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Trabajo final de Escatología

SÍNTESIS DE TODOS LOS TEMAS


Autor: Juan Alberto Hernández Blonden- 2018-1910
INTRODUCCIÓN
A continuación estaré presentando una síntesis de todos los temas tratados en las clases
de Escatología, definición y origen de la misma, tipos y los temas esenciales de la
Escatología tales como: la Parusía, el Juicio, la Resurrección de la carne, la Muerte, la
Vida eterna. Muchas veces nos preguntamos si en realidad existe algo después de la
muerte, muchos por medio de la fe afirmamos que sí, pero otros con argumentos propios
basados en la Ciencia y en la Filosofía mal interpretada se encargan de negarlo, pero todos
coincidimos en que un día experimentaremos la muerte, la cual tomo como punto de
partida porque todos sabemos que moriremos, pero aun así no sabemos que es, y nos
cuestionamos a diario sobre la muerte y que pasa después de esta.

Muchas veces me he cuestionado a mí mismo planteándome preguntas muy difíciles de


responder desde la razón, pero que combinando la razón con la fe me dan una respuesta
convincente que responde todas mis preguntas, Cristo es el Eskaton, el acontecimiento
escatológico y en Él podemos conocer que hay y que pasará más allá de la muerte. Y es
por esto que antes de entrar en estos temas, por designación del profesor leímos y
analizamos la encíclica Spe Salvi del Papa Benedicto XVI, que nos ayuda a vivir con
esperanza una esperanza basada en las palabras de Cristo.

Desarrollo

La palabra Escatología viene del griego ÉSKHATOS “cosas últimas” y LOGOS


“tratado”. Es la parte de la Teología que trata sobre el fin de la vida y la suerte del hombre,
es el fundamento de la esperanza y el gozo cristiano, Dios y su gran amor han de
prevalecer.

Tipos de Escatología:

Escatología Individual (muerte de cada ser humano y su destino eterno), la escatología


universal (vuelta gloriosa de Cristo) y la escatología Intermedia (va desde la muerte hasta
la resurrección).

En las Sagradas Escrituras: en el Antiguo Testamento el acontecimiento escatológico es


terreno (aunque el termino Escatología como tal aun no existía), y estaba basado en dos
ejes centrales desde donde partía toda esta doctrina judía:
El destino del Ser Humano y la Retribución, que según esta doctrina ambos se
experimentaban en la tierra y no más allá de la muerte como en el Nuevo Testamento,
pues el pueblo de Israel tenían una visión negativa sobre la muerte, y la vida para ellos
significaba la suma de todos los bienes (país rico, fecundidad, disfrute estable de bienes
materiales, etc. Para ellos la vida era sinónimo de felicidad, pues su mirada era terrenal y
no celestial. Creían en Sheol como lugar destino sin retorno, reino de las tinieblas y del
polvo, tierra del olvido, donde sus inquilinos arrastran una semi-existencia umbrátil, y (lo
que es teológicamente más importante) que funge como residencia indiscriminada de
todos los muertos: pequeños y grandes, esclavos y señores (Job 3,19).

En el Nuevo Testamento el acontecimiento escatológico es Jesús, que ha penetrado en la


historia del hombre y realizó obras extraordinarias y difíciles de entender solo con la
razón, este acontecimiento va más allá de la vida terrenal, y en Él está la respuesta a todas
las dudas que se nos puedan presentar ante un tema como este.

LA ESPERANZA CRISTIANA

Ignoramos el tiempo en que se hará la consumación de la tierra y de la humanidad.


Tampoco conocemos de qué manera se transformará el universo. La figura de este mundo,
afeada por el pecado, pasa, pero Dios nos enseña que nos prepara una nueva morada y
una nueva tierra donde habita la justicia, y cuya bienaventuranza es capaz de saciar y
rebasar todos los anhelos de paz que surgen en el corazón humano GAUDIUM ET SPES
39.

LA PARUSIA

Del griego Parousía, que significa presencia, llegada. Se trata de la venida de Cristo en
poder y en gloria al final de la historia. En el Antiguo Testamento, entre los profetas, se
utilizaba la expresión "día del Señor" (Am 4,18; Sof 1,14. 1s 2,12-22) para significar la
manifestación triunfal y judicial de Dios en la historia.

El catecismo de la Iglesia Católica en los numeral 668-674, nos habla claro sobre este
acontecimiento glorioso y de poderío de Cristo el Señor y nos muestra algunas señales
que acompañaran este acontecimiento.

La parusía es la consumación del reino de Dios, manifestación triunfal en un despliegue


de poder y de gloria.
Hay tres venidas: En la carne (encarnación), En la gloria (parusía), y una venida
intermedia (en cada hombre, cada acontecimiento).

Este acontecimiento traerá consigo la resurrección de los muertos, el juicio que


comprende la derrota del enemigo, el fin del mundo presente y la nueva creación en la
que Dios será todo en todos.

EL JUICIO

Cuando llegue el fin de los tiempos Cristo aparecerá no en figura de siervo, sino en
la gloria de la Resurrección y Ascensión. Su segunda venida significa la revelación total
de su amor divino aparecido en Él mismo. Pero esta definitiva manifestación de Cristo
es a la vez juicio. Cristo viene como juez. El mundo será juzgado por El al fin de los
tiempos. A este juicio final estaremos sometidos todos, malos y buenos, pero tiene
significación distinta para ambos, los buenos significa confirmación de su unión con
cristo quien les salvara por la eternidad y para los malos significa condena, estarán
condenaos por la eternidad, Rom. 8, 31-34; 5, 45

Según la fe cristiana, la historia de la humanidad tiene un sólo fin: la salvación. Es por


esto que el juicio no es un fin en sí mismo, sino que su objetivo es la salvación de toda la
humanidad. Ésta última es el objeto propio de la Escatología. Según el Catecismo de la
Iglesia Católica, la muerte significa la incapacidad de acciones benévolas que puedan
llevar al hombre a la salvación o a la condenación eterna; ya nadie puede hacer nada por
su propia salvación porque dejó de existir. Una vez muerto, el hombre pierde la
posibilidad definitiva de aceptar o rechazar a Cristo.

