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República de Colombia
Presidente de la República
ÁLVARO URIBE VÉLEZ
Ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
JUAN LOZANO RAMÍREZ
Viceministra de Ambiente
CLAUDIA PATRICIA MORA PINEDA EQUIPO DE TRABAJO DEL PROYECTO
Directora de Ecosistemas
MARÍA DEL PILAR PARDO FAJARDO Luz Stella Pulido Pérez
Ingeniera Forestal-MAVDT
Supervisor del Convenio
Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal - CONIF Luis Enrique Vega González
Ingeniero Forestal-CONIF
Director Ejecutivo Coordinador del Proyecto
VÍCTOR MANUEL NIETO RODRÍGUEZ
Héctor Felipe Ríos Alzate
Jefe de Estudios Técnicos Biólogo - Consultor CONIF
LUIS ENRIQUE VEGA GONZÁLEZ Autor: investigación y textos
Directora Administrativa-Financiera Carlos Eduardo Arce Quintero
LAURA SORAYA PARADA CARVAJAL Ingeniero Ambiental y Sanitario- Consultor CONIF
Autor: investigación y textos
Diagramación
DORIS STELLA LISCANO QUEVEDO Expertos consultados en la Evaluación del Protocolo de
Restauración de Coberturas Vegetales Afectadas por Incendios
Diseño Alexandra Pinzón, Jardín Botánico José Celestino Mutis
JOSÉ ROBERTO ARANGO R. César Augusto García, Universidad Piloto de Colombia
WILSON GARZÓN M. Edgar Ernesto Cantillo, Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Fotografías e Ilustraciones Edgar A. González, UAESPNN
HÉCTOR FELIPE RÍOS ALZATE Fabio Calero, Corporación Autónoma Regional del Valle-CVC
Germán Camargo, UAESPNN
Carátula Gloria Lucía Arango, IDEAM
www.penclips.net Gloria Patricia Sosa, DAMA
Jaime Aguirre, Instituto de Ciencias Naturales, ICN
Impresión
Juan Francisco García, Jardín Botánico José Celestino Mutis
InterSolugráficas Ltda. Luis Jorge Vargas, Consultor Independiente
Distribución gratuita Olga Isabel Palacios, Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Orlando Vargas R., Universidad Nacional de Colombia
ISBN Robert León, IDEAM
978-958-44-3303-9 Thomas van der Hammen, Fundación Tropenbos
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Víctor Manuel Moreno, UAESPNN
Calle 37 No. 8-40 Bogotá D.C., Colombia Talleres Regionales de Socialización y Validación realizados en las
www.minambiente.gov.co
ciudades de Medellín, Cali, Barranquilla, Villaviencio y Bogotá
Primera edición. Bogotá D.C., noviembre de 2006
Convenio 081/2005 MAVDT-CONIF Todos los derechos reservados.
Apartes de los textos pueden reproducirse citando la fuente.
Segunda edición (ajustada). Bogotá D.C., diciembre de 2007 Su reproducción total debe ser autorizada por el Ministerio de Ambiente, Vivienda
Convenio 209/2007 MAVDT-CONIF y Desarrollo Territorial de Colombia.
Contenido
PRESENTACIÓN 5
INTRODUCCIÓN 7
GENERALIDADES SOBRE LOS INCENDIOS FORESTALES 10
¿Qué es un incendio forestal? 11
Clasificación de los incendios forestales 12
Causas de los incendios forestales 13
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA 26
Restauración ecológica y conceptos asociados 27
PROTOCOLO DE RESTAURACIÓN 30
Metodología para la elaboración del protocolo 31
¿Qué es el protocolo de restauración? 32
¿Qué no es el protocolo de restauración? 32
Estructura del protocolo de restauración 33
GLOSARIO - BIBLIOGRAFÍA 52
Glosario de Términos 53
Bibliografía 55
ANEXO 60
Formulario de evaluación en campo de áreas afectadas
por incendios forestales 61
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Presentación
El Plan Nacional de Prevención, Control de Incendios Forestales y Restauración de Áreas
Afectadas-PNPCIFRA aprobado en el año 2002 tiene como objetivo establecer los lineamientos
de orden nacional para la prevención, control y restauración de las áreas afectadas por los
incendios forestales, mitigando su impacto y fortaleciendo la organización nacional, regional
y local. Dicho plan se caracteriza por ser preventivo, trascender el corto plazo y convertirse
en un plan enmarcado en una política de Estado con cobertura nacional y responsabilidades
comunes en áreas fronterizas.
El Plan en mención se encuentra articulado al Plan Nacional de Desarrollo “Estado Comuni-
tario: Desarrollo para Todos 2006-2010”, Ley 1151 de 2007, capítulo 5: Una Gestión Ambiental
Dra. MARÍA DEL PILAR y del Riesgo que promueva el Desarrollo Sostenible, en la estrategia: planificación ambiental
PARDO FAJARDO en la gestión territorial, incorporación y manejo del riesgo de origen natural y antrópico en
los procesos de ordenamiento, donde se establece que se coordinará, a través de la Comisión
Directora de Ecosistemas
Nacional Asesora para la Prevención y Mitigación de Incendios, las Autoridades Ambientales
MAVDT
Regionales y con el apoyo de la Dirección de Prevención y Atención de Desastres–DPAD,
la consolidación de planes de contingencia nacional, regional y local para la prevención y
control de incendios forestales. Igualmente, se fortalecerán las acciones regionales ante
la ocurrencia de tales eventos y se publicará y socializará el Protocolo de Restauración de
coberturas vegetales afectadas.
El PNPCIFRA contempla cuatro programas, entre los cuales se encuentra el de Investigación
y Mejoramiento del Conocimiento en Incendios Forestales y dentro de éste el subprograma
de protocolos de restauración y evaluación de impactos ambientales generados por los
incendios. Ante la necesidad de recuperar los ecosistemas afectados por los incendios se
considera prioritario iniciar en el país acciones de investigación orientadas a identificar al-
ternativas de restauración aplicables a los diferentes tipos de coberturas que son afectadas
por estos eventos.
Con el fin de avanzar en este propósito, la Dirección de Ecosistemas del MAVDT contempló
dentro del Plan de Acción de 2007 la meta de continuar con la implementación del PNPCIFRA.
Para tal efecto, se realizaron cinco talleres de socialización y validación de protocolos de
restauración para diferentes tipos de coberturas vegetales afectadas por incendios forestales,
con el fin de ofrecer a las entidades nacionales, regionales, al sector privado y a la comunidad
en general, alternativas para entrar a restablecer total o parcialmente la estructura y función
de los ecosistemas afectados por estos sucesos. Como resultado de lo anterior se presenta el
“Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales Afectadas por Incendios Forestales”.
