embargo, todavía debería ser aparen?
Con el diseño aleatorio para más de dos gru­ te que el diseño para seis grupos dio muchol
pos se pueden establecer cuantos puntos de más información, lo que nos permitió esta«
datos se desee. blecer la relación entre las dos variables con)
alto grado de confianza.
Selección de los valores de las variables in­ Aun así, la selección de los valores extre­
dependientes. Un principio general de la ex­ mos, para los dos grupos puede traer más di­
perimentación al usar un diseño de dos gru­ ficultades, además de las ya consideradas. Por
pos es que resulta aconsejable escoger valo­ ejemplo, suponga que los dos puntos de da­
res extremos de la variable independiente.2 tos obtenidos son los que indica As en la figu­
ra 7-7. La conclusión obvia es que la manipu­
lación de la variable independiente no influ­
2 Debemos enfatizar la palabra algo, pues sería muyye en la variable dependiente, pues los valo­
raro que deseáramos elegir valores de la variable indepen­ res de la variable dependiente son los mismos
diente para dos grupos realmente extremos. Esto es así para los dos grupos. La mejor deducción es:
porque es probable que las generalizaciones logradas en
psicología queden destruidas al elegir valores irrealmente que no existe relación como lo indica la línea
extremos. Un buen ejemplo de lo anterior está en la ley de recta horizontal que encaja con los dos puní
Weber, que seguramente ha estudiado en sus cursos de tos. Con todo, la relación real puede ser la.
introducción a la psicología. Aunque la ley de Weber se línea curva en la figura 7-8; una relación que
mantiene para pesos que pueden sostenerse en la mano,
obviamente sería absurdo afirmar que es verdadera para
puede ser descubierta con un diseño de tres
valores de pesos extremos como los de tamaño atómico o grupos. El principio correspondiente con un
los de varias toneladas. diseño de tres grupos es entonces seleccionar
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 143

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5 ¡5 FIGURA 7-7 Dos puntos de datos para valores extremos
$> de la variable independiente que emplean un diseño de
Grupo 1 Grupo 2 dos grupos. Estos puntos sugieren que la variable
Valores crecientes de la variable independiente independiente no afecta la variable dependiente

FIGURA 7-8 Relación real establecida para los


puntos de datos en la figura 7-7. Esta relación se
especificaría con un diseño de tres grupos
Valores crecientes de la variable independiente conveniente

dos v a lo r e s e x tr e m o s d e l a v a r i a b l e in d e p e n d ie n t e LIMITACIONES DE UN DISEÑO


Por DE DOS GRUPOS
y ta m b ié n u n v a l o r i n t e r m e d i o e n t r e e llo s .
supuesto que si el punto de datos para el gru­
po 3 hubiera sido el mismo que para los gru­ Para ilustrar concretamente los riesgos de un
pos 1 y 2, entonces tendríamos más confianza diseño de dos grupos, imaginemos un expe­
en que la variable independiente no afectó la rimento en el que se pone una rata en una
variable dependiente. caja de Skinner. Se le presenta una luz y, des­
En resumen, los psicólogos buscan deter­ pués de un lapso específico, se le entrega al
minar cual de las diferentes variables inde­ animal una píldora de comida. Una vez que la
pendientes influyen sobre una variable depen­ luz y la comida de asocian varias veces, se per­
diente dada y también tratan de establecer la mite que el animal oprima una barra. Cada
relación cuantitativa entre ellas. Con un dise­ vez que oprime la barra, se prende la luz. La
ño de dos grupos uno nunca está suficiente­ variable independiente es la duración del tiem­
mente seguro de que los valores adecuados po que está encendida la luz a n t e s de que se
de la variable independiente se seleccionaron entregue la comida. La variable dependiente
en un intento por determinar si la variable es es el número emitido de respuestas, oprimir
efectiva. Sin embargo, si se utilizan más de la barra, en un periodo de 10 minutos. Por lo
dos grupos, incrementamos nuestras posibi­ que, mientras mayor sea el número de res­
lidades de (1) determinar con precisión si una puestas, más fuertes serán las propiedades ad­
variable independiente dada es efectiva y (2) quiridas por la luz como reforzador secunda­
especificar la relación cuantitativa entre las rio.
variables independiente y dependiente. Por Ahora póngase en el lugar del experimen­
estas razones, los diseños de dos grupos son tador a medida que diseña este experimento.
ahora menos frecuentes y vemos que los dise­ En la fase de entrenamiento usted le presenta
ños multigrupales son más efectivos. una luz a la rata y después le entrega una píl-
144 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

dora de comida. Si emplea un diseño de dos entre más largo sea el intervalo entre la apari-f
grupos, ¿qué valores temporales selecciona­ ción de la luz y la comida, más fuertes serán
ría para separar estas dos presentaciones? las propiedades reforzantes adquiridas por la
Como condición de control usted querría usar luz? Para estudiar esta interrogante hemos
un valor de cero al presentar la luz y la comi­ puesto una línea recta a los puntos de datos
da simultáneamente. ¿Pero cuál sería el valor en la figura 7-9.
de su segunda condición? Imagine que por­ Sin embargo, antes de aceptar esta conclu­
que tenía que hacer algo,3 decidió prender la sión, debemos encarar tortuosas preguntas
luz un segundo antes de entregar la comida. como ¿qué habría sucedido si la demora hü-
Si de hecho hubiera realizado el experimen­ hiera sido de 0.5 segundos o de 2.0 segun­
to, sus resultados deberían verse como los de dos? ¿Habrían caído los valores de la variable
la figura 7-9; es decir, los animales que tuvie­ dependiente para 0.5 y 2.0 segundos en la Ir
ron una demora de 0.0 segundos entre el ini­ nea recta, como lo sugieren los dos círculos
cio de la luz y la entrega de la comida oprimi­ de la figura 7-9? La respuesta, por supuesta
rían 19 veces la barra en el periodo de 10 es que nunca sabríamos a menos que hubiera
minutos de la prueba, pero los animales en un experimento que incluyera tales condiciff
cuyo entrenamiento la luz precedía a la comi­ nes. Por fortuna, disponemos de datos rel|
da por 1 segundo, daxían aproximadamente vantes para este ejemplo. Además de las cor),
25 respuestas. De aquí que la luz adquiere diciones de demora de 0.0 y de 1.0 segundó^
propiedades de reforzador secundario más en la figura 7-10 se presentan puntos de dal
fuertes cuando se presenta un segundo antes tos para las demoras de 0.5, 2.0, 4.0, 10.0 yla'
que la comida que cuando se da simultánea­ curva resultante se presenta en la figura 7-10;
mente con ella. ¿Podemos concluir ahora que Si estudiamos la figura 7-10 podemos ver qué;
tan errada estaría la conclusión basada en él
experimento con dos grupos. En lugar de que
3 F.n la investigación, como en muchas fases de la vida,una demora de 0.5 segundos generara 22 ré$
frecuentemente enfrentamos problemas para los que no puestas, como predice la figura 7-9, producé!
tenemos una respuesta apropiada. Un principio que me resultados similares a los obtenidos con UjlS¡
ha resultado útil es el proporcionado por un maestro de demora de 1.0 segundo, después de lo cual la¡
matemáticas (el Dr. Bell) para aplicarlo a problemas
de matemáticas aparentemente irresolubles “si no puede curva, en vez de continuar su ascenso, cae drá$
hacer nada, haga algo". Le fascinará la frecuencia con la ticamente. En resumen, la conducción de ufi'
que este principio conduce al éxito, si no de manera direc­ experimento con dos grupos en este proble­
ta, al menos si indirectamente. ma habría dado como resultado una conclu­
ir
A
.'sili
í'ijáí

■-.1
FIGURA 7-9 Dos puntos de datos para un diseño^
de dos grupos. El punto de datos 1 (indicado por L
X,) fue el resultado de un intervalo de 0 segundos ,
durante el entrenamiento de reforzamiento
secundario, y el punto de datos 2 (X2) es el que j
resultó de una demora de 1 segundo. La sugeréndá'
es que entre más largo sea el intervalo, mayor será'“
el número de respuestas resultantes. De aquí que la
predicción para otros valores de intervalo, como 0.?
y 2.0 segundos sean los que indican los círculos (de.
Bersh, 1951) 'W
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 145

sión errónea: el número de veces que se opri­ yecto. Sin embargo, cuando realice una tesis
me la barra aumenta de una demora de 0.0 a doctoral es de esperarse que invierta más tiem­
0.5 segundos que es más o menos la misma po y energía.
que una demora de 0.5 a 1.0 segundos, des­
pués de lo cual disminuye el número de res­ ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE UN DISEÑO
puestas. Esta compleja relación no habría po­ CON MÁS DE DOS GRUPOS
dido ser determinada con un simple diseño INDEPENDIENTES
de dos grupos. Entre más valores se hayan
muestreado de la variable independiente, Al igual que en los diseños anteriores, necesi­
mejor será nuestro cálculo cuantitativo de su tamos determinar si los valores de la variable
influencia en una variable dependiente dada. dependiente de nuestros grupos difieren con­
No hay reglas sin excepción ni para la selec­ fiablemente. Sin embargo, ahora tenemos más
ción de una variable independiente como in­ de dos medias de grupo para comparar. Por
fluencia posible en una variable dependiente desgracia, para nuestros propósitos actuales
ni para la determinación del número de valo­ hay mucho desacuerdo entre los estadísticos
res de las variables independientes estudiadas. y entre los psicólogos en cuanto a cuál proce­
La perspectiva general que consideramos en dimiento estadístico es el más adecuado para
el capítulo 2 adquiere relevancia aquí; es de­ este tipo de problema. El desacuerdo parte
cir, una vez que se ha seleccionado el proble­ de la necesidad de probar diferentes hipóte­
ma, formulado la hipótesis y especificado las sis nulas y de hacer énfasis en diferentes as­
variables independientes y dependientes, en­ pectos del problema empírico. Sin embargo,
tonces determine cuántos valores de la varia­ nos restringiremos a procedimientos estadís­
ble independiente va a probar. Para esto ne­ ticos que se aplican a sus problemas de inves­
cesita evaluar sus recursos (número de parti­ tigación inmediatos.
cipantes disponible, limitaciones de tiempo y
esfuerzo, etc.), estudiar en la literatura inves­ Comparaciones planeadas (a priori) y com­
tigaciones similares, llevar a cabo un estudio paraciones post hoc (a posteriori). Como mar­
piloto, etc. Muchas de estas decisiones depen­ co para la siguiente discusión, recuérdese el
den de la importancia que para usted tenga la tema de confiabilidad limítrofe; se puede re­
investigación. Para un proyecto preliminar en lacionar ese punto con la presente discusión.
una clase de metodología de la investigación, Es decir, llevar a cabo un experimento es como
necesita progresar rápidamente con su pro­ hacer una apuesta antes de que comience la
146 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

carrera. Debe especificar un criterio para re­ Especifique sus problemas de investigacióm
chazar la hipótesis nula antes de recolectar sus Existen tres problemas básicos que usted debí'
datos y mantenerla todo el tiempo. Por ejem­ considerar. '■%
plo, si usted ve que una t calculada hubiera P rim ero, ¿desea hacer comparaciones só|||
sido confiable al nivel 0.07 y después adopta entre ciertos p a res de g ru p o s? Por ejemplo, |¡f
una P = 0.07, entonces no tiene un valor ver­ tiene tres grupos en su estudio, podría hacer),
dadero de P. una prueba del grupo 1 contra ei grupo 2 f
Para que sea un valor verdadero, usted debe después del grupo 1 contra el grupo 3; esto
planear sus comparaciones antes de comen­ se llamaría comparaciones limitadas porpá-
zar su análisis estadístico. Comparaciones pla­ res. Al llevar a cabo comparaciones limitadas
neadas so n a q u e lla s q u e u ste d especifica m ie n ­ por pares no hace todas las comparaciones
tras d ise ñ a s u experim ento. Es más, so n p ru e b a s posibles por pares. Tampoco está interesad^'
exp lícita s de su hipótesis em p írica . Puesto que en combinar grupos para probarlos contri
debe planear las comparaciones antes de ver otros grupos; por ejemplo, usted no combi­
sus datos, también se les conoce sinónimamen­ naría los resultados de los grupos 1 y 2 parí
te como comparaciones a priori. Hay un lí­ probarlos contra el grupo 3.
mite en el número de comparaciones planea­ Seg u n d o , ¿desea hacer todas las compara­
das por pares como veremos después. ciones posibles entre los diferentes grupos
En contraste, las comparaciones post hoc tomando de dos en dos? En este caso, usted
so n a q u e lla s hech a s después de h a b er estu d ia d o pondría a prueba el grupo 1 contra el grupo
los datos, por lo que se conocen también como 2, el grupo 2 contra el grupo 3 y el grupo 1
com paraciones a p o ste rio ri. Las comparaciones contra el grupo 3, con lo q u e h a ría todas las
post hoc están elaboradas de acuerdo con el comparaciones posibles por pares. f
principio de serendipity; es decir, después de Tercero, ¿desea determinar si existe u n a dife­
realizar un experimento, se puede encontrar rencia confiable entre c u a lq u ie r p a r de grupos, sin
algo interesante que no se estaba buscando especificar q u é p a r de g ru p o s es el que difiere ? Por
inicialmente. Por ejemplo, se puede haber ejemplo, si hay cinco grupos en su experimeií
planeado una comparación entre los grupos to, usted debería realizar una prueba estadís­
1 y 3 y 2 y 3, pero después de ver sus datos se tica sencilla que le diga si cualquier par dé
da cuenta de que las comparaciones entre los esos grupos difiere confiablemente, pero pòi
grupos 1 y 2 o hasta 1 y los resultados combi­ desgracia, la prueba no le diría cuál es el par
nados de los grupos 2 y 3 son valiosos. Aun­ que difiere. ¡,f
que, con esto se altere su criterio establecido Antes de dar respuesta a estos tres proble­
de P = 0.05, tal vez aún así realice dichas com­ mas. es importante que hagamos una distin­
paraciones pues usted debe extraer cualquier ción entre las comparaciones planeadas y las
información razonable de su experimento. Sin comparaciones post hoc. Al resolver el pro­
embargo, debe percatarse entonces de que ha blema 1 , estamos haciendo comparaciones
alterado su criterio de P = 0.05 (o el que sea) planeadas o a priori; mientras que al resolver
y hacer los ajustes adecuados. Lo fundamen­ el 2 , estamos haciendo comparaciones posi
tal en las comparaciones por pares post hoc hoc o a posteriori. Al resolver el problema 3
sería hacer todas las comparaciones posibles no estamos haciendo ninguna comparación
entre sus grupos, tomando de dos en dos y de específica (por pares) entre los grupos, de
entre las diversas combinaciones de grupos. modo que esta distinción no es relevante para
Aun si especifica que va a hacer todas las com­ ese problema. -j
paraciones posibles por pares antes de reali­
zar su experimento, se alterará su criterio de Comparaciones limitadas por pares n
probabilidad. En cualquier caso, necesita ha­
cer algunos ajustes de probabilidad a P= 0.05. En el primer problema se puede proceder
Estudiaremos este punto cuando veamos el se­ directamente al análisis de su estudio multj-
gundo problema. grupal con la prueba que ya había empleado;

i
Diseño experimentalel caso de más de dos grupos independientes 147

la prueba t. Sin embargo, legítimamente no ¿Por qué no es legítimo realizar todas las
puede conducir todas las pruebas t posibles; pruebas t posibles? Suponga que realizamos
debe limitarse a las comparaciones seleccio­ un experimento con dos grupos y que esta­
nadas. Para entender este punto (recordando blecemos nuestro criterio para rechazar la
que r simboliza el número de grupos), em­ hipótesis nula en P = 0.05. Esto significa que
pleamos la ecuación para determinar el nú­ si obtenemos una t que tenga una P de 0.05,
mero posible de comparaciones por pares (Cp), las posibilidades son de 5 en 100 de que una
que es t de este tamaño o mayor se hubiera podido
dar por azar. Puesto que esto sucedería muy
_ r(r - 1) raramente (5 por ciento del tiempo), pensa­
(7-1)
P ~ 2 mos que t no se debió a las fluctuaciones alea­
torias. Preferimos mejor concluir que los dos
Por ejemplo, si tiene tres grupos, r = 3, de grupos son “realmente” diferentes, como se
modo que el número de comparaciones por ve por la medición de la variable dependien­
pares posible es te. Rechazamos entonces nuestra hipótesis
nula y conclüimos que la variación de la va­
= 3(3 - 1) riable independiente sí produjo una diferen­
C, cia entre nuestros dos grupos. Digamos que
2
= 3j_2 al terminar la investigación, llevamos a cabo
2
un nuevo experimento con dos grupos. Nó­
= 3 tese que los dos experimentos son indepen­
dientes el uno del otro. En el segundo experi­
mento también establecimos un criterio de
Las tres comparaciones posibles son entre 0.05 y seguimos el mismo procedimiento que
los grupos 1 y 2, 2 y 3 y entre 1 y 3. Si tiene antes. Una vez más, esto significa que las po­
cuatro grupos, usted puede ya determinar que sibilidades son de 5 en 100 de que una t del
hay 6 comparaciones posibles por pares; con tamaño correspondiente se hubiera dado por
cinco grupos, hay 10. El número de compara­ azar.
ciones legítim as por pares (CL) que usted pue­ Sin embargo, hagámonos una pregunta.
de hacer es determinado por el número de Dado un nivel requerido de P = 0.05 en cada
grados de libertad para sus grupos, es decir, uno de los dos experimentos ¿cuáles son las
r- 1. Para un experimento con tres grupos, gl posibilidades de que por azar t sea estadísti­
= 3 - 1 = 2, de modo que usted podría, por camente confiable en un experimento, en el
ejemplo, realizar legítimamente pruebas t otro, o en los dos? Antes de que llegue a una
entre los grupos 1 y 2 y 2 y 3. Para un experi­ conclusión apresurada, permítanos preve­
mento con cuatro grupos, g l = 4 - 1=3. Usted nirlo en cuanto a que la probabilidad n o es
podría entonces emplear un grado de liber­ 0.05. En vez de eso, la probabilidad combi­
tad para comparar el grupo 1 y el 2 , un se­ nada podría ser de 0.0975.4 Es decir, las
gundo grado de libertad para el grupo 3 y el posibilidades de obtener una t confiable en
4 y quizás un tercer grado de libertad para el nivel 0.05 en cualquiera de los experimen­
el grupo 2 y el grupo 3. El principio es que tos o en ambos son de 975 en 10,000. Esto
debería usar las cuatro medias cuando realice ciertamente difiere de 0.05; es decir, 500 de
sus pruebas estadísticas; quizá notemos que 1 0 ,0 0 0 ...n
las dos primeras comparaciones (1 y 2 y 3 y 4)
son totalmente independientes. Sin embargo,
la tercera comparación (2 y 3) se correlaciona
(no es independiente) con las otras dos- com­ 4 Por medio de la siguiente ecuación: P¡ = 1 - (1 - a)k
paraciones puesto que sólo se emplearon los donde P, es la probabilidad conjunta, a es el nivel de
confiabilidad, y i es el número de experimentos indepen­
grupos 2 y 3 en esas dos primeras compara­ dientes. Por ejemplo, en este caso a - .05, h - 2. Por ende
ciones. Pj= 1 - (1 - 0.05)2 =0.0975.
148 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

