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Hechos sentencia No.

141-18-SEP-CC
Caso No. 0635 -11-EP

1.- ¿Cuáles son los hechos que dieron origen a la acción de protección 982-10-B, antecedente
de la sentencia No.141-18-SEP-CC?

Los hechos que dan origen a la Acción de Protección No.982-10-B, antecedente de la sentencia
No. 141-18-SEP-CC fueron:

1. El Reclamo administrativo ante el Ministerio de Relaciones Laborales, el 22 de julio de


2008, en el que los ex trabajadores intermediarios de la compañía CERVECERIA
NACIONAL CN S.A. y sus empresas intermediarias SUDEPER S.A., MASFESA S.A.
CASDASE S.A., PERCANEL CIA. LTDA. y SOLTRADE CIA. LTDA. solicitan al
Director Regional de Trabajo del Litoral de la ciudad de Guayaquil, exigir a
CERVECERIA NACIONAL el pago inmediato de las utilidades que no habían sido
canceladas durante los años 1990 al 2005. La resolución de este reclamo administrativo
fue disponer el archivo del expediente laboral, por cuanto se había considerado que el
Ministerio de Relaciones Laborales no era el órgano competente para conocer, tramitar y
resolver cualquier controversia que se pueda generar respecto a la titularidad del derecho
a percibir utilidades por parte de un trabajador.

2. Recurso administrativo de apelación No. 41-DTAJ-2010, interpuesto por los ex


trabajadores, en el que el Ministro de Relaciones Laborales Richard Espinoza, negó el
recurso argumentando igualmente la falta de competencia por parte del Ministerio de
Relaciones laborales para resolver sobre la existencia o no de un derecho individual a
percibir utilidades, dicha competencia es de forma privativa a los Jueces de trabajo.

Se debe considerar adicionalmente que Eduardo Cervantes Ronquillo interpone la Acción de


Protección en contra de la resolución dictada por el Ministerio de Relaciones Laborales, dentro
del recurso administrativo de apelación No. 41-DTAJ-2010, argumentando un hecho anterior,
acontecido en el año 2007, en que el mismo Ministerio de Relaciones Laborales había tramitado
y resuelto a favor de los ex trabajadores de HOLCIM S.A. el pago de utilidades no canceladas
por dicha empresa.

2.- Dentro de la Acción de Protección 982-10-B, ¿Qué conflicto de los derechos se presenta?

Los conflictos de los derechos que se presentan son:

1. Por parte de los ex empleados, argumentaban vulneración al derecho a la igualdad, y del


debido proceso en la garantía de motivar las resoluciones de poder público, puesto que
como se indicó anteriormente, en un reclamo del año 2007 presentado por la compañía
Holcim S.A., el Ministerio de Relaciones Laborales sí resolvió a favor del pago de las
utilidades no canceladas a los trabajadores de dicha empresa; lo cual atentaba contra la
seguridad jurídica. Así mismo, se argumentaba también la vulneración al derecho al
trabajo y al derecho a las utilidades, por lo que se exigía el pago de las utilidades
correspondientes a los años desde 1990 hasta el 2005, para aquellos ex trabajadores
intermediarios de la CERVECERIA NACIONAL.

2. Sin embargo, CERVECERIA, el 29 de octubre del 2010, en su calidad de tercero


interesado dentro de la Acción de Protección, interpuso recurso de apelación en contra de
la sentencia de fecha 26 de octubre del 2010 dictada por el Juez Duodécimo de lo Civil
de Guayas, aduciendo que el Juez Constitucional no citó la compañía ni se le permitió
ejercer su derecho a la defensa, vulnerando su derecho a la tutela judicial efectiva y al
debido proceso, puesto que no se le dio la oportunidad de contradecir los argumentos del
accionante, ni impugnar o practicar pruebas. Tal como lo determina el artículo 76 de la
Constitución.

3. A partir de la declaración de la violación de los derechos en el acto administrativo


dentro de la acción de protección (resolución del reclamo administrativo ante el
Ministerio de relaciones laborales), como medida de reparación integral ¿podría
ordenarse a un tercero que no ha sido parte del proceso que repare económicamente
a los trabajadores?

