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DERECHO ROMANO (parcial final)

I. Clasificaciones de las cosas


La palabra res (cosa) en latín sirve para designar los entes materiales, naturales sean animados o
inanimados.
A. Cosas corporales e incorporales: Gayo realiza la clasificación de la cosa, basado en
conceptos filosóficos y retóricos. Así distingue entre las cosas corporales como aquellas
que se pueden tocar (ej. Un fundo, un esclavo, un vestido, una barra de plata), y las cosas
incorporales que son aquellas que se inteligen y consisten en algo jurídico (ej usufructo,
la herencia, el uso, las obligaciones).
B. Cosas in patrimonio y extra patrimonium: Gayo y Justiniano distinguen también entre
aquellas cosas que pueden pertenecer o pertenecen al patrimonio de una persona (in
patrimonium) de aquellas que por determinadas razones no pueden pertenecer a un
patrimonio (extra patrimonium).

Cosas extra patrimonium:


1. Res nullius (cosas de nadie): Son aquellas cosas de nadie, como el
animal salvaje que puede ser cazado, o los frutos del bosque.
2. Res derelictae (cosas abandonadas): Son aquellas cosas abandonas por
su dueño y de las que se puede apropiar quien le interese.
3. Res extra commercium (cosas fuera del comercio): Son aquellas cosas
que no pueden ser admitidas como objetos de actos o negocios
jurídicos. Las cosas que están fuera del comercio lo son por derecho
divino o por derecho humano:
a. Res humani iuris
• Res comunes: Son aquellas cosas que por el ius naturale
son comunes a todos los hombres: el aire, el agua
corriente, el mar y sus costas.
• Res publicae: Son aquellas cosas que pertenecen al
populus romanus, siendo su uso público para los
particulares, como las calles, plazas, foros , teatros, ríos
perenes, etc.
• Res universitatis: Son aquellas propias de los habitantes
de un municipium o civitas, así lo son el campo
municipal, los teatros, estadios.
b. Res divini iuris
• Res sacrae: Son las cosas consagradas a los dioses
superiores, como los templos, terrenos, edificios altares,
esculturas y cosas culturales dedicadas a los
divinidades.
• Res sanctae: Son las cosas cuyo atentado, está protegido
por una sanción (sanctio). Se les considera protegidas
de la injuria de los hombres, por ej, los muros y las
puertas de las ciudades
• Res religiosae: Son las dedicadas a los dioses manes
(antepasados familiares). Como los sepulcros,
englobando lo referido al terreno, construcciones y
ornamentos de las sepulturas.

C. Res mancipi: Son las cosas más valiosas para la mentalidad primitiva romana –
meramente rural y agrícola- las cosas más preciosas: fundos y construcciones itálicas, las
servidumbres rusticas, las servidumbres de aquae ductus, los esclavos, los animales que
se suelen domar por el cuello o por el lomo como bueyes, caballos, mulas y asnos. Para
poder trasladar el dominium ex iure quiritum de una res mancipi, es necesario el empleo
de una forma de transferencia ritual denominada mancipatio, o bien a través de la in iure
cessio.

D. Res nec mancipi: Son aquellas cosas que no son mancipi, como el caso de los fundos
provinciales, el ganado menor, las bestias feroces. Para poder trasladar el dominium de
esta era necesaria una simple traditio, o bien a través de la in iure cessio.

II. Las propiedades romanas y su respectiva forma de defensa judicial.


A. Dominium ex iure quiritum: Es la propiedad del ius civile conocida como “propiedad
quiritaria”, solo la pueden tener los ciudadanos romanos, y aquellos que sin serlo tengan
el ius comercium. Puede caer sobre las cosas muebles e inmuebles siempre que se hallen
en suelo itálico. Esta propiedad se puede adquirir a través de la in iure cessio, traditio
(nec mancipi) y mancipatio (mancipi). Esta propiedad se puede adquirir a través de la
usucapión. Y es defendida judicialmente por:
i. Rei vindicatio: Es un actio in rem que protege al propietario civil contra el tercero
que posee injustamente, con la finalidad de que se le reconozca como propietario
y en consecuencia se le restituya el valor de la cosa. Se emite una sentencia
declaratoria.
ii. Actio negatoria: Contra quien se arroga un derecho de servidumbre o usufructo
sobre la cosa.
iii. Actio sacramento: Es una vía para lograr que se reconozca judicialmente que se
está en determinada posición o situación jurídica. Consistía en una suerte de
“apuesta” donde una de las partes provocaba a la otra el sacramentun en pro de la
situación disputada. En caso del reclamo de un esclavo, donde ambas partes
reclamaban la propiedad, una dice a la otro “puesto que tú has hecho la
vindicativo de manera in justa, te provoco el sacramentun de 500 ases” a lo que el
otro respondía “y yo a ti.”
iv. Cautio damni infecti: Caución que puede exigir el vecino de un edificio que
amenaza ruina y que puede producirle daños al dueño de este.
v. Operis nuvi nuntitatio: Se refiere a la denuncia que podía realizar el vecino sobre
la obra nueva que se ha comenzado y que se efectúa en fundo ajeno o que puede
ocasionarle daños al vecino, para impedir la continuación de esta. Si proceden las
denuncias se puede acudir al pretor para que ordene la demolición mediante un
interdicto demolitorio.
vi. Interdicto quod vi aut clam: Es el interdicto con que cuenta quien posee interés
legítimo o el poseedor, para que se restablezca a su estado primitivo el inmueble
sobre el que se ha realizado obras o trabajos en forma clandestina o violenta sin
autorización.
vii. Actio aquae pluvindae: Es una acción contra el propietario del fundo colindante
por alteraciones en el natural fluir del agua lluvia. Que da pie para una restitutio o
a una condemnatio pecuniaria.

B. Propiedad peregrina: Los extranjeros (peregrini) por carecer del commercium no pueden
ser propietarios ex iure quiritum (según el derecho de los quirites, es decir, ius civile).
Pero se les reconoce la propiedad según el ius Gentium. El pretor los protegía mediante
acciones en las que se incluía la ficción si civis romanus est (de haber sido ciudadano
romano).

C. Propiedad provincial: Los fundos situados en suelo provincial –que no gocen del ius
italicum- no pueden ser del dominio privado. Son del dominio del Emperador
(provincias imperiales) o del populus romanus (provincias senatoriales), por ello en las
primeras se debe pagar un tributum y en las segundas un stipendium.

Los que ocupen estos fundos no pueden ser llamados domini, sino fructuarii o
possessores. Estos poseedores cuentan la protección jurisdiccional de los gobernadores
de provincia que actúan por las vías pretorianas, en el edicto provincial figuraría la
acción pretoria in rem de “si ager stipendarius petatur”.

D. Propiedad bonitaria (in bonis habere) o pretoriana: Podía suceder que alguien adquiriere
una cosa faltándole algún requisito para poder convertirse en “propietario quiritario”,
bien porque se efectuó la simple traditio de una res mancipi o porque compró de
buena fe a alguien que no era el propietario.

En ambos casos puede usucapir la cosa y transformarse en propietario quiritario, pero,


mientras transcurrían los plazos para la perfección de la usucapión, se encontraba en
una situación de indefensión. Por ello el pretor lo considera en tal termino como
“teniendo la cosa entre sus bienes” y le concede:
i. Exceptio rei venditae et traditae (excepción cosa vendida y entregada), que es
oponible al propietario-vendedor de res mancipi que ejerce la rei vindicatio.
ii. Actio publiciana: Protege al poseedor ad usucapionem que carece de la rei
vindicatio. Contra el tercero que haya despojado al posesor ad usucapionem de
su posesión.
III. Modos de adquisición originaria de la propiedad.

Son aquellos que consisten en actos permitidos por el ius, en virtud de los cuales alguien se hace
propietario sin reconocer un enajenante.

A. Ocupación: Es la apropiación de una cosa que no tiene dueño (res nulliae) con ánimo de
adquirirla para tenerla para sí.
a. Res derelictae: Las cosas de alguien se convierte en res nullius cuando este las
abandone. Si fuere cosa mancipi, la propiedad se adquiriría por usucapión y no
por mera derelictio.

Las cosas perdidas continúan siendo propiedad de su dueño y cabe la obligación


de devolverlas sin mediar recompensa, al igual, no cabe apropiarse de las cosas
arrojadas de una nave al mar para aligerarla, el que se apropie de estas incurre en
furtum.

b. Caza y pesca: Los animales que pueden ser cazados y pescados. Hay tres clases
de animales I. Las bestias salvajes (pueden ser ocupadas por la caza), II. Los
animales domesticados (pueden ser ocupados solo si se han vuelto silvestre), III.
domésticos (no pueden ser apropiados por la caza, el que se apodere de ellos
comete furtum).

Los animales pueden ser cazados en cualquier lugar, propio o ajeno, puesto que
no se les considera accesorio al dominio, pero no se puede si el propietario se
opone, y los daños ocasionados se deberán indemnizar. El animal se considera
cazado únicamente si está bajo el control del cazador. Para la pesca rige el mismo
principio básico.

c. Cosas encontradas en la orilla del mar: Las cosas encontradas o descubiertas en el


litoral del mar son de quien las tome, siempre que sea con ánimo de apropiación.

d. Isla nacida en el mar: La isla nacida en el mar puede ser apropiada por cualquier
en cuanto medie ánimo de apropiación.

Respecto de la nacida en el rio se consideraba que era una prolongación de la


propiedad de los ribereños.

e. Occupatio Bellica (res hostium): las cosas que aprehendamos a nuestros enemigos
son nuestras por derecho natural. Es necesario que se trate de una guerra justa
(iustum bellum). Y para que puedan ser consideradas nuestra es necesario que las
llevemos a un lugar seguro.
B. Hallazgo o invención (tesoro): Definido por paulo como “un viejo depósito de dinero de
cuyo dueño no exista memoria, por lo que no tiene ya propietario”. En un comienzo la
posesión del fundo iba ligada a los tesoros allí escondidos, pero a partir de una
Constitución de Hadriano, la mitad del tesoro pertenece al descubridor y la otra al
propietario del fundo donde fuere hallado, si fuera hallado en terreno público la mitad le
correspondería al populus o la civitas.

C. Accesión: Se da respecto de una cosa accesoria ajena que se agrega a una cosa
principal propia formando un solo cuerpo.

La regla principal es que la cosa accesoria accede a la principal, el dueño de la cosa


principal adquiere la propiedad de toda la cosa.

a. Accesión de un mueble a otro mueble, pueden suceder los siguientes casos:


i. Adiunctio: Cuando se incorpora una cosa a otra ajena.
ii. Ferruminatio: La unión de dos metales
iii. Textura: si a una tela ajena se le agrega un bordado o un adorno de
purpura.}
iv. Tinctura: Colorante impregnado a vestido ajeno.
v. PNictura: Cuando se pinta algo sobre una tela ajena.
La cuestión principal es determinar cuál es la cosa principal y cual la accesoria, se debe
seguir dos criterios I. quantitas y maior species (referida al volumen y cantidad), II.
Qualitas (la cualidad del todo).
En todos los casos, el dueño de la cosa principal será también el dueño de la cosa
accesoria, el propietario de la cosa accesoria tiene la actio ad exhibendum para separar la
cosa accesoria de la principal y ejercer la rei vindicatio.

En caso de que no se pueda separar (caso de la scriptura y tinctura) si la cosa está en


poder de quien realizo la escritura o de quien era dueño de la tinta podrá oponer la
exceptio doli para denegar la restitución, a los efectos de que se le indemnice.
Si la tiene el dueño de la cosa principal (caso del papiro en la scriptura), se concede una
actio in factum a quien hizo la escritura, pero para tener la cosa, deberá pagar el valor del
papiro, de lo contrario el dueño de este es quien puede oponer la exceptio doli.
Lo anterior surte siempre y cuando haya mediado buena fe, en caso contrario
corresponden la condictio furtiva y actio furti.
b. Accesión de mueble a inmueble, sucede cuando se agrega alguna cosa mueble
(semillas, plantas, edificaciones) a un inmueble ajeno, o en un inmueble propio
agrego cosas muebles ajenas. Estas pasan a integrar dicho inmueble, en virtud del
principio de lo que está en la superficie accede al suelo (superficies solo cedit); así
el dueño del fundo se hace propietario de la cosa agregada.
i. Caso de la siembra (satio) y de la plantación (plantatio): Supongamos que
alguien ha sembrado semillas y estas han germinado en terreno ajeno, o
viceversa, en mi campo he sembrado semillas ajenas, el propietario del
fundo será dueño de lo sembrado. En el caso del árbol sembrado en fundo
ajeno, o el árbol ajeno sembrado en fundo propio, pasa a ser propiedad del
dueño del inmueble. Siempre y cuando se actué de buena fe no hay
lugar a responsabilidad.

ii. Caso de la edificación (inaedificatio): se pueden presentar dos situaciones,


A) que se haya edificado con materiales ajenos en terreno propio, en ese
caso el propietario del fundo es el propietario de la edificación, la cuestión
problemática surge respecto de la propiedad de los materiales, se pensaría
que el dueño de los materiales podría iniciar una rei vindicatio, para lo
cual debería primero acudir a una actio ad exhibendum para que se
separen e individualicen los materiales, pero en virtud de las XII tablas
está prohibido para evitar la destrucción de las construcciones.

Entonces el pretor otorga la actio de tigno unctio en la cual se demanda


por el doble del valor de los materiales, aun cuando el constructor sea de
buena fe.

Y B) cuando se ha edificado en terreno ajeno con materiales propios,


según la regla general por accesión la construcción pasa a ser del
propietario del fundo, en lo relativo a la situación del dueño de los
materiales se debe distinguir si actuó con buena o mala fe, en caso de
haber construido en un fundo que creía suyo (buena fe) y el dueño del
fundo interpone la rei vindicatio respecto del fundo al poseedor se le
concede la oposición de la exceptio doli para oponerse a la entrega de lo
construido hasta tanto se haya realizado dicho pago; y si ha edificado
sabiendo que el terreno era ajeno, pierde el dominio de los materiales y
nada puede reclamar, pues se considera que actuó temerariamente dado
que conocía que no era propietario del suelo.

c. Accesión de inmueble a otro inmueble. Son los denominados incrementos


fluviales porque ocurren como consecuencia del comportamiento de un rio:

i. Aluvión: Consiste en el incremento paulatino e imperceptible de la tierra,


lomo o arena, producido por la fuerza del rio que traslada dicha material
del fundo superior al fundo inferior.
ii. Avulsión: Ocurre cuando por la fuerza de un rio este arrastra
violentamente un fragmento de tierra y árboles de un fundo superior y los
agrega a un fundo inferior. La regla general es que cualquier cosa
arrastrada por la fuerza de un rio sigue siendo de su propietario, quien la
puede reclamar como suya por la rei vindicatio, pero si deja pasar el
tiempo y el fragmento de tierra ha madurado uniéndose al fundo inferior, y
los arboles han echado raíces, entonces pertenecerá al fundo del que los
recibió.
iii. Lecho abandonado. Cuando un rio público se desvía, abandonando el
lecho primitivo para seguir otro curso, el lecho ahora seco es apropiado
por accesión por los propietarios ribereños, por formar parte de la
continuación de sus terrenos. En cambio los terrenos por donde pase el
nuevo curso del rio serán perdidos por sus propietarios, ya que se hacen
públicos.
iv. Isla nacida en el rio. En el caso de que los sedimentos que arrastra el rio
formen una isla, esta pertenecerá proporcionalmente a los propietarios
ribereños.

