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CUANTO
"IE QIUIERO

Sam McBramey AnitaJeram

IKiKINoS
 ra la hora de dormir.
l-a liebre pequeña color de avellana
ce agarraba fuerrcmente a las orejas de la
gran liebre color de avellana.
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l-a gran liebre color de avellana
tenía Drazos aun mas lafgos:
tenra los brazos largos:

"Pues yo te quiero así., le resPondió.

.¡Umm..., cuánto!",
penso la liebre pequeña.
(Yo te quiero
hauta aquí
arriba",
añadió la
liebre
Pequena,
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Entonces cuvo
una idea:
se Puso boca
abajo
apoyando las
Patas
sobre el
tronco de un
árbol.
 "Te quiero
hasta la punta
de mis PleED,
düo.
.Y yo te qrriero .91
hasta la punta rÉ
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de trrs pies", diio la

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liebre grande color de
avellana alzándola por
encin¡a de su
cabcza.
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"Te quiero
todo lo alto
que pueda saltar,,
se reía la liebre
P€quena
dando brincoe
arriba y a@lo,
 rt- c- #
ci?i
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"Pucs yo tc quiero todo lo

alto qrre pucda saltar",
sonrió la gr¿n l¡cbre.
Ydio ral brinco quc
sus oreJa.l rozaron las r¿mas

dc un ártx¡|.
 "i(¿r¡i
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.¡qué lejos!", p€nso la liebre
pequena color de avellana,
Tenía tanto $ueño que no
podía pensar más.

Entonces miró por encima de los

arbustos, hacia la enorme oruridad
de la noche. Nada podía
estar más lejos que el cielo.
/;
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I
.Te quiero de aquí a
la I.UNA", dúo,
y cerró los ojos.

"Lso esrl mu),lejcx,,

diio la liebre grande.
"Eso est¡i
lejísimos".
la gmn liebre color de avellana
acostó a la liebre pequeña
en una cama de hoia.r.

Se quedó a su lado
y le dio un beso
de buenas noches.

4
{t
Luego se acercó arln más y le
susurró con una sonrisa:

"Yo te quiero de aquí a la luna...

,..Y WELIA."