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146 EL MONJE Y EL FILOSOFO, ‘Ylarespuesta es: puesto que ls sre exprimentan¢ su resulta egtimo disiparl aunque sea ton. Stra argumento, que emronea con el de lasso hinds, aera valido, pola: \ios api tambien aa cena: para qe acta sto somos Jam paquete de eeulsdirigidas porn gripo de neurons? Para {que actuars estamos constides por atmos pariculas que «no [Son cosas yen todo cso, no son enostrss? Accion sobre el mundo y accion sobre uno mismo JEAN-FRANGOIS ~ Si he comprendido bien, segun el budismo toda la tama de nuestra vida ordinariaes dolor, y para liberarnos ‘de él tenemos que desechar el sentimiento erréneo de que somes ‘una entdad sustancal y permanente, un yo dstinto del mundo y ‘cantinuo en el tiempo. Este yo ilusorio es fuente de toda suerte de ‘eodicias, apetitos, ambiciones y celos que son la causa de nuestro sufrimiento. La liberacon consise, por tanto, en tomar conciencia de la naturalezailusoria del yo. De este resumen muy sumario se Gesprende que el budismo es la antitesis de una tendencia domi- ante en Occidente. Incuso s algunas filésofos, moralisas y guias religiosos occidentles también han denunciado con frecuencia las Alusiones de la voluntad de poder y proclamado la virwad saludable Gel desprendimiento y de la abstencién, lo cierto es que, en su ten- encia mayortari, el pensamiento occidental se ha construido en tomo a dos ejesesenciales y complementarios. El primero es la {eonquista de la autonomia de la persona y la afirmacion de a indi- vidualidad, del juicio personal y de la voluntad en cuanto agente tonsciente y centro de decisén. El segundo ¢je es la accién sobre "el mundo, Occidente es una civiizacion de la accion, de la acion sobre la historia humana a través de la politica, dela accion sobre 1 mundo a través del conocimiento de las leyes de la naturaleza, com la seguridad de poder ast ransformatlo y adaptalo a las nece- ur 148 EL MONJE Y EL FILOSOFO, sidades del hombre. Esto desentona, me parece, con elidel budis- ta del no apego, 2No hay una oposicion bisicamente ireductible entre estas dos actitudes? MATTHIEU ~ Conviene precsar en primer término, cuando recuerdas que la tama de la vida ordinara es dolor, que la verdad el sufrmiento tal como la enuncis Buda en su primer sermon pet- tenece a a verdad relativa y no describe la naturaleza hima de las cosas, pues quien alcanza la realizacionespiritual goza de una fli cidad inaterable y percibe la pureza infinita de ls fenomenos:to- das las causas de sufrimiento han desaparecido en él. ,Por qué, ‘pues, se concede tanta importancia al sufrimiento? A fin de tomar conciencia, en un primer momento, de las imperfecciones del ‘mundo condicionado, En este mundo de ignorancia, ls sufti- rmientos se anaden unas a otto: uno de nuestros progenitoresfa- Tece, y lotro lo sigue al cabo de unas semanas. La alegriasefime- rs se transforman en tormentos: salimos muy contentos a hacer ‘una excursion en familia, ya nuestro hijo lo muerde una serpiente Lareflexin sobre el dolor debe, pues, incitarnos a seguir el cam ‘no del conocimiento. Se dice a menudo que el budismo es una fi- losofia del sulrimiento, cuando, de hecho, mientras mis se avanza ‘enel camino, mas vacediendo esta percepcion del sufrimiento ante ‘una felicidad que impregna todo nuestro ser. El budismo se halla en las antipodas del pesimismo y de la apatia, pues en cuanto ha ‘comprobado el sufrimiento busca sus causas con Tucidez e intenta ponerle remedio con gran energia. El practicante se considera asi ‘mismo un enfermo, y ve a Buda como a un médico, sus ensehan- ‘23s como el tratamiento y la practicaespirtual como el proceso de ccuracion. {JF ~ Sil budksmo es una manera de escapar al sufrimiento, no se habriaplanteado Oceidente otra manera de hacerlo, como es transformar el mundo exterior y las sociedades humanas? M.