D. Especificación: Se da cuando alguien utilizando una materia prima ajena ha hecho con
ella una nueva especie. Por ej, hacer vino con uvas ajenas, hacer anillo con metal ajeno.

Para que se dé la especificación es necesario:


a. Se haya usado materia prima ajena
b. Sin consentimiento del dueño de la materia prima
c. Se haya transformado sustancialmente la materia. Nova species
d. Haya mediado un ánimo de apropiarse del producto final.

En lo relativo al problema de la propiedad de la cosa especificada, los proculeyanos


sostenían que pertenecía a quien había hecho la cosa especificada; los sabinianos
sostenían que pertenecía al dueño de la materia prima.

Justiniano adopto una nueva posición, según la cual: si la nova species permite que se
pueda volver a la materia prima anterior, la cosa pertenece al dueño de la materia
prima. Pero si la nova species no permite la vuelta al estado anterior, entonces este
pertenece a quien la hizo.

E. Confusión y conmixtión: la confusión se da cuando en forma casual o voluntaria se


mezclan líquidos que pertenecen a distintos dueños.

La conmixtión se da cuando se mezcla en forma casual o voluntaria sólidos.

En estos casos no se da una adquisición del dominio, sino que provocan situaciones
especiales entre los propietarios, quienes estarán como condóminos (en caso de que los
materiales no se puedan separar) y en otras como propietarios que podrán reclamar sus
cosas (en caso de que los materiales se puedan separar).
IV. Modos derivativos de adquisición de la propiedad. Son aquellos supuestos en los que
alguien adquiere la propiedad de una cosa que pierde el enajenante:

A. Mancipatio: Es un acto solemne pero privado. En presencia de no menos de cinco


testigos ciudadanos romanos púberes y de otro de la misma condición que debe sostener
una balanza de bronce (libripens), el adquiriente, teniendo la cosa en una mano, dice:
“Afirmo que este esclavo es mío ex iure quiritium y que me lo he comprado con este
cobre (moneda de as sostenida en la otra mano) y esta balanza de bronce”. Luego golpea
con el cobre la balanza, y le entrega el cobre a aquel de quien recibe la res in mancipio
como si fuera el precio.
En palabras de Gayo este es un mero ritual o una “venta imaginaria”, pues simplemente
representa el modo de adquirir la propiedad, ya que antes de llevarse a cabo el ritual, la
venta como negocio contractual consensual ya había sido realizada, de ahí que durante la
mancipatio simplemente se entregue una moneda y no todo el precio del asunto.

La mancipatio puede tener muchas posibilidades de aplicación, ya que en general es un


rito de adquisición de potestas ya sobre una persona o sobre una res mancipi, como:
mancipación al hijo o a la hija de familia, celebración de la conventio in manu,
adquisición de la propiedad de las res mancipi.

El efecto principal de la mancipatio de una cosa es obtener el dominio ex iure quirites.


Adquisición que se encuentra subordinada a que el que trasmitía la cosa fuera el
verdadero propietario, si no lo era, el adquiriente simplemente se hace con el usus o
possessio de tal modo que para que pueda ser propietario quiritario debe usucapir.

La mancipatio se usó desde la época arcaica, hasta la clásica. Y aparece en la época


posclásica, hasta que es formalmente abolida por Justiniano, siendo reemplazada por la
traditio.

B. In iure cessio: Modo de adquisición que aparece con posterioridad a la mancipatio,


figuraba en la ley de las XII tablas. Consistía en un procedimiento que debía realizarse
ante el magistrado. Así el adquiriente teniendo la cosa en la mano, afirmaba “Digo que
este esclavo es mío ex iure quiritium”. Hecha esta vindicatio, el pretor se dirigía al
cedente que estaba también presente, si este niega ser el propietario guarda silencio,
entonces el pretor atribuye el dominio al que ha afirmado serlo.

Fue empleada de forma supletoria respecto de la mancipatio, que no se exigía ante el


magistrado. Por ejemplo en caso de que no se pudiesen logran los 5 testigos necesarios.

Servía para adquirir el dominio tanto respecto de las res mancipi como de las res nec
mancipi. Pero también se la utilizaba para ceder una tutela, una hereditas o una adopción.
C. Traditio: Consiste en el acto en que el enajenante (tradens) entregue o permita que otro
(accipiens) tome posesión de una cosa, por lo cual el papel del tradens puede ser
estrictamente pasivo, ya que solo interesa que el accipiens adquiera el control posesorio
de la cosa tradida, por eso se debe tratar de res corporales. Se constituye en el
procedimiento usual para adquirir la propiedad quiritaria de la res nec mancipi, si era
usado respecto de una res mancipi, el accipiens la tiene en propiedad bonitaria mas no
quiritaria.

El acto de la traditio dada su simplicidad, no involucra por si la adquisición del dominio.


Para que ello ocurra es necesario que exista una “iusta causa”, que le sirva de fundamento
para poder ser propietario, como por ej: hacer la traditio de una cosa, por el hecho de
venderla, dar la cosa en donación, dote o en mutuo; de esa forma debe existir también la
voluntad por parte del tradens y del accipiens para dar la propiedad y recibirla,
demostrándose con la entrega física del objeto en cuestión, bien sea entregándolo en la
mano del otro, o a través de diferentes supuestos como el caso de las formas de las
traditio ficta:
a. Traditio symbolica: Se da la traditio al entregar las llaves de la bodega para hacer
la tradición del vino, al hacer entrega de las llaves del almacén donde están las
mercaderías, marcando las cosas con señales especiales que indique la propiedad
sobre la cosa, o asignando un guardia para su custodia.
b. Traditio longa manu: Consistía en entregar la cosa al señalar desde lo lejos por
parte del tradens.
c. Traditio brevi manu: Cuando alguien se halla detentando la cosa como tenedor y
le es vendida por el propietario. Se realiza por la simple voluntad del tradens,
que permite que el tenedor actué como poseedor.
d. Constitutum possesori: Es el caso del propietario de una cosa la vende, pero la
conserva como mero tenedor. Se realiza por la voluntad del tradente, donde
empieza a actuar como simple poseedor. Empieza a detentar en nombre del
adquiriente de la cosa, que antes poseía como propietario.

D. Usucapión: Es el modo de adquisición de la propiedad quiritaria de una cosa corporal


mediante la posesión continuada durante un periodo de tiempo (1 año cosas muebles, 2
años cosas inmuebles)

Esta institución buscaba solucionar ciertas situaciones en las cuales no era posible la
adquisición de la propiedad quiritaria como: La venta de res mancipi sin mediar
mancipatio o in iure cessio, o la venta de una res por parte del no dueño de la cosa,
siempre que el comprador actué de buena fe.

Requisitos:
• Que la cosa objeto de usucapión sea res habilis, no resultan susceptibles de
usucapión: las res extra commercium, las res furtivae o vi possessae, res mancipi
enajenada por una mujer sin la auctoritas de su tutor, en derecho posclásico: cosas del
príncipe, las cosas del fisco, las cosas de las iglesias y obras pías.
• Titulus: La usucapión debe contar con una iusta causa, que se trata del antecedente
jurídico que habría perfectamente justificado la adquisición de la propiedad, de no
haber mediado un vicio de forma (falta de mancipatio o in iurecessio en res mancipi)
o de fondo (venta a no domino), de tal forma que si no hubiera existido estos vicios,
el título hubiera sido perfecto.
• Bona fides: Consiste en que el poseedor ignora que la cosa es ajena, o cree
equivocadamente que aquel que la trasmitió era el dueño de ella. Es un estado de
conciencia subjetivo, la fides se presume una vez probada la iusta causa. Es
suficiente tenerla en el momento de comenzar la posesión, puesto que la mala fe
sobreviniente no perjudica al usucapiente.
• Possesio: se debe tratar de la possesio ad usucapionem, que se caracteriza por tener la
cosa bajo el poder con ánimo de señorío, y no la mera tenencia detentándolo a nombre
de otro. La posesión debe ser ininterrumpida en el término que se perfecciona la
usucapión.
• Tempus (tiempo): Según las XII tablas el plazo para usucapir es de dos años si es cosa
inmueble, y de un año si es mueble.
Praescriptio longi temporis: Los fundos provinciales no podían ser usucapidos pues se trataban
de una propiedad especial. Pero a partir de una constitución de Septimio Severo y Caracalla, se
admite una protección especial para quien hubiere poseído sin perturbación un fundo provincial
durante 10 años entre presentes (si el propietario vive en la misma civitas, después en la misma
provincia) o 20 años entre ausentes (si el propietario vive en otro civitas, luego en otra
provincia). Por su aproximación con la usucapión se pide tanto la fides como el titulus.
Praescriptio longissimi temporis: Para remediar el estado de incertidumbre en que podían quedar
los possesores de los fundos provinciales que no podían usucapir ni prescribir por falta de
requisitos, Constantino sentencio que la acción reivindicatoria del propietario quedaba
extinguida después de 40 años sin ejercerla, posteriormente Theodosio redujo el plazo a 30
años.
Régimen Justinianeo de la usucapión:
1. Emplea el término usucapión exclusivamente para la adquisición de cosas muebles,
con los requisitos ya sabidos, pero por un plazo de 3 años.
2. Para el caso de los inmuebles vendrá a denominarse praescriptio longi temporis,
como denominación genérica para adquirir el dominio pleno de cualquier inmueble,
exigiendo los requisitos de la fides y el titulus para la posesión durante 10 años –
presentes- y 20 años –ausentes-.
3. Continua Manteniendo la longissimi temporis praescriptio que será de 30 años, y para
algunos casos especiales, de 40 años, como para bienes fiscales, del emperador,
iglesias y obras pías. Se requiere únicamente la fides inicial, de tal manera que no
importa si la res era furtiva, pero si se trataba en principio de cosa arrebatada con
violencia al propietario, nunca se podía usucapir.
V. POSESIÓN.
La posesión (possessio) designa el poder de hecho que alguien tiene sobre una cosa corporal, con
ánimo de tenerla para sí. Se dice de esta que es un simple señorío de hecho, en el que interesa la
relación real efectiva con la cosa, con independencia del derecho que se tenga a poseer.
Así el dueño de una cosa es al mismo tiempo el poseedor de ella, pero, si la pierde o se la
sustraen, dejara de ser el poseedor, aunque siga siendo el dueño.
Se debe resaltar que la posesión es siempre una situación de hecho, en contra partida con la
propiedad que se constituye en una cuestión de derecho, en virtud de la cual el propietario es el
titular jurídico de la cosa.
A. Principios y razones de la tutela pretoria de la posesión
B. La posesión es una res facti
La posesión como situación de hecho requiere la concurrencia de dos elementos: corpus
(efectivo apoderamiento y control de la cosa) y animus (voluntad de tener la cosa para si).
“Adquirimos la posesión por el corpus y el animus, no solo por el corpus o por el animus.”
• Respecto del corpus, si se trata de cosas muebles hay que tomarlas, pero en algunos casos
basta que estén en presencia y ante la vista del adquiriente, o si el vendedor las ha dejado
en mi casa, o si son puestas bajo la custodia de un guarda del comprador, o con la entrega
de las llaves del almacén donde se encuentran guardados.
Si se trata de bienes inmuebles no es menester recorrerlo en su totalidad, basta con entrar
en él y pisarlo, o también mostrándolo desde lo alto de una torre y viendo que está libre
de ocupantes.
• Respecto del animus, la expresión referente es la de “animus rem sibi habendi” (animo
de tener la cosa para sí). Precisamente este ánimo es lo que diferencia la posesión de la
tenencia en tanto, el mero tenedor tiene una affectio tenendi, pero, no retiene la cosa para
sí, sino que está reconociendo que le pertenece a otro como poseedor.
La posesión la podemos adquirir directamente por nosotros mismos, pero también por medio de
nuestros alieni iuris, pues si ellos adquieren lo hacen para nosotros.
Precisamente dada la exigencia del animus no pueden adquirir por si ni los infantes ni los
dementes, pero si los pupilos siempre y cuando tuvieran entendimiento, es decir fueran infantia
maior, sin necesidad de la auctoritas de su tutor.
También, se puede adquirir mediante personas libres, el caso del curator que adquiere para
su representado.
C. Tipos de posesión:
1. Posesión natural (possessio naturalis): Indica la simple disponibilidad de hecho de la
cosa sin la existencia del animus, es una mera detentación o tenencia de la cosa que no
gozaba de la protección posesoria mediante interdictos. Tienen la cosa sin poseerla: el
arrendatario, el depositario, el usufructuario y el comodatario.
2. Posesión civil: Es aquella que se encuentra protegida por el ius civile y por medio de ella
se puede acceder a la propiedad. Para acceder a la propiedad se requiere que esta se
trate de una verdadera possesio (tener la cosa corpore et animo) y requiere de una justa
causa de posesión, es decir, que la posesión de la cosa tenga un título jurídico que la
justifique (haberla tenido por causa de compraventa –pro emptore-, por causa de
donación –pro Donato-, por causa de legado –pro legato-). Siendo la posesión de buena
fe y cumpliendo los demás requisitos de la usucapion, permite que el poseedor civil se
transforme en propietario quiritario de la cosa. Cuenta con la protección de los
interdictos, así como de la actio Publiciana in rem.
3. Posesión pretoriana (possessio ad interdicta): Es la posesión protegida por el pretor, por
medio de los interdictos. Con estos procedimientos el poseedor puede defenderse contra
toda usurpación o perturbación.
Pueden acudir a la defensa interdictal los siguientes poseedores:
a. El poseedor que es propietario, aunque para el interdicto importe como
poseedor y no como propietario.
b. El poseedor de buena fe que creyera erróneamente que es propietario.
c. El ladrón que puede interponer los interdictos, si se le ha perturbado su posesión,
pero no respecto de la persona a la que hurto la cosa.

4. Possessio iusta: Es lo posesión iusta (es decir conforme al derecho, posesión justa) y
como tal conduce a la posesión de la cosa poseída. En términos genéricos esta es la
posesión nec vi nec clam nec precaria, es decir, la posesión justa es aquella que está libre
de los tres vicios: vi (haberla obtenido con violencia), clam (haberla obtenido
clandestinamente), y nec precaria (cuando la posesión ha sido pedida al poseedor como
precarista).
En caso de que existiese alguno de estos vicios se diría que la posesión es vitiosa, iniusta
o improba.