El contenido del “Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales Afectadas por Incen-
dios Forestales” constituye un avance significativo en el tema para orientar la gestión de las
entidades y los particulares que deben realizar actividades de restauración con énfasis en
áreas afectadas por estos eventos, Protocolo que ha comenzado a ser aplicado por algunas
Corporaciones Autónoma Regionales. De igual manera, con su desarrollo se avanza en la
implementación del PNPCIFRA.
PRESENTACIÓN
5
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Introducción
En Colombia, las quemas
provocadas y los incendios
forestales juegan un papel
decisivo en la transformación
del paisaje causada por la
acción humana. Se estima que
algunos ecosistemas, como
los páramos y las sabanas,
los bosques xerofíticos, andi-
nos y basales, en diferentes
grados de fragmentación,
y los agro ecosistemas son
especialmente vulnerables al
fuego. Las estadísticas oficia-
les del país para el período
comprendido entre 1986 y
2002 muestran un promedio
superior a 25.000 hectáreas
afectadas cada año por los
incendios forestales (convenio
Minambiente–IDEAM, 2002).
Mapa de Vulnerabilidad de las coberturas vegetales frente a incendios forestales.
Estos datos reflejan un impacto (Fuente: convenio IDEAM-Minambiente, 2002).
fuerte del fuego sobre los
ecosistemas del país, máxime si se tiene en cuenta que los incendios forestales, en conjunto
con otras actividades como la deforestación, la minería, la ganadería intensiva y extensiva, el
desarrollo urbano, los sistemas de producción inadecuados, el uso ineficiente de las fuentes
de agua superficial y subterránea, entre otros, contribuyen a la degradación ecosistémica
mediante el incremento de la erosión, la lixiviación de nutrientes, la compactación, la sa-
linización y la sodificación, que en últimas, se traducen en una mayor tendencia hacia la
desertificación (MAVDT, 2005).
Por tal razón, como lo expuso Samper (2000), las acciones que se orienten hacia la restau-
ración ecológica de bosques degradados en Colombia, constituyen un elemento importante
para la conservación, uso sostenible y distribución de beneficios derivados de la utilización
de los bosques.
En este contexto, y para dar continuidad a las metas del Plan Nacional de Prevención, Control
de Incendios Forestales y Restauración de Áreas Afectadas–PNPCIFRA (formulado por el Mi-
nisterio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial–MAVDT como gestión de la Comisión
Nacional Asesora para la Prevención y Mitigación de Incendios Forestales, y aprobado en el
año 2002), en lo concerniente al subprograma de «Protocolos de restauración y evaluación
INTRODUCCIÓN
7
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
de impactos ambientales generados por los incendios forestales», se presenta este documento
que contiene una serie de procedimientos y recomendaciones sintetizadas a partir de expe-
riencias nacionales e internacionales basadas en conocimientos científico–técnicos, para el
restablecimiento de ecosistemas que han sido afectados por el fuego.
El Protocolo constituye el primer paso en respuesta a las recomendaciones formuladas en el
PNPCIFRA sobre la necesidad de iniciar acciones de investigación orientadas a:
La caracterización de las dinámicas sucesionales en áreas postquema.
La identificación de metodologías y alternativas de restauración ambiental aplicables a los
diferentes tipos de cobertura.
La determinación de los procedimientos, criterios e indicadores de evaluación y valoración
de los impactos ambientales de los incendios forestales.
Igualmente, el Protocolo se consolida como el insumo que sirve de base para dar cumpli-
miento a las metas planteadas por el mismo PNPCIFRA en su subprograma de “Restauración
de Áreas Afectadas por Incendios Forestales”, en cuanto a la identificación y caracterización
de 20 áreas con prioridad de restauración y la restauración de 100 ha anuales de coberturas
vegetales afectadas por incendios forestales (MAVDT, 2002).
8 INTRODUCCIÓN
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Por tal razón, esta publicación contribuye a las iniciativas de conservación de ecosistemas y
paisajes en el país, en el marco de las directrices internacionales promovidas por la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza–UICN y la Organización Internacional de
Maderas Tropicales- OIMT (OIMT & UICN, 2005), desarrollando una propuesta para el manejo
de coberturas vegetales incendiadas, con fines de restauración de ecosistemas nativos.
El Protocolo de restauración de coberturas vegetales afectadas por incendios forestales que
aquí se presenta, en alusión a la definición misma del término «protocolo», constituye la
generalización conceptual de una serie de procedimientos científico–técnicos y sociales, que
se pueden implementar para conseguir el restablecimiento de las coberturas vegetales o los
ecosistemas deteriorados por causa de los incendios forestales en Colombia.
Dado que el protocolo constituye una generalización en el ámbito nacional de procedimientos
para la restauración de áreas afectadas por incendios forestales, corresponde a los entes
territoriales regionales realizar las especificaciones de mayor detalle, en relación con el cono-
cimiento de sus propios ecosistemas y de sus realidades y proyecciones socioeconómicas.
El texto está orientado a la rehabilitación de aquellas áreas donde el objetivo posterior al
incendio es la protección y conservación de las características naturales de las comunidades
afectadas, independientemente de si éstas se encuentran en predios públicos o privados, o
de quién ejecute las acciones de restauración. No obstante, se recomienda a los propietarios
de predios donde ha ocurrido un incendio forestal, remitirse a la Autoridad Ambiental res-
pectiva, quien le suministrará información más detallada para complementar los elementos
que aquí se exponen.
No constituye el objeto del mismo aquellos lineamientos para el manejo de las coberturas
incendiadas en donde el uso postquema es de tipo productivo (forestal o agropecuario), por
ser éste el tema de un protocolo de manejo diferente. No obstante, dadas las generalidades
que aquí se presentan, algunos conceptos pueden aplicarse también a éstos y otros sistemas
en donde la vegetación leñosa es especialmente importante.
Se espera que este protocolo sirva como directriz y estándar de aplicación general a seguir
por parte de las Corporaciones Autónomas Regionales y demás instituciones y personas
interesadas en la restauración de las áreas incendiadas.