Por ejemplo, consideremos una analogía. confiable sólo por azar.5 En resumen, al ai
¿Cuál es la probabilidad de obtener cara si se mentar el número de pruebas t realizadas, sf
tira una moneda dos veces? En la primera vez altera el criterio de probabilidad de 0.05 par¿
que se tira es de una en dos. Sin embargo, la rechazar la hipótesis nula .6 Contestos mét<
probabilidad de obtener dos caras en dos ti­ dos usted saca provecho del azar y aument;
ros sucesivos (antes de tirar la moneda la pri­ las posibilidades de rechazar la hipótesis nu!j
mera vez) es Vi X Vá = Vi. Para desarrollar to­ cuando ésta no debería ser rechazada. Sin entí
davía más la analogía, la probabilidad de ob­ bargo, si se limita al número de comparado*
tener cara la primera vez que se tira la mone­ nes legitimas que se pueden hacer, como id
da o la segunda o en ambas (una vez más, determina la ecuación gl= r - 1 , en opinión
antes de lanzarla) es P = 0.75. de los investigadores y de los estadísticos us|
Regresemos ahora a nuestro experimento ted no altera de manera importante el crite­
con tres grupos en el cual hay tres pruebas t rio de P = 0.05. -
posibles. Suponga que establecemos un nivel
de probabilidad requerido de 0.05 como nues­ E n r e s u m e n . Si usted elige hacer compahjj
tro criterio para cada t. ¿Cuáles son las posi­ ciones por pares en un experimento grupa!
bilidades de obtener una t confiable cuando con la prueba t, se encuentra a salvo si limita!
veamos todas las pruebas t y sus combinacio­ el número de comparaciones al número es­
nes? Es decir, ¿cuáles son las posibilidades de pecificado por CL=r - 1.7 Existe sólo una con
obtener una t confiable en por lo menos una dición: debe especificar precisamente las cou¡|
de las siguientes situaciones? paraciones que va a hacer antes de ver si¡
datos. Sin embargo, esto no quiere decir qui|
Primera: entre los grupos 1 y 2
no pueda realizar otras pruebas t despuéi
o Segunda: entre los grupos 1 y 3
de haber estudiado sus resultados; es dees#
puede hacer comparaciones a posteriori, aun sf
o Tercera: entre los grupos 2 y 3
hace todas las comparaciones por pares posi­
o Cuarta: entre los grupos 1 y 2 y también en­ bles.
tre los grupos 1 y 3 t¡¡
o Quinta: entre los grupos 1 y 2 y también en­
tre los grupos 2 y 3 m
o Sexta: entre los grupos 1 y 3 y también en­ 5 Cuando decimos que tenemos una “{ confiable”JM
tre los grupos 2 y 3 una “Fconfiable”) estamos afirmando de manera abrevií
da que la t indica que existe una diferencia confiable efltfe
o Séptima: entre los grupos 1 y 2 y también en­ las medias de nuestros dos grupos. . ¿¿Ss-j
tre los grupos 2 y 3 y también entre 6 Existe otra razón por la cual puede alterar el 1.1 neriji
los grupos 1 y 3. de P - 0.05 al conducir todas las comparaciones posibles
entre pares: las medias no son independientes. Por ejem­
plo, en un experimento con cuatro grupos puede compá-
La respuesta a este problema es aun más rar el grupo 1 contra el grupo 2, y el grupo 3 contra él'
compleja que antes, pero lo que podem os de­ grupo 4, ya que son comparaciones totalmente indepctiy
cir es que no es 0.05. Es, mejor dicho, consi­ dientes. Sin embargo, las comparaciones restantes del gty*
po 1 contra el grupo 3 y contra el grupo 4, y del grupo®
derablemente mayor que 0.05. Esto es por­ contra los grupos 3 y 4, no son independientes de las dpf
que con sólo realizar una cantidad de prue­ primeras comparaciones o entre sí. Este número excesiva*
bas t aumentamos las posibilidades de obte­ de comparaciones correlacionadas altera aún más la pipí
ner una diferencia confiable por puro azar. habilidad establecida de P.
7 En este caso el procedimiento consiste en aplicada
Si llevamos a cabo 100 pruebas t, se espera ecuación 6-2 para computar í usando únicamente los da­
que 5 de ellos sean confiables sólo por azar. tos de los dos grupos comparados. Así que si está com¡%
Más aún, al realizar todas las pruebas t posi­ rando los grupos 1 y 2 no puede usar los valores del griipó
bles en un experimento multigrupal, algunas 3. En contraste, en el denominador de la razón l puede
de estas pruebas t (como mencionamos an­ usar una estimación combinada del error, la cual pue:j-
de calcularse usando los Valores de los tres grupos. Am;y
tes) no son independientes, lo cual también bos procedimientos tienen ventajas y desventajas, como1
aumenta las posibilidades de obtener una t esperamos que aprenda en su estudio posterior.
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 149

Todas las comparaciones resultante. Por ejemplo, un experimento con


posibles por pares tres grupos, el número de comparaciones
posible (Cp) es tres. De ahí que, si su nivel es­
Al comparar todas las medias grupales tablecido hubiera sido 0.05, ese valor dividi­
posibles mediante las comparaciones post hoc, do entre tres equivale aproximadamente a
necesita ajustar su criterio establecido para 0.017. Entonces sólo reemplaza 0.05 con 0.017
probar la hipótesis nula. Todas las soluciones para probar su hipótesis nula. Por ejemplo, si
propuestas para este problema, y hay varias, nos referimos a la tabla t (tabla A-l) con una i
emplean la misma lógica básica. Es decir, pues- de 0.017 y 10 gl para un experimento con tres
I to que el valor de probabilidad establecido grupos en el que deseamos hacer todas las
(por ejemplo, P = 0.05) no es el valor verdade­ comparaciones posibles, encontramos que el
ro, se hace un esfuerzo para modificar P para valor de t en el nivel 0.02 es 2.764 y en el nivel
¡ que sea un valor más realista. Estos procedi- 0.01, de 3.169. Si interpolamos entre los valo­
I mientos llegan después a un valor “más ver­ res 0.02 y 0 .0 1 encontramos que un valor de t
dadero” de P el cual disminuye las posibilida- = 2.886 corresponde a nuestro nivel de pro­
i des de que usted rechace erróneamente su babilidad ajustado de 0.017. En consecuen­
hipótesis nula. Es decir, el ajuste lo protege cia, para rechazar la hipótesis nula para cada
de llegar a la conclusión de que existe una una de las tres comparaciones por pares, nues­
diferencia media confiable entre sus grupos, tro valor calculado de t debe ser mayor que
cuando de hecho la diferencia verdadera es 2.886. Por ejemplo, si hallamos que el valor
de cero. Por ejemplo, si usted realiza 20 prue­ de t entre los grupos 1 y 3 equivale a 2.900,
bas t, usted puede esperar, por azar, que uno podríamos concluir que esos dos grupos di­
de esos valores indiquen confiabilidad esta­ fieren confiablemente. Sin embargo, si la t
dística (5 por ciento de 20 = 1). Para proteger­ entre los grupos 2 y 3 es igual a 2.800, con­
se en contra de este error ocasionado por el cluiríamos que no difieren confiablemente.
azar, usted podría disminuir su criterio esta­ Por cierto, nótese que el valor de t correspon­
blecido para rechazar la hipótesis nula de 0.05 diente a una P de 0.05 con 10 gl es 2.228. Si
a 0.0 1 ; con este criterio más conservador, us­ no hubiéramos corregido el criterio de P =
ted no esperaría valores confiables para sus 0.05, habríamos cometido un error al concluir
pruebas t por azar (el 1 por ciento de 20 es que los grupos 2 y 3 eran confiables y dife­
sólo .2 por ciento). Holland y Copenhaver rentes.
(1988) encontró en una investigación en re­ En un experimento con cuatro grupos vi­
vistas de psicología “...muchos ejemplos... de... mos que Cp = 6 . De aquí que para usar la prue­
rechazo equivocado de hipótesis (nulas)...” por ba Bonferroni y hacer todas las comparacio­
esta razón (p. 157). nes posibles, nuestro nivel de probabilidad
El procedimiento más sencillo para ajustar
ajustado sería = 0.008. En consecuencia,
el criterio para rechazar la hipótesis nula es la
prueba Bonferroni.8 Para realizar la prueba para hacer estas seis comparaciones, el valor
Bonferroni, sólo divida su criterio estableci­ calculado de t para cada comparación por
do entre el número de comparaciones posi­ pares tendría que exceder P = 0.008. Con 10
bles y utilice el valor (nivel) de probabilidad grados de libertad, el valor de t requerido para
rechazar la hipótesis nula es 3.484.
Los procedimientos estadísticos más sofis­
8 No tenemos la referencia original porque aparente­ticados para hacer todas las comparaciones
mente no se sabe quién era Bonferroni. Con la prueba t posibles por pares se conocen como pruebas
hay un problema similar, se le conoce como t de Student (procedimientos) de comparación múltiple y se
porque originalmente se publicó de manera anónima. El encuentran en los libros regulares de estadís­
autor firmó simplemente como “Un estudiante” porque tica. Algunos de estos textos pueden emplear­
trabajaba para una cervecería de Dublin que no le permi­
tía descubrir su nombre. Años después se descubrió que se hasta para realizar comparaciones que no
se trataba de William Sealy Gosset. son por pares, como son las combinaciones

L
150 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

de medias de grupos y las pruebas de varias de grupos, pero no sabremos cuál es el grupo
combinaciones que de ahí se originan. En que difiere del otro. Si ésta es una hipótesis
ediciones anteriores de este libro se explicó nula total para un diseño de tres grupos, su
al detalle una prueba de comparación múlti­ rechazo podría significar que la media para
ple, el de Prueba de Rangos Múltiples de el grupo 1 difiere confiablemente de la dej
Duncan. Sin embargo, existe gran desacuer­ grupo 2 , o que difiere confiablemente de lá
do entre los estadísticos y entre los psicólogos del grupo 3, o que existe una diferencia con.
entre cuál es la mejor manera de solucionar fiablemente entre las medias de los grupos!
nuestro segundo problema cuando se reali­ y 3. Mantengamos esta hipótesis nula total qi
zan más del número legítimo de comparacio­ mente y regresemos a ella después de que es-
nes entre 2 grupos y entre varios grupos. En tudiemos el análisis de varianm. Aprender a
parte, estos desacuerdos provienen de los di­ realizar un análisis de varianza no es impor­
ferentes tipos de hipótesis que se están pro­ tante sólo para este propósito, sino que^s
bando y de los diferentes aspectos del proble­ básico para su aplicación a otros diseños que
ma sobre el que se está haciendo énfasis. Sin veremos en los capítulos posteriores. j.
embargo, el método Bonferroni debería ser
Cómo llevar a cabo un análisis de varianm,
suficiente por lo menos para su trabajo preli­
Usted ya está familiarizado con el términó
minar.
varianza, lo cual hará más sencilla la próxirrja
discusión. Sería de gran ayuda que lo revisá­
Las pruebas F globales (ómnibus)
ramos ahora (pagina 118).
y el análisis de varianza
La aplicación más sencilla del análisis dj
varianza sería probar la diferencia de las me­
Hipótesis NULA parcial y global. Para solu­ dias entre los dos grupos independientes, (jé
cionar el tercer problema, podemos realizar
obtendrían resultados iguales si se lleva a Cábó
un análisis estadístico para determinar si existe
la prueba t en un diseño de dos grupos. ía
una diferencia confiable entre cualquier par decir, podríamos analizar un diseño de doi
de medias en un diseño multigrupal. La hipó­
grupos utilizando la prueba t o el análisis de
tesis nula para este propósito es que todas las
varianza (con la prueba F, la cual se explicará
medias de población de los grupos son igua­
en breve) y obtener exactamente las misriiá's
les. Esto es lo que se llama hipótesis nula glo­
conclusiones. Digamos que los valores de'ü
bal (ómnibus o completa). Si hay tres grupos
variable dependiente resultantes de un dise­
en el experimento, la hipótesis nula total esta­ ño de dos grupos son los que aparecen enjá
blecería que = [¿2 = /í ?,.9 La hipótesis nula figura 7-11. Es decir, la distribución de fiü-
entre pares de grupos (por ejemplo grupo 1 y
cuencia a la izquierda representa valores para
2) se llama hipótesis nula parcial. Debemos los participantes en el grupo 1 , y la de la detü-
hacer énfasis en cómo se diferencia una hipó­
cha, para los del grupo 2 .
tesis nula total de una hipótesis nula parcial
establecida para una comparación por pares. La suma total de cuadrados = suma de (os
La diferencia entre estas dos hipótesis nulas cuadrados entre grupos + suma de los cuadré
en fundamental para la comprensión de nues­ dos intragrupos. Ahora, ¿las medias de estos
tra solución al tercer problema. En particu­ grupos son confiablemente diferentes? Para
lar, si rechazamos la hipótesis nula total, sólo solucionar este problema empleando el análi­
sabremos que existe por los menos una dife­ sis de varianza, determinemos primero la
rencia confiable entre las medias de un par suma total de los cuadrados. La suma total
de los cuadrados es el valor que resulta cuatti-
do tomamos en cuenta a todos los participan­
9 Una afirmación alternativa es que fi\ - fi2</¿i =t1?, y tes en el experimento como una unidad. Esta
fi2 = fi$. Otra forma de plantearlo, algo más sofisticada, suma total de los cuadrados se calcula a partir
consiste en afirmar que las medias poblacionales del gru­
po son iguales entre sí y que también son iguales a la me­ de los valores de las variables dependien­
dia global de todos los grupos combinados. tes de todos los participantes, ignorando el
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 151

FIGURA 7-11 Indicación aproximada de


/
Indicación de suma
\
Indicación de suma
la naturaleza de las sumas de cuadrados
intra e intergrupos que emplean sólo dos
de cuadrados intra de cuadrados intra grupos
(grupo 1) (grupo 2)

hecho de que unos se encontraban bajo unas ra de ilustración, suponga que todos los inte­
condiciones experimentales diferentes a las grantes del grupo 1 han sido tratados exacta­
de los otros. Una vez hecha la suma, se separa mente igual. Entonces, si todos recibieron
por partes (se analiza). Hay dos componentes exactamente el mismo trato al comenzar el
en particular que son muy importantes: la experimento, todos deberían recibir el mis­
suma de los cuadrados entre grupos (inter­ mo valor en la variable dependiente. Si esto
grupos) y la suma de los cuadrados dentro de hubiera sucedido, la suma de los cuadrados
los grupos (intragrupos). De manera general intragrupos (en lo que concierne al grupo 1 )
se debe pensar que la suma de los cuadrados sería igual a cero, pues no habría variación
entre grupos la determina el grado en el que entre sus valores. Por supuesto, es poco pro­
difieren las medias de la muestra de los dos bable que la suma de los cuadrados intra­
grupos. grupos sea de cero, puesto que todos los par­
ticipantes no son iguales antes del experimen­
El significado de intra e intergrupos. En la to y el experimento jamás podría tratarlos a
figura 7-11 el tamaño de la suma de los cua­ todos exactamente igual.
drados entre grupos la indica aproximadamen­ Razonemos ahora mediante una analogía
te la distancia entre las dos medias. Podemos con la prueba t
decir con mayor precisión que mientras más
grande sea la diferencia entre las medias,
mayor será la suma de los cuadrados entre
grupos. Por otra parte, la suma de los cuadra­ 1 se, + s c 2 m | /f
dos intragrupos es determinada por el grado («i - 1 ) + (n2 - l ) \ n j \n z
en el que los miembros de cada grupo difie­
ren entre sí en la medición de la variable de­
pendiente. Si los participantes en el grupo 1 Recordará que el numerador de la ecuación
difieren considerablemente entre sí, y /o si lo 6-2 es una medida de la diferencia entre las
mismo es cierto para los miembros del grupo medias de dos grupos. Es entonces análoga a
2 , la suma de los cuadrados intragrupos será nuestra suma de cuadrados intergrupos. El
grande. Y mientras más grande sea la suma denominador de la ecuación 6-2 es una medi­
de los cuadrados intragrupos, mayor será la da de la varianza de error en el experimento
varianza de error en el experimento. A mane­ y por tanto es análoga a nuestra suma de cua­
152 D iseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

drados intragrupos. Esto debería ser eviden­ Si las diferencias entre sus diversas medias soijf
te cuando uno observa que el denominador grandes, la suma de los cuadrados entre
de la ecuación 6-2 es grande si las varianzas diferentes grupos será grande. Si las diférefif
de los grupos son grandes y pequeña cuando cias entre las diversas medias son pequeñas)
las varianzas de los grupos también lo son. la suma de los cuadrados entre varios grupos3
Recuerde que entre mayor sea el numerador será pequeña. Si los participantes que recibejí'
y menor sea el denominador de la razón t, el mismo trato difieren considerablemente)
mayor será la probabilidad de que los dos gru­ entonces la suma de los cuadrados dentro d¿!
pos sean confiablemente diferentes. Lo mis­ cada grupo (interna) será grande. Si las varían-
mo es cierto en nuestra analogía: mientras zas de grupo individuales son grandes, la suma
más grande sea la suma de los cuadrados de los cuadrados dentro de varios grupos será
intergrupos y más pequeña sea la suma de los grande. Entre mayores sean las sumas de los
cuadrados intragrupos, mayor será la proba­ cuadrados entre varios grupos y menores sean
bilidad de que nuestros grupos sean confia­ las sumas de los cuadrados intragrupos, nía-'
blemente diferentes. Si observamos la figura yor será la probabilidad de que las medias de
7-11 podremos decir que mientras mayor sea los grupos difieran confiablemente.
la distancia entre las dos medias y menores
sean las varianzas intragrupos (internas), lo Ecuaciones de cálculo. Hemos intentado
más probable que sean confiablemente dife­ presentar, de manera superficial, la razón fun-
rentes. Por ejemplo, es más probable que la damental que sustenta el análisis de varianza,
diferencia entre las medias de los dos grupos Como ahora nos acercamos al cálculo de las
en la figura 7-12 sea estadísticamente confia­ diversas sumas de cuadrados, seremos más,
ble que la diferencia entre las medias de los precisos. Las ecuaciones que presentaremos
dos grupos de la figura 7-11. Esto es porque se basan en el siguiente razonamiento, y su
la diferencia entre las medias en la figura 7- cálculo automáticamente logra lo que vamos
1 2 se representa como mayor que la de la fi­ a decir. En primer lugar, una media total se
gura 7-11 y también porque la suma de los calcula en base a todos los valores de la varia­
cuadrados intragrupos en la figura 7-12 se re­ ble dependiente en el experimento (ignoran­
presenta como menor que la de la figura 7-11. do el hecho de que algunos participantes es­
Hemos analizado el caso de dos grupos. tuvieron bajo unas condiciones diferentesía
Precisamente el mismo razonamiento gene­ las de los demás). Después se calcula la suma
ral se aplica cuando hay más de dos grupos. Para total de cuadrados como una medida de la
este caso, de tres o más grupos, diremos va­ desviación de todos los valores de esta media
rios grupos. La suma total de cuadrados en total. La suma de los cuadrados de varios gru­
el experimento se analiza en dos partes: la pos es una medida de la desviación de las
suma de los cuadrados intragrupos y la suma medias de los diversos grupos de la media
de los cuadrados entre los diferentes grupos. total. La suma de los cuadrados intragrupos