D. Elementos de la posesión.
La posesión requiere la concurrencia de dos elementos: corpus (efectivo apoderamiento y
control de la cosa) y animus (voluntad de tener la cosa para sí). “Adquirimos la posesión
por el corpus y el animus, no solo por el corpus o por el animus.”
• Respecto del corpus, si se trata de cosas muebles hay que tomarlas, pero en algunos casos
basta que estén en presencia y ante la vista del adquiriente, o si el vendedor las ha dejado
en mi casa, o si son puestas bajo la custodia de un guarda del comprador, o con la entrega
de las llaves del almacén donde se encuentran guardados.
Si se trata de bienes inmuebles no es menester recorrerlo en su totalidad, basta con
entrar en él y pisarlo, o también mostrándolo desde lo alto de una torre y viendo que
está libre de ocupantes.
• Respecto del animus, la expresión referente es la de “animus rem sibi habendi” (animo
de tener la cosa para sí). Precisamente este ánimo es lo que diferencia la posesión de la
tenencia en tanto, el mero tenedor tiene una affectio tenendi, pero, no retiene la cosa
para sí, sino que está reconociendo que le pertenece a otro como poseedor.
La posesión la podemos adquirir directamente por nosotros mismos, pero también por medio
de nuestros alieni iuris, pues si ellos adquieren lo hacen para nosotros. Precisamente dada la
exigencia del animus no pueden adquirir por si ni los infantes ni los dementes, pero si los
pupilos siempre y cuando tuvieran entendimiento, es decir fueran infantia maior, sin necesidad
de la auctoritas de su tutor. También, se puede adquirir mediante personas libres, el caso del
curator que adquiere para su representado.
El tenedor no puede cambiar por su propia voluntad la causa de su “posesión”. Para que ello
ocurra debe mediar un acto de violencia o una causa negocial recordar el caso de la traditio brevi
manu y constitutum possessorium donde el propietario poseedor vende la cosa al tenedor, sin
necesidad de tradición efectiva pues el comprador ya tiene el corpus; y el caso del propietario
vendedor de la cosa que se queda en posesión de ella, bien como inquilino o como usufructuario.
Si bien en principio para retener la posesión, debemos hacerlo con el animus y el corpus. Se
admitió que esta se puede mantener con el animo nostro et corpore alieno (con el animus
nuestro teniendo otro el corpus). Así, las poseemos para nosotros, por medio de nuestros
comodatarios o inquilinos, siendo nosotros los poseedores mientras ellos gozan de una mera
tenencia.
También tenemos por el mero animus aun cuando no tengamos a nuestro alcance inmediato,
pero podemos acceder a su control. Tal sería el caso de los saltus hiberni vel aestivi, es decir,
aquellos terrenos para pasar el invierno o el verano, y por ello no visitados una parte del año.
Igualmente si tenemos la posesión por medio de un esclavo o un arrendador, y este enloquece o
fallece, aún seguimos teniendo la posesión solo por el animus.
E. Formas de adquisición de la posesión:
1. Ocupación: Adquisición de la cosa con el ánimo de tenerla para sí, en caso de inmuebles
bastaba con demostrar el animus de poseerlo, cultivando o delimitándolo mediante una
cerca. Para el caso de las cosas muebles, se da desde el momento en que está bajo
nuestra disposición material.
2. Traditio: Se adquiere la posesión sobre la cosa que es objeto de negocio, pues bien se
tiene la intención del animus de obtenerla, y se tiene el corpus en el momento que el
tradente la entrega.
3. Posesión por intermediario: La posesión la podemos adquirir por medio de nuestros
alieni iuris (esclavos, filius¸ esclavos ajenos poseídos de buena fe), pues si ellos
adquieren lo hacen para nosotros. También, se puede adquirir mediante personas sui
iuris, como el caso del curator que adquiere para su representado, y también mediante
los procuratores que son administradores generales.

F. Perdida de la posesión: Se pierde la posesión si perdemos el corpus de la cosa o dejamos de


mantener el animus o por perdida de ambos elementos.
1. Perdida por corpore: Si tenía unas piedras y estas cayeran al rio; o si tenía un fundo y
este es ocupado permanentemente por el rio o por el mar; o si nos sustraen la cosa o nos
la arrebatan (despojo); o si ignoramos donde están las cosas que perdemos; se pierde
respecto de los animales salvajes que apresados recuperen la libertad natural. Para los
juristas clásicos la posesión se pierde desde el momento que otro la adquiere.

2. Perdida por ánimo: Cuando el poseedor (aun reteniendo la cosa –corpus-) determina su
voluntad de no querer seguir poseyéndola, el caso de la constitutum possessorium.

3. Perdida por corpore et animo: ocurre cuando el poseedor cede la cosa a otro (la vende),
la abandona (derelictio) y también cuando el poseedor muere.

G. Defensa de la posesión: La posesión tanto civil como pretoriana esta defendida por los
interdictos. Mediante estos se protege a quienes están poseyendo frente a sustracciones o
perturbaciones injustas por parte de otro.
Los interdictos se tienden a clasificar respecto de la posesión en aquellos que tienden a adquirir,
retener y a recuperar la posesión.
Los que buscan adquirir la posesión son aquellos interdictos dados a aquel que quiere entrar en
la posesión de las cosa.
Los que buscan retener la posesión, son aquellos interdictos en que se protege a aquel que
discute con otro su posición de poseedor, para saber quién lo es y quien no lo es.
Los que buscan recuperar la posesión, son aquellos interdictos que protegen a aquel que ha sido
despojado de la cosa que poseía.
1. Interdictos retinendae possesionis causa
Si bien estos están clasificados para retener la posesión, cumplen igualmente una función
restitutoria puesto que quien pierde debe reintegrar al otro en la posesión.
Son interdictos prohibitorios porque lo que hace el pretor es prohibir el uso de la fuerza u otros
vicios, dirigiéndose a ambos actores con el mismo lenguaje, a fin de mantener la posesión que
esté libre de vicios posesorios.
Son interdictos dúplex porque a pesar de que es pedido por uno, la situación de los litigantes es
semejante, pudiéndose desempeñar como acto.0r o como demandado. Y había que interponerlos
en un plazo de 1 año.
➢ Uti possidetis: mediante este interdicto referido a los inmuebles, el pretor ordena que sea
preferido aquel que en el momento en que otorgue el interdicto posea sin violencia sin
clandestinidad y sin precariedad respecto de su adversario.

La fórmula era: “prohíbo que se haga violencia para que poseáis, tal como los poseéis, los
edificios de que se trata, y que no poseéis, el uno respecto del otro con violencia,
clandestinamente ni en precario”

➢ Utrubi: Mediante este interdicto referido a los muebles, el pretor ordena que sea preferido
aquel que durante la mayor parte del año anterior haya poseído la cosa nec vi nec clam
nec precario respecto de su adversario.

La fórmula era: “Prohíbo que por medio de la fuerza, aquel de entre vosotros dos que
tuvo a este esclavo durante la mayor parte de este año, que se le impida que se lo lleve”.

2. Interdictos recuperandoe possesionis causa.

➢ Unde vi: Se concede a aquel que estaba poseyendo un inmueble y alguien lo ha


despojado empleando la violencia, a los efectos de que se le restituya la posesión,
siempre y cuando que esta no sea viciosa respecto del adversario. Este edicto debía ser
intentado dentro de un año a partir de la expulsión.

Es necesario que al poseedor se lo haya expulsado por medio de la fuerza de otro ( o de


la familia de este, o del conjunto de los esclavos de este). También se considera como
violencia el temor causado sobre el poseedor para que este abandone el fundo.
El despojado puede expulsar impunemente al despojante.

Este interdicto estaba limitado a las cosas inmuebles, pues respecto de los muebles su
poseedor quedaba amparado por la actio furti y la actio vi bonorum raptorum.

➢ Unde vi armata: Es un caso agravado del anterior. Protege a aquel que es despojado del
inmueble por medio de violencia ejercida por una banda armada, o simplemente con
armas. Este se diferencia del anterior que aquí no importa si la posesión es viciosa, dada
la atrocidad del delito.

Este interdicto no tiene término para ser ejercido, sino que es perpetuo.

La fórmula era: “ De donde tu, por medio de la violencia, has expulsado, o tu familia lo
ha hecho, por la coaccion de hombres armados o de armas, y también todo cuanto
entonces tuviera allí el despojado, que se lo restituyas”.
VI. DERECHOS REALES SOBRE COSAS AJENAS (iura in re aliena).
Servidumbres
La palabra servidumbre (servitus) designa una carga o un gravamen que debe soportar un fundo.
Esa carga o gravamen es en favor de un predio vecino, de tal modo que quien se halle en él, y
haya convenido la servidumbre puede llevar a cabo una actividad limitada en la cosa ajena, o
también obtener el beneficio de una cierta abstención por parte del propietario que soporta la
servidumbre.
La servitutes designa las cargas que debe soportar un inmueble en favor de otro. El fundo
gravado, aquel que debe la servidumbre se denomina fundo sirviente; y el fundo que goza del
beneficio, se denomina fundo dominante.
Las servidumbres funcionan bajo el sentido de tipicidad –típicas-, es decir, no puede haber más
de las expuestas.
Características:
➢ Los fundos deben pertenecer a distintos propietarios. No se puede tener servidumbre
sobre la cosa propia. Nemini res sua vervit- nadie puede servirse de su propia cosa.
➢ Los fundos deben ser vecinos. Lo que no implica que sean contiguos.
➢ La carga que soporta el fundo sirviente consiste siempre en un sufrir (in patiendo), o en
un no hacer (in non faciendo), pero nunca en un hacer (in faciendo). La excepción es la
servidumbre de sostener viga en construcción propia.
➢ De la servidumbre debe resultar un beneficio o una utilidad al otro fundo. Pero si se trata
de una simple carga que no beneficia a nadie, no constituye servidumbre.
➢ La servidumbre se debe establecer a perpetuidad. No podría ser constituida ni a plazo, ni
a condición.
➢ Las servidumbres son inalienables.
➢ Las servidumbres son indivisibles. La servidumbre subsiste en forma íntegra, aunque se
dividan los fundos dominantes o sirvientes. En caso de división de los fundos, la
servidumbre corresponde por entero a cada una de las partes, que las puede reclamar por
entero.
Tipos de Servidumbres:
➢ Servidumbres rusticas: Se refiere a la función que cumple el fundo sirviente,
específicamente las referida a ventajas rurales
o Servitus Iter: permite el paso a pie, a caballo o en litera
o Servitus Actus: permite el paso de ganado.
o Servitus Via: permite lo comprendido en las dos anteriores, y el poder contar con
un camino en el fundo sirviente, el cual según las XII tablas tenía 8 pies en la
parte recta y 15 en la parte curva.
o Servitus Aquae ductus: es la que permite el transporte de agua por canales o tubos
por el fundo vecino.
Estas cuatro servidumbres, son las más antiguas y se consideran res mancipi. Porque se
consideraban una forma de propiedad sobre el lugar determinado del fundo.
o Servitus Aquae Hastus: Sacar agua de una fuente.
o Servitus Pecoris ad aquam adpulsus: Llevar a abrevar el ganado al campo vecino.
o Servitus Ius pascendi: llevar a pastar al ganado al campo vecino.
o Servitus calci coquendae: Derecho de cocer cal. (para satisfacer necesidades del
fundo dominante, mas no para fines industriales).
o Servitus cretae exhimendae: De extraer greda. (para satisfacer necesidades del
fundo dominante, mas no para fines industriales).
o Servitus harenae fodiendae: De extraer arena. (para satisfacer necesidades del
fundo dominante, mas no para fines industriales).

➢ Servidumbres urbanas: Se relacionan con las ventajas que el propietario de un edificio


puede imponer a su vecino:
o Servitus tigni immitendi: La de empotrar una viga en la pared vecina.
o Servitus oneris ofendi: la de apoyarse la construcción sobre la pared vecina
o Servitus ius proicendi: proyectar un voladizo o un balcón
o Servitus luminum: Obtención de luz en el fundo propio, abriendo ventanas sobre
predio del vecino.
o Servitus altius non tollendi: Evitar que el vecino eleve su edificación más allá de
cierta altura e impida la vista.
o Servitus stillicidii: Vinculadas con el agua, dejando caer el agua de lluvia por el
tejado o por una canaleta (fluminis).
o Servitus cloaca: permitir el desagüe por cloacas de líquidos servidos o
excrementos.
Constitución de servidumbres:
➢ Por Mancipatio: En tanto que las primeras servidumbres rusticas son res mancipi. Forma:
“Afirmo que este fundo es mío según el derecho de los Quirites, menos el derecho de
paso, y lo compro con este bronce y esta balanza de bronce”

➢ Por in iure cessio: Es el modo más frecuente para la constitución de servidumbres, y


válida para todas las servidumbres. El dueño del predio que se hará dominante ejerce una
vindicatio servitutis contra el dueño del predio que se hará sirviente. Forma: “Afirmo que
este fundo es mío según el derecho de los Quirites, menos el derecho de verter agua
lluvia”

➢ Por reserva (deductio): En la misma venta de un inmueble, se hace una reserva de


servidumbre en favor del vendedor.

➢ Por legado de un predio: Mediante el legado vindicatorio el testador puede constituir una
servidumbre a favor de un legatario sobre el predio de otro o de un heredero. Puede
hacerse:
o Legando el fundo y deduciendo la servidumbre en favor del heredero.
o Destinar para el heredero el fundo, deduciendo la servidumbre en favor del
legatario.
o Legado de dos fundos, deduciendo la servidumbre de un fundo en favor del otro
legatario.
➢ Por usucapión: Las servidumbres podían establecerse por usucapión hasta la aparición de
la Lex Scribonia (s. i A.C) que lo prohibió.

➢ Por Adiudicatio: En los juicios divisorios el juez puede constituir una servidumbre por
medio de una sentencia.

➢ Por pactiones et stipulationes: Las servidumbres sobre inmuebles provinciales se


establecían por medio de convenios escritos en los que el titular del fundo sirviente
prometía que ni él ni sus herederos impedirán el ejercicio de la servidumbre.
La razón estriba en que los fundos en suelo provincial no son susceptibles de dominium
ex iure quiritium y por ende no puede celebrarse sobre ellos una in iure cessio o una
mancipatio.
Constitución de las servidumbres en el derecho justinianeo:
➢ Deductio Servitutis: Consiste en la reserva del derecho de servidumbre a favor del
enajenante o de su heredero cuando se efectúa un negocio de disposición del predio. Si el
negocio es intervivos la deducción se hará en favor del heredero, si se trata de un legado
vindicatorio el testador reservara la servidumbre en favor del heredero.
➢ Pactiones: Consiste en convenciones escritas por medio de las cuales se constituían las
servidumbres.
➢ Adiudicatio: En los juicios divisorios el juez puede constituir una servidumbre.
➢ Legado: Mediante el legado vindicatorio el testador puede constituir una servidumbre a
favor de un legatario sobre el predio de otro o de un heredero.
➢ Longi temporis Praescriptio: Acepta la adquisición del derecho de servidumbre rustica
mediante prescripción exigiendo la posesión del derecho durante 10 años (presentes) y 20
(ausentes).
➢ Patentia (quasi traditio): La tolerancia de dueño del fundo sirviente sobre el ejercicio de
la servidumbre, se interpreta como la entrega tacita de la servidumbre con efectos
consecutivos.
➢ Diuturnus usus o vetustas: Las servidumbres se constituían por el simple uso desde la
antigüedad o por un tiempo muy largo.
Extinción de la servidumbre. Las servidumbres se extinguen por varios modos:
➢ Por confusión: Al tornarse alguien propietario tanto del fundo dominante como del fundo
sirviente. Con base a la regla sobre que no existe servidumbre en la cosa propia.

➢ Por renuncia de quien goza de la servidumbre: en el derecho clásico se efectuaba una in


iure cessio en la forma de actio negatoria, por la cual quien goza de la servidumbre la
rechaza frente al gravado. En tiempos de Justiniano basta con la renuncia no formal.