La reparación económica, dentro de la reparación integral, tiene como fin el reconocimiento o la


indemnización hacia la víctima o de ser el caso de su familia, la cual debe ser proporcional al
daño recibido, teniendo en cuenta los aspectos como daños físicos y mentales causados, pérdida
de oportunidades, daño emergente, pérdida de ingresos, lucro cesante, perjuicios morales y todos
los gastos médicos o jurídicos y demás circunstancias que se hayan suscitado.

Para establecer la compensación económica que se genere a partir de la declaratoria de


vulneración de un derecho como consecuencia de la reparación integral, el artículo 19 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, indica que, cuando parte de la
reparación, por cualquier motivo, implique pago en dinero al afectado o titular del derecho
violado, la determinación del monto se tramitará en juicio verbal sumario ante la misma jueza o
juez, si fuere contra un particular; y en juicio contencioso administrativo si fuere contra el Estado.
Solo podrá interponerse recurso de apelación en los casos que la ley lo habilite.

La determinación del monto de la reparación económica, no generará un nuevo proceso de


conocimiento, sino exclusivamente una cuantificación; sin embargo, como se evidenció esta
determinación en la práctica no ha permitido que los afectados o víctimas sean reparados de
manera inmediata, lo que hace que la Acción de Protección no tenga ese objeto de amparo directo
y eficaz de los derechos reconocidos en la Constitución, como lo dispone el artículo 88.

Sin embargo, el ordenar a un tercero que no ha sido parte procesal que repare económicamente a
los trabajadores, como fue el caso objeto de análisis, consideramos vulnera el derecho a la tutela
judicial efectiva, esto es el derecho de las personas para acceder a los órganos de las Función
Judicial para solicitar y ejercer la defensa de sus derechos e intereses. Y de cuya violación es
responsable el Estado conforme lo dispone el numeral nueve del artículo 11 de la Constitución.

El artículo 76 del mismo cuerpo legal, establece que, en todo proceso en el que se determinen los
derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso, que
incluirán garantías básicas entre ellas el “Debido proceso sustantivo” en el que le corresponde a
toda autoridad tanto administrativa como judicial, garantizar el cumplimiento de las normas y los
derechos de las partes, tal como lo determina el numeral uno; y el derecho a las personas a la
defensa estipulado en el numeral siete del mencionado artículo, y que consiste en ser escuchado
en el momento oportuno y en igualdad de condiciones; y a presentar sus argumentos sean verbales
o escritos, replicando los de las otras partes, presentar pruebas y contradecir las que sean en su
contra, derechos protegidos de igual manera por la Carta Magna.

Entre las normas comunes que se aplican a las garantías jurisdiccionales consta la del Art. 14 de
la Ley Orgánica de la Función Judicial y Control Constitucional, que en La audiencia pública que
se lleve a cabo intervendrá la persona o entidad accionada, que deberá contestar exclusivamente
los fundamentos de la acción. Tanto la persona accionante como la accionada tendrán derecho a
la réplica
(…)
La ausencia de la persona, institución u órgano accionado no impedirá que la audiencia se realice.
La ausencia de la persona accionante o afectada podrá considerarse como desistimiento, de
conformidad con el artículo siguiente. Si la presencia de la persona afectada no es indispensable
para probar el daño, la audiencia se llevará a cabo con la presencia del accionante.

No obstante, en el presente caso la CERVECERIA no era un tercero indistinto sino al que de


manera directa le afectaría la resolución de la sentencia, en este sentido, en virtud de los principios
procesales de la justicia constitucional respecto al debido proceso, se debe precautelar el pleno
ejercicio de los derechos, observando principalmente todas las formalidades que prevea el
ordenamiento jurídico, y proteger de esa manera el derecho a la defensa.
Este derecho incluye la posibilidad de poder contar con el tiempo y los medios idóneos para la
preparación de los argumentos, para una tutela judicial efectiva que todo Juez debe observar, y
garantizar el pleno ejercicio de los derechos.
El derecho a la tutela judicial efectiva conforme lo establecía la sentencia No. 045-13-SEP -CC,
conlleva a eliminar cualquier obstáculo que impida el libre acceso a la justicia.

