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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la


Educación Superior

Universidad Bicentenaria de Aragua


Escuela de Derecho
Núcleo San Antonio de los Altos
VIII Semestre

ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA

Profesor:
Félix Perdomo. Integrantes:

Ana Rodríguez. C.I 20.745.479


Carlos Falcón. C.I. 10.283.760

San Antonio de los Altos, 23 de Mayo de 2017


INDICE

Introducción.

CAPITULO I

Base legal.

Efecto.

Requisitos.
CAPITULO II

Principio de indemnización.

Teoría de la certificación del pago

Teoría del Enriquecimiento sin Causa.

CAPITULO III

Supuestos del Enriquecimiento sin Causa.

Requisitos para que se proceda a la acción in re verso.

CAPITULO IV

Causales de nulidad.

Depósito bancario por error.

Casos en que se genera el Enriquecimiento sin Causa.

Casos en los que se exime de la indemnización.

Bibliografía.
INTRODUCCION

Podemos mencionar lo que nos establece el Código Civil Venezolano


acerca del Enriquecimiento sin causa. Existen personas que se enriquecen
sin causa justificada y cuando este enriquecimiento es de rango elevado trae
incluso descontento social como se sabe. Sin embargo, el código civil se
refiere al caso concreto de que una persona reciba un dinero o un bien sin
haberlo ganado o incluso, se ahorre un dinero, pero siempre a costa de la
otra que lo pierde y establece la obligación de indemnizar o devolver. Un
ejemplo sobre enriquecimiento sin causa es el que paga por error una deuda,
lo cual le da derecho a que le devuelvan el dinero según el art 1178 Código
Civil artículo 1184 del Código Civil, define al enriquecimiento sin causa como
aquella situación en la que hay un sujeto que se enriquece indebidamente a
expensas de otro, quedando este último obligado a indemnizarlo.

Entonces, surge la pregunta de qué debemos entender por


enriquecimiento y qué por empobrecimiento. Y esto resulta muy importante,
pues muchas veces se aprecia un desconocimiento acerca de lo que la
doctrina ha desarrollado como las formas de enriquecimiento del sujeto
beneficiado, así como el correlativo tratamiento que se brinda a las formas.

Bien sabemos, o al menos la recta moral nos lo indica, que con un


enriquecimiento sin causa alguna, surge la imperiosa necesidad de restituir al
empobrecido, también llamado perjudicado, la pérdida sufrida, debiendo
restablecerse el patrimonio afectado al momento anterior a la ocurrencia del
enriquecimiento del otro. Sin embargo, ¿es posible restituir a alguien un
menoscabo de valor injustificado que no provenga de una transferencia o
desplazamiento real de dinero o de otros bienes, que afecte el patrimonio del
empobrecido?
La respuesta acertada, sin duda alguna, tendrá que llevarnos a recorrer el
concepto de patrimonio, entendiendo a éste como el conjunto de activos
(bienes y derechos) y pasivos (deberes y obligaciones) que pertenecen a un
sujeto; por lo que, en consecuencia para verificar el empobrecimiento de un
sujeto no será necesario que se haya producido un desplazamiento
patrimonial real y efectivo (de fondos dinerarios o de otros bienes, por
ejemplo), pues tal respuesta sólo abarcaría parcialmente el concepto de
patrimonio, olvidando que la imposición de obligaciones o cualquier otra
situación jurídica subjetiva de desventaja también forma parte del patrimonio
del sujeto.
Decimos esto, pues en muchos casos, cuando existe un desplazamiento
patrimonial real y efectivo de dinero u otros bienes, generalmente el Derecho
se encarga de brindar a los perjudicados, otras acciones reguladas de
manera positiva en nuestra legislación, en vez de la demanda por
enriquecimiento sin causa.

La dificultad responde al carácter subsidiario de la acción de


enriquecimiento sin causa, el mismo que constituye uno de sus requisitos de
procedencia; ello, de conformidad con el artículo 1955 de nuestro Código
Civil.

Efectivamente, y sin ánimo de entrar a analizar el carácter subsidiario de


la acción, porque no es materia de estudio en el presente artículo, cabe
señalar que la subsidiariedad responde a la inexistencia de otra vía de
derecho que permita hacer efectiva la reparación por el perjuicio sufrido.

Por tales consideraciones sostenemos que el enriquecimiento sin causa


difícilmente procede en supuestos en los que se ha producido un
desplazamiento real y efectivo del patrimonio; pues para tales casos, el
derecho ha previsto otros remedios legales como, por ejemplo, la restitución
y la repetición.

En ese sentido, resulta conveniente aclarar que el enriquecimiento sin


causa sólo procede en el Derecho cuando no exista otro mecanismo para
remediar el empobrecimiento injustificado, conforme a lo establecido por el
Código Civil Venezolano en su Sección IV.

A continuación detallaremos su base legal, efectos consecuencias


jurídicas, sujetos que determinan el enriquecimiento sin causa.
ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA

Base legal El enriquecimiento sin causa constituye una de las fuentes de


las obligaciones de nuestro ordenamiento jurídico positivo; en la Sección IV
en su artículo 1.184 Código Civil Venezolano que establece: "Aquél que se
enriquece sin causa en perjuicio de otra persona, está obligado a
indemnizarla, dentro del límite de si propio enriquecimiento, de todo lo que
aquella se haya empobrecido".

Los efectos jurídicos están dados por la creación, extinción y modificación


de un derecho.

El efecto del enriquecimiento sin causa es el nacimiento de la obligación


de indemnización, por parte del enriquecido a favor del empobrecido. La
acción del enriquecimiento sin causa tiene un doble tope o límite: el monto
solicitado en concepto de indemnización no puede exceder al monto del
empobrecimiento del accionante. Es decir, la acción se acuerda únicamente
por el "quantum" del empobrecimiento sufrido por el demandante, aunque el
enriquecimiento provocado pudiera ser superior, pero, a la inversa, si el
empobrecimiento fuera mayor que el provecho producido, la acción sólo
prosperara en la medida enriquecimiento.

Del Enriquecimiento Sin Causa previsto en el artículo 1184 del Código


Civil, en el cual fundamenta la acción la parte accionante, tal procedencia se
necesitan ciertos requisitos:

1. - El enriquecimiento.
2 -El empobrecimiento.
3. - La relación de casualidad.
4. -La ausencia de causa.

Quien se enriquece sin respaldo de una causa jurídica, y daña


(empobrece) a la víctima, está obligado a Indemnizar, Restituir o Reembolsar
los daños dentro del límite de su enriquecimiento, y de cuanto se haya
empobrecido aquella. Es el “doble límite máximo”: De Indemnización por
Equidad; nunca será mayor al enriquecimiento ni al empobrecimiento,
siempre privará o se impondrá la “suma menor” de ambos conceptos.

Surgen las preguntas: ¿Cuál será el monto a indemnizar o restituir?