➢ Por no uso de la servidumbre: Se pierde por el no uso de la servidumbre por 2 años. En


época de Justiniano se pierde por 10 años (presentes) y 20 años (ausentes). Si la
servidumbre era rustica bastaba con el abandono del uso.

Pero si era servidumbre urbana, se exigía por parte del titular del fundo sirviente que
realice un acto contrario a la existencia de la servidumbre (esto porque la servidumbre
urbana se mantiene como un estado permanente de los inmuebles), y si el propietario del
fundo dominante permitía la situación durante el tiempo determinada para cada época,
ocurría la usucapio libertatis.

➢ Si el fundo sirviente se convierte en res extra commercium,

➢ Si se inunda total y definitivamente, o se destruye el edificio (salvo que sea para


reconstruirlo)

➢ En general si desaparecen las condiciones de utilidad de la servidumbre.


Protección de la servidumbre:
➢ El beneficiario de una servidumbre tiene una vindicatio servitutis (actio confesoria en
derecho posclásico). Este en un principio solo puede ser ejercido por el titular de la
servidumbre contra el del fundo sirviente que desconozca o impida la servidumbre.
Posteriormente se concede también contra el poseedor del fundo sirviente y contra
cualquiera que impida el ejercicio de la servidumbre.

Esta acción es similar a la rei vindicatio, pues a través de ella se busca la declaración de
la existencia de la servidumbre y el restablecimiento de ella.

LA acción negatoria respecto de este, corresponde al propietario del pretendido fundo


sirviente contra el propietario del otro fundo que alega la existencia de la servidumbre.
Formula de la vindicatio servitutis:
Se juez, Cayo Aquilio.
Si resulta que Aulo Agerio tiene el derecho de pasar por el fundo en cuestión, y este derecho por
concepto del juez Cayo Aquilio no ha sido restituido A.A,
Tu juez C.A condena a N.N a pagarle a A.A, por cuanto importe el asunto, sino resulta así,
absuélvele.
➢ El titular de una servidumbre goza de ciertos interdictos especiales que protegían el
derecho real de la servidumbre como:
o El de senda o paso de ganado: Prohíbe que se impida por la violencia el uso de tal
servidumbre.
o El de reparaciones en la senda o en el paso de ganado: Prohíbe que se impida por
la violencia las reparaciones necesarias en la senda o en el paso del ganado.
o El de agua cotidiana o diaria: Prohíbe que se impida con violencia la traída de
agua diaria.
o El de agua estival: Prohíbe que se impida con violencia la traída de agua durante
el verano.
o El de rivis: Prohíbe impedir por la violencia al que trae el agua, que repare o
limpie las acequias, canales cubiertos y presas.
USUFRUCTO
“El usus fructus es el derecho de usar y gozar de las cosas de otro, dejando a salvo la sustancia
de las cosas.”
Por el usufructo se confiere a una persona el derecho de usar de manera amplia una cosa ajena,
así como también percibir los frutos de ella (ius utendi fruendi), sin más limitación que la de no
alterar la sustancia de la cosa.
Así el usufructuario al tener el uso (usus) y goce (frui) de la cosa tiene todas las ventajas
económicas de ella, quedando reservado al propietario el poder de enajena o disponer de la cosa.
Se caracteriza porque es personalísimo, es decir, se constituyen según las condiciones personales
del usufructuario, por ello es intransmisible inter vivos y mortis causa; y temporario, podía ser
de un plazo determinado, y si no había un plazo determinado se entendía que lo estaba de por
vida del usufructuario, pero este no puede trasmitirlo a sus herederos.
Cosas susceptibles de usufructo:
Se puede constituir usufructo sobre inmuebles, pero también sobre esclavos, ganado, naves, etc.
Se requiere que las cosas sean no consumibles, pues siguiendo la definición de usufructo, se debe
dejar a salvo la sustancia de la cosa. Y no sobre las cosas consumibles porque con su primer uso
se extinguirían lo que implicaría la disposición material de la cosa con lo cual concluiría el
usufructo.
Un senado consulto del S. I d.C permitió el usufructo de todas las cosas del patrimonio incluidas
las consumibles. Pero como por ello se alteraba la naturaleza del usufructo, se hablaba de quasi
usufructus. El legatario era propietario de dichas cosas consumibles, pero se obligaba a restituir
otras de la misma cantidad y calidad al final del usufructo.
Ejercicio del usufructo:
El usufructuario tiene el beneficio de usar (uti) ampliamente de la cosa, e igualmente de poder
aprovecharse de los frutos que la cosa produzca (frui).
➢ El uti permite usar la cosa, pero de manera regular. El principio en época clásica es que el
usufructuario no puede alterar el destino económico de la cosa – si se trataba de un fundo
de recreo, no podía ser convertido en uno de agricultura- , pero con el derecho bizantino,
la regla será que el usufructuario no puede emporar la condición de la propiedad, pero si
mejorarla.
➢ En cuanto al frui el usufructuario adquiere la propiedad de los frutos naturales por
percepción y los civiles, día por día. En cambio los productos –beneficios de la cosa que
no se renuevan periódicamente-, no pueden ser gozados por el usufructuario, como por
ejemplo cortar los árboles frutales ni demoler edificios.
o Fruto natural: son aquellos producido por la naturaleza
o Frutos civiles: son aquellos que no son producidos por la naturaleza, como el
canon de arrendamiento.
Obligaciones referidas al usufructo:
➢ Salva rerum substantia: se debe mantener la función socioeconómica del fundo, pero se
pueden hacer mejoras, salvo hacer otro piso.
➢ Si se trata de un fundo. El usufructuario se aprovecha de todo lo que nace en él y que sea
percibido, si bien debe recoger los frutos en forma no perjudicial para la explotación,
como un bonus vir.
➢ Si se trata de una casa. No debe hacer de ella una casa publica, ni dividirla en cuartos más
pequeños, pero, si puede alquilarla gozando de las rentas del alquiler.
➢ Si se trata de un fundo con bosque maderable. Puede aprovecharse de los árboles que
provean madera según lo hacia el propietario. Pero está obligado a replantar los árboles.
➢ Si se trata de usufructo de esclavo. Se considera fruto todo aquello que obtenga el esclavo
como consecuencia directa de su trabajo o negociando con bienes del usufructuario. Pero
si se trata de ingresos producidos por otra causa (sucesiones, legados), no se entiende
que sean frutos, sino pertenecientes al nudo propietario. El usufructuario debe usar al
esclavo conforme a su condición. En cuanto a los hijos de la esclava no son considerados
frutos, por lo que serían del nudo propietario, aunque, se admite que sean del
usufructuario si el usufructo era el del parto de la esclava.
➢ Si se trata de ganados, las crías que nacen son del usufructuario. Está obligado a
mantener el número de cabezas dadas en usufructo, reemplazando los animales que hayan
muerto.
➢ Cautio usufructuaria: Era una promesa acompaña de fiadores que podía ser exigida por
el propietario al usufructuario, en la cual el usufructuario se compromete a usar y
disfrutar de la cosa según el arbitrio de un hombre recto (bonus vir) y que la restituirá al
extinguirse el derecho, y portarse sin dolo en general. Desde época imperial esta caución
hizo posible el usufructo sobre cosas consumibles comprometiéndose el usufructuario
mediante ella a restituir otras cosas del mismo género o su valor.
Constitución del usufructo:
➢ El usufructo se constituye en principio por los mismos modos que las servidumbres
prediales, el modo usual más generalizad fue el legado per vindicationem, en el cual el
testador deja el dominio al heredero, pero reserva su goce (uti frui) al legatario
usufructuario.
➢ Por actos inter vivos el modo usual era la in iure cessio.
➢ Por medio de una adiudicatio en los juicios divisorios el juez podía asignar un usufructo.
➢ En los fundos provinciales se utilizan los pactos et stipulationes.
➢ Al momento de tradir una res mancipi por mancipatio, esta se podía hacer con deducción
del usufructo, la deductio también podía realizarse en la in iure cessio.
➢ Por legado, que se podía hacer:
o De la cosa deducido el usufructo. Heredero se queda con usufructo, y el legatario
con la nuda propiedad
o De usufructo. Al legatario le queda el usufructo, al heredero la nuda propiedad.
o Dos legados sobre la misma cosa, para uno la nuda propiedad, para otro el
usufructo.
Constitución del usufructo en el derecho justinianeo:
➢ Puede adquirirse por legado, y por adiudicatio.
➢ El modo usual por acto inter vivos son los pactaiones et stipulationes.
➢ Traditio usufructus.
➢ Se admite la adquisición por la longis temporis praescriptio.
➢ Patientia.
Extinción del usufructo:
➢ Muerte del usufructuario. En función del carácter personal del usufructo, este no pasa
nunca a los herederos del usufructuario.
➢ Por haberse finalizado el plazo establecido del usufructo.
➢ Por capitis deminutio del usufructuario, pues la máxima y la media resultan equiparables
a la muerte. Justiniano dispuso que la mínima no extinguía el usufructo.
➢ Por confundirse en una persona, la propiedad y el usufructo. Esto se podía dar por
renuncia del usufructuario quien hacia una in iure cessio del usufructo al propietario –
único caso permitido de cesión de usufructo-; y por la consolidatio, cuando el
usufructuario adquiría la propiedad de la cosa y reunía la totalidad del dominio de ella.
➢ Destrucción de la cosa.
➢ Transformación de la cosa.
➢ Por el non usus. Durante época clásica 1 año para muebles, dos para inmuebles; en época
de Justiniano por el plazo de 10 (presentes) o de 20 (ausentes) años para inmuebles y 3
para muebles.
➢ Desaparición total y definitiva de la cosa dada en usufructo.
Protección del usufructo:
➢ Vindicatio usus fructus: Con la cual el usufructuario podía defender su condición. En
principio esta se podía dirigir únicamente contra el nudo propietario que le desconociera
el usufructo, pero, desde juliano, también puede ser usada contra cualquier poseedor que
el impidiera el uti fruti. Esta vindicatio es una actio in rem, por medio de ella se pide
declarar la existencia del usufructo, restableciendo la situación. La acción opuesta por el
nudo propietario es actio negatoria usus fructus.
➢ A pesar de no ser poseedor de la cosa, el pretor defenderá al usufructuario con interdictos
útiles. Como el uti possidetis (prohíbe molestias) y el unde vi (reintegrar lo quitado con
violencia).
➢ Actio utilis legis aquiliae –por opinión de Juliano-: contra el nudo propietario que le
hubiese ocasionado un daño a la cosa.
➢ Actio servi corrupti: Podía ser puesta por el usufructuario o por el nudo propietario
cuando se corrompía el esclavo.
D.7.4.24.
D.7,4,22.
D.43.16.2

El poseedor comprador de buena fe percibe los frutos.


Quasi-usufructus
Se denomina así al “usufructo” de las cosas consumibles, permitido por un senado consulto del
siglo i. d,C . Así si se hubiera legado el usufructo de una cosa consumible, era como si se hubiera
transferido la propiedad al legatario, pero se obligaba a restituir otras de la misma cantidad y
calidad o el valor de la cosa, al final del quasis-usufructus.
El heredero que era el cuasi nudo propietario, le exigía una caución al quasi usufructuario,
mediante la cual se aseguraba que el legatario debía devolver -al fin del quasi sufructus, a su
muerte (lo hacían sus herederos), o cuando sufriera una capitis deminutio-, cosas de la misma
naturaleza, cualidad y cantidad. Si se hubieran estimado las cosas por su valor, la caución debía
ser por ese monto.
Y si dado el caso que no se hubiera hecho la caución, el heredero contaba con una condictio para
que el legatario diera la caución; y si concluía el quasi-usufructus se podía demandar por medio
de una condictio el reintegro de lo debido.
Uso
En el derecho clásico se admite junto al usufructo una variedad más limitada, el usus. El usuario
pose solamente el uso (uti) pero no el goce (frui) de la cosa. Ello significaba que podía usar de la
cosa, pero no podía percibir ningún fruto de ella. Tampoco podía vender, ni ceder, ni locar.
Esta situación fue flexibilizada en época pos-clásica, permitiendo: al usuario de una casa
habitarla con su familia y recibir huéspedes, y hasta locar una habitación a un tercero mientras el
usuario viviera en la casa.
En lo relativo al fruto se le permitió “servirse de la leña, del huerto, de las frutas, hortalizas,
flores, agua”, pero, no para el abuso (poder disponer para obtener ganancias).
El usuario está protegido por una vindicatio usus.
Habitatio
Es otra figura de derecho sobre cosa ajena (ius in re aliena). Para los clásicos era una forma de
usus, que nace de la interpretación de aquellos legados que consistían en habitar de una casa.
Se interpretaba que estaba limitada a la vida del habitador, este no pasaba a sus herederos, y no
se perdía por el no uso ni por una capitis deminutio.
Justiniano considera que el habitador puede arrendar la casa y percibir su arrendamiento, y no
por ello perder el ius.
Superficie
Se origina en la práctica de locar terrenos públicos a los particulares, permitiendo que los
locatarios pudieran construir un edificio, en contraprestación del pago de un canon –de
arrendamiento. Este contrato de “arrendamiento” generalmente era a muy largo plazo o a
perpetuidad.
El superficiario gozaba del uso y beneficio (Uti y frui) del edificio construido (llamado
superficies), siempre y cuando pagare el canon (llamado solarium).
Esta situación jurídica se encuadraba en lo denominado como locación (arrendamiento), pero
tenía todas las características de una concesión pública. En época clásica se permite la superficie
en fundos privados.
Conforme a la regla “superficies solo cedit” –lo que está en la superficie accede al suelo-,
entonces, las construcciones eran del populus o del municipium. Pero se le reconoce a quien ha
logrado la concesión de edificar en un terreno público, que podía usar de la construcción siempre
que pagase el solarium.
Protección de la superficies:
• Por constituirse en una relación contractual, el superficiario tiene –en caso de ser privado
de ella por el locador- la actio conducti. Y en caso de privación por parte de un tercero, el
dueño locador debe cederle sus propias acciones al superficiario.
• También para su protección el pretor concede un interdictum superficiebus, de carácter
prohibitorio, ventado la violencia respecto de la posesión de la superficies. “prohíbo que
alguien haga violencia respecto de que no disfrutéis de la lex de una locatio o conductio
de la superficies, de que se trata, que tuvieras sin violencia, sin clandestinidad y sin
precariedad del uno respecto del otro.” Por esta protección dada al pretor, la superficies
pasa de ser una figura contractual a constituirse en derecho sobre cosa ajena.
• El pretor concederá al superficiario una actio in rem utilis.
• En caso de locatio de la superficie: actio locati (dueño locador) y actio conducti
(superficiario)
• En caso de venta de la superficie: actio venditi (vendedor) y actio empti (comprador).
Enfiteusis
Desde época antigua se acostumbraba a entregar en arrendamiento tierras de cultivo a
particulares, por un plazo muy largo o a perpetuidad. Los arrendatarios debían pagar un canon –
llamado vectigal-. De ahí el campo dado en concesión era denominado ager vectigalis, y era
transmisible a los herederos del arrendatario.
En la época clásica la conductio vectigalis era un procedimiento utilizado por los municipia para
favorecer la agricultura. Así se entregaba un campo público en arriendo, pero asegurando que
mientras el vectigal sea pagado, el predio no le seria quitado ni al arrendatario ni a sus herederos.
Por las características de este parece ser un arrendamiento (locatio ed conductio). Pero dada la
entrega a perpetuidad y la transmisión al heredero, algunos juristas consideraban que era una
venta, si bien la mayoría se inclinaba a pensar que era una locación. Sin embargo a diferencia del
mero locatario que solo cuenta con la protección de la actio conducti (que es in personam), en la
conductio vectigalis gozaba de una actio in rem –actio si ager vectigalis petatur-, que podía ser
ejercida contra cualquier poseedor y contra el mismo municipum, siempre y cuando el locatario
pague el vectigal.
A partir del siglo III d.C aparece la figura de la enfiteusis (= plantación), que rige los
arrendamientos a largo plazo de las tierras públicas incultas del Imperio, y sobre terrenos del
fisco imperial.
Consiste en el arrendamiento agrícola a largo plazo o a perpetuidad. El enfiteuta debe pagar una
pensio (renta) y puede disponer de su derecho en la forma que le parezca, ya sea por acto inter
vivos o mortis causa. Si el enfiteuta quiere enajenar su derecho, deberá notificárselo al
propietario, quien puede hacer uso de su derecho de preferencia o en caso contrario permitir la
venta y cobrar el 2% del precio; si la enajenación es a título gratuito, el propietario recibirá una
cantidad según el valor del derecho.
El enfiteuta protege su derecho con las mismas acciones que el propietario, concedidas con
carácter útil. La enfiteusis se extingue por falta de pago de la pensio durante tres años, por falta
de notificación al propietario de la enajenación del derecho, además de las causas que afectan a
los otros derechos reales.
El Derecho postclásico unifica el ius in agro vectigali y la enfiteusis; una ley del Emperador
Zenón del siglo V, considera la enfiteusis como un contrato de figura propia diverso del
arrendamiento y de la compraventa.
Derechos reales de garantía
Para garantizar una obligación se puede recurrir a conceder en favor del acreedor una garantía
personal o una garantía real. La primera, la responsabilidad del deudor se ve reafirmada por la
constitución de fianzas otorgadas por terceros. En el segundo caso, se constituyen prendas o
hipotecas en favor del acreedor como seguridad de que se va a cumplir la obligación, estas
garantías reales fueron en el derecho clásico la fiducia, la prenda y la hipoteca.
• Prenda (pignus): El deudor (pignorante) le entrega al acreedor (acreedor pignoraticio) la
posesión de una cosa mueble. Es un derecho real pues en caso de incumplimiento el
acreedor se satisface quedándose con la cosa en propiedad. Mientras tiene la cosa se
considera poseedor ad interdicta y puede acceder al interdicto de utrubi y uti posseditis.
Esta posesión es tenida como garantía de la deuda, goza de la protección interdictal
respecto de terceros y del deudor, cuenta con actio furtis incluso si quien hurta es el
propietario de la cosa (furtum possesiones).

