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FACULTAD DE ENFERMERIA

“¿CUALES SON LAS CONDICIONES


NECESARIAS PARA EL CUIDADO DE
ENFERMERIA?”

MONOGRAFIA
Presenta:
MANUEL ALEJANDRO ROJAS CHALAN
Docente:
LIC. GLADYS VERGARA
Ciclo:
I

Lima Perú 2019


INDICE

INTRODUCCION: ...................................................................................................................... 1
CAPITULO I: LA LOGICA DEL PROCESO DE CUIDADO ............................................... 2
a) ¿Qué es el cuidado?: ..................................................................................................... 2
b) ¿Por qué el cuidado es una práctica compleja?:....................................................... 4
c) ¿Por qué en la práctica se aborda el proceso salud- enfermedad?:...................... 5
CAPITULO II: LA IMPORTANCIA DEL CUIDADO DE ENFERMERIA ........................... 6
a) El cuidar: .......................................................................................................................... 6
b) A través del tiempo:........................................................................................................ 6
c) En la actualidad: ............................................................................................................. 6
d) Reforma humanista: ....................................................................................................... 7
e) Ideal moral: ...................................................................................................................... 7
CAPITULO III: CONDICIONES NECESARIAS PARA EL CUIDADO .............................. 8
a) En los pacientes: ............................................................................................................ 8
b) A los profesionales de enfermería: .............................................................................. 9
c) A la institución: ................................................................................................................ 9
CONCLUSIONES..................................................................................................................... 10
RECOMENDACIONES: .......................................................................................................... 11
FUENTES DE INFORMACION: ............................................................................................ 11
INTRODUCCION:

Es indudable la inquietud, el asombro y el desconcierto que se experimenta cuando se


intenta hacer una aproximación sobre las bases teóricas y filosóficas que sustentan el
cuidado, razón de ser de la enfermería, y se mira retrospectivamente el origen, la historia
y la práctica actual de la profesión. Pero sobre todo, se genera una sensación de
inconformidad cuando se percibe cómo a través de su evolución y desarrollo se ha ido
desdibujando, deshaciendo la identidad propia, hasta el punto de convertirse en muchos
casos, especialmente en el área hospitalaria, en el conjunto de actividades médicas
delegadas, realizadas bajo una directriz estrictamente curativa y simplista.
De tal forma, las enfermeras requieren retomar el cuidado a la salud y a la vida como
las más altas manifestaciones del espíritu humano. Definición que le otorga una amplia
connotación social, un alto grado de compromiso con el proceso dinámico salud-
enfermedad y, sobre todo una gran trascendencia con el ser humano, razón de ser de
nuestra profesión.
La enfermera competente en su quehacer profesional, debe tener una gran capacidad
de cuidar y dar cuidado a la salud y a la vida humana como valores centrales, en un
sentido amplio y dinámico, con capacidad de tomar decisiones, de administrar, organizar
y dirigir a otros individuos o grupos de personas; con capacidad de líder visionario que
se preocupa por dar una nueva forma a los conceptos salud-enfermedad y a las
instituciones de salud, de tal manera que se den en beneficio de la colectividad.
Siendo así, y para lograr estos propósitos, los profesionales no requerimos apartarnos
de los contextos tradicionales en donde se llevamos a cabo la práctica ni romper con las
actividades y acciones que cotidianamente desarrollamos. Lo que requerimos es dar
congruencia a las acciones del trabajo cotidiano con los valores que sustentan la
práctica de enfermería como son la ayuda, la compasión, la confianza, la fineza con las
actividades técnicas siendo coherentes entre el ser, el pensar y el hacer como práctica
compleja.
De esta manera veremos cuáles son las condiciones necesarias para que se dé el
cuidado humano en enfermería y poder experimentar una atención holísticamente es
decir en su totalidad partiendo siempre del punto bio-pisco social espiritual.

1
CAPITULO I: LA LOGICA DEL PROCESO DE CUIDADO

a) ¿Qué es el cuidado?:

El cuidado es difícil de definir porque es una condición básica enraizada en


la naturaleza humana, sin embargo, anotaremos algunas
conceptualizaciones nos sirven para comprenderlo en lo global y concretarlo
en las razones por las cuales se pretende que sea la esencia de enfermería.

