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MONTE ÁVILA EDITORES

L A T I N O A M E R I C A N A

A L T A Z O R
Palimpsestos
de Amberli
Poesía reunida

Maribel Prieto
1a edición, 2010

DISEÑO DE PORTADA Y DIAGRAMACIÓN


David Morey

CORRECCIÓN
Olga Marina Molina

`
© MONTE ÁVILA EDITORES LATINOAMERICANA, C.A., 2010
Apartado Postal 70712, Caracas, Venezuela
Telefax: (58-212) 263.8508
www.monteavila.gob.ve

Hecho el Depósito de Ley


Depósito Legal Nº lf50020108001178
ISBN 978-980-01-1799-6
A la memoria de Francisco Godoy
Sí, pero ¡los versos significan tan poco
cuando se han escrito joven! Se debería esperar
y saquear toda una vida, a ser posible una larga vida;
y después, por fin, más tarde, quizá se sabrían escribir
las diez líneas que serían buenas. Pues los versos no son,
como creen algunos, sentimientos (se tienen siempre
demasiado pronto), son experiencias.
Los Cuadernos de Malte Laurids Brigge
RAINER MARIA RILKE

Yo
(Ceniza, astro, fuego, canto
o flor. Mi dolor y mis sueños. Yo)
Alas fatales
MARÍA CALCAÑO
Exordium

Lenguaje y textura, momentos, creación. Texto-tejido


ascendente, puesto que la existencia toca el instante
de su quehacer. Cantos suspendidos en la nostalgia,
la soledad, la tristeza y el amor pasión, la vicisitud y la
alteridad que a pulso proponen, quizás, una estética del
lugar común. Escritos de vida dibujados en palabras y
cadencias. El verso vislumbra varios quiebres, las re-
ferencias acompañan intencionalmente a quienes ex-
presaron un gesto con la poesía de Amberli, así como
la estación en títulos de significación personal, ahora
colectiva para el juicio de quienes levanten las capas
del palimpsesto, su verdadero ser, su otredad.

5
Aunque hay precedentes de palimpsestos
papiráceos, no suele ser lo común, ya que
es un tejido delicado y no resiste el raspa-
do de las capas que lo ocultan. El pergami-
no sirvió mejor al proceso de redescubrir.
Si la tinta era de escasa adherencia se
borraba mediante lavado realizado con
esponja; si la tinta estaba adherida fuer-
temente se raspaba con buril o piedra de
mar. Esta técnica ha permitido conocer lo
oculto detrás de lo aparente.

7
Palimpsestos de Amberli

Manuscrito antiguo, la historia de Amberli. Del lat.


palimpsestus, del gr. παλμψηστος, la palabra evoca la
raíz pálin, nuevamente y el sufijo psân, desdibujar. Hue-
lla, oculta escritura, espejo de una vida anterior, ficción
que emerge de quien, la voz invoca. Estela descubierta
su lectura. La imagen poética, ora cotidiana, vehemen-
te, ora misteriosa, se reescribe en el pergamino. Escrip-
tóreo poético desde lo profano, el devenir cotidiano que
se devuelve en las brumas y recicla el tiempo y sus per-
sonajes, Cuarteto de Alejandría, moebius, fulgor indeleble.
En los pliegues, el registro oracular, vital de la poesía.

9
bolero para el esposo
(2008)
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; (…)
Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte (…)
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

CÉSAR VALLEJO
bolero para el esposo

Un poema para vos significa un poema para vivir


Un bolero para vos un canto para luchar

II

Si te digo amor mío y compañero,


no sé lo que te digo. Si te digo amado, sé lo que te digo.
… te llamo por tu nombre de pila como corresponde
te llamo por tu nombre y te digo amor y con minúscula

III

Aquí estoy
Ante tu presencia enigmática y febril
en tu mirada de nostalgia
eterno
en la increíble lumbre de la noche roja y la estrella marina

15
IV

me dices con tu mirada profunda:


—vente en mi caballo de Ares—
la batalla está ardiendo y necesito recorrer el tiempo
[inexorable
en el árbol de los tormentos furtivos

Eres el verdadero, porque en la magia de los oráculos


se esconde el designio de las noches eternas,
las estrellas fugaces y la vía láctea

VI

esposo mío,
me reinvento
todos los amaneceres del mundo,
todas las noches de amor
cuando apaga sus fulgurantes dragones
la inmortalidad que te abraza.

16
octubre estremecimiento
(2006)
Tesis de la Cábala de los Antonios

A Ramos Sucre, aquellas noches

Yo sabía del códice secreto, la escritura oculta: el pri-


mero, ramo encendido en el ocaso, oscura luz; el se-
gundo, raíz enterrada en la noche viajera. Como el
solitario inglés, yo presentía la noche de tormentas, los
relámpagos que se aproximaban, el dictamen de sen-
tenciar olvido. En las páginas de un libro sagrado me
oculté, esperando a la espera, la vuelta de la baraja en
que aparezca el andante, el tercer Antonio a la saga
del vesre.

19
Rictus de la espera1

hay que disponer de todos los instrumentos,


precisar la hora (4:57 p.m.),
el día, octubre de las escorpionas, María Estela —hoy
[es su cumpleaños—, y Daysi
poco sol, clima atemperadamente frío
atmósfera de brumas que arropa y desaparece el paisaje

No sé tejer,
práctica inútil de las mujeres de antaño

entendí que tejer es una forma de olvidar y de esperar


también de disipar el tiempo de los desposeídos,
de los condenados al hastío o al cadalso

Penélope: el día teje, la noche desteje


la clepsidra ocupará el lugar del tenebrio
entre la arena que cae y la lumbre que derrama el
[sobresalto,
el susto del cuerpo, el latido de la incertidumbre.

1 Publicado en la revista La Palabra. Poesía Adentro, año III, Nº 10,


enero-abril, p. 10, 2007. Barinas-Venezuela. Amabilidad del poeta
Arnulfo Quintero.

