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ENSAYO DE LA OBRA CIEN AÑOS DE SOLEDAD.

- GABRIEL GARCÍA
MÁRQUEZ

Ese dolor en el pecho, que ningún cardiólogo puede curar. Ese vacío en tu corazón, la falta del
deseo de sonreír cada mañana cuando te levantas porque sabes que te espera un buen día; ese
dolor, esa ausencia, real o percibida de relaciones satisfactorias es la soledad.

Este estado circunstancial o inalterable, es el temor más grande de la humanidad. El humano es


un ser social por naturaleza, el que no vive en sociedad, o no necesita nada por su propia
suficiencia, no es miembro de la sociedad, sino una bestia o un dios; como decía Aristóteles.
El solo hecho de ser excluidos de esta manera, de no pertenecer a un grupo, nos provoca
ansiedad, depresión, insomnio, y hasta las ganas de dejar de vivir.

Cuando uno experimentó el acompañamiento, la alegría, la comunicación; la soledad se torna


insoportable, porque cuando necesitamos ser escuchados, hablar sobre algún problema o sobre
alguna satisfacción, cuando queremos sentir el calor de la persona ausente y escuchar un buen
consejo suyo. Al darnos cuenta que la felicidad se tornó soledad nuestra salud mental se
compromete, y empieza el cuestionamiento personal; ¿Tengo la culpa de mi soledad?, ¿Hay
posibilidades que yo salga de esta?, Pero qué hacer, cuando uno está predestinado a padecer la
soledad. Qué hacer cuando a pesar de mil y un intentos de prosperar, no lo logramos, cuando
una y otra vez fallamos y nos desviamos de nuestras metas.

Gabriel García Márquez plantea esta problemática, en su obra calificada como realismo mágico:
“100 años de soledad”. Usa un mundo ficticio “Macondo” para introducir al lector en las
vivencias de la familia Buendía, una estirpe condenada a 100 años de soledad. Márquez logra,
usando un lenguaje figurativo en la descripción de sus personajes y sucesos, que el lector
subconscientemente se identifique con estos, y vea bajo otro punto de vista su problema. Pero,
¿Qué problemas trata la obra para lograr que el lector se identifique tanto con esta?, y ¿Por qué
nos identificamos? Si el lector piensa lateralmente y analiza el significado de los sucesos al leer
esta obra, se dará cuenta que la obra y la vida cotidiana tiene muchas similitudes.

Márquez habla de un grupo de nómadas que se encuentran, en un principio, vagando por la


tierra, y escapando de un fantasma, el cual los asechaba, hasta que encuentra una tierra solitaria,
a orillas del río, en uno de los lugares más frescos en el que se encontraban. Y es entonces donde
deciden fundar el solitario pueblo de Macondo.
El primer indicio, en el que se demuestra la soledad en esta obra, es la búsqueda de paz y de un
nuevo pueblo para vivir como lo describo anteriormente.

Analizando el espacio en que se desenvuelve la obra, Macondo al igual que una subdesarrollada
Latinoamérica, sueña con la modernidad, con la diferencia que los habitantes de este pueblo
tenían ausencia de ideas y de claridad futurista. Los ciudadanos de este pueblo tienen un
problema de dependencia respecto a las invenciones de Melquíades. Al morir este, Macondo
deja de recibir inventos traídos del exterior. Los ciudadanos se resignan al abandono y se auto-
condenan, luego de una temeraria aventura para buscar conexión a un pueblo “futurista”.

El problema de los habitantes de Macondo es la dependencia hacia un ente superior. Desde un


punto de vista personal se puede referir a un individuo que necesita de otro para tomar
decisiones y mantener relaciones con otros. Nos encontramos con un trastorno de personalidad
por dependencia causada por una falta de seguridad. Cuando esta persona se encuentra con
la necesidad de valerse por sí mismo, se siente ineficaz e insignificante, y como resultado
tenemos a una persona que se aísla de la sociedad y entra en un estado de soledad, por el
hecho de no sentirse inferior (falta de autoestima).

Comenzando con la primera generación Buen Día. Tenemos a los patriarcas de la familia y
fundadores de Macondo: José Arcadio y Úrsula Iguarán unos primos que se casan sin la
bendición de sus padres. Estos tenían miedo que engendren hijos con cola de cerdo.

