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CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

Caso Paz y Niñas vs República de Naira

Sentencia de 4 de abril de 2019

En el ​Caso Paz y Niñas vs República de Naira​,

la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Corte Interamericana” o “la Corte”),
integrada por los siguientes jueces:

Natalia Zuluaga, presidente;

Francisco Sandoval, vicepresidente;

Andrea Santander, juez;

Diego Villamil, juez y

Juan Felipe Vega, juez

de conformidad con los acuerdos sobre el trabajo final del Seminario: Taller en Derechos Humanos,
mecanismos de protección y DIH, dicta la presente Sentencia que se estructura en el siguiente orden:

I. Resumen de la posición de las partes (Estado y Víctimas).


II. Posición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH.
III. Análisis de fondo (derechos alegados vulnerados versus defensa del estado).
IV. Decisión.
V. Reparaciones.

Posición de las víctimas:

1. El 4 de abril de 2019, la Corte Interamericana presenció la audiencia a la petición presentada


por laSra. Marianela Paz y en representación de sus hijas Francesca, Marina y Antonia Paz en
contra de la REPÚBLICA DE NAIRA para que se le restablecieran los derechos
presuntamente vulnerados y se hiciera una investigación seria y objetiva.
2. Las circunstancias factuales que presentó la víctima fueron: el divorcio por mutuo acuerdo de
la pareja en 2007, en donde se acordó que la señora Paz mantendrá la custodia de las menores
con un régimen de visita semanal al padre. Luego, el inició de una relación amorosa por parte
de la señora Paz con una persona de su mismo sexo que en noviembre de 2017, se trasladó a
vivir con ella y sus hijas. Lo que causó que en enero de 2018 el padre de las menores
interpusiera una demanda de custodia alegando el descuido y desamparo de la señora Paz, ya
que su orientación sexual afectaba y generaba un peligro en las menores para su normal
desarrollo físico, psicológico y emocional. El señor manifestaba que esta unión
desnaturalizaba la conformación de familia “hombre-mujer” y ponía en riesgo los valores de
la familia como actor principal de la sociedad. El padre destacó la posibilidad de que las
menores pudieran contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) tales como herpes y
SIDA.
3. Conforme al debido proceso se puede observar que la señora Paz agotó las instancias jurídicas
nacionales, ya que el caso llegó hasta la segunda instancia, Corte Suprema, la cual le concedió
la custodia al padre apelando que las razones presentadas por él, constituían causa calificada
para dicha decisión. También, se realizó una investigación disciplinaria a la Sra. Paz y se
concluyó que la peculiar relación afectiva de la señora Paz dañaba la imagen tanto de la
misma, como del Poder Judicial y que ello revestía una gravedad que merecía ser observada
por la Corte Suprema.
4. Con respecto a lo anterior, la defensa de la víctima menciona que se le han vulnerado los
siguientes derechos: a la integridad personal, a la honra y dignidad, a la libre expresión, a la
libertad de pensamiento y de expresión; y al libre desarrollo y elección de su sexualidad.

Posición del Estado:

