El estado absolutista en Occidente-Perry Anderson.

Perry nos presenta un feudalismo en Europa Occidental, siglos XIV y XV, que
comenzaba a tambalearse, y se encontraba destinado a un desmoronamiento próximo.
Esto indujo a la creación del absolutismo, como una reorganización política,
centralizando el poder del rey. Hay quien dice que con el fin de mediar entre la nobleza
y la creciente burguesía, como Engels, o bien, situar el ascenso burgués como algo
necesario para un próspero estado, en lo que apoyaba el monarca junto a los órganos
estatales, y los burgueses devolvían el apoyo de manera recíproca, con ayudas
económicas tal y como sugiere Marx. Sin embargo, a pesar de las importantes
aportaciones de estas grandes figuras, Perry Anderson niega su veracidad, y lo define
como una protección aristocrática, para mantener su hegemonía política, económica y
social sobre el resto de las clases sociales. Pues el dominio feudal sobre el campesinado
en decadencia obligó a situar el poder político de forma centralizada y militarizada, para
continuar reprimiendo y explotando a las masas.

Pero lo que está claro para él, es que el capitalismo iba de la mano con el absolutismo,
el mismo se ve estimulado por la introducción de los ejércitos y burocracia permanente,
sistema nacional de impuestos, el derecho codificado y el mercado unificado.

Si bien el principal motor económico seguía siendo feudal, grandes avances

tecnológicos permitieron el desarrollo de grandes industrias (aún manufactureras) lo que
no solo benefició de gran manera la economía estatal, sino que promovió una sociedad
más burguesa. Para mantener el orden y equilibrio entre esta potenciada clase y la
aristocracia, el derecho codificado jugó un rol importante. Inspirado en el derecho
clásico, actuó a favor de ambas partes, que pareciera otorgar cierta veracidad a la
primera tesis mencionada, pues fomentaba el desarrollo de la burguesía y el capitalismo
promoviendo la propiedad privada y a la vez la protección de la misma, sin mencionar
la cantidad de derechos que expandían las posibilidades del mercantilismo. Pero
esencialmente actuó en base a los intereses aristocráticos, equilibrando la balanza pero
los beneficios otorgados a la burguesía son necesarios de cierta manera, para
consolidar las unidades de propiedad feudal, defendiendo la postura de Perry. Pero la
jurisdicción no era el único medio por el cual infundir el orden, o la seguridad, sino que
también tuvo un papel importante el ejército permanente, aunque el principal interés en
dejar de lado los ejércitos campesinos, y contratar ejércitos asalariados pero
profesionales residía en la corona, pues los mercenarios extranjeros no solo eran útiles
para reprimir a la población local, ya que si hay algo predominante en los siglos
pertenecientes al absolutismo es la guerra, el método más rápido de extender el poder
y dominio de un estado. Sin embargo, no el más eficaz, ya que la diplomacia fue
relevantemente útil a la hora de hablar de relaciones internacionales, con las novedosas
embajadas que facilitaban las relaciones y comunicaciones exteriores. Pero las uniones
de sangre con ideas expansionistas fueron el arma diplomática de mayor importancia.
Sin embargo, para mantener las actividades estatales, se necesitaba una fuente de
ingresos considerable, de allí la necesidad de una burocracia avanzada y un sistema
nacional de impuestos. Agregando a ello, la venta de cargo, a nobles, y sobre todo a los
burgueses, que ansiaban ascensos políticos. Pero la actividad económica más
importante de un estado absolutista fue el mercantilismo, alentando la exportación de
bienes y la retención de la moneda, y fomentando un mercado unificado, apareciendo
aquí el proteccionismo aduanero. Pero para un mercantilismo desarrollado era
necesario también el expansionismo territorial, sobre todo el colonialismo, en lo que
tiene un papel importante el ejército, generando una especie de rueda de dependencia,
ya que las riquezas requieren del comercio, el mismo expansionismo, el expansionismo
de un fuerte ejército, y un ejército profesional necesita grandes fuentes de ingresos.
Pero como consecuencia del mercantilismo, está el beneficio obtenido por la burguesía
de lo que ofrecía éste, ya que aseguraban los intereses de esta clase, lo que ayudaba
a aumentar sus ingresos y generaba nuevas oportunidades, y de ahí la confusión de la
tesis marxista en la cual se afirma una alianza entre el estado absolutista y la burguesía.
Pero solo se trataba de una coincidencia de intereses, pues del desarrollo económico
de las naciones absolutistas iba acompañado, involuntariamente, del beneficio burgués,
pero sin embargo, el fin inicial del absolutismo prevaleció, y a pesar del enriquecimiento
de la ascendente clase social, el feudalismo y su control político y social permanecieron
dominantes.
No obstante, a medida que se desarrollaba el capitalismo, disminuía el poder
aristocrático, y acrecentaba el burgués, y el primero estaba destinado a su caída con el
paso del tiempo.
Se puede concluir que, tal y como afirmaba Perry, el nacimiento de los estados
absolutistas tenía el fin de prolongar el dominio de la amenazada nobleza, y al fin y al
cabo, solo resultó ser un feudalismo, completamente centralizado.

Juan Corujo