¿Que nos quedará para el futuro?

Jean Carlos Pérez Duque1

Hoy en día en el ambiente de los negocios existe una gran competitividad, donde las

empresas multinacionales y las transnacionales se juegan todo por ser los mejores para generar

cada día más ingresos, sin importar a quien ofenden o lastimen por el camino. Pero entonces

la gente se preguntará ¿Qué razón tiene hacer daño por solo conseguir dinero? Se debe tener

claro qué estamos en una sociedad donde ya no miden a las personas por la esencia, sino por

cuánto dinero, joyas y cosas materiales poseen. Ya no se fijan en los valores que tienen las

personas, sino en sus bolsillos, y esto ha ocasionado un fuerte impacto en todos los

profesionales, especialmente en aquellos que están en constante manejo del dinero ajeno,

como lo son los administradores de empresas, funcionarios públicos, contadores, negociantes

internacionales, entre otros.

A mi modo de ver existe un concepto clave y al que es importante darle una definición, y es

el de ética empresarial, porque (Cortina, 1994) “una empresa tiene por meta en realidad

satisfacer necesidades sociales sin engaños, dentro de un marco moral de respeto a los

derechos de consumidores, empleados y proveedores, y si está diseñada según este esquema y

lo sigue en su funcionamiento, las decisiones que tomen quienes trabajen en ella serán

correctas desde un punto moral sin necesidad de esfuerzos y sacrificios” (p.84). Una buena

empresa es aquella que se preocupa por realizar sus trabajos de manera ética y responsable

porque de esta manera se transforma sociedad, porque los seres humanos suplimos la mayoría

de nuestras necesidades por medio de diferentes empresas, generalmente del sector terciario

1
Estudiante de administración de empresas (UNAC) Medellín. Asignatura: Lógica y argumentación.
(servicios) y cuando estas empresas engañan a los consumidores, la sociedad se ve afectada

grandemente.

Por consiguiente, y dándole una definición al razonamiento inicial (SEP, 2008) “La ética de

los negocios es un tipo de ética aplicada o ética profesional que analiza los principios éticos y

morales que surgen en el mundo de los negocios. Comprende todos los aspectos de la

conducta de los negocios y es relevante en cuanto a las conductas individuales de las personas

como la de las organizaciones en su conjunto”. Por tal razón la importancia radica en entender

lo que es socialmente correcto, para no llegar a la corrupción pensando solo en lo que favorece

a una persona o minoría.

Cabe resaltar que la ética empresarial al igual que los valores y la educación ha venido en

constante degradación desde hace algunos años, debido a varios factores como la intolerancia,

la avaricia, el orgullo, la deslealtad y muchos otros antivalores, que no nos permiten actuar

correctamente; porque así como las personas que arrojan basura al suelo, lo ven como algo que

no hará daño, así mismo los administradores de empresas o los mismos gobernantes quienes

empiezan cogiendo una pequeña cantidad de dinero, solo con la excusa de que no le harán

daño a nadie, terminan robando o estafando a millones de personas que luchan por conseguir

su propio dinero. Es así como de grano en grano se va afectando la economía de una sucursal

o de un país y poco a poco se va acabando con la economía de una multinacional o del mundo.

Todo esto es causado por la falta de transparencia por parte de los directivos, tanto así que

muchos por dinero caen en el peor mal de los negocios y ámbitos empresariales, pongamos

como ejemplo la corrupción o la famosa mermelada de los políticos, los cuales causan daños
irreversibles a diferentes organizaciones. En el caso de estos personajes, hay que aclarar que

muchos son perseguidos por las autoridades competentes para llevarlos a la cárcel o por el

contrario, otros viven una vida intranquila y en constante huida de las autoridades, sirvan de

exponente los datos de Quintero., Báez. (2014). Cárceles y presos de Colombia. El Tiempo,

donde se indica que “De los 117.078 presos que existen hoy en Colombia, 583 son

funcionarios públicos y eso sin contar administradores y contadores”.

¿Pero qué nos quedará para el futuro? no nos podemos quedar de brazos cruzados cuando

vemos tantos profesionales perdidos en la corrupción, tal vez ya es tarde para aquellos que han

vivido toda su vida en medio de la corrupción, que por falta de ética profesional y empresarial

han hecho mucho daño, pero no lo es para todos los jóvenes universitarios próximos a recibir

su título profesional, aquellos que son el futuro del país y del mundo, aquellos que tienen

ansias de mostrar todo su potencial y de trabajar por un mejor futuro. Son ellos quienes antes

de verse enfrentados a esa realidad que tantos profesores mencionan, deben ser formados

como verdaderos profesionales, no sólo capacitados académicamente, sino también personas

que ayuden a mejorar el ambiente en los negocios, que estén dispuestos a ser agentes de

cambio, que sean profesionales con valores y una ética bien formada.

¿Cómo se logra esto? Formándolos no con un liderazgo basado en el poder, sino en el

servicio, con buenos principios y valores, líderes capaces de ayudar a la gente, a sus

compañeros, como también a empleados bajo su mando, líderes humanistas que comprendan

la responsabilidad que recae sobre sus hombros y que sigan el ejemplo de grandes líderes

anteriores a ellos; para lograr cambiar el rumbo de nuestra sociedad, esa que llamamos
globalizada y que se ha visto volcada a la competencia desleal, al racismo y a la búsqueda

constante de poder.

Quiero citar a continuación un pasaje del Nuevo Testamento, Hechos 28:2 “y los naturales

nos trataron con no poca humanidad; porque encendieron un fuego, nos recibieron a todos, a

causa de la lluvia que caía, y del frío”. Estas palabras deben servir como guía para poder

llegar a ser buenas personas, se debe ayudar a los demás aunque sean desconocidos, buscar

siempre el bien de quienes nos rodean y aprender todo lo que podamos de ellos. Por ello

debemos ser líderes empresariales con ética, aquellos con capacidad de dirigir con integridad,

que no sean dueños de lo ajeno, porque es nuestro deber ser mejores cada día y lograr el futuro

y el mundo que soñamos, y la respuesta está en cada uno de nosotros, hablar y actuar siempre

con la verdad como personas y como dirigentes.

Bibliografía

Infografía El Tiempo, Cárceles y presos de Colombia, Sección 5, 2014. Recuperado de

http://www.eltiempo.com/multimedia/infografias/carceles-y-presos-de-colombia/14739475

Biblia Reina Valera 1960. Nuevo Testamento Hechos 28:2

Ética de la empresa, claves para una nueva cultura empresarial, Adela Cortina, 1994.

Recuperado de https://issuu.com/ignaciomaldonado/docs/165514296-105706281-etica-de-la-

emp

Business Ethics (Stanford Encyclopedia of Philosophy)». Plato.stanford.edu. 16 de abril de 2008