20
Promesa

He decidido, en la grama fría de la noche triste, sacri-


ficar toda cordura inútil, inventarme ceremonias.
Seguir el rictus de un mandato ajeno a las prediccio-
nes terribles. Sigilosa…, para que no me sientan los
malos presagios, espero.
Es mi decisión firme, hoy espero, mañana espero,
pasado mañana espero.
Insisto en no saber tejer. Cuánto quieres que espere
por ti, mi Odiseo, ¿diez años?

espero en la infinitud que recicla el tiempo y te traerá


de vuelta a casa.

21
Tránsito alucinado

Ella inventa formas de escabullirse entre la noche y apa-


recer como nocturna alegoría de Ariosto. En otro mundo
impávido, observa al durmiente, un trapo en desuso cu-
bre su rostro. Ella desliza los dedos por la boca que prefi-
gura el sueño; de puntillas revisa las fotos del escritorio,
algún documento que atisbe el retorno; un poema mo-
derno pegado en la pared, el capítulo 7 de Cortázar, un
cuadro en sepia pintado con borra de café.
Una lamparilla alumbra el recuerdo de la bella, la bonita,
la reina, la diosa, la expulsada del paraíso.

22
Penitente

en el sitio de las palomas


el susurro es latido,
estremecimiento, estremecimiento

el lenguaje se oculta, la palabra se esconde:


[asoma su lengua,
el di-sentir, el des-apego el des-gano
la voluntad se perdió en algún recodo
[de la roca escalada

no queda más que la incertidumbre y


la llama que un día nos produjo alguna sonrisa.

23
Cuando la casa habla2

Para Yenita

Si se rompe una copa de la vajilla un ¡ay!


prende la palabra de la queja
si el lugar que ocupa el mueble desaparece
un vacío ocupa el espacio
si el portarretratos o la foto gira de lugar
damos pasos hacia la costumbre anterior
el no lugar
hace tambalear a la equilibrista
se rompen los grifos, se dañan las tuberías
¡Ay dice la madre!, problemas de nostalgia aquí,
una pata del mueble se quiebra,
¡Ay, dice la madre! problemas de unión aquí,
la comida de ayer se dañó
los corotos sucios de tres días
hay problemas de desidia, dice la madre a llorar
no se puede convivir.

el cuerpo se acongoja dolor


la mirada es cuerpo deshabitado

2 Tertulia poética compartida en la ciudad de Benny Moré, Cienfuegos,


14º Festival Internacional de Poesía de La Habana, dedicado a la poe-
sía de los pueblos del Medio Oriente y del Magreb, Uneac. Cuba,
2009. Poema que nació en mi viejo barrio Valle Frío, Maracaibo, 2005.

24
El cansancio
la empuja cariñosamente al diván,
en el sueño, la casa se inunda de agua como un
[asmático en crisis ahogado
los fantasmas por el corredor de la infancia,
se instalan a la conversa

Cuando la casa habla anuncia como oráculo,


advierte a la madre: algo pasa

25
Claudet3

El bar con nombre de mujer francesa


Se llama claudet
en la perplejidad de su rostro
conviven palomas impávidas
atrapadas en rústicas paredes

Los asientos, cubículos para el amor


nadie ve nada, ni escucha nada, ni dice nada
el cantinero, afable complace en los imposibles temas
[solícitos.

Los amantes
intentan resolver el mundo, la desdicha, la mala suerte
discuten sobre los problemas del país
fingense resueltos en el asunto
se miran para devorarse y sumirse en.
el cíclope paraliza la medianoche

claudet ha quedado atrás


y la oscura 82 con su maravilla solar nocturna
se bifurca para tomar las opuestas rutas
los correspondientes laberintos.

3 Claudet, un viejo bar de Maracaibo, enclaustrado en los dominios


de la noche del sector La Lago, ha permanecido intacto al pasar
del tiempo; casi igual, sus asiduos.

26
interludio
(2004)
Carta

Frente a esta hoja volátil, la sonrisa y yo te acompañamos


desde la galaxia en que gravito. El tiempo es cosa de len-
guas que van y vienen a posarse en la memoria. Reloj de
arena viajero. En un puño, el agua se escurre irremediable-
mente, fino tejido que cuela las horas, un halo me devolvió a
la incordura.
Mirarnos. Un relámpago cruzó para hacernos vulnerables
ante la hermosura de la niebla que cae y nos despierta en la
noche que alumbra desde su estrella mágica. Todavía sumida
en la burbuja que atrapó mi pensamiento para asirme a la in-
sensatez, absolutamente de mi pertenencia.
Cuando nombro la palabra amor, ya no digo amor, digo tu
nombre. Cuando escucho la palabra amor, escucho tu nom-
bre. Cuando leo la palabra amor, te posas en mi boca que te
nombra para hacerte presente en la noche o el día ausentes.
Porque el tiempo tiene otros sentidos, un giro inverso, un
fluido vaivén de días que se encuentran en un espejo.
Estoy detenida en ti y no avanzo sino hacia la sombra. Llena
de silencios, susurros y hasta pequeños escándalos de algara-
bía, vibran en la sonrisa, haces vuele como una mariposa de
alas de agua.

29
Mi cuerpo en ti recupera su horma, se construye, se amolda, se
unifica, henchido levita en el clamor de tu pecho trémulo. Un
concierto de aves acuáticas, canoras para el amor se hallan en
el río bajo el sol de las alturas en el estrépito de la conmoción.
El cuenco de tu mano me sostiene, me eleva más allá de toda te-
rredad, la ternura borra los vestigios en la atmósfera en la cual
moro reconciliándome.

