Se comprobó experimentalmente que el pH de las soluciones amortiguadoras no
cambia mucho con la adición de pequeñas cantidades de ácido y base. Cuando la relación entre la cantidad de ácido débil y su base conjugada es próxima a uno la capacidad amortiguadora alcanza un punto máximo. La ecuación de Henderson-Hasselbach predice adecuadamente el comportamiento de este tipo de soluciones, y no para el agua destilada debido a que esta no posee características amortiguadoras.