1. La respuesta que dió el Estado de Naira, en su defensa, resaltó que la demanda presentó un
asunto importante que fue clave para el fallo de los Jueces y Magistrados, ya que se trataba
del desarrollo físico, psicológico y emocional de las niñas. Resaltaba que para el Estado de
Naira los intereses de los menores son los que deben ser privilegiados en la cualquier
situación y se debía evitar que ellas fueran objeto de aislamiento y discriminación en su vida
cotidiana.
2. El Estado basó su dictamen bajo los principios que se mencionan en la Carta Internacional de
Derechos humanos, donde los Artículos 2, 3, 9, 16 y 24, que hacen referencia a la Convención
de los Derechos del Niño, alegan que debía primar la protección y el desarrollo de las
menores. Mencionaban también, que eran un país que no tenía la capacidad económica para
garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales no prestacionales, por ende, su
lucha contra la discriminación apenas estaba fortaleciéndose.
3. El Estado de Naira mencionaba que ha cumplido con los mandatos internacionales pactados y
firmados, ya que se han realizado campañas y programas de políticas públicas contra la
discriminación y se ha visto una disminución de los índices en tal área cumpliendo con el
objetivo de crear un ambiente estable y positivo en el cual los niños perciban y desarrollen los
valores de comprensión, solidaridad, respeto y responsabilidad. Sin embargo, dichos eventos
no han sido suficientes y es por eso que se siguen desarrollando hechos de discriminación, en
este caso serían a “orientación sexual y a la configuración de la familia”.
4. El Estado citó para su defensa estudios de la base de datos PubMed en los cuales se resalta y
compara el bienestar de los niños con parejas homosexuales y el de los niños criados por
padres heterosexuales para respaldar la toma de decisiones de los Jueces y Magistrados de la
República de Naira. Estos estudios se tomaron para expresar que su decisión no fue tomada
bajo ningún criterio de discriminación si no que se sustentó en hechos científicos
contundentes en los cuales se observaba la correlación positiva entre convivir con madres
homosexuales y bullying escolar.
5. Se concluyó que el fallo se priorizó bajo el principio de derechos escalonados, en el cual la
necesidad y obligación por parte del Estado de Naira sería el de generar y mantener el
bienestar e interés de las menores.
II.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos - CIDH, a través del documento titulado


informe de fondo, manifiesta que:

1. La República de Naira ha basado sus decisiones judiciales en la orientación sexual de la


señora Paz, lo que implica, por un lado, la vulneración a su derecho a la no discriminación;
por otro, una calumnia en tanto no existen pruebas ni de su afección por una ETS, ni de su
incapacidad para cumplir con el rol de madre.
2. De igual forma, considera que la dignidad es un derecho del cual las hijas no han sido
víctimas de violación, en la medida en que el libre desarrollo de la señora Paz no atenta con
este. Rechaza que exista evidencia de descuido por parte de la señora madre para con sus
hijas, aclarando que la separación de los padres no es condición suficiente para poner en
cuestión su capacidad de desempeñar el rol de criadores. Aclara que las problemáticas de los
niños en el mundo no se explican a partir de su proveniencia de familias homo-parentales,
pues sus situaciones de vulnerabilidad se dan en todo tipo de hogares.
3. Adicionalmente, afirma que el Estado en este caso ha obrado de manera errada, generando,
contrario a lo que debería, una propagación de la discriminación social y sistemática, atacando
al síntoma y no la enfermedad. Por tanto, recomienda crear políticas públicas que sirvan de
plataforma para la reflexión en lo referente a los derechos de la comunidad LGTBI. De ser
necesario, teniendo en cuenta las condiciones económicas que el Estado manifiesta tener,
sugiere buscar apoyo económico y estratégico de organismos como el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID).
4. Dado lo anterior, la Comisión resolvió que era pertinente remitir el caso a la Corte, teniendo
en cuenta también que la peticionaria ha cumplido los tiempos establecidos, ha agotado los
recursos legales nacionales, ha brindado todos sus datos personales de contacto, y además, no
hay conocimiento o prueba de que el caso de encuentre en otra instancia de arreglo
internacional. (Arts, 46-51 y 61.2 de la convención)

III.

Análisis de fondo (Derechos alegados vulnerados vs Defensa del estado).