F IG U R A 7 -1 2Una diferencia media más extrema y 1


entre los dos grupos que la que se muestra en 1a.
figura 7-11. Aquí la suma de cuadrados intergrupos es
mayor pero la suma de cuadrados intragrupos (la , :!
variabilidad) es menor
Diseño experimental: el caso de m ás de dos grupos independientes 153

es una suma combinada de los cuadrados ba­ ble dependiente para el grupo 1; SX| es la
sada en la desviación de los puntos en cada suma de los cuadrados de los valores de la
grupo a partir de la media de ese grupo. A variable dependiente para el grupo 3, etcéte­
medida que avancemos, nos extenderemos ra. N sigue siendo el número total de partici­
más sobre estas afirmaciones preliminares. pantes en el experimento y n el número en
Para calcular la SC total que se va a anali­ cada grupo.
zar por partes, consideremos una ecuación
Un ejemplo del procedimiento del análisis
generalizada para el cálculo de la SC total
de varianza. Imagine un experimento (relacio­
nado con otro analizado anteriormente en
(7-2) SC total = (SX? + XX¡ páginas 1 1 0 -1 1 2 ) sobre el condicionamiento
+ .. ■ + sx?; clásico de las planadas a una luz.10 Más espe­
_ (EX, + s x 2 + e x 3 + . . . + x x r)2 cíficamente, un grupo (grupo CC de “con­
dicionamiento clásico”) recibió a la vez la pre­
N
sentación de la luz y una descarga eléctrica.
Las planadas normalmente se contraen cuan­
Al igual que antes, el subíndice r sólo indica do reciben una descarga, pero después del
que seguimos añadiendo los valores indica­ condicionamiento también se contraían ante
dos (la suma de los cuadrados de A y la suma el estímulo condicionado, la luz. El grupo SC
de las Xs respectivamente) para todos los gru­
(de “seudocondicionamiento”) fue tratado de
pos que tengamos en el estudio. la misma manera que el grupo CC, pero la
Nuestro siguiente paso es analizar la SC luz y la descarga no se presentaban juntos; es
total en sus componentes: de varios grupos
decir, a estas planadas se les administraban
e intragrupos. La ecuación generalizada para
descarga y luz, pero de manera no asociada,
calcular la SC y de varios grupos es
de modo que no podía ocurrir el condiciona­
miento. El tercer grupo de planarias (NC de
(7-3) “no condicionado”) sólo permanecía en sus
contenedores y no era expuesto a la situación
SC de varios = (EXj)2 (EX2)2 (EX3)2 experimental.
gruP°s m n2 ns Después de seguir este procedimiento, se
+ + (M J !
inyectó a planarias no entrenadas ácido ribo­
nr nucleico (ARN, véase la página 110) de los
tres grupos. Más específicamente, un nuevo
_ (lYi + XX2 + SX3 + . . . + IX ,)2
grupo de planarias recibió ARN extraído del
N grupo CC, otro grupo ingenuo recibió una
inyección de ARN del grupo PC, y un tercer
grupo recibió inyecciones del grupo NC. Se
Los elementos de la SC total intragrupos
examinó a estos nuevos grupos para ver la fre­
se pueden calcular con una sustracción. Es
cuencia con que darían una respuesta condi­
decir,
cionada (contracción) al estímulo condiciona­
do (luz). El número de respuestas condicio­
(74) SC intragrupos = SC total nadas dadas por cada animal a lo largo de los
—SC entre varios grupos 25 ensayos de prueba se presenta en la tabla
7-1.
Por supuesto que en un diseño de más de
Para calcular la SC total, podemos escribir
dos grupos aleatorios puede haber cualquier
una forma especializada de la ecuación 7-2
número de grupos. Para calcular las diferen­
para los tres grupos de la siguiente manera:
tes SC debemos calcular EX y EX2 para cada
grupo por separado. Los subíndices, igual que
antes, indican los diferentes grupos. De aquí 10 Tomado de un experimento de Jacobson, Fried y
que EX] es la suma de los valores de la varia­ Horowitz, 1966.
154 D ise ñ o e x p e rim e n ta l: el caso de m á s de dos g r u p o s in d e p e n d ie n te s

TABLA 7-1 Número de respuestas de cada


- ^ + 46 + 205>‘ = 849.92 -
planada inyectada en los 25 ensayos de prueba 75
Planadas inyectadas con ARN de:
; .>$:
Para calcular la S C entre los diferentes griq
Grupo 1 (NC) Grupo 2 (PC) Grupo 3 (CC) pos, sustituimos los valores adecuados en ¡aj
0 0 6
ecuación 7-6, la forma especializada de la ecua­
0 0 6 ción 7-3 para los tres grupos. Esto requiere
0 0 6 que sólo reemplacemos el valor de XX para
0 0 7 cada grupo, lo elevemos al cuadrado y lo divi-
1 0 7 damos entre el número de participantes en,
1 0 7
1 0 7
cada grupo. Puesto que el último término es
1 0 7 el mismo que el último término en la ecua­
1 0 8 ción 7-5, no necesitamos calcularlo de nuevo,
1 1 8 siem pre y cu a n d o no se haya equivocado en su
1 1 8
1 8
cálculo la primera vez. Al hacer las sustitucio,
2
1 2 8 nes pertinentes de la tabla 7-1 y ejecutar los
1 2 9 cálculos indicados, encontramos que ¡f)
1 2 9
2 3 9 g, S C entre los _ (XAr,)2 (XX¡)2-
2 3 9
2 3 9 diferentes grupos - n n¡, ,
2 3 9
3 3 9 (Xx3)2 _ (XX, + XX, + XX,)2
+
3 3 9 N
3 4 10
3 4 10 _ (40)2 (46)2 (205)2
4 5 10 ~ ^ í T + 25 + 25 , ’ 12 9 '08
5 5 10
= 700.56 »
ZX: 40 46 205 Al sustituir en la ecuación 7-4, M
ZX2: 104 154 1721
n: 25 25 25
X : 1.60 1.84 8.20 SC intragrupos = 849.92 - 700.56 ,
= 149.36 T.l

-T■
Al llevar a cabo este análisis de varianza t?l
vez se haya preguntado, ¿en dónde están las
varianzas? Hacemos referencia a ellas en nues­
(7-5) SC total = (XX? + XXf + XX?) tros valores de la muestra no como varianzas,
_ (XX, + XX2 + XX3)2 sino como cuadrados de la m edia. Es decir, es­
N
tamos calculando valores de la muestra como,
cálculos de las varianzas (valores de poblaf,
ción). Por ejemplo, el cuadrado de la media
Podemos ver que la suma de X para el grupo intragrupos es un cálculo de la varianza den-,
NC es 40, para el grupo PC es 46 y para el tro de los grupos. L a regla p a r a ca lcu la r cua­
grupo CC es 205. O, escrito en términos de drados de la m ed ia es sencilla: d iv id a u n a suma
la ecuación 7-5, podemos decir que XX, = 40, de cu a d ra d o s d a d a en tre los g ra d o s de libertad
XX2 = 46 y XX3 = 205, igualmente XX? = 104, adecuados. b
XX¡ = 154, XXf = 1,721 y N= 75. Al sustituir
estos valores en la ecuación 7-5 vemos que la Grados de libertad. Al presentar las ecua;¡
S C total es hagamos-
d o n e s p a r a los tres g ra d o s de lib e rta d
hincapié en lo que hemos hecho con respecte,-
SC total = (104 + 154 + 1,721) a las sumas de los cuadrados. Hemos calcula­
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 155

do una SC total y la hemos dividido en dos La prueba F. Recordemos ahora que si el


partes, la SC entre los diferentes grupos y la cuadrado de la media entre los diferentes gru­
SC intragrupos. El mismo procedimiento se pos es suficientemente grande, en relación
sigue para gl. Primero, determinamos que con el cuadrado de la media intragrupos, los
valores de 4a variable dependiente para los
(7-7) gl total = N - 1 grupos diferirán confiablemente (probable­
mente). Sin embargo, una vez más tropeza­
Después, que mos con un problema: ¿qué tan grande es su­
ficientemente grande, es decir, cuan conside­
(7-8) gl entre los diferentes grupos = r - 1 rable debe ser el componente entre los gru­
pos en relación con el componente intragru­
y que pos para que podamos concluir que una va­
riable independiente dada« efectiva? Para res­
(7-9) gl intragrupos = N - r ponder a esto aplicamos la prueba F, desarro­
llada por el notable estadístico Sir Ronald
Para nuestro ejemplo, N = 75 y r = 3, de modo Aymer Fisher (George W. Snedecor, otro bri­
que llante estadístico, le dio el nombre a la prue­
ba en su honor). El estadístico F para este di­
gl total = 75 - 1 = 74 seño se puede definir como sigue.11

gl entre los diferentes grupos = 3 - 1 = 2 (7-10) cuadrado de la media


p ____ entre los diferentes grupos
gl intragrupos = 7 5 - 3 = 72 cuadrado de la media intragrupos
y quizá observemos que gl entre los diferen­ Obviamente, este estadístico es fácil de cal­
tes grupos más gl intragrupos es igual a gl cular y tal vez nos recuerde la similitud entre
total, es decir, 72 + 2 = 74. él y la prueba t. En ambos casos, el numera­
dor es una indicación de las diferencias pro­
Cuadrados de la media. Necesitamos calcu­ medio intergrupos o entre los diferente gru­
lar un cuadrado de la media para la fuente de pos (más el error de varianza), y el denomina­
variación entre los diferentes grupos y una dor es una indicación de la varianza de error
para la fuente de variación intragrupos. Para
lo anterior dividimos la SC entre los diferen­
tes grupos entre gl entre los diferentes gru­
pos, y lo mismo para el siguiente. Por ejem­ F es11siempre
Esta es una de varias aplicaciones de la prueba F.
una razón de dos varianzas, y el hecho de que
plo, el cuadrado de la media intragrupos es en ocasiones se utilicen varianzas diferentes a las de la ecua­
149.36 dividido entre 72. Estos valores se re­ ción 7-10 no debe ser fuente de confusión. Simplemente
gistran después en el cuadro sinóptico (tabla note que Epuede usarse también de maneras diferentes a
7-2). la que aquí se discute.

TABLA 7-2 Cuadro sinóptico para un análisis de varianza para las


condiciones de las planadas con ARN

Fuente de variación Suma de cuadrados gl Cuadrado de la media F

Entre grupos 700.56 2 350.28 169.22


Intragrupos 149.36 72 2.07
Total 849.92 74
156 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

únicamente. En forma más particular, en esta deremos a esta pregunta para la prueba F del
sencilla aplicación (de muchas) de la prueba misino modo que lo hicimos para la prueba«
F , el numerador contiene un cálculo de error Para calcular F , hemos dividido el cuadrad®
de varianza más un cálculo del efecto “real” de la media intergrupos (350.28) entre él cují
(si es que lo hay) de la variable independien­ drado de la media intragrupos (2.07) y hemos!
te. El denominador es solamente un cálculo registrado el valor resultante (169.22) en 1¿)
de la varianza de error, es decir: tabla 7-2. a®

(7-11) Cálculo de la diferencia L a ta b la F.


'I
Al igual que con la prueba /, a
de la media del grupo continuación debemos determinar el valor de)
+ cálculo del error de varianza P asociado con nuestro valor calculado de 1?,
r —--------------------------------------
cálculo de la varianza de error Suponga que hemos establecido un criteuioj
d eP = 0.05. Si el valor d e F tiene una probabi­
Ahora usted puede ver qué sucede cuando lidad de menos de 0.05, entonces debemos)
divide el numerador entre el denominador: rechazar la hipótesis nula total; podemos de­
el valor calculado de F refleja él efecto que la cir que existe una diferencia estadísticamente!
variable independiente tuvo al producir una confiable entre las medias de los diferentes)
diferencia entre las medias. Por ejemplo, su­ grupos. Sin embargo, si la P asociada con;,
ponga que la variable independiente no in­ nuestra F es mayor que 0.05, entonces np
fluye para nada sobre la variable dependien­ podemos rechazar la hipótesis nula. Conclui­
te. En este caso esperaríamos (por lo menos a mos entonces que no hay diferencia confia­
largo plazo) que el numerador no contuvie­ ble entre las medias del grupo (o con mayor
ra ninguna contribución de la variable inde­ exactitud, que ningún par de medias difiere
pendiente (no habría cuadrado de la media confiablemente).
“real” entre los diferentes grupos). De aquí Para averiguar el valor de P asociado coni
que el valor para el numerador sólo sería un nuestra F , refiérase a la tabla A-2 en el apén-J
cálculo de la varianza de error; en el denomi­ dice A, el cual cumple la misma función quel
nador hay un cálculo del error de varianza la tabla t, aunque es un poco diferente en su
similar. Por lo que a largo plazo (con un gran uso. Por principio de cuentas notemos que:
número de g l), si divide un valor para la va­ ( 1 ) “g l asociados con el numerador” se encuen­
rianza de error entre un valor para la varian­ tra en la parte superior, y (2 ) “g l asociados/
za de error, obtiene una F de alrededor de con el denominador” se encuentra abajo a lai
1. 0 . izquierda. En consecuencia necesitamos dos!
Entonces, ca d a ve z q u e obtengam os u n a F de valores g l para hacer un registro en la tabla i7,
a p ro x im a d a m e n te 1, p o d em o s esta r seguros que la En este ejemplo tenemos 2 g l para la condi-,
v a r ia c ió n de u n a va ria b le in d e p e n d ie n te n o p r o ­ ción entre grupos (el numerador de la prue­
d u jo u n a diferencia e n la s m ed ia s de la va ria b le ba /•) y 72 g l para la condición intragrupos (el
d e p e n d ie n te de n uestro s g ru p o s. Si el numera­ denominador de la prueba F). Entonces bus­
dor es de algún modo mayor que el denomi­ camos la c o lu m n a denominada “2 ” y leemos
nador (el cuadrado de la medía entre los dife­ hacia abajo para encontrar una lín e a denomi­
rentes grupos es algo mayor que el cuadrado nada “72”. No existe ninguna, pero hay líneas
de la media intragrupos), ¿qué tan grande para 60 y 12 0 gl; 72 cae entre los dos valores
debe ser antes de que concluyamos que las encontrados en las líneas de 60 y 120 g l. Eri
medias de los grupos son realmente diferen­ ambas líneas, para 60 y 12 0 g l encontramos
tes? Si el numerador es bastante grande (en líneas para u n aP d e 0.01, para u n aP de 0.05,
relación con el denominador), el valor de F para una P de 0.10 y una P de 0.20. Estamos,
será grande. Ésta es la misma pregunta que llevando a cabo una prueba a nivel de 0.05,
hicimos en relación con la prueba t; es decir, de modo que ignoraremos los otros valores
¿cuán grande debe ser t antes de que poda­ de P . Con 2 y 72 g l, interpolamos entre 3.15 y
mos rechazar nuestra hipótesis nula? Respon­ 3.07 y nos damos cuenta que debemos tener
Diseño experimental: el caso de máts de dos grupos independientes 157

una F de 3.13 en el nivel 0.05. Puesto que la F que usted simplemente no sabe en base a su
calculada (169.22) excede este valor,12 la hipó­ prueba F. En resumen, si estuviera interesa­
tesis nula total es rechazada: concluimos que do en una tercera pregunta, ¡ya la habría con­
hay por lo menos una diferencia confiable testado! un análisis total de varianza y la prue­
entre los pares de medias. Suponiendo que ba F correspondiente le indican si hay una
hubo técnicas experimentales adecuadas, con­ diferencia confiable o más entre los pares de
cluimos que la variación de la variable inde­ medias en sus grupos.
pendiente influyó confiablemente sobre la Hace muchos años, cuando aún estábamos
variable dependiente. Más específicamente, desarrollando cierto grado de sofisticación
la inyección de ARN hizo que los grupos difi­ estadística, los psicólogos empleaban un mé­
rieran confiablemente en la medición de la todo de comparación de dos etapas: primero
variable dependiente. conducían una prueba F total; si no era con­
Sería conveniente que estudiara la tabla F fiable concluían que no había diferencia con­
para asegurarse que la comprende adecuada­ fiable entre cualquier par de medias (lo cual,
mente. Para adquirir un poco de práctica, di­ por cierto, no necesita ser el caso). Sin embar­
gamos que tiene seis grupos en su experimen­ go, si el valor de F permitía rechazar la hipó­
to con 10 chimpancés por grupo. Usted tiene tesis nula, entonces realizaban todas las prue­
cinco grados de libertad para su fuente de bas t posibles para averiguar en dónde po­
variación entre los diferentes grupos, y 54 gl dría^) estar la(s) diferencia(s) confiable(s). Al
para su fuente intragrupos. Imagine una prue­ llevar a cabo todas las pruebas t posibles, us­
ba de nivel 0.01. ¿Cuál es el valor de Preque­ ted altera su nivel establecido de probabilidad,
rido para rechazar la hipótesis nula total? Para lo cual es una razón por la que este enfoque
responder a esta pregunta, entre a la colum­ no es adecuado.1®Más aún, en retrospectiva,
na denominada “5” y lea hacia abajo hasta que es obvio que un investigador que sigue tal pro­
encuentre la línea para 54 gl. No existe una cedimiento haya confundido nuestras pregun­
línea para 54 gl de modo que debe interpolar tas dos y tres. Aquel que realiza todas las com­
entre los valores de la tabla 40 gl y 60 gl. Si paraciones por pares posibles después de una
hubiera 40 gl para su fuente intragrupos, se prueba F confiable está realmente interesado
requeriría una F calculada de 3.51 para recha­ en la segunda pregunta lo que quiere decir que
zar la hipótesis nula; de igual manera, si us­ no hay razón para probar una hipótesis nula
ted hubiera tenido 60 gl, habría necesitado total con la prueba F. Si a usted le interesa
una F de 3.34. Al interpolar linealmente en­ hacer todas las comparaciones por pares posi­
contramos que se necesita una F de 3.39 para bles, no hay necesidad de que conduzca un
el nivel 0.01 con 5 y 54 gl. Pruebe usted con análisis de varianza; debe ir directamente y
otros problemas. hacer todas las comparaciones por pares posi-
Desventajas de la hipótesis nula total. Si
usted ha llevado a cabo el experimento ante­ L1 Como Ryan {1980) señalara, ésiaiuc la razón por la
rior, debe sentirse muy contento consigo mis­ que el notable estadístico Tukey desconoció su procedi­
mo; habrá tenido éxito al rechazar su hipóte­ miento de comparación múltiple, conocido como prueba
sis nula total. Pero espere un momento. ¿Re­ de brecha de Tukey (o prueba de límites extremos). Ryan plan­
tea el problema así: suponga que tenemos diez poblacio­
cuerda la hipótesis nula que usted probó? Su nes, de las cuales nueve son iguales y una tiene una media
conclusión entonces es que existe por lo me­ mucho mayor que las otras. En ese caso, es probable que
nos una diferencia promedio entre sus gru­ la prueba global preliminar (F o cualquier otra) sea signi­
pos. ¿Mas, dónde se encuentra? ¿Está entre ficativa, y procedamos a hacer pruebas individuales sobre
los pares. Ahora tenemos 36 comparaciones en las que la
los grupos I y 2, entre los grupos 1 y 3, entre hipótesis nula es verdadera. Si hacemos esas pruebas a ni­
los grupos 2 y 3, o son dos o todas las diferen­ vel de significancia nominal de 0.05, es casi seguro que
cias de la media confiables? La respuesta es una o más comparaciones específicas se declare significa­
tiva cuando no lo es. Esto será así aunque las comparacio­
nes se diseñen adecuadamente para cualquier heteroge­
12 Exposición un poco incompleta. neidad que pudiera existir en la varianza (p. 354-355).
158 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

