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Suena algo muy complicado pero en realidad es sencillo, haces una lista de las palabras que
componen una oración, y al costado vas anotando para cada una se es un artículo,
sustantivo, nombre, pronombre, verbo, adverbio, una preposición, una conjunción o
interjección. Dependiendo de la profundidad de este análisis, puedes agregar otros
elementos, como el género, si es singular o plural, etc... (por ejemplo "el" es un artículo,
masculino y singular - asimismo podemos acompañar la categoría de más o menos
información según los requerimientos del estudio en cuestión).
Otro análisis relacionado es el sintáctico, que estudio la jerarquía y relaciones en las palabras
que se agrupan en una oración; en casos donde la profundidad del análisis morfológico
también involucra a este estudio, es que hablamos de un análisis morfosintáctico.
Consiste en determinar la forma, clase o categoría gramatical de cada palabra de una oración. No confundir ni
mezclar con el análisis sintáctico en el que se determinan las funciones de las palabras o grupos de palabras
dentro de la oración. Ejemplo:
El análisis sintáctico.
La primera de las partes de un análisis sintáctico morfológico analiza la función que las palabras
juegan una oración.
Hay dos partes que hay diferenciar en una frase: el sujeto y el predicado. La primera se obtiene
preguntando al verbo de la oración. La segunda por eliminación; lo que no sea sujeto es predicado.
Así, en la frase "La niña bailó bien", el sujeto es "la niña" y el predicado "bailó bien".
2 El análisis morfológico.
Esta segunda parte del análisis estudia la clase de palabra que es cada una de las que compone la
oración. En la frase "La niña baila bien", el análisis morfológico sería el siguiente:
-"La", artículo femenino.
-"Niña", sustantivo.
-"Bailó", verbo en tercera persona del pretérito perfecto.
-"Bien", adverbio.
1. A la PREPOSICIÓN:
a, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, entre, hasta, hacia, para, por, según, sin, sobre, tras,
mediante y durante.
2. AL ADVERBIO:
-sirve para indicar circunstancias del verbo: Luis vive lejos
De lugar: ¿dónde?: aquí, lejos, arriba, afuera, acá, encima, ahí, delante, atrás, etc.
De tiempo: ¿cuándo?: ahora, hoy, recién, tarde, temprano, luego, mañana, ayer, etc.
De cantidad: ¿cuánto?: mucho, harto, más, poco, nada, menos, tanto, casi, algo, etc.
De modo: ¿cómo?: bien, mal, así, mejor, peor, adrede, deprisa, despacio, etc.
3. A LA INTERJECCIÓN:
Son expresiones propias del idioma.
Expresan rabia, sorpresa, etc. Ej: ¡bah!, ¡oh!, ¡recáspita!, ¡chanfles!, ¡diablos!, etc.
4. A LA CONJUNCIÓN:
Son palabras que enlazan palabras u oraciones completas, por lo tanto, sirven de nexo o elemento de
unión. Y, o, pero etc
1. AL SUSTANTIVO O NOMBRE:
Corresponde a una palabra que nombra o designa a las personas, animales, cosas o ideas.
Ejemplos: Chile, Luis , casa, libro, río, flor, azul, amistad, pájaro, etc.
2. AL ADJETIVO:
Es una palabra que siempre acompaña al sustantivo.
Su función principal es ampliar o precisar el significado del sustantivo, es decir, complementarlo
cuando se precise.
Ejemplo: bueno, largo, azul, bonito
3. LOS ARTÍCULOS:
Pueden ser:
1. definidos o determinantes: el, la, los, las
2. indefinidos o indeterminantes: un, una, unos, unas
4. EL PRONOMBRE:
Significa "en vez del nombre", "por el nombre" o "en lugar del nombre".
Ejemplo: María practica varios deportes. Ella es una gran deportista
Puede resultar sorprendente que aún se utilice la primera clasificación de los géneros, debida a
Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática. Hoy se mantiene esencialmente la misma
clasificación con distintos nombres (narrativa, poesía y teatro), pero la evolución de los gustos y
modas estéticas ha provocado que en muchos textos modernos resulte difícil fijar rígidamente los
límites entre lo puramente lírico, lo narrativo o lo dramático.
GÉNERO LÍRICO: Los textos líricos expresan el mundo subjetivo del autor, sus emociones y
sentimientos, o una profunda reflexión. Suele escribirse en verso pero también se utiliza la prosa.
GÉNERO ÉPICO: Relata sucesos que le han ocurrido al prtagonista. Es de carácter sumamente
objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso, ahora se utiliza la prosa.
Subgéneros Líricos
Escuelas Literarias
El clasicismo es una corriente de pensamiento estética e intelectual que tuvo su apogeo en los siglos
XVIII y XIX, abarcando desde 1730 a 1820, aproximadamente, inspirado en los patrones estéticos y
filosóficos de la Grecia Clásica.Se expresó en todos los dominios del arte, desde la arquitectura y la
música hasta la pintura y la literatura. Aparece junto con el Manierismo, que a su vez dio paso al
Barroco y éste al Rococó; siendo renovado a través del Neoclasicismo y atacado por el Romanticismo .
Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético
que venía a reflejar en las artes, los principios intelectuales de la Ilustración que desde mediados del
siglo XVIII, se venía produciendo en la filosofía y que consecuentemente se había transmitido a todos
los ámbitos de la cultura. Sin embargo después de la caída de Napoleón los artistas no tardaron en
cambiar sus ideas hacia el Romanticismo y el Neoclasicismo fue dejado.
El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a
finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el
Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Su característica fundamental es la ruptura con
la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su
búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el
romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se
presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una
misma nación se desarrollan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.
El Realismo literario es una corriente inventada por el escritor y contertulio francés Jules
Champfleury (1821-1889), quien por primera vez definió su arte como realista. El realismo literario se
halla inscrito de un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, al cine
(Neorrealismo), a la fotografía (que surge con el siglo XIX), y a la filosofía de la ciencia (Karl Popper y
Mario Bunge). Las obras realistas pretenden testimoniar documentalmente la sociedad de la época y
los ambientes más cercanos al escritor, en oposición a la estética del Romanticismo, que se complacía
en ambientaciones exóticas y personajes poco corrientes y extravagantes. La estética del Realismo,
fascinada por los avances de la ciencia, intenta hacer de la literatura un documento que nos pueda
servir de testimonio sobre la sociedad de su época, a la manera de la recién nacida fotografía. Por ello
describe todo lo cotidiano y típico y prefiere los personajes vulgares y corrientes, de los que toma
buena nota a través de cuadernos de observación, a los personajes extravagantes o insólitos típicos
del anterior Romanticismo. Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la
moderación y síntesis de cualquier contradicción, la objetividad y el materialismo.
En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que
se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se
caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el
culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.Se conoce por
modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu y que se manifiesta
en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y
en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un profundo desacuerdo con la
civilización burguesa.
El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX,
originado en Francia y en Bélgica. En un manifiesto literario, publicado en 1886, Jean Moréas definió
este nuevo estilo como «enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la
descripción objetiva». El movimiento tiene sus orígenes en Las flores del mal, libro emblema de
Charles Baudelaire. Los escritos de Edgar Allan Poe, a quien Baudelaire apreciaba en gran medida,
fueron también un gran influyente en el movimiento, concediéndole la mayoría imágenes y figuras
literarias que utilizaría. La estética del Simbolismo fue desarrollada por Stéphane Mallarmé y Paul
Verlaine en la década de 1870. Ya para 1880, el movimiento había atraído toda una generación de
jóvenes escritores cansados de los movimientos realistas. Fue definido en su momento como un
movimiento oscuro y enigmático debido al uso exagerado de metáforas que buscaban evocar
afinidades ocultas por medio de la sinestesia.
El naturalismo es un estilo artístico, sobre todo literario, basado en reproducir la realidad con una
objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. Su
máximo representante, teorizador e impulsor fue el escritor Émile Zola que expuso esta teoría en el
prólogo a su novela Thérèse Raquin y sobre todo en Le roman expérimental (1880). Desde Francia, el
Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso de los veinte años siguientes adaptándose a las
distintas literaturas nacionales. El naturalismo presenta al ser humano sin albedrío, determinado por
la herencia genética y el medio en que vive. En él influyen el Positivismo de Auguste Comte, que no
valora que no puede ser objeto de experiencia, el Utilitarismo de Bentham y Stuart Mill, que juzga
todo en función de su utilidad, y el Evolucionismo físico de Darwin y social de Herbert Spencer, que
niega la espiritualidad del hombre al negar la intervención divina, y el materialismo histórico de Marx
y Engels. En la mayoría de los escritos lo que se intenta es reflejar que la condición humana está
mediatizada por tres factores: la herencia genética, las taras sociales (alcoholismo, prostitución,
pobreza, violencia) y el entorno social y material en que se desarrolla e inserta el individuo. Esto es, lo
que se conoce en filosofía como Determinismo. De aquí deriva otra importante característica del
Naturalismo, una crítica (implícita, ya que el valor documental y científico que se pretende dar a la
literatura de este tipo impide aportar opiniones propias) a la forma como está constituida la sociedad,
a las ideologías y a las injusticias económicas, en que se hallan las raíces de las tragedias humanas.
El término vanguardismo procede de la palabra francesa avant-garde, un término del léxico militar
que designa a la parte más adelantada del ejército, la que confrontaría la «primera línea» de
avanzada en exploración y combate. En el terreno artístico, se ha llamado vanguardias históricas a
una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX. Estos movimientos buscaban
innovación en la producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el
contenido; exploraban la relación entre arte y vida; y buscaban reinventar el arte confrontando
movimientos artísticos anteriores.