Economía de china se mantiene en pronostico de crecimiento para lo que lleva del año 2018 el PIB

es de 6.6% gracias al consumo doméstico y la expansión de los servicios

Este crecimiento en la economía es impulsado la primera mitad del año, según información publicada
del Banco Asiático de Desarrollo, sin embargo, la PDA (Perspectiva de Desarrollo Asiático)
pronostica que para 2019 abra una baja de 6,4% a 6,3 %
Como consecuencia de la guerra comercial con Estados Unidos con la demanda mas lenta de los
productos y la implementación de los aranceles.

Spanish.xinhuanet.com 2018-09-26

“El informe también indica que una mayor disputa comercial entre Estados Unidos y China se
propagaría a través de las redes de producción transfronteriza, y advierte que cualquier mayor
escalada, como aranceles de 25 por ciento a todo el comercio bilateral entre Estados Unidos y
China, tendría mayores consecuencias.

El reporte añade que otras economías en Asia sentirán inicialmente la presión pues la producción se
desacelerará a través de las cadenas de valor global”

Esta consecuencia amenaza las economías de la región especialmente a las que involucran
automóviles, aunque también se verán afectadas otras unidades de producción y los planes de
inversión extranjera, estas alteraciones podrían ser considerables si el conflicto se prolonga.

Por otra parte, el gobierno continúa con la campaña para regular las practicas crediticias más
riesgosas para controlar el sistema bancario, esto ha generado un incremento en los costos de
endeudamiento.

El País, 16 de julio 2018

China creció un 6,7 por ciento durante el segundo trimestre del año, una tasa ligeramente menor a la
registrada durante los tres primeros meses de 2018. Se trata, una vez más, de un comportamiento
extremadamente estable para la segunda economía mundial, a pesar de estar inmersa en una
campaña para controlar los riesgos financieros procedentes de la abultada deuda corporativa
que ha lastrado la actividad del sector industrial en los últimos meses. A esta circunstancia se le
suma además la incertidumbre derivada de su conflicto comercial con Estados Unidos, aunque su
impacto no se aprecia aún en el cuadro macroeconómico de las autoridades de China.