La prenda es un accesorio de la obligación, así si la obligación se extingue también lo


hace la prenda.

• Hipoteca: En el siglo I d.C. se hace frecuente una nueva modalidad de la prenda:


hypotheca, en donde no se transmite la posesión al acreedor, a menos que la obligación
garantizada no se cumpla. Así se habla de prenda con posesión (datio pignoris) y prenda
sin posesión (hypotheca). “Para la Jurisprudencia romana, el pignus es un tipo único de
garantía real. (Entre prenda e hipoteca, hay tan sólo la diferencia del sonido de la
palabra).

Esta se constituye por conventio.


El interdictum salvianum: solicitado por el acreedor para adquirir la posesión de la cosa
en caso de incumplimiento en contra del deudor. Y tiene una actio serviana el acreedor
de la cosa (aunque no tenga posesión) que tiene en hipoteca, contra terceros para
recuperar la disponibilidad de la cosa.

• Existió la costumbre en los arrendamientos de fundos rústicos, de convenir que los


instrumentos de labranza (invecta) y los semovientes (illata), garantizaran el pago de
alquileres. Era normal que estos invecta et illata, permanecieran en poder de los
arrendatarios, para que trabajase el campo locado. Esta garantía de los invecta et illata
resulta muy especial, pues salvo lo convenido, el arrendador no tenía una actio in rem
para ejecutar la garantía.
para suplir esta “falla del ius civile”, hacia fines de la república, el pretor Salvius creo un
interdicto mediante el cual el arrendador podía entrar en posesión de los invecta et illata –
interdictum salvianum- que solo se podía ejercer contra el arrendatario.
• En época clásica, otro pretor, Servio, creo una actio serviana que era una actio in rem,
que podía ser dirigida no solo contra el arrendatario, sino contra cualquiera que detentara
la posesión de los invecta et illata.

• Salvio Juliano, permitio una actio serviana utilis, mediante la cual se extendía el caso de
los invecta et illata a toda clase de pignus (prenda o hipoteca). Así el acreedor tuvo una
actio in rem para perseguir el pignus –tuviera desplazamiento o no de la posesión.
Procedimiento civil romano
Eovlucuon d ela jurisdicción
Rex: en la época arcaica que debía vigilar de las disputas entre los ciudadanos.
En época republicana la jurisdicción recae sobre los cónsules, que asumen las funciones políticas
y civiles del rex.
En la época del procedimiento por formulas son: Pretores, ediles curules, y gobernadores. Todos
y cada uno de ellos emitían edicto
En época imperial lo era el emperador. Esto inicia con la figura de la apelación ante el príncipe
por senado consulto
1. Definición de acción.
La palabra actio deriva del agere =actuar, obrar, técnicamente está referida a la actividad
jurisdiccional, se constituye como: la vía por la cual alguien puede lograr el amparo jurídico de
su situación particular, quien ejerce la actio es el actor –demandante-, aquel contra quien se
dirige la actio es el reus –demandado-, y el juicio en si es denominado res de qua agitur, lis –
litigio- o causa.
“las acciones son el derecho de reclamar lo que nos pertenece”Teressa
Acción real -Actio in rem: El actor reclama para que se declare en la sentencia, que una cosa es
suya o un ius in re aliena. O también que se declare que está en una posición jurídica personal
que debe estar protegida respecto de todos. Por ej. La rei vindicatio que le es concedida al
propietario quiritario cuando alguien lo desconoce como tal.
Básicamente en la actio in rem lo que se reclama es propiamente la cosa o la posición jurídica
que se tiene respecto de la cosa. Y la declaración de que el actor tiene la razón produce efecto
con carácter erga omnes.
En la fórmula de la actio en época clásica, la intentio contenía solamente la afirmación de esa
posición jurídica, sin nombrarse al demandado, el cual aparece en la condemnatio
El reus –demandado- puede optar entre continuar el juicio, reteniendo la cosa reclamada; o bien
detener el juicio abandonando la posesión de la cosa restituyéndola al actor.
Acción personal -Actio in personam: El actor reclama contra alguien que le está obligado a tener
que pagar una obligación, bien sea en virtud de un contrato o como consecuencia de un delito. Es
decir cuando pretendemos que nuestro adversario debe dar, hacer o prestar.
En la fórmula de la actio in personam en época clásica, en la intentio el nombre del demandado
debe aparecer necesariamente “Que Numerio Negidio deba dar, hacer o prestar algo.” Y una vez
surtido el juicio la única forma de apartarse de la condena es pagando.
Acciones de la ley –legis actiones.
Las acciones de la ley (legis actiones) se refieren a las vías procedimentales solemnes por las
cuales deben transitar las actio.
El procedimiento de las legis actiones consistía en dos etapas primordiales:
1. Etapa in iure: Se realizaban ritos solemnes y se proferían formulas orales que debían ser
pronunciadas de manera rígida ante el magistrado con jurisdicción – Rex, pretor-
2. Etapa apud iudicem o in iudicio: El caso era llevado ante el juez que era una persona
privada (iudex privatus) que resolvía el litigio. En un principio el juez era designado
inmediatamente, posteriormente con la lex pinaria se estableció un plazo de 30 días para
nombrarlo.
Características:
➢ Las partes deben estar presente, y si se trata de una actio in rem debe estar presente la
cosa de ser posible o al menos una parte representativa de ella.
➢ Solo se pueden llevar a cabo actuaciones en los días fasti.
➢ Las formulas orales – cuyos depositarios eran los pontífices- consistían en palabras
ciertas y solemnes que debían ser pronunciadas sin error, bajo sanción de perder el juicio.
Gayo cita el caso de alguien que perdió el juicio por que debía decir la palabra árboles en
la actio y en su lugar dijo vides.
➢ Funcionaban bajo el principio de la tipicidad, es decir, solamente funcionan o proceden
las abiertamente constituidas y conocidas como tal.
➢ Su denominación de legis actiones según Gayo, es por motivo de haber sido creadas por
la ley y porqué el rigorismo de las palabras empleadas era semejante a la redacción
inmutable que tenían las palabras legales. Si bien se conoce que el sacramentum y la
manus iniectio debieron existir con anterioridad a la ley de las XII tablas, también que la
pignoris capio en algunos casos estaba basa en la costumbre.
Las legis actiones eran cinco:
➢ Manus iniectio o legis actio per manus iniectionem
➢ Pignoris capio o legis actio per pignores capionem (toma de la prenda)
Estas dos son denominadas acciones ejecutivas, y son aquellas que tienen aplicación en los casos
en que no se requiere la opinión del juez respecto de la existencia de un derecho sino la
aprobación del magistrado para ejercer la violencia privada contra quien estando obligado a
ello no se comporta de la manera esperada, impidiendo así la realización del derecho a su justo
titular. Este tipo de acciones son propias de los casos en que el acreedor reconocido, no ha
podido por los medios ordinarios, conseguir que el deudor solucione la obligación contraída.
➢ Legis actio per sacramentum (acción de la ley por apuesta o por juramento sacro).
➢ Legis actio per condictionem (acción de la ley por requerimiento).
➢ Legis actio per iudicis arbitrive postulationem (acción de la ley por petición de un juez o
arbitro)
Estas corresponden a las acciones declarativas, que son aquellas que concluyen luego del
conocimiento de la causa con una sentencia que declara cuál de las dos partes es la beneficiada
por la situación jurídica.

1. Acción de la ley por apuesta sacramental (legis actione per sacramentum)


Es la vía más antigua para lograr que se reconozca judicialmente que se está en determinada
posición o situación jurídica. Es también la más general y amplia de todas, puesto que todas las
causas pueden ser llevadas a cabo por este camino, tanto si se trata de una actio in rem o de una
actio in personam.
➢ Sacramentun in rem: Por esta vía se puede discutir la situación de propietario, de patria
potestas, de la manus sobre mujer casada, de la condición de heredero, de la libertad de
un hombre.
El procedimiento consiste en una mutua afirmación solemne de las partes litigantes sobre
su posición jurídica, afirmación mediante una vindicatio 1. Y dada la situación de paridad,
es decir que ambas partes afirmaban lo mismo, una de las partes provocaba a la otra el
sacramentun2, es decir, a arriesgar una suma de dinero que ambas partes deben aportar,
tras lo cual se pasa el asunto al iudex para que pronuncie la sentencia.
El magistrado antes de pasar el caso al iudex, debía resolver quien se quedaba con la
posesión interina de la cosa disputada. Aquel a quien se la otorgaba la posesión de la cosa
disputada, debía dar al otro una garantía por la cosa y sus frutos, garantía denominada
praedes Litis et vindiciarum. El fallo consiste en la forma de quien es justo y de quien es
injusto el sacramento.
➢ Sacramentun in personam: Es la acción que sirve para exigir créditos, del acreedor contra
el deudor. Respecto de este no existe una amplia descripción del procedimiento en las
fuentes. Pero se conoce que el actor afirmaba solemnemente que el otro le debía algo, y
ante la negativa del otro, el actor lo provocaba a sacramentum, en términos parecidos a
cuando se accionaba in rem.
2. Acción de la ley por emplazamiento (legis actione per condictionem)
Quedo establecida por las leges Sillia y Calpurnia. La primera para sumas determinadas de
dinero, y la segunda para toda cosa determinada
Se caracteriza porque una vez producida la contradicción al actor, en lugar de pedir
inmediatamente un iudex, emplaza al adversario para que dentro de 30 días estuviese presente
para tomar un iudex. El establecimiento del plazo se hacía para facilitar la solución del juicio
dado que durante este las partes podían llegar a un arreglo de la situación en conflicto. El trámite
era asi:
1. El actor decía: “afirmo que tú me debes dar 10.000 sestercios; te pido que lo afirmes o
que lo nieges”.
2. El adversario decía que no debía.
3. El actor manifestaba: “puesto que tú lo niegas yo te emplazo para tomar iudex dentro de
30 días”.
4. Y al trigésimo día debían estar presentar para tomar un iudex.
3. Acción de la ley por petición de juez (legis actione per iudicis arbtrive postulationem)
Esta vía era exclusivamente para ciertos casos determinados, como cuando en virtud de las XII
tablas: se reclama lo adeudado por una sponsio o stipulatio, y en caso de división de la herencia

1 Vindicatio expresada en estos términos, para el caso de disputa sobre un esclavo: “yo digo que este esclavo es
mio ex iure quirituium. Según su causa como lo he dicho, he aquí que te he impuesto la vindicta” y tocaba al
esclavo con la festuca. A lo que la parte litigante opuesta hacia lo mismo.
2 Sacramentum “apuesta solemne a favor de los dioses y se garantizaba con juramento” provocado del

siguiente modo: “puesto que tú has hecho la vindicatio de manera iniusta, te provoco el sacramento de 500 ases”
a lo que respondía la contra parte: “y yo a ti”
(actio familiae erciscundae). Posteriormente por la lex Licinia se torna aplicable para el caso de
participación del condominio (actio comuni dividundo).
El procedimiento era sencillo, por ejemplo, si se reclamaba una suma de dinero debida por una
sponsio, el actor en presencia del pretor, afirmaba tal circunstancia ante el demandado, y ante la
negativa de este de que debiera algo, el actor pedía al magistrado que se designara un iudex o un
arbiter.
El nombramiento de un iudex correspondía cuando se trataba de una sponcio certae pecuniae,
interviniendo un arbiter si el monto es un incertum. También, se debía nombrar un arbiter para
el caso de las acciones de partición que se mencionan, pues se trataba de dar a cada uno de los
litigantes la justa parte que le correspondía.
4. Acción de la ley por aprehensión corporal (legis actione per manus iniectionem)
Es la vía normal para ejecutar la sentencia condenatoria de una obligación. El actor llevaba el
demandado ante el pretor, ante quien proclamaba que el deudor ya condenado no le había pagado
la suma de dinero o la cosa debida, agregando que por tal razón le “ponía la mano encima”.
Quien sufre la ejecución no puede hablar, pero, podía aparecer un tercero que respondiera por el
(vindex) con lo cual el procedimiento se detiene.
Si el deudor no daba o no aparecía un vindex, era llevado por el autor a su casa y era encadenado.
Esta situación duraba 60 días, y si no se daba ninguna solución de pago, el procedimiento
desembocaba en que el deudor condenado debía responder con su propio cuerpo en calidad de
esclavo. El procedimiento se daba así:
1. El deudor condenado (iudicatus) o el que había confesado deber algo (confessus), tenía
un plazo de 30 días para pagar.
2. Si no pagaba el deudor, ocurría la manus iniectio ante el pretor.
3. Si el deudor no pagaba, o no aparecía un vindex que lo hiciera por él. El actor lo llevaba a
su casa y estaba obligado a proporcionarle por lo menos dos libras de harina diarias.
4. El procedimiento quedaba suspendido por 60 días. En este término se podía llegar a un
acuerdo. El acreedor debía llevar al deudor en tres días de mercado continuos ante el
pretor en el foro, proclamando públicamente el monto de la deuda. Con el fin de que
aparecieran otros acreedores y para darle oportunidad de que apareciera un vindex que
respondiera por él.
5. Si pasado el término no se satisfacía de alguna manera la deuda, se llegaba al desenlace
que podía ser: se llevaba al deudor del otro lado del Tíber para ser vendido como esclavo,
o cortado en partes.
5. Acción de la ley por toma de la prenda (legis actione per pignores capionem):
Era una vía excepcional, admitido en algunos casos específicos ya fuera por costumbre o por ley.
Mediante esta el acreedor podía ejecutar directamente, sin estar presente el pretor, y mediante el
empleo de palabras rituales, se cobraba por mano propia lo que debía el deudor. Se permitia por
ley que el deudor podía oponerse, y solicitar una acción declarativa.
Lo que se conoce al respecto de esta actio es muy poco, gayo menciona tres casos de pignoris
capio basados en la costumbre de los soldados: de este modo se podía cobrar el soldado a quien
no se le daba la paga (aes militare), para cobrar el dinero asignado para la compra de un caballo
(aes equestre), y para cobrar el dinero destinado para el forraje de los caballos (aes hordiarum).
Por la ley de las XII tablas se permitía su uso contra aquel que comprara una víctima de
sacrificio y no pagara el precio, para cobrar el alquiler de un jumento. Por la lex censoria se
permitiría esta vía a los publicanos, respecto de aquellos que no pagaran a los populus las sumas
debidas por el uso de campos públicos (vectigalis).

