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UNIVERSIDAD PRIVADA

DE TACNA
FACULTAD DE DERECHO

AUSENCIA Y DESAPARICIÓN
DE LA PERSONA

ESTUDIANTES:
 Carolina del Rocío Espinoza Paucara
 María Fernanda Farfán Sarmiento
 Alanguia Chambilla Dayana
 Kiara Jarro Pinto
 Alexandra Bustamante Condori

CURSO: Derecho Civil I


DOCENTE: Mg, Milagros Cáceres Cáceres
AULA: 203-A

TACNA -PERU

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Dedicatoria

El siguiente trabajo Monográfico va dedicado a las personas que hacen que nuestras

metas y sueños sean posibles: Nuestros padres. A Dios por guiarme y poder llegar hasta

aquí.

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CONTENIDO

CAPITULO I ........................................................................................................................ 5

1. LA AUSENCIA ............................................................................................................. 5

2. PERIODOS DE LA AUSENCIA ...................................................................................... 6

2.1 La Desaparición (Arts. 47 y 48) .............................................................................. 6

2.2 La Declaración de Ausencia (Arts. 49 a 60) ........................................................... 7

2.2.1 Derechos y obligaciones del administrador judicial. ................................ 9

2.2.2 Requisitos de la Demanda o Solicitud. ....................................................... 9

2.3 La Declaración de Muerte Presunta (Arts. 63 a 69). ........................................... 10

2.3.1 El Articulo 63 del Código Civil. ......................................................................... 10

2.3.2 Artículo 64 del Código Civil. ............................................................................. 11

2.3.3 Reconocimiento de la Existencia de la Persona Fallecida. .............................. 12

2.3.4 Problemática que surge a Raíz de la Declaración de Muerte Presunta. ......... 13

CAPITULO II ..................................................................................................................... 14

1.- CONCLUSIONES ......................................................................................................... 14

2. BIBLIOGRAFIA .......................................................................................................... 15

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INTRODUCCION

La ausencia, la desaparición y la muerte presunta son asuntos que se gestionan como

procesos no contenciosos, (procesos que no tienen el esquema de demanda entre dos

sujetos.) Previstos en la normativa civil del Perú, los cuales desarrollamos en esta breve

investigación, Este trabajo monográfico lo hemos dividido en 2 capítulos, donde una vez

analizada el trabajo concluiremos con las conclusiones respectivas. Los Títulos VI y VII

regulan las múltiples situaciones y efectos jurídicos que se producen a partir de la

desaparición de una persona y su fin vital. En cuanto al Título VI: LA AUSENCIA, la

doctrina, tanto nacional como extranjera, parece ser uniforme la opinión que considera la

desaparición como una situación de hecho. El desaparecido es una persona que no se

encuentra en el lugar de su domicilio y que, simultáneamente, luego de haber transcurrido

60 días, no se tiene noticias sobre su paradero.

La ausencia únicamente se configura en virtud de una declaración judicial, por

consiguiente, es lógico que se solicite ésta última para los efectos de su inscripción.

La desaparición es el supuesto de hecho que antecede a la declaración judicial de

ausencia. El Código faculta a cualquier persona que tenga interés o al Ministerio Público

a fin de que pueda la curatela interina, en tanto aparezca el desaparecido o se declare

judicialmente ausente o presuntamente muerto. Esto se explica en el hecho de que,

mientras una persona permanezca desaparecida, todos sus bienes o intereses

patrimoniales se encuentran desprotegidos y bajo el riesgo de perecer o extinguirse; en

tal situación el Derecho establece normas que permitan la cautela de dichos bienes.

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CAPITULO I

1. LA AUSENCIA

La ausencia es la situación de hecho que permite dudar sobre la existencia de una persona.

existe incertidumbre acerca la persona. Es un fenómeno jurídico que se manifiesta por

el hecho de que una persona no está presente en el lugar de su domicilio, en

condiciones que dan un entorno de incertidumbre sobre diversos aspectos de su esfera

jurídica incluyendo sus relaciones personales, familiares y patrimoniales e, incluso, sobre

su existencia. La ausencia, así entendida, es la falta de presencia en el lugar donde la

persona jurídicamente debería encontrarse, aunada a determinadas condiciones que,

según el caso, generan diversos El Código Civil hace referencia a tres manifestaciones

de la ausencia: la desaparición, la declaración de ausencia y la declaración de muerte

presunta. Sistemáticamente, ha insertado a la desaparición y la declaración de ausencia

dentro del Título VI del libro 1, mientras que la declaración de muerte presunta ha sido

ubicada dentro del Título VII del mismo libro relativo al fin de la ' persona-. efectos

jurídicos.