INTRODUCCIÓN
9
GENERALIDADES SOBRE LOS
INCENDIOS FORESTALES
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
GENERALIDADES
11
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
Incendio forestal Esta definición implica que los incendios forestales afectan una amplia variedad de coberturas
vegetales, que pueden ser de origen natural (como los diferentes tipos de bosques, páramos,
Es el fuego que se humedales, selvas) o establecidas por el hombre (como las plantaciones forestales, parques,
extiende libremente jardines botánicos, entre otros); en donde no necesariamente es indispensable la presencia
sin control ni límites
de árboles (como ocurre en la afectación sobre páramos abiertos); o en situaciones donde
preestablecidos,
consumiendo material la congregación de árboles crean masas vegetales de importancia (como en los parques
vegetal vivo o muerto metropolitanos y los jardines botánicos).
en áreas rurales,
El carácter de fenómeno natural cuyo régimen ha sido modificado por el hombre convierte a
terrenos de aptitud
preferiblemente forestal, los incendios forestales en fenómenos lesivos para los ecosistemas y los servicios ambientales
o en aquellos que sin que éstos prestan a la sociedad. Por tal razón, han de ser entendidos como disturbios.
serlo están destinados
Interpretados de este modo, los incendios forestales actúan como agentes de transformación
a actividades forestales
o cumplan una función
de las propiedades que caracterizan los ecosistemas. Por un lado, producen pérdidas que,
ambiental. en función de la capacidad de resistencia y adaptación de sus elementos, pueden deteriorar
totalmente el sistema. En ciertas circunstancias, los incendios contribuyen a incrementar la
PNPCIFRA (2002)
heterogeneidad espacial al interior de las coberturas, o a interrumpir los ciclos biológicos de
algunos insectos que pueden tornarse en plagas. (Camargo. Com. pers.).
12 GENERALIDADES
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Los incendios superficiales son fuegos que consumen a nivel del suelo la hojarasca y la
vegetación de los estratos bajos (hierbas, arbustos e individuos juveniles de árboles) al
ser arrastrados rápidamente por el área a merced de los vientos.
Los incendios de copa o de dosel son fuegos que se propagan a través de las copas de
los árboles, consumiendo gran parte de la porción aérea de las plantas leñosas, pero
dejando frecuentemente intactos muchos de los troncos y la parte baja del bosque.
Los incendios subterráneos son fuegos que se propagan lentamente por debajo de la
superficie del suelo, consumiendo raíces y el material orgánico acumulado en los hori-
zontes subsuperficiales.
Para poder comprender la alteración por incendios forestales se pueden emplear ocho
atributos, los cuales fueron propuestos por White & Pickett (1985), para la caracterización
del régimen de los disturbios. Son estos: distribución, tamaño, magnitud (severidad + inten-
sidad), duración, frecuencia, periodo de rotación o retorno, predictibilidad y sinergismo.
En la Tabla 1 se presentan los atributos para la caracterización de los incendios forestales,
así como la definición de cada uno de ellos.
GENERALIDADES
13
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
Los fuegos naturales ocurren fortuitamente por causa de tormentas eléctricas, erupciones
volcánicas y efusiones de lava, chispas producidas con la caída de piedras, sequía extrema,
o fragmentos de aerolitos y cometas.
En cambio son más frecuentes los incendios forestales producidos por el hombre. En este
caso, el fuego puede salirse de control de tres formas:
Accidental: cuando se produce un incendio sin la intención de iniciarlo, o sin que se haya
provocado por descuido en el manejo del fuego en vegetación.
Intencional: cuando se inicia con un propósito determinado, cualquiera que éste sea. En
Colombia (principalmente en las regiones Andina, Orinocense y Atlántica) y otros países
del trópico, se destaca el empleo del fuego como la forma más económica y eficiente para
la limpia de terrenos con vegetación en los cuales se practica la agricultura, y en pastizales
para promover la emisión de rebrotes tiernos para alimentar el ganado. También, ha sido
importante en Colombia el empleo del fuego como mecanismo de avance de la frontera
de colonización humana en regiones selváticas, como la región Amazónica, Pacífica, e
históricamente en la región Andina y Orinocense.
Por negligencia: cuando las medidas necesarias, para que el fuego empleado en terrenos
agrícolas no se propague hacia las coberturas naturales, son insuficientes. Otro ejemplo de
alta incidencia en el país, es el relacionado con el mal manejo de fogatas que se realizan en
áreas con vegetación abundante, o el descuido al arrojar colillas de cigarrillos en lugares
donde puede iniciarse focos que promuevan incendios forestales.
14 GENERALIDADES
El FUEGO EN LOS ECOSISTEMAS
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
16 EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS 17
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
18 EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Tabla 3. Efectos y consecuencias del fuego sobre los suelos de los ecosistemas
EFECTO CONSECUENCIAS*
Cambio del color Recalentamiento y deshidratación.
Disminución del contenido de Pérdida de la estructura, y pérdida del efecto protector contra la erosión;
materia orgánica y humus disminución de la CIC.
Reducción de la protección Incremento del riesgo de procesos erosivos, disminución de la estabilización de pendientes
por parte de la cubierta vegetal y reducción en la estabilidad de agregados.
Liberación de nutrientes Afectación de la productividad (fertilidad) del suelo.
Modificación de la acidez Incremento de la basicidad del suelo debido al aporte de cationes de Ca, Mg, K, Si y P;
hidrólisis de cationes por humedecimiento de las cenizas con la lluvia.
clima, así como las propias características físicas, químicas y biológicas del suelo, entre otras
(Rodríguez, 1996).
Los incendios forestales inciden de forma distinta si éstos son superficiales, de copa o sub-
terráneos. La intensidad de la afección estructural puede ser cuantitativamente diferente y
claramente negativa sobre las características del suelo. Los incendios subterráneos (también
llamados fuegos de humus) son los menos frecuentes; sin embargo, sus consecuencias eco-
lógicas son más graves, al quemar las raíces de las plantas, con lo que se ocasiona su muerte,
y al afectar directamente a numerosas propiedades del suelo importantes para la fertilidad
y resistencia frente a agentes erosivos.
Como consecuencia del incendio, el suelo sufre el impacto en varias de sus propiedades, como
son el color (el color negro produce mayor recalentamiento y deshidratación), la destrucción
de parte de la fauna y los microorganismos, la exposición directa a los agentes ambientales
erosivos (agua, viento y pendiente) al desaparecer la cubierta vegetal, la acumulación de
cenizas y la modificación del microclima. El incendio, a través de estos factores, disturba y
modifica las propiedades del suelo en distinta medida según la frecuencia, tipo de fuego,
propiedades edáficas y ecología particular de la zona, deteriorando la competitividad del
suelo e incrementando su vulnerabilidad.
En incendios muy intensos, además de producirse la quema del carbono orgánico, ocurre
una reducción del nitrógeno por la combustión de sustancias orgánicas nitrogenadas y la
mineralización de elementos fertilizantes contenidos en los residuos vegetales. El aumento
de la pérdida de nutrientes, suelo y agua tras los incendios es alarmante.
