PROYECTO DE LEY

REGIMEN DE MEDIACION EN AREA PENAL

Capítulo I
Disposiciones generales

ARTÍCULO 1º.- Establécese la mediación en área penal como forma de resolución de

conflictos para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

ARTÍCULO 2º.- El objeto del presente régimen radica en que a través de la mediación
en área penal se posibilite la reparación del hecho ilícito, en orden al Código Penal de la
Nación y leyes complementarias.

ARTÍCULO 3º.- Entiéndase por mediación en área penal el procedimiento restaurativo

que tiene por objeto la reparación y compensación de las consecuencias de un hecho
delictivo, mediante una prestación voluntaria del agresor a favor de la victima, ofendido
o requirente así como una genuina responsabilización del autor sobre las consecuencias
de sus acciones. Cuando no sea posible la reparación o no sea suficiente por sí misma, se
podrá tener por objeto una prestación a beneficio de la comunidad de la Ciudad.

Se entiende por procedimiento restaurativo todo proceso en que la víctima, el agresor y,

cuando proceda, otras personas o miembros de la comunidad afectados por el delito,
participen conjuntamente de forma activa en la resolución de las cuestiones derivadas
del delito.

ARTÍCULO 4°.- El régimen de mediación en área penal procede cuando se trate de

delitos de acción privada o en caso de delitos de acción pública con pena máxima de
prisión o reclusión.

En los demás casos, la mediación podrá proceder en forma independiente del proceso
penal, sin suspender ni menoscabar el juzgamiento del delito.

Solamente se dará inicio a la mediación cuando existiera acuerdo de partes.

La participación del agresor no se utilizará como prueba de culpabilidad en el eventual

procedimiento penal

ARTICULO 5°.- El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

es quien tiene a su cargo la implementación y aplicación del presente régimen.

A tal fin, deberá procurar la intervención de un cuerpo de mediadores idóneos,

interdisciplinarios, con especialización en mediación en área penal y demás antecedentes
de formación que aseguren una mediación en área penal integral y fielmente
restaurativa.

ARTICULO 6°.- La mediación en área penal podrá proceder hasta tanto se ordene la
elevación a juicio de las actuaciones, salvo en el caso previsto en el artículo 4º, segundo
párrafo que procederá en cualquier instancia.

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ARTICULO 7°.- La asistencia letrada de las partes es obligatoria. El Ministerio Público
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires patrocinará en aquellos supuestos contrarios a
la norma penal en que las partes no cuenten con la representación legal de un abogado
particular. La consulta a la asistencia letrada deberá comenzar previamente a las
sesiones, debiendo efectivizarse en un momento entre la citación y la sesión de
mediación.

Capítulo II
Procedimiento de la Mediación judicial en área penal

ARTÍCULO 8 °.- El procedimiento de mediación en área penal tiene lugar dentro del
proceso penal. El/la Fiscal evaluará la procedencia de la mediación según el caso
concreto, de acuerdo con los principios rectores del instituto y el criterio de oportunidad.
Antes de iniciar el proceso de mediación, los participantes deberán recibir información
clara sobre:

• Los derechos del agresor y los de la víctima

• La equidad entre el agresor y la víctima
• El conocimiento de la naturaleza del proceso
• La relación y vinculación entre el proceso restaurativo y el procedimiento penal
• Las posibles consecuencias del proceso restaurativo
• El derecho a consultar con su letrado
• El derecho al servicio de traducción e interpretación

En los casos en que existan otras actuaciones donde intervengan las mismas partes,
podrán unificarse, a pedido de el/la Fiscal que intervenga en la causa.

ARTÍCULO 9 °.- Son partes en la mediación en área penal la Víctima, el Agresor y

aquellos miembros de la comunidad que acreditaren un interés directo. Cuando se tratase
de menores de dieciocho (18) años de edad en conflicto con la ley penal,
contemporáneamente intervendrá el/la Asesor/a General Tutelar, para que se desempeñe
en orden a su competencia, ingerencia y ratio escendi. Los menores además tendrán
derecho a la asistencia de los padres o tutores

Las partes podrán retirarse del procedimiento en cualquier momento.

ARTÍCULO 10°.- El mediador es designado por sorteo. El mediador deberá:

• Velar por que las partes actúen con respeto mutuo

• Facilitar que las partes encuentren una solución adecuada
• Recibir capacitación inicial
• Tener en cuenta las desigualdades de poder y las diferencias culturales entre las
partes
• Atender la seguridad de las partes o de terceros
• Procurar que el proceso restaurativo sea el recurso adecuado

ARTÍCULO 11°.- La citación a mediación produce la suspensión del plazo de

prescripción de la acción penal hasta la finalización del proceso de mediación, o en su

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caso hasta el cumplimiento del acuerdo, salvo en el supuesto previsto por el artículo 4º,
segundo párrafo que no posee efectos suspensivos.