bles con la prueba t y ajustar sus niveles de pro­ prueba F total. Términos de la hipótesis nula¡$
babilidad establecidos con la prueba Bon- usted no debería probar la hipótesis nula toj
ferroni. Para ilustrar este procedimiento, co­ tal sino ir directamente a su hipótesis nula par-;
rramos una prueba t empleando los datos en cial. Sin embargo, usted no ha desperdiciado!
la tabla 7-1. Para adquirir práctica debería cal­ su tiempo aquí aprendiendo análisis de varían.;
cular esos valores y encontrará que son: za, puesto que es un conocimiento crítico par^l
el análisis de otros diseños, como el factorial;.
intergrupos 1 y 2: t¡2 = .56 "t
intergrupos 1 y 3: í 13 = 18.08 RESUMEN DEL CAPITULO
intergrupos 2 y 3: í23 = 14.90 é
I. Un diseño multigrupal sencillo tiene varias;
Al ajustar nuestro nivel de probabilidad \ ventajas sobre una serie de experimentos con;
establecido con la prueba Bonferroni a 0.017 dos grupos.
(como lo hicimos anteriormente) encontra­ A. Es más eficiente para el experimentador,,
mos, mediante la interpolación, que el valor B. Se necesitan menos participantes.
C. El control experimental puede ser más efeo
requerido de t con 48 gl en la tabla A-l es tivo. ‘I
2.401. Por tanto, las diferencias de la media D. Se pueden estudiar más valores de una va-1
entre los grupos 1 y 3 entre los grupos 2 y 3 riable independiente (esto le permite in-;
son confiables, pero la de los grupos 1 y 2 no crementar las posibilidades de determinar'
lo son. El grupo 3, el cual recibió el ARN de si una variable independiente afecta una!
las planarias que fueron condicionados clási­ variable dependiente, y también aumenta!
camente tuvo, en consecuencia, más contrac­ su habilidad para especificar la relaciójt
ciones ante la luz durante los ensayos de prue­ funcional entre ellas).
ba que los otros dos grupos (control). Los II Existen varios métodos de análisis estadísti­
“datos parecerían sugerir que se transmitió co, dependiendo de su propósito. .-
A. Para hacer comparaciones limitadas (plá-j
una respuesta aprendida específica mediante neadas) solamente entre pares de grupól
la inyección de la preparación de ARN”. individuales de acuerdo con la ecuación g¡
(Jacobson, Fried y Horowitz, 1966, p. 5). = r - 1, usted prueba esas hipótesis nula?
por pares directamente con la prueba (.'■>!
Comparaciones por pares limitadas. Por úl­ B. Para hacer todas las comparaciones posit
timo, pongamos un ejemplo de la aplicación bles por pares, al igual que para las cónv¡
del enfoque de la comparación limitada por paraciones post hoc, ajuste su nivel de prp,-,
pares con el siguiente experimento. En este habilidad establecido a un nivel más rey
caso a usted no le interesa hacer toda las com­ lista. Para dicho fin puede emplear la prue-,
paraciones posibles entre sus grupos. Su hi­ ba Bonferroni, en cuyo caso divide su ni­
vel de probabilidad establecido (es decir,
pótesis empírica sugiere que el grupo 3 debe­ 0.05) entre el número de comparaciones
ría tener más contracciones que los grupos 1 posibles (o sea, 3) y emplea el nivel de prg-,
y 2 , pero la comparación entre los grupos 1 y habilidad ajustado resultante (es decir,,
2 no es de interés; su hipótesis no dice nada 0.017) para probar sus hipótesis nulas, ¡sj
sobre esta comparación; aparece en el diseño C. Para determinar si existe una diferencié
sólo para fines de control. En este caso usted confiable entre cualquier par de medias en
va directamente a su análisis de la prueba t para el diseño multigrupal, tendría que probar1
hacer las dos comparaciones legítimas por una hipótesis nula total diciendo que rio
pares. Puesto que los valores de t para estas existe una diferencia verdadera entre Ids1
comparaciones fueron 18.85 y 18.17, respec­ medias de los diferentes grupos. Para este!
fin puede conducir un análisis de varianza-
tivamente, usted puede rechazar las dos hipó­ total y una prueba F general ómnibus eolito!
tesis nulas y llegar a la conclusión (al igual que la que se ve en el siguiente resumen de,
el autor original) de que el grupo 3 tuvo con­ análisis estadístico.
fiablemente más contracciones. No había ne­ III Estrategia para un análisis de varianza.
cesidad, o incluso valor alguno, de realizar una A. Calcule la varianza total del experimento,

á
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 159

B. Analice esa varianza en un componente


intergrupos (o entre los diferentes grupos)
y en un componente intragrupos. La va­
rianza entre los diferentes grupos es una
indicación del grado en el que los grupos Si su criterio de probabilidad es 0.05, ese
difieren en la medición de la variable de­ valor dividido entre 3 equivale aproximada­
pendiente, y la varianza intragrupos es un mente a 0.017. Entonces reemplace 0.05 con
indicador del error experimental. 0.017 para probar sus tres hipótesis nulas con
C. Si la primera es más grande que la segun­ la prueba t.
da, de acuerdo con la división de la prue­
ba F, su variable independiente fue efecti­ Resumen del cálculo del análisis de
va probablemente. varianza y de la prueba F para un diseño
de grupos independientes con más de
RESUMEN ESTADÍSTICO dos grupos

Comparaciones limitadas por pares Este enfoque prueba una hipótesis nula
total, la cual para cuatro grupos espii=pi2 -pt3
Aquí se evalúan pares de hipótesis nulas =fiA.
con series de pruebas t, es decir, en un expe­ Suponga que se han obtenido los siguien­
rimento con tres grupos la hipótesis nula po­ tes valores-de la variable dependiente para los
dría ser ¡Ui = n<¿ y /t 2 = fi3 cuatro grupos de participantes:
El número de comparaciones por pares
planeadas y legítimas que usted puede hacer
se determina por el número de grados de li­ Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4
bertad por grupos, el cual es el número de
grupos (r) - 1. Por ejemplo, con cinco grupos i 2 8 7
i 3 8 8
en su experimento, gl = 5 - 1 = 4, de modo 3 4 9 9
que puede realizar cuatro comparaciones por 5 5 10 9
pares. Otro ejemplo, usted podría conducir 5 6 11 10
pruebas t para los grupos l y 2 , 2y3, 3 y 4 y 4 6 6 12 11
7 6 12 11
y 5.

Todas las comparaciones 1. Deseamos calcular primero ZX, ZX2, y


posibles por pares n, y casi siempre es informativo calcular tam-
bién la media (X) para cada grupo:
Las hipótesis nulas en este enfoque tam­
bién son por pares, de modo que con los tres Grup0 1 2 3 4
grupos son = ¡u2, =¡u3 y ¡u2 = /z3. Si usted ZX 28 32 70 65
realiza todas las comparaciones por pares po­ ZX2 146 162 718 617
sibles, puede emplear la prueba Bonferroni n 7 7 7 7
para ajustar el nivel de P.1'1Para esto solamen­ X 4.00 4.57 10.0 9.29
te divida el nivel de probabilidad establecido
entre el número de comparaciones posibles y 2. Para calcular el total de la suma de los
emplee el nivel ajustado resultante para pro­ cuadrados empleamos la ecuación 7-2.
bar sus valores de t. Por ejemplo, con tres gru­
pos independientes en su experimento, el (7-2) SC total = (Xxf + 1X¡ + .
número de comparaciones posibles (Cp) es (2Xj + 4- 2 X3 + . . . + 2Xr)*
tres, como lo determina la ecuación 7-1:14
N
14 Para pruebas múltiples más poderosas, aunque de Al sustituir estos valores en la ecuación 7-2,
mayor complejidad, vea Holland y Copenhaver (1988). obtenemos:
160 Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes

SC total = (146 + 162 4- 718 + 617) Resumimos estos valores para las fuentes ?
(28 + 32 + 70 + 65)2 de variación en la tabla 7-3 y calculamos los
28 grados de libertad como sigue:
(195)2
= 1,643 -
28 gl entre grupos = r - 1
38,025 =4-1=3
= 1,643 -
28 gl intragrupos = N - r
= 1,643 - 1,358.04 = 284.96 = 28 - 4 = 24
gl total = N - 1
= 28 - 1 = 27
Después calculamos laSC entre los diferen­
tes grupos como sigue:
El cuadrado de las medias se calcula dividien-1
(7-3) SC entre los do cada fuente de variación entre grupos en­
diferentes _ (SX])2 (SX2)2 tre los grados de libertad adecuados, por ejem­
grupos ~ n¡ n2 plo, = 67.94. Estos valores se registran
Ó
+ (M al! + + (M il! en la tabla 7-3.
n3 " ' nr Por último, para calcular la prueba F, el
_ (Xx, + xxs + Xx3 + ... + xxr)2 cuadrado de la media intragrupos se divide
N entre el cuadrado de la media entre grupos:
67.94
2 0 . 1 0 . Éste es el último registro en la
3.38 Xi
Al sustituir los valores adecuados podemos tabla 7-3.
determinar que la SC entre los diferentes gru­
pos es
TABLA 7-3 Cuadro sinóptico del análisis d e!'::
varianza 1i
SC entre los _ (28)2 ^ (32)2 *»!
diferentes —7 7 Fuente de Suma de Cuadrado "A
grupos + (7 0 f m f _ , ,3 58 .0 4 variación cuadrados gl de la media F
7 7 Entre grupos 203.82 3 67.94 20.10
784 1,024 4,900 Intragrupos 81.14 24 3.38
7 + 7 + 7 Total 284.96 27
4 225
+ - 1,358.04 Xl
= 112.00 + 146.29 + 700.00 Por último, consultamos la tabla A-2 con ?
+ 603.57 - 1,358.04 y 24 grados de libertad. Hallamos que se re­
= 1,561.86 - 1,358.04 quiere un valor de la tabla de 3.01 en el nivel
= 203.82 0.05. Puesto que nuestro valor calculado de
2 0 .10 excede este valor de la tabla, llegamos á
la conclusión de que existe por lo menos una
La fuente de variación intragrupos se pue­ comparación por pares entre las medias de
de calcular por medio de una sustracción de nuestros cuatro grupos que difiere confiable»
la manera siguiente: mente. En consecuencia, rechazamos la hipó?
tesis nula de que no hay diferencia verdadera
(7-4) entre las medias de nuestros cuatro grupos:
SC intragrupos = SC total - SC entre grupos Concluimos que por lo menos una media es
Al sustituirlo como se indica, confiablemente diferente de por lo menos otra
SC intragrupos = 284.96 - 203.82 = 81.14 media.
Diseño experimental: el caso de más de dos grupos independientes 161

REVISIÓN CRÍTICA PARA EL ESTUDIANTE sión, haga las siguientes comparaciones pla­
neadas: grupo 1 y 2, grupo 2 y 3, grupo 3 y
1. Invente un problema y una hipótesis que sea 4 y grupo 4 y 5. Después de llevar a cabo las
de interés para usted y diseñe dos experimen­ pruebas t para las comparaciones ¿cuál es
tos para probar la hipótesis. El primer diseño la recomendación sensata?
debe emplear dos grupos, el segundo, tres gru­
pos. Una vez que haya terminado este ejerci­
Grupo
cio, ¿qué podría aprender de los posibles pun­
tos de la variable dependiente sobre las venta­ 1 2 3 4 5
jas del diseño de tres grupos? Número de ensayos de entrenamiento
2. ¿Cuáles son las tres preguntas básicas que us­ 0 10 30 70 100
ted hace al analizar un diseño multigrupal?
Éstas se relacionan con: (a) comparaciones li­ Número de goles que anotó cada participante
mitadas por pares, (b) todas las comparaciones
0 2 4 24 24
posibles por pares y (c) prueba de una hipóte­ 1 2 5 25 24
sis nula total. Indique también las hipótesis 3 1 7 23 25
nulas calculadas para estas tres preguntas. 0 4 9 23 25
3. Problemas. 0 0 8 25 22
A. Un experimentador se interesó por evaluar 2 0 7 22 24
los puntos de sociabilidad relativa de dife­ 1 0 6 24 22
rentes estudiantes universitarios en una uni­ 0 3 8 23 26
versidad. Se seleccionaron muestras aleato­ 3 2 9 22 24
rias de estudiantes que estudiaban inglés, 1 1 9 24 23
arte, y química y se les administró una prue­
ba estandarizada de sociabilidad. Suponga C. Se realiza un experimento para determinar
un criterio de 0.05 para probar la hipótesis cuál de los tres métodos para enseñar espa­
nula total de que no hay diferencia de la ñol es superior. Suponiendo que el experi­
media entre cualquier componente de los mento se ha llevado a cabo adecuadamente,
tres grupos. (Observe que no intenta deter­ que se ha establecido un criterio de P = 0.05
minar cuál de las tres comparaciones por para cada hipótesis nula parcial y que una
pares pueda ser confiablemente diferente.) nota más alta indica un mejor desempeño
después de la capacitación en los tres méto­
dos, ¿cuál método es el que se va a preferir?
Puntajes de sociabilidad Para responder a esta pregunta, utilice el
Estudiantes Estudiantes Estudiantes enfoque de realizar todas las comparacio­
deinglés de arte de química nes por pares posibles.
0, 1, 3, 5 3, 5, 6, 6 5, 7, 9, 9
Puntajes de los tres grupos en un experimen­
to con métodos de enseñanza del español
B. Un profesor de educación física se interesa
por el efecto de la práctica en la frecuencia Método A Método B Método normal
de goleo en el hockey. Después de consul­
15 16 22 12 17 2
tar con un psicólogo, se diseñó el siguiente
17 12 25 19 6 8
experimento. Se formaron cinco grupos de 12 11 23 24 9 9
modo que el grupo 1 tuvo la menor prácti­ 13 19 17 26 11 14'
ca y el grupo 5, la mayor práctica. Los valo­ 10 19 29 29 4 7
res de la variable dependiente representan 19 14 26 30 3 8
el número de goles que anotó cada partici­ 17 15 25 26 8 6
pante en la temporada. Usted necesita deci­ 21 17 24 27 9 5
dir qué cantidad de práctica se debe reco­ 14 13 27 21 12 16
mendar. Para ayudarlo a llegar a una deci­ 15 12 31 23 6 9
capítulo I
DISEÑO EXPERIMENTAL
EL DISEÑO FACTORIA!

Propósito principal: Lo que usted debe adquirir:


Este capítulo pretende aumentar su conocimien­ La capacidad de conducir y analizar un diseño
to de los principios de investigación para abar­ factorial y de interpretar los resultados, espe­
car al diseño factorial, el cual puede ser conside­ cialmente los de interacción.
rado como el diseño experimental más valioso
en psicología.
Lo que usted encontrará:
1. Una discusión de las ventajas relativas del diseño fac­
torial
2. Una explicación detallada del concepto central de in­
teracción
3. Una descripción, paso a paso, de los procedimientos
de análisis estadístico con análisis de varianza y la
prueba F

PANORAMA riable independiente se hace variar de sólo


dos maneras, se utiliza el diseño de dos gru­
Definición del diseño factorial. Los diseños pos, si se hace que tome más de dos valores,
precedentes son apropiados para la investiga­ se usa el diseño de grupos múltiples. Pero para
ción que involucra una sola variable. Si la va­ estudiar más de una variable independiente
Diseño experimental: el diseño factorial 163

en un solo experimento puede usarse el dise­ ta se les presentó una tarea de aprendizaje de
ño factorial. Un diseñofactorial completo es aquel pares asociados, contabilizándose el núme­
en que se utilizan todas las combinaciones posi­ ro de errores cometido durante el aprendiza­
bles de los valores seleccionados de las variables je de la tarea. Durante las condiciones experi­
independientes. mentales los cuatro grupos aprendieron una
segunda lista —comparable a la primera—de
Ilustración de un diseño factorial. Conside­
pares asociados, realizándose un conteo simi­
re el siguiente experimento que pretendía
lar de los errores cometidos. La variable de­
estudiar el aprendizaje durante la hipnosis. Las
pendiente medida fue la diferencia en el nú­
dos variables independientes fueron: ( 1 ) si los
mero de errores cometido en ambas tareas.
participantes estaban o no hipnotizados, y (2 )
Así, los grupos fueron tratados de la siguien­
la alta o baja susceptibilidad a la hipnosis. En te manera: El grupo 1 estuvo formado por
la figura 8 .1 se diagrama la manipulación en participantes cuyo pretest mostró una baja sus­
esas dos variables independientes, mientras
ceptibilidad a la hipnosis y que aprendieron
que en la tabla 8 .1 se representa el diseño fac­
la segunda lista estando hipnotizados; el gru­
torial que muestra todas las combinaciones
po 2 también estuvo formado por participan­
posibles de dichas variables.
tes con baja susceptibilidad, pero aprendie­
La tabla 8.1 muestra que existen cuatro ron la segunda lista en su estado normal de
combinaciones posibles de los valores de las vigilia; el grupo 3 estuvo formado por indi­
variables independientes. Cada posible com­
viduos altamente susceptibles a la hipnosis
binación se representa en una caja,o célula:
que aprendieron la lista estando hipnotiza­
(1 ) hipnotizado y baja susceptibilidad; (2 ) no dos; y el grupo 4 estuvo formado por indi­
hipnotizado y baja susceptibilidad; (3) hipno­
viduos altamente susceptibles que apren­
tizado y alta susceptibilidad; (4) no hipnotiza­
dieron la lista en su estado normal de vigilia.
do y alta susceptibilidad. Con cuatro condi­ El análisis estadístico de la variable depen­
ciones experimentales hay cuatro grupos en
diente debería entonces proporcionar infor­
el experimento. mación concerniente a las siguientes pregun­
Primero se probó la susceptibilidad de los
tas:
participantes a la hipnosis formándose dos
grupos: uno con alta y otro con baja suscepti­ 1. ¿Influye la hipnosis en el aprendizaje?
bilidad. Luego los individuos altamente sus­ 2. ¿Influye la susceptibilidad a la hipnosis en el
ceptibles fueron asignados al azar a una de aprendizaje?
dos condiciones, hipnótica o no hipnótica. Al­ 3. ¿Existe alguna interacción entre el grado de
go similar se hizo con los individuos que mos­ hipnosis y la susceptibilidad a ser hipnotizado?
traron una baja susceptibilidad.
El experimento fue conducido esencial­ El procedimiento para responder a las dos
mente de la siguiente manera. Primero, es­ primeras preguntas es directo, pero la terce­
tando todos los participantes en estado de aler­ ra requerirá un poco más de consideración.