30
versos en el camino4
(2003)
4 En el camino, publicación de la Dirección General de Literatura del
Conac, Nº 5, Caracas, Venezuela, 2003. Los textos presentados con
este título fueron publicados en estas páginas, cortesía del escritor
y otrora director Miguel Márquez, promotor y editor de la poesía.
rima

tu sonrisa
aplaca
nocturno
abismo
levedad conmueves
resonancia a los vientos

no eres sino ternura que se desdibuja


en el instante que te toca

33
brindis

vuelan los pájaros


bandada al desafuero
la campana impávida
observa el cortejo y la ciudad anónima
conmueve saberse la alegría

el público aplaude
los transeúntes gozan lo ajeno

el deseo instalado
en medio de la mesa
salud

34
Advertencia a una recién quinceañera

para Jennedy

muchacha
a ti acude el lebrel
que humedece las manos en miel de deseo
seduce el clarín al viento que se filtra en el oído
enceguece el sol que hermoso vislumbra pavo real
atenta
perros de caza sueltos
dispuestos a morder

35
resonancias de Milla
(2002)
A Daysi Margarita,
siempre consecuente,
gemela del alma
Residente

Todos los días escucho el campanario de Milla


a la misma hora
sé que es mediodía
cantan el silencio las chicharras

podría ser cualquier hora y ser mediodía

Todos los días


a la misma hora enciendo el televisor
la misma tragedia sin muchos adelantos
todos los días
sentada en esta silla
escribiendo el tiempo detenido
en mis dedos que teclean sin cesar
sin horario, ni hambre, ni sueño.

41
La soledad de la m

la soledad de la m
campana de mar
latido
ola nocturna
memoria extranjera

estruendos
palpitaciones

la soledad de la m:
ojo que lluvia la noche

42
Mérida

Un ojo
cuelga de la tarde
acompaña a la neblina
gris, o blanca azul
la nostalgia de La Hoyada

43
El bar de Ligia5

la guarachera ha muerto
es el lugar común del día
los asiduos
comentan la muerte
para disimular la espera

la guarachera ha muerto

y cuando ese reloj que azuza


apunte a las nueve en punto
he de marcharme de este bar
con la lluvia afuera inminente

porque una mujer en la barra de un bar


precisamente en la barra
con una cerveza en la mano
mirando el reloj enfrente
contando los segundos de la partida
o la esperanza inútil de la llegada,
con el rabo del ojo mira la puerta

5 Para Ligia y su hospitalidad, donde las mujeres pueden beber so-


las, acompañadas, arrejuntadas, con hombres, con mujeres y has-
ta con la propia Ligia. En Mérida, Av. 2 Lora, diagonal a la plaza
El Llano, 2005.

44
Y Ligia diligente
sabe que él no vendrá
sin embargo, da consuelo
a la muchacha que espera
hasta las nueve exactas
cuando cruza de una ráfaga la puerta del bar.

45
Qué cambiará, ah mundo
si digo que te amo
qué cambiará, ah mundo
si no te amo
qué cambiará, ah mundo

Qué cambiará
si hay leyes secretas
en el instante efímero
de una tarde a pleno sol

¿Qué cambiará?

46
sondemari6
6 La forma poética somari dice de la imagen-palabra, breve y perma-
nente. Estos somas-de-mari, motivados por el ritmo, la estela de su
mentor, y el instante en que nacieron, sones, somaris y sonsonetes,
despliegan sus versos en homenaje al poeta y amigo Gustavo Pereira.
No es cuestión de tristezas
Es cuestión de vivir contra morir
GUSTAVO PEREIRA
Sonsonete de la despechada

Para mi hermana Mónica


y su despecho eterno

te hablo para decirte


que no te quiero más
que no quiero nada contigo
que el bolero común no es menester del whisky
y que además
aunque la rocola sea mi cómplice
eres el innombrable
el sin nombre
y yo la sin ti para siempre

51
sonatina

mi desafuero de bar
mi soledad inabordable
mi impertinencia más deseada
mi ala rota…

¿a qué pájaro cantaré tu nombre?

52
Sonata oriental

En el lejano oriente
existe un hombre
que habla con las manos
y sólo de pensarlo
me incendio toda

53
son de la sonsa

yo sé que ese hombre te pertenece


que tú lo viste primero
que yo no imaginaba estar por estos predios
cuando aconteció el amor
que me ganaste en la primera y única partida

sin embargo,
la realidad no tiene otro objeto que mentir

54
son de cuna

cuando pronuncias
el íntimo lugar común
eres resonancia
y doy vuelta
a
tu
halo sonoro
que
salta
para tomarme en su
cuenco de eco

esa manera de llamarme


mari con i de puntico
como quien nombra por tu boca
una canción de carrusel

55
guaguancó del rey

la que atiende en tu cama


la borrachera madrugada
el humo de cigarro que apesta
la mujer que mueve tu guaguancó
(estrategia del cotidiano vivir)

esa
soy yo
y te amo

56
danzón de los pezones erguidos

cuando te presienten
se levantan victoriosos
como
moviendo
la cola
un perro
tras
su
amo

57
para nereida pérez
y francisco monfort

ese bolero es mío, desde el comienzo al final


no importa quién lo haya hecho
es mi historia y es real,
lo hicieron a mi medida,
yo serví de inspiración.
FELIPE PIRELA
(El bolerista de América)

si no he de verte jamás
en ausencia justificada
encenderé un cigarrillo
contemplaré tu imagen reproducida
en el bolero a mi medida

me beberé todas las cervezas de Maracaibo


jurando que no dejarás de pensar en mí

58
Sumario de la premonición

tú y yo sabemos de este final


que no es nada feliz,
(por cierto)
pero también del antiguo precepto heleno
aunque triunfe la contrariedad
bien valió la pena el designio

59
del abandono bajo la lluvia

para Zandra y su empapado rostro

Ella insistía en hacerse la intelectual


—tranquilo, yo no soy de azúcar —le dijo
él la dejó abandonada
bajo la lluvia y sin palabras,
digo,
paraguas

60
Surco rayado de los tontos amantes

—puedes hablar
—sí, más o menos
—necesito verte
—hasta luego
—me haces falta
—no puedo seguir hablando
—te amo

—adiós.

