Los tecnócratas prácticamente eran técnicos, especialistas, en sus propias áreas.
Gobernaban u organizaban la economía de México mediante sus conocimientos técnicos. El primer gabinete fue creado en 1982 por Miguel de la Madrid, conformado por: Jesús Silva Herzog, Carlos Salinas, Miguel Mancera, Leopoldo Solís, Francisco Labastida. Eran personas realmente capacitadas para los puestos administrativos, personas estudiadas, inteligentes, independientes, ya que no tenían ninguna presión política como los demás que eran políticos. Se basaban en la teoría económica, vigilaban a las empresas, por lo que era menos probable que el dinero llegara a manos equivocadas o fuese usado para otros fines, pues personas preparabas se encargaban de manejarlo y sobre todo de manera correcta. Me parece que es como debió haber sido siempre, incluso en la actualidad, los que “controlen” en país deberían ser personas expertas, capacitadas, inteligentes etc… Sin mover medios, sin corrupción o fraudes. Sacar adelante a un país no es fácil, por eso debe estar en buenas manos, en las de personas honestas, sin otro tipo de fines más que servir, ayudar, hacer progresar, mejorar, la situación de su país y saber hacerlo con conocimientos, basándose en ellos. Así el país daría un giro de 360° para bien. Y no sólo en la política, en todos los ámbitos, por ejemplo, los médicos, una persona consciente no va a dejar a cargo su salud a una persona que metieron por medios, si no a una persona estudiada preparada, porque simple y sencillamente inspira confianza, y eso es lo que necesita un pueblo, creer en algo, incluso en sus gobernantes y confiar en que ellos podrán mantener un país libre, funcional en el que vivirán más generaciones. Así que es muy importante analizar y más bien recordar que las personas honestas, comprometidas e inteligentes son los que realmente provocan cambios y no sólo eso, lo hacen de una manera correcta. Tampoco el pueblo debe conformarse con cualquier persona que les regale objetos, publicidad y propaganda, pero muchas veces el mismo pueblo es el que elige a los gobernantes y no suelen escoger bien, porque no conocen que es lo que realmente necesario para ser un buen presidente, gobernante, alcalde, y tampoco a los políticos les conviene. Para ellos es mejor y más fácil. Y así será siempre mientras el pueblo mismo no se dé cuenta ni analice a cada uno de sus gobernantes.