El objetivo principal de estos procedimientos de la Teoría de la Ausencia, es salvaguardar

los derechos y el patrimonio de quien se presume ausente, asimismo reguardar los

derechos de sus terceros relativos, o aquellos con quienes el ausente haya contraído

obligaciones.

La ausencia requiere de una expresa declaración judicial que tiene como importante

consecuencia la entrega de la posesión temporal de los bienes del ausente a quienes serían

sus herederos forzosos al tiempo de dictarla. (FERNANDEZ SESSAREGO, 2001)

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2. PERIODOS DE LA AUSENCIA

2.1La Desaparición (Arts. 47 y 48)


La desaparición, como manifestación de la ausencia, está contemplada en el artículo 47º

del Código Civil. Viene a ser un hecho jurídico que se configura cuando la persona no se

halla en el lugar de su domicilio y han transcurrido más de sesenta días sin noticias sobre

su paradero. Adicionalmente se requiere, para que el hecho de la desaparición surta los

efectos contemplados en el artículo materia de análisis, que el desaparecido no cuente con

representante o mandatario con facultades suficientes inscritas en el registro público.

Nótese que la desaparición en nuestro sistema se configuraría incluso en la hipótesis en

que el desaparecido tuviese representante o mandatario con las cualidades indicadas,

pero, ante esta situación, no procedería la designación de un curador interino, aunque

podrían generarse otros efectos jurídicos en supuestos como, por ejemplo, el del artículo

294ºnumeral 2º del código'

La redacción original del artículo 47º (que fuera modificada por el Código Procesal

Civil) indicaba que cuando una persona no se hallara en el lugar de su domicilio y se

careciese de noticias de su paradero, el juez de primera instancia del último domicilio o

del lugar donde se encontrasen sus bienes podía proceder, a petición de parte interesada

o del Ministerio Público, a la designación de curador interino. La redacción actual ha

incorporado un elemento temporal: deben haber transcurrido más de sesenta días sin

noticias sobre el paradero del desaparecido. Consideramos que la razón para la

modificatoria ha sido establecer un plazo prudencial antes de tomar medidas que puedan

generar costos innecesarios tanto para los administrados como para el propio sistema

jurisdiccional. Sin embargo, el plazo no deja de ser arbitrario, más aún cuando pueden

darse casos en que la necesidad determine actuar con prontitud.

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Por su parte, el artículo 47º establece que no se generará la consecuencia jurídica

contemplada en el mismo cuando el desaparecido tenga representante o mandatario con

facultades suficientes inscritas en el registro público. Esta redacción es mejor que la

original que sólo hacía referencia al mandato (negocio jurídico bilateral por el cual el

mandatario se obliga a realizar por cuenta y en interés del mandante uno o más negocios

jurídicos) excluyendo, por ende, a la figura de la representación (negocio jurídico

unilateral y receptación mediante el cual el representante actúa en nombre del

representado haciendo de conocimiento de terceros dicha situación).

2.2 La Declaración de Ausencia (Arts. 49 a 60)


ARTICULO 49.-Transcurridos dos años desde que se tuvo la última noticia del

desaparecido, cualquiera que tenga legítimo interés o el ministerio publico pueden

solicitar la declaración judicial de ausencia.

Es competente el juez del ultimo domicilio que tuvo el desaparecido o el del lugar donde

se encuentre la mayor parte de sus bienes. (FERNANDEZ SESSAREGO, 2001)

Ya no es una situación de hecho es una situación de Derecho. Pues no basta una persona

desaparezca, sino que debe estar desaparecido por más de dos años; y además debe haber

sentencia que declare la ausencia. Cuando una persona ha desaparecido sus herederos

forzosos, conyugue, descendientes y ascendientes; legales y colaterales, hasta el cuarto

grado de consanguinidad, pueden plantear ante el Juez Instructor en lo Civil que se dicte

Sentencia de Declaración de Ausencia.

