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Copítulo 9

9 .1 . CONCEPTO DE COSTO

- En general, se admite que costo es el sacrificio que debe afrontarse para adquirir
o producir un bien o servicio.

9 .1 .1 . COSTO DE ADQUISICION

El concepto de costo que hemos expuesto en el párrafo anterior permite apre-


ciar que “costo de adquisición” no es sinónimo de “precio de compra”. El costo de
adquisición es más abarcador, incluye otras partidas.
Inmediatamente cabe preguntarse: ¿todos los gastos de compra y recepción
deben integrar a efectos contables el costo de adquisición de los bienes? Esto cons-
tituye una zona gris sobre la que no existe consenso. Algunos autores y pronuncia-
mientos de organismos profesionales sostienen que sí.
Pero una postura doctrinaria con hondo arraigo en la práctica sostiene que sólo
deben integrar el costo de adquisición los gastos directos de compra y recepción.

Ejemplos de gastos directos de compra serían:


— Los fletes abonados a transportistas para trasladar las mercaderías desde el
local del proveedor hasta los depósitos de la empresa adquirente.
— Los seguros sobre los bienes en tránsito.
.— ■ Los derechos de importación.
— Los honorarios del despachante de aduana y los gastos de despacho a pla-
! za, en caso de mercadería importada.
— Los jornales pagados a changarines para descargar la mercadería al llegar
los camiones al depósito de la empresa compradora.
Por supuesto que si a un proveedor se le compran simultáneamente dos o más
productos, y hubiera gastos de compra comunes a todos ellos, deberán asignarse so-
bre alguna base razonable a cada uno de ios artículos.
El precio de compra a computar en el costo es el precio de contado. Si la ope-
ración se hace financiada, el vendedor adicionará gastos que pueden adquirir distin-
tas formas.
Una posibilidad es que facture el precio al contado y, por separado, vaya debi-
tando los intereses por el período de financiación. Sobre la base de lo dicho, los in-
tereses por plazos acordados por el proveedor deberán imputarse a gastos financie-
ros en función del transcurso del tiempo.
Sin embargo, es una práctica comercial bastante arraigada dar plazos de pago
sin exponer los intereses que se cobran por ello. Muchas veces la lista de precios del
proveedor expresa: “Condiciones de pago: 60 días sin interés”. Parecería que estamos
en presencia de un plazo de financiación, aparentemente sin cobrar nada por ello. Este
es el caso de los denominados “intereses implícitos”, porque no están exteriorizados
en la instrumentación de la operación.
Es difícil pensar que algúierTpueda “regalar” el costo de la financiación. Por ello
es frecuente, en casos como el descripto en el párrafo anterior, que si el comprador
propone pagar al contado, el proveedor ofrgzca un descuento por pronto pago. Por
ejemplo, en la hipótesis que venimos manejando, el 5 %.
Supóngase que el precio de lista de un artículo es de $ 100, pero si la opera-
ción se concreta al contado, se obtiene el 5 % de descuento, por lo que el precio de
compra a computar como integrante del costo es de S 95. Es decir que el descuento
por pronto pago reduce el costo de adquisición del bien y no corresponde tratarlo
como un ingreso a incluir en el estado de resultados.
Pero si la operación se pacta finalmente a 60 días, debe separarse el precio de
lista en sus dos componentes: el precio de contado, o sea S 95, y el interés por los
60 días de financiación, de S 5. El primer importe de $ 95 integrará el costo de ad-
quisición de los bienes. Los $ 5 de intereses se imputarán a resultados financieros
sobre la base del transcurso del tiempo.
Se conocen con el nombre de “bonificaciones” las rebajas que suele efectuar el
proveedor por razones comerciales: importante volumen de compras, habitualidad,
compras fuera de temporada (por ejemplo, en nuestro país, comprar una partida de
sobretodos en noviembre).

Tratándose de responsables inscriptos, el proveedor deberá discriminar en la


factura el importe correspondiente al impuesto al valor agregado. Este impuesto fac-
turado por separado no formará parte del costo de los bienes adquiridos, sino que
constituirá un crédito fiscal.
En el caso de que se adquieran bienes de uso, por ejemplo maquinarias, su costo
incluirá, además de los conceptos ya mencionados, los gastos de montaje y puesta en
marcha, hasta que tales bienes estén en condiciones de ser utilizados.
En el supuesto de la adquisición de inmuebles, formarán parte del costo de
compra la comisión pagada a la inmobiliaria y los gastos y honorarios del escriba-
no por el otorgamiento de la correspondiente escritura traslativa de dominio. En
cambio, los gastos por constitución de hipoteca, cuando el vendedor acuerda un
plazo de pago, constituyen un gasto financiero y, por ende, no incrementarán el
costo de adquisición.
lo N" 1
opóngase que una empresa, cuyo objeto consiste en la comercialización de
iomésticos, adquiere 200 secarropas y opta por tomar 60 días de financiación,
io de cada secarropas, según lista de precios del proveedor, es de $ 120 por
contado y de $ 126 por pago a 60 días. El proveedor acuerda una bonifica-
S 4 por secarropas, por el importante volumen adquirido. Asimismo, se abo-
efectivo, ese mismo día, $ 1.200 por el flete de los secarropas hasta los depó-
: la compañía adquirente y $ 200 a los changarines que intervinieron en su
descarga.
I costo de adquisición de la partida quedará compuesto de la siguiente forma:

Precio de contado: 200 X 120..............................................$ 24.000


bonificación por volunten: 200 x4............................... $ (800)
Fletes por compra........................................................... $ 1.200
Jornales de carga y descarga..............................................S 200
Costo total........................................................$ 24.600
Costo por secarropas (24.600: 200)..........................$ 123

o N "2
ipóngase que la factura del proveedor responde al siguiente detalle:

1.000 unidades del artículo A a $ 50 por unidad $ 50.000


2.000 unidades del artículo B a $ 40 por unidad $ 80.000
Subtotal $ 130.000
bonificación por volumen: 10 % $ (13.000)
Subtotal $ 117.000
IVA 21 % $ 24.570
TOTAL $ 141.570
Condiciones de pago: contado: 10 % de descuento.
A 90 días fecha de factura, neto.
-

La empresa toma los 90 días de financiación:


El costo de adquisición se formará por el precio neto de bonificaciones comer-
ciales y de descuento por pago al contado. O sea:

Precio de compra $ 130.000


bonificación $ (13.000)
Sublotal $ 117.000
descuento por pago contado $ (11.700)
Ck)sto de adquisición $ 105.300

El total a abonar al proveedor será de $ 141.570. Contablemente recibirá el si-


guiente tratamiento:

Costo de compra de las mercaderías (incrementa la


existencia de bienes de cambio) $ 105.300
- Gastos financieros (se imputarán a resultados en
función del transcurso del tiempo) $ 11.700
Subtotal $ 117.000
IVA (se considera un crédito contra la DGI)
21 % de $117.000 $ 24.570
Total a abonar $ 141.570

9 ,1 .2 . COSTO DE PRODUCCION

Con respecto al costo de producción de bienes de cambio elaborados por la


propia empresa, puede afirmarse, como una primera aproximación, que incluye:
— el costo de la materia prima consumida;
— la mano de obra empleada en el proceso; y
— la porción asignable de todos los gastos ordinarios referidos a la produc-
ción, sean directos o indirectos.
Entre los gastos citados en último término, pueden citarse la fuerza motriz, los
de mantenimiento de maquinarias y del edificio de la fábrica, la amortización del
equipo productivo, los gastos de almacenamiento de materias primas, etcétera.

9 ,2 . LOS VALORES CORRIENTES

9 ,2 ,1 . INTRODUCCION

En un período de inflación intensa, el costo original queda cada vez más des-
actualizado, pues está expresado en una moneda cuyo poder adquisitivo es muy su-
perior al actual. De esto se quejaban los empresarios en la Argentina a principios de
la década del ‘60, cuando todavía no se aplicaba el ajuste integral por inflación, pues
los balances arrojaban importes del activo sensiblemente inferiores a los valores co-
rrientes, por lo que tenían que presentar a los bancos información complementaria con
valores más representativos.
Al desarrollarse las técnicas de ajuste integral de estados contables, muchos
creyeron que las mismas constituían una solución al problema de la subvaluación de
los activos. Pero no es así. El ajuste por inflación sólo busca solucionar el tema de
la unidad de medida. Por lo tanto, el costo original reexpresado por inflación sigue
siendo un valor del pasado en el que se ha homogeneizado la unidad de medida. Pero
no necesariamente es el valor más adecuado para el bien.
Cuando la inflación es elevada, se producen violentos cambios en los precios
relativos de los bienes. Algunos suben muy por encima de la inflación y otros muy
por debajo. Por lo tanto, si se reexpresa por inflación un bien que se revalorizó en
-térThinos relativos, es decir, que creció mucho más que la inflación, igualmente que-
dará subvaluado. Supongamos que un bien que costó $ 100 hoy cuesta $ 190, y que
la inflación desde el momento de su compra fue del 40 %. Aun reexpresándolo por
inflación quedaría valuado en S 140, importe muy inferior a su costo corriente.
Cabe señalar que los cambios en los precios relativos se dan también en perío-
dos de relativa estabilidad. Por ejemplo, en la Argentina, entre setiembre de 1996 y
setiembre de 1997, el índice de precios internos al por mayor bajó el 0,5 %; pero el
petróleo crudo y el gas natural aumentaron en ese lapso un 17,2 %, los productos
pesqueros el 20,6 %, los aparatos de radio y televisión bajaron un 0,6 % y el petró-
leo crudo y el gas natural disminuyeron un 17,2 %.
En razón de lo expuesto, desde la década del ‘70 empezó a ganar adeptos en la
Argentina la postura de asignar a los bienes no su costo original, sino su valor co-
rriente.

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