Procedimiento formulario
1. Origen
Las legis actiones se volvieron odiosas –dice gayo- por su exagerado ritualismo. Es por ello que
se remplazó este procedimiento por otro, mucho más ágil y también mucho más apto para hacer
una mejor justicia en cada uno de los casos concretos. La denominación de “formulario” se debe
a que se redactaba una “formula” escrita adaptada a cada juicio.
El procedimiento formulario al parecer tuvo su origen en las causas habidas entre romanos-
extranjeros y extranjeros-extranjeros, las cuales debían ser conocidas por el praetor peregrinus,
juicios en los cuales no se podía recurrir a las legis actiones. En este tipo de casos el praetor
peregrinus introdujo la costumbre de hacer un resumen escrito de la actuación ante su tribunal
con la finalidad de informar de ello al juez que debía pronunciar la sentencia correspondiente.
Todo parece indicar que este fue el primer paso para el establecimiento del procedimiento
formulario (agere per formulas) en Roma.
Hacia la primera mitad del siglo II a.C entre el 149 y 130, apareció la Lex Aebutia, que extendía
el procedimiento por formulas a causas entre ciudadanos romanos, convirtiéndolo en
procedimiento propio del ius civile, aunque limitándose en un principio a los casos en que se
podía actuar por legis actione per condictionem. Augusto reconoció la legalidad del nuevo
procedimiento, y por medio de dos leyes Iulae iudiciorum privatorum y publicorum (año 17
a.C.) se impuso como sistema obligatorio el formulario para ser aplicado en todas las causas.
2. Características
El nuevo procedimiento (per fomulas) conserva una de las características del antiguo
procedimiento (legis actiones), la de la bipartición del proceso cuya primera parte se realiza ante
el magistrado (fase in iure) y la segunda parte se realiza ante el juez (fase apud iudicem o in
iudicio).
La facultad del pretor, dotada por el imperium, que le permite actuar en el proceso a nombre del
Estado, recibe el nombre de iurisdictio, y lo autoriza a conceder o denegar la acción, es decir, a
permitir que las partes puedan llevar su caso ante el juez privado (iudex). Precisamente la
facultad que tiene el juez de dictar sentencia en los casos determinados se conoce como
iudicatio.
El procedimiento formulario introduce ciertas novedades respecto del procedimiento por
acciones:
➢ Agiliza los “ritos procedimentales” pues introduce la formula escrita reemplazando la
absoluta oralidad que debía mediar en el proceso.
➢ Elimina el uso de elementos religiosos como parte del rito procedimental.
➢ Se logra cierta “secularización” del derecho al despojar a los pontifex de sus funciones de
asesoramiento procesal y de guardianes de los textos y ritual de las acciones. Pasando
estas actividades al cuidado de los jurisconsultos laicos.
➢ La condena proferida por el iudex, se refería siempre a una suma de dinero, que podía ser
certa o incerta.
3. Procedimiento
Inicio: El procedimiento inicia, cuando el actor conmina al demandado a comparecer,
utilizándose la in ius vocatio, pero a diferencia del derecho antiguo, no se utiliza la fuerza ante la
resistencia del accionado.
El actor debía notificar extraprocesalmente al adversario sobre la acción que intentaría, así como
la documentación que aducirá contra él. A este acto se le denomina editio actionis, y servía para
que la contraparte estuviera enterada del juicio, de tal modo que pudiere preparar su defensa, o
llegar a un acuerdo antes de presentarse ante el magistrado.
Se le podía exigir al demandado una garantía de que se presentara ante el pretor, garantía que
podía ser un vindex solvente que se compromete a la asistencia del demandado, o un vadimonium
por el cual se compromete por un monto de dinero a presentarse.
En caso de que el demandado no se presentase, este se hallara en situación de indefensus.
Pudiendo el pretor –a pedido del actor- embargar los bienes del indefensus, otorgando la
posesión de ellos al actor (missio in bona rei servandae causa).
Fase in iure –ante el magistrado: Las partes se presentan ante el magistrado, el actor en presencia
del demandado renovaba su editio actionis, manifestando lo que pide y solicitando al pretor que
este le conceda una determinada acción (postulatio actionis)
El magistrado escucha a ambas partes, estando las declaraciones libres de formalidades. A lo
cual podría suceder que:
➢ Si el pretor determina que lo pedido por el actor se ajusta a lo prescrito en alguna de las
acciones que figuran en el edicto, entonces, concederá la acción propuesta (datio
actionis).
➢ Si lo pedido por el demandante no se encuentra en el edicto, el pretor lo podrá rechazar.
Pero si el pretor considera que lo pedido por el demandante merece amparo y protección
jurídica, el pretor concederá al demandante una actio in factum, si así lo pide el
demandante y únicamente para ese caso en concreto.
➢ Si el pretor considera que la situación jurídica del actor no merece protección, entonces le
deniega la acción (denegatio actionis). También denegara la acción si determina que
carece de competencia jurisdiccional o si fallan los presupuestos jurídicos para la
actuación de las partes. Si sucede esto, no habrá razón para seguir con el proceso. Por
ejemplo por las obligaciones naturales.
Posiciones que puede asumir el demandado, durante la tramitación del juicio, el pretor escucha al
demandado, ante el cual el demandado podía sumir diferentes posiciones:
I. Reconocer la legitimidad plena de lo pedido por el actor: Cuando el demandado se acoge
a la demanda (confessio in iure). Al confessus se lo asimila al ya juzgado y condenado,
procediendo contra él la ejecución por lo demandado y finalizando el proceso.
II. Oponerse a lo pedido por el actor: El demandado niega la posición jurídica que sirve de
base a la actio civilis, o niega los hechos en que se basa la actio honoraria. En ambos
casos el demandado ha manifestado su voluntad de continuar adelante con el juicio, que
será resuelto en la sentencia del iudex.
III. Oponer una excepción: El demandado puede no discutir la situación juridica del actor,
pero pude alegar que por alguna circunstancia ocurrida, merezca protección para detener
la eficacia de la acción, pidiendo al pretor que le conceda una exceptio.
IV. Mantener una posición pasiva sin decir nada: En este caso el demandado no discute, pero
tampoco, reconoce la posición jurídica del actor, sin solicitar la inserción de una exceptio
en la formula.
Decreto de iudicium dare: Una vez examinadas las cuestiones traídas a su presencia por las
partes, el pretor debe resolver si datio actionis o denegatio actionis, así como si otorga la
exceptio u otras defensas procesales.
Para ello dicta un decreto de iudicium dare, y redactara la formula en la cual quedan fijadas todas
las cuestiones disputadas. Y nombrara al juez (iudex) a quien pasara la causa para fijar la
sentencia.
Iudex: El juez como figura que daba la solución a las disputas, podía representarse en varias
formas:
A. Juez único (Unus iudex): En Roma el juicio era privado (iudicium privatum), por tal las
partes podían acordar en nombrar a quien actuaría como iudex, siempre que reuniera
ciertas características (varón, púber, no insano, no infame). Si no había acuerdo se
recurría al álbum iudicium 3 donde el pretor proponía cada nombre en caso de que no
acordaran, elegía un nombre al azar.
B. Recuperatores: Era un tribunal colegiado, de número siempre impar que conocía:
procesos de libertad, delitos con violencia, reclamos por excesos de los publicanos, y
ciertas acciones pretorias.
C. Tribunal de los centunviros: Aparece en la segunda mitad del siglo II a.C, conformado
por 105 miembros (3 por cada una de las 35 tribus), en época de trajano llegaron a ser
180. Estaba presidido por un praetor hastarius y dividido en cuatro secciones, conocían
de cuestiones de propiedad, familia y herencia.

3Lista oficial de jueces, conformada por ciudadanos del orden senatorial y de los caballeros, establecidos por
el pretor para el año de su magistratura.
D. Decemviri litibus iudicandis: tribunak de 10 jurados que intervenían en causas de
libertad, en época de Augusto pasan a presidir el tribunal de los centunviros.
E. En Italia juzgaban los consulares y los iuridici, mientras que en las provincias lo hacen
los gobernadores y procónsules.
Litis contestatio: Es el punto central del procedimiento in iure, donde una vez que las partes
están de acuerdo en celebrar el iudicium, el pretor fija la formula con que se deberá resolver la
cuestión jurídica por medio del decreto de iudicium dare.
Esta produce determinados efectos:
➢ Las partes quedan vinculadas según los términos de la formula a la solución del pleito
según la sentencia del iudex.
➢ Produce un efecto preclusivo, es decir, el actor no puede variar la forma como ha
presentado su petición y tampoco el demandado podrá presentar nuevas excepciones.
➢ La cuestión disputada se convierte en objeto del iudicium, de tal modo que para el actor
se realiza la “consumición de la acción” es decir, que ya ha agotado su actio de manera
que no podrá iniciarse sobre la base de ella un nuevo juicio.
Fase apud iudicem o in iudicem: Una vez establecidas la formulada, y operada la Litis
contestatio termina la actuación del magistrado y el asunto debe pasar al iudex (o al colegio
judicial designado por el pretor). Éste está obligado a tener que respetar los términos de la
fórmula que ha recibido, en la formula están ordenadas las cuestiones de derechos (quaestiones
iuri), de esta manera las partes implicadas deberán aportar las pruebas en favor de cada posición
y de cada hecho implicado (quaestiones facti), dando el iudex su decisión en la sentencia.
Todas las actuaciones ante el iudex son orales (principio de oralidad), publicas (principio de
publicidad) y directas ante el (principio de inmediación).
Respecto del iudex, pese a que son privados deben cumplir obligatoriamente con su cometido,
aunque pueden excusarse por motivos fundados. Antes de empezar su actuación debe jurar que
actuara conforme al ius y a la verdad. En caso de no ver clara la cuestión de a quien le asiste la
razón, podía quedar libre de su oficio mediante el juramento de que no lo ve claro (rem sibi non
liquere). El iudex resolvía situaciones de hecho, pero si había alguna implicación de derecho
podía recurrir a los juristas.
Respecto de las pruebas, la apreciación de estas es totalmente libre por parte del iudex. La “carga
de la prueba” corresponde a quien haya afirmado cada uno de los hechos, por lo que el actor
deberá probar sus peticiones, y el demandado deberá probar lo que haya introducido como
exceptio.
La sentencia: El oficio del iudex culmina con la sentencia donde expresa su decisión. En las
actiones in personam dirá que condena (condemno), o que absuelve (absolvo) al demandado. En
las actiones in rem la condena no versa sobre la devolución de la cosa sino que siempre es
pecuniaria, el juez debía antes de dar la sentencia hacer la pronuntiatio, para que el demandado
opte por restituir lo reclamado o ser condenado por la cantidad estimada. En las acciones
divisorias empleaba la palabra adjudico (adiudico).
Lo resuelto en sentencia tiene la fuerza de cosa juzgada “res iudicata”, es decir que lo decidido
lo es en forma definitiva, impidiendo que la misma cuestión entre las mismas partes vuelva a
iniciarse.
4. LA FORMULA
Es un corto documento en el cual figura la nominación del iudex y además las circunstancias
fácticas y las pautas jurídicas que el pretor determina para la solución del litigio.
Se constituye como un programa de acción al cual se ve sujeto el iudex.
Al otorgar la acción y redactar la formula, el pretor ha admitido que la posición jurídica del actor
– o en su caso la exceptio- merece protección jurídica. Es decir, ha resuelto las cuestiones de
derecho (quaestio iuris), pero ahora las partes deberán probar frente al juez (apud iudicem) que
los hechos alegados por ellas (quaestio facti) eran verdaderos.
Las formulas ofrecidas por el pretor que serán aplicadas durante el año de su pretura, aparecen
publicadas en el Edicto, expuesto en el foro. Cada formula es típica y exclusiva para cada caso
determinado, de tal modo que el magistrado podrá modificarla introduciendo aquellas
circunstancias que merezcan protección. Igualmente podrá admitir una formula nueva –del orden
honorario- cuando estime que es necesario para amparar la situación jurídica planteada.
El actor solía presentar un borrador del texto y el demandado solía proponer modificaciones.
Pero la redacción final está sujeta a lo que decida el magistrado, pudiendo agregar o quitar lo que
considere conveniente.
Partes de la fórmula: hay ciertas partes que se pueden distinguir en la formula, no siendo
necesario que todas ellas estén presentes, su mención depende de las características de cada
asunto, tenemos las llamadas partes ordinarias:
➢ Demonstratio: Se indica brevemente la causa del asunto. “Por aquel esclavo por el cual se
acciona que Aulo Agerio compro a Numerio Negidio”. La demonstratio va siempre que
se peticione algo indeteminado (incertum), debiendo por ello el iudex averiguar lo que
debe pagar el demandado si es condenado.
➢ Intentio: Parte en la cual el actor expresa su reclamo a algo determinado (intentio certa) o
a algo indeterminado (intentio incerta). “Por todo aquello que por causa de este asunto
deba N.N dar o hacer a A.A conforme a la buena fe”. Como en este caso específico se
reclama un incertum la suma pagada debe ser fijada por el juez de acuerdo a la buena fe.
Si la intentio fuera certa no es necesaria la demonstratio.
➢ Condemnatio: Es la instrucción dada al juez concediéndosele la potestas de condenar o
de absolver, conforme a las pruebas que se presenten y su criterio de apreciación sobre
ellas. En época clásica la condena se refiere siempre a una suma de dinero.
➢ Adiudicatio: Autoriza al juez a adjudicar a las partes que lo pidan la porción material que
les corresponde en la división de la cosa que tienen en común. Esto es en los juicios
divisorios que son aquellos en los cuales hay que dividir una cosa que tienen varios en
común, esto ocurre con la actio comunii dividendo (división de la cosa en condominio),
actio familiae erciscundae (división de la herencia) y la actio finium regundorum
(regulación de los limites confusos entre inmuebles).