Existen dos tipos de Juicio: el Juicio Particular este ocurrirá para cada hombre en el
momento de su muerte donde se juzgará a cada alma. El Catecismo de la Iglesia Católica
numeral 1022 dice: Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su
retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de
una purificación”. Y un Juicio Universal o Escatológico que ocurrirá al final de los
tiempos y este acontecimiento traerá consigo la resurrección de los muertos, el hombre
en su totalidad, y el triunfo definitivo de Dios sobre el pecado y la muerte, dice el
catecismo de la Iglesia al respecto: Esta será "la hora en que todos los que estén en los
sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que
hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 28-29). Según el Catecismo, aquellos
que mueren en la amistad de Dios viven para siempre con Él. Los que no, se condenan.
Las almas amigas de Dios se vuelven imagen del Padre porque todo lo ven "tal cual es"
(1 Jn 3,2), es decir, entienden toda la revelación y han de contemplar eternamente a Dios.

Este juicio como antes mencioné marcará el fin de la vida terrenal y el comienzo de una
vida nueva y eterna en Cristo.

El Juicio ya ahora, decisión en favor de la luz a las tinieblas: consiste en que la luz vino
al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz Jn 3,19, dialéctica entre
juicio futuro y juicio presente.

LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS

La Resurrección de los muertos es el acontecimiento escatológico y punto de partida de


nuestra fe, Jesús es el Eskhaton. La Encarnación de Cristo trajo consigo su Pasión, Muerte
y Resurrección y con esta ultima la resurrección de todos los hombres a los que Él quiera
salvar. El Catecismo de la Iglesia Católica numeral 638 dice: Cristo ha resucitado de los
muertos, con su muerte ha vencido a la muerte a los muertos ha dado la vida.

El misterio de la resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo


manifestaciones históricamente comprobadas como lo atestigua el Nuevo Testamento
CIC. Es una creencia nacida en el umbral del Nuevo Testamento y que en ese entonces
era objeto de diputas entre Saduceos y Fariseos.

San Juan 11, 24-27 nos dice acerca de este tema: “Le respondió Marta: Ya sé que
resucitará en la resurrección, el último día. Jesús le respondió: Yo soy la resurrección El
que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.
¿Crees esto? Le dice ella: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que
iba a venir al mundo."

La doctrina de San Pablo estaba centrada en la resurrección imprimiéndoles a dicha


doctrina un sello Cristo céntrico 1Tes 4,13-17, "Porque os transmití, en primer lugar, lo
que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue
sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y luego
a los Doce: "(1 Co 15, 3-4).

¿Muchas veces nos preguntamos cómo resucitaran los muertos? Es decir ¿Con que
cuerpo?, San pablo responde estas preguntas Según él la imagen de la semilla propuesta
en Cor 1, 35-49 trata de ilustrar la necesidad de pasar por la muerte en atención a la
trasformación definitiva del ser.
La resurrección de los muertos es la divinización o glorificación del ser humano con
cuerpo y alma, la que alcanzará una vida plena semejante a la que recibió la humanidad
de Cristo al resucitar. Desde este cuerpo provisional que hoy poseemos, no podemos ni
siquiera imaginar cómo será nuestro cuerpo resucitado.

La resurrección es la razón de ser del cristiano y no se trata de una salvación


desencarnada, privatizada o des mundanizada, sino de una salvación del hombre entero,
de la comunidad entera, de la realidad entera.

Compartiremos una resurrección como la de cristo, con un cuerpo transformado que


traspasa paredes, que come, que se sostiene en el aire y muchas otras cualidades que aún
desconocemos. En fin el hombre alcanzara el ser hombre a su plenitud, un ser hombre
para siempre, “EL YO COMPLETO”.

LA MUERTE

Es la experiencia más segura de los hombres. La Teología antigua afirma que todos los
hombres han de morir, que la muerte es el final de nuestra condición de peregrinos, y que
la muerte es consecuencia del pecado. Pero la teología actual dice que el hombre no solo
puede y debe padecer la muerte, sino que debe hacerla, ya que la muerte en cristo es un
paso a la vida eterna.

La relación Muerte-Escatología se desarrolla en dos series de textos. La primera está


compuesta por todos aquellos lugares en los que se enseña que con la muerte termina el
tiempo de la decisión; la suerte eterna de la persona depende de las opciones realizadas
en la existencia histórica que acaba en el evento mortal. Una segunda serie comprende
los textos que hablan de la muerte como comienzo del estado definitivo.

CONCLUSIÓN

La Escatología sin esperanza no tiene sentido, pues todo este acontecimiento escatológico
debe ir acompañado de la esperanza y Cristo es la esperanza cierta de la vida eterna, él es
el acontecimiento escatológico, el motivo de nuestra fe, por Él y en él todas las cosas
fueron creadas y por el podemos creer con firmeza que existe algo más allá de la muerte,
y Cristo nos ha mostrado el camino, su resurrección y ascensión al cielo es la muestra de
esta vida prometida por el mismo, Y si hay algo de lo que puedo estar seguro es que Jesús
quiere la salvación de todos los hombres y por eso dijo: yo me voy a prepararles un lugar
para que donde yo esté, estén también ustedes Juan 14, 2-3.
.

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