No hipnotizado Hipnotizado

\ I
t
0 Grado de hipnosis ,---------------
Baja Alta

I I
FIGURA 8-1. Variación de dos
variables independientes, cada una t Susceptibilidad a la hipnosis —
0
asume dos valores
164 Diseño experimental: el diseño factorial

TABLA 8-1. Diagrama de un diseño factorial un estado de hipnosis, 8 individuos altamet}


te susceptibles y 8 con poca susceptibilidad
o ........ , Grado de hipnosis
Susceptibilidad 1 De manera similar, tenemos 16 personas qu|
a la hipnosis Hipnotizado No hipnotizado aprendieron cuando no estaban hipnotizado^
Tenemos por tanto dos grupos que, como uní
Baja 1 2 todo, fueron tratados de igual forma excepto!
en lo que concierne a la variable hipnosis. Parm
Alta 3 4
la comparación hipnosis-no hipnosis es irrelevam|
que la mitad de cada grupo fuera altamente súi'j
ceptible y que la otra mitad tuviera baja suscepti I
bilidad —la variable susceptibilidad es controvf
Primero examinaremos los valores de la va­ lada. Para hacer nuestra comparación únicsffl
riable dependiente obtenidos para cada gru­ mente necesitamos calcular la media de ló||
po (tabla 8 -2 ), para luego colocar las medias 16 individuos hipnotizados y la de los 16 páih|
de los cuatro grupos en las células apropiadas ticipantes no hipnotizados. Para hacer estol
(tabla 8-3). tenemos que computar la media de las me-
dias de los dos grupos hipnotizados (tabla!
EVALUACIÓN DE LAS DOS 8-3). (Esto es posible porque las n ' s para cada;
VARIABLES INDEPENDIENTES media son iguales.) La media de -14.25 jif
-23.25 es de -18.75, y de manera similar, l;j
¿Afecta la hipnosis al aprendizaje? Para media para los participantes no hipnotizados ;
responder a la primera pregunta debemos es de 0.38. Como ambas medias (-18.75 y|
estudiar el efecto de estar en un estado de -0.38) son marcadamente diferentes, sospq i
hipnosis sobre los puntajes de aprendiza­ chantos que estar hipnotizado tuvo influencia
je. Para este propósito debemos ignorar la va­ sobre la variable dependiente. Sin embargo! .i
riable de susceptibilidad. Ignorando su gra­ tenemos que esperar los resultados de la prue­
do de susceptibilidad, tenemos 16 personas ba estadística para saber si esta diferencia e.(
que aprendieron mientras se encontraban en confiable.
■na

TABLA 8-2. Valores de la variable dependiente para los cuatro grupos que
componen el diseño factorial de la tabla 8-1*

Grupo
1 2 3 4
Hipnotizado/baja No hipnotizado/baja Hipnotizado/alta No hipnotizado/alta
susceptibilidad susceptibilidad susceptibilidad susceptibilidad

0 9 -16 -4
-8 1 0 8
1 -5 -20 -10
-20 -14 -41 9
-17 -2 -32 -10
-43 -3 -6 -23
-4 14 -42 29
-23 9 -29 -14

n: 8 8 8 8
XX: -114 9 -186 -15
2X2: 3,148 593 6,002 1,927
X: -14.25 1.12 -23.25 -1.88

Con aprecio para W. F. Harley Jr., y W. F. Harley Sr., comunicación personal


Diseño experimental: el diseño factorial 165

TABLA 8-3. Medias de las condiciones experimentales


colocadas en sus células

Grado de hipnosis
Susceptibilidad Hipnotizado No hipnotizado Medias

Baja -14.25 -1.12 -6.57

Alta -23.25 -1.88 -12.57

Medias: -18.75 -.38 -9.57

Si le resulta difícil ignorar la variable sus­ cera: ¿Existe una interacción entre las dos va­
ceptibilidad al considerar la variable hipnosis, riables? El concepto de interacción es uno de
mire por un momento al diseño factorial como los más importantes en la investigación. Si
si fuera un experimento en que sólo se mani­ logra comprenderlo, usted tendrá ahora la
pula el grado de hipnosis. En este caso la va­ oportunidad de aplicarlo en una amplia va­
riable susceptibilidad puede ser temporalmen­ riedad de situaciones; el concepto le ayudará
te considerada como una variable extraña a aclarar una gran cantidad de problemas y
cuyo efecto es controlado. De modo que el aumentará considerablemente su compren­
diseño de dos grupos se vería como el indica­ sión de la conducta.
do en la tabla 8-4. Primero, aproximémonos al concepto de
Para la pregunta 2 debemos comparar la interacción desde un punto de vista muy sim­
clasificación alta contra baja susceptibilidad plificado. Asumamos que el problema es del
e ignorar la variable hipnosis. En la tabla 8-3, siguiente tipo: en relación al tiempo ahorra­
la media de los 16 participantes con baja sus­ do, ¿qué es más eficiente para un hombre que
ceptibilidad fue de -6.57, y la media de los 16 se está vistiendo, ponerse primero la camise­
sujetos con alta susceptibilidad fue de -12.57. ta o los calzoncillos?
La diferencia entre esas medias no es tan gran­ A primera vista parece que una prueba em­
de como la anterior, lo que sugiere que esta pírica adecuada nos daría una o dos respues­
variable quizá no influyó mucho, si acaso lo tas: ( 1 ) primero la camiseta, o (2 ) primero los
hizo, en los puntajes de aprendizaje. No obs­ calzoncillos. Pero además de esas posibilida­
tante, una vez más debemos esperar los resul­ des existe una tercera respuesta: (3) depende.
tados de una prueba estadística de confia­ Ahora bien, “depende” abarca la noción bási­
bilidad antes de hacer un juicio final. ca de interacción. Suponga que un análisis
lineal de los datos indica de “qué” depende la
EL CONCEPTO DE INTERACCIÓN eficiencia. Podemos encontrar que para los
hombres altos es más eficiente ponerse pri­
Ahora que tenemos respuestas preliminares mero los calzoncillos pero que para los hom­
para las primeras preguntas, vayamos a la ter­ bres bajos es más eficiente ponerse primero

TABLA 8-4. Mirando una variable independiente del diseño factorial como si fuera un
experimento sencillo de dos grupos

Valorde la variable independiente Grupo I (hipnotizado) Grupo 2 (no hipnotizado)

n 16 16
Media del puntaje de la variable dependiente -18.75 -.38
166 Diseño experimental: el diseño factorial

la camiseta. En este caso podemos decir que Una ilustración psicológica. La investigació™
nuestra respuesta depende de la estructura conducida por Berry y McArthur (1986) ilt||
corporal del hombre que se está vistiendo. tra una interacción obtenida en un estudia
O, para ponerlo en términos de una interac­ psicológico. Estos investigadores predijeron!
ción, podemos decir que existe una interacción que la información que indicaba conductM
entre la estructura corporal y ponerse primero la delictiva por negligencia sería más creíble cuaiw
camiseta o los calzoncillos. Esta es la noción do el acusado tuviera rasgos faciales infaníp
básica de interacción. Veamos otro ejemplo les,, y que la información que indicaba cod
de la vida cotidiana antes de considerar el ducta delictiva intencional sería más creíble
concepto de manera más precisa. cuando el acusado tuviera rasgos faciales!
En una ocasión tuve que obtener el apoyo maduros. Aquí tenemos un estudio en que se|
de un oficial superior de la Armada para con­ predijo explícitamente una interacción. *í
ducir un experimento. Para controlar ciertas Los participantes en este experimento leí
variables (como el efecto del comandante de yeron copias de reportes ficticios prelimináff
la compañía), quería usar sólo una compañía. res a un juicio en que un hombre joven eng
Como tenía que estudiar cuatro métodos de acusado de cierto delito. Un conjunto de reí
aprendizaje planeaba dividir la compañía en portes describía el ilícito como resultado dé!
cuatro grupos. Cada grupo (formado como una negligencia. Por ejemplo, el reporte indu­
un pelotón) aprendería por medio de un mé­ raba que el acusado había olvidado.advertirá
todo diferente. Sin embargo, el oficial objeta­ un cliente de los riesgos potenciales de un
ba ese diseño, argüía, “Siempre entrenamos a producto que le estaba vendiendo. Otro con?;
nuestros hombres como una compañía com­ junto de reportes describía el incidente como
pleta. Usted los va a entrenar en grupos del un engaño intencional, en que el vendedor nb?
tamaño de un pelotón. Por lo que los resulta­ había informado al cliente sobre los riegos
dos que obtenga con las unidades de entrena­ para hacer la venta. De modo que la primera
miento del tamaño de un pelotón pueden no variable independiente era el grado del deli­
ser aplicables a lo que normalmente hacemos to, que tomaba dos valores —negligente o in¡;
con los grupos del tamaño de una compañía”. tencional. La segunda variable indepem;
Tuve que reconocerlo, y el punto es bastante diente era la madurez de los rasgos faciales
sofisticado. Era posible que los resultados para del acusado, la que se manipuló sistemática!
los pelotones fuesen diferentes de los resulta­ mente agregando una fotografía al reporté;
dos para compañías —podría haber una inter­ Un conjunto de fotografías era de caras de
acción entre el tamaño de la unidad de entre­ jóvenes adultos que habían sido juzgadás
namiento del personal y el tipo de método como de rasgos infantiles, mientras que la apa;
usado. En otras palabras, un método puede riencia facial de los modelos del otro conjuir
ser superior si se usa con pelotones pero con to de fotografías había sido calificada como
compañías sería mejor otro método. En reali­ madura.
dad, como la evidencia disponible sugería que En la figura 8-2 se muestran los resultados?
semejante interacción era altamente impro­ la variable dependiente, la tasa de fallos de
bable en esta situación, no me preocupé por culpabilidad, se gráfico sobre el eje vertical,
ella, aunque el oficial superior continuó in­ En el eje horizontal se indica si la ofensa se
tranquilo. consideraba negligente o intencional. Los
datos más altos fueron par a los acusados con
Definición de interacción. Los ejemplos sim­ rasgos infantiles, a quienes se consideró cul­
plistas que vimos nos permiten afirmar que pables de una ofensa por negligencia —con
existe una interacción entre dos variables inde­ una tasa de 0.82. En contraste, la tasa de fa­
pendientes si el valor de la variable dependiente llos por ofensas intencionales fue sólo ligera­
que resulta de una variable independiente es de­ mente superior a 0.50, para los acusados con
terminado por el valor especifico asumido por la rasgos infantiles. Los acusados con rasgos ma­
otra variable independiente. duros tuvieron una tasa de fallos de ofensas

i.
Diseño experimental: el diseño factorial 167

1.00 r

0.75 -
Acusados con
rasgos faciales
maduros

Acusados con
® 0.50 rasgos infantiles

FIGURA 8-2. Proporción de participantes que


recomiendan un fallo como función de la
0.25
conducta delictiva negligente vs intencional y la
madurez aparente de los rasgos faciales del
acusado. Existe una interacción entre las
variables independientes de la conducta
delictiva y la madurez facial del acusado. Delito intencional
Delito negligente
Tomado de Berry y McArthur (1986) Intención del acusado

intencionales algo superior, aproximadamen­ aprendizaje) para el grado de hipnosis depen­


te 0.60, pero se les consideró culpables de derían del grado de susceptibilidad del parti­
ofensas por negligencia con una tasa de sólo cipante. O, con más precisión, podríamos es­
aproximadamente 0.50. tablecer esa interacción de la siguiente mane­
Los resultados indican así que los partici­ ra: el hecho de que estar hipnotizado afecte la can­
pantes dieron con mayor frecuencia fallos de tidad aprendida depende del grado de susceptibi­
negligencia para los individuos con rasgos lidad de los participantes.
infantiles, y de intencionalidad para los indi­
viduos con rasgos maduros. En resumen, exis­ Ilustrando una falta de interacción. Para
te una interacción entre la variable indepen­ aumentar nuestra comprensión de este con­
diente de madurez facial y el tipo percibido cepto crítico, asumamos temporalmente los
de conducta delictiva. Es decir, que el hecho valores ficticios de la muestra (no de la pobla­
de que los hombres adultos fueran percibidos ción) en la figura 8-3 que indican una falta de
con mayor frecuencia como culpables de deli­ interacción. En el eje horizontal hemos mos­
tos por negligencia o intencionales dependía trado los dos valores de la variable “suscepti­
de si sus rasgos faciales eran infantiles o ma­ bilidad”. Los puntos señalan las medias ficti­
duros. O, dicho de otra manera, que la madu­ cias de las cuatro condiciones: el punto X 1es
rez de los rasgos faciales se relacionaba con la la media para el_grupo hipnotizado de baja
tasa de fallos emitidos dependiendo de si el susceptibilidad; X 2 es la media para el grupo
delito del que se era acusado era una ofensa no hipnotizado de baja susceptibilidad; X 3 el
por negligencia o intencional. grupo hipnotizado de alta susceptibilidad; y
Respondiendo a la tercera pregunta. Para X 4 el grupo no hipnotizado de alta suscepti­
regresar ahora a nuestro experimento de hip­ bilidad. La línea que conecta los puntos 1 y 3
nosis e ilustrar una posible interacción, asu­ representa la ejecución de los participantes
ma momentáneamente que existe una interac­ hipnotizados, la mitad de los cuales tenía alta
ción entre las dos variables, grado de hipnosis susceptibilidad y la otra mitad eran poco sus­
(hipnotizado y no hipnotizado) y susceptibili­ ceptibles. La línea éntre los puntos 2 y 4 re­
dad a la hipnosis (alta y baja). La interacción presenta la ejecución de los participantes no
significaría que los resultados (puntajes de hipnotizados. Si estos datos fueran reales,
168 Diseño experimental: el diseño factorial

30 líneas basadas en las medias de esas muestfi


son claramente no paralelas, (es decir, si
diferencia A es confiablemente diferente
•SI la diferencia B), existe una interacción.
N No hipnotizados
‘-c5 20 ------------------------— x 4-| Otra manera de ilustrar el mismo punti
0) es calcular la diferencia entre las medias d|
Q.
CU Diferencia ■Diferencia los grupos. Las medias graficadas en la
*<D(D
/)
A B
0) Hipnotizados ra 8-3 están especificadas en las células de l|t
¿S 10
c tabla 8.5. Hemos computado las diferencial!
Q 3_ necesarias de modo que puede verse que (|
diferencia entre los participantes con baja sus;.
ceptibilidad que fueron hipnotizados y los qt¡||
0 J________________ L no lo fueron es de - 10 .00 y que, para los paF
Baja Alta
Susceptibilidad a la hipnosis
ticipantes de alta susceptibilidad es de -8.fi
Gomo esas diferencias son similares, proba­
FIGURA 8-3. Ilustración de una falta de interacción blemente no existe interacción. Puede lleg;
con medias ficticias de la muestra se a la misma conclusión comparando las d]
ferencias en la otra dirección; es decir, coíri'
0.00 y 1.25 son aproximadamente iguales, ni
¿cuáles podríamos decir que fueron los efec­ existe interacción. Incidentalmente, -10.00 esf
tos de las variables independientes? Prime­ la diferencia A de la figura 8-3 y -8.75 es 1;
ro, dado que ambas líneas son esencialmente diferencia B. Obviamente, si esas diferencial
horizontales, podría decirse que la variación son aproximadamente iguales las líneas sei
en el nivel de susceptibilidad no afectó al aproximadamente paralelas.
aprendizaje. Segundo, como la línea “no hip­ En este punto usted puede sentirse
notizados” es superior a la línea “hipnoti­ cionado porque no ilustramos una interac-f
zados”, puede afirmarse que los sujetos no ción. Esto puede arreglarse fácilmente asiíjt
hipnotizados se comportaron mejor que los miendo por el momento que los datos so®
participantes hipnotizados. Tercero, la diferen­ como los que se presentan en la tabla 8-6, eftl
cia entre los grupos con baja susceptibilidad ese caso nuestras líneas serían similares a las'
(hipnotizado y no hipnotizado) (diferencia A) de la figura 8-4. ¡i)'
es casi igual a la diferencia entre los grupos Ahora notamos que las líneas no son paráv
—hipnotizado y no hipnotizado—con alta sus­ lelas; de hecho se cruzan. Por tanto, si se tr$
ceptibilidad (diferencia B). La ejecución de los tara de datos reales haríamos las siguiente!)
participantes hipnotizados y no hipnotizados fue afirmaciones: La ejecución de los participarte
así esencialmente independiente de su grado de tes poco susceptibles que no fueron hipnotP
susceptibilidad. No existe entonces interacción entre zados es superior a la de los participantes pocoV
esas dos variables. Pongámoslo de otra mane­ Mlib-
ra: Si las líneas dibujadas en la figura 8.3 son
aproximadamente paralelas (es decir, si la di­
TABLA 8-5. Ilustración de una falta de
4
ferencia A es aproximadamente igual a la di­
interacción con medias ficticias i
ferencia B), es probable que no exista interac­ _________________ ______________ —23
ción entre las variables.1 Sin embargo, si las Grado de hipnosis
•Hh
Susceptibilidad Hipnotizado No hipnotizada Diferencia^
/;¡li
1 Debemos enfatizar que se trata de valores de mues­
tras y no de poblaciones. Así, aunque la afirmación es ver­ Baja 10 20 - 10 .00,.
■¡w
dadera para valores de la muestra, es verdad para los valo­
res de la población. Si las líneas de los valores de la pobla­ Alta 10 18.75 sM
ción son incluso ligeramente no paralelos, existe una in­
teracción. Diferencia 0.00 1.25
Diseño experimental: el diseño factorial 169

TABLA 8-6. Nuevas medias ficticias diseñadas mos en lo que resta del capítulo deberían ayu­
para mostrar una interacción darnos a hacerlo más claro. Por ahora note
que las líneas confiablemente no paralelas
Grado de hipnosis
indican una interacción, p e r o n o es n e c e s a r io
Susceptibilidad Hipnotizado No hipnotizado Medias q u e l a s l ín e a s s e in te r s e c te n .
P a r a r e su m ir. S e e s tá e m p l e a n d o u n d i s e ñ o f a c ­
Baja 69.1 90.0 79.55 t o r i a l c u a n d o s e e s t u d i a n v a lo r e s s e le c c io n a d o s d e
d o s (o m á s ) v a r i a b l e s i n d e p e n d ie n t e s e n t o d a s la s
Alta 91.7 80.0 85.85
Hemos ilustrado el di­
c o m b in a c io n e s p o s ib le s .
Medias: 80.40 85.00 82.70 seño factorial usando dos variables indepen­
dientes cada una con dos valores. En este caso
los participantes son asignados a las cuatro
condiciones experimentales. E l a n á l i s i s d e los
susceptibles que fueron hipnotizados, pero los d a to s d e l a v a r i a b l e d e p e n d ie n t e p r o p o r c i o n a i n ­
participantes altamente susceptibles que fue­ f o r m a c i ó n so b re: ( 1 ) l a i n f l u e n c i a d e c a d a v a r i a ­
ron hipnotizados tuvieron mejor desempeño b le i n d e p e n d ie n t e s o b r e l a v a r i a b l e d e p e n d ie n te , y
que los participantes altamente susceptibles ( 2 ) l a in te r a c c ió n e n tr e l a s d o s v a r i a b l e s i n d e p e n ­
no hipnotizados. O, la afirmación lógicamen­ d ie n te s .
te equivalente: El efecto de la hipnosis dismi­
nuye el desempeño de los participantes poco ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE
susceptibles pero mejora la ejecución de los LOS DISEÑOS FACTORIALES
participantes altamente susceptibles. Puesto
de otra manera: La diferencia entCc estar y Hemos comparado las medias de cada una de
no estar hipnotizado depende de la suscepti­ las condiciones experimentales en el experi­
bilidad de los participantes, o, igualmente, la mento sobre la hipnosis, y estudiamos tam­
diferencia entre el grado de susceptibilidad bién el concepto de interacción, pero sólo
depende de si los participantes están o no hip­ obtuvimos respuestas tentativas; para obtener
notizados. respuestas más firmes se requiere aplicar prue­
Esta discusión debería aclarar el significa­ bas estadísticas a los datos. Por ejemplo, para
do de in te r a c c ió n . No obstante se trata de un encontrar sí es confiable la diferencia aparen­
concepto difícil, y los ejemplos que presenta- temente razonable en las medias de los suje­
tos hipnotizados y no hipnotizados debemos
realizar un a n á l i s i s d e v a r i a n z a , cuyos rudimen­
tos presentamos en el capítulo 7.

