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¿Qué son los alimentos transgénicos?

Los alimentos transgénicos son organismos que poseen en su composición uno o


varios genes diferentes de los que se les atribuyen en un principio. Mediante técnicas
de biotecnología, se pueden utilizar genes extraídos de seres vivos, modificados en
laboratorios y reintroducidos en el mismo u otro organismo. Técnicamente se conocen
como Organismos Modificados Genéticamente (OMG) y su objetivo es dotar a estos
organismos de cualidades especiales de las que carecerían. De este modo, las plantas
transgénicas pueden sobrevivir a plagas, aguantar mejor las sequías, o resistir el
efecto de algunos herbicidas.

En su sentido más amplio, un alimento puede ser transgénico porque está formado en
gran parte por materiales derivados de un OGM (por ejemplo, polenta de maíz GM), o
bien porque en su fabricación se emplean microorganismos GM (levaduras, bacterias
ácido-lácticas) o ingredientes que provienen de OGM, como aceites, aminoácidos,
ácidos orgánicos, enzimas, jarabe de alta fructosa (el que a su vez se obtiene por acción
de enzimas derivadas de microorganismos GM).

Aspectos positivos y negativos


Beneficios de los transgénicos
Tras más de década y media de cultivo comercial, la industria biotecnológica no ha
podido demostrar ni un solo beneficio de los transgénicos, ni en aspectos económicos,
ni ambientales, ni para la salud.
Se ha demostrado que no tienen un mayor rendimiento, que los impactos ambientales
son graves (debido principalmente al incremento en el uso de agrotóxicos) y que los
costes socioeconómicos son elevados (debido a la imposible coexistencia con el sector
ecológico y la falta de responsabilidad ante la contaminación). Además, existen serias
dudas sobre sus efectos acumulativos y a largo plazo en la salud.
Algunos de los beneficios de los alimentos transgénicos, entre otros, son:
• Alimentos con mejores y más cantidad de nutrientes.
• Mejor sabor en los productos creados.
• Mejor adaptación de las plantas a condiciones de vida más deplorables.
• Aumento en la producción de los alimentos con un sustancial ahorro de
recursos.
• Aceleración en el crecimiento de las plantas y animales.
• Mejores características de los alimentos producidos a la hora de cocinarse.
• Capacidad de los alimentos para utilizarse como medicamentos o vacunas
para la prevención y el tratamiento de enfermedades.
Desventajas de los transgénicos:
Sin embargo, a pesar de las ventajas que pueden aportar para quien los consume,
muchos expertos y organizaciones se oponen a la comercialización de los transgénicos,
principalmente por los daños al medio ambiente y a la salud que estos pueden causar,
entre ellos:
• Incremento de sustancias tóxicas en el ambiente.
• Perdida de la biodiversidad.
• Contaminación del suelo.
• Resistencia de los insectos y hierbas indeseadas ante medicamentos
desarrollados para su contención.
• Posibles intoxicaciones debido a alergias o intolerancia a los alimentos
procesados.
• Daños irreversibles e imprevisibles a plantas y animales tratados