Existen áreas en donde la acumulación de materia orgánica es lenta, tanto por la escasa
productividad como por la rápida mineralización de los restos orgánicos depositados en el
suelo. En estas condiciones, cualquier proceso que tienda a disminuir el contenido de materia
orgánica y humus amenaza la estabilidad edáfica (pérdida de la estructura, del efecto protector
frente a la erosión, entre otros). La pérdida de la cubierta vegetal por causa del fuego reduce
la protección mecánica del suelo y, con ello, la capacidad de estabilidad de los agregados del
suelo, lo que incrementa el riesgo de acelerar los procesos erosivos.
EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS 19
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
20 EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
que pocas veces excede los 100°C por debajo de los primeros tres cm del suelo (Christensen,
1985). La permanencia de estas temperaturas elevadas depende de la rapidez en la expansión
del incendio, como en la ignición de material residual.
EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS 21
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
22 EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Puede afirmarse que uno de los efectos más notorios del fuego en las comunidades vegetales,
es la selección de la flora pirófila o pirotolerante, y la consecuente desviación de la suce-
sión natural, haciendo que se incremente la frecuencia de fuegos (Camargo & Salamanca,
2000). Este es uno de los efectos más importantes pues altera totalmente el ecosistema y
su regeneración y, además, aumenta la predisposición de las áreas afectadas a incendiarse
nuevamente.
También, vale la pena mencionar que una vez ocurre un evento de un incendio forestal en
una comunidad natural, ocurre un efecto de fragmentación y se incrementan los efectos de
borde, con lo cual, las alteraciones penetran más allá del área incendiada, internándose en
la cobertura, generando impactos sobre las áreas no incendiadas, y comprometiendo, así
mismo, la conectividad, la sostenibilidad y la diversidad del ecosistema.
La velocidad y posibilidad de recolonización del medio depende de las condiciones físicas del
El principal efecto
del fuego en las mismo, en cuanto a profundidad del suelo y presencia de humedad, principalmente (Bond &
comunidades van Wilgen, 1996). La presencia de ramas y leñas sobre la superficie quemada es beneficiosa
vegetales, es la durante los primeros años después de ocurrir un incendio, ya que dificulta la erosión del suelo
selección de especies y favorece, al crear un microclima favorable, la germinación y el rebrote de nuevas plantas. El
pirogénicas, pirófilas y tiempo que permanecen las semillas de los árboles sobre el suelo, después de producirse el
pirotolerantes, en
incendio, es crucial para la posterior estructura de las poblaciones vegetales (Mataix, 1999).
detrimento de la
abundancia de las En cuanto a las poblaciones de animales, los efectos directos de los incendios forestales
piróvulnerables.
son muy variables, principalmente en función de la capacidad de movilidad de las especies.
Esto conduce a que la
cobertura se torne más En los vertebrados son escasas las evidencias de mortalidad, y ésta sólo ocurre en animales
propensa a nuevos debilitados, o cuando los incendios son de gran magnitud, particularmente en las selvas.
eventos de fuego,
Las poblaciones de invertebrados disminuyen sensiblemente en un corto plazo, por la pér-
transformando el
régimen natural de los dida de las generaciones completas en diferentes estados (huevo, larva y adulto), así como
incendios. el descenso de sus fuentes de alimentación.
Los efectos inmediatos después del fuego en las áreas siniestradas se presentan en todo el
territorio de la fauna, con modificaciones drásticas en la estructura del hábitat y del micro-
clima local, sobre todo en incendios de copa en vegetación tropical, influyendo positiva o
negativamente, según la especie animal de que se trate; aunque los principales efectos se
deben a la influencia en la sucesión vegetal y en la capacidad de recuperación de las áreas
afectadas, ya que la dinámica de cada ecosistema es distinta (Pérez, 1993).
EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS 23
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
EL AMBIENTE POSTINCENDIO
Según Christensen (1985), la diferencia entre el microclima de las áreas recientemente
quemadas y las no quemadas es bastante profunda. El incremento en la insolación junto
Es importante con la reducción de la reflexión de la luz (albedo) puede ocasionar un recalentamiento del
recalcar que la suelo, hasta temperaturas que pueden favorecer la germinación de semillas de especies con
pérdida de elementos un requerimiento de choque térmico para romper fenómenos de dormancia. En las áreas
en el ecosistema, recientemente incendiadas se presentan incrementos en los valores máximos y mínimos de
especialmente de temperatura en comparación con las áreas que no han sido incendiadas, lo que constituye una
materia orgánica máxima variación en las áreas quemadas, que puede influir en la supervivencia, crecimiento
y de fósforo en el y desarrollo de las plantas.
suelo, condiciona
Después del incendio, la oferta de nutrientes es alta (DAMA, 2002) producto de la calcinación
la recuperación de la materia orgánica del suelo y la vegetación, por lo que es necesario desarrollar medidas
postincendio debido de control para evitar su pérdida por arrastre o lavado.
a la reducción
del potencial de Estas condiciones postfuego ofrecen ventajas para algunas especies: el espacio es liberado por
restauración del área la calcinación de las plantas que existían, los recursos (luz, agua y nutrientes) incrementan,
afectada. y la depredación sobre semillas y plántulas disminuye.
El ambiente postfuego se caracteriza por alta cantidad de luz, altas temperaturas, alta dis-
ponibilidad de agua en superficie y altos niveles de nutrientes. Además, el suelo mineral es
1
www.bse.com.uy/almanaque/2001 expuesto en aquellos lugares donde el incendio es tan caliente como para calcinar las capas
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EN LOS ECOSISTEMAS
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
EL FUEGO
EN LOS ECOSISTEMAS 25
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
RESTAURACIÓN
ECOLÓGICA 27
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
blecimiento de los procesos ecológicos esenciales que permiten que el ecosistema se mantenga
y regenere sin una cantidad apreciable de insumos externos. Esto significa el restablecimiento
de un ecosistema plenamente funcional, independiente del estado final deseado (Brown &
Lugo, 1994; DAMA, 2002).
La etapa final de la restauración se alcanza idealmente cuando han sido reparados todos
los atributos de estructura y función equivalentes a los del ecosistema original. En estas
circunstancias, el ecosistema se estabiliza cuando la identidad del ecosistema restaurado es
equivalente con la del ecosistema natural que no sufrió el disturbio inicial.
En todo momento, el proceso es susceptible de sufrir alteraciones que conduzcan al desvío
de las metas propuestas, saliéndose de la trayectoria natural y llegando a un estado final no
planeado. En estas condiciones, el ecosistema original ha sido reemplazado por uno nuevo
con diferente estructura y, posiblemente, diferente función del esperado.
Los principios básicos de la restauración ecológica son los mismos principios básicos de la
sucesión ecológica, de tal modo que la restauración puede considerarse como el “arte de
imitar a la naturaleza” (Turner, 1987) o un intento por superar artificialmente los factores que
se considera restringirán el desarrollo del ecosistema (Bradshaw, 1987 a y b). En palabras
de Ewel (1987) la verdadera prueba para el entendimiento sobre el funcionamiento de los
ecosistemas es, en ocasiones, la habilidad para reconstruirlos.