ARTÍCULO 12°.- El/la mediador/a designado tiene a su cargo la fijación de las

sesiones de mediación respectivas, a las que deberán concurrir las partes que hubieren
aceptado este proceso.

Las reuniones se realizarán inicialmente por separado, víctima por un lado e imputado
por el otro, previendo la posibilidad de realizar reuniones conjuntas una vez avanzado el
proceso de mediación.

En caso de detectar el/la mediador/a en las reuniones la existencia de terceros

involucrados con intereses en la cuestión debatida, ya sea por sus causas o sus efectos o
resulten de utilidad para la resolución de la controversia el/la mediador/a está facultado
para citarlos, debiendo contar para ello con la conformidad de las partes.

ARTICULO 13°.- El procedimiento de mediación en área penal se rige por los

principios de neutralidad, imparcialidad, igualdad, voluntariedad, confidencialidad,
gratuidad, inmediatez, celeridad y economía procesal.

ARTÍCULO 14°.- Las sesiones de mediación serán de carácter secreto y las partes
deberán guardar en todo momento estricta reserva sobre el contenido de las mismas. Se
regirán por los principios básicos y generales del proceso de mediación y se sustanciarán
de manera informal y oral, labrándose actas de las reuniones, que serán rubricadas por
todos los presentes.

ARTICULO 15°.- En caso de acuerdo se hará constar en el acta los términos del
compromiso asumido, detallando en forma clara y precisa en qué consiste la reparación,
restauración o compensación del perjuicio a favor de el/la requirente, así como la forma
y los tiempos de su efectivo cumplimiento a cargo de el/la requerido/a. Los acuerdos se
alcanzaran de forma voluntaria y deberán contener obligaciones razonables y
proporcionadas.

El acuerdo también podrá contener pautas claras y precisas respecto de determinadas

conductas, abstención de actos, o prestación de trabajos o servicios a la comunidad,
pedido de disculpas o perdón.

ARTÍCULO 16°.- Si el procedimiento culminara sin acuerdo, el/la mediador/a deberá

confeccionar un acta donde expresa la falta de acuerdo, considerándose concluida la
etapa de mediación, y dando lugar a la prosecución del proceso penal en aquellos casos
que su inicio hubiera tenido efectos suspensivos.

ARTÍCULO 17º: El acuerdo dará lugar a que el/ la Fiscal disponga el archivo de las
actuaciones, salvo en los casos en que la mediación no suspenda el proceso penal.

ARTICULO 18°: El proceso de mediación tendrá una duración de sesenta (60) días
hábiles, contados desde la remisión de las actuaciones al/la mediador/a designado/a,
prororrables por iguales períodos en caso de acuerdo entre partes para continuar con la
mediación e informe técnico del mediador justificando la necesidad en el caso de una
prórroga.

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 Capítulo III
Efectos

ARTÍCULO 19°.- Para los acuerdos en que se haya pactado alguna obligación para las
partes, el/la Fiscal interviniente ordenará el archivo provisorio de las actuaciones hasta
tanto se verifique el efectivo cumplimiento de lo acordado.

ARTICULO 20°.- En el caso que se arribe a un acuerdo, el/la Fiscal deberá disponer el
control y seguimiento de lo pactado, recurriendo para ello a la Oficina a cargo de la
Oficina Coordinadora de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos del
Ministerio Publico Fiscal del Gobierno de la Ciudad, quién lo comunica a la oficina de
Asistencia a la Víctima que analice el caso y da aviso al Fiscal. Los acuerdos deberán
estar incorporados a las sentencias judiciales cuando la mediación sea independiente del
proceso penal.

ARTICULO 21°.-. Cuando la mediación hubiera suspendido el proceso penal,

verificado el cumplimiento del acuerdo, el/la Fiscal interviniente declarará extinta la
acción penal.

En caso contrario, se dejará constancia de dicha circunstancia y se procederá al

desarchivo de las actuaciones para la prosecución del proceso penal, comenzando a
correr nuevamente el plazo de prescripción.

El/la Fiscal interviniente, deberá comunicar el cumplimiento o incumplimiento del

acuerdo de la mediación a los registros y autoridades que correspondieren.

ARTICULO 22°.- El hecho de no haber alcanzado acuerdos no será utilizado

posteriormente en el procedimiento penal. Las partes pueden solicitar someterse a un
nuevo procedimiento de mediación, en los términos de la presente ley.

Capítulo IV
Disposiciones complementarias

ARTÍCULO 23°.- El Ministerio Público creará un Registro de Convenios arribados por

las partes mediante el procedimiento de mediación penal, donde también deberán
registrarse aquellos trámites iniciados, en la forma de rigor, como así también ausencia
de un acuerdo entre requirente y requerido.

