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Quizás esa frescura… esas ganas de vivirlo todo al límite, acompañado por la persona especial

que todos buscamos…

Esa ilusión que no deja de ser un cúmulo de bonitos proyectos de futuro en común, pero que
tantas veces se han quedado en una quimera más…

La inocencia de ese primer beso, la pasión y el deseo del primer contacto físico… acompañado
por esa pequeña incertidumbre, por ese miedo a que todo salga bien…

El Interés por experimentar y vivir situaciones nuevas, la lucha en compañía: innovando,


aportando, proponiendo… procurando un fin, que es ese bien común… ese camino que se
inicia en compañía…

Locura de amor, amor no correspondido como se espera, miedos, incertidumbres, dudas…


retrasos, recaídas, malas rachas, al fin y al cabo: impedimentos de felicidad…

El anhelo por el esperado reencuentro, ese que nunca llega… ese que tanto se espera, que nos
causa desasosiego y pensamientos continuados en la otra persona, pensamientos que en
ocasiones llegan a a ser enfermizos, porque el amor es así, como una enfermedad…
Esperanza en la otra mitad

Ser detallista

Pensamientos continuados, casi enfermizos

Pasiones y deseos incontrolables

Cara de felicidad, ojos brillosos, sonrisa pícara

Latidos permanentes, taquicardias benévolas

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