El objeto de la restauración no consiste en el producto en sí mismo (la comunidad restau-
rada), sino en el proceso por el
Figura 5. Restauración de áreas incendiadas. El disturbio modifica la trayectoria del ecosistema cual se llega a este estado, esto
debido a la pérdida de atributos, originando una trayectoria degradativa en la cual, los es, la trayectoria de restauración
tensionantes y limitantes son mayores que los potenciadores y la regeneración del sistema, (Turner, 1987). Esto procede
llegando incluso a la degradación total del sistema. La restauración del sistema degradado a través de la eliminación o
procede invertir esta tendencia, creando una nueva trayectoria que acerca el sistema a sus sobrepaso de las barreras que
condiciones originales. impiden o detienen la sucesión.
Tales barreras, sean externas
(tensionantes) o internas (limi-
tantes), impiden o condicionan
el desarrollo de los ecosistemas
luego del disturbio, causando
pérdidas energéticas (recur-
sos, organización, información)
logrando incluso detener su
regeneración. El proceso consis-
te, entonces, en incrementar las
entradas al sistema, optimizar la
utilización de recursos al interior
y disminuir las pérdidas de ener-
gía (Figura 5).
Guariguata (2000) propone que
antes de iniciar un proceso de
28 RESTAURACIÓN
ECOLÓGICA
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
restauración, es necesario conocer cierta información del sistema que se va a manipular para
garantizar algún grado de probabilidad de éxito en la labor, entre ella, destaca:
Información básica del ecosistema original (florística y de suelos, principalmente).
Sobreponer las barreras Patrones de regeneración de especies que componen el ecosistema original; tolerancia,
a la dispersión y a dispersión, dispersores, entre otros.
la sobrevivencia de
Principales patrones sucesionales en el ecosistema: especies pioneras, intermedias y tar-
semillas en el suelo es
quizá lo más importante
días.
para “disparar” la Papel de la fauna local, principalmente de ciertos grupos como las aves y los mamíferos.
sucesión.
Identificar las barreras que detienen la sucesión, como la presencia de ganado, entre otros.
Guariguata (2000) Estas barreras (físicas, químicas o biológicas) pueden impedir o detener la dispersión de
semillas, incrementar la depredación de éstas o la mortalidad plantular.
Una vez que se procede a restaurar un área degradada, la verificación del éxito consiste en
determinar si la comunidad reconstruida semeja a la original. Para esto, Ewel (1987) propone
cinco criterios:
Sostenibilidad: ¿la comunidad reconstruida es capaz de perpetuarse a sí misma? o por el
contrario, al igual que otros sistemas como los cultivos, sólo se mantienen con la intervención
del hombre.
Invasividad: ¿la comunidad reconstruida puede resistir la invasión de nuevas especies
foráneas?. En general, se acepta que las comunidades naturales e intactas son menos pro-
pensas a la invasión en función de un uso adecuado de los recursos: luz, agua, nutrientes
y espacio.
Productividad: la productividad neta de un ecosistema es un buen indicador de restauración,
dado que integra varios procesos como la fotosíntesis, respiración, herbivoría y muerte. La
productividad de la comunidad restaurada debe semejar aquella del ecosistema original,
ésta determina la eficiencia en el uso de los recursos.
Retención de nutrientes: una comunidad restaurada en donde la pérdida de nutrientes es
mayor que en la original determina una comunidad insostenible. En esta, la productividad
disminuirá progresivamente y sus especies pueden ser reemplazadas por otras menos
exigentes.
Interacciones bióticas: el ensamble de poblaciones originalmente asociadas puede conducir
al restablecimiento de la integridad de la comunidad. Es usual que las relaciones al interior
de la comunidad dependan de alguna(s) especie(s) clave, cuya importancia en ocasiones
solamente puede ser percibida por su propia ausencia.
RESTAURACIÓN
ECOLÓGICA 29
PROTOCOLO DE RESTAURACIÓN
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
En el ámbito nacional, se destacan las experiencias del Jardín Botánico José Celestino Mutis en
restauración de áreas incendiadas en los Cerros Orientales de Bogotá (Barrera et. al., 2002)
que se sintetizan en una Guía Técnica para la restauración de estas áreas en el Distrito Capital
(Córdoba et. al., 2005). Igualmente, importantes son los aportes presentados por la Corpora-
ción Autónoma Regional de Cundinamarca y la Fundación Humedal La Conejera en las laderas
del Embalse del Neusa en el municipio de Cogua – Cundinamarca (MMA – AECI, 2001), la
Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal – CONIF y la Unidad Administrativa
Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales – UAESPNN para la restauración del
área afectada en el Parque Nacional Los Nevados, y de la Fundación Farallones de Cali en la
restauración de las laderas del Parque Nacional Natural del mismo nombre. También, vale la
pena mencionar los estudios de Rodríguez & Vargas (2002) sobre estrategias de regeneración
postquema en vegetación de matorral altoandino en el municipio de Cota – Cundinamarca,
y de Vargas (2002) sobre disturbios y patrones sucesionales de especies en la interpretación
de matrices de paisaje en el páramo de Chingaza en Cundinamarca.
PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN 31
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
32 PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
El Protocolo no constituye una Guía Técnica, en tanto esta última aporta de forma detallada
el desarrollo de los procedimientos que se identifican en este protocolo.
Finalmente, el Protocolo de Restauración no está diseñado como soporte técnico al resta-
blecimiento de sistemas forestales productivos (plantaciones comerciales) afectados por
el fuego, salvo en casos en que éstos deseen ser reemplazados por coberturas naturales
protectoras. Sin embargo, algunos de los procedimientos pueden ser aplicables a la res-
tauración de plantaciones con fines comerciales.
El procedimiento de implementación
Figura 7. Estructura del Protocolo de Restauración de coberturas vegetales afectadas de acciones de restauración de co-
por incendios forestales. munidades o ecosistemas afectados
por incendios forestales.
El procedimiento de evaluación y
seguimiento a las acciones imple-
mentadas para la restauración de
comunidades y ecosistemas afecta-
dos por los incendios forestales.
Una relación más detallada de estos
tres procedimientos, en la que se
muestra la interdependencia de los
mismos se presenta en la Figura 8.
A continuación, se presenta una breve
explicación de cada uno de los tres
procedimientos planteados en el Pro-
tocolo de Restauración de coberturas
vegetales afectadas por incendios
forestales:
PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN 33
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
Figura 8. Relación entre los tres procedimientos que componen el Protocolo de Restauración de
coberturas vegetales afectadas por incendios forestales.