61
la verdad sobre la verdad

a dos manos con el poeta


EL GRAN YAN

Dejémonos de entelequias
lo único
verdaderamente
importante
es el amor

62
De nuevo en mí este dolor punzante como un grito
La última niebla
MARÍA LUISA BOMBAL

madame Bovary c´est moi


GUSTAV FLAUBERT

La enfermedad golpea el alma y el cuerpo se evapora


se resquebraja la piel y adormece la mirada
la sonrisa es lívida fatalidad
como tibia la caricia de las parcas

siglo del temblor y el arsénico

Estoy enferma y no hay síntoma manifiesto


sólo la fiebre que abraza mi cuerpo aterrado,
y triste, triste como una nota de Chopin

Estoy enferma, terriblemente enferma


Sé de mi mal y no lo quiero, ni el remedio

En el estanque se adormece inútilmente el desafuero,


el mundo invertido en mi vientre

atrapada en cóncava armadura


no me toco carne
ni me salvo de esta

tengo la enfermedad de madame Bovary

63
Los espejos plurales7
(2001)
7 Los Espejos Plurales. Antología poética estudiantil. Homenaje al XLI
Aniversario de la Escuela de Letras LUZ (edición a cargo del poe-
ta José Gregorio Vílchez), Dirección de Cultura de la Universidad
del Zulia, Maracaibo, Venezuela, 2001. Los poemas pertenecen a
esta antología en las páginas LXXVIII-LXXXIV.
Lo que fue temblor
es duda en los labios
Palabra no dicha es la mirada

67
Vos
amando tan quedo
camino
intangible
de
huellas

68
Justine

I felt like answering him in the words of the dying Arm:


“I feel as if heaven lay close upon the earth and I between
them both, breathing through the eye of a needle”.
Justine
LAWRENCE DURRELL

De mí
lo que cuenta la historia
es soplo
mito

de pura ficción mi carne


convertida es

ay de la belleza efímera
ay del amor fatal

otro es el multiforme rostro

máscara escondida entre las sombras


desconocido animal

69
Clea

La en mí virgen y demonio
Una teórica más de las pasiones

II

La amada ha posado su veneno en mi vientre


Su mano ha devorado la matriz de mis hijos

70
Hablas de las piedras que leo
aun así rehúyes el jeroglífico

osas entrar en mi aposento


juegas al hechicero
al mago que despoja

ciego intentas trasgredir

nos vamos opuestos


tensos en la cuerda del conjuro

71
Quehaceres de aprendiz
(2000)
Quehaceres de aprendiz
o el secreto artilugio de Maribel Prieto8

Conjuros de palabras y revelaciones son estos textos de Ma-


ribel, aprendiz de maga, estudiosa de la alquimia. Pero, en su
significación más profunda, hay una solitaria criatura que
interroga al mundo, y lo relata en su tragedia: «mi cuerpo
pertenecerá/ al gran naufragio del mundo». Noches de in-
somnio, andar y desandar la intemperie «nacimos del agua y
la bifurcación / en una ciudad / a la cual no perteneceremos
nunca», esa intemperie que solo se atenúa, se disipa en la
solidaridad de unos cuantos amigos «las voluntades sobre-
ponían los malos designios». Trashumante, asediada por la
errancia, reina de un país ignoto, pájaro que ha perdido sus
alas, Maribel realiza sus prácticas de aprendiz para alcanzar
el dominio de las palabras, acceder al poder creador de éstas y,
casi en secreto, a través de ellas, recuperar su reino.

GLADYS AQUEBEQUE

8 Plaquette de poesía. Ediciones de la Secretaría de Cultura del esta-


do Zulia. Departamento de Literatura. Serie Vuelo de pájaros/ 3.
Maracaibo, estado Zulia, Venezuela, 2001. Edición al cuidado y
mística de la poeta Gladys Aquebeque.

75
a josé javier franco
en aquella buhardilla tenebrosa

En el insomnio el espectro me atrapa


desandan brazos y piernas por entre los muebles
figuras de mujeres arrugadas

secas a destiempo
acechan

cruje un llamado
desde la sombra que repite mi nombre

vapuleo sin voz


mi garganta se desgarra
el ahogo paraliza mi lengua

he perdido mi amuleto
ahora es mío el desamparo

ni sahumerios
ni exorcismos
logran disipar el maleficio

76
el que habita la niebla
de mis artilugios secretos
el caminante sin huella
sé que está cerca
lo veo en mi oráculo

—no tardes—

nada quiero saber de exorcismos

77
para In fabula
un día en el Friuli 9

La calle me abre sus brazos álgidos


me voy contra el viento y la lluvia
ellos retornan a su lugar de origen
a sus abominables recintos

la noche anuncia tragedia de botiquín

servidos mis olores


no se dan cuentan

soy la mujer sola

9 El Friulano —le decíamos el friuli—, antaño botiquín de poetas,


músicos, artistas, ya extinto lamentablemente, al menos su cosmos
hípico-sórdido-rocolero que lo acompañaba en el corazón de la
ciudad de Maracaibo, casco central, Plaza Bolívar. Por allí pasaron
Benny Moré, César Chirinos, los poetas de Apocalipsis, la genera-
ción grande; los maracuchista-leninistas Nicanor Cifuentes y Can-
chancha, Gladys Aquebeque, Nereida Pérez, Artemio Cepeda,
Pedro Pérez Aldana, Maik Ávila, José Quintero Weir, Alexis Fer-
nández y Julito Jiménez, no podía faltar, y todos los llamados infa-
bulosos. Poema participante en el CD 12 poetas en concierto, Conac.
Edición al cuido del camarada Andrés Mejía y el colectivo RCH.
Caracas, 2004.
78
a Daysi
mi querida Chanty 10

Nacimos del agua y la bifurcación


en una ciudad
a la cual no perteneceremos nunca
con el signo del escorpión que nos une y nos separa
reconforta
sabernos en la distancia

10 Publicado en la Revista Nacional de Cultura, número 330, año


LXV, página 164, Caracas, 2004. Agradecimientos a su director,
Carlos Noguera, por su cordialidad y amistad.
79
para Johan Gotera
compañero consecuente de viaje

Ven alígero
nuestro tiempo es de antiguos designios
linaje de los oráculos

80
ave de paraíso que rondas
¿por qué no me hallas
si voy prendida
envuelta en tu plumaje?

sonrisa húmeda
tibio designio
no seré más que vos
en la ausencia

he de asirme al recogimiento
ungirme en silencios
evaporarme
desaparecer

81
Todavía un pequeño temor roza mis labios11
hoy no he traído las cartas del tarot
ni el I ching
ni la baraja española

En el mar los caracoles conjuran nuevas alianzas


cangrejos, reptiles, salamandras
se entierran en la arena

observo
muda frente a los oráculos

prefiero no predecir

11 Publicado en la Revista Nacional de Cultura, número 330, año LXV,


p. 164, Caracas, 2004.