4. Identifique en la sentencia No.141-18-SEP –CC el análisis de la dimensión objetiva


y subjetiva que hace la corte constitucional.
La Corte Constitucional, conoce este recurso extraordinario de protección como una forma de
llegar a una solución en beneficio de los derechos de las partes procesales, en función de la
dimensión objetiva de la acción extraordinaria de protección y los principios de que los jueces
conocen el derecho, economía procesal, concentración, celeridad, en aras de una tutela judicial
efectiva, y a fin de evitar una dilación innecesaria de los procesos constitucionales y analiza, en
este caso, las sentencias que anteceden a este recurso.

En el área de derechos fundamentales, la Corte Constitucional debe conseguir el equilibrio de los


valores: primero como Defensor de estos derechos, dentro de la dimensión subjetiva, de justicia;
y, segundo, en la dimensión objetiva por el que los derechos fundamentales son la base de la
normatividad del país. No es tan simple como decir que la Corte Constitucional sólo debe aplicar
la regla de la jerarquía, sino, algo mucho más complejo. Por otra parte, es función de la Corte
Constitucional la ponderación de los derechos entre los titulares de los mismos: personas
naturales, personas jurídicas y la naturaleza. En este ámbito subjetivo, la Corte debe buscar la
mejor opción cuando existe contradicción entre los derechos de las personas y a veces esta
solución no es la mejor ya que el derecho o las pretensiones de una persona jurídica o de la
naturaleza pueden colisionar el derecho de otra persona. Otro punto que debe tener en cuenta y
que constituye un real desafío para la Corte Constitucional, es lo referente al entorno cultural,
considerando que el Ecuador es un estado intercultural, plurinacional y laico, según la
Constitución, por lo que le tocará evaluar y cotejar con ese factor de valoración los derechos ya
que su aplicación será diferente entre una cultura y otra.

En tal sentido, la Corte Constitucional, emite su sentencia analizando si se ha vulnerado o no el


debido proceso en la garantía de la motivación, aplicando el test de motivación y en base al
Artículo 76, numeral 7, literal l) de la Constitución de la República del Ecuador que establece,
básicamente que las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas.

En la presente sentencia, La Corte Constitucional, verifica la presencia de los parámetros que


permiten reconocer la debida motivación de la sentencia aplicando el test: Razonabilidad, Lógica
y Comprensibilidad, concluyendo que ambas sentencias, esto es, la dictada por la Tercera Sala
de lo Penal y Tránsito de la Corte Provincial de Justicia del Guayas el 4 de marzo del 2011 y la
dictada por el Juez Duodécimo de lo Civil del Guayas, el 26 de Octubre del año 2010, tienen el
mismo resultado, así:

RAZONABILIDAD: Para la Corte Constitucional la Razonabilidad debe estar basada en el ajuste


de las normas y principios establecidos en el ordenamiento jurídico, de manera que la resolución
o la sentencia sea el reflejo y tenga su apoyo en la misma ley y en la Constitución como norma
suprema.
El criterio de los jueces se basa, ciertamente, en las fuentes del derecho, pero éstas deben ser
acordes con la esencia del caso y en la búsqueda de la resolución del mismo, por tanto, en la
misma sentencia, la Corte establece que la razonabilidad implica que la fundamentación de una
decisión judicial y la construcción del criterio del juzgador deben realizarse sobre la base de las
fuentes del derecho que resulten pertinentes a la naturaleza de la causa y que estén direccionados
a la solución del conflicto.

Para la Corte Constitucional, ambas sentencias gozan de razonabilidad como primer elemento de
motivación, al invocar normas como Constitución, convenciones, leyes y demás que sustentan su
sentencia.

LÓGICA: En el caso en análisis, la Corte Constitucional señala que el requisito de la lógica es


como la coherencia de las resoluciones jurídicas debidamente soportadas con los hechos
supuestos, el ordenamiento jurídico y el argumento debido. La lógica es complementaria de la
razonabilidad. La Corte, en este caso, aplica la jurisprudencia existente para establecer que la
decisión debe encontrarse estructurada a partir de premisas que guarden relación y coherencia
entre sí y en relación con la decisión final que se adopte.