Como corte interamericana de derechos humanos reconocemos y aceptamos, para este caso, que a la
señora paz le fueron violados los siguientes derechos:

● La Corte establece, según el artículo 1.1 de la Convención “Los Estados Partes en esta
Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a
garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o
de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social” que: El Estado de Naria, al haber ratificado la Convención
Interamericana de Derechos Humanos está comprometido a la garantía de las libertades y
derechos reconocidos en él y, por tanto, primarían los derechos humanos frente a los
principios neo-constitucionales del Estado.
● La víctimas argumenta, según lo establecido en la CIDH en el Artículo 5: Derecho a la
Integridad Personal, “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral.”. La integridad psíquica y moral se concreta en la plenitud de facultades
morales, intelectuales y emocionales; la inviolabilidad de la integridad psíquica se relaciona
con el derecho a no ser obligado, constreñido o manipulado mentalmente contra su voluntad
● Según lo establecido en la CIDH en el Artículo 11: Protección de la Honra y de la Dignidad,
“Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su
familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o
reputación.”.
● Según lo establecido en la CIDH en el Artículo 13: Libertad de Pensamiento y de Expresión,
“no se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el
abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias
radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por
cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y
opiniones.”

También, la CorteIDH, para este caso, no reconoce ni acepta que se violaran los siguientes derechos a
las hijas de la señora paz :

Según la Carta Internacional de Derechos humanos, donde los Artículos 2, 3, 9, 16 y 24, referentes a
la Convención de los Derechos del niño
● Artículo 2: se establece que todos los derechos deben ser aplicados a todos los niños, sin
excepción alguna y es obligación del Estado tomar las medidas necesarias para proteger de
toda forma de discriminación.
● Artículo 3: Todas las medidas respecto del niño deben estar basadas en la consideración del
interés superior del mismo. Corresponde al Estado asegurar una adecuada protección y
cuidado, cuando los padres y madres, u otras personas responsables, no tienen capacidad para
hacerlo.
● Artículo 9: Es un derecho del niño vivir con su padre y su madre, excepto en los casos que la
separación sea necesaria para el interés superior del propio niño. Es derecho del niño
mantener contacto directo con ambos, si está separado de uno de ellos o de los dos.
Corresponde al Estado responsabilizarse de este aspecto, en el caso de que la separación haya
sido producida por acción del mismo.
● Artículo 16: Todo niño tiene derecho a no ser objeto de injerencias en su vida privada, su
familia, su domicilio y su correspondencia, y a no ser atacado en su honor.
● Artículo 24: Los niños tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud y es
obligación del Estado tomar las medidas necesarias, para mantener el desarrollo fisico y
psicologico de cada niño, en las mejores condiciones y sin ninguna restricción.

IV.
Declaración de la Corte-IDH respecto a la responsabilidad o no del Estado

En relación con la información que aparece en las páginas anteriores la Corte ha reunido unos
argumentos para dictaminar la responsabilidad del Estado en la vulneración de los Derechos
concernientes a la señora Paz y su familia. En ese sentido, a continuación se esbozan las razones con
el objetivo de profundizar en dicho dictamen. Es importante aclarar que las decisiones de la Corte se
tomaron en un contexto de consenso y unanimidad total por parte de los 5 miembros que la
conforman, en relación a las acciones y omisiones auspiciadas por la República de Naira.

1) El estado psicológico - emocional de las niñas y la ponderación de Derechos: en el


desarrollo de la sentencia el estado de Naira acudió a este argumento como uno de sus
principales recursos para sostener su posición de frente a la idoneidad de la señora Paz para
convivir con sus hijas. La corte procedió a instar a los representantes del Estado a que
sostuviera la afirmación promulgada a través de la siguiente pregunta ¿las niñas ha sido
evaluadas por una institución competente o por un profesional que tenga un diagnóstico
médico sobre su estado psicológico?
De frente a la ausencia de pruebas científicas y de las inconsistencias en su respuesta, la
Corte confirmó en relación con la información conferida por la comisión que, los aspectos
alegados por el Estado de Naira estaban basados más en prejuicios y estereotipos que en
investigaciones serias y objetivas, puestas estas pasaban por la corroboración de sus hipótesis
sobre las condición emocional de las menores. Contrario a ello, ​Francesca, Marina y Antonia
Paz que eran las presuntas favorecidas “por ponderación de Derechos” jamás fueron
atendidas o escuchadas por el Estado en el proceso de separación de sus padres. En
consecuencia, en un contexto donde no hay extremas condiciones fácticas como la guerra, la
ponderación no tiene peso ni sentido, sino que se convierte -en este caso- un escudo para
esconder los prejuicios.