¿Cómo se calcula el monto del reintegro o reembolso que debe pagar el
enriquecido, a la parte empobrecida? El marco legal prevé el primer límite de
la indemnización a conceder por “vía judicial”. es el monto del
enriquecimiento, en otras palabras, la indemnización nunca será superior al
enriquecimiento (valorable en dinero), probado en el juicio. Asimismo, la
norma jurídica regula el segundo límite de la indemnización nunca será
superior al empobrecimiento (cantidad de dinero) probado así en los autos.
La Ley establece: El “doble límite máximo”, para significar el vocablo “doble”,
en sentido adjetivo. Se trata del Enriquecimiento sin Causa Jurídica,
enmarcado dentro de dos límites: Enriquecimiento y empobrecimiento en
concomitancia para un mismo fin: Determinar el “límite máximo” de la
Indemnización o del Reembolso a conceder a la parte demandante
empobrecida.

Si en el expediente judicial hay prueba recogida en la Sentencia


Definitiva, del enriquecimiento experimentado en la cantidad de un millardo
de bolívares. Si también deriva la prueba, que el otro sujeto de derecho que
intervino en la relación, se empobreció o desmejoró en su patrimonio en la
suma de cien millones de bolívares, entonces, conforme a la Ley, la
indemnización tendrá como límite máximo la cantidad de cien millones de
bolívares, por ser ésta la suma menor de los dos límites. El monto que se
adopta como “máximo a pagar”, es el menor, ya del enriquecimiento.

Otro ejemplo. Si una persona se enriqueció de forma ilícita, en la suma de


quinientos millones de bolívares; pero, el otro sujeto que intervino, se
empobreció en dos millardos de bolívares, la indemnización nunca
sobrepasará la cantidad de quinientos millones de bolívares por ser la suma
menor, (“doble límite máximo”). La Ley no exige que se repare todo el daño
ocasionado; por no tratarse la acción en estudio, de una acción por
Responsabilidad Civil, sino de una “Acción de Equidad”.

EL PRINCIPIO LA INDEMNIZACIÓN

Siempre será la cantidad menor, sea del enriquecimiento, sea del


empobrecimiento; léase del “doble límite máximo”. Ergo, hay dos límites, el
enriquecimiento y el empobrecimiento. A todo evento, prevalece la suma
menor de los dos límites. La resultante será el límite de la indemnización;
nunca más allá. De forma que, reiteramos, a pesar de la naturaleza jurídica
de la acción en estudio, no por ello dejará de regir el principio obligacional de
la garantía del acreedor sobre los bienes propiedad del deudor al momento
de la ejecución forzosa de la obligación.

TEORÍA DE LA CERTIFICACIÓN DEL PAGO O DE LA CANCELACIÓN


DEL CRÉDITO.

Cancela el acreedor. Cuando el deudor paga, ope legis adquiere el


Derecho de recibir por contraprestación de manos del acreedor: La
“Certificación del pago”. Es la prueba de la extinción de la obligación: La
certificación o cancelación del crédito otorgado por el acreedor. “Cancelar la
obligación”, es el acto jurídico mediante el cual, el acreedor anula o hace
ineficaz el documento u obligación respectiva; ello lo cumple al “certificar el
pago” recibido por el deudor. Implica reconocer o afirmar que se ha recibido
el pago de la obligación. Quien goza de esa capacidad o cualidad, o en sus
casos, de legitimación (“apoderado con disposición”) para aseverar o
certificar ese hecho, es el acreedor. En efecto, “cancelar la obligación”;
“otorgar la certificación del pago recibido”; u otorgar el “finiquito de la deuda”,
son atribuciones propias y exclusivas del acreedor. Afirmamos: “el deudor
paga, y el acreedor cancela la obligación.

URIBE - HOLGUIN, Ricardo. Las Obligaciones y el Contrato. Editorial


Temis, Bogotá, 1982. “los efectos de las obligaciones son los distintos
medios de que dispone el acreedor, en caso de incumplimiento del deudor,
para hacer efectivo su crédito sobre el patrimonio embargable de éste,
forzándolo a pagar con uno o más bienes corporales o incorporales de su
activo, en especie o convertidos en dinero.”

El deudor al pagar o cumplir con el objeto de la prestación, adquiere el


derecho de exigir a su acreedor, que le entregue el título o instrumento
(léase, letra de cambio, factura aceptada, cheque, pagaré, contrato, entre
otros) donde reposa la prueba de la existencia de la obligación. Lo anterior,
aunado a la exigencia legítima del deudor, de requerir del acreedor, que
estampe la nota respectiva sobre dicho instrumento, con la leyenda:
“Cancelado”, y la firma de éste último. Inferimos que, si el acreedor no
cumple con su obligación legal de entregar el título o documento de crédito, o
no otorga el “Finiquito de Ley”, ni efectúa la cancelación de la deuda o
certificación del pago: Incurre en Enriquecimiento sin Causa.

La doctrina afirma que cuando el pago carece de una “causa lícita”,


conlleva que “ese pago” enriqueció al acreedor, quien estará obligado a
indemnizar o reparar dentro del límite de su propio enriquecimiento. Es
oportuno resaltar que conforme el examen de este instituto, sus efectos
legales oponibles, no han variado desde los inicios de su aplicación
normativa.

En conclusión, al pagar el deudor y no otorgar el acreedor la cancelación


de dicha deuda, éste aumenta su patrimonio de forma ilícita, en virtud de no
constar la contraprestación del pago respecto a la obligación cumplida. En el
supuesto bajo análisis doctrinario, el acreedor comete enriquecimiento ilícito.

Cuando el deudor paga de forma total su obligación, adquiere ope legis, el


derecho de exigir al acreedor que extienda u otorgue el finiquito o constancia
suscrita de puño y letra de éste, lo que acredita dicho pago. Si el pago es
parcial, el obligado adquiere asimismo, el derecho de requerir el RECIBO
firmado por el acreedor que certifique dicho pago parcial.

TEORÍA DEL ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA

La teoría del enriquecimiento sin causa se debe a los tiempos modernos.


En Roma fue mencionada, pero no en una forma abstracta de manera que se
pudiera fundamentar en ella los diferentes casos en que pueda haber un
enriquecimiento sin causa. Así tenemos que, tanto en el Código de
Napoleón, como en los influidos directamente por este cuerpo legal, no se
encuentra realmente señalado el enriquecimiento sin causa. Así, en
Venezuela, en los primeros Códigos Civiles, en los del siglo pasado y en los
principios del siglo XX, no hay una disposición que establezca el
enriquecimiento sin causa. Sin embargo, ya desde el Código Civil de 1942,
en el artículo 1184 se establece
Es la obligación legal de restituir o reembolsar: situaciones jurídicas. La
obligación de Reintegrar o Indemnizar, deriva del hecho del enriquecimiento
sin causa jurídica. A continuación algunas hipótesis no taxativas, ni
limitativas.