Para la Corte, los jueces que conocen sobre temas constitucionales deben determinar, dentro del
razonamiento judicial, si se han violentado o no los derechos constitucionales, en este caso, a
partir de la falta de resolución del Ministro de Relaciones Laborales que, según el mismo
Tribunal, sí tenía competencia para ello. Entonces, considerando tal afirmación, lo lógico y
coherente es que el Tribunal pida al Ministro que se pronuncie sobre el tema de su competencia
y así reparar el derecho violentado según lo pedido en la Acción de Protección, entonces, no sólo
que decide dejar sin efecto la resolución del Ministerio de Relaciones Laborales si no que ordena
directamente el pago de utilidades a Cervecería Nacional CN S.A. sin considerar que la Acción
de Protección fue planteada por la vulneración del derecho constitucional que consta en la
resolución ministerial. Resultan incoherentes las premisas de que se vale para llegar a la
resolución y no hay justificativos para la adopción de las medidas de reparación ordenadas como
medios adecuados y efectivos para reparar el derecho considerado como vulnerado.

La Corte Constitucional, advierte incoherencia en la construcción del razonamiento judicial


esgrimido por los jueces de primera y segunda instancia y aplica el método de ponderación
sopesando el derecho a la igualdad de los trabajadores y ex trabajadores de la Compañía
Cervecería Nacional CN S.A., versus la resolución del ministro, no obstante, al analizar los
hechos objetados, no llega a justificar la vulneración del referido derecho ni a justificar la
aplicación de este método de ponderación que sólo resulta efectivo cuando existe
incompatibilidad entre categorías jurídicas similares: derechos vs derechos o principios vs
principios. En este caso, la aplicación de este método sólo logró una resolución incoherente, sin
argumentación suficiente y que contraviene el parámetro de lógica.

COMPRENSIBILIDAD: El hecho que la sentencia de primera instancia incurra en la ausencia


de una argumentación sólida y suficiente y en una falta de correspondencia entre los argumentos,
genera que dicha resolución pierda sentido y claridad. En resumen, las sentencias no cumplen
con este parámetro.

Por otra parte, el principio de la motivación, según la sentencia N.° 035-14-SEP-CC está ligada
a una tutela judicial efectiva que, junto con la seguridad jurídica logre que nadie pueda quedar
en indefensión; esto es, no solo que la tutela judicial sea efectiva por poder acceder a los jueces
para la defensa de sus derechos, sino que, estos jueces apliquen la ley para alcanzar la justicia, lo
que se logra a través de la motivación. Por tanto, si no hay motivación de una sentencia, se deja
en indefensión al encausado. En las resoluciones de la Corte Constitucional ya se ha expresado
que la tutela judicial efectiva es el derecho de la persona a recibir justicia en un proceso judicial,
recibiendo una sentencia útil y conforme a derecho.
La garantía de motivación son aplicables mutatis mutandi en el ámbito administrativo, puesto que
como bien lo ha señalado la CIDH en la sentencia dictada dentro del caso Pacheco Tineo vs.
Bolivia, López Mendoza vs. Venezuela resaltó la importancia de la garantía de motivación.

La decisión administrativa impugnada, tenía como sustento principal, el hecho que existió un caso
análogo HOLCIM, en el cual, el Ministro de Trabajo, se pronunció al respecto al derecho de los
ex trabajadores de dicha empresa a recibir el pago de utilidades, y en función de lo cual, los
apelantes consideran que, en su caso CERVECERIA, que derivó en la decisión administrativa
previa emanada del mismo Ministerio, de manera injustificada e inmotivada, se abstuvo de
pronunciarse sobre el derecho a recibir utilidades de los trabajadores y ex trabajadores de
CERVECERIA, en función de una supuesta falta de competencia del Ministerio. Queda claro el
campo de acción del ministro de trabajo, estaba circunscrito a analizar los hechos objeto del
expediente administrativo, con relación al caso HOLCIM, esto, en el contexto del respectivo
marco constitucional, derecho al debido proceso en la garantía de motivación, igualdad, derecho
de participación a las utilidades, principio pro homine, principio pro-operario.