2) Situación fiscal del Estado de Naira en relación con la protección de Derechos


fundamentales no prestacionales​: el Estado de Naira argumenta que la situación económica
de los países americanos en vía de desarrollo no cuentan con los recursos necesarios para la
planeación y ejecución de estrategias que vayan encaminadas a la eliminación de todas las
formas de discriminación y exclusión social en su Nación.
Por su parte la Corte, sin negar las limitaciones que esto puede suponer, aclara que la
insuficiencia fiscal de recursos en un país no justifica ni avala la vulneración de derechos
fundamentales y mucho menos por parte del aparato estatal; por ello, se acepta la
recomendación hecha por la Comisión: acudir a organismos internacionales como el Banco
Interamericano de Desarrollo, para contar con los medios necesarios para implementar las
políticas públicas necesarias, en pro de mitigar los problemas sociales que marginan a
algunos grupos por sus opción de vida.

3) ​Arbitrariedad de la justicia de Naira frente al caso Paz: ​El Estado de Naira argumenta
que la señora Paz recurrió a todas las instancias jurídicas del Estado y que en ellas recibió una
respuesta fundamentada en los derechos de las menores y no basadas en su orientación sexual.
No obstante, la Corte encuentra que, según el artículo 24 de la CIDH, el Estado de Naira ha
violado la igualdad ante la Ley de la señora Naira frente a su exmarido basado en prejuicios
discriminatorios referentes a su sexualidad y orientación. De este modo, la corte determina que
el Estado es responsable por la arbitrariedad de los jueces y el incumplimiento del debido
proceso de los mismos en la verificación de las facultades de cada padre para la reclamación de
la custodia de las hijas. Del mismo modo, viola el Artículo 25 numeral 2.a, pues no garantizó
que el caso fuera llevado por una autoridad competente que pusiera la legislación nacional por
encima de preceptos morales al instituir la custodia de las menores.

V.
La corte,
Frente a las vulneraciones anteriormente expuestas, de acuerdo con el artículo 67 de la Convención
Americana sobre Derechos humanos y los artículos 31.3 y 68 del mismo reglamento
Decide:
Por unanimidad,
1. La restitución de la custodia de las niñas Francesca, Marina y Antonia Paz a su madre, la
señora Marianela Paz. Dado que la madre no ha faltado a sus responsabilidades ni ha
expuesto a las menores a condiciones de descuido y desamparo. Del mismo modo, se
determina que los jueces del Estado han fundamentado su decisión bajo la violación de los
derechos estipulados en los arts 5,11 y 13.
2. Dada la condición de funcionaria pública de la sra Marianela Paz, se establece al Estado de
Naira la obligatoriedad de realizar una disculpa pública a la víctima. Lo anterior, como
proceso restitutivo a la violación de su derecho a la honra y buen nombre.
3. Según las dos determinaciones anteriores, establece además al Estado realizar seguimiento
detallado sobre la transparencia en los procesos de reparación.
4. Se recomienda al Estado la creación de una política pública dirigida a la eliminación de la
discriminación por género y orientación sexual. De este modo, según el alegato de bajos
recursos económicos, se sugiere al Estado de Naira buscar apoyo económico al Banco
Interamericano de Desarrollo y apoyo estratégico a la consultoría de la Comisión
interamericana para atacar la problemática de dinámicas discriminatorias dentro del país.

Bibliografía:

Artículo 1. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto


del 2013.
Artículo 5. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013.
Artículo 11. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013.
Artículo 13. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013.
Artículo 24. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013
Artículo 25. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013
Artículo 33- Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
de 2013.
Artículo 32. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013.
Artículo 44. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
del 2013.
Artículo 67. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
de 2013.
Artículo 68. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 1 de agosto
de 2013.
.

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