La personalidad se puede explicar cómo el conjunto de tres dimensiones: la extraversión, el


neurotismo y el psicotismo. Una persona mentalmente estable tiene el equilibrio perfecto de las
tres dimensiones anteriormente mencionadas.

José Arcadio Buen Día en un principio es un hombre “equilibrado”; de carácter fuerte, de


voluntad inamovible, de gran fortaleza física, con ilusiones extravagantes, gran interés por la
ciencia, la mecánica y la alquimia, muy idealista y aventurero. Al matar a Prudencio Aguilar se
advierte su característica agresiva, o sea, tiene una tendencia psicótica mucho más elevada que
el de una persona mentalmente sana. Una vez desequilibrada la personalidad, tenemos un
sentimiento de culpa, irracionalidad, descontrol de emociones, en otras palabras, un rango muy
elevado en la escala del neurotismo (abandona el pueblo en que habitaban a consecuencia de
“hostigamiento” del fantasma de la víctima. El asesinato de Prudencio Aguilar, martiriza a
nuestro personaje toda su vida. El trata de aislarse, ocupando su tiempo en un taller. Pero, al
vivir en soledad, acentúa sus síntomas, y se convierte completamente introvertido. Su conducta
sociópata (trastorno de personalidad antisocial), finalmente lo aísla de su entorno, la soledad
trae consecuencias (alucinaciones, distorsiones de la percepción y el tiempo), y es calificado
como “loco” por sus hábitos socialmente no aceptados. Por esa razón muere atado a un árbol.

Úrsula Iguarán, es el motor espiritual y económico de la familia, o sea, es una mujer muy activa.
Se caracteriza por ser emprendedora y trabajadora gracias a esto es la que menos se deja afectar
por la soledad, puesto que, a pesar de tener amistades insatisfactorias para la mayoría de la
gente, ella permanecía con una buena salud mental. Posee un comportamiento fuerte y busca el
bienestar de todos. Permaneció “acompañada” gracias a la crianza de los hijos de sus familiares.
Esto le dio una falsa sensación de compañía. Los niños al crecer reiteradas veces la abandonan
o la decepcionan de alguna manera, eso logra desgastar su salud mental. Se dedica al
mantenimiento de la casa y a servir a su gran cantidad de invitados, hasta que Fernanda Del
Carpio toma su lugar. Al pasar esto deja de ser una mujer activa y se deja consumir por su
avanzada edad. Poco a poco sucumbe a la demencia senil y pierde completamente la vista.
Todos se olvidan de ella, experimenta una soledad lenta y prolongada, deprimida, cae enferma,
y se deja morir.

Los hijos de la unión de José Arcadio y Úrsula son los más afectados por la “soledad”. Se dice
que las conductas antisociales se pueden identificar como un trastorno clínico, heredados de
algún miembro de la familia que ya los padeció. Pero también el entorno de la persona,
especialmente el de los familiares directos, tiene mucha importancia en su posterior desarrollo.
Tenemos como primogénito a José Arcadio hijo, luego al Coronel Aureliano, y la menor,
Amaranta. Cada uno con diferentes características que llevan a la cruda soledad.

José Arcadio tiene una gran fuerza de voluntad heredada por su padre y una forma de ser
impulsiva. Desde muy chico tiene el defecto de ser egoísta, pensar en el mismo. El hecho haber
dejado embarazada y sola a una muchacha, con la que estaba teniendo un amorío, por miedo al
compromiso, lo hace un joven muy cobarde. Luego de muchos años regresa a Macondo como
un hombre mujeriego, corpulento y tatuado.

Se dice que la carencia de grupos primarios (familia, amigos) y su correspondiente enseñanza,


causa graves carencias de racionalidad del hombre, ya que sin ellas nos limitamos a cuerpo y
no a mente, y un individuo puede o no aprender a pensar como un animal irracional más que
racional al faltar dichas enseñanzas socioculturales. La carencia de estos grupos “primarios”
puede llevar a una desviación social irreversible ya que la educación transmitida por un grupo
primario, no son sustituibles, esto se agrava con influencias de grupos externos que pueden o
no influir en la desviación social. Tenemos a un adolescente joven,
Arcadio, que escapa con un grupo de nómadas, al no tener la influencia de un grupo primario,
experimenta un tipo de soledad, en la que el individuo se siente despreciado o rechazado al
sentirse vacío.