82
Para el licor juntábamos monedas
pero nunca fueron suficientes
el mejor hotel la plaza o la grama
de vez en cuando
algún solidario amigo
juancho, alejandro,
franco, johan
fervientes en la clandestinidad

Las voluntades sobreponían


los funestos designios que se aproximaban
el hotel Roma como el antiguo imperio
fue destruido
cenizas de fuego ahora nuestras huellas
y las miserias desechos de trapos públicos

los cuerpos se disiparon


en otras manos
en otras camas
en otros reinos

huidiza fue entonces la mirada


y fatal nuestro amor

83
a que
no te
pierdes
voy
en
mi
triángulo
de las
ber mudas

84
Versos para Sebastián
(1997)
para Roger en su memoria,
al rey
Todo se llama como tú te llamas
HESNOR RIVERA

No pronuncio tu nombre
para convencerme,

pronuncio tu nombre
para emocionarme

todo se llama
Sebastián

89
Sebastián

penetra el sortilegio
se enrosca en la cueva
lucha entre la ficción
y el oficio de existir o viceversa

guarda palabras
sólo conversa con sus muertos

vuela entre las sombras


enmudece de emoción

Sebastián me ama

Víspera de mi cumpleaños,
Casa de los Guerrero, 13 de noviembre de 1996

90
Te amo desde donde casi nadie vislumbra
como algo impronunciable
con el furor
de estos días
que tiemblan

91
Lo trastocas flecha de lo inseguro

92
Si pudiera transformarme en vaho
escabullirme entre la multitud
evadir el comentario
tapar a todos la boca de un solo golpe

gritar que te amo, sería un escándalo


un atrevimiento
un desliz,

preferible
ser invisible
hasta tu boca
rozarte
y saber que tenemos
un asunto pendiente

93
Calle Carabobo

Para mi amiga y hermana Vero, la flaca

Esta ciudad que es la tuya y la mía


cada día nos negrea más
con su sopor cotidiano

caminaremos trasnochadas
por la calle de piedra colonial
la hermosa Carabobo

riéndonos del mundo


y de esta amada ciudad
piel y tuétano de historias
exilio innecesario

94
voz de mujer
(1996)
Maribel, voz de mujer12

En la geografía poética de Maracaibo de los últimos años re-


salta una voz de mujer. Una voz joven, llena de inquietudes
y sobre todo de cosas por decir. Necesidad imperiosa que nace
de una riqueza interior desbordante.
De manuscritos obsequiados en la luna llena de ma-
yo de 1996, tomamos algunos de sus poemas para compar-
tirlos con el lector. Toda poesía es un territorio a descubrir.
En los poemas de Maribel Prieto encontramos un rastro de
dolor propio de la mujer que ama, que se entrega en amores
imposibles, los hace versos, los hila, los entrecruza, los teje,
ama en palabras y se desvanece en el aire su amor y su do-
lor. Deja entonces en las palabras rastros de sufrimiento, de
su soledad.
Son sinónimos sufrir, soledad, dolor, amor; son sinó-
nimos en la voz de quien escribe y describe su interior en
versos. Lo será también para el que lea, esa persona que será
impactada por la realidad planteada por la autora. Veamos
algunos poemas: «si de consanguíneos se trata / rompo las

12 Ensayo publicado en la revista Ficciones Nº 1, Revista de Literatura


y Arte, 2001, Maracaibo, estado Zulia. Los textos referidos en el
ensayo pertenecen a la escritura del año 1996. Ensayo preparado
por el escritor Carlo Maglione a propósito de las tertulias y lec-
turas de poesía realizadas en el Emporio del libro.

97
vísceras / desgárrome del fuero/ me convierto en vos / ¡Qué
importa la maldita sangre! / si el amor nos toca apenas / y es
suficiente» Basta el sutil toque del amor para que sea sufi-
ciente, todo se olvida, se abandona, se llega al punto que nada
importa, ni la sangre que se termina maldiciendo. Amor po-
sesión, amor amo y señor, todo lo posee, lo domina. Prieto es
víctima de sí misma y del amor. «Una va al sitio / del hombre
que ama / y si ese sitio no está / recorre pasadizos / lugares
para el recuerdo / Libra conjuros / reniega esencias / va con-
tra natura / devastadora /cómplice de la estrategia».
La mujer enamorada se entrega, va a buscar al amado,
se da la búsqueda y la necesidad de encontrarlo, el espacio y
el tiempo dejan de importar, hay una ruptura de los esque-
mas tradicionales, nada importa si se hace en nombre del
amor. «Cuando hablen las grietas / que la noche va surcando
en las pieles / y un sudor frío / abrace / despierte / mi cuerpo
pertenecerá al gran naufragio del mundo». Grietas de la noche,
bella imagen para identificar el proceso de envejecer. Pasa el
tiempo y las grietas, esas marcas del inexorable avanzar de la
noche hacia la vida. El inefable Cronos que asecha en cada
esquina para dejar sus grietas, sus marcas en los humanos,
los signos externos de la vida. Maribel se siente perseguida
por el fantasma del paso del tiempo. Se sabe la próxima vícti-
ma del naufragio del mundo, será la gran pérdida, el ocaso
del todo, «la fría tumba de la entropía», como definiera Ernesto
Cardenal, al final de los tiempos, en sus Poemas cosmogóni-
cos. El tema de la desaparición, del final de las cosas y la vida.
La entrega del cuerpo a la muerte como imagen poética. Voz de
mujer que entrega una porción de su yo interior de sus mundos
ricos en imágenes y sentimientos. En eso debe consistir la poe-
sía, en el sublime acto de intercambio entre el autor y el lector.

