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ESPAÑOL DEL PACÍFICO

Entre los siglos XVI y XVIII los puertos andaluces de Cádiz y Sevilla, en España,
eran los principales puntos de partida de los barcos que se dirigían al nuevo mundo,
descubierto, hacía poco, por Cristóbal Colón. Los pasajeros de estas embarcaciones no eran
solamente europeos con deseos de comenzar una nueva vida en tierras muy lejanas. Los
acompañaban esclavos africanos. Generalmente estos barcos llegaban primero a las Antillas,
desde donde se programaban los desembarcos en el resto del continente americano. Esta larga
convivencia permitió que el español y las lenguas africanas se mezclaran, dando origen a un
nuevo dialecto conocido como Español Atlántico. Los africanos distribuidos en las costas
colombianos traían consigo ese nuevo dialecto. Entre 1711 y 1712 la mayoría de esclavos
que llegaban a Cartagena eran llevados luego al Chocó (esta situación explica la similitud
dialectal entre los habitantes de las dos costas colombianas, la cual perdura hoy en día), pues
este era el nuevo emporio minero de la Nueva Granada. Donde eran forzados a extraer el oro
de Aluvión en beneficio de la corona española; agrupados en cuadrillas mineras, los esclavos
fueron dispersados a lo largo de los ríos que bañan la región, ya en la primera mitad del siglo
XVIII la minería se redujo en productividad, lo que redujo también tanto la cantidad de
esclavos que se importaban como la importancia económica de la región. En 1852 ocurre la
liberación general de la población negra de la zona, lo que a su vez produce que los esclavistas
abandonaran los asentamientos mineros, dejando atrás a los esclavos ahora no solo libres,
sino también aislados geográfica y socialmente. “Estas persistentes condiciones
sociohistóricas han moldeado las características lingüísticas del español hablado actualmente
en todas las zonas mineras.” Granda (1977: 19-67) demuestra que los factores externos que
han actuado en la región han favorecido la conservación de arcaísmos, el desarrollo de
tendencias innovadoras y una gran variabilidad en la norma de habla entre poblados vecinos
y a nivel idiolectal.
La estrecha correlación entre los procesos sociohistóricos y la estructura lingüística
del dialecto nos lleva a caracterizar un elemento adicional muy importante como lo es la
presencia de rasgos fonéticos de sustrato africano: “la alternancia entre los fonos [ð ] y [ɾ] en
posición intervocálica (por ej. médico
[

meɾiko], minería
[mine

ð ia]), y la realización de la oclusiva velar sorda /k/ como una oclusiva glotal e.g., la casita
[la ʔa

sita].”Correa (2013: 44). La hipótesis tanto de De Granda (1977, 1988) como otros autores
(Montes Giraldo 1974; Lipski 2007; Correa 2013) es que estos dos rasgos lingüísticos son,
en efecto, sustratos africanos, l que intenta corroborar correa en su escrito el español hablado
en el pacífico de Colombia (2013) mediante la evaluación de:
1. La alternancia entre los fonos [ð ] y [ɾ].
2. la oclusión glotal.
“El trabajo de campo fue realizado en el departamento del Chocó en el mes de julio
de 2006 en los municipios de Tutunendo, Cértegui, Condoto y Nóvita, en el último de los
cuales pudimos contactar a un hombre adulto natural del municipio de Santa Rita de Iró
(véase Mapa 1). Desde la colonia, estas localidades han sido centros mineros de gran
importancia, de tal suerte que la explotación artesanal de este recurso continúa siendo la base
de la economía local. No obstante, como escribió don Luis Flórez hace sesenta años, aun hoy
“las condiciones de vida son miserables: mala es la salud, la comida, malas las habitaciones,
malos los transportes, casi nulo el desarrollo económico…” (1950: 110). Pero vale la pena
contarle al lector urbano que, ante este panorama aciago, los habitantes de la región
responden siempre con una inexorable sonrisa y una alegría inquebrantable” Correa (2013:
52).
La intención del estudio de Correa fue, sin duda, evaluar si los dos rasgos fonéticos
del español hablado en el Pacífico de Colombia, i.e., la alternancia entre los fonos [ð ] ~[ɾ],
y la realización de la oclusiva velar sorda /k/ como una oclusiva glotal, tienen verdaderamente
un origen africano. Con respecto al primer fenómeno, se concluye que en los archivos
históricos que los africanos llevan al territorio del pacifico colombiano, fueron
principalmente hablantes de lenguas de las familias Kwa y Bantú. Para él, puesto que en la
mayoría de las lenguas pertenecientes a estas familias la articulación de /d/ es alveolar y
posalveolar (no dental como en español), resulta natural que los hablantes hayan adoptado
una vibrante simple y no una aproximante dental i. e., [ð ] > [ɾ]. Con respecto a esto, Lipski
(2007) considera que en las áreas en las que se presenta este fonetismo (incluido el Pacífico
de Colombia) las tradiciones aluden esencialmente a la cuenca del Congo. Luego muestra
algunos préstamos del portugués al kikongo en los que se presenta el cambio [ɾ] > [ð ]
(inverso al descrito por Granda), y concluye que el fenómeno proviene del kikongo y lenguas
vecinas. Los resultados arrojados por el análisis mostraron que se podría afirmar que la
variación fonética característica de las lenguas africanas ha logrado mantenerse (en mayor o
menor medida, dependiendo de la variante) en el habla de la población estudiada. Para el
segundo caso se concluye que la hipótesis de De Granda de que la oclusión glotal pudo
haberse originado como producto de la pérdida del componente oral de una consonante
eyectiva i. e., /k’/ > [ʔ]. Se concluye pues que esta hipótesis no resulta viable porque las
eyectivas no son comunes en las lenguas Kwa ni en las lenguas bantúes, y el rasgo tampoco
aparece entre los rasgos de sustrato africano de los criollos atlánticos. Correa dice entonces
que hay dos razones para pensar que la oclusión glotal viene de un cambio fonético regular:
“Primero, es sabido que el cambio /k/ > [ʔ] ha sido recurrente en la evolución de varias
lenguas no africanas y, segundo, la oclusión tiene una función demarcativa y sirve para
delimitar los límites inicial y medio de las frases entonativas (ejemplos clásicos son el inglés
y el alemán).” Correa (2013: 65)
La investigación se refiere al análisis de la motivación, creación lingüística y la
posible herencia africana que se puede observar en el español del Pacífico. Se trata de resaltar
aquellos elementos del habla cotidiana y su relación directa con el entorno sociocultural de
la costa Pacífica, que le permiten al hablante producir discursos que los hacen ver distintos
de unos pero similares a otros colombianos. De igual manera, el trabajo toca puntos como el
análisis de los orígenes y particularidades lingüísticas del español del Pacífico.

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