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BEBIDAS TÍPICAS DEL PERÚ

Un buen turista sabe que, para conocer un destino a fondo, es fundamental la


incursión en el aspecto gastronómico. Hay que dejar los prejuicios y probarlo
todo, ya que no sabemos cuándo una combinación de sabores exóticos se
puede convertir en una experiencia inolvidable.

Gracias a la diversidad natural y cultural de Perú, su variedad gastronómica es


abundante y las bebidas juegan un papel muy importante. Durante su recorrido
por el país, tenga en cuenta estas cinco recomendaciones y saboréelas en
buena compañía y sin apuros.

1. Pisco sour
Comenzamos con esta bebida que va a encontrar en casi cualquier lugar del
país y cuyo origen todavía es un tema polémico con sus vecinos de Chile.

Fuente: RPP

El pisco sour es un cóctel que se prepara con aguardiente de uvas, limón,


jarabe de goma, clara de huevo y hielo, por lo que es muy refrescante e ideal
para las noches. Según algunos historiadores, se creó hace casi 100 años en el
Morri´s Bar en el centro de Lima, y desde allí se popularizó hacia ambos países.
En la actualidad, las tiendas de licores venden variedades de pisco de sabores e
incluso las botellas incluyen sobres con la mezcla lista para preparar el cóctel en
casa, así que este puede ser un muy buen regalo para llevar a casa. Si viaja a
Perú en julio, el cuarto domingo del mes puede disfrutar del Día del Pisco y
degustar diferentes preparaciones en cientos de bares y restaurantes, mientras
saborea las más deliciosas picaditas peruanas.
2. Chicha morada

Uno de los ingredientes que más caracteriza a las culturas de los Andes es el
maíz, y ha sido tan importante su domesticación y uso, que hasta se preparan
bebidas tradicionales que siguen siendo la base de la dieta de muchas familias y
comunidades.

Fuente: Mamás latinas

La chicha morada es otro ejemplar de la gastronomía peruana que encontrará a


lo largo de todo el país y, como su nombre lo indica, se prepara con una
especie particular de maíz: el morado. A la cocción del grano se le agrega
cáscara de piña, clavo, canela y otros ingredientes (según el sabor que se le
quiera dar) y luego se deja enfriar para tomarlo como refresco. Lo mejor de
todo es que tiene propiedades antioxidantes, anti cancerígenas,
antiinflamatorias, entre otros beneficios, por lo que no le vendrá nada mal
tomar un vaso al día de esta deliciosa bebida.

3. Mate de coca

Una taza caliente de mate de coca es la mejor bienvenida que un viajero puede
recibir cuando llega a las alturas del Valle Sagrado o del Lago Titicaca.
Fuente: Cristina Bruseghini

Aunque esta planta sufre una estigmatización mundial lamentable, lo cierto es


que la hoja de coca ha sido utilizada durante siglos por las culturas andinas y
en lugares como Perú, Bolivia y el norte de Argentina, la tradición se mantiene.
En los mercados peruanos es muy común encontrar costales llenos de estas
pequeñas hojas, con las cuales se prepara una infusión ligera y llena de
propiedades energéticas. Entre algunos de sus beneficios, está el de curar el
mal de altura, los dolores de cabeza y el cansancio o fatiga. Tiene un sabor un
poco amargo, así que puede complementarla con miel y limón mientras se va
acostumbrando. Una vez que lo haga y entienda las bondades de la planta de
coca, entenderá también el por qué de la lucha de los pueblos indígenas por
defender su derecho a cultivarla y conservarla como parte de su cultura. Existe
una marca que comercializa el mate en bolsitas de té, así que puede llevarlo
consigo a cualquier otro destino.

4. Inca Kola
Es bastante raro que dentro de una lista de bebidas tradicionales se encuentre
una gaseosa, pero en Perú el consumo de Inca Kola es tan generalizado, que no
podemos ignorarlo.

Fuente: La República

De hecho, no se sorprenda si en cada restaurante, cafetería o establecimiento


de comidas le ofrecen una Inca Kola para acompañar su plato, ya que este es
uno de los dos únicos países del mundo donde la gaseosa más vendida es la
nacional. Su sabor es bastante particular, dulce y se caracteriza por tener un
aroma a hierba luisa, aunque lo que más llama la atención es su color amarillo
dorado, que hace referencia a la cultura inca, sus riquezas y adoración al sol. Lo
mejor es que la tome bien fría y disfrute hasta la última gota. Si le queda
gustando, es una de las pocas gaseosas locales que se puede encontrar en
otros países del mundo.

5. Chicha de jora
A estas alturas ya deberá imaginarse que esta bebida también está hecha a
base de maíz, pero en este caso el proceso requiere de varios días de
fermentación.

Fuente: En Lima

Su consumo data de la época preincaica y se ha mantenido hasta la actualidad


como una costumbre muy arraigada en casi todo el país, menos en la selva
donde la chicha se hace con yuca y el proceso es diferente. En este caso, se
utiliza maíz de jora, azúcar o panela, y el proceso es bastante largo y dedicado;
tan así que prepararla puede tomar un día entero. Una vez que está lista se
deja fermentar por varios días y se consume fría. Mientras más largo el período
de espera, más grado de alcohol tiene, así que si está de ánimo fiestero lo
mejor es que pida una bien fuerte. Su sabor dulce la hace muy agradable al
gusto y, aunque se sienta un poco pesada, cuenta con un alto nivel de
probióticos que ayudan a la flora intestinal. ¡Así que a tomar chicha!

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