REPRESENTAN SUPUESTOS DE HECHOS LEGALES DE


ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO LOS SIGUIENTES:

1.- Quien construya o siembre en un inmueble ajeno (Art.557 C.C.) La Ley


señala que el dueño del inmueble hace suya la obra o bienhechurías;
siempre que éste pague a su elección, los materiales o gastos de la obra (de
mano) efectuadas por el “no dueño”. Se exige que no haya mala fe en el
tercero; no procede por tanto, en caso de invasiones. De probarse la mala fe:
el dueño puede pedir la destrucción de la obra y que “dejen el inmueble
como estaba” más la reparación de los perjuicios. Si ambos, el dueño y el
invasor, actuaron de mala fe (invasión de inmuebles), el primero adquiere la
propiedad de las bienhechurías o la obra, pero deberá reembolsar el valor de
ellas.

2.- El pago hecho al Incapaz (“menor con o sin la facultad de Discernir”,


Art.1.349 C.C.; inhábil o entredicho). Sólo el incapaz podrá demandar la
nulidad del contrato u obligación; no el contratante “civilmente hábil”. Anulado
el contrato u obligación, siendo el Incapaz parte, éste deberá reembolsar lo
recibido; por lo que podría ser demandado para ello. El actor tendrá que
probar que lo pagado por él, se convirtió en provecho o ganancia para el
Incapaz.
3.- En el contrato de Mandato, Art.1.699 eiusdem. El mandante reembolsará
al mandatario, los “avances y gastos” incurridos por éste al cumplir el
mandato; incluye “salarios” si los prometió. El mandato civil es gratuito, el
mercantil no. El mandante debe cumplir su obligación de reembolsar,
“aunque el negocio no haya salido bien”; no podrá reducir el monto de tales
conceptos. Lo anterior, siempre que no exista “culpa imputable” respecto al
mandatario.

4.- En el Arrendamiento, Art.1.609 C.C. El arrendador no está obligado a


reembolsar los gastos por mejoras no autorizadas por él. Pero, el
arrendatario podrá llevarse los materiales que colocó en el inmueble, siempre
que al retirarlos no dañe la cosa arrendada. Lo anotado, podrá ser objeto de
modificación respetando las reglas del principio de la Autonomía de la
Voluntad contractual.

5.- En el contrato de Comodato, Art.1.733 C.C. Si el comodatario pagó los


gastos de conservación, mantenimiento y buen estado la cosa, el comodante
debe restituir tales conceptos.

6.- En el contrato de Depósito, Art.1.773 C.C. El depositante restituirá al


depositario, los gastos de conservación de la cosa depositada, más la
indemnización por los daños causados.

7.- En la Gestión de Negocios Jurídicos Ajenos, Art.1.176 C.C. El dueño


debe pagar las deudas asumidas por el gestor. Supone que el negocio
resultó bien administrado; de ser así: El dueño reembolsará al gestor los
gastos e intereses adelantados por éste. Lo anterior no aplica, si el dueño
prohibió la gestión o actuaciones al gestor; salvo que la prohibición viole el
artículo 6 C.C
8.- En el Pago de lo Indebido, Art.1.178 C.C. El Accipiens debe restituir al
Solvens, lo que recibió de forma indebida; de lo contrario, incurre en
enriquecimiento antijurídico o ilícito.

9.- En el “pago anticipado” o antes del vencimiento del término, Art.1.213


C.C. El deudor podrá accionar contra su acreedor, si por error pagó antes del
día ad quem, ello, por el enriquecimiento ilícito en el patrimonio del acreedor,
visto los intereses que pide le reembolse.

Si el obligado a Restituir, Reembolsar, Indemnizar o Reintegrar, no lo


hace, incurre en Enriquecimiento Ilícito. Nace en el patrimonio del
empobrecido (gestor, mandatario, comodatario, inquilino, depositario,
solvens, entre otros), la Acción In Rem Verso. En general, para el legislador,
hay Enriquecimiento sin Causa Legítima o Jurídica, cuando el demandado
enriquecido, ha recibido alguna mejora, provecho o aumento en su
patrimonio, o goza del beneficio de un derecho u otro bien, sin existir el
respaldo, contraprestación o justificación de carácter lícita. La doctrina afirma
que hay Enriquecimiento Ilícito, al adquirirse un bien, derecho, interés, acción
o servicio (elementos del patrimonio) o se logra la liberación de una
obligación o exoneración de indemnizar pérdidas económicas, sin existir
causa lícita que justifique en Derecho, ese resultado de provecho o ganancia.

La actio in rem verso no busca indemnizar todo el daño sufrido por el


empobrecido; es por ello que, no es una acción de Responsabilidad Civil. Por
el contrario, se trata de una “Indemnización por Equidad” derivada de la
declaratoria Con Lugar de una “acción de equidad”, la que persigue
reestablecer el equilibrio violado de los patrimonios relacionados. No siendo
una Acción por Responsabilidad Civil, sino “la Indemnización por
Enriquecimiento sin Causa Jurídica”, tiene por objeto Reparar o Reestablecer
sólo parte del daño. Su objeto es, conceder una cantidad de dinero para
Indemnizar “por equivalente” el daño ocasionado en el patrimonio de la
víctima empobrecida. La sentencia condenatoria no ordena reparar todo el
daño producido, ni obliga al demandado enriquecido a Restituir la totalidad
de lo que se haya aprovechado o mejorado en su patrimonio. Conforme a las
reglas anotadas, la Indemnización no será mayor al enriquecimiento, ni al
empobrecimiento, y, se tomará la suma menor de “ambas”. El demandado
por enriquecimiento nunca restituirá más de lo que se enriqueció. La Actio In
Rem Verso otorga una Indemnización, de forma independiente y autónoma,
a la culpa subjetiva o imputabilidad del enriquecido. el quid juris de la acción
por enriquecimiento sin causa lícita, es que: “nadie puede enriquecerse a
costa o en detrimento de otro”. El principio se apoya en que toda ganancia o
incremento patrimonial, de forma necesaria tendrá por contrapartida o
correlato, una causa jurídica, lícita, legítima, i.e., regulada en la Ley. Ello
implica respetar el principio del Equilibrio Patrimonial. Todo tráfico,
intercambio o manejo de bienes, entre dos o más patrimonios, debe gozar
del componente de una causa lícita; de lo contrario, se habrá cometido
enriquecimiento sin causa jurídica. Por último, la doctrina precisa varias
situaciones donde mediante el uso de las “cláusulas valor” podría generarse
enriquecimiento ilícito civil; aunque algunos lo descartan al tratarse de la
existencia de un título jurídico válido, vista la previa relación contractual.

“Si un deudor está en mora y el valor de esa obligación estaba ab initio sujeta
a una cláusula de ajuste o cláusula de valor, el acreedor podrá pedir que el
monto de la obligación sea reajustado de acuerdo a la aplicación del valor
correspondiente.”

No se establece una acción de responsabilidad civil. Significa que la actio


In Rem Verso, NO tiene por objeto indemnizar la totalidad de los daños
sufridos por la víctima empobrecida actora. Sólo persigue reestablecer el
Equilibrio Patrimonial violado entre las partes en conflicto: Enriquecido y
Empobrecido.

