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FUNDETEC
SINCELEJO SUCRE
2019
ULCERA POR PRESIÓN
Las personas que corren más riesgo de padecer úlceras de decúbito son las que
tienen una enfermedad que limita su capacidad de cambiar de posición o las que
pasan la mayor parte del tiempo en una cama o una silla.
Síntomas
Hinchazón
Una región de la piel que se siente más fría o cálida al tacto que otras
Zonas sensibles
En las personas que usan silla de ruedas, muchas veces se producen úlceras de
decúbito en la piel en las siguientes zonas:
Coxis o glúteos
Parte trasera de los brazos y piernas donde se apoyan en contacto con la silla
En el caso de personas postradas en una cama, las zonas frecuentes son las
siguientes:
Omóplatos
Causas
Las úlceras de decúbito se producen por la presión contra la piel que limita el flujo
sanguíneo a ella. Otros factores relacionados con la movilidad limitada pueden
hacer que la piel se vuelva vulnerable al daño y contribuyen al desarrollo de las
úlceras de decúbito.
En las personas con movilidad limitada, este tipo de presión tiende a producirse
en zonas que no están bien protegidas con músculo o grasa y que se apoyan
sobre un hueso, como la espina dorsal, el coxis, los omóplatos, las caderas,
los talones y los codos.
Fricción. Ocurre fricción cuando la piel roza con las prendas de vestir o la ropa
de cama. La fricción puede provocar que la piel frágil sea más vulnerable a las
lesiones, especialmente si la piel también está húmeda.
Factores de riesgo
Complicaciones
Las complicaciones de las úlceras por presión, algunas de las cuales pueden poner
en riesgo la vida, comprenden:
CLASIFICACIÓN
Las úlceras por presión se clasifican según el tejido cutáneo que comprometa, así:
Eritema no blanqueable
Epidermis - dermis
Hipodermis: TCS
Tejidos profundos
Las úlceras por presión presentan un aspecto clínico que va variando a lo largo de
su evolución. Inmediatamente antes de la formación de una úlcera por presión,
aparece en el área expuesta al riesgo una zona de presión, la cual se observa
clínicamente como un eritema que blanquea al hacerle digito-presión.
Las úlceras por presión grado IV son lesiones tan profundas que comprometen
tejidos como músculo, hueso, tejido cartilaginoso, vísceras, y demás estructuras que
sean sometidas a presión. Es frecuente observar tejido necrótico.
MASAJES
Masaje sueco
El masaje sueco es el tipo más común, y en el que la mayoría de la gente piensa
cuando escuchan la palabra “masaje”. Esta clase de masaje radica en golpes
extensos y fluidos en músculos y tejidos, con el fin de reducir el dolor y la rigidez en
articulaciones y músculos para disminuir la ansiedad y mejorar la circulación.
Masaje ayurvédico
Ayurveda es una filosofía hindú que combina el yoga, la meditación, el masaje y las
yerbas. El masaje ayurvédico también se conoce como abyanga, y se realiza en
todo el cuerpo con la aplicación de aceites aromáticos elegidos por sus propiedades
supuestamente espirituales y curativas.
Anma
Una de las numerosas técnicas originarias de los países orientales es este masaje
japonés en que se amasan los músculos y otros tejidos suaves. No se precisan
aceites. Está basado en la idea de que la energía que fluye en el cuerpo puede
interrumpirse o bloquearse, causando enfermedad y dolor. Quienes practican anma
creen que masajear los músculos y los tejidos puede restaurar dicho flujo y la
habilidad natural del cuerpo se sanarse por sí mismo.
Masaje tailandés
Este masaje fusiona el masaje con la colocación del cuerpo en poses al estilo yoga
durante la sesión. La técnica varía dependiendo de la región de Tailandia en que se
formó. Algunas técnicas trabajan más los estiramientos y la flexibilidad, mientras
que otras aplican presión a los músculos y las articulaciones.
