El escurrimiento el cual forma parte del ciclo hidrológico, es de gran importancia al
igual que las partes anteriores (evaporación, condensación, etc.), en esta el agua proveniente de la precipitación, el agua del deshielo, o entre otras fuentes, fluye hacia un cauce fluvial o un punto de acumulación. El desplazamiento del agua puede producirse sobre o bajo la superficie terrestre (Mijares, 1992), a partir del proceso de infiltración (penetración del agua hacia las capas inferiores del suelo), esto lo determinara las características del terreno en que ocurra el escurrimiento. A partir de la precipitación se generan la mayor parte de los volúmenes de agua, los cuales llegan hasta la superficie en forma de lluvia o de granizo, cuando esto ocurre una parte del agua es captada por los organismos vegetales de la superficie terrestre, de igual forma se puede almacenar superficialmente, infiltrarse o escurrir de manera superficial, subsuperficial o subterránea hacia los cauces naturales de drenaje. El escurrimiento superficial ocurre cuando el agua que ha descendido a la superficie del suelo es desplazada sobre la misma una vez que sus capas superiores son saturadas (exceso de la capacidad de infiltración), este tipo de escurrimiento ocurre durante y después de ocurrida la precipitación. El escurrimiento subsuperficial ocurre cuando el agua de la precipitación es infiltrada, y se desplaza cerca de la superficie del suelo, de manera más o menos paralela a él (Mijares, 1992), por los estratos más elevados hasta llegar al cauce o punto de acumulación, a veces el escurrimiento subsuperficial emerge antes de llegar al cauce y se convierte en superficial u otras veces se profundiza agregándose al subterráneo, dependiendo de la permeabilidad de los estratos superiores del suelo el escurrimiento subsuperficial puede llegar a ser tan rápido como el superficial o casi tan lento como el subterráneo. Se habla de un escurrimiento subterráneo cuando el agua ya filtrada, sigue su curso hacia las capas inferiores al freático, desplazándose muy lentamente (es el más lento) hasta enriquecer las corrientes superficiales (Mijares, 1992), este puede tardar años en llegar a la salida de la cuenca. Es importante mencionar que el escurrimiento puede verse afectado por distintos factores, tales como factores climáticos, geográficos, fisiográficos, entre otros. Los factores climáticos afectan en el volumen del escurrimiento, así mismo la humedad del suelo afecta en la distribución del tiempo del escurrimiento. Por otro lado los factores geográficos pueden llegar a afectar la forma, elevación y superficie de la cuenca, siendo estos muy importantes para una buena distribución del escurrimiento. Para realizar la medición de un escurrimiento se utiliza la hidrometría, que es la rama de la hidrología que estudia la medición del escurrimiento (Lanz, 2015).De igual forma es usual emplear el término denominado aforo que consiste en determinar a través de mediciones, el caudal que pasa por una sección dada y en un momento dado. Existen diversos métodos, para determinar el caudal de una corriente de agua, cada uno aplicable a diversas condiciones, según el tamaño de la corriente o según la precisión con que se requieran los valores obtenidos. Los métodos más utilizados son: Aforos con flotadores, Aforos volumétricos, Aforos químicos, Aforos con vertederos, Aforos con correntómetro o molinete, Aforos con medidas de la sección y la pendiente, Aforo con flotadores. (Lanz, 2015).
La infiltración es determinante para la generación de algún tipo de escurrimiento, ya
que por las características del suelo el flujo de este se puede producir sobre o debajo de la superficie del suelo. La infiltración ocurre cuando el agua penetra en el suelo, a través de la superficie de la tierra, quedando retenida por ella en los estratos superiores o bien se alcance un nivel acuífero subterráneo. Esta penetración se produce por la acción de las fuerzas gravitacionales y las capilares (Springall, 1976). Cuando se genera un desplazamiento del agua infiltrada en forma lateral a través del material que se encuentre debajo de la superficie del suelo se le denomina escurrimiento subsuperficial, ya que este se encuentra todavía en las capas cercanas a la superficie. El término de gran relevancia en el tema de infiltración es de la capacidad de infiltración, es decir, la cantidad de agua que puede absorber el suelo en la unidad de tiempo. Por lo general se considera que el volumen de infiltración es varias veces mayor que el de escurrimiento durante una tormenta dada (Mijares, 1992). Las características del terreno son las que influyen tanto en la infiltración del agua en el suelo como el escurrimiento de una cuenca, este puede estar formado por un medio poroso (como son los suelos), por roca consolidada fracturada, o por una combinación de ambos. Un medio poroso es aquel que está formado por partículas sólidas, las cuales son de diferentes tamaños y composiciones químicas, este es el que interactúa con el aire y el agua; siendo la relación entre este medio y el agua la que determina si estamos hablando de un medio saturado o no saturado. Cabe mencionar que al igual que en el escurrimiento, existen factores que afectan la capacidad de infiltración, influyendo en el proceso de infiltración; tales como, entrada superficial, transmisión a través del suelo, capacidad de almacenamiento del suelo, características del medio permeable, y características del fluido. El factor de entrada superficial no es más que el impedimento de la entrada del agua al suelo, debido a la acumulación de partículas en la superficie del suelo. Así mismo la infiltración puede verse afectada por el cambio de las características de los distintos estratos presentes en la composición del suelo. Otro de los factores que influyen en la infiltración del agua es el de las características de esta, ya que muchas veces sus características y composición químicas son cambiadas por la presencia de agentes, ya sea en el aire o en el suelo. Los métodos para medir la infiltración se dividen en métodos directos e indirectos. Siendo los directos los que consisten en valorar la cantidad de agua infiltrada sobre una superficie de suelo. Por otro lado, los métodos indirectos determinan la capacidad de infiltración considerando una cuenca perfectamente controlada, con datos precisos de precipitación, evaporación y escorrentía, se puede determinar la infiltración (Heras, 1970). REFERENCIAS:
Heras, R. (1970). “Manual de Hidrología”. Madrid: Centro de Estudios Hidrográficos.
Lanz, J. (22 de junio de 2015). SlideShare. Obtenido de https://es.slideshare.net/jorgelanz2/escurrimiento-hidrologa Mijares, F. J. (1992). FUNDAMENTOS I DE HIDROLOGÍA DE SUPERFICIE. Mexico: Limusa. Springall, R. (1976). “Hidrología”. Mexico: Universidad Autónoma de México.