Es una Acción por Equidad, y por tanto, no busca reparar todo el daño
ocasionado a la víctima, sino, parte del daño. Posición de doctrina. En ese
sentido el legislador regula, el cálculo del monto de la reparación de los
perjuicios sufridos por el empobrecido. Nos referimos a las reglas de la
indemnización o pago derivado de la acción de Reembolso incoada por el
demandante empobrecido. A saber, se tiene: Primer límite. La Indemnización
nunca será mayor al monto del enriquecimiento. Segundo límite. La
Indemnización nunca será mayor al monto del empobrecimiento.

Regla para aplicar la cantidad de dinero a indemnizar siempre será la


menor, del enriquecimiento o del empobrecimiento. Es el “doble límite legal
máximo” que deberá acatar el juez al momento de fijar la cantidad a
Reembolsar al empobrecido. Citas. La Actio In Rem Verso busca preservar el
equilibrio o equidad de los patrimonios de los sujetos que intervienen en la
relación jurídica. No despoja al demandado Enriquecido, de todo su
enriquecimiento; sólo pretende reparar por equivalente al empobrecido, los
daños que le han ocasionado; pero, no le Reembolsará la totalidad del
empobrecimiento. Más aún, la doctrina patria reconoce a los “medios típicos
de extinción de las obligaciones”, de aplicación y plena justificación, para
desvirtuar la procedencia de la actio in rem verso.

La comentada bajo análisis, actio In Rem Verso, lleva por objetivo


indemnizar por equivalente, el patrimonio del empobrecido, mediante una
Sentencia Definitiva Condenatoria que ordene la entrega de una suma de
dinero a título de compensación por los daños sufridos. Cantidad de dinero
ésta, que nunca podrá ser mayor al monto del enriquecimiento, ni del
empobrecimiento; la regla refiere al “doble límite legal máximo, cuando las
cualidades de deudor y acreedor se reúnen en la misma persona, hay
confusión de derechos que extingue la deuda o el crédito. Las dos
cualidades no pueden reunirse en una misma persona sino por medio de
sucesión a título universal, hay continuación de la persona del autor en la de
su sucesor, y, reunión en un mismo individuo de las dos cualidades, ya sea,
por tanto, que el acreedor suceda al deudor, o el deudor al acreedor, o un
tercero a ambos, se tendrá la confusión, y es uno de los medios de extinción
de las obligaciones.

En segundo lugar esta la prueba del enriquecimiento o del


empobrecimiento, al incoar la demanda por Enriquecimiento sin causa
legítima o actio In Rem Verso y alcanzadas que sean las probanzas
requeridas, se obtendrá Sentencia Condenatoria que ordene el pago de la
indemnización a la víctima empobrecida. Pero, ¿cuáles serán los hechos a
demostrar en juicio? El demandante no tiene la carga procesal de probar la
Culpa, Imputabilidad o Responsabilidad Subjetiva del enriquecido. Y es que,
para lograr la declaratoria Con Lugar de la acción intentada, la tarea
probatoria se centrará en el enriquecimiento patrimonial del demandado y el
empobrecimiento del actor; se persigue acreditar esa situación de hecho,
material u objetiva (Indemnización Objetiva). La Acción por Enriquecimiento
Ilícito Civil, ipso iure, otorga una Indemnización que opera de forma
independiente, inmediata y autónoma a la culpa subjetiva o imputabilidad del
enriquecido. Significa que el enriquecimiento o empobrecimiento, es un
estado de hecho, de orden material u objetivo, es la culpa objetiva. La
indemnización procede por el solo hecho de lograr demostrar la ruptura, de
forma injusta, del equilibrio que debe existir entre los patrimonios de los
sujetos que intervienen en la relación. No se requiere probar la existencia de
la Culpa, Imputabilidad, responsabilidad subjetiva ni la buena fe del
demandado.
Si hubo hecho o acto de enriquecimiento (hecho material u objetivo) hay
obligación de Restituir o Indemnizar. De allí que, el Incapaz responda por su
enriquecimiento Ilícito Civil, cuando se demuestre que lo recibido por él,
operó en su provecho personal. Lo anterior, insistimos, aunado al requisito
concurrente: Que el enriquecimiento carezca de una causa que lo legitime.

Como tercero la actio in rem verso es de orden subsidiario. No procede la


acción en estudio, si entre las partes en conflicto, empobrecido y enriquecido,
hubo o hay relación contractual. Y es que, de existir contrato vigente entre
enriquecido y empobrecido, las partes contrayentes deberán ejercer las
acciones que del contrato surjan, a la responsabilidad que deriva del delito
se trata de aplicar verdaderas sanciones éstas tienen carácter civil, y su
relación más con el delito que, por la naturaleza de los intereses que lesiona,
exige una pena, se establece con el hecho que se califica no sólo como ilícito
penal, sino además como ilícito civil el hecho se califica también como ilícito
civil en cuanto lesiona intereses privados y como lo exige la ley.

Tampoco prospera esta acción judicial, si las partes disponen del ejercicio
de otras acciones derivadas del incumplimiento de Obligaciones
Extracontractuales. Así se entiende el carácter subsidiario (o sucedánea) de
la acción In Rem Verso. Ergo, sólo cuando el empobrecido carezca de otra
acción, que no derive de relación contractual, o aún, de una acción
proveniente por la violación de obligaciones extracontractuales o
consagradas en la Ley, gozará de la debida capacidad o cualidad para
accionar por Enriquecimiento Ilícito Civil. Posición jurisprudencial. Por
manera que, en resguardo a los intereses del demandado y al principio de
igualdad procesal, la Ley otorga derechos, acciones y/o excepciones al
enriquecido, que al ser probadas por éste, logran la exoneración del pago o
indemnización peticionada en su contra. Cita según doctrina. La acción por
Enriquecimiento Ilícito o sin Causa Jurídica es una acción subsidiaria,
extraordinaria o residual. Ello implica que, sólo cuando no exista una acción
específica determinada en la Ley, para el supuesto de hecho concreto, es
que podrá acudirse a la actio In Rem Verso. Lo expuesto, visto el incremento
o provecho patrimonial del enriquecido, y la desmejora proporcional
(respecto a dicho “aumento”) sufrida en el patrimonio del empobrecido.

REQUISITOS PARA QUE PROCEDA O SEA VIABLE LA ACCIÓN IN REM


VERSO.