Análisis de varianza para un


diseño factorial 2 X 2

Para repetir lo que dijimos acerca del aná­


lisis por computadora, un buen investiga­
dor debe comprender lo que realmente hace
un programa estadístico. Para alcanzar esa
comprensión, el investigador debe saber paso
a paso cómo realizar el análisis estadístico.
Aún más, el investigador debe ser capaz de
Baja Alta seleccionar el programa específico de aná­
Grado de susceptibilidad lisis estadístico que sea apropiado para el
problema particular que maneja, ya que exis­
FIGURA 8-4. Ilustración de una posible interacción ten muchas aplicaciones diferentes del análi­
con medias ficticias de las muestras sis de varianza para diferentes estimaciones
170 Diseño experimental: el diseño factorial

del error de varianza. Finalmente, no es raro (8-2) SC entre grupos


encontrar programas de cómputo que le da­
rán respuestas erróneas. Por ello seguiremos
= (xx,)2+ (sx2)2+ a x £ + (ixA
paso a paso con nuestro análisis del diseño n\ n2 n3 n¿j
factorial. _ (XX, + XX2 + SX, + XX4)2
El primer paso al conducir un análisis de N
varianza para el diseño factorial es muy pare­ SC entre grupos
cido al que se usa en el diseño de grupos
múltiples. Deseamos calcular la suma total de . ( - H 4 ) 2 . (9)2 m
cuadrados (SC) y dividirla en los dos compo­ - T ~ +T
nentes principales, la suma de cuadrados en­ + _ 926 12
tre grupos y la suma de cuadrados intragrupo
que será nuestro término de error. Regrese­
8 8
mos a los datos de la tabla 8-2 que se resumen
en la tabla 8-7.
=3’06112 I
Calculando las sumas de los cuadrados. Para Y, como antes, podemos obtener por su¿-'
calcular la SC total, sustituimos los valores tracción la SC intragrupos como en la ecua­
apropiados de la tabla 8-7 en la ecuación 8-1, ción 8-3 ^
que para cuatro grupos (que es siempre el caso 4
de los diseños 2 x 2 ) es: (8-3) Media de cuadrados
intragrupos = SC total - SC entre gru­
(8-1) SC total pos i
=8,743.88-3,061.12 = 5,682.76 '
= (Xxf + xx f + Xxf + Xxf) :¡!

_ (XX, + XX2 + x x s + SX 4)2 Esto completa la etapa inicial del análisif


N de varianza para un diseño factorial 2 X 2,
para el cual hemos ilustrado el cálculo de lá'
= (3,148 + 593 + 6,002 + 1,927) SC total y de la SC intragrupo. Como puede
_ ( - 114 + 9 - 186 - 15)2 ver, esta etapa inicial es la misma para cual­
32 quier diseño. Pero vayamos ahora más lejos!1
= 8,743.88 La suma de cuadrados entre grupos ndS
dice algo acerca de la forma en que difieren
todos los grupos. Sin embargo, no nos intere­
Posteriormente, para calcular la SC entre sa hacer comparaciones simultáneas para los
grupos sustituimos los valores apropiados en cuatro grupos, sino que sólo buscamos res­
la ecuación 8 -2 , que para cuatro grupos es puesta para nuestras tres preguntas: es decir.

TABLA 8-7. Resumen de los componentes para el análisis de varianza


(tomados de la tabla 8-2)

Grupo
1 2 3 4
Hipnotizado/baja No hipnotizado/baja Hipnotizado/alta No hipnotizado/alta
susceptibilidad susceptibilidad susceptibilidad susceptibilidad

n: 8 8 8 8
2X: -114 9 -186 -15
SX«: 3,148 593 6,002 1,927
X: -14.25 1.12 -23.25 -1.88
Diseño experimental: el diseño factorial 171

estamos interesados en saber si la variación Haciendo las sustituciones adecuadas en la


de cada • ariable independiente afecta a la va­ ecuación 8-4 podemos calcular la suma de
riable dependiente y en saber si existe una cuadrados entre las condiciones de hipnosis
interacción significativa. El primer paso es
calcular la suma de cuadrados entre grupos SC entre las condiciones de hipnosis
para cada variable independiente. Usando la
tabla 8-1 como guía, podemos escribir nues­ = ( - 1 1 4 - 186)2 (9 - 15)2 _ q9fí
tras ecuaciones para calcular las sumas de 8 + 8 8 + 8
cuadrados entre grupos para comparaciones
específicas. = —0;f!.()Q) + ^ - 2,926.12 = 2,701.13
Ib Ib
Los grupos son los etiquetados en las célu­
las. Por ende, para determinar si existe una
diferencia significativa entre los dos valores Este valor será utilizado para responder a
de la primera variable (hipnosis), necesitamos la primera pregunta. No obstante, debemos
calcular la suma de cuadrados entre esos dos responder a todas las preguntas de una vez y
valores de la siguiente manera: no por partes, de modo que retenemos la in­
formación hasta completar esta etapa de la
(84) SC entre condiciones de la primera investigación. Hemos calculado una suma de
variable independiente cuadrados entre los cuatro grupos (que es de
3,061.12) y puede ser dividida en partes. He­
= (XX, + XX3) 2 (XX2 + XX4) 2 mos calculado la primera parte, la suma de
nx + % n2+ n4 cuadrados entre las condiciones de hipnosis
_ (XXI + XX2 + XX3 + XX4) 2 (2,701.13). Hay otras dos partes: la suma de
N cuadrados entre la condición de susceptibili­
dad y la que corresponde a la interacción.
Posteriormente calculamos la suma de cua­ Usamos la ecuación 8-5 para calcular la suma
drados entre las condiciones de la segunda de cuadrados correspondientes a la variable
variable independiente: susceptibilidad
Al sustituir los valores requeridos en la
(8-5) SC entre condiciones de la segunda ecuación 8-5 determinamos que
variable independiente
SC entre las condiciones de susceptibilidad
= (XX, + XX2) 2 (XX3 + XX4) 2
n, + n2 n 3 + n4 ( - 1 1 4 + 9)2 ( - 1 8 6 - 15)2
_ (XX, + XX2 + XXg + XX4)2 8 + 8 8 + 8
N - 2,926.12 = 288.00

En resumen. Conducimos pruebas estadís­ La suma de cuadrados entre grupos tiene


ticas para determinar si el grado de hipnosis tres partes. Hemos calculado directamente las
(nuestra primera variable independiente) in­ dos primeras partes, por lo que la diferencia
fluye en la variable dependiente, si la suscep­ entre la suma de las dos primeras partes y la
tibilidad hipnótica (nuestra segunda varia­ suma de cuadrados entre grupos debe pro­
ble independiente) influye en la variable de­ porcionarnos la tercera parte, la que corres­
pendiente, y si existe una interacción signifi­ ponde a la interacción.
cativa.
Para determinar el efecto de estar hipnoti­ (8 -6 ) SC de la interacción = SC entre gru­
zado necesitamos probar la diferencia entre pos
las dos condiciones de esa variable (hipnoti­ — SC entre condiciones de la prime­
zado-no hipnotizado) ignorando a la variable ra variable independiente (hip­
susceptibilidad. nosis)
172 Diseño experimental: el diseño factorial

— SC entre condiciones de la segun­ En nuestro ejemplo, N = 32 y r (el númetft


da variable independiente (suscep­ de grupos) = 4. Por ende tenemos un total
tibilidad) 3 2 - 1 = 31 gi 4 - l = 3g¿ entre grupos, y 32;«
4 = 28 gl para la SC intragrupo o término cp
Recordando que la SC entre grupos fue de error. fjg
3,061.12, que la SC entre las condiciones de La forma en que dividimos la suma de cují
hipnosis fue de 2,701.12, y que la SC entre las drados total y los grados de libertad total®
condiciones de susceptibilidad fue de 288.00, puede repetirse para la suma de cuadrados y
encontramos que la SC para la interacción es los grados de libertad entre grupos. Los
entre grupos son 3. Como analizamos la surryal
SC de la interacción = 3,061.12 - 2,701.13 de cuadrados entre grupos en tres partes!
-288.00 = 71.99 podemos hacer lo mismo para los gl entr§
grupos, un gl para cada parte (cosa que sol#
Esto completa el cálculo de las sumas de puede hacerse en un diseño factorial 2 X 2)1
cuadrados. Los valores deben ser todos posi­ Tomemos primero la condición de hipnosis;,
tivos. Si sus cálculos arrojaran una SC negati­ como temporalmente estamos ignorando ]|-
va, revise su trabajo hasta que descubra el variable susceptibilidad, tenemos sólo do||
error. condiciones de hipnosis a considerar o, si 1#
prefiere, dos grupos. De ahí que los gl para
Construcción de una tabla resumen. Que­
las condiciones entre hipnosis se basan en r =
dan sólo algunos temas menores a discutir
2. Al sustituir este valor en la ecuación 8-8
antes de terminar el análisis. No obstante, vemos que los gl entre condiciones de hipnosis
antes de continuar resumamos en la tabla 8-8
son de 2 - 1 = 1. Lo anterior se mantiene para
nuestros hallazgos hasta este punto.
la variable susceptibilidad; hay dos valores, por
Determinación de los grados de libertad. tanto r = 2 y los gl para esta fuente de varia:
Para determinar los grados de libertad (gl) ción son de 2 - 1 = 1 . ' «
para esta aplicación del procedimiento de Ahora, para los gl de la interacción, note,
análisis de varianza repetimos la ecuación vis­ que en la tabla 8-9 la interacción está escritjf
ta en el capítulo 7: como hipnosis X susceptibilidad. Abreviamos
esta notación usando H X S, que se lee cofnf);
(8-7) gl totales =N - 1 “la interacción entre hipnosis y susccptibilj-,
(8 -8 ) gl entre grupos =r - 1 dad”. El signo X puede usarse como un mne,
(o entre condiciones) mónico para recordar cómo calcular los ¿¡7de
(8-9) gl de la media del =N - r la interacción: multiplique el número de gra­
cuadrado intragrupos dos de libertad de la primera variable por el

TABLA 8-9. Sumas de Cuadrados y g l para el


TABLA 8-8. Sumas de cuadrados para el diseño diseño factorial 2 x 2
factorial 2 X 2
S u m a s de
S u m a de. F uentes de v a ria ció n cuadrados
F u en te de v a ria c ió n cuadrados
Entre grupos (3,061.12) (3) i;
Entre grupos (3,061.12) Entre condiciones de
Entre condiciones de hipnosis (H) 2,701.13 hipnosis (H) 2,701.13 1 :
Entre condiciones de susceptibili­ Entre condiciones de sus-
dad (S) 288.00 ceptibilidad (S) 288.00 1
Interacción: hipnosis X suscepti­ Interacción: hipnosis x :
bilidad (H x S) 71.99 susceptibilidad (H X S) 71.99 1„ d
Intragrupos 5,682.76 intragrupos 5,682.76 28 , s
Total 8,743.88 Total 8,743.88 31M
Diseño experimental: el diseño factorial 173

número de grados de libertad de la segunda tes. En particular, tenemos tres sumas de cua­
variable. Como ambas variables tienen un gl, drados “entre condiciones” y un término que
el gl de interacción también es de 1 ; es decir, representa el error experimental (la media del
1 X 1 = 1. Esto cuenta para los tres gl que se cuadrado intragrupo). Los componentes “en­
asocian con la suma de cuadrados entre gru­ tre condiciones” indican el grado en que di­
pos.2 Estos hallazgos agregados a la tabla 8-8 fieren las condiciones experimentales. Por
forman la tabla 8-9. ejemplo, un componente “entre” considera­
Calculando el cuadrado de las medias. En ble, como el observado para las condiciones
el diseño factorial 2 x 2 hay cuatro medias de de hipnosis, indica que la hipnosis influye en
cuadrados (también conocidas como medias
la variable dependiente. Por tanto, simplemen­
cuadráticas) en las que estamos interesados. te necesitamos conducir las pruebas F apro­
En éste experimento corresponden a: (1) en­ piadas para determinar si los diversos com­
ponentes “entre” son confiablemente mayo­
tre condiciones de hipnosis, (2 ) entre condi­
ciones de susceptibilidad, (3) la interacción, y res de lo que se esperaría por azar. La prime­
(4) intragrupos. Para calcular la media de los ra F que debemos computar es la que corres­
ponde a las dos condiciones de hipnosis.® Para
cuadrados para las fuentes de variación entre
hacerlo, sólo sustituimos los valores apropia­
condiciones de hipnosis y entre condiciones
de susceptibilidad, dividimos esas sumas de dos en la ecuación 7-10. Como la media del
cuadrados entre sus gl correspondientes. cuadrado entre las condiciones de hipnosis
es de 2,701.13, y la media del cuadrado intra­
media de los grupo (o término de error) es de 202.95, divi­
dimos el primer valor entre el último:
cuadrados entre 2,701.13 0 ^
condiciones de ~ j - 2,701.13
2,701.13
hipnosis 13.30
202.95
media de los cuadrados
La F entre las condiciones de susceptibili­
entre condiciones de = — = 288.0
susceptibilidad 1
dad a la hipnosis es:
288.00
La media del cuadrado intragrupos se cal­ = 1.41
202.95
cula de modo similar:
5,682.76 La F para la interacción es:
202.95
28 71.99
0.35
202.95
Esos valores son luego agregados a nuestra
tabla resumida del análisis de varianza, como
ya hemos mostrado. Esos valores han sido incluidos en la tabla
8-1 0 , que
constituye el resumen final de nues-
Computando las pruebas-F. Esto completa
el análisis de varianza para el diseño 2 X 2, al
menos en la forma usual. Hemos analizado la
suma total de cuadrados en sus componen­ 3 El diseño factorial nos ofrece un buen ejemplo de lo
que señalamos en el capítulo 7 acerca de las comparacio­
nes planeadas: es decir, si tenemos preguntas específicas,
no es necesario conducir una prueba F para la fuente de
variación entre grupos. Con este diseño estamos interesa­
2 Si esto no le queda claro, recuerde que losgl para las dos exclusivamente en saber si nuestras dos variables inde­
SCentre condiciones en un diseño 2 x 2 es siempre igual, pendientes son efectivas y si existe una interacción. Por
como se ve en la tabla 8-9; es decir, los gl y la SC entre ende avanzamos directamente a esas preguntas sin correr
condiciones de cada variable independiente es 1, y para la una prueba/1’global entre los cuatro grupos, aunque pue­
interacción, 1. de hacerse fácilmente.
174 Diseño experimental: el diseño factorial

TABLA 8-10. Resumen del análisis de varianza para los puntajes de aprendizaje

Fuente de variación Suma de cuadrados gi Media de los cuadrados F


Entre grupos (3,061.12) (3)
Entre condiciones de hipnosis 2,701.13 1 2,701.13 13.30*
Entre condiciones de susceptibilidad 288.00 1 288.00 1.41
Interacción H x S 71.99 1 71.99 0.35
Intragrupos (error) 5,682.76 28 202.95
Total 8,743.88 31
* P < 0.05.