De igual forma, la Corte constata que el ministro desvía el análisis principal, arguye que el pago
de utilidades constituiría el reconocimiento de derechos individuales de los trabajadores, para lo
cual, no tendría competencia el Ministerio de Relaciones laborales, pese a que los recurrentes, tal
como quedó expuesto, en función de un caso previo alegaron y justificaron que el Ministerio del
ramo, en ejercicio de sus competencias, si se ha pronunciado al respecto. De modo que, este
argumento utilizado como fundamento para evitar el análisis de los casos análogos y la obligación
de observar un pronunciamiento administrativo previo emanado de la máxima autoridad del
propio Ministerio, no resulta concordante con el parámetro de lógica, tanto más que, esta Corte
no observa la exposición de motivos que justifiquen el cambio de criterio por parte del ministerio
de relaciones laborales.

La Corte determina la vulneración del derecho al debido proceso en la garantía de motivación,


igualdad y el derecho de participación de utilidades.

Reparación integral:
- Toda autoridad al momento de resolver un conflicto laboral, en función de los principios
constitucionales antes mencionado, debe tener en cuenta el principio de aplicación más
favorable a los derechos, esto es, optar por la situación más favorable en relación con el
trabajador, por cuanto, la base fundamental de las actividades judiciales y administrativas
constituye el respeto de los derechos y garantías de los justiciables.

- Como medida de restitución, que el ministro del trabajo previo a determinar- cuantificar
el monto correspondiente a la del derecho de los ex trabajadores a participar de las
utilidades, procurará agotar el mecanismo de mediación como una forma de buscar un
acuerdo entre las partes.

Hechos relevantes puesto en conocimiento a la Corte Constitucional:

Se indica que los jueces que dictaron la sentencia objeto de la presente acción extraordinaria de
protección han sido procesados penalmente por el delito de prevaricato, como consecuencia de
aquella decisión, ello, a la luz de la normativa penal vigente hasta la entrada(…).