Cuidar más que un acto, es una actitud, es un modo de ser y como tal, llena
toda la existencia humana; se expresa en determinados momentos y se hace
particular a través de comportamientos concretos como el amor, la justa
medida, la ternura, la caricia, la amabilidad, la convivencia y la compasión.
Significa también desvelo, solicitud, diligencia, celo, atención, delicadeza
(Boff, 2002). El cuidado es una actividad humana de ayuda mutua, que
promueve el crecimiento, la autorrealización y tiene una dimensión ética y
moral (Noddings, 2003). Cuidar es una actividad humana que tiene muchos
aspectos invisibles e intangibles. El cuidado ha tendido a permanecer oculto,
poco reconocido y con escaso prestigio social. Cuidar plantea la paradoja de
que su presencia se hace patente cuando está ausente, es decir, lo que se
nota es su falta o carencia (De la Cuesta, 1998). La relación de cuidado es
un compromiso del yo para con el otro y con el todo o cosmos. Se caracteriza
por su no linealidad, es un proceso energético, tiene movimiento, es
dialéctico, es luz y oscuridad, pues así como existe el cuidado, existe el no
cuidado (descuido) (Waldow, 2008). Desde una visión humanista, la
interacción subjetiva que el cuidado es, supone diálogo y construcción de
significados compartidos, pero sobre todo respeto. Cuidar es una actitud
antropológica antes que una técnica: el que la adopta no debe irrumpir
agresivamente en la realidad del otro.
Cuando se denomina al cuidado como “una relación dialógica <<yo-tu>>, no
es instrumental; su sentido radica en si misma; en el acto humano que
denota, supone el encuentro entre personas en una relación intersubjetiva
que ocurre en un tiempo y espacio y con una finalidad determinada. Los
encuentros entre la persona enfermera y la persona cuidada son
experiencias que actúan como catalizadores para la elaboración y
reconstrucción de la personalidad humana (Patterson y Zderad, 1990).
Cuando hablamos del cuidado que caracteriza a enfermería, enfatizamos
que éste debe ser una experiencia vivida, comunicada intencionalmente, en
una presencia auténtica a través de una interrelación persona a persona, la
cual es vivida en el momento. Roach (1993) categoriza el cuidado en cinco
“C”:

2
Por su parte Halldorsdottir (1991) describe cinco modos en que se produce
el cuidado y el no cuidado (descuido) que influyen de manera importante en
la experiencia del ser enfermera pues se sabe que las experiencias de
descuido son más recordadas:

3
Cuidado de enfermería significa entonces encargarse de proveer bienestar
integral a la persona, proteger y mantener la salud, respetar los sentimientos
y los derechos de la persona que se cuida. Por todo lo anterior, cuidar es un
fenómeno social y cultural, una ciencia social y humana que necesita
preparación y conocimiento y sobretodo experiencia de trabajo de campo.
Para cuidar hay que desarrollar el esmero de cuidar a los otros; cuando se
aprende a cuidar, a respetar y a reconocer a los otros seres humanos
insertos en cada cultura incluyendo la propia, se genera una relación
terapéutica en la que la persona cuidada y el cuidador salen beneficiados.

b) ¿Por qué el cuidado es una práctica compleja?:

En la práctica profesional nos hemos movido, tal vez por el tipo de


enseñanza, tal vez por modelación en la práctica institucional, en el
paradigma de la simplicidad donde la naturaleza es estática, las verdades
son inamovibles y utilizamos la racionalidad técnica (modelo hegemónico
impuesto por el sector salud) y no en el cuidado a la salud y a la vida de las
personas. El cuidado como se ha expuesto anteriormente, es un fenómeno
social y cultural; aplicarlo en la realidad es complejo, porque es
multidimensional, construido a partir de innumerables relaciones entre
personas, prácticas, instituciones y saberes; además es abierto, no lineal,
dialéctico, dual al tiempo, unitario y antagónico a la vez complementario, es
decir, ordenado y desordenado, en una palabra complejo (Vilar, 1997).
El tipo de práctica profesional -simplista y reduccionista-, que se privilegia en
los servicios de salud, nos cuestiona la finalidad del acto del cuidado y nos
impide comprender los objetivos, las políticas y los métodos intrínsecamente
unidos de la profesión. Al cuidado lo hemos entendido como un medio
instrumental para lograr los objetivos del sector salud y no como la
manifestación de los valores que nos otorga el carácter de profesionales del
cuidado.

