Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Opinión
T.D: 10004788
OPINIÓN Nº 073-2017/DTN
1. ANTECEDENTES
Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la
normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados
entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo
dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado, Ley N°
30225 y la Tercera Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 350-2015-EF.
2. CONSULTAS Y ANÁLISIS
De forma previa, es preciso señalar que las presentes consultas se encuentran vinculadas
a la aplicación de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto
Legislativo Nº 1017 (en adelante, la “anterior Ley”), y su Reglamento, aprobado mediante
Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “anterior Reglamento”)1; por tanto,
serán absueltas bajo sus alcances.
1
Normas vigentes hasta el 8 de enero de 2016.
2
2.1.1 En primer lugar, debe indicarse que el ordenamiento jurídico nacional reconoce la
potestad de la Entidad de ordenar la ejecución de prestaciones adicionales, ello en
virtud del rol de garante del interés público que toda Entidad ejerce cuando celebra
contratos para abastecerse de bienes, servicios u obras necesarios para el
cumplimiento de sus funciones2.
Al respecto, es importante indicar que el numeral 40 del Anexo Único del anterior
Reglamento “Anexo de Definiciones”, definía a la prestación adicional de obra
como: “Aquella no considerada en el expediente técnico, ni en el contrato original,
cuya realización resulta indispensable y/o necesaria para dar cumplimiento a la
meta prevista de la obra principal y que da lugar a un presupuesto adicional.” (El
subrayado es agregado).
2.1.2 En relación con lo expuesto, el primer párrafo del artículo 207 del anterior
Reglamento disponía que “Sólo procederá la ejecución de prestaciones adicionales
de obra cuando previamente se cuente con la certificación de crédito
presupuestario y la resolución del Titular de la Entidad y en los casos en que sus
montos, restándole los presupuestos deductivos vinculados, sean iguales o no
superen el quince por ciento (15%) del monto del contrato original.” (El subrayado
y resaltado son agregados).
2
De acuerdo a lo expuesto por Manuel de la Puente y Lavalle, esta potestad respondería al ejercicio de las
prerrogativas especiales del Estado, pues se encuentra en el marco de lo que la doctrina denomina
“cláusulas exorbitantes” que caracterizan a los regímenes jurídicos especiales de derecho público –como
es el que subyace a las contrataciones del Estado- en los que la Administración Pública representa al interés
general, el servicio público, y su contraparte representa al interés privado. DE LA PUENTE Y LAVALLE,
Manuel. Las Cláusulas Exorbitantes, en: THEMIS, Revista de Derecho de la Pontifica Universidad
Católica del Perú, N° 39, Página 7.
3
De conformidad con el artículo 5 de la anterior Ley, la facultad de aprobar prestaciones adicionales de
obra correspondía al Titular de la Entidad, sin que pudiera ser objeto de delegación por parte de este último.
4
El segundo párrafo del artículo 207 del anterior Reglamento establecía que “Excepcionalmente, en el caso
de prestaciones adicionales de obra que por su carácter de emergencia, cuya no ejecución pueda afectar
3
2.2.2 De otro lado, de conformidad con los criterios vertidos en la Opinión N° 116-
2016/DTN, si una Entidad obtuvo una prestación por parte de un proveedor, este
tendría derecho a exigir que la Entidad le reconozca el pago respectivo -aun cuando
la prestación haya sido requerida o ejecutada sin observar las disposiciones de la
normativa de contrataciones del Estado-, pues el Código Civil6, en su artículo 1954,
establece que “Aquel que se enriquece indebidamente a expensas de otro está
obligado a indemnizarlo”. (El subrayado es agregado).
que ha incurrido la Entidad, circunstancias que deberá ser ventilada por las partes
en la vía correspondiente.”
En tal sentido, en la citada Opinión 116-16/DTN se sostuvo que “(…) para que en
el marco de las contrataciones del Estado se verifique un enriquecimiento sin causa
es necesario: (i) que la Entidad se haya enriquecido y el proveedor se haya
empobrecido; (ii) que exista conexión entre el enriquecimiento de la Entidad y el
empobrecimiento del proveedor, la cual estará dada por el desplazamiento de la
prestación patrimonial del proveedor a la Entidad; (iii) que no exista una causa
jurídica para esta transferencia patrimonial, como puede ser la ausencia de
contrato (o su nulidad), de contrato complementario, o de la autorización
correspondiente para la ejecución de prestaciones adicionales; y (iv) que las
prestaciones hayan sido ejecutadas de buena fe por el proveedor.”
Finalmente, debe precisarse que, de haber sido el caso, correspondía a cada Entidad
decidir si reconocía el precio de las prestaciones ejecutadas por el proveedor en
forma directa, o si esperaba a que el proveedor perjudicado interpusiera la acción
por enriquecimiento sin causa ante la vía correspondiente8, siendo recomendable
que para adoptar cualquier decisión sobre el particular la Entidad coordinara,
cuando menos, con su área legal y su área de presupuesto.
3 CONCLUSIONES
7
De conformidad con lo señalado en la Opinión N° 116-2016/DTN.
8
Es importante señalar que con la entrada en vigencia de la Ley N° 30225 y del Decreto Supremo N° 350-
2015-EF, la vía correspondiente para resolver las controversias referidas a enriquecimiento sin causa
o indebido, pago de indemnizaciones o cualquier otra que se derive u origine en la falta de aprobación
de prestaciones adicionales es el Poder Judicial.
5
3.4 De haber sido el caso, correspondía a cada Entidad decidir si reconocía el precio de
las prestaciones ejecutadas por el proveedor en forma directa, o si esperaba a que el
proveedor perjudicado interpusiera la acción por enriquecimiento sin causa ante la
vía correspondiente, siendo recomendable que para adoptar cualquier decisión
sobre el particular la Entidad coordinara, cuando menos, con su área legal y su área
de presupuesto.
MAMV/JDS.