Caracterización de
áreas alteradas por
incendios forestales
La evaluación de daños
y pérdidas, analizada
en el contexto
socio– ecológico
que enmarca el área
afectada y en conjunto
con la identificación
del potencial de
restauración (biótico
+ físico + social),
constituye el insumo
para la prescripción
e implementación
de acciones de
restauración de las
coberturas afectadas.
34 PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN 35
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
i) Efectos sobre las características socioeconómicas: las últimas siete variables propuestas
miden el impacto sobre los servicios ambientales que prestan los ecosistemas afectados a
las comunidades circundantes al área afectada. Estas permiten complementar la información
sobre el potencial social de la restauración (ver Formulario Anexo).
Los resultados de la caracterización de las áreas afectadas por incendios forestales están
directamente influenciados por el momento en que se haga dicha evaluación, en función de
la edad de regeneración postincendio y las condiciones del entorno socio–ecológico del área
Potencial de
siniestrada. Por ejemplo, en zonas con buena disponibilidad de humedad atmosférica y en el
Restauración
suelo, especialmente en las zonas bajas del país, los procesos biológicos y ecológicos suceden
Es el nivel de a mayor velocidad, por lo que las cicatrices del incendio se borran con mayor rapidez.
restauración al que
es factible llegar Algunas de las variables, como las que miden los efectos sobre la calidad del aire o el sistema
de acuerdo con el hídrico, son incluso en extremo sensibles y pasajeras, por lo tanto su utilidad solamente se
potencial biótico (PB), verifica en los primeros meses después del incendio. Es recomendable; por tanto, realizar la
el potencial físico (PF), primera caracterización en los primeros seis meses posteriores al evento.
el potencial social (PS)
y los objetivos de la Como resultado de la caracterización del área incendiada en función de la restauración de la
restauración. misma, se identifican las principales barreras a la sucesión (limitantes y tensionantes) y los
promotores de la restauración presentes en el sistema. El análisis de éstos permite determinar
PR=PB+PF+PS
el potencial biótico (PB), el potencial físico (PF) y el potencial social (PS), que al integrarse,
Camargo y Salamanca (2000)
permiten establecer el potencial de restauración (PR) del área alterada.
Otro resultado crucial de la caracterización del área incendiada, es la identificación del objetivo
de la restauración, esto es, identificar claramente qué se va a restaurar. El establecimiento del
objetivo de la restauración determinará las acciones a desarrollar para el restablecimiento
del área afectada.
Antes de iniciar la implementación de un proyecto de restauración, Guariguata (2002) reco-
mienda intentar contestar las siguientes preguntas, las cuales tienen aplicación en el contexto
de la restauración de áreas incendiadas:
36 PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN 37
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
Hay que tener en cuenta una serie de criterios a la hora de seleccionar áreas para iniciar
procesos de restauración. Según la Estrategia Global de Conservación, citada por Salamanca
& Camargo (1996), los tres más importantes son:
Significancia: tiene en cuenta la contribución a la solución de otros problemas, área y
personas beneficiadas e importancia para los más afectados.
Urgencia: velocidad de avance del problema si no se trata a tiempo o velocidad a la que
avanza la solución si se implementa.
Reversibilidad: en qué medida son reversibles los efectos del problema.
Es especialmente prioritario proteger las zonas de recarga y descarga de acuíferos, las zonas
de regulación y los cinturones de condensación (Salamanca & Camargo, 2000).
Figura 10. Ejemplo de un esquema metodológico para la determinación del Potencial de Restauración (PR) y la Prioridad de
Restauración (PrR) en un área afectada por incendios forestales a partir de información cartográfica biofísica y social (Tomado del
Taller para la formulación del Plan de Restauración del área afectada por incendios forestales en el PNN Los Nevados, 2006).
38 PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN
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En la Figura 10 se presenta un ejemplo, tomado del Taller para la formulación del Plan de
Restauración del área incendiada en junio de 2006 en el Parque Nacional Natural Los Neva-
dos , acerca de la forma como se puede emplear información cartográfica para establecer el
Potencial de Restauración (PR) y la Prioridad de Restauración (PrR) de áreas afectadas por
incendios forestales.
El método consiste en una serie de cruces de mapas con información que represente variables
en los aspectos físico (tipo de suelos, topografía, clima, entre otros), biótico (coberturas vegeta-
les, régimen de disturbios, rangos de distribución de fauna, entre otros) y social (tenencia de la
tierra, uso del suelo, actividades productivas, interés de protección, entre otros). La información
de cada variable se valora en términos de su aporte a los procesos de restauración (mayor
acumulación de humedad edáfica, cercanía a relictos de vegetación natural, uso compatible
con la conservación, etc.), y el cruce de los diferentes mapas a través de herramientas de
Sistemas de Información Geográfica – SIG permite obtener mapas parciales de Potencial
Social (PS), Potencial Biológico (PB) y Potencial Físico (PF), con unidades cartográficas que
se clasifican en «alto potencial», «medio potencial» y «bajo potencial».
“El punto de partida de
la restauración debe El resultado de la zonificación de estos tres mapas parciales de potencial vuelve a cruzarse entre
ser siempre que se sí, y las unidades nuevamente se valoran y clasifican para encontrar las áreas donde confluyen
interviene solamente si
todas las combinaciones de potenciales parciales, de tal modo que se obtiene el Potencial
es realmente urgente y
necesario; en muchos
de Restauración (PR), que determina a–prori la mayor o menor probabilidad de éxito en las
casos la naturaleza labores de restauración ecológica. A partir de esta información se identifican las prioridades
cura las heridas de los de restauración y se elabora el Plan de Acción para la restauración del área afectada.
incendios. Esto lleva a
evitar el desgaste en
Descripción de la implementación de acciones de restauración
esfuerzos innecesarios”. Tal y como lo plantea el Protocolo Distrital de Restauración Ecológica (DAMA, 2002), las áreas
Van der Hammen, Thomas. afectadas por incendios forestales tienen un alto potencial de restauración puesto que la re-
generación natural es generalmente muy activa. Esto, por supuesto, está en estrecha relación
con el régimen de disturbio por el fuego en el área, de tal manera que en ciertas ocasiones,
cuando ocurren eventos de forma aislada en el tiempo (poco frecuentes), es posible que la
estrategia de manejo más adecuada sea permitir el progreso de la regeneración natural y
no intervenir salvo en casos que se consideren urgentes o demasiado necesarios, ya que
la naturaleza misma borra las heridas producidas por el incendio (van der Hammen, com.
pers.).
