La UNISDR define la gestión del riesgo de desastres como el proceso sistemático
de utilizar directrices administrativas, organizaciones, destrezas y capacidades operativas para ejecutar políticas y fortalecer las capacidades de afrontamiento, con el fin de de reducir el impacto adverso de las amenazas naturales y la posibilidad de que ocurra un desastre. Cuando es exitosa, la gestión del riesgo de desastres disminuye o transfiere las consecuencias adversas de las amenazas mediante actividades y medidas relacionadas con la prevención, la mitigación y la preparación.
Un riesgo natural se puede definir como la probabilidad de que un territorio y la
sociedad que habita en él, se vean afectados por episodios naturales de rango extraordinario.1 En otras palabras, la vulnerabilidad de una población o región a una amenaza o peligro natural. Por el contrario, los riesgos antrópicos son riesgos provocados por la acción del ser humano sobre la naturaleza, como la contaminación ocasionada en el agua, aire, suelo, deforestación, incendios, entre otros. La amenaza o peligro natural hace referencia a la probabilidad de que se produzca un determinado fenómeno natural, de una cierta extensión, intensidad y duración, con potencial para causar daños a personas o al entorno.
Tres pasos básicos
En Estados Unidos no sólo el estado de California es conocido por sus frecuentes terremotos, sino que muchas otras partes del país pueden sufrir temblores. Varias zonas de Estados Unidos, muchas de ellas en la zona del Océano Pacífico, son susceptibles a terremotos. Conoce aquí las zonas sísmicas más peligrosas de EU. El sentido común nos diría que todos estamos interesados en prepararnos para una emergencia. Pero, paradójicamente la mayoría no ha tomado ningún paso para prepararse. A continuación tres acciones que la Cruz Roja Americana y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) nos recomiendan:
1. Prepara una mochila de emergencias que contenga:
Agua y alimentos no perecederos por lo menos para tres días. Radio portátil Linterna Botiquín de primeros auxilios Silbato para alertar y pedir ayuda Máscara contra polvo y cinta adhesiva Toallitas húmedas y bolsas de basura Llave inglesa para cerrar los servicios públicos Según sea el caso, también incluye medicamentos y anteojos, fórmula para bebé y pañales, comida para mascotas, documentos importantes, dinero en efectivo, mantas, fósforos y toallas femeninas. Tener un teléfono de los antiguos (que no requiere de electricidad para funcionar) porque muchas veces se corta la luz pero no la línea de teléfonos. Tener listas baterías adicionales (cargadas) de celulares. Comprar cargadores de teléfonos móviles para el auto o los que funcionan con baterías comunes
COMO PREPARARTE: VERIFICA LO SIGUIENTE: IDENTIFICA DURANTE UN DESASTRE. DESPUÉS DE UN DESASTRE