4
c) ¿Por qué en la práctica se aborda el proceso salud- enfermedad?:

Aunque el foco de enfermería sea al cuidado a la salud y a la vida, no


podemos disociarlo del proceso salud-enfermedad, que como proceso
social, nos acompaña en nuestra práctica profesional. Reconocemos que
estos conceptos son interdependientes, los cuales en un ritmo dialéctico,
tienden a aproximarnos o alejarnos ya sea de la salud, ya sea de la
enfermedad según nos ubiquemos en los servicios del sistema de salud. Los
modelos explicativos de salud/enfermedad han sido construidos y
reconstruidos en cada época de acuerdo a la dinámica de la sociedad y nos
orientan como movernos en el cuidado. Se clasifican en:

Entonces tenemos que cada grupo social:

 Nace, enferma y sana de un modo particular.


 Utiliza estrategias individuales o colectivas para resolver sus
padecimientos.

5
CAPITULO II: LA IMPORTANCIA DEL CUIDADO DE
ENFERMERIA

El cuidado de los pacientes es la esencia de la profesión de enfermería, el cual se puede


definir como: una actividad que requiere de un valor personal y profesional encaminado
a la conservación, restablecimiento y autocuidado de la vida que se fundamenta en la
relación terapéutica enfermera-paciente. Sin embargo, existen situaciones que influyen
en el quehacer del profesional de enfermería, olvidando en algunos momentos, que la
esencia de ésta, es el respeto a la vida y el cuidado profesional del ser humano. Por tal
motivo, surge la necesidad de reflexionar acerca de la importancia del cuidado de
enfermería, ya que éste repercute y forma parte de la producción de los servicios
sanitarios, considerados imprescindibles para conseguir algunos resultados finales tales
como, el alta, la satisfacción y menor estancia hospitalaria del paciente, mayor
productividad, eficiencia y eficacia del profesional y el mantenimiento de la calidad de la
atención, entre otros.

a) El cuidar: Es sabido que el cuidar, es una actividad indispensable para la


supervivencia, desde que la humanidad existe, el cuidado ha sido relevante
constituyendo una función primordial para promover y desarrollar todas aquellas
actividades que hacen vivir a las personas y a los grupos.
El cuidado de los pacientes representa una serie de actos de vida que tienen por
finalidad y función mantener a los seres humanos vivos y sanos con el propósito
de reproducirse y perpetuar la vida, de tal forma, el cuidado es mantener la vida
asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades para la persona
(individuo, familia, grupo y comunidad), que en continua interacción con su
entorno, vive experiencias de salud1.

b) A través del tiempo: A través del tiempo y con el progreso de los


conocimientos biomédicos sobre el origen de la vida humana, se han podido
perfeccionar técnicas, han habido avances científicos y tecnológicos, que
influyen en el quehacer del profesional de enfermería olvidando, en algunos
momentos, que la esencia de éste es el respeto a la vida y el cuidado profesional
al ser humano2.

c) En la actualidad: En el presente la enfermera (o) puede realizar acciones


hacia un paciente con el sentido de obligación o responsabilidad. Pero puede ser
falso decir que ha cuidado al paciente si tenemos en cuenta que el valor del
cuidado humano y del cuidar implica un nivel más alto: la integridad de la persona
y la calidad de la atención. Cuidar a todo ser humano llama a un compromiso
científico, filosófico y moral, hacia la protección de su dignidad y la conservación
de su vida.

1
Colliere-MF. Promover la vida. México: Interamericana McGraw-Hill, 2003. p.7.
2
Marriner-Tomey A, Alligood-MR. Modelos y teorías en enfermería. 5ª ed. Madrid: Harcourt, 2002.
6
d) Reforma humanista: La revisión acerca del cuidado de enfermería, nos lleva
a la reflexión de que el profesional de enfermería necesita una reforma
humanista que le permita formarse un correcto y elaborado juicio de lo que
significa cuidar al paciente y centrar su función, en la atención y apoyo, para que
de esta manera se puedan brindar servicios de una clase nueva y diferente de
profesionales sanitarios. Para comprender y sensibilizarse ante la importancia
del cuidado de enfermería, es necesario identificar el origen y conceptualización
del cuidado. El cual surge en la etapa doméstica durante el siglo XVIII,
definiéndose como un acto instintivo femenino para la protección de las familias,
ya que era la presencia comprensiva y respetuosa de las mujeres quienes
lograban el bienestar de los seres humanos que las rodeaban. Al continuar con
la historia, se llega a las sociedades arcaicas superiores (entre la prehistoria y el
mundo clásico) en donde la responsabilidad del cuidado recaía en los sacerdotes
y escribas hombres cultos que vivían en los templos y eran mantenidos por el
pueblo3. Fue hasta la aparición de Florence Nightingale quién surge en la época
moderna y marca por completo el sentido del cuidado ya que la práctica médica,
nunca pudo conceptualizar el cuidado de los enfermos, al igual que no logró
estructurarlo realmente para que pudiera tener un impacto significativo como
terapéutica4.