tro análisis estadístico. Esta es la tabla que notizados (jiH) y de no estar hipnotizado (t<NHj.
usted puede presentar en la sección de resul­ Simbólicamente esto se expresa comoH h = A nh-
tados de un reporte experimental. 2. No existe diferencia entre las medias de las po­
Los valores resumidos en esta tabla pue­ blaciones para los niveles elevado y bajo de sus­
den ser muy útiles para una variedad de pro­ ceptibilidad a la hipnosis (juRS, /tAS).
pósitos, como lo indican las varianzas para sus 3. No existe interacción entre las medias de las
poblaciones para las dos variables independien­
condiciones bajo la columna correspondien­ tes.14
te al cuadrado de las medias (CM); sin embar­
go, la práctica estándar de las revistas ha sido Para determinar la probabilidad asociada
abreviar los hallazgos, a mi juicio excesivamen­con cada valor de F, suponga que primero
te. No obstante, la forma de presentar una F hemos establecido un nivel requerido de 0.05
confiable es: para cada prueba F. Necesitamos simplemen­
te confrontar ese nivel con la probabilidad
F (1/28) =13.30, P < 0.05 asociada con cada F. Si esa probabilidad es de
0.05 o menos, podemos rechazar la hipótesis
Así, los grados de libertad se presentan den­ nula correspondiente y concluir que la varia­
tro del paréntesis y se indica sí la F es o no ble independiente en cuestión fue efectiva
significativa por el nivel de probabilidad si­ para producir el resultado .5
guiendo al valor de la F. Regresando a la primera hipótesis nula, la
que corresponde a la variable hipnosis, nues­
Las pruebas F y la hipótesis nula tra F obtenida es 13.30. Tenemos sólo un gl
para el numerador y 28 gl para el denomina­
Posteriormente asignamos los valores de dor. Se requiere una F de 4.20 a un nivel de
probabilidad a los valores F; es decir, necesi­ 0.05 con 1 y 28 gl (tabla A-2 del apéndice A).
tamos determinar las probabilidades de que Como nuestra F de 13.30 excede ese valor,
las Fs pudieran deberse al azar. Antes de ob­ rechazamos la primera hipótesis nula y con­
tener los datos siempre planteamos nuestra cluimos que las dos condiciones de hipno­
hipótesis nula. En este diseño habíamos plan­
teado previamente tres hipótesis nulas de
manera más precisa que el simple “No hay 4 Un planteamiento más preciso de esta hipótesis nula
diferencia entre las medias de las poblacio­ es: “No existe diferencia en las medias de los cuatro gru­
nes de nuestros grupos.” Esas hipótesis nulas pos después de que las medias de las células han sido ajus­
son: tadas para efectos de hilera y columna." Sin embargo, pro­
bablemente podría comprender esa afirmación sólo des­
pués de trabajar más en estadística.
1. No existe diferencia entre las medias de las po­ 5 Por supuesto, asumimos que se han ejercido los pro­
blaciones para las dos condiciones de estar hip­ cedimientos apropiados de control.
Diseño experimental: el diseño factorial 175

sis llevan a una ejecución confiablemente ción hipnosis es una ilustración gráfica de la
diferente. Dado que la media para la condi­ efectividad de dicha variable.
ción de hipnosis (-18.75) es inferior a la de la
condición de no hipnosis (-0.38), podemos Un ejemplo más breve
concluir que, bajo las condiciones de este ex­
perimento, la hipnosis “tuvo un fuerte efecto La discusión precedente para el análisis es­
inhibidor sobre el aprendizaje”. tadístico de un diseño factorial ha sido muy lar­
Para probar el efecto de variar la suscepti­ ga debido a su naturaleza detallada. Pero, con
bilidad hipnótica, notamos que la razón F para este antecedente, ahora podemos presentar
esta fuente de variación es 1.41. Tenemos 1 y otro ejemplo más breve. Este experimento fue
28 gl disponibles para esta prueba. El valor F una investigación sobre el efecto de dos varia­
necesario es, como antes, 4.20, y dado que bles independientes en el aprendizaje de con­
1.41 no excede a 4.20, concluimos que la varia­ ceptos, aunque no es preciso que nos intere­
ción en la susceptibilidad hipnótica no influ­ semos en los detalles de dicho estudio. La pri­
ye confiablemente en la cantidad aprendida. mera pregunta concernía a la relación entre la
Para estudiar la interacción revise la figu­ fuerza de una asociación de palabras (AP) so­
ra 8-5. Note que las líneas no se desvían de bre una tarea de formación de conceptos. De
ser paralelas en ningún grado que sugiera que manera más específica, la pregunta se refería
no existe interacción confiable entre las va­ a si variar de baja a alta la fuerza de la asocia­
riables. ción de palabras (AP) tenía influencia en la
Para probar la interacción notamos que la rapidez con que se aprende un concepto.
F es 0.85. Esta F está considerablemente por La segunda pregunta concernía a una res­
debajo de 1.00. Podemos por tanto concluir puesta de observación (RO). De manera ge­
de inmediato que la interacción no es confia­ neral, la respuesta de observación se manipu­
ble. Esto puede también revisarse notando que ló cambiando la localización de un compo­
para esta fuente de variación también tene­ nente estímulo crítico en un campo visual
mos 1 y 28 gl. Sabemos que una F de 4.20 es complejo. De ahí que la respuesta de observa­
nuestro criterio a un nivel de 0.05. Es claro ción de los participantes se manipuló cambian­
que 0.35 no se aproxima a 4.20 y, por tanto, do o no la localización del estímulo crítico.
no es confiable. La tercera hipótesis nula no La respuesta de observación se varió de dos
es rechazada. Incidentalmente, el hecho de maneras: ( 1 ) el estímulo crítico se mantuvo
que la línea para la condición no-hipnosis sea constante a lo largo del experimento, o (2 ) la
notablemente superior a la línea de la condi­ localización del estímulo crítico se cambió sis-

FIGURA 8-5. Los datos reales sugieren que no hay


interacción entre la susceptibilidad hipnótica y el
grado de hipnosis
176 Diseño experimental: el diseño factorial

temáticamente. Por consiguiente, la segunda Luego calculamos la SC entre grupos hacieij,


pregunta fue si la variación de la respuesta de do las sustituciones apropiadas en la ecuació(|
observación influía en la rapidez con que se 8-2 . ,,
aprendía un nuevo concepto. La tercera pre­ •<>3
gunta fue si existía una interacción entre la SC entre grupos ;iy!
variable asociación de palabras y la variable = (387)2 (205)2 (195)2 (77¿ ^
respuesta de observación.
12 12 12 12 :+
En la tabla 8-11 se presenta un diagrama
- (387,+ 205 + 195 4 77)2 = ^
del diseño factorial 2 x 2 , junto con las me­
dias del experimento (tomado de la tabla 48
■ín
8-12). Las tres hipótesis nulas que se proba­
ron fueron las siguientes: La SC intragrupo es (ver ecuación 8-3)

1. No existe diferencia entre las medias de la po­ SC intragrupos = 24,528.00 - 4,093.60


blación para las condiciones alta y baja de aso­ = 20,434.40
ciación de palabras.
2. No existe diferencia entre las medias de la po­ Posteriormente analizamos la SC entre gru­
blación para las condiciones de la respuesta de pos en sus tres componentes: ( 1 ) entre las con­
observación. diciones de asociación de palabras, (2 ) entre
3. No existe interacción entre las medias de la po­ las condiciones de la respuesta de observa­
blación para las variables de asociación de pa­ ción, y (3) la interacción AP x RO. Conside­
labras y de la respuesta de observación. rando primero la asociación de palabras, sus­
tituimos los valores apropiados en la ecuación
Doce participantes fueron asignados alea­ 8-4 y encontramos que
toriamente a cada condición. La tabla 8-12 pre­
senta, para cada participante, el número de en­ SC entre las condiciones de asociación de pa­
sayos requerido para alcanzar un criterio que labras
demostraba que el concepto fue aprendido.
Nuestro primer paso es calcular la suma = (387 + 195)2 (205 + 77)2
de cuadrados total sustituyendo los valores de 12+12 + 12 + 12
la tabla 8 -1 2 en la ecuación 8 -1 . _ (387 + 205 + 195 + 77)2
48
SC total = 20,599 + 6,367 = 1,875.00
+ 11,709 + 1,405
_ (387 + 205 + 195 + 77)2
48 Para calcular la SC entre las dos condicio­
= 24,528.00 nes de la respuesta de observación:
Sustituimos en la ecuación 8-5

SC entre las condiciones de la respuesta de


observación
TABLA 8-11. Un diseño factorial 2 x 2 en que
las dos variables son la fuerza de la asociación de = (387 + 205)2 (195 + 77)2
palabras y la respuesta de observación 12+12 + 12 + 12
Fuerza de la asociación de palabras _ (387 + 205 + 195 + 77)2
Respuesta de
observación Baja Alta 48
= 2,133.34
Cambiada 32.25 17.08
SC para el componente de interacción
Constante 16.25 6.42
= 4,093.60 - 1,875.00 - 2,133.34 = 85.26
r

Diseño experimental: el diseño factorial 177

TABLA 8-12. Número de ensayos para alcanzar el criterio6

Grupo
1 2 3 4
RO cambiada/ RO cambiada/alta RO constante/baja RO constante/alta
baja asociación asociación asociación asociación

23 12 3 33
10 3 1 2
4 32 1 2
10 18 5 1
34 12 75 1
14 10 75 4
15 17 5 5
31 28 2 12
75 59 2 4
75 4 19 10
75 6 5 2
21 4 2 1

IX : 387 205 195 77


2X2: 20,599 6,367 11,709 1,405
X: 32.25 17.08 16.25 6.42

6Tomado de Lachman, Meehan, y Bradley (1965).

Ahora podemos determinar los distintos gl: que tenemos 1 y 44 grados de libertad dispo­
nibles. Asumiendo un nivel de prueba de 0.05,
total {N - 1) = 48 - 1 = 47 entramos en la tabla A-2 del apéndice y en­
entre grupos ( r - 1) = 4 - 1 = 3 contramos que debemos interpolar entre 40
entre condiciones de AP = 2 - 1 = 1 gl y 60gl. Los valores F son 4.08 y 4.00 respec­
entre condiciones de RO = 2 - 1 = 1 tivamente. Consecuentemente, una F con 1 y
interacción: AP X RO = 1 X 1 = 1 44 gl debe exceder a 4.06 para indicar confia­
intragrupos (N - r) = 48 - 4 = 44 bilidad. La F para la asociación de palabras
es de 4.04; por lo que no logramos rechazar
Las medias de los cuadrados y las Fs han la primera hipótesis nula y concluimos que la
sido calculados y colocados en la tabla resu­ variación de la variable de asociación de pala­
men (tabla 8-13). bras no afectó confiablemente la rapidez con
que se aprendieron los conceptos.
Interpretación de las Fs. Para probar la F Tenemos el mismo número de gl disponi­
para la variable asociación de palabras, note ble para evaluar el efecto de la variable res-

TABLA 8-13. Resumen del análisis de varianza para el experimento de


aprendizaje de conceptos

Fuente de variación Suma de cuadrados gi Media de los cuadrados F

Entre condiciones de AP 1,875.00 1 1,875.00 4.04


Entre condiciones de RO 2,133.34 1 2,133.34 4.59
Interacción: AP X RO 85.26 1 85.26 0.18
Intragrupos 20,434.40 44 464.42
Total 24,528.00 47
178 Diseño experimental: el diseño factorial

puesta de observación , y, en consecuencia, la el valor F para la fuente de variación de inter­


Tapara este efecto también debe exceder a 4.06 acción, es decir, esta F está muy por debajo
para ser confiable. Notamos que es de 4.59, y de 1.0 y podemos concluir de inmediato qué
podemos entonces rechazar la segunda hipó­ no es confiable.
tesis nula. La conclusión empírica es que la
variación de la respuesta de observación in­ En conclusión. Esto termina nuestros ejem­
fluye de manera confiable en la rapidez con plos del análisis estadístico de los diseños
que se forma un concepto. factoriales. Hemos discutido los diseños facto­
Podemos estudiar visualmente esos hallaz­ riales de manera general, pero sólo hemos
gos refiriéndonos a la figura 8 -6 . Primero, ilustrado el análisis para el caso 2 x 2 . En la
observe que los puntos para las condiciones parte final de este capítulo y en el capítulo 1S¡
cambiadas de la respuesta de observación son se ilustran diseños factoriales más complejos,
superiores a las condiciones constantes de discutiéndose su gran importancia para la
dicha respuesta. Como esta variable afectó generalización de los resultados. En el capítu­
confiablemente los puntajes de la variable lo 1 2 también elaboramos más sobre el im­
dependiente, concluimos que mantener cons­ pacto de las interacciones en la generalización
tante una respuesta de observación facilitó la de los hallazgos. Para el caso de principios
formación del concepto. del análisis estadístico de diseños factoriales
Segundo, note que los puntos para la con­ más complejos, debe consultar libros de esta­
dición elevada de asociación de palabras son dística avanzada o tomar un curso más avan­
inferiores a los observados para la condición zado. Sin embargo, es poco probable que en
baja de esa variable; no obstante, aunque este su trabajo elemental vaya más allá del diseño
decremento se acercó mucho al valor reque­ 2 x 2. '
rido de F de 4.06, aún así no es confiable.
Finalmente, notamos que las dos líneas son Seleccionando un término de error
aproximadamente paralelas, lo que sugiere
una falta de interacción entre las variables El término de error, el denominador de la
independientes, suposición confirmada por razón F , lia sido la media del cuadrado intra-
grupos. Ese es el término de error que debe
utilizarse cuando los valores de las variable?
independientes han sido seleccionados explí­
citamente. En contraste, si dichos valores han
sido elegidos al azar de entre una población
considerable de ellos, la media del cuadrado
intragrupo no es el término de error apropia­
do. Como es indudable que en su trabajo ele:
mental usted seleccionará intencionalmente
los valores de sus variables independientes,
no necesitamos ir más lejos por el momento,
Puede estar satisfecho usando la media del
cuadrado intragrupo como término de error.
Sin embargo, en el capítulo 12 desarrollare­
mos este tema un poco más. Debe haberle
quedado claro que al usar la media del cua­
drado intragrupo está empleando un modelo
determinado y no uno aleatorio, lo que tiene
FIGURA 8-6. Puntos de datos para el experimento significado para el proceso de generalización;
de formación de conceptos. Como las líneas son Comprender cuál es el término de error
aproximadamente paralelas, probablemente no existe apropiado constituye otra razón para enten­
interacción der el procedimiento de análisis de varianza
Diseño experimental: el diseño factorial 179

en lugar de confiar ciegamente en un pro­ lificaron de la siguiente manera obteniendo


grama de computadora que alguien más le el primer grupo la mayoría de los papeles
entrega. protagónicos: ( 1 ) hombres guapos y poco in­
teligentes, (2 ) hombres feos y muy inteligen­
LAIMPORTANCIA DE LAS tes, (3) hombres guapos y muy inteligentes, y
INTERACCIONES (4) hombres feos y poco inteligentes.
Si esos fueran los hallazgos obtenidos, la
Una meta de la psicología es llegar a plantear simple afirmación “él es guapo, no tendrá
aseveraciones acerca de la conducta de los problema para obtener papeles estelares en
organismos que puedan utilizarse para expli­ las películas” sería inexacta. La apariencia no
car, predecir y controlar la conducta. Para lo­ es todo, la inteligencia también importa. No
grar esos propósitos procuramos que nues­ podemos decir que los hombres guapos tie­
tras afirmaciones sean tan simples como sea nen mayor probabilidad de ganar papeles es­
posible. Sin embargo, la conducta puede ser telares más de lo que podemos afirmarlo para
cualquier cosa menos sencilla, y sería sorpren­ los hombres poco inteligentes. La única afir­
dente que nuestras afirmaciones acerca de ella mación correcta es que la apariencia y la inte­
pudieran serlo. Es más razonable esperar que ligencia interactúan. Como se observa en la
deban hacerse afirmaciones complejas acerca figura 8-7 los hombres guapos y poco inteli­
de eventos complejos. Quienes hablan de la gentes fueron elegidos con mayor frecuencia
conducta en términos simples probablemen­ que los hombres no atractivos con poca inte­
te estén equivocados, lo que se ilustra en las ligencia, aunque los hombres feos y muy in­
discusiones de “sentido común” acerca de la teligentes obtuvieron papeles protagónicos
conducta. A menudo la gente dice cosas como con mayor frecuencia que los hombres atrac­
“ella es lista, le irá bien en la universidad” o tivos e inteligentes.
“él es guapo, llegará lejos en el cine”. Sin em­ Cuando hablamos de interacciones entre
bargo, tales asuntos no son tan sencillos; exis­ dos variables apenas hemos comenzado a ha­
ten otras variables además de la inteligencia cer afirmaciones precisas. También ocurren
que influyen en el éxito académico, y otras interacciones de orden superior —interaccio­
variables además de la apariencia que influ­ nes entre tres, cuatro o cualquier número de
yen en el éxito en una carrera artística. Más variables. Para ilustrar eso, no interactúan sólo
aún, tales variables no siempre actúan sobre la apariencia y la inteligencia, sino también
toda la gente de la misma manera. Más bien variables como la motivación, las hablilidades
interactúan de tal manera que la gente con cier­ sociales, etc. De ahí que para tener una com­
tas características se comporta de una mane­ prensión realmente adecuada de la conducta
ra, pero otras personas que además de esas necesitamos determinar el enorme número
características tienen otras, se comportan de de interacciones que indudablemente ocu­
manera distinta. Vamos a especular un poco rren. En el análisis final, si éste ocurriera en
para ilustrar la forma en que esas dos varia­ psicología, probablemente llegaríamos a dos
bles pueden influir en el éxito de unjoven en clases generales de afirmaciones sobre la con­
una carrera cinematográfica. Considere dos ducta: las que nos hablan de la forma en que
valores de cada variable: atractivo y fealdad, todos nos comportamos (las formas en que la
inteligencia elevada y baja. Podemos enton­ gente es similar), sin excepciones reales, y las
ces obtener los datos en una muestra de cua­ afirmaciones que nos informan sobre la for­
tro grupos: hombres atractivos con alta inteli­ ma en que la gente difiere. Esta última proba­
gencia, hombres feos con alta inteligencia, blemente incluirá afirmaciones acerca de in­
hombres atractivos con poca inteligencia, y teracciones que expliquen por qué en presen­
hombres feos y poco inteligentes. Suponga que cia de los mismos estímulos la gente con cier­
nuestra variable dependiente es la frecuencia tas características actúa de manera diferente
con que los hombres de esos cuatro grupos a como lo hace la gente que tiene característi­
estelarizaron películas y encontramos que ca­ cas distintas. Las afirmaciones que describen
•ÍS*
180 Diseño experimental: el diseño factorial ■»

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V ii'