-La ransformacion del mundo exterior tiene sus limites, elefecto que esa transformaciones exterioresejercen sobre muestra felicidad interior tambien tene sus limites. Es cierto que la mejora ‘el deterioro de las condiciones exeriores, materiales, influye m= chisimo en nuestro bienestar, pero en tltima instanca, no somos ‘maquinas,y es la mente la que es feliz 0 infeliz 1. E ~ Predica el budismo lainaceiin sobre el mundo? ‘Accom sobre el mundo yaccdn sabre uno mismo 149 M.~ En absoluto, pero piensa que querer actuar sobre el mun- do sin habersetransformado uno mismo no puede Nevar a una fe- Iieidad duradera ni profunda. Podria decise que la accion sobre el ‘mundo es deseable, mientras que la transformacion interior es in- dispensable. En cuanto a la afirmacion de la personalidad tl y como a es- timula Occidente, es algo que va, en efecto, contra la voluntad del Jpadismo de desenmascarar «la impostura del ego», ese ego que pa rece tan poderoso y nos causa tantos sultimientos pese a no tener yinguna existencia en st. Es preciso, no obstante, esabilizar en un primer momento est sentimiento del «yo» a finde dilueidar todas sus caracteristcas. Paradojcamente, podria decrse que primero hay que tener un ego para davse cuenta de que no existe. Alguien ‘que tenga una personalidad inestable,fragmentada o inasible ten- dra escasas posibilidades de poder identificar ese sentimiento del yo» afin de reconocer, en una segunda etapa, que no correspon: dea ninguna entidad real. Es preciso, pues, parti de un «yo» sano y coherente para poder analizarlo. Se puede disparar sobre un blanco, mas no sobre lanicbla J. F-—Pero esaes una simple etapa, ¢No sett que, pese a todo, objetivo no es reconocer que el yo una impostura, como tt afirmas? 1M. ~ Si, pero tampoco hay que creer que, una vez desenmas- ‘arada la impostura del ego, nos encontramos en una nada interior, al punto de que la destruccion de la personalidad nos volveriain- ‘apaces de actuaro de comunicarnos. No nos convertimos en una ‘aja vacia. Todo lo contrario; al dejar de ser el juguete de un des- potaiTusorio, parecdo alas sombras de la caverna de Platon,mes- trasabiduria, nesito amoral projimo y nuestra compasion podran ‘expresarse ibremente. Se trata de una liberacin de las limitacio- ‘es impuestas por el apego al eyos, en ningun caso de uns anes- tesia de la voluntad. Esta abertura de alos ojos de la sabidurtay faumenta nuestra fuerza de amimo, nuestra diigenciay muestra ca- ‘acidad para actuar de manera justayalrusta, J. E- El ecuko al yor, como decia Maurice Barr, el culto ‘egoisa, es un objetivo contraio al budismo. La cviizacién ocei- dental, en cambio, concede tna especie de prima, de valor supre= ‘mo, a la personalidad fuerte. Son las individualidades superiores 150 FL MONIE VEL FILGSOFO «en todos los ambitos las que imprimen su sllo a certs periods texcepcionales. Ast por ejemplo, en La cvizacon del Renacimlento en lala, un libro clisico publicado en 1860, el historiador suiza aleman Jacob Burckhardt aribuye el Renacimiento italiano, que ha ‘podido ser considerado con toda justicia como un gran periodo de ta ivlisacion occidental, a una serie de personalidades fuerts, ya se trate de prineipes culos como Federico de Urbino 0 de artistas sabios como Leonardo da Vine, No es casual que Burckhardt in- fluyera en Nietzsche. Entre los idolos de Occidente iguran asimis- ‘mo, para bien o para mal, los heroes de la accién —Alejandro “Magno, Julio Cesar, Cristobal Colon, Napoleén 1—, mucho més aque san Francisco de Asis, Claro que tambien se admira alos gran- des ilsofos, artistas o escritores, pero hay una especie de prima para el hombre de acc, el hombre que transforma el mundo, el forganizador que eforma las sociedades. ¥ en esta tnalidad funda- ‘mental hay, me parece, algo que contrasta con el espiitu del bu- dismo. En el momento actual, cuando estos dos modos de sensbi- Iidad vuelven a encontrase,,qué se puede esperar de este contacto hhabida cuenta de las orientaciones fundamentalmente diferentes de las dos mentalidades? M.