En este contexto (COIP), esta Corte destaca que, más allá del cambio de normativa, el tipo penal
de prevaricato respecto a los jueces mantiene los mismos elementos objetivos en su tipificación,
en tanto, la conducta punible es fallar o proceder contra ley expresa, haciendo lo que prohíbe o
dejando de hacer lo que manda, en la sustanciación de las causas.
5. En su consideración, ¿la declaración de inconstitucionalidad de normas conexas
tiene fundamento? Explique sus argumentos.
A partir de la promulgación de la Constitución del año 2008 el Ecuador es considerado un estado
garantista de derecho y de justicia, por lo que las normas conexas no pueden escapar a esta
determinación, por lo que todos los derechos que se reconozcan en las leyes deben ser generados
en concordancia con la Constitución, y al respeto del ejercicio de los derechos fundamentales.
Según el artículo 436 numeral 3 de la Constitución, la Corte Constitucional puede declarar de
oficio la inconstitucionalidad de normas conexas. Es importante pero no vinculante, sin embargo
si la protección del derecho es mayor, pasa a ser vinculante.
En el caso objeto de análisis, no se declara la inconstitucionalidad de la norma, sino que la Corte
Constitucional dicta una interpretación sobre el delito tipificado en los artículos 277 del Código
Penal derogado y 268 del Código Orgánico Integral penal, disponiendo que dicho delito, esto es,
en lo relacionado a la prohibición de fallar en contra de ley expresa, haciendo lo que prohíbe o
dejando de hacer lo que manda, concluyendo que no se aplica dicho artículo en el contexto de la
justicia constitucional.
Y tiene argumento, puesto que los Jueces que conocen garantías jurisdiccionales pasan a ser
Jueces Constitucionales, la Corte Constitucional ha determinado que las juezas y jueces del país,
cuando conocen de garantías jurisdiccionales se alejan temporalmente de sus funciones originales
y reciben la denominación de juezas y jueces constitucionales, tal como se desprende de la
Sentencia No.001-10-PJ0-CC del caso No. 0999-09-JP. Por otra lado, la facultad que tiene la
Corte Constitucional en desarrollar una regla legislativa o interpretar la norma ante
ambigüedades, insuficiencias o antinomias.
El artículo 11 numeral cuatro de la Constitución establece como principio que ninguna norma
jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales.
Conforme la sentencia No.102-13-SEP-CC (0380-10-EP), en la que refiere a la sentencia N.º 002-
09-SAN-CC se contextualizó el alcance de la declaratoria de oficio de la inconstitucionalidad de
normas conexas, competencia de la Corte Constitucional contenida en el artículo 436 numeral 3
de la Constitución de la República, en el sentido de que:
“La inconstitucionalidad de normas conexas podría inscribirse entre las llamadas garantías
liberales que consisten en la invalidación o anulación de actos que violan derechos humanos. Su
objeto es precautelar la efectiva vigencia de la supremacía constitucional y para su procedencia,
se requiere que la Corte concluya, dentro de los casos sometidos a su conocimiento, que una o
varias normas son contrarias a la Constitución”.
La Corte en el fallo antes citado, revela la clara intención del Constituyente de permitir el control
oficioso de la constitucionalidad por parte del máximo órgano de justicia constitucional
ecuatoriano por diferentes vías, y ya no únicamente a través de las acciones dispositivas de
inconstitucionalidad, este organismo, en su calidad de máximo garante de la Constitución,
también debe efectuar dicho control, cuando detecte que en las causas sometidas a su
conocimiento, existen normas jurídicas inconstitucionales conexas o relacionadas con dichas
causas.
La Corte, en un ejercicio hermenéutico, puede hacer uso de las sentencias interpretativas, dotando
de validez legal la interpretación que más se ajuste a la Constitución e invalidando aquellas
interpretaciones que devienen en inconstitucionales. El control de constitucionalidad que puede
realizar la Corte, en virtud de otros principios que se encuentran también dentro del ordenamiento
jurídico constitucional, como son la presunción de constitucionalidad, el pro legislatore y el de
conservación del derecho, dentro de la concepción de justicia constitucional que impone el Estado
Constitucional de derechos y justicia, es mucho más amplio que el de la concepción “clásica”.

6. En su consideración ¿si a un juez constitucional en virtud de una resolución de una


garantía jurisdiccional, le aplican la figura penal de prevaricato, es posible
presentar una acción de incumplimiento? Argumente su respuesta

Conforme la sentencia No. 141-18-SEP-CC, la Corte Constitucional dictó la siguiente


interpretación del delito de prevaricato, tipificado en el Código Orgánico Integral Penal, y dispuso
que las actuaciones de las juezas y jueces, cuando intervienen en el conocimiento y resolución
de garantías constitucionales, no son susceptibles de subsumirse en la conducta típica descrita
en la infracción denominada como prevaricato; por tanto, no pueden ser procesados y mucho
menos sancionados penalmente por dicho tipo penal.

En este sentido, ante el pronunciamiento de la Corte Constitucional, no es aplicable la figura penal


en el contexto de la justicia constitucional.

Por otra parte, tal como lo dispone el artículo 163 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales
y Control Constitucional, en aquellos casos en los que no se pueda ejecutar la sentencia
constitucional, la acción de incumplimiento se debe ejercitar ante la Corte Constitucional.

De la misma forma, ante el incumplimiento del legitimado pasivo, el artículo 84, incisos primero
y segundo del Reglamento de Sustanciación de Procesos de Competencia de la Corte
Constitucional, determina que la Corte Constitucional, de oficio, ante el incumplimiento de sus
sentencias y dictámenes, dispondrá a éste que demuestre su cumplimiento dentro de un término
razonable, sin perjuicio de que el legitimado activo ejerza la acción de incumplimiento de
sentencia. Por lo que, en el estricto sentido, sí sería posible presentar una acción de
incumplimiento directamente a la Corte Constitucional.

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