ARTÍCULO 24°.- El Ministerio Público deberá considerar estrategias para desarrollar

políticas restaurativas y promover una cultura propicia a la aplicación de la justicia
restaurativa ante: jueces, fiscales, abogados, policía, autoridades locales y el resto de la
sociedad.

ARTÍCULO 25°.- El Ministerio Püblico deberá establecer por vía reglamentaria:

• Las condiciones de remisión de los casos a mediación en área penal

• La capacitación de los mediadores requerida
• La administración de los programas
• Las normas y reglas que regirán el funcionamiento

ARTÍCULO 26°.- Comuníquese, etc.

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 FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

El presente proyecto propone la creación del régimen

de mediación en área penal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tomando como
principal antecedente las recomendaciones de la Comisión de Prevención del Delito y
Justicia Penal del Consejo Económico y Social de Naciones Unidades, en relación a los
principios básicos de justicia restaurativa.

Asimismo, tiene especialmente en consideración la

legislación local existente así como los diversos proyectos e iniciativas parlamentarias
presentadas a la fecha, para la búsqueda de un consenso en la sanción del régimen
propuesto.

La mediación en área penal se trata de un

procedimiento de resolución alternativa del conflicto a la tramitación judicial tradicional.

Procura, en un proceso restaurativo, la asunción de las

responsabilidades y el compromiso en la búsqueda de soluciones satisfactorias para las
partes. Se trata de un proceso voluntario que cuando es posible pretende:

• Atender las necesidades individuales y colectivas

• Asumir las responsabilidades individuales de las
partes y las colectivas
• Lograr la reintegración de la víctima y del
delincuente

La normativa de las Naciones Unidas (Viena, abril del

2002) sobre justicia restaurativa antes citada, contempla una serie de directrices
receptadas en el presente proyecto.

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 Además de la reparación o la pena, se trata de producir
en el imputado una genuina responsabilización sobre las consecuencias de sus acciones.
Textualmente, “Por proceso restaurativo se entiende todo proceso en que la víctima, el
delincuente y, cuando proceda, cualesquiera otras personas o miembros de la comunidad
afectados por el delito, participen conjuntamente de forma activa en la resolución de las
cuestiones derivadas del delito, por lo general con ayuda de un facilitador / mediador”.
Asimismo, “Este enfoque da a las víctimas la oportunidad de obtener reparación,
sentirse más seguras e intentar cerrar una etapa, permite a los delincuentes comprender
mejor las causas y los efectos de su comportamiento y asumir una genuina
responsabilidad, y posibilita a las comunidades comprender las causas profundas de la
acción delictiva, promover el bienestar comunitario y prevenir la delincuencia”.

En este contexto, se recomienda establecer directrices

y normas sobre las:

•Condiciones de remisión
•Capacitación de los mediadores / facilitadores
•Administración de los programas
•Reglas que regirán el funcionamiento

Todo ello, en el marco de la Constitución Nacional y

la porteña, que no sólo resaltan el valor de la Justicia sino que también buscan la
integración y paz social, elemento que la mediación, con la búsqueda de una solución
eficaz, sustentable y consensuada, contribuye a lograr en el máximo grado. Se trata, en
efecto, de un acuerdo que para las partes constituye una norma autoimpuesta con el
consiguiente grado de predisposición al cumplimiento.

En nada colisiona esto con la concepción del derecho

penal ya que el proyecto establece la división entre delitos graves, que pueden concurrir
a mediación pero no suspenden el proceso penal en paralelo, y los delitos menores, que
pueden derivarse en mediación.

Puntualmente, el proyecto establece a la mediación en

área penal como forma de resolución de conflictos para la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. El procedimiento de mediación en área penal recepta los principios de
neutralidad, imparcialidad, igualdad, voluntariedad, confidencialidad, gratuidad,
inmediatez, celeridad y economía procesal.

El texto expresamente prevé que se entiende por

mediación en área penal el procedimiento restaurativo que tiene por objeto la reparación
y compensación de las consecuencias de un hecho delictivo, mediante una prestación
voluntaria del agresor a favor de la victima, ofendido o requirente así como una genuina
responsabilización del autor sobre las consecuencias de sus acciones. Cuando no sea
posible la reparación o no sea suficiente por sí misma, se tendrá por objeto una
prestación a beneficio de la comunidad de la Ciudad. Asimismo, define que Se entiende
por procedimiento restaurativo todo proceso en que la víctima, el agresor y, cuando
proceda, otras personas o miembros de la comunidad afectados por el delito, participen
conjuntamente de forma activa en la resolución de las cuestiones derivadas del delito.