A parte de las denominadas partes ordinarias, las formulas pueden contener otras que son
extraordinarias:
➢ Praescriptio: Clausula que iba al comienzo de la formula, para advertir al iudex sobre
alguna circunstancia que debe ser salvaguardada en favor del actor.
➢ Exceptio: Es una defensa dada en favor del demandado, quien alega una circunstancia
que por aplicación de la aequitas merece ser amparada por el pretor. Con ello una vez
probada la exceptio se neutraliza la intentio del actor, evitando con ello la condena.
Básicamente esta se encuentra dirigida a contraponer a la acción una circunstancia que la
hace ineficaz.
Formulas in ius: Un formula está redactada in ius cuando lo que reclama el actor esta tutelado
por el ius civile. Así por ejemplo el caso de una actio in rem, sería la rei vindicatio “Si se prueba
que el fundo Tusculano es de Aulo Agerio ex iure quiritum”; un caso de actio in personam sería
la actio certae creditae pecuniae “si se prueba que Numerio Negidio le debe dar 10.000
sestercios a Aulo Agerio”
Formulas in factum: En algunos casos por razones de equidad el pretor concede la acción, pero
no basada en el derecho civil (in ius) sino en el hecho ocurrido. Por tal razón no se redacta una
intentio sino que al comienzo de la formula se menciona dicho hecho, dandosele en la
condemnatio al juez la potestad de condenar o de absolver. Son denominadas formulae in factum
(basadas en el hecho) y todas ellas son acciones pretorias (honorarias).
Así por ej. La usada por el patrono en contra del liberto que lo demando sin haber pedido
autorización al pretor. Así la demostratio intentio es remplazada por la mención del hecho “que
haya recuperatores. Si se prueba que este patrono hubiera sido citado en juicio por este liberto
del patrono en contra del pretor, entonces recuperatores, condenad a este liberto a dar 10.000
sestercios a este patrono. Si no resulta, absolvedlo.”
Ciertas figuras tienen acción civil in ius con acción pretorio in factum. Esto ocurría porque estas
figuras podrían nacer fuera del derecho, y después ser agregadas, a través delas fuentes a los
términos del
Acciones útiles (actiones utiles) – formullas ficticia: Por razones de equidad en una acción
pretoria, el magistrado ordena al juez que tenga por existente un hecho inexistente, o por
inexistente un hecho existente. De este modo hace proceder una acción que según el ius civile no
correspondería, pero que se considera inicuo que no se tenga en cuenta, así el pretor amplio a
nuevos casos las acciones civiles reales o personales. “La palabra utile significa ‘acomodada’,
esto es, adaptada a un caso para el que no fue prevista la acción originaria”
Hay formula con ficción para el caso de que se demandara el cobro de una obligación hereditaria
por parte del bonorum posesor (sin ser heredero, pero puesto en su lugar por el pretor), como no
tiene acciones directas el pretor finge que es el heredero.
Otro caso es el de la actio publiciana in rem en la cual se finge que el comprador de buena fe ha
completado el plazo requerido para la perfección de la usucapión. También está el caso de la
actio furti, ejercida contra o por extranjero, fingiendo la ciudadanía romana.
Ejemplo de fórmulas:
➢ Actio certae creditae pecuniae. Esta acción era usada a raíz de la obligación surgida en el
mutuo de dinero, donde el acreedor tiene la actio certae creditae pecuniae para reclamar
la cantidad de dinero dada en mutuo

“Si aparece que N.N debe dar (dare oportore)


10.000 sestercios a A.A. entonces condeja juez a
N.N a dar 10.000 sestercios. Si no resulta
probado, absuélvelo.”

➢ Rei vindicatio: Es una actio in rem que protege al propietario civil, contra el tercero que
posee injustamente, con la finalidad de que se le reconozca como propietario y en
consecuencia se le restituya la cosa
“Ticio sea juez. Si resulta que el esclavo
Sticus del que se trata, es de A.A según el
derecho de los quirites, si según tu arbitrio no
le es restituido a A.A., tú juez condena a N.N a
cuanto valga la cosa, si no resulta, absuelve"
➢ Actio publiciana: Accion pretoria –honoraria- creada por Publicius (67 a.C), con ella se
protegia a ciertos poseedores calificados, que por no ser propietarios ex iure quiritum
carecían del amparo de la rei vindicatio.
Ticio sea juez. Si A.A compró y le fue
entregado un esclavo que si lo hubiera poseído
un año, sería suyo según el derecho de los
quirites, y no se hubiese restituido por N.N a
A.A según tu arbitrio, juez condena N.N a
favor de A.A tanto dinero cuanto valga la cosa
y si no resulta absuelve”.
➢ Actio confessoria servitutis: Por ella se busca la declaración de la existencia de una
servidumbre y el restablecimiento de ella. Ejercida por el titular del fundo dominante
contra el del fundo sirviente.
Si resulta que A.A tiene derecho de paso (iter)
por el fundo Capenate, a no ser que N.N
restituya a A.A según el arbitrio del juez, tu
juez, condena a N.N a dar a A.A lo que valga
el asunto, si no resulta ser así, absuélvele.
➢ Condictio certae rei: Esta acción era usada a raíz de la obligación surgida en el mutuo de
cosas fungibles y consumibles, donde el acreedor tiene la condictio certae para reclamar
la cantidad decosa dada en mutuo

Si resulta que N.N deba dar 100 medidas de


óptimo trigo africano, por cuanto sea el valor
de la cosa, tu juez, condena a N.N por ese
monto de dinero en favor A.A sino resulta ser
así, absuélvele.

➢ Actio empti: Acción que surge de las obligaciones fruto de un contrato, esta se refiere a
cuando el vendedor no entrega la cosa objeto de compraventa

El litigio versa sobre la obligación de


mancipar el fundo Capenate, puesto que A.A
compro a N.N el fundo Capenate, sobre el que
se litiga, todo lo que resulte que por esta causa
N.N debe dar o hacer en favor de A.A según la
buena fe, Tu, juez, Condena a N.N a pagar o a
hacer a A.A, sino resulta ser así, absuélvele.

➢ actio venditi: Acción que surge de las obligaciones fruto de un contrato, esta se refiere a
cuando el comprador no cumple con su obligación de entregar el precio.

Ticio sea juez. Puesto que A.A vendió el


esclavo de que se trata a N.N, sobre lo que se
litiga, todo lo que resulte que por esa causa
N.N debe dar o hacer a A.A según la buena fe,
condena juez a N.N en favor de A.A, sino
resulta ser así, absuélvele.

➢ Actio depositi: Es la que tiene el depositante contra el depositario para que le entregue la
cosa y responsabilizarlo por los perjuicios y daños ocasionados.
Ticio sea juez. Puesto que A.A deposito a N.N
una mesa de plata, sobre cuyo asunto se litiga;
todo lo N.N deba hacer o dar en favor de A.A
según la buena fe, condena juz a N.N en favor
de A.A. si no resulta ser así absuelvele
➢ Actio commodati: La tiene el comodante para lograr recuperar la cosa prestada, lo que
debía ocurrir cuando por las características del préstamo se entendía que había concluido
el comodato.
Ticio sea juez. Si resulta A.A dio en comodato
la cosa sobre la que se litiga a N.N, y este no la
ha devuelto a A.A, condena juez a N.N en
favor de A.A a cuanto valía la cosa. Si no
resulta ser así, absuélvele.
Iudicae bonae fidei(juicios de buena fe): Es un procedimiento ante el iudex, pero por concesión
del pretor se le concede al iudex la potestad de estimar lo que considera lo que se debe restituir,
sin darle ninguna limitación cuantitativa, sino estableciendo únicamente que lo precise conforme
a lo que indica la buena fe. Ello ocurre en los siguientes casos: compraventa, locatio et
conductio, negotiorum gestio, el mandato, fiducia, sociedad, tutela y cuestiones de dote.
En estos caso el oportere del demandado esta fundamentad en y delimitado por la fides bona. El
iudex en virtud de la concesión dada por el pretor esta a su arbitrio. Se caracterizan porque en
este procedimiento se permiten levantar exceptiones en la fase apud iudicem.
“”
Interdictos: Son ordenes dispuestas por el pretor (o procónsul) para resolver una cuestión
urgente, de tal modo que se haga respetar inmediatamente una situación que está protegida
jurídicamente, y cuya solución no admite mayor demora. El interdicto procede del imperium del
pretor, por ello es diferente de una actio. La fórmula del interdicto es dada en el Edicto, y este no
sigue el procedimiento en dos etapas usuales (in iure – apud iudicem), sino que todo es tramitado
ante el pretor.
➢ Interdictos Prohibitorios: Son aquellos en los que el magistrado ordena que no se realice
determinada conducta que puede perjudicar al solicitante. Estos fueron los primeros en
aparecer con el propósito de proteger el uso o goce de las cosas destinadas al uso publico,
o evitar la violencia en las disputas ciudadanas.

ej.: Interdicto uti possidetis (tal como poséis):


“Prohíbo que se impida por la violencia que
sigáis poseyendo la casa (o el fundo) de que se
trata, tal como la poseéis (ahora) sin violencia
ni clandestinidad, ni en precario el uno del
otro”
➢ Interdicto restitutorio: Son aquellos que disponen la restitución de una cosa al solicitante
o el restablecimiento de una situación en su estado original.

Ej.: Interdicto unde vi (bajo violencia):


“Por aquel fundo del cual, en este año, has
expulsado por la fuerza o tu familia, a aquel
que lo poseía respecto a ti ni por violencia, ni
por clandestinidad ni en forma precaria (nec vi
nec clam nec preario), restitúyeselo, así como
las cosas que entonces allí había”

➢ Interdicto exhibitorio: son aquellos por medio de los cuales el pretor ordenaba la
exhibición de personas o cosas determinadas para establecer la prueba de alguna
situación especial.

Ej: Interdicto homine libero exhibendo (interdicto para hacer presentar a una persona
libre): “presentaras a la persona libre que retienes con dolo malo”
Estipulaciones pretorias (Stipulationes praetoriae): El magistrado puede en ciertos casos exigir
que nazcan obligaciones creadas bajo la forma de una stipulatio, con el fin de asegurar un
derecho. Por ej: Si se hubiera dejado un legado de usufructo, el usufructuario debía prometer que
usara correctamente la cosa según el arbitrio de un buen varón y que cuando finalice el
usufructo restituirá la cosa. Es decir, prestar una cautio usufructuaria, en caso de no hacerlo se
sancionaba con la denegatoria de la acción para entrar a gozar del usufructo.
Missio in posesionem (in bona): Para proteger ciertas situaciones el pretor puede ordenar el
embargo de todo el patrimonio de una persona (misión in bona) o al menos de una cosa (missio
in rem). La finalidad de esta figura es garantizar la conservación de los bienes embargados, por
lo que es una simple detentación de las cosas que una verdadera posesión. Esta se concede: (I) al
actor cuando el demandado se ubica en situación de indefensus, (II) en favor de quien no da una
caución (cautio) exigida por el pretor, (III) a los acreedores en la venditio bonorum, (IV) en
favor del nasciturus para preservar sus derechos hereditarios. En los casos mencionados se da
respecto de todos los bona.
In itegrum restitutio: en determinados casos el pretor, podía abolir una determinada situación
negocial volviendo las cosas al estado originario. El pretor luego de conocer la causa,
comprobando la veracidad de lo ocurrido y que ello justificaba la medida, ordenaba la in
integrum restitutio. Así lo hacía: para proteger a los menores de 25 años que por su inexperiencia
habían realizado negocios perjudiciales para ellos, en caso de violencia, en caso de fraude, en
perjuicio de los acreedores, y en algunos casos de justo error.
5. Cognitio extra ordinem
Desde época de Augusto aparece junto al procedimiento formulario una nueva forma de
actuación judicial, forma que por utilizarse solo en casos especiales recibió el nombre de
procedimiento por conocimiento extraordinario (cognitio extra ordinem), que se caracterizaba
por cuanto desaparece la bipartición del proceso en etapas in iure y apud iudicem, ya que las
cuestiones son directamente resueltas por un juez-magistrado que es un funcionario oficial,
delegados en forma mediata o inmediata del príncipe.
En época posclásica desaparece el procedimiento formulario, y la jurisdicción pasa a manos de
estos jueces ofíciales que asumirán por entero todo el conocimiento (cognitio) del juicio, desde la
citación hasta la sentencia, de ahí a que esta nueva vía jurisdiccional se le conozca como
procedimiento cognitorio.
El procedimiento de la cognitio, se fundamenta en una caracterización del juicio como publico y
autoritario, donde el juez tiene un mayor poder, pudiendo adaptar el procedimiento a las
circunstancias especiales con un arbitrio mas amplio. También las partes quedan constreñidas al
juicio, por tal no se requería el acto de sumisión formal de los litigantes, como si ocurría en la
Litis contestatio en el procedimiento formulario.
Procedimiento:
➢ Comparecencia de las partes: Se emplea la Litis denuntiatio, en principio privada, pero
que desde Constantino es realizada por un oficial publico que la redacta y la hace llegar
al demandado. Justiniano la reemplaza por el libellus conventionis que es una citación
escrita hecha por el juez a pedido del actor, en ella se expresan las pretensión del actor y
es enviada al demandado, el cual deberá dar caución de comparecer
➢ Actuación ante el iudex: si ambas partes acuden ante el juez, se inicia el juicio. Entonces
el actor alega sus peticiones en la narratio y el demandado opone sus peticiones en la
contradictio. El procedimiento se desarrolla en salas cerradas, el procedimiento es oral
pero en época bizantina se obliga a que se levanten actas escritas sobre los actos
procesales.
➢ Sentencia: La sentencia figura por escrito y se le hace pública oralmente. La condena ya
no es necesariamente pecuniaria, pues si se trata de una actio in rem el juez puede
ordenar la restitución de la cosa misma, y si se trata de una actio in personam el juez
debe realizar una compensación entre los créditos recíprocos de los litigantes, resultando
la condena por el saldo de dichos créditos. Los gastos del juicio se le cobran al vencido.
➢ Apelación: Dado el nuevo carácter escrito de las actuaciones judiciales y la formación de
la burocracia imperial, se permitirá la apelación. Las sentencias de los jueces locales se
pueden apelar ante el praefectus pretorio o ante el vicarius (superior de gobernadores).
De las decisiones del vicarius se podían apelar ante el emperador, pero las decisiones de
los praefectus pretorio eran inapelables, ya que estos actuaba en representación directa
del príncipe.
o en época clásica la apelación debía ser presentada en dos o tres días. Si el juez la
admitía la elevaba a su superior. Si no admitía la apelación elevaba la relatio a la
jurisdicción superior y emitía copia al apelante. En caso de fracaso de la
apelación, el apelante debía pagar una pena igual a la tercera parte del valor del
pleito
o en el bajo imperio, el apelante tenía un término de 10 días para acudir ante el juez
ya fuera por vía escrita u oral, si en 5 días el juez no se pronunciaba, el apelante
podía acudir al juez superior y el juez inferior seria sancionado. Si el juez
aceptaba la apelación enviaba la relatio y las réplicas al juez superior.
o Para asuntos importantes el emperador podía recibir una apelación. Estas
peticiones (suplicationes) eran atendidas por una sección de la Cancillería
imperial, que luego de haberse escuchado a las partes, el príncipe consulta con su
consilium, y decide la cuestión por medio de decretum.
Este tipo de procedimiento tiene su sustento en el poder el emperador, y precisamente este poder
judicial del prínceps se vislumbra de las siguientes formas:
 Si bien las decisiones del praefectus pretorio no tienen apellatio, el emperador podía
atender una súplica, y decidiendo encomendar que el prefecto o su sucesor conozcan
nuevamente el caso.
 Si el juez ordinario encuentra oscura la dispute y no se atreve a dar sentencia, podía
elevarla a su conocimiento al emperador –procedimiento de relación o consultivo.
 El actor podía llevar un juicio sobre una materia relevante, directamente ante el príncipe
mediante un pedido (preces) para que este lo solucionara mediante un rescripto. El juez
ordinario debía acatar la decisión imperial, siempre y cuando no se haya faltado a la
verdad en la cuestión planteada.
Mancipatio
«La mancipatio, como ya se dijo, es una suerte de venta imaginaria, y corresponde a un derecho
propio de los Romanos: se hace de esta forma: en presencia de no menos de cinco ciudadanos
romanos púberes, y de otro de la misma condición, que sostiene la balanza de bronce, llamado
libripens, el que adquiere dice: “ afirmo que este hombre (esclavo) es mío según el derecho de
los Quirites, y lo compro con este bronce (moneda) y con esta balanza de bronce"; despúes toca
la balanza y da la moneda al que entrega en mancipio, a título de precio» (Gayo, 1,119).
Fórmula de reivindicatio
• « Se juez, Cayo Aquilio.