Lomi Lomi
El lomi lomi proviene de Hawaii y se realiza en múltiples países del océano Pacífico
(Polinesia). Se considera una práctica curativa que puede abarcar dieta, oración,
meditación y otras técnicas de sanación además del masaje de los músculos y los
tejidos.
Liberación miofascial
Esta técnica tiene como objetivo aliviar el dolor a través de la manipulación de la
fascia, tejido conectivo que rodea músculos, vasos sanguíneos y nervios. Durante
la sesión el terapeuta estira y libera los tejidos conectivos rodando suavemente de
arriba a abajo la espalda, las piernas y otras áreas del cuerpo. No se emplean
aceites, lociones ni herramientas de masaje.
EJERCICIOS
Efectos locales:
• Mejora la circulación (bomba mecánica).
• Aumento del volumen muscular.
• Combustiona el glucógeno.
• Favorece la potencia muscular (ejercicios activos)
• Distensión de estructuras fibrosas (ejercicios pasivos).
• Estimula los nervios periféricos.
Efectos generales:
• Aumento del trabajo cardíaco.
• Aumento de la circulación general (favorece el intercambio vascular).
• Favorece la termogénesis por lo que aumenta la temperatura.
• Conlleva a efectos psíquicos favorables, conduciendo a un estado físico
satisfactorio.
Clasificación:
Según la mayor o menor participación del paciente en la ejecución de los
movimientos y la ayuda a resistencia aplicada manual o por mecanismos externos
diversos, los ejercicios se clasifican en pasivos y activos.
EJERCICIOS PASIVOS:
Conjunto de técnicas que se aplican sobre las estructuras afectadas, sin que el
paciente realice ningún movimiento voluntario de la zona que hay que tratar. El
paciente no interviene en absoluto, no presenta ni ayuda ni resistencia en la
realización de los ejercicios.
Las técnicas que se realizan son:
• Movilizaciones (pasiva asistida, autopasiva, pasiva instrumental).
• Posturas (manual por el fisioterapeuta, autopasiva, mediante instrumentos).
• Tracciones articulares (respetando la amplitud de la articulación).
• Estiramientos músculo-tendinosos (manuales por el fisioterapeuta o por el
paciente).
• Manipulaciones.
EJERCICIOS ACTIVOS:
Conjunto de ejercicios analíticos o globales, realizados por el paciente con su
propia fuerza de forma voluntaria o autorefleja y controlada, corregidos o
ayudados por el fisioterapeuta.
En este tipo de ejercicios es preciso lograr que el paciente desarrolle la conciencia
motriz y suscitar en él los suficientes estímulos, por lo que es condición
indispensable que el movimiento o ejercicio sea deseado por el paciente, que
conozca claramente su utilidad y que se le enseñe metódicamente hasta construir
un esquema mental que, fijado con precisión, lo llevará a desarrollarlo
correctamente.
Existen dos tipos de contracción muscular que se realizan durante los ejercicios
activos:
-Contracción isométrica: produce aumento en la tensión muscular, sin modificación
en su longitud.
-Contracción isotónica: se modifica la longitud del músculo, lo que implica el
desplazamiento del segmento corporal.
Objetivos de los ejercicios activos:
• En general, recuperar o mantener la función muscular y facilitar los movimientos
articulares integrándolos al esquema corporal.
• Recuperar el tono muscular.
• Evitar la atrofia muscular.
• Incrementar la potencia muscular.
• Aumentar la resistencia muscular mediante ejercicios repetitivos que no
sobrepasen el esfuerzo máximo.
• Mantener o recuperar el trofismo muscular (alimentación), con una buena
circulación y metabolismo.
• Reforzar los movimientos articulares, conservando o recuperando al máximo su
amplitud.
• Evitar la rigidez articular.
• Mejorar la coordinación neuromuscular.
• Aumentar la destreza y velocidad al realizar el movimiento.
• Prevenir los edemas de éxtasis y flebitis.
• Actuar sobre las funciones cardíacas y respiratorias.