~ Si por personalidad se entiende la exacerbacion del ego, cl simple hecho de tener una personalidad fuere me parece, por desgracia, un critero bastante dudoso para medi el éxito, jitlery “Mao Zedong tenian personalidades muy fuertes! 4J.E~ Pues st, amentablemente M. - Una determinacisn ireversibe irrefrenable no es pues, en simisma, una cualidad postiva Todo depende de la motvacion quel anima, oe J R= Una cbecion muy vida, por ceo ‘M. — No hay que confundir individualidad fuerte fuerza de fnimo, Los sabios que he podido conocer tenfan una fuerza de sni- ‘mo indomable, puede decitse que tenian wna personalidad muy ‘mpresionante, que iradiaban un poder natural perceptible por to- dos aquellos que Hegaban a conocetlos. Pero la gran diferencia es {que no podia distinguirse en ellos la menor traza de un ego, y en- tendo porego el que inspira elegoismo y el egocentismo. Su fuer~ 22 de animo provenia de un conocimiento, de una serenidad, de una ibertad interior, que se manifestaban exteriormente por wna ‘Accion sobre el mundo y acion sobre uno mismo 151 ‘cttezainconmovible. Un abismo los separa de Hitler, Mao Zedong ss iguales, cuya personalidad poderosa surge del deseo desen- frenado de dominar, del ongullo, la avidero el odio. En estos dos ‘isos estamos en presenciade un poder enorme, pero en elprime- peste poder es una corriente de altruismo constructivo, mientras aque en el segundo es negativo y destructor. J. F ~ Sin duda, pero este deseo de accion inherente al pensa- ‘miento occidental tiene dos aspectos. Un aspecto de muerte, que produce en efecto personajes como Hitler o Stalin, yun aspecto de vide, que da origen aseres como Einstein, Mozart, Palladio,Toltot ‘oMatisse. Estos dan al mundo verdad y belleza. Ei rasgo comin es, sin embargo, que la mayoria de los grandes pensadores occdenta- Iestienen siempre, en certa medida, el deseo de atualizat su pen samiento en la accién,Platn esboza una constiucién en su Repi- iia porque quiere transformar la sociedad, Descartes dice que el Ihombre debe hacerse camo y poseedor de la naturalezay, Rousseau pone a punto la nocion de contrato socal, Karl Marx snstaura la praxis, es decir, la traduccién del pensamiento en accion, pues ésta ‘sel criterio supremo de la verdad de una doctrina. Vuelvo, pues, ‘ami pregunta. El budismo concibe Ia vida en el mundo como un ‘qutiverio del que hay que evadinsesustrayéndose al ciclo de los re- ‘nacimientos, Para el hombre occidental, en cambio, es transfor- ‘mando el mundo y reformando la sociedad como se atena el su- feimiento humano, ~No hay aqut una anttsis diftell de superar? (M. — Si un prisionero quiere liberat a sus compaferos de én- fortunio, primero tendra que romper sus propias cadenas. Es la tunica manera de lograrl.Tenemos que reunirfuerzas para actuar de manera justa. Un artista debe comencar por descubrit las ra ‘ers de su arte, adquirir una habilidad técnica, desarellar su inspi- taciony ser capaz de proyecatla sobre el mundo La actividad del sabio es parecida, aunque no tenga los mismos ojetivos La via es Pirtual empieza por un perodo de alejamlento del mundo, ln Imanera del cero herido que busca un lugar solitaro y wang pra cura sus heridas. En exteeao, las heidas son las de a gno- Tancia, Ayuda alos eres prematuramente e coral trigo en i tn. es ser como el music sord que toca una musica heros y no Dede cil, Para poder ayudar otros seres no debe haber ya nin guna diferencia entre lo que se ensenay lo que se es. Un practican-

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