Para lo cual deben Verificar (probar):

 La existencia de esa persona (acompañando Certificado de Nacimiento).

 Sus últimas noticias: El momento de su desaparición.

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Una vez admitida la demanda, el Juez va abrir un periodo de prueba de 20 días, donde en

el último domicilio del desaparecido debe levantarse una Información sumaria, quién era,

que edad tenia, estado civil, cuando ha sido visto por última vez. Para ello se necesita

prueba testifical, cartas ("las últimas noticias") etc.

Y observar que hayan transcurrido más de dos años desde “sus últimas noticias”, desde

su desaparición. (BELAUNDE L, 1988)

Entonces vencido el periodo de prueba, el juez va dictar Sentencia de Declaración de

Ausencia.

Lo primero que hay que analizar es el hecho jurídico que desencadena la declaración. Este

se configura cuando transcurren dos años desde que se tuvieron las últimas noticias de la

persona, ya sean éstas la presencia del sujeto en su domicilio, actividades efectuadas por

el mismo o comunicaciones de diversa índole• En otras palabras, se requiere, además,

que· la persona no se encuentre en el lugar de su domicilio o no se tengan noticias sobre

su paradero y que hayan transcurrido por lo menos dos años desde que se dieron dichos

acontecimientos. (BELAUNDE L, 1988)

Cualquier interesado o el Ministerio Público, como hemos visto, estará facultado para

solicitar judicialmente la declaración judicial de ausencia. Esta declaración resulta,

entonces, diferente de la constatación fáctica de la desaparición por más de dos años

siendo esta última, entonces, un presupuesto, y no un elemento, para que se configure la

primera. En este sentido, ninguno de los efectos a que se refiere el capítulo sobre

declaración de ausencia se manifestará mientras no haya declaración judicial.

La resolución que admita a trámite la solicitud será notificada mediante edicto conforme

lo estipula el artículo 792º del Código Procesal Civil. El mismo artículo establece que,

debido a las consecuencias que acarrea la declaración de ausencia, se notifique a quienes

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pudiesen tener derechos sucesorios si se desconociese su domicilio. (FERNANDEZ

SESSAREGO, 2001)

A fin de declarar fundada la solicitud presentada, el juez deberá evaluar si es que la

persona no se encuentra en su domicilio, o si no se tienen noticias de su paradero, lo que

deberá ser unido al elemento temporal, esto es, que por lo menos medie un lapso de dos

años desde que se tuvieron las últimas noticias de la persona hasta el momento de

interposición de la solicitud.

Finalmente, la sentencia que declare la ausencia, según el artículo 793º del Código

Procesal Civil indicará la fecha probable de la desaparición de la persona.

2.2.1 Derechos y obligaciones del administrador judicial.

1.- Recibir los bienes del ausente debidamente inventariados,

2.-Percibir los frutos

3.-Pagar las deudas del ausente y atender los gastos que correspondan para el cuidado del

patrimonio que administra.

4- Reservar en cuenta bancaria lo que corresponde a la parte indisponle que es a favor del

ausente.

5.- Ejercer la representación judicial del ausente haciendo uso de las facultades generales

y especiales a excepción de aquéllas que se refiere a la libre disposición de bienes.

6.- Rendir cuenta de la administración cuando lo solicite la parte interesada.

2.2.2 Requisitos de la Demanda o Solicitud.

Se trata de una demanda que debe cumplir con los requisitos de la formalidad a que se

contraen los artículos: 130, 131,132,133,424 y 425 del C.P. C. para los efectos de la

admisibilidad de la demanda. (BELAUNDE L, 1988)

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2.3 La Declaración de Muerte Presunta (Arts. 63 a 69).

2.3.1 El Articulo 63 del Código Civil.


Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea indispensable la de ausencia, a

solicitud de cualquier interesado o del Ministerio Público en los siguientes casos:

(ESPINOZA ESPINOZA, 2004)

1.- Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias del desaparecido o

cinco si éste tuviere más de ochenta años de edad.

2.- Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se produjo en circunstancias

constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre a partir de la cesación del evento

peligroso.

3.- Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver sea encontrado o reconocido.