e) Ideal moral: El cuidado humano, como un ideal moral, trasciende el acto y va


más allá de la acción de la enfermera(o) y produce actos colectivos de la
profesión de enfermería que tienen consecuencias importantes para la vida
humana. Cuidar implica conocer a cada ser humano, interesarse por él que exige
un esfuerzo de atención, una concentración a veces más agotadora que el
esfuerzo físico. El valor del cuidado se fundamenta en la enfermera(o) creativa(o)
cuyo ser es trascendente.

3
García-Martín Caro C. Historia de la enfermería: evolución histórica del cuidado enfermero. Madrid: Harcourt, 2001.
4
Sánchez HB. ¿Porque hablar del cuidado de la salud humana? En: Dimensiones del cuidado. Grupo de Cuidado.
Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Colombia. Santafé de Bogotá: Unibiblos, 1998, p.17-25.
7
CAPITULO III: CONDICIONES NECESARIAS PARA EL CUIDADO

Las condiciones necesarias y suficientes para que se dé el cuidado incluyen:

 Conciencia y conocimiento sobre la propia necesidad del cuidado.


 Intención de actuar con acciones basadas en el conocimiento.
 Cambio positivo como resultado del cuidado, juzgado solamente con base al
bienestar de los demás5.
Otro aspecto que es necesario resaltar en el contexto de cuidado, es el referente a las
características personales de la enfermera(o), ya que uno de los problemas serios es
que en ocasiones se trata a los pacientes como patologías y no como personas, por
esto es importante considerar que el ser humano es una persona desde el primer
momento de su existencia, y como tal ha de ser tratado, respetado por sí mismo, y no
puede quedar reducido a un instrumento en beneficio de otros. El cuidado de todo
paciente tiene como fin su curación, la mejora de sus condiciones de salud o su
supervivencia, y por tanto, se debe respetar su vida y su integridad, sin ser expuesto a
riesgos. Dichas características son: el asumir una actitud de querer dar y recibir para
facilitar el establecimiento de la relación enfermera-paciente, mantener una actitud libre,
flexible, cálida, expectante, neutral, desprovista de comportamientos autoritarios y
centrados en lo que acontezca en la personalidad del otro
También es necesario resaltar su importancia en el ámbito práctico, ya que es evidente
que el cuidado forma parte de la producción de servicios sanitarios, siendo un producto
intermedio, imprescindible para conseguir uno de los propósitos finales, tales como el
alta del paciente. Se puede agregar a lo anterior, que el cuidado profesional de
enfermería conlleva a una serie de repercusiones positivas tanto para los pacientes,
como para los mismos profesionales de enfermería así como para las instituciones
donde se presta el servicio, de aquí la gran importancia de brindar un cuidado
profesionalizado de enfermería.

a) En los pacientes:

 a recibir una atención oportuna, personalizada, humanizada, continua y


eficiente.
 eliminar o reducir las molestias que se pudieran provocar por actividades de
enfermería.
 mejorar la comunicación y relación enfermera-paciente.
 que el paciente se encuentre mejor informado para la toma de decisiones
sobre su salud.
 menor alteración en su economía por los costos.
 mínima estancia hospitalaria.
 incremento en la satisfacción de la atención.

5
Ariza-C. ¿Es posible humanizar la atención de enfermería al paciente en estado crítico? Actual. Enferm 1998;1(4):18-
20.
8
b) A los profesionales de enfermería:

 Una práctica profesional competente y responsable.


 Potenciación de la capacidad de atención y autocontrol sobre el trabajo.
 Toma de conciencia y compromiso con el cambio.
 Proyección positiva de autoimagen e imagen pública.
 Fortalecimiento del sentido de identidad y pertenencia hacia la profesión.
 Incremento en la satisfacción profesional y laboral.

c) A la institución:

 Incremento en la satisfacción del usuario.