Al volver al pueblo, a pesar del compromiso de Rebeca (su hermana adoptiva) y Pietro Crespi,
se involucra con la joven y la desposa, demuestra su delirio de superioridad y su incapacidad
para acatar reglas. A lo largo de su vida hurta tierras vecinas sin culpa alguna afirmando que
tenía el derecho de hacerlo. Convive con una mujer por la cual no sentía otra cosa sino atracción.
Arcadio a pesar de tener características de una persona narcisista e histriónica, la soledad
interior y la marginación familiar y social (por casarse con su hermana) lo consume, y nunca
deja de afectarlo, aunque aparente dureza y frialdad.

Aureliano tiene la mentalidad y naturaleza filosófica de su padre, posee una manera extraña de
ser solitario y retraído, pues siendo aún un niño, es abandonado por su madre y hermano, con
los cuales tenía un apego muy grande. Su mejor cualidad es su carácter implacable, aunque
también es lo que lo lleva a su perdición. Al casarse con Remedios, una niña de 9 años, se infiere
un problema de pedofilia, pero se percibe su real enamoramiento, en el momento que la niña
muere, pues este entra en una depresión muy aguda. Al empezar la guerra civil, sin ninguna
clase de ataduras, se alista como general en mando.

Tuvo 17 hijos con 17 mujeres distintas durante la guerra, esto denota su incapacidad de amar,
su frialdad, su desconfianza y su conformismo al buscar solo placer momentáneo. Luego de
padecer el dolor y las penurias emocionales que le trae la guerra, firma un tratado de paz y
regresa a casa. Aureliano pierde todas sus guerras y con esto pierde también su fe, su esperanza
y sus ganas de vivir (intenta suicidarse). Durante su vejez pierde toda capacidad de emoción y
de memoria. Un guerrero cuando sufre una injusticia, generalmente busca la soledad, para no
mostrar su dolor a los demás. Aureliano medita profundamente el resto de su vida por su miedo
a parecer débil, es por eso que dedica sus últimos días a la elaboración de pescaditos de oro,
solo y abatido.

Amaranta, la hija menor, inicialmente, es abandonada por su madre, no mucho después de dar
a luz, por ir a buscar a su hijo Arcadio, esto hace que subconscientemente exista un sentimiento
de abandono y preferencia hacia un tercero. Un abandono trae problemas a la larga pues desde
pequeña la abandonada crece con un grado alto de inseguridad y baja autoestima. Un punto muy
importante también, es la “preferencia” de su familia hacia Rebeca, su hermana adoptiva, era
más cuidada y observada y que la propia hija. Cuando Pietro Crespi elige a Rebeca para
desposarla siendo que Amaranta lo amaba; la envidia, los celos y la inseguridad de la joven
salen a flote, trata de destruir la relación a toda costa.

Para su suerte Rebeca termina cansada con Arcadio, pero su ira y odio destruyen toda capacidad
de dar y recibir amor. Pietro Crespi corteja a Amaranta, pero ella lo rechaza con maldad. Muere
soltera y virgen. Es un ejemplo claro de una mujer que rechaza el amor y da paso a la soledad,
porque tiene miedo de enfrentarse a su propio corazón.
Rebeca, una niña huérfana que llega a Macondo, tiene un evidente trastorno por estrés
postraumático.

El trauma de la pérdida de sus padres la afectaría toda la vida, por lo que, además de chuparse
el dedo, cada vez que sufre de una crisis emocional tenía el hábito de comer tierra y cal de las
paredes. Fuera del hecho de dejar por otro, al hombre por el que lucho a muerte con su hermana
Amaranta, que por cierto nos deja a todos pensando que Rebeca en realidad no era una buena
persona; la razón por la que vive y muere en soledad es la amargura que siente al morir su
esposo.