98
Ese traspaso de ideas para que escritura y lectura convivan en
el fantástico mundo de la imaginación y el sentir.

CARLO MAGLIONE

99
cuando hablen las grietas
que la noche va surcando en las pieles
y el sudor frío
abrace
despierte

mi cuerpo pertenecerá
al gran naufragio del mundo

100
Para Lydda

Una va al sitio del hombre que ama


y si ese sitio no está
recorre pasadizos
lugares para el recuerdo

libra conjuros
reniega esencias
va contra natura

devastadora
cómplice
en la estrategia.

101
para Mónica

Si de consanguíneos se trata
rompo las vísceras
desgárrome del fuero
me convierto en vos
¡qué importa la sangre, el linaje!

si el amor nos hermana


y es suficiente

23 de abril de 1996

102
Sortilegios
(1995)
Lee las cartas del tarot y dime
que tenemos un futuro juntos
aunque sepas que es inevitablemente falso
y que además
no nos pondremos tristes
ni alegres
ni vamos a pedirnos perdón
(…)
Hoy no quiero paz
Cualquier cosa, hasta amarnos
Cualquiera
menos esa bandera blanca
ANA MARÍA OVIEDO

Yo soy quien debió estar


antes del que está en mi nombre;
quiero ir más allá del matorral,
del pantano de las ánimas
JULITO JIMÉNEZ
Conjuro13

Que sólo tenga ojos para mí


mirada profunda que ensordece
que sólo pronuncie mi nombre

paloma arrebatada por el viento

Que de una se convierta


fulgor de lo inmediato
tálamo de Helena
incendio de Troya
llama cóncava de la desmesura

Que venga arrebatado Prometeo


fuego de la llama incierta
a tientas abismo
del entreseno

13 Poema publicado en la Revista Nacional de Cultura Nº 317, p. 177.


Celebrando la nueva etapa de la RNC a cargo del poeta Gustavo
Pereira. Caracas, Venezuela, 2000.

107
Que gima
mudo torvo
soplo
aliento
respiro
jadeo del inclemente

108
Hay una mujer fumando la suerte14
sobre su cabeza medusas de humo
se dice que es bruja
que se le tenga cuidado
que cuando presagia
grazna el pájaro hueco

lee miradas en movimiento


se maneja con predicciones absolutas

inhala
inhala

suplica a sus muertos


le dejen en paz

14 Publicado en la Revista Nacional de Cultura Nº 317, p. 178. Cara-


cas, Venezuela, 2000.

109
Maleficio

¿Quién presiente en la boca la congoja?


¿Quién adivina lo interno de la risueña?
¿Quién toca en la llaga el dolor de la pérdida?

¿Qué atrevida saña ha dejado su veneno


para que caiga en falso?

110
Círculo de Dante

en vilo
la condena
este andar

no hallo paraíso

dónde mis muertos vivos


dónde Virgilio
dónde los huesos de mis antepasados

halleme en el limbo de los antiguos errantes


de las heroínas exiliadas
espectros de ultratumba

111
si intento asirme
el rumor aturde
la tarde seca
echa a correr sus hojas

el remolino se levanta

caigo
en mi
propia
trampa

112
Tiresias

el oráculo
no responde
pregunta inútil

la voz del adivino


contempla el designio
predecir es pronunciar
la desgracia ajena

113
dios rompe la mesura
me diluyo en la inmensidad
de sus nombres

su espada desnuda
me atraviesa

él no tiene piedad

reta libre albedrío


seduce tentación la muerte
el dominio todo es vacío

114
toca el dedo en la llaga
penetra
en
lo
hondo
del
pliegue
se incrusta
rugido marino

115
Al poeta Ramón Miranda, en Coro

Escucho ruidos en mi casa y siento que alguien muy


[cerca
observa mi andar,
voy a la cocina a echar un vistazo y desconfío del
[ruido de la nevera
por la ventana entran silbando los vientos
y podría jurar que me hablan

estoy solita

intento una conversación pero el miedo me aparta,


enciendo la radio
para ahuyentarlos

116
Apotegma

una trampa
no es una trampa
si detrás no está la sonrisa de una mujer

117
me desplazo íntegra sonrisa
él no sabe del ardid

de una
en una
es la pisada

de seguro
caerá
en mi
trampa

118
Jaque

he decidido desistir mi torpe arremetida


pisada en falso
enroque de tahúr

un simple movimiento

me retiro
sinuosa

él se descuida

119
Nunca esconde la sonrisa su belleza
el deseo la mirada
el rapto

120
I

Qué soy
sino
un pájaro sin alas

II

aleteo de lo sublime
(dónde el canto)

III

migro
elocuente desafuero

IV

¿acaso no será el polvo


el que me levante en vuelo?

121
V

¿recogerte
en mis alas quebradizas?

122
Confabulaciones y/o
trazos de una infabula poética15
(1994)
15 Para la cofradía de Infábula, aquellos días juveniles y amorosos:
Pedro Gamboa, Javier Franco, José Javier León, Marianela Valen-
tini, Juan Carlos La Rosa, Johan Gotera y a todos los demás del
Círculo de la Serpiente, esta confabulación e infabula poética.
En la ciudad donde el amor se llama
con todos los nombres de todas las calles,
de todas las casas, de todos los pisos,
de todas las habitaciones, de todas las camas,
de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos.
(…) Horacio que quiere un amor pasaporte,
amor pasamontañas, amor llave, amor revólver,
amor que le dé los mil ojos de Argos.
RAYUELA
No pretendo ser hoguera
casa tibia de amanecer
ni cauce de río
ni tic-tac de verdugo

presentirte cerca
cobija mi cuerpo

dame el filtro
la colilla

un halón me devolverá
a la mañana
revoloteando entre mariposas
le
van tis
cas

127
Vestido blanco para la fiesta
cabellera
larga
suelta
para los amigos

para vos

mi cuerpo desnudo

128
Continúa el festín de la carne
se escancia
goce al banquete

129
Me tachas
xxxxxxxx
abres la carne en dos
hurgas la raíz
disparas a quemarropa

yo me voy latiendo
corriendo como de mí a vos
jadeante
agonizante

130
la piel se desnudó16
de todo residuo

fueron
cayendo

poco a poco

cueros curtidos de especies


raras

16 En revista In fabula, Nº 3, Escuela de Letras LUZ. Maracaibo,


Venezuela, 1994.

