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educación inclusiva. Muchas veces, como sinónimo o sustituto de lo que en las últimas tres
décadas denominamos como integración educativa o escolar, para referirnos a la integración de la
población con discapacidad a la educación común.
Proceso que ha implicado importantes progresos a nivel teórico y práctico, que ha conducido a las
escuelas regulares, a implementar una serie de medidas y acciones específicas para atender las
necesidades educativas especiales, de este grupo particular de alumnos.
Pero, ¿cuál es el significado del término de educación inclusiva?
Es importante tener en cuenta, que este concepto es bastante reciente y que por tanto, aún se
encuentra en proceso de discusión y desarrollo. Podríamos partir diciendo, que la educación
inclusiva, recupera y pone el acento en la esencia misma de la educación común. Esto es, en
el derecho que todos los niños y niñas tienen a recibir una educación de calidad, con igualdad de
oportunidades y sin discriminaciones de ningún tipo. Se trata de un concepto más amplio y
abarcativo que el de integración.
Desde la perspectiva de la escuela, poner en práctica los principios de una educación para todos y
con todos, supone repensar la escuela y la enseñaza, revisar lo que hemos hecho hasta ahora y
cómo lo hemos hecho. Implica imaginarnos y analizar cómo sería una escuela que no pone
requisitos de entrada. Una escuela abierta a la diversidad, que da acogida a todos los niños que
concurren a ella, facilitando la participación y el aprendizaje de una amplia diversidad de alumnos.
La educación inclusiva significa que todos los estudiantes en una escuela, sin importar sus fuerzas
o debilidades en cualquier área, forman parte de la comunidad de la escuela.
¿INTEGRACIÓN O INCLUSIÓN?
Cabe diferenciar ambos conceptos, aunque para lograr una escuela inclusiva es necesario recorrer
el camino de la integración.
Integración VS Inclusión:
Admisión condicionada - Admisión incondicional
Dependen de los diagnósticos clasificatorios - Evaluación de la nec educativas especiales
Grupos homogéneos - Grupos hetereogéneos
Niño/Joven debe adaptarse - La escuela se reestructura a la diversidad
Enseñanza colectiva - Enseñanza diversificada, individualizada
Currículum paralelo - Currículum único
Calidad de la enseñanza - Calidad de educación
Educación para algunos - Educación para todos
Oportunidades limitadas - Igualdad de oportunidades
Funciones técnica - rehabilitadoras - Función social, cultural, personal y educativa
Los principios de actuación en el mundo de la discapacidad han seguido una evolución claramente
positiva en las últimas décadas, apostando cada vez más por unas metas similares a las del resto
de las personas.
De la desatención y marginación iniciales de las personas con discapacidad se paso a la
Educación Especial, y vista la segregación que esta generaba se pasó a la Normalización e
Integración de las personas en el ambiente menos restrictivo, lo que finalmente dio lugar a la
Inclusión educativa, laboral y social de los individuos basada en las modificaciones ambientales.
Es en esos momentos en los que aparecen planteamientos y programas innovadores como los de
escuela inclusiva (‘escuela para todos’). Ese proceso acaba conduciendo hacia el paradigma de
Apoyos, la Autodeterminación de la persona y la búsqueda de la Calidad de Vida.
A pesar de lo dicho hasta ahora, en el año 2002, se produce un momento crítico para la educación
de los alumnos con limitaciones y dificultades. La Ley de Calidad de la Enseñanza es una
propuesta regresiva que no ha tenido en cuenta a los alumnos con necesidades especiales.
Aunque las directrices y comprensión científica y social de lo que hay que hacer han avanzado
notablemente en favor de las personas con discapacidad y los alumnos con necesidades
especiales, encontramos que el papel desempeñado por la administración educativa es
determinante, influenciando positiva o
negativamente el desarrollo de los procesos.
Desde mediados de los años 90 se viene marginando cualquier iniciativa dirigida a evaluar y
mejorar el desarrollo de la integración e inclusión educativas. No se habla de
ello porque no interesa, y paulatinamente se recortan recursos personales y materiales.
Además, no existen líneas explícitas de formación del profesorado, ni campañas de
sensibilización y apoyo comunitarios, ni apoyo a las experiencias innovadoras. Con esta
situación se ponen las bases para que fracase la integración e inclusión educativas.
Frente a ello, la labor de los profesionales, familiares, organizaciones e investigadores debe
consistir en aportar una crítica de la situación y proponer y demandar cambios positivos.
Hoy resulta esencial mejorar la formación de los profesionales (inicial y continua), dotarles de
materiales de apoyo útiles para encauzar las experiencias de integración, favorecer la innovación,
extender a la educación el esfuerzo integrador, mejorar la detección precoz de discapacidades,
regular y supervisar las adaptaciones curriculares y apoyos individuales, y muchas otras acciones.
Tras el arduo e interminable debate entre integración y educación especial que se dio en los
procesos de transición y cambio de los sistemas de atención en los años setenta y ochenta
apareció el concepto de inclusión educativa, laboral y social.
En este caso el énfasis se desplazó desde el individuo al que se consideraba que había que
integrar y entrenar específicamente, hacia las modificaciones ambientales (físicas y del
comportamiento de los individuos y de las organizaciones) necesarias para que el ambiente en el
que el individuo se integra pueda aceptar como un igual a la persona con discapacidad.