FIGURA 8-7. Una posible interacción entre


apariencia e inteligencia

la variación en la conducta de la gente proba­ la medida en que fuera propositivamente'


blemente se apoyarán en la determinación manipulada junto con la variable independien­
precisa de las interacciones. Si llegáramos a te original, podría determinarse la naturale­
contar con una determinación completa de za de la interacción. De esta manera, no soló
las interacciones posibles, seríamos capaces podrían entenderse los resultados aparente­
de comprender la conducta de lo que se ha mente contradictorios, sino que se avanzaría
llamado personalidad “única”. en el conocimiento.
Esta situación no necesita limitarse al caso-'
INTERACCIONES, VARIABLES EXTRAÑAS en que no se controla una variable extraña.
Y RESULTADOS CONFLICTIVOS Por ejemplo, el primer experimentador pue­
de haber controlado la variable extraña en
Regresemos ahora al capítulo 2 en que discu­ cierto valor mientras que el segundo experi­
timos las formas en que podíamos percatarnos mentador puede haberla controlado pero en
de la existencia de un problema. Una forma un valor distinto. Podría obtenerse el mismo
consiste en estar al tanto de los hallazgos con­ resultado que se encuentra cuando la varia­
tradictorios en una serie de experimentos. ble queda sin control: hallazgos contradicto­
Considere dos experimentos sobre el mismo rios en ambos experimentos. Para ilustrar ese
problema, con el mismo diseño pero con re­ caso regresemos a dos experimentos previa­
sultados contradictorios ¿A qué podría deber­ mente discutidos sobre supresión de lengua­
se? Una razón podría ser que en alguno de je (págs. 19-20). En el primer experimento la
los experimentos no se hubiera controlado estimulación verbal previa producía un efec­
cierta variable, de ahí que pudiera tener un to de supresión verbal en el grupo experimen­
valor en el primer experimento y uno distin­ tal pero no en el grupo de control. La varia­
to en el segundo. Si esa variable extraña in­ ble extraña relevante fue la localización del
teractúa con la variable(s) independiente(s), experimentador, que en este estudio no po­
eso explicaría la discrepancia en los resulta­ día ser visto por los estudiantes participantes. •
dos. Entonces podría conducirse un nuevo Sin embargo, en la repetición del experimen­
experimento en el que la variable extraña se to los estudiantes podían ver al experimenta­
convirtiera en una variable independiente. En dor, con el resultado de que no había efecto
Diseño experimental: el diseño factorial 181

de supresión para el grupo experimental en


comparación con el grupo de control. La so­
lución ideal para este problema, dijimos, con­
sistía en conducir un nuevo experimento uti­
lizando un diseño factorial que incorporara
la localización del experimentador como se­
gunda variable. De modo que, como se mues­
tra en la tabla 8-14, la primera variable es la
original (estimulación verbal previa), que se
hizo variar de dos maneras usando un grupo
experimental y uno control. La segunda va­
riable —la localización del experimentador-
tuvo dos valores: podía o no ser visto por el
estudiante.
En resumen, repetimos el experimento ori­
ginal bajos dos condiciones de la variable ex­
traña. En la figura 8-8 se ofrece una ilustra­
ción gráfica de los resultados esperados. Po­
demos ver que el grupo experimental exhibe FIGURA 8-8. Ilustración de una interacción entre la
un efecto de supresión mayor que el grupo variable independiente y la ubicación del experimenta­
control cuando el estudiante puede ver al ex­ dor. Cuando la localización del experimentador se
perimentador. Pero cuando no puede verlo, manipuló sistemáticamente, se hizo evidente la razón
no hay diferencia confiable entre los grupos. de los resultados conflictivos de dos experimentos
Existe entonces una interacción entre la loca­
lización del experimentador y la variable de
estimulación verbal previa. Lo que inicialmen­
te se consideró como contradicción se resol­ VALOR DEL DISEÑO FACTORIAL
vió aislando una interacción entre la variable
independiente original y una variable extra­ Por años el diseño de dos grupos fue están­
ña. El problema pudo solucionarse recurrien­ dar en la investigación psicológica. Sin em­
do a un diseño factorial. bargo, estadísticos e investigadores estaban
Es indudable que esas consideraciones son desarrollando otros tipos de diseños en cam­
pertinentes para una amplia variedad de ha­ pos como la agricultura y la genética. Uno de
llazgos experimentales, ya que en la psicolo­ ellos fue el diseño factorial, que, incidental­
gía las contradicciones abundan. A menudo mente, surgió con el desarrollo del análisis
esos problemas pueden ser resueltos con apli­ de varianza. Lentamente, los psicólogos em­
caciones sagaces del diseño factorial. pezaron a probar esos diseños en sus propios

TABLA 8-14. Un diseño para investigar sistemáticamente el


efecto de una variable extraña

Estimulación verbal previa


Ubicación del Ninguna Alguna (grupo
experimentador (grupo control) experimental)

No p o d ía s e r v isto

Podía se r v is to
182 Diseño experimental: el diseño factorial

problemas, algunos de los cuales se encontra­ ma variable dependiente? Si investigamos esdjr


ron inapropiados. No obstante, el diseño fac­ dos problemas usando un diseño de dos gr¿
torial ha tenido éxito, y el alcance de su éxito pos, obtendríamos dos valores para cada v¿
sigue extendiéndose, encontrando incluso riable; es decir, K variaría de dos maneras (£y
aplicaciones en la investigación sobre la psi­ y Kf) y algo similar pasaría con L (Lxy L2). $¡
coterapia. Aunque cada tipo de diseño que tuviésemos 60 participantes para cada experi­
hemos considerado es apropiado para condi­ mento, el diseño para el primer problema po?
ciones particulares, y aunque no podemos dría ser , ,¡
decir que cierto diseño deba usarse siempre
que sea factible, el diseño factorial suele ser Experimento 1 y
superior a los otros diseños discutidos. Este
asunto fue abordado por el eminente pione­ Grupo Ki Grupo K.¿
ro Sir Ronald Fisher de la siguiente manera: 30 participantes 30 participantes h

Usualinente no sabemos si algún factor ejercerá Y, de manera similar para el segundo proble­
sus efectos independientemente de todos los otros ma na
factores que pueden ser variados, o si sus efectos ■i !

están relacionados con variaciones en esos otros Experimento 2 . .‘i.’)

factores. Por el contrario, cuando se eligen los fac­


Grupo L x Grupo L<¿
tores a investigar, no es porque anticipemos que 1 i ii1
las leyes de la naturaleza puedan ser expresadas 30 participantes 30 participantes u
con cualquier simplicidad particular en términos
de dichas variables, sino porque son variables que Con un total de 120 participantes podemos
pueden ser controladas o medidas con compara­ evaluar el efecto de las dos variables indepen­
tiva facilidad. Si, bajo esas circunstancias, el investi­ dientes. Pero si las miramos en dos experi­
gador restringe su atención a cualquier factor único, mentos separados no podemos decir si existe
podemos inferir que es la víctima desafortunada de una una interacción entre K y L.
teoría doctrinaria sobre la forma en que debería proce­ Pero ¿qué pasaría si usáramos un diseño
der la experimentación, o cuya disposición de tiempo, factorial para resolver nuestras dudas?. Supon­
material y equipo es demasiada limitada para permitir­ ga que seguimos con 30 participantes en cada
le atender a más de un aspecto restringido de su proble­ condición, en ese caso el factorial sería como
ma.... En realidad, en una amplia variedad de ca­ el ilustrado en la tabla 8-15 —cuatro grupos
sos una investigación experimental, al tiempo que con 15 participantes por grupo. Pero para
se hace más integrativa también puede ser más comparar las dos condiciones de K tendría­
eficiente, si por eficiencia entendemos que es po­ mos 30 participantes para la condición K\ y
sible obtener mayor conocimiento con un alto
grado de precisión y con el mismo número de
observaciones (Fisher, 1953, páginas 91-92; las TABLA 8-15. Un diseño factorial 2 X 2 que
itálicas son nuestras). incorpora 2 experimentos de dos grupos (se
muestran los números de participantes por célula,
Siguiendo con el tema de la eficiencia, note las condiciones, y el número total de
primero que la cantidad de información ob­ participantes)
tenida de un diseño factorial es considerable­
mente mayor que la que se obtiene con otros K
diseños, en relación al número de participan­ K, K?
tes empleados. Por ejemplo, digamos que te­ 15 15 30
¿i
nemos dos problemas: (1) ¿Afecta la variación
de la variable independiente K a una varia­ ¿2 15 15 30
ble dependiente dada? y (2) ¿Afecta la varia­
ción de la variable independiente L a la mis­ 30 30 60
Diseño experimental: el diseño factorial 183

30 participantes para la condición K2, igual pendientes, cada una de las cuales varía de
que en el experimento 1. Y lo mismo sucede dos maneras. El número de números en la eti­
con el segundo experimento: tenemos 30 par­ queta indica con cuántas variables indepen­
ticipantes para cada condición de L. De modo dientes se trabaja en el experimento. El valor
que con el diseño factorial 2 x 2 hemos con­ (tamaño) de esos números indica de cuántas
seguido lo mismo que con los dos experimen­ maneras varían las variables independientes.
tos separados con dos grupos. Con esos expe­ Como el diseño 2 x 2 tiene dos números (2 y
rimentos requeríamos 12 0 participantes para 2 ), podemos decir de inmediato que hay dos
poder tener 30 sujetos en cada condición, pero variables independientes; como los valores de
con el diseño factorial sólo necesitamos 60 ambas también son 2 , sabemos que cada va­
participantes para tener el mismo número de riable independiente varía de dos maneras.
sujetos por cada condición. El diseño facto­ Del “2 x 2” también podemos decir cuántas
rial es mucho mas eficiente porque usamos a condiciones experimentales (células) existen:
nuestros participantes de manera simultánea 2 multiplicado por 2 es igual a 4.
para probar ambas variables independientes;
además, podemos evaluar la interacción en­ El diseño factorial 3 x 2 . En este diseño se
estudian dos variables independientes, una de
tre K y L, algo que no era posible con los 2
experimentos de dos grupos. Aunque podría­ las cuales varía en tres maneras mientras que
mos considerar la información sobre la inter­ la segunda asume dos valores. Como se mues­
tra en la tabla 8-16, la verbalización varía de
acción como una simple “ganancia adicional”,
debemos notar que algunas hipótesis pueden tres maneras (ninguna, poca, mucha) y la can­
tidad de información proporcionada varía en
ser específicamente construidas para probar
las interacciones. De modo que puede ser que dos formas (mucha y poca). Los detalles de
el experimentador esté principalmente inte­ esos experimentos no nos interesan ahora
resado en la interacción, en cuyo caso la otra porque simplemente estamos ilustrando la
información puede ser considerada como “el naturaleza de los diseños extendidos.
bono adicional”. Pero, independientemente El diseño factorial 3 x 3 . Para investigar
de cual sea el caso, es evidente que el diseño dos variables independientes, cada una de las
factorial produce considerablemente más in­ cuales toma tres valores, asignamos a los par­
formación que el diseño de dos grupos sepa­ ticipantes a nueve condiciones experimenta­
rados y con costos considerablemente meno­ les. Como en la tabla 8-17, las dos variables
res para el experimentador. En capítulos pos­ independientes (intensidad y duración del
teriores de este libro se presentarán otras ven­ castigo) varían en tres formas (pequeña, mo­
tajas del diseño factorial, mismas que puede derada y grande).
ver en cursos más avanzados.
El diseño factorial K x L. En el diseño fac­
TIPOS DE DISEÑOS FACTORIALES
torial generalizado para dos variables inde­
pendientes, K representa a la primera varia­
Vamos a concluir este capítulo considerando ble independiente y L denota a la segunda
variable independiente. K y L pueden asumir
algunas perspectivas de lo que puede reque­
rir en su trabajo futuro. Para ello menciona­
remos muy brevemente diseños factoriales con
TABLA 8-16. Un diseño factorial 3 x 2
dos y tres variables independientes presenta­
das de distintas maneras. Cantidad de Cantidad de verbalización
información Ninguna Poca Grande
Diseños factoriales con dos variables
independientes
Pequeña
El diseño factorial 2 X 2. En este diseño Grande
estudiamos los efectos de dos variables inde­
184 D ise ñ o e x p e rim e n ta l: e l d ise ñ o fa c to r ia l

TABLA 8-17. ilustración de un diseño factorial tro células a la izquierda la probabilidad del
3X 3 estímulo es de 1.0. De igual manera, páralos
que fueron asignados a las últimas cuatro cé­
D u ra ció n del
Intensidad del castigo lulas a la derecha, P = 0.5. La segunda varia-:
castigo Leve M oderada In te n sa ble independiente —escenario de los participar)?}
tes— podía ser constante o cambiante. Noté
Pequeña también que la mitad de los participantes es­
lavo en la condición constante y la otra mitad
Moderada
en la condición cambiante. Finalmente, para
Grande el tercer tipo de variable independiente —el
tipo de respuesta—a la mitad de los sujetos se le:
permitió responder libremente mientras que
la otra mitad fue forzada a responder de una
cualquier valor. Si la primera variable inde­ manera particular. i
pendiente varía de cuatro maneras y la otra
El diseño factorial K X L X M. En el caso
de dos, tendríamos un diseño 4 x 2. Si la pri­
mera variable toma seis valores y la segunda general de un diseño factorial con tres varia­
dos, tendríamos un diseño 6 x 2. Si asumie­ bles independientes, K,LyM pueden asumir
cualquier valor positivo entero que el experi­
ran respectivamente cinco y tres valores, el
diseño sería de 5 x 3, y así sucesivamente. mentador desee. Por ejemplo, si cada varia­
ble independiente asume tres valores, tendre­
mos un diseño 3 x 3 x 3. Si una variable in­
Diseños factoriales con más de dos
dependiente (K) toma dos valores, la segunda
variables independientes
(L) toma 3 y la tercera (M) asume cuatro, re­
El diseño factorial 2 X 2 X 2. En principio, sulta un diseño 2 x 3 x 4. En la tabla 8-19 se
diagrama un diseño 5 x 3 x 3 en que la varia­
el número de variables que pueden estudiar­
ble independiente (K) cambia de cinco for­
se es ilimitado. En este caso, el factorial más
mas, y la segunda y la tercera variables inde­
simple para estudiar tres variables indepen­
dientes cambia en dos maneras, por lo que pendientes (L y M) asumen cada una tres va­
lores: es decir, existen tres niveles de L bajo la
tenemos ocho condiciones experimentales.
condición M1; los mismos tres valores bajo
Como una ilustración del diseño factorial 2
, y lo mismo para el tercer valor de la variable
x 2 x 2 , considere la tabla 8-18, en que la
probabilidad del estímulo cambia de P = 1.0 con­ independiente M.
tra P = 0.5. Note que en cada condición parti­
cipa la mitad de los sujetos; por ejemplo, para RESUMEN DEL CAPÍTULO
todos los sujetos incluidos en las primeras cua- I. El diseño factorial (aquel en que se emplean
todas las combinaciones posibles de los való-
res seleccionados de cada variable indepen­
TABLA 8-18. Ilustración de un diseño factorial diente) suele ser el diseño más eficiente y val
2x2x2 lioso en la investigación psicológica porqué:
A. Permite estudiar simultáneamente dos o
Probabilidad del estímulo más variables independientes.
1.0 0.5 B. Pueden evaluarse las posibles interaccio­
E scenario del E scenario del nes entre las variables independientes,
T ipo de p a rtic ip a n te p a rtic ip a n te existe una interacción cuando el valor de
respuesta C onstante C a m b ia n te C on sta n te C am biante la variable dependiente que resulta de una
variable independiente es influenciado por
Forzada la(s) otra(s) variable(s) independiente(s).
C. El uso de los participantes es eficiente, ya
Libre que puede utilizárseles para responder a
las tres preguntas.
D iseñ o e xp e rim e n ta l: e l d ise ñ o fa c t o r i a l 185

TABLA 8-19. Ilustración de un diseño factorial K X L x M en que K = 5, L = 3, y M = 3

II. Para los análisis estadísticos de ios diseños B. Pueden usarse para explorar las causas de '
factoriales se emplean el análisis de varianza y resultados conflictivos en experimentos
la prueba F: la varianza total se divide en sus previos, manipulando sistemáticamente
componentes entre e intragrupos. En un dise una variable extraña previa que asumía va­
ño 2 x 2 la varianza entre grupos se divide en: lores diferentes en los dos experimentos
A. La varianza entre las condiciones de la pri­ en conflicto.
mera variable independiente. IV. Tipos de diseños factoriales.
B. La varianza entre las condiciones de la se­ A. El diseño K X L indica que existen dos
gunda variable independiente. variables independientes. En un diseño 2
C. La que corresponde a la interacción entre x 3 la primera variable toma dos valores y
las dos variables independientes. la segunda tres.
Posteriormente se realizan tres pruebas B. Los diseños factoriales con tres variables
F dividiendo las fuentes de variación en­ independientes pueden simbolizarse como
tre grupos entre la variación intragrupos K X L x M, donde los valores de K, L y M
(el término de error) para determinar la indican el número de formas en que se
confiabilidad estadística. hace variar cada variable independiente,
Las medias de los cuadrados intragrupos por ejemplo, 5 X 4 X 4.
constituyen el término de error apropia­ V. En la siguiente sección se resumen los proce­
do para los modelos determinados, en que dimientos específicos para conducir un análi­
los valores de las variables independientes sis de varianza y una prueba F.
han sido seleccionados por una razón es­
pecífica. RESUMEN DE UN ANÁLISIS DE VARIANZA
III. Las interacciones, que sólo pueden estudiar­
Y DEL CÁLCULO DE UNA PRUEBA F PARA
se por medio de los diseños factoriales, son
de gran relevancia para la psicología porque: UN DISEÑO FACTORIAL 2 X 2
A. Nos ayudan a entender la conducta com­
pleja, ya que el comportamiento no está Para revisar la exactitud de cualquier programa
determinado de modo simple por una va­ de cómputo que pudiera utilizar, asuma que se
riable independiente, sino más bien por han obtenido los siguientes valores de la variable
un complejo de estímulos que interactúan dependiente por medio de un diseño factorial
de manera intrincada. 2 X 2.
186 Diseño experimental: el diseño factorial

Condición A 4. La SC intragrupos se determina por sustrac­


Ai • Ai ción, en la ecuación 8-3
2 3
SC total - SC global entre grupos = SC intragrupos
3 4
4 5 238.68 - 67.25 = 171.43
4 7
5 9 5. Ahora trataremos de analizar la SC global en­
6 10
tre grupos en sus componentes, es decir, la SC
7 13
entre condiciones de A, la SC entre condicio­
Condición B
5 4 nes de B, y la SC de la interacción A X B. La SC
6 6 entre condiciones de A puede calcularse usan­
7 7 do la ecuación 8-4
8 9
8 10 SC entre las condiciones de A
8 11 = (XX, + EX,)2
8 14
n, + n 3
+ (EX,; + XX4)2
1. El primer paso es calcular para cada condición n 2 + n4
EX, EX2, y «. Para nuestro ejemplo se han cal­ _ (EX, + EX2 + XX, + XX4)2
culado los valores:
N
Condición A = (31 + 50)2 (51 + 61)2
Ai A2 7 + 7 7 + 7
2X = 51
_ (31 + 51 + 50 + 61)2 = M 3„
28
E X = 31
B\ X X ■= 155 XX2 = 449
n=7 n= 7
Condición B La SC entre condiciones de B puede calcularse
r x = so X X = 61 usando la eóuación 8-5
B2 X X = 366 XX2 = 599
n=7 n=7 SC entre las condiciones de B
= (EX, + XX2)2 + (EX, + EX4)2
n¡ + n¡ n3 + n4
2. Usando la ecuación 8-1 calculamos la SC total _ (EX, + SX2 + EX3 + XX4)2
N
SC total = (XXj + EX| + EXl + XXj) = (31 + 51)2(50 + 61)2
_ (EX, + SX2 + XX, + SX4)2 7 + 7 7+ 7
N _ (31 + 51 + 50 + 611 =3Q Q4
= (155 + 449 + 336 + 599) 28
- ( 3 1 + ^ 0 + 61)* _ 238.68 La suma de cuadrados para el componente de
interacción (A X B) se calcula por sustracción
3. La SC global entre grupos se calcula sustitu­ usando la ecuación 8-6:
yendo en la ecuación 8-2:
(8-6) A X B = SC global entre grupos - SC
SC entre grupos entre condiciones de A - SC entre
condiciones de B
= (tx £ + + ( E x ^ + (Ex 4)2
67.25 - 34.32 - 30.04 = 2.89
ri\ n<¿ n3 w4
_ (EX, + SX2 + EX:i + EX4)2
6. Calcule los diversos grados de libertad. En par­
N ticular, determine los gl para la fuente total de
_ (31)2 (51)2 (50)2 (61)2 varianza por medio de la ecuación 8-7, para la
7 7 7 7 fuente de variación global entre grupos por
_ (31 + 51 + 50 + 61)2 = g7 25 medio de la ecuación 8-8, y la fuente de varian­
za intragrupo siguiendo la ecuación 8-9. Al
Diseño experimental: el diseño factorial 187

hacerlo, asi