Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2012423142655dia Inter Danza PDF
2012423142655dia Inter Danza PDF
La danza, "En su sentido más amplio, consiste en mover el cuerpo y/o los pies al
compás de un ritmo y es, principalmente, un arte cooperativo de grupo..." (Campos:45). Sus
motivaciones, propósitos y usos son de lo más diversos; igualmente, las modalidades de
realización que presenta son variadas. Así, existen danzas individuales, de pareja, grupales o
colectivas; también las hay con movimientos espontáneos o altamente formalizados. La
danza es, pues, consubstancial a la vida social y, por ende, es un producto cultural.
En ese contexto, la danza es un producto social, como todas las demás artes, con las
que comparte la naturaleza estético-comunicativa o simbólico-estética, la que, en lo que la
define específicamente, se expresa mediante la construcción rítmica de movimientos en el
espacio.
1
Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Directora y fundadora del Ballet Folclórico de la Universidad
Católica Boliviana “San Pablo” en La Paz, docente de Etnografìa y Folclore en esa misma institución.
Organizadora del festival anual internacional “La danza, integradora de culturas”.
1
La danza habría nacido para exteriorizar los sentimientos de los individuos o para
establecer una relación abstracta con las fuerzas de la naturaleza y las divinidades. Hoy
perviven esos propósitos básicos, mismos que han sido enriquecidos con varios otros que
van desde los que persiguen el lucimiento personal de los intérpretes hasta los que aspiran a
perpetuar modos de vida.
Para evitar confusiones, aquí se entiende por código un sistema más o menos
convencional de signos que permite la relación entre significación emitida y sentido
percibido. Debe quedar claro también que en la danza, como sucede en prácticamente todas
las artes, no se puede hablar de la presencia y uso efectivos de lenguajes rígidamente
determinados en sus normas de articulación significativa, como ocurre con la palabra; más
bien las artes tienen que ser comprendidas como lenguajes flexibles, que se van haciendo y
rehaciendo en función de las necesidades comunicativas que surgen de la contingencia.
Se trata, pues, de que las artes -y la danza como parte de ellas- no son asimilables, en
sus modos de codificación, al lenguaje verbal; sin embargo, se trata de admitir igualmente
que las manifestaciones artísticas poseen, cada una, algunos componentes significativos
2
fundamentales (medios de expresión) y ciertas recurrencias estilísticas. Tales componentes y
tales recurrencias son la base del pacto cultural que existe entre los participantes del proceso
comunicativo y son, además, los factores que hacen viable el intercambio significativo.
2. La especificidad de lo folclórico
Si con remitirse a la expresión folk-lore -planteada en 1846 por William John Thoms
en una carta que escribió a la revista cultural londinense "The Athenaeum" y traducida como
"el saber tradicional del pueblo"- se pudiera resolver el problema, cualquier aproximación
posterior estaría por demás. Sin embargo, fue precisamente a partir de esa acepción
asignada al nuevo término que comenzó la incertidumbre teórica difundida entre quienes se
acercan a los fenómenos de la cultura popular.
Quizá sí sea un punto de partida relevante la recuperación del sentido original del
vocablo inglés folk, que puede ser interpretado en tres direcciones: a) la gente en general, b)
un tipo particular de gente, y c) la gente común (Berg, 1978:340). En todas ellas, como se
advierte, está sugerida la concepción castellana de "pueblo", igualmente abarcadora y difusa.
No obstante, es posible comprender que lo folk hace referencia a lo que le pertenece a la
gente, es decir, "a todos", lo que otra vez devuelve a la idea de "popular". Y si a ello se suma
que la acepción de lore es "conocimiento o aprendizaje de una materia tradicional o popular"
( :520) se obtiene casi un efecto de reiteración que no termina de aclarar el concepto.
Por ello hace falta recurrir a las precisiones que han intentado diversos autores para
determinar -en base a la identificación de ciertas características- lo que es efectivamente el
folclore y, en consecuencia, lo folclórico.
3
Cortázar señala sobre el particular que "...los fenómenos que han cumplido su
complejo proceso de folklorización resultan ser populares (propios de la cultura tradicional
del 'folk'), colectivizados (socialmente vigentes en la comunidad), empíricos, funcionales,
tradicionales, anónimos, regionales (geográficamente localizados) y transmitidos por medios
no escritos ni institucionalizados" (1959:22).