(FERNANDEZ SESSAREGO, 2001)

La demanda se elabora conforme a los requisitos por el Art. 424º del CPC y de acuerdo a

la forma prevista en el Art. 130º del mismo CPC. En la demanda se expondrá los hechos

en forma clara, precisa y sintética, enumerados en orden, para que así sean contestados

en caso de producirse la "contradicción", o en su caso, para hacer uso de los apremios

legales correspondientes. (BELAUNDE L, 1988)

La demanda deberá ir acompañada de los anexos documentales exigidos por el Art.

425º del CPC. Además, deberá indicarse los hechos y circunstancias que ocasiona el

petitorio, los bienes y deudas que se conozcan del desaparecido, ausente o muerto

presunto y en estos dos últimos casos, el nombre de los probables sucesores. Se tomará,

entre ellos de preferencia, a los herederos forzosos (cónyuge, hijos y padres) y en caso de

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no haberlos, a los demás parientes con vocación hereditaria, tales como hermanos, tíos,

sobrinos y primos. (FERNANDEZ SESSAREGO, 2001)

El Título VIl del Libro 1 del Código Civil, regula, de un lado, la muerte natural, y de

otro, la muerte presunta. La declaración de muerte presunta opera en casos en que la

desaparición se ha prolongado en el tiempo, lo suficiente como para hacer presumir que

la carencia de noticias, significa razonablemente la muerte, o en casos en que la

desaparición se produjo en circunstancias de riesgo evidente de muerte. En ambos casos,

no se cuenta con un cadáver o éste no ha sido reconocido. (BELAUNDE L, 1988)

2.3.2 Artículo 64 del Código Civil.


La declaración de muerte presunta disuelve el matrimonio del desaparecido. Dicha

resolución se inscribe en el registro de defunciones.

El articulo 64 prescribe que la declaración de muerte presunta, al generar todos los efectos

jurídicos de la extinción de la persona en cuanto sujeto de derecho, disuelve el matrimonio

del muerto presunto, encontrándose facultado el cónyuge sobreviviente para contraer

nuevo matrimonio. El numeral establece que la declaración de muerte se inscribe en el

registro de defunciones. (FERNANDEZ SESSAREGO, 2001)

La declaración de muerte presunta no requiere la previa declaración de ausencia. Los

efectos jurídicos, son todos los de la muerte. Jurídicamente un muerto presunto es un

muerto. El Art. 64 del Código Civil, en esa línea, aclara que "la declaración de muerte

presunta disuelve el matrimonio del desaparecido". Dicha resolución se inscribe en el

Registro de Defunciones.

Cuestión interesante constituye el tratamiento que da el Código Civil en el Capítulo

Tercero al Reconocimiento de Existencia. El Código se pone en el caso, por cierto,

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posible, de que el muerto presunto aparezca. Este reconocimiento cabe en el mismo

proceso en el cual se declaró al reaparecido como muerto presunto.

Patrimonialmente, el reconocimiento de existencia faculta a la persona a reivindicar sus

bienes. El Art. 68, de otro lado, ha resuelto quizás el tema de mayor trascendencia que

plantea el reconocimiento de existencia: ¿qué ocurre si el cónyuge del muerto presunto

contrajo un nuevo matrimonio? La solución del Código es totalmente coherente con el

supuesto de que la declaración de muerte presunta genera todos los efectos jurídicos de

la extinción de personalidad. El reconocimiento de existencia no invalida el nuevo

matrimonio que hubiera contraído el cónyuge del muerto presunto. (BELAUNDE L,

1988)

2.3.3 Reconocimiento de la Existencia de la Persona Fallecida.

Articulo 67.-La existencia de la persona cuya muerte hubiere sido judicialmente

declarada debe ser reconocida a solicitud de ella, de cualquier interesado o del ministerio

público, La pretensión se tramita como proceso no contencioso, con citación de quienes

solicitaron la declaración de muerte presunta.(se refiere a la declaración de existencia de

la persona cuya muerte presunta se declaró judicialmente). (FERNANDEZ

SESSAREGO, 2001)

Aparecida la persona cuya muerte ha sido declarada judicialmente, nuevamente puede ser

reconocida como existente, cuyo proceso es ante el mismo juez que declaró la muerte

presunta y el titular de la acción es cualquier persona que tenga interés, el Ministerio

Público o la misma persona interesada. El sujeto pasivo o parte emplazada es la persona

que solicitó la declaración de la muerte presunta. Declara la existencia de la persona, el

matrimonio de su ex cónyuge es válido, por cuanto al contraerse, se ejerció bajo el

principio de la buena fe. Respecto al patrimonio declarada la existencia de la persona,

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esta tiene la facultad de reivindicar sus bienes en el estado en que se encuentren.

