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VACAS LECHERAS
Ing. Agrónomo Jennifer Curifuta H.
Ing. Agrónomo Mg. Sc. Humberto González V.
Biólogo Dr. Cs. Biomédicas Cristian Araneda T.
Departamento de Producción Animal, Universidad de Chile.
I. INTRODUCCIÓN
Hasta el año 2006, las pautas de pago de las plantas receptoras de leche se basaban
principalmente en los volúmenes producidos. A partir de ese año, sin embargo, algunas
industrias como Soprole, Surlat y Mulpulmo efectuaron modificaciones en su pauta,
rebajando el porcentaje mínimo de proteína sobre el cual se paga la bonificación, y
subiendo el monto de esta última, llegando a valores de $1.500 por kilogramo adicional de
proteína (ODEPA, 2007). En este escenario, en la Región de Los Lagos el contenido de
sólidos de la leche y particularmente la fracción proteica debiera tener prioridad dentro de
los planes de mejoramiento genético de bovinos. En países con fuerte tradición lechera
como Nueva Zelandia y Brasil, los programas de mejora genética en ganado lechero
incluyen como objetivos de mejoramiento esta tendencia, favoreciendo claramente la mayor
producción de proteína (Cuadro 1).
Cuadro 1. Valores económicos (en US$) para rasgos objetivos de mejoramiento en ganado
lechero en Nueva Zelandia y Brasil.
Rasgo
Nueva Zelandia1 Brasil2
En Chile, actualmente las pautas de pago valoran los sólidos a razón de $ 4.200/kg de
proteína y $ 1.000/kg de grasa por sobre el 3,0%. Además, se incorporan parámetros
como la ausencia de enfermedades en el predio (brucelosis, tuberculosis y leucosis),
calidad higiénica y sanitaria de la leche y otros administrativos como ser predio bajo
control oficial (PABCO), entre otros.
Estos antecedentes muestran que, desde hace algún tiempo, la tendencia es a pagar
mejor la mayor concentración proteína láctea. Sin embargo, poco énfasis se ha puesto en
el tipo proteína producida por lo animales, donde es sabido que las distintas variantes
genéticas influyen la calidad proteica de la leche.
II. PROTEÍNAS LÁCTEAS Y VARIANTES ALÉLICAS
Entre la principales proteínas presentes en la leche bovina destacan las caseínas (α, β, γ,
y κ) que constituyen casi el 80% de las proteínas lácteas y las lactoglobulinas (α y β) del
suero; las que representan aproximadamente el 20% restante. Tanto para κ–caseína
como para β-lactoglobulina se han reconocido diferentes variantes alélicas, siendo las
más frecuentes las variantes A y B. Estas corresponden a variantes o alelos de estos
genes, que codifican proteínas con propiedades levemente diferentes, pues han cambiado
algunos aminoácidos en su estructura primaria (Cuadro 2). En ambas proteínas lácteas
las variantes o alelo B están relacionados con mejores rendimientos en la producción de
quesos. La variante B de κ–caseína produce leche con una cuajada más firme y menor
tiempo de coagulación, reflejándose en quesos de mayor contenido proteico y mejor
calidad que los producidos con leche de vacas que poseen la variante A (Jakob y Puhan,
1995). Por su parte la variante B de β-lactoglobulina también se ha asociado a mejores
propiedades queseras (Tsiaras et al., 2005).
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Figura 1. Patrón RFLP para los genotipos AA, AB y BB de κ-caseína (Curifuta, 2009).
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қ-caseína
Los resultados descritos en la Cuadro 3 indican que, a medida que aumenta el aporte aditivo
de la raza Jersey, la frecuencia del alelo B de κ–caseína aumenta desde un 28,6% a un
52,2%. En análisis global, el que compara todas las mestizas con las hembras Holstein
Neozelandés, la diferencia de frecuencia del alelo B es muy significativa (29,2% v/s 40,7%, P
< 0,05). Este resultado concuerda con otras observaciones que muestran que la variante B
de κ–caseína se encuentra en una mayor frecuencia en vacas de la raza Jersey al
compararla con Holstein (Van Eenennaam y Medrano, 1991b).
Cuadro 3. Frecuencia alélicas de κ-caseína por raza y según el aporte aditivo de la raza
Jersey (%) en el rebaño lechero de la Estación Experimental Oromo, Universidad de Chile.
Mestizos*
Holstein
Alelos Total Total Población
Neozelandés 12,50% 25% 50%
Mestizos
El análisis del efecto de los distintos genotipos de қ-caseína, en rebaños Holstein, indica que
éstos influyen significativamente en el rendimiento y contenido de la proteína (el rendimiento
del genotipo AB es mayor al genotipo AA) (Tsiaras et al., 2005). Se ha reportado un efecto
favorable de la variante B de κ–caseína sobre el rendimiento de la proteína (Ng-Kwai-Hang
et al., 1984; Van Eenennaam y Medrano, 1991a) y la concentración proteica (Ng-Kwai-Hang
et al., 1990; Van Eenennaam y Medrano, 1991b).
β-lactoglobulina
Para β-lactoglobulina se observa un patrón similar de aumento del alelo B, a medida que
aumenta el aporte aditivo de la raza Jersey (Cuadro 4).
Nuevamente hay un incremento de la frecuencia del alelo B, esta vez para β-lactoglobulina,
desde un 57,1% en los animales 12,5% de genética Jersey a un 78,8% en animales 50%
Jersey (Cuadro 4). La diferencia de frecuencia entre los mestizos Jersey-Holstein en relación
al Holstein Neozelandés es significativa (55,0% v/s 65,5%, P < 0,05).
Para esta proteína también se han reportado diferencias significativas en los genotipos en
rebaños Holstein para rendimiento en leche (genotipo AB mayor rendimiento que genotipo
AA), rendimiento graso (genotipos BB y AB mayores que AA), volumen graso (genotipo BB
mayor que AA y AB) y producción de lactosa (genotipo AB mayor que AA) (NG-Kwai-Hang et
al., 1984; Aleandri et al., 1990).
.
IV. CONCLUSIONES
A medida que aumenta el porcentaje de Jersey en los animales, aumenta el porcentaje
del alelo B para ambas proteínas lácteas, lo que finalmente podría traducirse en mayor
cantidad y calidad de los sólidos lácteos obtenidos en la producción de leche. Esto
permite confirmar que es posible aumentar la frecuencia del alelo B por el cruzamiento de
Holstein con razas con una orientación productiva distinta de la netamente lechera. La
inclusión de genética Jersey en el sistema, ha permitido aumentos importantes en la
producción de sólidos lácteos por unidad de superficie, al haber elevado la carga animal
junto a un mejoramiento significativo en la calidad composicional de la leche (Magofke y
González, 2004).
V. LITERATURA CITADA
ALEANDRI, R., L. G. BUTTAZZONI, J. C. SCHNEIDER, A. CAROLI AND R. DAVOLI.
1990 The Effects of Milk Protein Polymorphisms on Milk Components and Cheese-
Producing Ability. Journal of Dairy Science 73: 241-255.
FELMER, R., AND N. BUTENDIECK. 1998. Frecuencia alélica del gen de la k-caseína
bovina en un rebaño Frisón Negro Chileno. Archivos de Medicina Veterinaria 30: 145-150.
JAKOB, E., AND Z. PUHAN. 1995. Implications of genetic polymorphism of milk proteins
on production and processing of milk. International Dairy Federation, Brussels,
BELGIQUE.
VERNEQUE, R., 2012. Objetivo de selecao em bovinos de leite no brasil. Journal of Basic
& Applied Genetics 23: 2.