A su vez, la boliviana Julia Elena Fortún sostiene que lo folclórico se delimita por
cuatro criterios: la tradicionalidad (prolongación en el tiempo de elementos culturales de
etapas pasadas), la transmisión empírica (la comunicación oral o escrita, de generación a
generación, pero no de manera sistemática), el anonimato (el desconocimiento de la
identidad del autor individual que supone toda creación cultural) y la popularidad (el dominio
del hecho por el mayor número de miembros de la comunidad) (1976:9-12).
Alberto Guerra Gutiérrez sostiene que: “todo hecho folklórico para ser reconocido
como tal, debe necesariamente reunir las siguientes características: debe ser tradicional
(transmisión de generación en generación oral o escrita y por imitación), anónimo (al perder
por el tiempo al autor, pasa a ser patrimonio colectivo), popular (debe ser de la aceptación
de la mayoría de la sociedad conglomerada), funcional (cumple una función activa en la vida
del pueblo), plástico (admite cambios formales pero no de fondo) y ubicable (peculiaridades
de un lugar y un tiempo determinados); por tanto, afirma que el folclore es patrimonio del
pueblo, tanto de capas ‘superiores’ e ‘inferiores’” ( :19-20).
4
1) Es aquello que manifiesta los valores (criterios de orientación positiva de la
conducta), las costumbres (prácticas tradicionales de un colectivo y que se imponen
socialmente sobre los individuos), la idiosincracia (formas del "ser social"), la geografía (el
hábitat, el medio en que se vive) o la historia (los procesos que configuran la organización y
circunstancias de vida) que identifican a un grupo social determinado. En este sentido, los
hechos que lo nutren son de autoría colectiva.
3) Es popular en una doble dimensión: la que indica que ha atravesado una fase de
socialización, es decir, de aceptación colectiva, y la que da cuenta de que principalmente es
producido y cultivado por los sectores sociales subalternos, sin que esto conlleve una
naturaleza contestataria obligatoria de sus realizaciones.
3. La danza folclórica
5
su capacidad de prolongación de lo tradicional -con las adecuaciones y recreaciones que
hagan falta-, la danza folclórica también se circunscribe dentro de esos parámetros.
En ese entendido, la danza folclórica es aquella que, teniendo uno o varios de sus
elementos constitutivos origen en la tradición -el ritmo, los movimientos, la vestimenta, el
significado, etc.-, es ejecutada por miembros de sectores sociales subalternos o no
(indígenas, campesinos, criollos o mestizos), en el campo o las ciudades, en ocasión de
festividades cívicas o religiosas principalmente. Su interpretación, además, denota siempre
peculiaridades regionales.
En este caso, cada bailarín -que está obligado a demostrar un nivel aceptable o
superior de manejo técnico- es sobre todo un artista dramático, pues su actuación tiene que
6
permitir la caracterización de un personaje determinado. La técnica es sólo un medio para el
arte.
Bibliografía
ABBAGNANO, Nicola.
1966 Diccionario de Filosofía. Fondo de Cultura
Económica. México. 2a edic.
BIRDWHISTELL, Ray.
1979 El lenguaje de la expresión corporal. Edit. G.
Gili, S.A. Barcelona.
DALLAL, Alberto.
1988 Cómo acercarse a la danza. Edit. Plaza y Valdes.
México.
FELAFACS.
1987 Comunicación y culturas populares en
Latinoamérica. Edit. Gustavo Gili, S.A. México.
FRANCASTEL, Pierre.
1975 Sociología del arte. Alianza Edit. Madrid.
7
FORTUN, Julia Elena.
1976 Folklore y artesanía. Instituto Boliviano de Cultura. La Paz.
MACEDO, Alfredo.
1984 Folklore. Teoría y metodología. Puno. Mimeo, 27 pp.
SAVRANSKI, I.
1983 La cultura y sus funciones. Edit. Progreso. Moscú.
Trad. del ruso por Marisol Ciutat.
SCHWAB, Federico.
1993 Teoría e investigación del folclóre. Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. Lima.