(BRAULIO VELARDE, 2003)

2.3.4 Problemática que surge a Raíz de la Declaración de Muerte Presunta.


Un primer conflicto surge en establecer legalmente cuando ha sido la fecha y lugar donde

se considera a la persona como muerta.

Algunos autores consideran que esto sucede desde que se dio el supuesto de hecho y

transcurrió el término legal para poder declarar judicialmente la muerte presunta, otros

autores consideran que lo mencionado anteriormente constituye requisito para la

declaración de fallecimiento y que la resolución judicial de la misma, determina la muerte

presunta. Es decir, se entiende que existiría muerte presunta desde el momento y lugar en

que se expide la resolución de declaración judicial de fallecimiento.

Nuestro Código civil asume una posición intermedia, al establecer, en su número 65, lo

siguiente: (FERNANDEZ SESSAREGO, 2001)

En la resolución que declara la muerte presunta se indica la fecha probable y, de ser

posible, el lugar de la muerte del desaparecido.

En este contexto, es totalmente pertinente afirmar que, en el caso de la declaración judicial

de muerte presunta, estamos ante una sentencia de tipo declarativo, cuyos efectos rigen

no desde que se dicta, sino que se retrotraen a la fecha que se señala en dicha resolución

como aquella en que se produjo la muerte.

En segundo lugar, existe el problema de los bienes del muerto presunto. EL CODIGO

CIVIL peruano expresamente no nos dice nada, pero al no poder realizar distinciones

donde la ley no lo hace, debemos aplicar los principios correspondientes al derecho de

sucesiones (arts.660y siguientes del código civil) (ESPINOZA ESPINOZA, 2004)

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CAPITULO II

1.- CONCLUSIONES

La ausencia significa en si una desaparición, puesto que su declaración corresponde al

órgano jurisdiccional en este sentido la desaparición es precedente implícito y la ausencia

es subsiguiente explícito.

La desaparición es un hecho jurídico verificable, pasados sesenta días sin noticias del

paradero de una persona, el artículo 47 del C.C. señala el estado de “desaparición”

sobrentendida o tácita, no se indica “declaración de desaparición” como ocurre en los

casos de ausencia y muerte presunta. Se configura así una inconsistencia evidente entre

lo que menciona el Código Civil y lo que dispone sobre el particular el Código Procesal

Civil en sus artículos 749 y 790.

Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea indispensable la de ausencia, a

solicitud de cualquier interesado o del Ministerio Público cuando hayan transcurrido diez

años desde las últimas noticias del desaparecido o cinco si éste tuviere más de ochenta

años de edad.

Es evidente que, si la resolución que declara el fallecimiento legal se hubiese dictado

durante la vigencia del actual código, conforme al artículo 63, inciso segundo, no hubiese

sido necesaria la declaración de ausencia y por tanto a los dos años de la desaparición en

lugar de declararse la ausencia debería haberse declarado la muerte presunta del

desaparecido.

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2. BIBLIOGRAFIA

BELAUNDE L. DE Javier. (1988). Desaparición, Ausencia y Muerte Presunta, 3 años

después. (1989)

http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/viewFile/10726/11213

FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos; Derecho de las personas, Lima, (2001)

ESPINOZA ESPINOZA, Juan, Derecho de las personas, Lima, (2004)

VELARDE ZAVALETA, Braulio (PDF) Integración Derecho Civil y Procesal Civil.

https://www.academia.edu/.../Integración_Derecho_Civil_y_Procesal_Civil_EL_PRIN..

VARGAS MANUEL (PDF) Integración Derecho Civil y Procesal Civil

https://www.academia.edu/36962439/Integración_Derecho_Civil_y_Procesal_Civil

RICARDO COUTO, Derecho Civil Personas, Costa Rica, (2002)

CARBONELL LAZO, Fernando, Código Civil Comentado-Concordado-Anotado, Perú,

(1996)

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