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Los empresarios y trabajadores necesitan saber los peligros a los cuales están expuestos al estar

en contacto con sustancias químicas, gracias al SGA se permite hacer una clasificación de ellas y
ver que peligros físicos, a la salud y/o medio ambiente existen mediante etiquetas y hojas de
seguridad.

Las ventajas:

•Que el etiquetado sea mundialmente reconocido como sistema de comunicación de


peligros.
•Que tiene símbolos y aclaraciones que son fáciles de interpretar, sin entrenamiento
exhaustivo.
•Suministrar este soporte a países que no cuentan con un sistema propio.
• Reducir la necesidad de evaluaciones químicas.
• Puede llegar apropiadamente a población trabajadora y consumidora según los datos
relevantes para cada uso de los productos químicos.
•Se pueden conocer los efectos de las sustancias puras y sus mezclas, sean naturales o
sintéticas.
•mejorará la protección de la salud humana y del medio ambiente al facilitar un sistema de
comunicación de peligros inteligible en el plano internacional;
•proporcionará un marco reconocido a los países que carecen de sistema;
•reducirá la necesidad de efectuar ensayos y evaluaciones de los productos químicos;
•facilitará el comercio internacional de los productos químicos cuyos peligros se hayan evaluado
e identificado debidamente a nivel internacional.
•Generación de ambientes de trabajos más seguros y una mejor comunicación con los
empleados;
• Mayor rentabilidad y menores costos para cumplir la reglamentación sobre comunicación de
peligros;
•Reducción de accidentes y enfermedades profesionales

ALCANCE
El SGA se aplica a todas las sustancias puras y sus soluciones diluidas, así como mezclas de estas.
Plaguicidas de uso agrícola, Productos químicos usados en lugares de trabajo, Productos
químicos en la etapa de transporte (Embalaje), Productos dirigidos al consumidor.
El SGA aplica a todos los productos químicos, excepto aquellos productos que están regulados a
través de sus propias leyes o reglamentos. La forma de las etiquetas puede variar según el
producto o la etapa del ciclo de vida.
No cubre productos farmacéuticos, cosméticos, aditivos de alimentos y residuos de pesticidas
en alimentos en el caso de ingesta intencional. Los cubre para trabajadores que transporten o
se expongan a ellos durante su fabricación. Para los consumidores de medicamentos existen
insertos u otros medios de comunicar aquello relevante a las consecuencias del consumo; y los
alimentos deben contener advertencias sobre la presencia y contenido de aditivos o residuos
peligrosos. Se asume que este consumo es deliberado y por tanto los riesgos han sido
previamente evaluados. El sistema no reemplaza las decisiones que se deban tomar para
controlar los riesgos.

SECTORES
En cuanto al sector del transporte, los recipientes que contengan mercancías peligrosas se
marcarán con pictogramas que proporcionen información acerca de la toxicidad aguda, los
peligros físicos y los peligros para el medio ambiente. Al igual que ocurre con los trabajadores
de otros sectores, los del sector del transporte recibirán una formación. No se espera que los
elementos del SGA relativos a las palabras de advertencia e indicaciones de peligro sean
adoptados por el sector del transporte. el sector del transporte se centra en los efectos agudos
sobre la salud y los peligros físicos, pero hasta la fecha no ha cubierto los efectos crónicos
causados por los tipos de exposición que se pueden dar en esa actividad.
En el sector del consumo, el etiquetado debería ser el elemento primordial en la aplicación del
SGA. Las etiquetas comprenderán los elementos claves del SGA, sujetos a algunas
consideraciones específicas del sector en ciertos sistemas. consideran que el enfoque óptimo es
el del etiquetado basado en la probabilidad de causar daños a la persona (es decir, la
comunicación de riesgos) mientras que otros sistemas prefieren tener en cuenta el principio del
derecho a la información y proporcionan únicamente la información basada en las propiedades
peligrosas del producto.
El sector agrícola tiene un manejo particular en cuanto a regulación; específicamente los
plaguicidas químicos de uso agrícola se rigen por la Decisión 804 de 2015 y la Resolución 630 de
2002 de la Comunidad Andina de Naciones. Para los plaguicidas químicos de usos diferentes al
agrícola, como el doméstico, el veterinario, en salud pública e industrial, se requiere de licencia
ambiental o de un concepto toxicológico y, dependiendo del uso, la entidad que otorga el
registro o autorización de uso es: el Ministerio de Salud y Protección Social para plaguicidas
utilizados en salud pública e industrial; el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y
Alimentos - INVIMA para plaguicidas de uso doméstico y; el ICA para plaguicidas de uso
veterinario.

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