131
Trato inútilmente17
de fruncir los dedos
abrevar de nuevo
como quien aplaca
una sed que agobia

17 Revista In fabula, Nº 3, Escuela de Letras LUZ. Maracaibo, Vene-


zuela, 1994.

132
envuelta en la oruga
desprende la seda
se desnuda
y ofrece
la doncella

133
me acurruco en posición fetal18
renacerme
dolerme
parirme
ser mi misma madre
mi misma hija

me aferro al cordón
mengua
la
hora
tiempo
de
gesta

¡Ábrete piernas!
Puja

18 En la Revista In Fabula, Nº 4 / Nueva Etapa / Secretaría de Cultura


del estado Zulia, Maracaibo, Venezuela, 1995.

134
puja fuerte
así, con fuerza
hembra-macha

relampaguea
un aullido
alumbra la sala
hay pánico
y no despierto.

135
si deseáis mi muerte
venid
acercaros
desenfunda de vuestro cuenco
reto vuestra espada desnuda

136
me descubro
atrapada
contra el agua
la roca
escurridiza
entre la arena

137
Por no retornar merodeo19
busco quehaceres vanos
invento travesías inútiles

todo

cualquier cosa
por no pisar la casa
que se derrumba

19 Por aquellos días, en la residencia del viejo Guerrero y Marisol.


Publicado en la Revista Nacional de Cultura, Nº 317, p. 179, Cara-
cas, Venezuela, 2000.

138
La serpiente viste de domingo20
en su antigua costra el veneno
va arrastrando

de nada vale mudar de piel


si persiste el resabio

20 En la Revista Nacional de Cultura, Nº 317, p. 181, Caracas, Vene-


zuela 2000.

139
Para Heriberto Briceño, y su bruja del cardamomo,
A los asiduos del Emporio del libro

Entrego mi cuerpo en usufructo21


a cambio de un te quiero de mentiras
deslindo en coqueteo la llegada del oportuno
guardo el silencio proporcionado a mi ignorancia
soy la bruja no sé si del norte
leo el oráculo en cada mirada que me cerca
soy el pasquín que todos señalan
estoy expuesta al escarnio público
me he vuelto sospechosa
he perdido la reputación unas cuantas veces
soy insensible al no procurar la bendición de mis
[padres
soy prepotente, caprichosa
aunque dicen que soy ingenua y noble
tengo aires de grandeza y sangre azul
nací en el Castillo Plaza
no tengo profesión y me las sé todas
fumo más de la cuenta

21 Poema publicado en la Revista Nacional de Cultura, Nº 317, p. 180


Caracas, Venezuela, 2000. Participante en el primer recital de poe-
sía internacional Fiesta de la Cultura Iberoamericana dedicada a
los pueblos de Venezuela y Galicia, Holguín, la ciudad de los par-
ques, Cuba, 1997.

140
me gusta el café con cardamomo
y la tequila con sal
los galanes revolotean en piropos
echo un vistazo y no está él
apuesto a ganadora a sabiendas de la derrota
el hombre que amo me dio un ultimátum
recito poemas con euforia
reviento en llanto
canto el despecho
mírome de reojo en la vidriera
la facha que me creo
a veces ando de mal en peor y viceversa
me niego a la vejez que grita el espejo
sé decir te amo en francés, inglés, árabe, chino, alemán,
[griego, italiano, wayuunaiki,
en castellano se me deshizo en los labios de tanto
[pronunciarlo
he estado cerca de la muerte
la biopsia en la pierna me delata
no sé retener lo hermoso
y me siento inconclusa.

141
A Ruth

Una mujer deja todo22


para dedicarle la vida a un hombre
un pequeño gobierno
rige su cuerpo
no pertenece sino a la voluntad

una mujer deja todo


guarda silencio
no tiene amistades
no hay familia que valga

una mujer deja todo


para tejer en la madrugada la espera

Penélope calla
cuelga la piel en el tendedero
segura maniobra los hilos
que han de cobijar
el pan de la jornada

22 Lectura de mujeres poetas de los años 80. Encuentro Nacional de Es-


critoras Mercedes Bermúdez de Belloso, Maracaibo, Venezuela, junio
de 1996.

142
una mujer deja todo
quizá se arrepienta
quizá se convierta
en estatua de sal

143
I

frente al espejo23
el rojo escarlata de los labios

II

giro en formas sensuales


suelto mis cabellos a rienda

III

me burlo del karma y su estela


de maleficios

23 Poema publicado en la Revista Nacional de Cultura Nº 317, p. 182.


Caracas, Venezuela 2000. Participante en lectura poética colectiva
las voces jóvenes. 1er. Congreso Nacional de Poesía. Homenaje a Ra-
món Palomares, Secretaría de Cultura del estado Zulia, Maracaibo,
Venezuela, noviembre de 1994.

144
IV

preparo baños de hierbas aromáticas


unto mi cuerpo de jazmín
sacudo el polvo de los libros
batallo entre telarañas
espanto poemas
incinero todo vestigio posible

canto la danza
sonrío adentro
sonrío
yo la bella renazco

145
Estáis vos24,
pisada lenta
que legó talismanes a la noche

tratando de aprehenderlo de memoria


la soledad me abrió la puerta
la tristeza durmió al lado de la almohada

rompo el silencio
papeles inútiles
borrón de pesadillas

no importa

En primavera volveré a sembrar

24 En la revista In Fabula Nº 1 Escuela de Letras / Universidad del


Zulia. Maracaibo, Venezuela, 1993.