La demanda por enriquecimiento sin causa jurídica (Actio In Rem Verso),


prospera siempre que el actor demuestre los cuatro requisitos concurrentes y
no excluyentes se encuentran:

1.- El enriquecimiento o aumento patrimonial del enriquecido o parte


demandada, Para que se declare Con Lugar la demanda, el actor
empobrecido debe demostrar el incremento patrimonial del demandado
enriquecido. No es suficiente que sólo haya la simple expectativa de derecho
del enriquecimiento patrimonial, esto es, la posibilidad de un aumento o
mejora en el patrimonio del accionado. Se exige enriquecimiento ilícito
“material u objetivo, ya producido”. El provecho patrimonial del demandado
enriquecido, debe haberse experimentado para la fecha que se introduzca el
Libelo de Demanda ante el tribunal competente, Oportuno es hacer mención
de la definición técnica - legal del término “enriquecimiento”. Para algunos
equivale a “engrandecer” de forma injusta algo, (lo que señala de forma
específica, al patrimonio). Se requiere que el acto “torticero” genere daños en
el patrimonio de otro sujeto de derecho que sufre los efectos del hecho
denominado por la ley: “Ineficaz”. Enriquecer es engrandecer o mejorar el
caudal patrimonial.

Formas que podrían presentar los hechos capaces de originar el


aumento, beneficio o mejora patrimonial del Enriquecido o sujeto pasivo de la
actio In Rem Verso,

A.- Al ingresar un bien en el patrimonio del enriquecido (incremento del


activo). Solvens que efectúa un Pago Indebido al Accipiens. Todo aumento o
mejora, material o moral en el patrimonio del Enriquecido, debe ser
susceptible de apreciarse en lo dinerario.

B.- Por reducción del pasivo. Lo que podría derivar en razón de los
siguientes supuestos:

B.1. El Enriquecido que está obligado a pagar una deuda, y por el acto de
otro: no lo hace.

B.2. El Enriquecido que se encuentra en situación inminente de padecer un


perjuicio económico.

B.3. El Enriquecido que incurrirá en gastos, y en virtud al acto de otro sujeto,


no los eroga, hay enriquecimiento ilícito, si en cualquiera de los casos
anteriores, el enriquecido no hace el pago o gasto apuntado, en virtud a la
intervención de un tercero que así lo evita. Jurisprudencia.

B.4. Cuando el Solvens paga al Accipiens, Art.1.179 C.C., y el deudor


verdadero (enriquecido) queda liberado en respuesta o atención al pago
referido. Si el deudor verdadero no Reembolsa o Indemniza a quien pago
mal, incurrirá en Enriquecimiento Ilícito Civil. Véase jurisprudencia.
B.5. Quien en Estado de Necesidad comete un acto y evita que otro sujeto
de derecho sufra pérdidas dinerarias, Art.1.188 eiusdem. El primero por
haber experimentado pérdida económica, en provecho de otro, deberá ser
indemnizado por este ultimo.

2.- El empobrecimiento o disminución patrimonial de la parte demandante


(víctima empobrecida). Comprende también el no aumento, mejora o
provecho del activo. El supuesto de hecho común es el ya explicado: El
Solvens que incurre en Pago Indebido en provecho del Accipiens. El pago
indebido genera la acción por Enriquecimiento Ilícito Civil. Mientras que, la
falta de remuneración por el trabajo o servicio prestado bajo subordinación o
dependencia económica, no hace procedente la acción in rem verso. Aplica
la Ley Laboral. Cita. Por otra parte, el demandado por indemnización de los
daños causados ante el incumplimiento de una obligación, puede alegar o
redargüir en la oportunidad de la Contestación de la Demanda, “Mutua
Petición o Reconvención”: La acción In Rem Verso. Es posición dominante.
Es que la acción por Enriquecimiento sin Causa Jurídica, puede hacerse
valer en vía incidental dentro del proceso; o bien, en vía principal mediante
juicio autónomo e independiente. Reiteramos, el “pago indebido” genera o
representa un caso de Enriquecimiento ilícito civil.

En efecto, argumentará el reconviniente, que el demandante incurrió en


Enriquecimiento Ilícito. Alegará el accionado demandante, el incumplimiento
del actor a su respectiva obligación, p.ej., negarse a “cancelar la obligación, o
emitir la certificación de pago total o parcial”, recibido de manos de su deudor
demandado, quien hizo valer a su favor la reconvención, fundada en el
enriquecimiento ilícito del demandante en los términos expresados.

La doctrina sostiene que para calcular la indemnización del empobrecido,


se apreciará de forma restrictiva la “conducta menos onerosa efectuada por
él”. Significa que, no se toman en cuenta, las actuaciones del empobrecido
donde incurra en gastos dispendiosos o elevados, que pudo evitar con otras
actuaciones menos onerosas a las ocasionadas por su libre voluntad. Lo
expresado, son hechos de apreciación soberana del juez.

3. La relación de causalidad entre el enriquecido y empobrecido. Es


necesario demostrar la relación de causa a efecto, la cual deberá constar en
los autos. Así: Causa a Efecto habida entre: El empobrecimiento o causa
eficiente (como antecedente); lo que “provoca” el enriquecimiento ilícito o
efecto de la acción desencadenante.

Principio obligacional, toda disminución patrimonial sufrida por el


empobrecido, deberá ser proporcional al aumento patrimonial percibido por el
enriquecido.

Insistimos, la obligación de Reembolsar o Reintegrar no tiene por objeto,


restituir todo aquello que se haya enriquecido el demandado. Ello fija la
naturaleza jurídica del instituto en estudio. La palabra “causa” presenta dos
acepciones. La ya referida, esto es, “relación causa - efecto”, el vínculo de
causalidad. Y otra, la figura del Enriquecimiento sin Causa Jurídica bajo
análisis.

Enriquecimiento positivo (lucrum emergens): Adquisición de una cosa


corporal o de un derecho no sólo el ingreso de cosas corporales, sino la
transformación de ellas incluida la posesión de cosas, adquisición sin causa
también cuando se adquiere una situación jurídica ventajosa.

Enriquecimiento negativo cuando la disminución del patrimonio ha sido


evitada consumo de cosas pertenecientes a otro, o servicios recibidos.
4.- Ausencia de razón jurídica o motivo válido, de causa lícita, legal, legítima
o prevista en la ley. Es la falta del “título jurídico válido y capaz conforme a
derecho”, ver jurisprudencia todo acto, hecho o negocio jurídico debe estar
fundado en lo anterior, de lo contrario, estamos en presencia del
Enriquecimiento Ilícito Civil. Para que se configure el Enriquecimiento o
Empobrecimiento debe faltar la causa lícita, exige constatar la ausencia del
elemento del hecho, acto o negocio jurídico autorizado, permitido, consentido
o previsto por el legislador. Así, la carga de probar que “no existe causa
conforme a derecho”, recaerá sobre aquél que niegue la existencia de la
Causa; o que sostenga que la misma, si bien existe, es ilícita. Y es que, la
Ley consagra doble presunción: la causa existe (1); y es válida (2). Quien
alegue lo contrario deberá demostrarlo. Es corolario del Art.1.354 del C.C. No
obstante, el onus probandi sobre la ausencia de causa legal o legítima es
controvertido, lo importante es subrayar que el demandado será absuelto: Si
el actor no logra probar cada uno de los asertos de su “libelo”, los cuales se
concentran en los cuatro (4) requisitos bajo análisis. Por lo expresado,
advertimos que no hay “Ausencia de Causa Jurídica” ante la mejora o
perjuicio patrimonial (en el aspecto moral o en lo pecuniario), si el mismo se
apoya en un: “hecho, acto o título jurídico válido según la ley el contrato, O
bien, aquél que compra por debajo del valor del mercado. En la hipótesis
estudiada, algunos rebaten y señalan incluso la procedencia de acciones
como la nulidad del contrato u otras.