Pietro Crespi es el único personaje en la novela que no soporta la soledad. Al verse rechazado
de todas las maneras posibles por Rebeca (cuando lo cambia por Arcadio) y Amaranta (que lo
rechaza con crueldad), decide quitarse la vida. El suicidio también puede ser efecto de trastornos
psiquiátricos que comúnmente se acompañan de depresión o ansiedad. Nuestro personaje pierde
su espíritu de lucha y no logra controlar sus sentimientos negativos.

Se dice que una vez que se alcanza la suficiente capacidad para ignorar las distracciones, una
persona se vuelve menos sensible a las mismas y puede mantener la concentración. Ese es el
caso de Remedios, la bella, que inicialmente es puesta en soledad por su abuela Úrsula, pero
que luego de acostumbrarse a tener una vida así, se aísla por cuenta propia a pesar de vivir en
un entorno muy concurrido. Remedios sufre de “soledad crónica”, pues no es capaz de
establecer relaciones en ningún momento de su vida.

Fernanda del Carpio, tiene un carácter oscuro, triste, afectado, caprichoso, con ínfulas de
grandeza y de pertenecer a la realeza. Siendo una infante pierde a su madre, es tratada con
frialdad, pues es educada para ser reina, y se establece en un hogar muy pobre siendo que ella
es criada para vivir con muchas comodidades. Su carácter es además dominante, neurótico y
perfeccionista. Hace todo lo posible para ocultar al mundo sus defectos, pues no soporta ser
imperfecta, es por esto que vive en soledad, a pesar de necesitar amor y cariño de terceros como
toda persona en este mundo. Este es un típico caso de una persona con un trastorno narcisista.

En resumen, a pesar de que todos vivían dentro de un mismo hogar, y acompañados, entre la
gran numerosa familia, terminaban estando solos en algún cuarto encerrados, o simplemente
encerrados en su propia cabeza, sin prestar atención o interés de lo que está pasando a unos
metros de la puerta de su casa. Y es que todos tenían un grado de desajuste, algún tipo de
“trastornos de personalidad”, eso quiere decir que sufrían de un conjunto de perturbaciones
emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social.

Los problemas de soledad, comportamientos antisociales o algún trastorno psicológico pueden


llegar a ser hereditario, como también se puede dar por el ámbito que le rodea. En el caso de la
obra, el incesto es muy común, y analizando lateralmente, se puede inferir que genéticamente
nuestros personajes estaban predestinados a esta soledad, porque al tener dos padres con algún
tipo de trastorno, la posibilidad de que el hijo salga con algún tipo de problema era muy elevada.

Me pregunte en un principio por qué nos identificábamos tanto con la obra, y es que Gabriel
García Márquez crea a sus personajes en semejanza a lo que en conjunto somos, porque te hace
vivir a través de sus páginas, tus años de soledad, y logra que mires desde otro ángulo algún
problema tuyo.

Respecto a que si tenemos la culpa de ser solitarios; sí, somos culpables porque a pesar de que
nuestros personajes sufrían de algún tipo de problema mental y/o algún tipo de perjuicio, ellos
tenían la opción de elegir un camino diferente, si optamos por alejarnos de la sociedad por
miedo a que nos vuelvan a hacer daño, estamos eligiendo un camino de soledad.

Vivimos en una época en que el mal no se basa ni en el hambre, ni la pobreza, violencia,


agresión, la incomunicación, enfermedades, plaga vivimos en una época donde el verdadero
mal es la soledad. La soledad es mala consejera. Te vuelve débil, frágil. Acompañado todo es
más fácil, nadie quiere la soledad sin embargo todos tienen la soledad. No estar solo requiere
un esfuerzo, un esfuerzo que muy pocos hacen.
La soledad se combate con una fuerza muy poderosa, el amor. El amor mueve fronteras,
fortalece lazos con terceras personas, y, sobre todo, es algo que te llena y te mueve mucho más
que cualquier otro tipo de sentimiento. En la obra y en la vida lo único que puede vencer a la
soledad es el amor sincero y real.

Una persona en soledad, debe darse cuenta que no existe un monstro debajo de la cama, debe
alejarse de todo lo que le hace mal y sobre todo perdonar y olvidar lo que alguna vez le hiso
daño, porque si nos alejamos de las personas que nos hacen compañía, por miedo a que cometan
el mismo error que otros, nos estamos condenando a vivir solos por el resto de nuestras vidas.

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