146
Al-derredor

entre más pasa el tiempo


más me amaño
pues tengo tu olor impregnado
en retazos de palabras

me quito los zapatos


saltan los dedos alborotados
se estiran las pieles
a la espera del conciliábulo
el incienso

147
Recreo en la Escuela de Letras

las letras pesan en los bultos


descansan sobre pasillos techados de crepúsculos

el sudor se escabulle hacia manos desnudas


al unísono un merendar de miradas

el pupitre quedó vacío


se hallaron sensaciones inéditas
descubrir el ritual de amor fue la mejor tarea

148
Friso

la ciudad está distinta


los motores duermen la siesta
ni siquiera escucho el silencio
que se evapora al humo neblinoso

¿lloverá?
¿qué te pasa cielo azul?

¿hoy no cobijas?

149
Persistencia

escóndete en tu bolsillo
en jirones de tiempo
en las páginas marchitas de un libro

en tu rincón secreto

en la ranura de una moneda


en el titilar de una guitarra

piérdete en la oscuridad del mundo

me daré maña para verte

150
Evidencia

el amor aun sigue virgen


pero se derraman las letras
sin remedio se precipitan adjetivos,
comas, punto y coma, palabras

me quedo en ascuas
tú, con todos los sinónimos
en este concilium de suspensivos

151
Los enamorados

en vano es la búsqueda para acampar


colman las terrazas, las bancas, los sitios predilectos
subterfugios para el amor
la vicisitud se esfumó
y todavía queda lluvia por delante

152
Ars poética

Revelación. La poesía es reescritura, palimpsesto que se des-


dibuja y se recicla, el verso, momento fugaz, y en una hora
muy rara, puede ser que se eleve la primera palabra de un
verso, nos dirá Rilke. Toda la constelación cosmogónica del
Ser. Se escribe para decir, para hacer cuerpo la memoria, para
dejar la estela de los hechos al viento, a las cosas, a las per-
sonas, a los mismos recuerdos llamados memoria. La pági-
na en blanco es bondadosa y nos ofrece sus sedas. La poética
deslumbrante refugio, oficio de existir, oficio de vivir, oficio de
soñar. En el revés, el anagrama desoculta la poesía. ¿Quién
dice dónde está el poema?, sino, ¿su presencia que irradia
resplandor en una copa de vino tinto a trasluz?

153
La poesía soy yo, pero no soy quien escribe.

154
Índice

Exordium 5
Palimpsestos de Amberli 9

bolero para el esposo (2008)


bolero para el esposo 15

octubre estremecimiento (2006)


Tesis de la Cábala de los Antonios 19
Rictus de la espera 20
Promesa 21
Tránsito alucinado 22
Penitente 23
Cuando la casa habla 24
Claudet 26

interludio (2004)
Carta 29

Versos en el camino (2003)


rima 33
brindis 34
Advertencia a una recién quinceañera 35
resonancias de Milla (2002)
Residente 41
La soledad de la m 42
Mérida 43
El bar de Ligia 44
Qué cambiará, ah mundo 46

sondemari
Sonsonete de la despechada 51
sonatina 52
Sonata oriental 53
son de la sonsa 54
son de cuna 55
guaguancó del rey 56
danzón de los pezones erguidos 57
si no he de verte jamás 58
Sumario de la premonición 59
del abandono bajo la lluvia 60
Surco rayado de los tontos amantes 61
la verdad sobre la verdad 62
La enfermedad golpea el alma… 63

Los espejos plurales (2001)


Lo que fue temblor 67
Vos 68
Justine 69
Clea 70
Hablas de las piedras que leo 71
Quehaceres de aprendiz (2000)
Quehaceres de aprendiz…
GLADYS AQUEBEQUE 75
En el insomnio el espectro me atrapa 76
el que habita la niebla 77
La calle me abre sus brazos álgidos 78
Nacimos del agua y la bifurcación 79
Ven alígero 80
ave de paraíso que rondas 81
Todavía un pequeño temor roza mis labios 82
Para el licor juntábamos monedas 83
a que 84

Versos para Sebastián (1997)


No pronuncio tu nombre 89
Sebastián 90
Te amo desde donde casi nadie vislumbra 91
Lo trastocas flecha de lo inseguro 92
Si pudiera transformarme en vaho 93
Calle Carabobo 94

voz de mujer (1996)


Maribel, voz de mujer
CARLO MAGLIONE 97
cuando hablen las grietas 100
Una va al sitio del hombre que ama 101
Si de consanguíneos se trata 102

Sortilegios (1995)
Conjuro 107
Hay una mujer fumando la suerte 109
Maleficio 110
Círculo de Dante 111
si intento asirme 112
Tiresias 113
dios rompe la mesura 114
toca el dedo en la llaga 115
Escucho ruidos en mi casa … 116
Apotegma 117
me desplazo íntegra sonrisa 118
Jaque 119
Nunca esconde la sonrisa su belleza 120
I 121

Confabulaciones y/o trazos


de una infabula poética (1994)
No pretendo ser hoguera 127
Vestido blanco para la fiesta 128
Continúa el festín de la carne 129
Me tachas 130
la piel se desnudó 131
Trato inútilmente 132
envuelta en la oruga 133
me acurruco en posición fetal 134
si deseáis mi muerte 136
me descubro 137
Por no retornar merodeo 138
La serpiente viste de domingo 139
Entrego mi cuerpo en usufructo 140
Una mujer deja todo 142
I 144
Estáis vos 146
Al-derredor 147
Recreo en la Escuela de Letras 148
Friso 149
Persistencia 150
Evidencia 151
Los enamorados 152
Ars poética 153
La poesía soy yo… 154
Este libro se terminó de imprimir
en abril de 2010,
en los talleres de la FUNDACIÓN IMPRENTA CULTURAL.
Caracas, Venezuela.
Son 3.000 ejemplares,
impresos en papel Alternative 55,2 gramos.

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