Y así junto al concepto de escuela para todos y empleo integrado aparecen después los conceptos
de diversidad, multiculturalidad y otros, que plantean diseñosdiferentes de la escuela y la sociedad
del futuro abiertos a todos los individuos.
El equipo del Centro de Desarrollo infantil “Sagrado Corazón de Jesús”, ha dado inicio a la
Integración escolar de niñas y niños con necesidades educativas especiales , de manera formal,
desarrollando siete proyectos de integración, que contemplan a educandos en diversas
condiciones: Síndrome Down, Trastorno de Conducta, Impedimentos Físicos, Síndrome de
Asperger.
Las escuelas seleccionadas para ejecutar los proyectos fueron: J.I.B Simón Rodriguez, J.I.B
Alejandro Petión, E.B.B Luisa Tablante de Marcano, E.B Tarsicia de Romero, E.B Alejandro Petión,
U.E María Natividad Herrera de Cotua, U.E José Ma. Ayala Romero y la U.E María Rosa Mística
pertenecen todas al Municipio Tucupita, tres de ellas son del sector privado y el resto públicos, con
dependencia Nacional.
La experiencia realizada, nos ha permitido asumir un desafío que demanda un vinculo estrecho
entre todos los factores inmersos en el mismo para que puedan verse los frutos de este proceso,
tan delicado y a la vez fascinante. Nuestro primer contacto con las escuelas trabajadas fue
respetando la decisión de los representantes por la escogencia de las mismas, en función a sus
expectativas. Para este entonces, ya se iniciaba el año escolar y sobre la marcha, tuvimos que
sondear las disposiciones actitudinales y el perfil profesional del personal de cada institución, así
como también estudiar las condiciones físicas del plantel. Este aspecto, pudo llevarse a cabo de
manera sistematizada y organizada a la brevedad del caso. Prontamente, se desarrollaron cuatro
talleres de sensibilización hacia la integración y formación profesional en cuanto a la
conceptualización y políticas de la Integración Escolar y las Adaptaciones curriculares. Brindando
de esta manera asistencia a todo el personal docente de las escuelas, sin embargo, no todos los
padres se incorporaron a esta actividad. Luego vino la elaboración de los proyectos, que desde
una acción intramodalidad, contó con la participación del Equipo de Integración Escolar “Luis
Beltrán Prieto Figueroa” y personal del Centro de Desarrollo Infantil. Juntos, coordinamos los
objetivos, estrategias educativas y el plan de acción a seguir. Posteriormente, se realizaron las
discusiones de cada proyecto, en reuniones efectuadas en presencia de los representantes y de
los docentes de aula encargados del trabajo directo con el niño en la escuela regular, para
establecer los compromisos de cada una de las partes así como también facilitar la comprensión
de las estrategias establecidas en el plan.En este punto, se inició la marcha de los proyectos.
Paulatinamente, los docentes especialistas asistieron a las escuelas regulares para ayudar al
docente de aula en la elaboración de las adaptaciones curriculares necesarias. Y conocer el
desempeño académico del educando, y sus relaciones con los compañeros de clase y dentro de la
institución en general. Durante esta fase, la Psicólogo ha sondeado el desenvolvimiento de la
integración psicosocial a través de la observación en el trabajo directo con los niños integrados y
sus compañeros de aula, apoyados en los comentarios del maestro. Al momento de hacer una
evaluación de nuestra práctica educativa, en relación a la integración escolar, podemos apuntar lo
siguiente:
La integración escolar de uno de los niños con trastornos de conducta, requirió mayor
dedicación y esfuerzo, por cuanto la misma ha debido iniciarse en dos Instituciones
educativas diferentes, demandando más tiempo para que el niño se adapte a la nueva
escuela, a nuevos maestros, en fin a un nuevo ambiente escolar, así como también
demandó la modificación de las prácticas educativas frecuentemente.
El compromiso de los padres con este proceso, es de suma importancia para poder
promover la integración. Nos hemos encontrado con representantes que no han cumplido
con los compromisos establecidos, mostrando su poca vinculación con el docente de aula.
En todos los proyectos llevados a cabo, la integración psicosocial se ha desarrollado
favorablemente, claro esta, respetando las condiciones particulares de cada niño.
Algunos proyectos, evidencian poco avance en el aprendizaje de los contenidos
pedagógicos del currículo común, tal es el caso de los niños con impedimentos físicos con
un compromiso cognitivo importante y el de trastornos del comportamiento.
Los proyectos de la primera etapa de educación básica, en cuyos planteles existe el
servicio de Aulas Integradas –sólo tres- no se incorporaron en la elaboración del proyecto
de integración, manteniendo una actitud pasiva ante el mismo.
Los maestros de aula regular han demandado el apoyo permanente del docente
especialista en la elaboración de las adaptaciones curriculares y estrategias de abordaje
de acuerdo a la condición particular del educando.
Esta experiencia recoge los posibles obstáculos que se han ido encontrando ya que la inclusión es
muy dificil, requiere de un trabajo muy bien organizado y constante de toda la comunidad
educativa, pero los beneficios superan los posibles proplemas.