En eventos demasiado frecuentes en la misma área, por el contrario, la probabilidad de
restauración disminuye progresivamente (Barrera et al., 2002; Rodríguez & Vargas, 2002;
Vargas, 2002), por lo que la intervención humana en ocasiones es imprescindible y el éxito
esperado es más limitado.
Como regla general, la restauración ha de orientarse no solo a contrarrestar los impactos
producidos por el evento en sí mismo, sino a controlar los factores que hacen más propensa
la ocurrencia del fuego. Esto es, como se dijo al principio, reducir la vulnerabilidad de las
coberturas, consolidando nuevas comunidades menos susceptibles al fuego y controlar la
amenaza producida en el área por las acciones de origen humano (causa del 95% de las
ocurrencias).
PROTOCOLO
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Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
En este orden de ideas, las acciones de restauración ecológica en áreas afectadas por incendios
forestales deben orientarse tanto al componente biofísico, como al componente social.
En el contexto temporal, estas acciones pueden dividirse en obras a corto, mediano y largo
plazo. Las primeras conocidas con el nombre de obras de estabilización y las dos últimas,
como obras de recuperación y rehabilitación, respectivamente.
Las obras de estabilización, como su nombre lo indica, buscan resolver o controlar la
contingencia producida inmediatamente ocurre el siniestro. También buscan estabilizar el
sistema, reduciendo al máximo la pérdida de sus elementos y reservas energéticas (por
ejemplo, obras de control de erosión, reducción del riesgo de remoción en masa a partir
del volcamiento de árboles muertos en pie, entre otros).
Las obras de recuperación y rehabilitación buscan mejorar las condiciones del área,
intensificando la acción de ciertos recursos del sistema que promueven la rehabilitación
del área incendiada (introducción de especies nativas, fortalecimiento de las interacciones
biológicas, educación ambiental sobre incendios forestales, buenas prácticas de manejo
agrícola, entre otros).
Por su parte, el Jardín Botánico José Celestino Mutis divide las acciones para la restauración de
áreas afectadas por incendios forestales, en tratamientos y estrategias de adición, adecuación
y sustracción de elementos en el área siniestrada (Barrera, 2000; Pinzón, et al., 2005).
Las acciones propuestas
no son de obligatorio La revisión realizada por Ríos & Arce (2006) sobre experiencias de manejo de áreas afectadas
cumplimiento, puesto por el fuego en países como Colombia, Ecuador, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, México,
que las particularidades Estados Unidos, España y Malasia resalta que hasta el momento, en todo el mundo, la restau-
de cada incendio, así
ración de estas áreas afectadas se fundamenta en pocas actividades, las cuales se desarrollan
como las condiciones
socioecológicas del área
principalmente sobre el componente de la vegetación y el suelo, dado su carácter estructurante
afectada determinan el en el ecosistema y el efecto concomitante sobre los demás componentes del sistema.
nivel de afectación de La Tabla 4 sintetiza un conjunto de actividades desarrolladas en proyectos de restauración en
cada componente del
estos países. Se muestra, en términos porcentuales, las actividades que se realizan en cada
ecosistema, así como
una de las experiencias para la restauración de áreas incendiadas. De esta puede analizarse
la relevancia de unas u
otras acciones. que entre las actividades más aceptadas están:
Plantación de especies nativas (71,4% de las experiencias).
Propagación de especies nativas (42,9%).
Construcción de obras de control de erosión (38,1%).
Manejo de regeneración natural postincendio (33,3%).
Protección mecánica del suelo (28,6%).
Poda selectiva de rebrotes de especies indeseadas (19,0%).
Tratamientos selvícolas (19,0%).
Respuesta frente al pastoreo (19,0%).
Diagnóstico situacional y evaluación de daños (19,0%).
A partir de la información presentada en la Tabla 4, se elaboró el diagrama de la Figura 11,
en el cual se sintetizan las principales acciones a desarrollar en el corto, mediano y largo
plazo (estabilización, recuperación y rehabilitación, respectivamente) para la restauración de
40 PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN
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las coberturas vegetales afectadas por incendios forestales. Estas acciones se realizan, tanto
para evitar la influencia negativa desde el exterior del área y viceversa, como para mejorar
las condiciones mismas al interior del área (Van der Hammen, com. pers.).
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Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
Figura 12. Ejemplo de obras para el control de erosión de fácil aplicación en la conservación de suelos en áreas afectadas por
incendios forestales (según García, 2003).
Como medida correctiva para ayudar a consolidar la estructura del suelo, a mediano plazo
se puede incluir enmiendas orgánicas a partir de humus, compost, lombricompuestos o
abonos verdes, las cuales ayudan a mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas
del suelo.
El control de los procesos de erosión en estado avanzado (surcos y cárcavas) puede hacerse
mediante el cavado de zanjas de contención, instalación de trinchos y perfilamiento de las
paredes (Castañeda, 2006, com. pers.) o mediante la realización de obras de biomecánica,
bioingeniería o la construcción de filtros vivos (García, C. & Vargas, L.J., com. pers.).
En casos extremos en los que la destrucción o pérdida de suelo alcanza su nivel máximo,
se puede emplear una reintroducción de suelo procedente de las comunidades naturales
vecinas. Para esto es necesario determinar las áreas con mayor potencial de restauración
en el área incendiada y complementar esta práctica con obras para el control de erosión.
Esta actividad tiene la ventaja de la introducción simultánea de material genético de los
bancos de semillas y cepas y estructuras de resistencia de microorganismos nativos junto
con el suelo incorporado.
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46 PROTOCOLO
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sobrecalentamiento. Estos cambios constituyen una mejora del microclima, lo cual es uno
de los principales factores de avance sucesional, al aumentar la eficacia fotosintética y el
crecimiento de la biomasa.
Control de exóticas invasoras: el propósito es ayudar a prevenir la ocupación masiva de
estas plantas, de tal manera que impidan el avance de la sucesión natural. En general, mu-
chas de las especies invasoras que colonizan las áreas quemadas, tienen a su vez atributos
de especies pirófilas o pirogénicas como el retamo espinoso (Ulex europaeus).
Control de sucesiones pirogénicas: tiene como propósito controlar los tipos de vegeta-
ción que promueven la ocurrencia de incendios forestales, la cual tiende a perpetuarse
en las áreas quemadas, incrementando así la recurrencia de los eventos. El éxito de este
tratamiento se verifica en el mediano y largo plazo, como medida de restauración, que a
su vez ayuda a prevenir y controlar los incendios futuros.
Barreras antiganado: tienen la función de evitar el paso del ganado al interior del bosque
y las áreas en proceso de res-
Figura13. Ejemplo de la distribución de tratamientos de restauración de un área afectada por tauración. Se fundamenta en la
incendios forestales. protección del material vegetal
vulnerable después del fuego
(rebrotes tiernos) y en evitar la
compactación del suelo.