Si lo denunciado como enriquecimiento o empobrecimiento, dispone de


un “hecho, acto o negocio jurídico conforme a derecho”; no hay
Enriquecimiento Ilícito Civil. La Ley regula situaciones de hecho, donde
otorga al enriquecido de excepciones o defensas, que al ser alegadas y
probadas por éste, alcanza la exoneración del pago de la indemnización.
CAUSALES DE NULIDAD ABSOLUTA:

A) El objeto y la causa ilícita, o la carencia de tales elementos.

B) La incapacidad absoluta de las partes.

B) La omisión de formalidades prescritas por la ley para la validez de


ciertos actos por la naturaleza de ellos, esto es, a su importancia o
gravedad, y no al estado o cualidad de las personas. En los primeros
casos no hay obligación natural. La incapacidad absoluta y lo ilícito
por inmoral, no por simple prohibición de la ley, no se compaginan con
la esencia de la institución. Más, la nulidad por omisión de
solemnidades.

C) ¿Podrá el demandado por Enriquecimiento Ilícito, oponer o hacer valer


como excepción un contrato por él celebrado con persona distinta al
empobrecido demandante?

El demandante empobrecido, mantendrá a todo evento, que el contrato


opuesto por el demandado con la pretensión de justificar el enriquecimiento,
es res inter alios acta respecto al accionante, e insistirá en la “Ausencia
ausencia de causa legal del enriquecimiento”

Sobre el particular, parte de los autores afirman que ese contrato, SÍ


constituye “causa jurídica válida o eficiente”, capaz de justificar el
enriquecimiento: Siempre que tenga fecha cierta. Para otros, el contrato
suscrito por el enriquecido demandado con un tercero extraño a la persona
del actor empobrecido, es res inter alios acta relación a éste último. Significa
que no le es oponible, y no representa una causa jurídica válida que legitime
el enriquecimiento.

Por manera que, el empobrecido demandante insistirá que hubo


enriquecimiento sin causa lícita. El empobrecido (constructor), demanda al
dueño del inmueble para que le reintegre el valor de las mejoras contratadas
por el ocupante que no pagó por ellas. Nótese que en este ejemplo, el
accionante por Enriquecimiento Ilícito, demandó visto el empobrecimiento de
su patrimonio, ocasionado por un hecho no atribuible de forma directa al
accionado enriquecido (dueño del inmueble), beneficiado por las diversas
mejoras ocurridas en su propiedad raíz. En efecto, el empobrecido no
contrató con el enriquecido, no obstante a ello, demandó al enriquecido,
quien sí mantenía relación contractual con un tercero ajeno a la relación
procesal. Sin embargo, el enriquecido, en virtud al contrato en referencia, se
benefició en su patrimonio. La Sentencia resultó a favor del demandante
empobrecido, en razón al principio de la “equidad patrimonial”. Es de
observar que, no había otra acción en Derecho salvo la de estudio. No hubo
causa legal que justifique o legitime el aumento patrimonial del enriquecido.
La acción se declaró Con Lugar, por no existir relación contractual ni
extracontractual previa o aún vigente, entre las partes. Se demostró que el
enriquecimiento fue proporcional al perjuicio o detrimento patrimonial del
actor. Todo lo anterior hizo procedente la acción In Rem Verso propuesta.
Citas. En conclusión, una de las acciones, defensas o excepciones válidas
en Derecho, de las que dispone el demandado para pedir la exoneración del
pago de la Indemnización, es oponer al demandante el contrato celebrado
con un tercero, como Causa Lícita del enriquecimiento.

El demandado por enriquecimiento ilícito demostrará con el contrato, que


dicho instrumento no es res inter alios acta respecto al demandante, esto es,
que sí le es oponible. Mientras que, el actor sostendrá que demandó por
Enriquecimiento Ilícito ante la Jurisdicción Civil, por no existir otra acción
procedente en Derecho; que el aumento en el patrimonio del enriquecido, es
de la misma intensidad o proporción en cuanto a la desmejora o disminución
que el experimentado o sufrido en el patrimonio del empobrecido
demandante.

DEPÓSITO BANCARIO POR ERROR

1.- Quien reciba una cosa de buena fe, y la enajena antes de saber que
estaba obligado a devolverla, debe restituir el “precio” recibido; o ceder la
acción para ello. Por manera que, si cedió el bien de forma gratuita (lo
enajenó “gratis. El tercero adquiriente (Accipiens) quedará obligado por
Enriquecimiento sin Causa Jurídica, respecto a quien, en un principio,
entregó la cosa o incurrió en el pago indebido (Solvens o persona a ser
indemnizada).

2.- Quien reciba una cosa de buena fe y la enajena después de saber que
debía devolverla, deberá restituirla en especie o el valor de ella. lo anterior,
no aplica si quien pagó mal (solvens) reclama el precio objeto de la
enajenación o la acción para obtenerlo. es de aclarar que: si la enajenación
fue gratuita, el tercer adquirente (accipiens) está obligado dentro del límite de
su enriquecimiento respecto a quien efectuó el pago indebido (Solvens). Ello
siempre que, la persona que efectuó la enajenación de la cosa no haya
restituido ya la misma a su causante

¿EN QUÉ MOMENTO DEBE GENERARSE EL ENRIQUECIMIENTO


ANTIJURÍDICO?

1.- Además de los indicados en la Ley; la doctrina afirma que, el


enriquecimiento ilícito ya deberá existir respecto al día que se celebre la
contestación de la demanda del juicio respectivo.

2.- El Accipiens de mala fe tendrá que restituir desde la fecha del


enriquecimiento ilícito.

3.- Cuando el Incapaz se enriquece y la mejora patrimonial se debió a un


contrato declarado Nulo. El Incapaz sólo restituirá lo que se haya
transformado en su propio beneficio.

¿Cuándo no existe obligación de Indemnizar por Enriquecimiento Ilícito?

Ante la Restitución de un Cuerpo Determinado o Cierto, quedando este


fuera del comercio o si hubo pérdida total (destrucción); y se demuestre que
ello ocurrió por una Causa Extraña No Imputable. El Accipiens se libera,
Art.1.344 CC. Es otro caso donde el enriquecido dispone de una defensa o
excepción válida en Derecho, para quedar exonerado del pago
indemnizatorio.

CASOS DONDE EL DEMANDADO POR ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA,


PUEDE SER LIBERADO O EXIMIDO DEL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN.