 Certificación hospitalaria.
 fortalecimiento de la imagen institucional ante la sociedad.
 mayor productividad, eficiencia y eficacia.
 menor riesgo de demanda por mala calidad de atención.
 Reconocimiento de calidad.
 Mayor control de costos por la prevención de errores.
 Mantenimiento de la calidad del servicio6.

Por todo lo planteado anteriormente se puede decir que, el cuidado ha existido en


todas las sociedades. Y en todas ellas han existido personas que han cuidado de
otros. Una actitud de cuidado se transmite mediante la cultura de la profesión, como
manera exclusiva de enfrentarse al entorno. Las oportunidades de las enfermeras
(os) para obtener una educación superior y comprometerse en análisis de alto nivel
de problemas y preocupaciones en su formación y práctica del cuidado han
permitido a enfermería combinar su orientación humanística con la importancia de
esta ciencia. Asimismo, resulta importante destacar la conceptualización del cuidado
para el esclarecimiento de ideas y diversas formas de pensamiento, para la
unificación de criterios profesionales a favor del mejoramiento del ejercicio de la
profesión. Y así contar con un mayor número de oportunidades para el desarrollo de
habilidades y generación de conocimientos que permitan cambios significativos y
crecientes en enfermería, logrando de esta manera, un impacto en las diversas
sociedades, reconocimiento y prestigio profesional.

6
García Flores-M. Beneficios derivados de la evaluación de calidad de enfermería. IV Reunión Nacional de Enfermería.
1° semana internacional de calidad en la salud. Hospital General de México. 9-10 de marzo de 2006. México, D.F. [En
línea] http://www.salud.gob.mx/unidades/cie/cms_cpe/descargas/beneficios.ppt#257,2, Hospital
General de México, Subdirección de Enfermería. [Consultado 14/04/2009]
9
CONCLUSIONES:
 el cuidado aun estando presente en el discurso de enfermería, no lo
consideramos en los escenarios de práctica como elemento central y
fundamental de la enfermera, particularmente en el ámbito comunitario.
 el cuidado ha sido y es el componente más ignorado de la ayuda científica y
humanista.
 El objeto de estudio es el cuidado integral de la salud de la persona, familia y
comunidad en todas las etapas de la vida dentro del espectro del proceso salud-
enfermedad.

10
RECOMENDACIONES:

 el cuidado se define como una actividad que requiere de un valor personal y


profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y autocuidado de la
vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera paciente.
 Se tiene que redimensionar el cuidado de enfermería desde la perspectiva del
rol, que el desarrollo de la profesión demanda ante las crecientes necesidades
de salud, la reorganización de los servicios y los avances científicos y
tecnológicos que imponen a enfermería un nuevo estilo de práctica.

FUENTES DE INFORMACION:

 Boff Leonardo (2002) El cuidado esencial. Ética de lo humano, compasión por la


Tierra. Madrid:Trotta.
 Capra Fritjof (1998) La trama de la vida. Barcelona: Anagrama.
 De la Cuesta Carmen (1998) Contribución de la investigación a la práctica clínica
de los cuidados de enfermería. La perspectiva de la investigación cualitativa en
Revista Enfermería Clínica. Vol 8 no. 4. España.
 Guillén Rocío (2003) Cuidar a la familia. Sentido que tiene para las enfermeras
comunitarias. Tesis de Maestría. Facultad de Enfermería y Obstetricia,
Universidad Autónoma del Estado de México. México.
 Juárez-Rodríguez, P. A., & García-Campos, M. D. L. (2009). La importancia del
cuidado de enfermería. Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc, 17(2), 109-111.
 Salum, N. C., & do Prado, M. L. (2007). Educación continua en el trabajo: Nuevos
desafíos para los profesionales de Enfermería. Investigación y educación en
enfermería, 25(1), 100-105.
 Castell, R. A., & Ainaud, N. C. (2005). Cuidados, enfermeras y desarrollo
profesional: Una reflexión sobre las bases del ejercicio
profesional. Presencia, 1(2).
 Mejía Lopera, M. E. (2006). Reflexiones sobre la relación interpersonal
enfermera-paciente en el ámbito del cuidado clínico. Index de
Enfermería, 15(54), 48-52.

11

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