Consecuencias
La modificación genética de los animales, vegetales y sus derivados, ha sido la
respuesta de muchas compañías químicas para multiplicar la producción de frutos,
replicar características deseables y eliminar cualidades no deseadas en productos de
consumo humano. Desde el punto de vista de las compañías de la industria de la
alimentación, la modificación transgénica de los productos alimenticios, resuelve
problemas de ventas, distribución y almacenaje de alimentos procesados.
Sin embargo, ambas industrias han dejado de lado a la parte más importante en lo
referente a los alimentos y es garantizar que estos efectivamente nutran a las personas.
Desde la inserción de los alimentos transgénicos a las cadenas alimenticias de
diferentes países se han realizado largas investigaciones, experimentos y estudios, que
han constatado hasta el momento los siguientes efectos negativos sobre la salud,
derivado directamente del consumo de alimentos trans.
• Aparición de nuevas alergias, debido a que estos alimentos contienen
nuevas toxinas y alérgenos con impacto negativo en el organismo. Una
prueba de esto, fue el conocido caso del Maíz Starlink (2000) en Estados
Unidos. En la cadena alimentaria se encontraron trazas de maíz transgénico
no autorizado que provocó serias reacciones alérgicas.
• Aparición de genes resistentes a los antibióticos en bacterias patógenas para
el organismo. Esto quiere decir que algunas de las bacterias recibirán la
fuerza que necesitan para ser inmunes a ciertos medicamentos.
• Mayor incremento de contaminación en los alimentos, por un mayor uso de
productos químicos en el proceso de cultivo.
• Reducción de la fertilidad, pues en un experimento hecho con ratones, se
llegó a la conclusión de que aquellos que se alimentaron con maíz modificado
genéticamente, fueron menos fértiles en comparación con aquellos que
comieron maíz natural.
Se sospecha que, a largo plazo, estos productos pueden influir en la aparición de ciertas
enfermedades crónicas, como el cáncer. Es bien sabido que el objetivo de los alimentos
trans es el de proveer las condiciones necesarias para la producción en masa de ciertos
productos, sacrificando los elementos nutritivos de los alimentos. En pocas palabras, la
industria química nos vende veneno en paquetes etiquetados como alimento.
Quien produce los alimentos transgénicos
Lo primero es extraer del núcleo del alimento un cromosoma y extraemos el ADN. De
otro alimento o de uno de su misma especie, pero con propiedades que nos pueden
parecer mejores, se extrae el transgen, es decir el gen que se le va a poner al otro
alimento y que tiene la nueva información genética que queremos que tenga el alimento
nuevo.
Mediante ingeniería genética se clona el gen, se modifica y se fragmenta el transgen
y se introduce en el ADN del nuevo alimento. A partir de ese momento ese alimento ya
es un transgénico, ya que la información genética ha sido modificada. Ahora ese
alimento posee un gen que no es propio de su naturaleza y que le da una nueva
característica que no tenía antes. El proceso es teóricamente sencillo, se corta, se
transfiere y se pega el gen al nuevo alimento. El transgen suele introducirse en las
semillas de muchas plantas para que los productos que den sean mejores y soporten
mucho mejor las plagas.
Las transnacionales que producen y venden transgénicos, señalan que la modificación
genética permitirá producir alimentos más nutritivos y saludables; inclusive se habla de
los beneficios para la salud que podrían proporcionar al crear por ejemplo vacunas
comestibles.
Se afirma también que se desarrollarán plantas capaces de resistir condiciones
extremas como sequías o tierras poco fértiles; que al introducir genes de resistencia a
los herbicidas habrá un menor uso de estos y por lo tanto un beneficio para el ambiente;
los rasgos insecticidas reducirán los daños por plagas y se producirá un ahorro
económico al ser disminuida la necesidad de fumigar los cultivos. En consecuencia, los
alimentos transgénicos serán además de saludables y nutritivos más económicos y
aumentarán la productividad y el rendimiento.
Las organizaciones internacionales quienes la presentan como la nueva y real solución
para paliar el hambre en el mundo. Así por ejemplo la FAO en su informe sobre
biotecnología reconoce que la ingeniería genética puede contribuir a elevar la
producción y productividad en la agricultura, silvicultura y pesca. Puede dar lugar a
mayores rendimientos en tierras marginales de países donde actualmente no se pueden
cultivar alimentos suficientes para alimentar a sus poblaciones. Existen ya ejemplos de
la ayuda que la ingeniería genética presta para reducir la transmisión de enfermedades
humanas y de los animales gracias a nuevas vacunas. Se ha aplicado la ingeniería
genética al arroz para que contenga provitamina A y hierro, lo que mejora la salud de
muchas comunidades de bajos ingresos.
Conclusiones
 En la actualidad no existe ningún cultivo transgénico comercial que represente
un beneficio real y directo para el consumidor; más aún las ganancias de
rendimientos y aumentos de productividad están siendo fuertemente
cuestionadas por estudios científicos independientes.
 La creación de alimentos transgénicos es un fenómeno definitivo, aunque
existen interrogantes a las que las investigaciones que se han producido en el
transcurso de su corta historia aún no han podido dar respuesta.
 Para esta nueva tecnología es una obligación informar a la sociedad de sus
amplias posibilidades y también de sus posibles riesgos; se debe trabajar con
total transparencia a los consumidores.
 Un enfoque bioético y científico permitirá que los alimentos transgénicos se
conviertan en una vía más que ayude a incrementar la disponibilidad de
alimentos a nivel mundial.

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