En resguardo a los intereses del demandado enriquecido y, al principio de


la igualdad procesal, la Ley le otorga derechos, acciones y/o excepciones,
que al ser probadas por éste, logra a su favor, la “exoneración del pago de la
indemnización” peticionada por el demandante.

1.- Cuando el demandado prueba que no se han verificado cualquiera de los


caracteres o elementos del Enriquecimiento sin Causa Legal estudiados. Es
improcedente la actio In Rem Verso, si el demandante pretende ser
indemnizado de la totalidad de los daños sufridos en su patrimonio. Mediante
esta acción, el legislador no autoriza o prevé indemnizar todo el daño. La
actio In Rem Verso, no es una acción de Responsabilidad Civil. Por el
contrario, se trata de una “Indemnización por Equidad” derivada de la
declaratoria Con Lugar de una “acción de equidad” y ella, concede la
indemnización, reparación o reembolso de sólo parte del daño. Conforme a
las reglas detalladas, la Indemnización nunca será mayor al enriquecimiento,
ni al empobrecimiento, y se tomará siempre la suma menor de ambas. El
demandado jamás restituye más de lo que se enriqueció; por lo que, si el
enriquecimiento resultó ser una suma mayor al empobrecimiento, priva la
segunda cantidad (léase la menor) siendo este el monto a indemnizar. La
actio In Rem Verso no despoja al demandado Enriquecido, de todo su
enriquecimiento neto.

2.- El demandado por enriquecimiento ilícito, “podrá” basar su prueba, en que


no se produjo aumento alguno en su patrimonio; y que tampoco resultó
desmejorado o disminuido el acervo patrimonial del accionante.
Reconocemos que los hechos negativos no son objeto de prueba. Sin
embargo, resaltamos el carácter de que el demandado podrá fundar su
prueba, significa que “puede o podrá”, actividad esta potestativa sólo de
quien manifieste voluntad de ejercerla. La indemnización será ordenada,
siempre que haya demostración de la situación de hecho, material u objetiva,
del enriquecimiento y del empobrecimiento (Indemnización Objetiva).

3.- El demandado enriquecido alegará en su defensa, que existe o hubo


relación contractual entre los sujetos procesales. Aducirá que en virtud al
contrato celebrado con el actor empobrecido, éste debió ejercer las acciones
derivadas del mismo, y no la actio In Rem Verso. O bien, el accionado podrá
demostrar que el demandante dispone del ejercicio de acciones derivadas
del incumplimiento de obligaciones extracontractuales. De ser así, la acción
será declarada Sin Lugar, en base al carácter subsidiario, residual o
extraordinario de la actio in rem verso.

4.- Cuando el demandado por enriquecimiento alegue la ausencia de


cualquiera de los requisitos para que proceda la presente acción. La
demanda deberá ser declarada Sin Lugar ante la falta de prueba del actor,
de cualquiera de los cuatro (4) requisitos concomitantes y no excluyentes:

1. Debe existir enriquecimiento o aumento patrimonial de la parte


demandada. Implica probar que hubo incremento patrimonial del
demandado enriquecido. No es suficiente la simple expectativa del
enriquecimiento neto. Es la “ocurrencia fáctica, material u objetiva, ya
producida” del enriquecimiento ilícito, para la fecha de la introducción
del Libelo de Demanda.

2. Deberá existir el empobrecimiento o disminución patrimonial del


demandante. Lo que comprende también, el no aumento o la no
mejora o provecho del activo patrimonial.

3. La relación de causalidad entre enriquecido y empobrecido. Debe


existir la prueba de Causa - Efecto: Entre el empobrecimiento causa
eficiente (antecedente); lo que “provoca” el enriquecimiento o efecto
inmediato desencadenante.

4. La ausencia de causa jurídica o falta de “título jurídico válido y capaz,


conforme a derecho” que legitime el enriquecimiento del accionado. Y
es que, todo acto, hecho o negocio jurídico, debe estar fundado en un
titulo jurídico valido, apto o autorizado por la ley.

El demandado será absuelto o libre de condenatoria: Si el actor


empobrecido no logra probar cada uno de los asertos de su libelo,
determinados en los cuatro (4) requisitos señalados. Reiteramos, el
demandado por Enriquecimiento Ilícito Civil, será exonerado del pago
de la indemnización, si la víctima reclamante no alcanza demostrar la
“Ausencia de Causa Jurídica” del Enriquecimiento. El actor debe
acreditar que el demandado no dispuso de un “hecho, acto o título
jurídico válido”, que justifique o legitime su enriquecimiento.

No es procedente alegar la Ausencia de Causa Jurídica, de existir


un “hecho, acto o título jurídico válido (contrato, p.ej.)”, que legitime el
enriquecimiento patrimonial del demandado. Se afirma que el contrato
o la ley, son causas suficientes y validas.

Las normas contractuales y legales, sean imperativas o


dispositivas, disciplinan la relación contractual creada por acuerdo de
voluntades vinculum iuris, que se sustancia en una relación derecho-
deber, más o menos compleja, mediante la cual una de las partes se
obliga a prestar una determinada conducta el deber de prestación.

5.- Otra excepción procedente en Derecho, a ser demostrada por el


demandado enriquecido, es oponer un contrato celebrado con un
tercero ajeno al juicio por enriquecimiento. Jurisprudencia. Se trata de
sostener que el contrato, no es res inter alios acta respecto al
demandante.

Es alegar que ese contrato, sí le es oponible al actor, y que con


ese instrumento, el demandado hace valer, dispone o demuestra una
Causa Jurídica Válida que justifique el enriquecimiento. Recordemos
que parte de los autores afirman que “ese contrato”, sí constituye
“Causa Jurídica Válida o Eficiente”, capaz de legitimar el
enriquecimiento: Siempre que tenga fecha cierta. Esta tendencia
afirma que el contrato suscrito por el enriquecido con un tercero
extraño a la persona del empobrecido actor, no es res inter alios acta
en relación a éste último. Significa que “le es oponible”, y representa
una “causa jurídica válida” que justifica el enriquecimiento.

6.- Otra defensa válida del demandado por Enriquecimiento Ilícito, es


argumentar que no hay obligación de Indemnizar por Enriquecimiento,
por recaer el caso de autos, sobre un: cuerpo cierto o determinado
que el mismo ha quedado fuera del comercio; o que hubo pérdida total
(destrucción). Siempre que se demuestre que ello ocurrió por una
Causa Extraña No Imputable, el efecto será la liberación del Accipiens,
Art.1.344 CC. “Cuando una cosa determinada, perece o queda fuera
del comercio, o se pierde y se ignore su existencia: la obligación se
extingue, siempre que, no haya culpa del deudor y que no haya
estado en mora. Es otro de los medios de extinción de las
obligaciones. Jurisprudencia.

7.- Otra excepción del demandado es alegar y demostrar que no


consta la producción del enriquecimiento material, real, físico u
objetivo, para la fecha en que se introdujo la demanda ante el tribunal;
o bien, para la fecha en que se verifique la Contestación de la
Demanda.