Cordones y estribones
ornitócoros: estos tienen la fun-
ción de apoyar la dispersión de
semillas por las aves, agilizando
la restauración de bosques ba-
jos y zonas de barbecho.
Estos tratamientos deben ubi-
carse espacialmente en el área
degradada por el fuego, en fun-
ción de las prioridades estable-
cidas a partir de la información
proveniente del procedimiento
de caracterización de las áreas
afectadas, tal como se muestra
en la Figura 13.
PROTOCOLO
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Figura 14. Intervenciones técnicas y comunicativas en la restauración ecológica: una propuesta. exóticas e invasoras
Las flechas continuas indican la secuencia de la propuesta y las líneas puntadas representan los procesos de retroalimentación de importancia en el
de información indispensables en un enfoque de manejo adaptativo. Las líneas dobles indican la finalización de las
área.
intervenciones aunque no necesariamente el retiro de la participación de investigadores y técnicos (tomado de Castillo,
2005). En el caso de la res-
tauración de plan-
ta ciones fores tales
incendiadas, este ín-
dice puede medir la
tendencia al retorno
de la especie domi-
nante de la plantación
forestal, que se desea
reemplazar por un
ecosistema natural.
Similitud con el eco-
sistema objetivo:
este índice expresa
la semejanza del área
incendiada con el eco-
sistema de referencia
en términos del en-
samble de sus espe-
cies y la abundancia
relativa de las mismas.
También, determina la
integración del área
incendiada dentro de
su contexto ecológico
regional. Se puede
determinar cada año utilizando los índices cualitativos y cuantitativos de Jaccard (CJ),
Sorenson (CN) y Morisita–Horn (CmH) (Magurran, 1989).
Jaccard CJ = j/(a+b–j), Sorenson CS = 2j/(a+b)
La evaluación del éxito
de la restauración Donde j es el número de especies halladas en común en ambas localidades (área afectada (A)
ha de realizarse y ecosistema de referencia (B)), a el número de especies en el área afectada, y b el número
utilizando como de especies del ecosistema de referencia. Estos índices varían entre 0 y 1, siendo 0 si las series
patrón de referencia el de especies son diferentes en las dos estaciones, y 1 en casos de similaridad completa (en
ecosistema predisturbio, este caso, el área degradada ha sido recuperada en términos de su composición de especies).
o algún otro estado de Una de las ventajas de estas medidas es su simplicidad, sin embargo esta virtud también es
evolución del mismo
una desventaja, ya que los coeficientes no consideran la abundancia de las especies.
que no haya sufrido la
afectación del incendio Esta dificultad se supera mediante la modificación del último índice:
forestal.
2jN
Cuantitativo de Sorenson CN =
aN + bN
50 PROTOCOLO
DE RESTAURACIÓN
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2 S (anibni) S ani2
Morisita–Horn CmH = da =
(da + db) aN x bN aN2
PROTOCOLO
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Glosario
Biliografía
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Glosario de Términos
Anemocoria: dispersión de semillas promovida por acción del viento. Las semillas son livianas
o poseen alas, vilanos.
Azolvar: enlodar, lodo o barro que obstruye un conducto de agua.
Barocoria: dispersión de semillas promovida por acción de la gravedad. Las semillas ruedan
en la pendiente de las laderas o caen por su propio peso.
Efecto ambiental: es la acción o actividad que en forma indirecta afecta, modifica o altera los
componentes del ecosistema. El efecto ambiental puede ser positivo o negativo.
Especie pirogénica: especie con atributos que aumentan la inflamabilidad de la vegetación de
la que hacen parte: altas concentraciones de sustancias volátiles, acumulación de materiales
inflamables y baja acumulación de humedad en los tejidos o en el micrositio (DAMA, 2002).
Como ejemplo de este tipo de especies se tiene el retamo espinoso (Ulex europaeus) y el
laurel de cera (Myrica pubescens) en las partes altas de la Cordillera Oriental colombiana.
Especie pirófila: especie sin rasgos que particularmente aumenta la inflamabilidad de la
vegetación, pero cuyos atributos vitales hacen que sean favorecidas por el fuego (activación
de semillas, preparación del suelo, aumento de la iluminación, entre otros) (DAMA, 2002).
Como ejemplo de este tipo de especies se tiene el helecho marranero (Pteridium aquilinum)
y los pinos (Pinus patula, etc.) en las partes altas del país, o el chaparro (Curatella americana)
en los valles interandinos y los llanos orientales de Colombia.
Especie pirorresistente: el fuego no la favorece directamente, pero su mayor resistencia
relativa al fuego o su capacidad superior de rebrote, hacen que la frecuencia del fuego sea
más desfavorable para sus competidoras, permitiéndole abundarse por el efecto ambiental
(DAMA, 2002).
Especie pirotolerante: el fuego no la favorece directa ni indirectamente; pero, tampoco la
afecta hasta el punto de reducir su abundancia relativa, gracias a una tolerancia y capacidad
de rebrote medianas (DAMA, 2002).
Especie pirovulnerable: el fuego la afecta significativamente, sufriendo grandes daños, alta
mortalidad y con baja capacidad de rebrote; al aumentar la frecuencia de los fuegos, estas
poblaciones disminuyen su abundancia relativa dentro de la vegetación. Muchos árboles del
bosque primario pertenecen a esta categoría (DAMA, 2002).
Especie piroclástica: posee rasgos que la hacen poco inflamable, característica que comunica
a los rodales en que se encuentra, en proporción a su abundancia relativa, convirtiéndose
en factores de reducción de la inflamabilidad general y en barreras para la expansión de los
fuegos cuando estos se presentan. Estas características tienen que ver con la composición
química (baja concentración de compuestos volátiles), la arquitectura (baja acumulación
de necromasa en pie), la degradabilidad (necromasa depuesta de rápida descomposición,
dificultando la acumulación de material inflamable) y, especialmente, la alta acumulación
de humedad dentro de los tejidos o bajo la copa (DAMA, 2002). También conocida como
especie ignífuga.
GLOSARIO
53
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
54 GLOSARIO
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
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BIBLIOGRAFÍA
59
ANexo
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
ANEXO
61
Protocolo de Restauración de Coberturas Vegetales afectadas por Incendios Forestales
62 ANEXO
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Especies vegetales dominantes (A) = Árbol, (P) = Palma, (Ar) = Arbusto, (H) = Hierba, (He) = Helecho
( %) ( %) ( %)
( %) ( %) ( %)
Nombre: Nombre:
Cargo: Cargo:
Institución: Institución:
Responsable de la evaluación: Asistente de la evaluación:
* Infecciones respiratorias agudas
ANEXO
63
Este Protocolo de Restauración