• Si resulta que la fuente en cuestión es de Aulo Agerio por derecho de los Quirites,

• si por orden del juez Cayo Aquilio no le es restituida a Aulo Agerio,

• tú juez Cayo Aquilio condena a Numerio Negidio a pagarle a Aulo Agerio cuanto importe el
asunto, si no resulta así, absuélvele».

Fórmula de reivindicatio con exceptio doli


• « Se juez, Cayo Aquilio.

• Si resulta que la fuente en cuestión es de Aulo Agerio por derecho de los Quirites,

• si por orden del juez Cayo Aquilio no le es restituida a Aulo Agerio,


• si en este asunto no hubiere habido dolo malo por parte de Aulo Agerio,

• tú juez Cayo Aquilio condena a Numerio Negidio a pagarle a Aulo Agerio cuanto importe el
asunto, si no resulta así, absuélvele».

CASOS ROMANO
1. «Cayo poseía una piara de cerdos, que cuidaba el esclavo pastor Estico. Ticio, colono de
una finca vecina, se valió́ de sus perros fuertes y feroces, que tenía al cuidado de su propio
ganado, para ahuyentar a los lobos y rescatar a los cerdos. Cayo reclama los cerdos que
cuidaba su pastor y se preguntaba si seguían siendo de Cayo, ya que habían sido en cierto
modo capturados como por caza» (Ulpiano, D.41,1,44).
¿Cuáles instituciones aplican?
¿Cuáles acciones y excepciones proceden?
a) rei vindicatio
b) actio furti
c) actio iniuriarum (por el perjuicio económico)
d) exceptio doli
e) exceptio iusti dominii
f) ¿quién es finalmente el propietario de los cerdos?
2. «En un naufragio de un barco (de Cayo) unas piedras preciosas se hundieron en el Tiber
y, al cabo de cierto tiempo fueron sacadas a tierra (por Ticio). Pomponio pregunta si se
mantuvo la propiedad de las mismas durante el tiempo en que se hallaron sumergidas»
(Ulpiano, D.41,2,13 pr.; 41,1,44).
¿Cuáles instituciones aplican?
a) ocupación de res nullius
b) ocupación de res derelicta (=abandonada)
c) ocupación de cosas encontradas en la orilla del río
d) tesoro
e) usucapión
f) posesión de buena fe
¿Cuáles acciones y excepciones proceden?
a) rei vindicatio
b) actio Publiciana (para poseedor de buena fe ad usucapionem)
c) exceptio doli
d) exceptio iusti dominii
Para tener en cuenta: los Romanos consideran que la derelictio debe ser una traditio in incertam
personam (voluntaria)
3. «Uno (Cayo) había reconstruido su nave con materiales de otro (Ticio). Se preguntó si
seguía siendo suya la nave» (Papiniano, D.6,1,61).
¿Cuáles instituciones proceden? a) accesión
b) especificación c) edificación
¿Cuáles acciones y excepciones se pueden utilizar?
a) actio ad axhibendum
b) rei vindicatio
c) actio furti
d) condictio furtiva
e) exceptio doli
f) exceptio iusti dominii
g) vindicatio utilis
4. «Uno compró la casa de un pupilo a su tutor y llevó a la casa un albañil para hacer
reparaciones. El albañil encontró dinero escondido y objetos en ella. Se pregunta a quién
pertenece el dinero» (Escévola,D.6,1,67).
¿ Cuáles instituciones aplican?
a) ocupación de la cosa abandonada
b) propiedad de la cosa comprada
c) Tesoro
d) Pérdida de la posesión (cosa escondida y olvidada)
e) Pérdida de la propiedad
¿Cuáles acciones y excepciones proceden?
a) rei vindicatio
b) actio furti
c) condictio furtiva
d) exceptio iusti dominii
e) actio empti (acción del comprador contra el vendedor)
f) actio venditi (acción del vendedor contra el comprador)
5. Ticio puso en el predio de Seyo un granero móvil para cereal, recién hecho con tablas de
madera: se pregunta quién es el propietario del granero (Escévola, D.41,1,60)
Instituciones:
a) propiedad
b) accesión
c) superficie Acciones y excepciones:
a) actio furti
b) actio ad exhibendum
c) rei vindicatio
d) actio Publiciana
e) exceptio iusti dominii
f) Exceptio doli
6. Ticio se encontraba en el puerto de Ostia preocupado por la reparación de su barco de
pesca que había sufrido desperfectos a causa de un temporal. Con tal motivo aprovechó
para su trabajo unos tablones que halló en el puerto y que más tarde supo que pertenecían
a Cayo. Este último, aun sin dudar de la buena fe de Ticio, pretende haber adquirido un
derecho sobre la nave de éste.
7. Ticio, pintor de renombre indudable, había realizado un retrato de la mujer de un
senador, sirviéndose para ello de un lienzo que resultó ser de propiedad de Sempronio.
Después de haber terminado el retrato, Sempronio lo poseía como propio y, aun cuando
estaba seguro de que el pintor se había confundido y no había hurtado el lienzo todavía sin
pintar, sin embargo no estaba dispuesto a entregarle el retrato, Ticio acudió a un jurista
para saber si podía disponer de alguna acción contra Sempronio
8. Cayo tenía ciertas piedras en la ribera del río Tíber con las que pensaba edificarse una
casa. A causa de un fuerte temporal las piedras se sumergieron en el Tíber y fueron con
gran trabajo extraídas después por Glauco, esclavo de Ticio, que las transportó a un fundo
de éste. Cayo acude a un jurista para que lo asesore. (D.41,2,13)
-Al sumergirse las piedras en el Tíber, ¿pierde Cayo la propiedad?

-¿pierde Cayo la posesión?


-¿adquiere Ticio, amo de Glauco, la propiedad de las piedras recuperadas en el río?
-¿adquiere Ticio la posesión?
-Posibles acciones de Cayo contra Ticio y medios de defensa de éste
9. Ticio, que habitaba en una casa de Cayo, instaló en ella ventanas y puertas; pasado un
año, Cayo las quitó. Se preguntó si Ticio no podría reivindicarlas.
¿quién es el propietario de las ventanas y puertas? a) Ticio
b) Cayo, por accesión
c) Cayo, por el principio superficies solo cedit
¿se pueden reivindicar las ventanas y puertas mientras sigan unidas a la casa?
10. Ticio, propietario de un predio, planta en el mismo árboles que eran propiedad de
Cayo, sin contar con el consentimiento de éste. Se trata de saber si Cayo ha perdido el
dominio de los árboles, y, en ese caso, si tiene derecho a cobrar una indemnización o si
puede entenderse que había perdido la posesión de los mismos cuando se apoderó de ellos
Ticio.
11. «Cayo pone una trampa en el fundo que tiene en usufructo, cuya nuda propiedad
pertenece a Ticio, y en la trampa cae un jabalí. Encontrándolo Ticio lo libera y su esclavo
Estico lo mata con su lanza cuando el jabalí huía» (Trifonino, D.7,1,62 pr.; Próculo,
D.41,1,5; I.2,1,12-13).
¿Cuáles instituciones aplican?
¿Cuáles acciones y excepciones proceden?
a. rei vindicatio
b. actiofurti
c. actioiniuriarum(porelperjuicioeconómico) d. exceptiodoli
e. exceptio iusti dominii
Para tener en cuenta:
El usufructo (=derecho de utilizar la cosa ajena y hacer propios sus frutos) incluye los frutos de
la caza
12. «Cayo teniendo que salir de viaje había enterrado en un fundo ajeno una cantidad de
dinero encerrada en una caja sellada para guardarla mejor. Al volver no se acordaba
donde se hallaba la caja y se preguntaba si la había dejado de poseer. Sorprendido por las
frecuentes visitas de Cayo a su fundo, Vinicio, hijo de familia de Ticio, propietario del
fundo, expulsa violentamente a Cyo de la finca e inicia una minuciosa búsqueda y
encuentra la caja que entrega a su padre» (Papiniano, D.41,2,44 pr.). ¿Quién es el
propietario del dinero?
¿ Cuáles instituciones aplican?
a) ocupación de la cosa abandonada
b) tesoro
c) adquisición por medio de persona in potestate
d) accesión (a la propiedad del fundo)
e) posesión
f)usucapión (adquisición de la propiedad por posesión de buena fe+ tiempo)
¿Cuáles acciones y excepciones proceden? a) actio ad exhibendum
b) rei vindicatio
c) actio furti
d) condictio furtiva
e) exceptio iusti dominii f) exceptiodoli
Para tener en cuenta:El propietario puede expulsar de su fundo a un extraño, sin embargo sería
mejor que acudiera al pretor para solicitar un interdictum uti possidetis.
13. Ticio esculpe la estatua de Hércules con oro de Cayo. Ticio le vende la estatua a
Sempronio.
¿ quién es el propietario de la estatua?
¿quién es el poseedor?
¿qué acción o excepción le corresponde a Cayo? contra quién?
¿qué acción o excepción le corresponde a Ticio? contra quién?
Suponiendo que Sempronio resulte evicto, ¿contra quién tiene acción?
¿Se trata de una acción real o personal?
14. Ticio recibe de Cayo el encargo (stipulatio) de plasmar una estatua, con oro del mismo
Cayo. Cayo le paga el valor de la mano de obra por adelantado. Ticio termina y le vende la
estatua a Sempronio.
¿cuáles acciones o excepciones tiene Cayo?
¿cuáles acciones o excepciones tiene Ticio?
Suponiendo que Sempronio resulte evicto, ¿contra quién tiene acción?
CASO DEL JABALÍ

11. «Cayo pone una trampa en el fundo que tiene en usufructo, cuya nuda propiedad pertenece a
Ticio, y en la trampa cae un jabalí. Encontrándolo Ticio lo libera y su esclavo Estico lo mata con
su lanza cuando el jabalí huía» (Trifonino, D.7,1,62 pr.; Próculo, D.41,1,5; I.2,1,12-13).

¿Cuáles instituciones aplican?
 ¿Cuáles acciones y excepciones proceden?

. a) rei vindicatio 


. b) actio furti 


. c) actio iniuriarum (por el perjuicio económico) 


. d) exceptio doli 


. e) exceptio iusti dominii 


FUENTES:

Gayo, D.41,1,5,1: «Se dudó, si se entiende que un animal silvestre, que esté herido de modo que
pueda ser cogido, es nuestro desde luego. A Trebacio le pareció que desde luego era nuestro, y
que se considera que es nuestro mientras lo perseguimos; pero que si dejáremos de perseguirlo
dejaba de ser nuestro, y se hacía a su vez del que lo ocupaba. Y así, si durante el tiempo en que
lo perseguimos otro lo hubiere cogido con ánimo de lucrarse de él, se considera que nos hizo un
hurto. Pero los más opinaron, que no era nuestro de otro modo, sino si lo hubiéremos cogido,
porque pueden acontecer muchas cosas para que no lo cojamos; lo que es más verdadero».

Justiniano, Instituta 2,1,12-13: «Así pues, las reses bravías, y las aves y los peces, esto es, todos
los animales que en la tierra, en el mar, y en el cielo nacen, al punto que por alguno hubieren
sido cogidos, comienzan a ser de él por derecho de gentes; pues lo que antes no es de nadie, se
concede por razón natural al que lo ocupa. Y no importa que a las reses bravías y a las aves las
coja cualquiera en su fundo o en el ajeno: mas, a la verdad, al que entra en un fundo ajeno para
cazar o para coger aves, se le puede prohibir por el dueño, si antes lo viera, que entre.

Mas el que de estos animales hubieres cogido, se reputa que es tuyo mientras sea retenido bajo tu
custodia; pero cuando de ella se hubiere evadido y a la libertad natural hubiere vuelto, deja de ser
tuyo y se hace nuevamente del que lo ocupa. Y se entiende que recobra la libertad natural, o
cuando hubiere escapado de tu vista, o de tal modo está en tu presencia, que sea difícil su
persecución.

Se ha preguntado, si se entiende que cuando la res cerril ha sido herida, de modo que pueda ser
cogida, es tuya desde luego. A algunos pareció que era tuya inmediatamente, y que se reputaba
tuya mientras la persiguieras; pero que si cesaras de perseguirla, dejaba de ser tuya, y se hacía de
nuevo del que la ocupase, Otros juzgaron que no era tuya de otro modo, que si la hubieres
cogido. Mas nosotros confirmamos la última opinión, porque suelen acontecer muchas cosas
para que no te apoderes de ella».
Trifonino, D.7,1,62 pr.: «Con razón se dice que el usufructuario caza en los bosques o en los
montes de la posesión; y el jabalí o el ciervo que hubiere cogido, no lo coge propio del dueño,
sino que hace suyos los frutos o por derecho civil o de gentes».

CASOS FRUTOS
Un esclavo, Estico, le dio a su dueño Sempronio a cambio de su libertad una vaca que él
había sustraído. La vaca era propiedad de Cayo y la poseía como usufructuario Ticio. La
vaca parió un ternero cuando Estico ya la había entregado a Sempronio. Tanto el
usufructuario Ticio como el dueño Cayo pretenden reclamar la vaca y el ternero, alegando
que no había transcurrido el año necesario para la usucapión.
1. identificar:
a) propietario de la vaca
b) propietario del ternero
c) poseedor de la vaca
d) poseedor del ternero

2. determinar acciones

a) del propietario para reclamar la vaca

b) del usufructuario para reclamar el ternero

c) del usufructuario para reclamar el usufructo

3. ¿Estamos ante un caso de propiedad bonitaria?

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