8.- Otra defensa es cuando el demandado por enriquecimiento ilícito


sea Incapaz (menor, inhábil o entredicho) y el actor no logre
demostrar, una vez anulado el contrato u obligación, que hubo mejora
o provecho en el patrimonio del Incapaz. A todo evento, el incapaz
sólo está obligado a restituir lo que se ha trasformado en “su mejora o
provecho.
CONCLUSION

Todo aquel que se enriquece sin causa jurídica o legítima, esto es, sin
justificar su enriquecimiento; y perjudique con esa conducta antijurídica a
otro, quedará obligado a reembolsar los daños ocasionados al empobrecido.

El Pago Indebido es un caso de Enriquecimiento Indebido o Sin Causa


Jurídica. Resaltamos que se incurre en Pago Indebido, por la conducta activa
del Solvens, quien paga al Accipiens sin existir una obligación válida en
contra del primero. El efecto es que, el Accipiens deberá restituir el Pago
Indebido, de lo contrario, incurre en Enriquecimiento Ilícito esto implica una
conducta pasiva u omisiva del obligado (Accipiens), visto que se niega a
restituir, a pesar que la Ley lo obliga a ello. Si el Accipiens no restituye al
Solvens aquello que obtuvo en forma indebida, cometerá Enriquecimiento
Ilícito Civil. De forma que, cuando el enriquecido Accipiens no reintegra, en
los casos señalados por la Ley, el empobrecido (Solvens) podrá ejercer la
actio In Rem Verso en contra de aquel, con resultado victorioso.

Hay obligación legal de Reembolsar, Reintegrar, Indemnizar o Restituir a


raíz del hecho que configura el enriquecimiento indebido o ilícito. Ante el
Pago de lo Indebido. En el supuesto de hecho establecido en el Art.557 C.C.:
Quien construya o siembre en inmueble ajeno, el dueño del inmueble hace
suya la obra o bienhechurías siempre que restituya el precio de los
materiales o los gastos de la obra de mano. En la Gestión de Negocios
Jurídicos Ajenos, el dueño deberá pagar las deudas del gestor, siempre que
el negocio haya sido bien administrado. El Mandante reembolsará al
mandatario, los gastos por la ejecución del mandato. Si el Comodatario pagó
los gastos de conservación de la cosa, el comodante debe restituirlos.
El arrendador no está obligado a reembolsar gastos por mejoras no
autorizadas por él, pero, el arrendatario puede llevarse los materiales que
colocó en el inmueble, si al retirarlos no daña la cosa arrendada.

El Depositante restituirá al depositario los gastos de conservación de la


cosa depositada, más la indemnización correspondiente. Por tanto, si el
obligado a Restituir o Reembolsar, no lo hace, incurre en Enriquecimiento sin
Causa Lícita; y nace por tanto, en el patrimonio del empobrecido (gestor,
mandatario, comodatario, inquilino, depositario, solvens, entre otros), la
acción por Enriquecimiento sin causa jurídica.

Anulada la obligación o el contrato, no se puede pedir al Incapaz, el


Reembolso de lo pagado a éste. Salvo que se demuestre que hubo provecho
patrimonial del incapaz; por lo que, al ocurrir, el incapaz será condenado a
pagar siempre que se pruebe que en efecto se enriqueció de forma ilícita.

El reembolso, restitución o reintegro, es consecuencia de la Sentencia


Declaratoria Con Lugar de la acción In Rem Verso. Ello, aplicando las reglas
expuestas respecto al monto.

De contar el enriquecimiento con un motivo, razón, justificación o “causa


jurídica”, contemplada por la Ley, respecto a la transmisión de bienes de un
patrimonio a otro, no existirá Enriquecimiento Indebido o Ilícito Civil. Lo
injusto, es sinónimo de ilicitud o falta de causa jurídica válida, lo que alude a
la violación de la norma.

El enriquecido de forma ilícita, está obligado a indemnizar (“Restituir o


Reembolsar”) al empobrecido, Para que se configure el Enriquecimiento
Ilícito se exige el aumento o mejora patrimonial respecto a los bienes de una
persona, en detrimento o desmejora del patrimonio de otra. Así, el Solvens
da una cosa al Accipiens, en trasmisión de propiedad, sin existir el respaldo o
apoyo en una causa legal (donación, cesión, permuta, pago de
indemnización de perjuicios ocasionados; u otros negocios jurídicos aptos
para ello); por lo que, el Accipiens deberá restituir o indemnizar al Solvens. Si
no lo hace, el Accipiens incurre en Enriquecimiento Ilícito Civil. Nuestro
Derecho prevé muchas “causas lícitas, motivos legales o títulos jurídicos
válidos”, El Enriquecimiento sin Causa Jurídica es fuente autónoma de
obligación. También lo son la Gestión de Negocios Jurídicos Ajenos y la actio
condictio indebiti o pago de lo indebido.

Si el Gestor (Accipiens) no cumple con la obligación de restituir en los


casos que la Ley ordena hacerlo, incurre en Enriquecimiento sin Causa
Jurídica. Por ello se afirma que, la Gestión de Negocios Jurídicos y el Pago
indebido, puede generar un enriquecimiento sin causa.

Es viable la actio In Rem Verso, cuando no exista una acción prevista en


el Derecho para pedir el Reintegro, Indemnización o Reembolso, sobre
aquello que el Enriquecido se ha beneficiado del Empobrecido; salvo la
procedencia de la acción que deriva del Pago Indebido.

El poderdante o representado debe Reembolsar al apoderado, los


avances y gastos producidos en la ejecución del mandato incluye salarios si
los prometió. El mandato civil es gratuito, el mercantil no. Debe pagar estos
conceptos, aunque el negocio no haya salido bien; y no podrá reducir los
montos. Lo anterior, siempre que no haya “culpa imputable” al mandatario.
De lo contrario, el mandante incurre en Enriquecimiento Ilícito.

El detrimento alude al daño moral. Aún cuando el legislador lo emplee de


forma genérica a otros supuestos de hechos. Por principio de equidad y aún
legal, todo intercambio de bienes o servicios, debe tener apoyo en una
norma jurídica, o en una norma contractual; es el acto jurídico válido. De lo
contrario, ante el provecho patrimonial de alguien con detrimento
proporcional en otro sujeto, podría configurarse un caso de enriquecimiento.

El enriquecimiento debe existir al momento de accionar el reclamo de la


indemnización. El enriquecimiento se manifiesta en un aumento del activo
patrimonial; o en la disminución del pasivo. El enriquecimiento del agente del
daño, implica de forma necesaria un empobrecimiento correlativo en el
patrimonio de la victima para ello a Ley otorga la acción de Pago Indebido al
tercero solvens quien ajeno a la relación, paga por error al acreedor de un
deudor.
BIBLIOGRAFÍA

Código Civil Venezolano.

Emilio, Pittier Sucre. Curso de Obligaciones de Derecho Civil III, Caracas


2013.

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