El proceso procede en todos los casos, siempre y

cuando exista acuerdo de partes, pero puede tener efectos suspensivos o no. Tendrá

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efectos suspensivos cuando se trate de delitos de acción privada o en caso de delitos de
acción pública con pena máxima de prisión o reclusión.

En los demás casos, no se suspende el juzgamiento del

delito.

Se ubica el régimen de mediación en área penal en

cabeza del Ministerio Público Fiscal, habida cuenta su trayectoria en la resolución de
conflictos penales por esta vía y su independencia orgánica y funcional. El Ministerio
Público Fiscal deberá procurar la intervención de un cuerpo de mediadores
especialmente idóneo. Es precisamente el Fiscal el que evalúa la procedencia o no de la
mediación en el caso concreto, sorteando el mediador que intervendrá en el caso.

Es un aspecto fundamental del proyecto la necesidad

de reglamentar normas operativas adecuadas y formar un cuerpo de mediadores idóneos
y capacitados en la temática.

En todos los casos, el mediador deberá:

• Velar por que las partes actúen con respeto mutuo

• Facilitar que las partes encuentren una solución adecuada
• Recibir capacitación inicial
• Tener en cuenta las desigualdades de poder y las
diferencias culturales entre las partes
• Atender la seguridad de las partes o de terceros
• Procurar que el proceso restaurativo sea el recurso
adecuado

El proyecto contempla la asistencia letrada obligatoria,

tal como rige en la Mediación en general a nivel nacional y el inicio del procedimiento
con reuniones separadas de trabajo para, posteriormente, unir a las partes para la
búsqueda de una solución conjunta.

Se prevé la inclusión de aquellos miembros de la

comunidad que acreditaren un interés directo, por considerar en esos casos que la
búsqueda de la paz social comprende a toda la comunidad y por ende debe articularse un
espacio de participación a quien tiene algo concreto que aportar en el caso para su
resolución.

El proyecto incorpora que las partes deberán recibir

información clara y previa sobre algunos aspectos que hacen a sentar normas de
intervención claras para todos. Ellos son:

• Los derechos del agresor y los de la víctima

• La equidad entre el agresor y la víctima
• El conocimiento de la naturaleza del proceso
• La relación y vinculación entre el proceso restaurativo y el
procedimiento penal
• Las posibles consecuencias del proceso restaurativo
• El derecho a consultar con su letrado
• El derecho al servicio de traducción e interpretación

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 Asimismo, deberá informar y garantizar que las
reuniones serán de carácter secreto y las partes deberán guardar en todo momento
estricta reserva sobre el contenido de las mismas. Se regirán por los principios básicos y
generales del proceso de mediación y se sustanciarán de manera informal y oral,
labrándose actas de las reuniones, que serán rubricadas por todos los presentes.

Parte importante del proceso de mediación en área

penal es el seguimiento del acuerdo. Prácticamente es la esencia del proceso de
mediación, ya que precisamente la principal ventaja es la obtención de un acuerdo
consensuado mutuamente beneficioso, con efectos sustentables en el tiempo. El no
cumplimiento del acuerdo va directamente en contra de dicha dirección.

Si bien se fija un plazo de sesenta (60) días hábiles

desde la remisión de las actuaciones, el plazo puede ser prorrogado en caso de acuerdo
entre partes y mediando informe técnico del mediador que justifique tal necesidad.

Para el caso de llegarse a un acuerdo, es importante

resaltar que no existirá archivo hasta tanto se verifique el cumplimiento de lo acordado,
realizándose control y seguimiento.

En los casos en los que se haya suspendido la acción

penal por el proceso de mediación en área penal, el Fiscal declarará extinta la acción
penal en caso de verificarse el cumplimiento del acuerdo. En caso contrario, la acción
penal deberá proseguir. En ningún caso el hecho de no haber alcanzado acuerdos será
utilizado posteriormente en el procedimiento penal.

Como disposiciones complementarias al régimen de

mediación en área penal, se contempla que el Ministerio Público deberá crear un registro
de los convenios obtenidos y desarrollar estrategias sobre políticas restaurativas ante:
jueces, fiscales, abogados, policía, autoridades locales y el resto de la sociedad.

La reglamentación de la presente deberá establecer las

normas de funcionamiento, requisitos para ser considerado mediador a los efectos del
presente Régimen, elección de los mismos, administración de los programas, etc.

En definitiva, se trata de una iniciativa integral para

permitir una mayor y más eficaz resolución de los conflictos penales.

Se enmarca claramente en la Ley Nacional de

Mediación y Conciliación Nº 24.573 (y sucesivas prórrogas) y el Plan Nacional de
Mediación.

Por lo anteriormente expuesto, solicito la aprobación

del presente proyecto de Ley.

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